- Disculpa, ¿podrías indicarnos o guiarnos hasta nuestras habitaciones?- Preguntó a una criada.
A lo que esta le contesto timidamente sin pararse.- Lo siento, pero tengo mucho que hacer.- Y continuo con su trabajo como si nada más lo hubiera perturbado.
En ese momento volvió la baronesa, pronunciando las siguientes palabras secamente- Yo os conduciré hasta vuestras habitaciones. Seguidme-
Matha, a la cual Zôri antes de que se separaran los grupos le había dicho que ya se había recuperado pero que lo mejor es que guardará este ultimo día todo el reposo que pudiera, deduciendo que la presencia de la baronesa indicaba que Melyanna ya había acabado de ser adecentada se intentó escabullir silenciosamente para reunirse con esta en la biblioteca; donde según la anterior explicación debería estar ahora.
Mientras se dirigían hasta sus alojamientos.- Dimrod, ¿les has comentado las reglas que deben cumplir los sirvientes?- Esto daba a intuir que la baronesa sospechaba algo sobre que ese fuera el verdadero cometido del grupo.
- No, pero ya se saben las normas.- Contesto Dimrod.- Aunque bien visto por si acaso será mejor que se las recuerde.- Así, inteligentemente, el dunedain obtuvo con esto una escapatoria para que la baronesa no llegará a la conclusión final y sin vuelta atrás de que no eran criados.
- La costumbre dunadan comprende que los nobles deban tener siempre tres sirvientes a mano, aparte de su criado, de cuyo cometido se encargará Matha como siempre. Y como ya sabéis esto significa que a no ser que se requiera vuestra presencia por parte de la dama Melyanna la única parte de la casa en la que podréis estar será la destinada a los criados de las visitas.-
La baronesa fue asintiendo a cada palabra de Dimrod, y hacia los "sirvientes"- Y así debe ser, sin excepciones.-
Poco después llegaron a la parte de la casa destinada a los criados de las visitas. Esta estaba compuesta por un pequeño cuarto común que conectaba dos habitaciones y el aseo. Los cuartos eran relativamente cómodos, contando con una cama, una mesilla y una jofaina de material barato para cada uno.
La baronesa se había marchado sin despedirse nada más que habían llegado hasta allí.
En una habitación caben Eoden, Dimrod y 3 personajes más. El resto al otro cuarto.
- Bueno señores, con permiso me voy a dormir, me levantare para la comida, despues, si es posible, me gustaria dar una vuelta por la ciudad.- digo tranquilamente.
Sin esperar ninguna contestacion, me dirijo a una de las habitaciones, preferiblemente en la que no estan ni Eoden ni Dimrod. Busco uno de los camastros, el mas alejado de la puerta y tras dejar mis bartulos me meto en la cama para sin perder un momento descansar.
La amabilidad de la baronesa brillaba por su ausencia, aun asi se habia tomado la molestia de dejarnos dormir en la casa y darnos de comer.
Poco a poco el sueño se va haciendo presa de mi y cerrando los ojos, me dejo caer enun apacible descanso.
Todos descansaron hasta la hora de la comida, para la cúal Eoden ya había vuelto de acompañar a Alraim y donde solamente Matha les acompaño. Por la mansión en la que estaban se esperaban que esta fuera de gran calidad y variada. Pero sólo recibieron un único plato de un guiso cuyo sabor se podría describir sin duda alguna como deplorable, lo único bueno eran los alimentos que eran frescos.
Acordaros para los que queráis salir por la tarde de la casa que siempre tiene que haber 3, como Dimrod y Eoden se quedaran pues 1 se tendrá que quedar toda la tarde o repartirlo de la forma que veáis.
Ya bastante descansado, y tras ingerir, dado que lo que nos dieron de comer no se podia llamar comida, y por lo tanto lo que hicimos no fue comer, me dispuse para salir de la casa.
¿Quien sera el que se quede junto con Dimrod y Eomer? A mi me gustaria salir ahora, pero no tendira problemas en esperar hasta media tarde - Digo ya preparado para salir.
Si nadie me responde sencillamente abandolo la casa y me deambulo por la ciudad, en busca de una armeria donde comprar un arco. Despues ya averiguare donde viven algunos artesanos.
Lunadan intentó sacarle algo de sabor a la comida pero fue casi imposible. Espero que por lo menos alimente algo. A mi no me importará quedarme esta tarde. Puedes ir con el resto ahora si quieres Nagredog respondió a la propuesta del enano.
Arthos luego de descanzar favorablemente se desperezo y luego dijo:
-A continuación hare ejercicio fisico para no perder la costumbre,y si puedo aumentar algo mas mi fuerza.
Dicho esto,Arthos comenzo a hacer abdominales y flexiones de brazos,sentadillas y todo ejercicio fisico que su padre adoptivo le habia enseñado para mantenerse en forma fuera de los campos de combate.
Una vez que terminase con los mismos se iria a bañar y luego pediría algo para leer,despúes de todo,era su primer dia en aquel lugar y si tenía que hacer algun recorrído preferiría hacerlo al día siguiente mejor descanzado y bien alimentado.
Nagredog se paseó por la ciudad entre el mismo ajetreó que había visto por la mañana. Tal era la cantidad de trabajo que tenían los armeros para satisfacer las demandas del ejército que el enano estuvo casi a punto de abandonar su búsqueda de un arco después de que en todos los puestos de venta le hubieran dicho que no tenían tiempo para ello.
Finalmente encontró otro armero, quizás su última oportunidad de conseguir lo que buscaba, en un puesto colocado en la entrada de un estrecho callejón y un poco fuera del perímetro del mercado.- ¿Qué deseáis?, maese enano.-
- Buenas tardes, busco un arco, pero parece que no dais a basto conesto de la guerra - le digo con tono condescendiente.
- ¿Es posible que tenga uno en su haber? - espero la respuesta mientras observo tras el puesto, al callejon y sobre todo a mi alrededor.
Un puesto algo apartado quizas me de la oportunidad de conseguir lo que deseo, un arco, carjac y flechas.
Despues de su contestacion preguntare donde puedo encontrar una buena posada donde sirvan buena cerveza y ya puestos donde podria encontrar algunos artesanos importantes o quizas hombres de negocios. Tal vez alguna piedra preciosa o algo de oro.
Las joyas y el oro podrian servir a Yuma, para su anillo.
- Claro que tengo.- Le enseño varios que no eran de una calidad excepcional, pero que tampoco se romperían fácilmente, y su correspondientes e indispensables accesorios, el carcaj y las flechas.- En total serán 7 monedas de plata.-
La transacción se llevo a cabo con normalidad, habiendo escogido finalmente Nagredog el arco que mejor se ajustaba a sus características físicas.
He decidido que aceptabas el trato para ahorrar tiempo. Si no es así, haznoslo saber.
Lo que "has comprado" ya te lo apuntaremos nosotros, son 20 flechas.
Después lo primero que hizo el enano fue entrar en una taberna, que encontró antes siquiera de darle tiempo a preguntarle a alguien. Esta estaba a rebosar debido seguramente por hombres que pretendían alejar los pensamientos de la guerra.
En ella se tomo varias cervezas durante un largo tiempo que hizo que finalmente, por ser cercana la hora de la cena, no pudiera ir en búsqueda de unos artesanos para buscar materiales para el anillo de compromiso de Yuma, aunque sí que pudo sacar de alguna conversación que tuvo con los parroquianos típicos de la taberna el lugar donde buscarlos otro día.
También me he adelantado para ahorrar tiempo(este mensaje lo borraremos si no aceptas el anterior). Dinos cuantas cervezas bebes para saber el dinero que te tenemos que descontar.
Se acercaba la hora de cenar y tras levantarme y pagar por las cervezas, salgo de nuevo a la calle en direccion a la casa de la baronesa.
Una cena, seguramente insipida, me esperaria en la mesa. Depues de cenar tardaria en irme a la cama, deambulando por donde se me permita hacerlo, e incluso si es posible saliendo de nuevo a la calle para vagar por la noche.
No volviendo tarde, descansare hasta el dia siguiente. A media mañana me levataria para ir a comprobar los lugares que habia oido mencionar a los lugareños.
Ok, todo bien.
Pongamos... no se cinco cervezas por ejemplo? Las que creais conveniente para no estar ebrio, teniendo en cuenta todo el tiempo que pase en la posada.
La idea es localizar a algun mercader o hombre de negocios que necesite de un escolta para el o sus mercancias. Como creo que lo mas valioso son joyas y oro, comienzo por un joyero. Aprovechare para intentar concretar un precio por alguna joya y algo de oro. Incluso pedire poder usar sus talleres. Mas tarde se lo dire a Yuma, como una sorpresa y que el lo compre si lo desea.
Matha dejó por unos momentos a Melyanna sola e hizo una visita al grupo, de la cual poco después Arthos pudo obtener un libro traído de la biblioteca de la mansión por la mediana.