Partida Rol por web

Justamente en el último momento, cuando el fuego salió disparado a todas partes, la puerta de la sala se abrió dejando ver como el doctor clavaba su mirada en Marko y activaba un par de bombonas de nitrógeno líquido que curiosamente, absorbió gran parte del fuego de vuestra sala hacia la de él. 

Lo último que visteis fue la lluvia de trocitos del doctor Klaus cayendo sobre vuestros cuerpos. 

Y lo primero, al abrirlos, como el cuerpo de River se iba deshaciendo como una gelatina e iba hundiendo ligeramente el suelo. Apenas un centímetro, pero allí estaba. 

Todos teníais quemaduras, vuestra piel estaba roja, palpitante, y necesitabais algo contra eso ya. Moss, actuó de forma casi inconsciente, y se fue al botiquín avanzado de esa sala, que estaba oculto. Os teníais que aplicar una crema en la piel, que regeneraba los tejidos a una velocidad casi inhumana. También había algunas drogas, pero usarlo todo, era decisión vuestra al fin y al cabo. La ropa se deshizo en cuanto os movísteis, y el plástico de las vías se había derretido sobre la piel causando daños por calor. 

De fondo, el sonido lejano del vuestro corazón y una desorientación tan grande, que apenas erais conscientes de vuestros movimientos.  

Fred se dio cuenta de que en una pantalla no dejaba de salir una y otra vez la misma frase 

Protocolo Alpha Activado

Las luces, mucho mas tenues, solo le dieron mas dramatismo. Casi todos los trabajadores conocían ese protocolo, iban a cerrar el complejo, herméticamente, durante a saber cuanto tiempo, mínimo 18 meses. Eso significaba, que quizás habría algo suelto, y de estar suelto, acabarían cremando todo el complejo de ser necesario antes de que saliera. Y no ibais a tener la misma suerte, otra vez. 

Teníais como máximo hora y media para llegar al piso 100 e intentar salir. 

No había comunicaciones de ningún tipo, ni señal. Las luces, empezarían a fallar en poco tiempo y el ascensor principal no debería funcionar. Se activaban las salidas secundarias que llevaban a la planta superior, pero nadie sabía como o por donde. Suponías que habría indicaciones en algún lado. 

Moss habia llegado hasta las medicinas por instinto, pero se quedó un segundo mirándolas entre las manos, comenzando a ser consciente de su piel tremendamente dañada y de lo que acababa de suceder. Alzó la cabeza bruscamente, lo que  ocasionó que el aguijón del dolor le atravesara con fuerza, para valorar el estado de los demás. 

Donde antes había estado River ahora.... 

"No. No pienses. Ayuda. Haz algo. Ella le necesita"

- Voy - dijo con voz rasposa mientras con pasos lentos y trabajosos se acercaba a Marko. Le costaba un mundo respirar, así que intentaba hacerlo despacio. Sin preguntar le administró la inyección y le puso la pomada en las manos - ¿Puedes? - sus ojos sondearon los suyos antes de dirigirse a Fred y proceder de igual forma, dejándose él para último lugar.

Le costó un poco pincharse así mismo, pero no había mucho tiempo. - Hay que...moverse...- mientras se untaba el tratamiento tópico con evidentes gestos de dolor intentó pensar en el protocolo de evacuación, donde estaba el mapa del complejo, donde los extintores, puertas de emergencia, etc.... El llevaba tiempo allí, al menos recordaria alguna de las salidas secundarias....

Despierto. Todo está oscuro, como un túnel. ¿Abre muerto y éste es el túnel del que tanto hablan? Intento moverme y el intensísimo dolor me hace tumbarme, jadeando.

Entonces fui consciente de tres cosas. Una, que no debí intentar moverme en este estado. Dos, que no estoy muerto, menos cuando Marko y Moss están conmigo. Y tres que nos queda una hora, hora y media como mucho, de vida. Suspiro y pienso en Maggy.

Entonces Moss se acerca, clavándome una jeringuilla. Lo que sea me tranquiliza un poco. Luego me da una pomada. Sí, creo que puedo yo solo.

La pomada arde en las heridas como si fueran carbones ardiendo. Incluso me quedo con parte de mi piel al echármela, o al arrancarme los trozos de ropa y plásticos pegados al cuerpo.

Por fin termino y suspiro. Me tumbo un momento y miro a los demás. Mi voz sigue rasposa, más incluso. Tenemos que irnos. Ya. Me intento poner de pie.

Conocia el dolor, lo conocia en casi todas sus formas, pero mi cuerpo ahora estaba en cierta forma mas alla de él. Mi mente estaba en shock.

Mis ojos estaban literalmente clavados en la misma puerta, donde habia estado Klaus. Si, Klaus. Mis ojos parpadeaban, mientras mi cerebro procesaba lo que era imposible. Asi de simple, era imposible. No podia ser. Klaus era... no.. no podia estar muerto. Me movi, note el tiron de algo pero no le hice caso, baje mis piernas al suelo dejando mi cuerpo expuesto en su desnudez, pero con los ojos fijos en ese umbral. Mi mano se levanto para tocar mi rostro, y ver la sangre que no era mia... era de él.

Queria gritar, queria golpear algo, podia sentir mi corazon desbocado pero simplemente mi cerebro no respondia. Note humedad en mis mejillas, en ambas, cayendo en un torrente salino que en lugar de limpiar embarraba un rostro que demostraba una incomprension total.

Note la presencia de alguien. Gire mi rostro levemente para ver a Moss, haciendo algo... y le deje hacer. No es un enemigo. Es amigo de Hilv. Devolvi mi mirada a ese umbral, recordando que... me habia mirado, pero no era capaz de fijar que tipo de mirada era. ¿Por que Klaus? ¿Por que?

Cerre los ojos y el aire escapo de entre mis pulmones, en una especie de gimoteo doloroso e incontrolado. Tan cerca... tan lejos.

En mi mundo no existe nada mas que eso, al menos por unos segundos hasta que oigo una voz. Tenemos que irnos dice. Parpadeo y miro a mi alrededor viendo el tipo de protocolo que se ha activado. Estan aqui... estan dentro. No podia procesar lo ocurrido, pero tenia que moverme... tenia... no podia dejar que hubiera muerto en vano... no otra vez.

Palpe mi muñeca en busca de algo que habia tenido antes de que todo se volviera oscuridad. Mire a Moss de no encontrarlo. - ¿Nuestras cosas donde estan? Traia una pulsera... necesito la pulsera. - El tono se elevo ante esa ultima peticion.... No, no solo la pulsera, las pulseras.

Volvi a mirar hacia la puerta. Las lagrimas seguian ahi, no podia evitar que salieran...

Me movi hacia la puerta, se notaba que no estaba del todo bien... ligeramente descoordinado.

¿Por que Padre? ¿Por que? Cuatro malditos años sin dirigirnos la palabra... cuatro malditos y largos años y ahora... ahora haces esto. ¿Es porque... soy tu hijo? Aun tras todo el dolor... tras toda la perdida... Ella siempre fue... siempre fue nuestra estrella. Mi Dioskouroi. Ella nos unia a todos y ella... ella se fue. ¿Supiste en algun momento que fuiste abuelo? No... no lo creo y ahora... ya es tarde.

Te has ido, te has ido para siempre mientras este lugar, templo del Dios Control se rebela porque por fin alguien le ha enseñado que hacerte llamar Dios, no significa que lo seas. Todas sus medidas de seguridad no han servido para nada... han aplicado el protocolo de aniquilacion total. Cierre sistematico. Ilusos.

Dime padre... si estuvieras aqui... mirandome en espiritu ¿Que me dirias que hiciera? Ella se fue y ambos sabemos que cuando lo hizo una parte de mi murio. he sido un zombi estos años. OA nunca podria haberla resucitado... y ahora tu... tu tambien te vas y ¿Que me queda a mi? No soy humano, si cruzo esas puertas... ¿Me dejaran cruzarlas? No lo creo... pero no puedo dejar que hayas muerto para nada... tengo que moverme...

Lo siento, siento no... hacerte un entierro como el que mereces. Te quiero Padre, siempre te he querido aunque no estuvieramos de acuerdo en muchas cosas. Siempre has sido parte de ese todo que ambos creaisteis con amor... y ahora... ya no os tengo a ninguno.

La inyección fue...mas dolorosa de lo habitual, pero no por el exterior, si no al liberar la dosis en el organismo. Quemaba, arrasaba con lo que parecían las venas y luego los capilares, se extendió por todo el cuerpo en apenas diez segundos, dejando luego todo algo adormilado. 

La crema, en cambio, traía el frescor propio de una brisa invernal tras salir de un edificio con la calefacción hasta el tope, asfixiante. Era una dulce tortura. 

Sin ropa, con un poco de cabello menos, Moss hizo memoria de donde estaban. Si, en una de las plantas que había antes de la 15. Era una de estas que solo se accedían con código por el ascensor central. ¿Por donde se saldría? Los objetos personales, solían estar en unas taquillas exteriores a la zona médica, pero en el mismo recinto del paciente. Por norma. En vuestro caso, las veíais desde el hueco de la puerta, totalmente cremadas, un amasijo, como todo lo demás que había más allá de esa habitación. 

Todo estaba destruido fuera. Todo en tres plantas. 

El hombre, manteniendose de pie, se encogió sobre si mismo mientras se mordia el labio para no gritar de dolor cuando se inyectó aquello. Cuando por fin pudo volver a erguirse se llevó una mano a su abdomen desnudo y herido quedando sus dedos impregnados con parte de su piel y de liquido intersticial. Un abdomen algo hinchado, marcado por los signos de la edad. Sus genitales demostraban que ya contaba con 51 tacos y aunque en esos momentos deberia darle todo igual y querer sobrevivir.... no era así. Se sentía indefenso, débil, como si la ropa fuera su armadura y le hubieran despojado de ella.

Intentó no fijarse en la desnuda juventud de sus compañeros de sala mientras comenzaba a moverse con lentitud y tiento. Cada paso era más devastador que el anterior, pero se aguantó - Deberia estar allí - sus palabras seguían sonando a lija contra lija. señaló el amasijo de taquillas - más te vale que... alguien haya sido descuidado y te la guardara en otro sitio - su mano viajó ahora a la garganta pero sin llegar a tocarla. No deberia hablar tanto, al menos hasta que se calmara la sed o respirara aire menos viciado.

Comenzó a caminar, algo desorientado, buscando una salida, pero sin llegar a salir de la sala. El doctor deberia de tener alguna llave o algo, pero... se habia desintegrado. ¿Quedaría algo a sus pies? Intentó averiguarlo.

Justo sobre el lugar donde habia visto a Klaus por ultima vez. Palpe mi cabeza porque me notaba aun algo confundido por todo lo ocurrido, pero mi mentalidad de soldado se imponia. Mire al suelo y dije algo en voz baja, lo suficiente como para que apenas se notase. Me di la vuelta parar mirar a Moss, podia notarse cierta humedad en mis ojos.

Si os fijasteis os darias cuenta de que Marko era literalmente una bestia. Lo que le faltaba de tacto en ciertas circunstancias sociales, quedaba atras por su imponente fisico. No era solo corpulento, sino tambien "denso o contundente". No parecia que sus musculos le fueran un estorbo a la hora de moverse. Era un depredador. En su hombro derecho podia verse un aguila bicefala que practicamente ocupaba toda la piel del mismo. En su antebrazo izquierdo habia una frase escrita en latin y al fijaros en su pecho, justo sobre su corazon, veriais lo que parecian dos cometas o estrellas, de color azul y amarillo respectivamente, cuyas luces parecian fusionarse*.

Mire en direccion a las taquillas y gruñi. La garganta dolia y lo que me habia suministrado Moss, no habia ayudado. Me sentia algo abotargado. - Klaus... su taquilla... sus cosas. - Sabia que no estarian ahi. No lo que buscaba. El tono era incluso mas grave de lo habitual, mas agresivo por culpa de la garganta.

Volvi en direccion a la unica salida obvia. - En que... piso estamos...? - Dolia, pero pasaria y necesitaba esa informacion. Mire a Fred. - Hay que moverse... ya. - Era una orden, asi de simple. Intente salir pero asegurandome de que nada me cayese encima, ni estuviera ardiendo.

Si era posible mirar dentro de las taquillas, lo haria, eso si el metal no estaba caliente como para quemar o provocar peores quemaduras. Esperaria a mis compañeros mientras estudiaba el entorno.

El inyectable quema como fuego, más incluso que el fuego de antes. Aprieto los dientes pero un gemido ahogado sale de mis labios.

Luego me aplico la crema. Noto como parte de la piel se queda adherida a mis manos, pero al menos la pomada refresca. Luego me quedo mirando el techo. ¿Realmente merece la pena? ¿Tendremos tiempo de escapar?

La voz de Marko me despierta de mis pensamientos. De mala gana me levanto, sujetándome un momento en la camilla. Luego doy unos tambaleante pasos, que lentamente se vuelven más firmes. Aún así, ni intento hablar. Si antes no podía, ahora menos.

Sigo a los otros dos, mirando un momento donde estaba el cuerpo de la otra compañera de heridas. Niego un poco y sigo.

De las taquillas no quedaban nada, y aunque el suelo mas allá de allí tenía pinta de estar bastante caliente, creéis que podéis avanzar con mucho cuidado. 

Junto al lugar de la explosión, lo único que había sobrevivido era un trozo de cordón de un zapato, y un poco mas allá, en la sala que se abría, totalmente ennegrecida otra puerta, que daba al pasillo exterior. 

Olía a pollo frito. 

Teníais hambre. 

Moss estaba de pie mirando el trozo de cordón del suelo. Inspiró despacio y giró el rostro para mirar a Marko*

- Los sanitarios solo...nos traen aquí para...atender pacientes. En esta planta no están los despachos ni....*carraspeo* ni taquillas nuestras - comenzó a moverse hacia la puerta - estamos en una de las plantas antes de la 15 - su corazón bombeó asustado. Estaban muy abajo. Demasiado. Y tenian muy poco tiempo.

Se aproximó todo lo que pudo a la puerta sin tocarla e intentó escuchar, pero ya imaginaba que no escucharia nada - Si hay fuego al otro lado... no recuerdo como abrir una puerta sin provocar que se avive** - miró a ambos esperando ver si alguno tenia algo que aportar

Me gire y mire a Moss, y vi el cordon en el suelo. Mis ojos se abrieron. Ni siquiera dude, me acerque y lo recogi. Haria un nudo con el sobre uno de mis dedos para poder llevarlo sin molestarme a las manos. Mi mirada se fijaria en Moss por un momento antes de seguirle, porque era el que sabia donde estabamos.

No busco los despachos de los medicos. Si un medico viene y necesita dejar algo en una taquilla o similar, donde lo hace? - Mire las de los pacientes. - Esas son para los pacientes, los medicos tendran algo similar, aunque solo sea provisional para ciertos casos.- Observe a mi alrededor por si algo llamaba mi atencion. Al igual que el puñetero sonido. Variaba el sonido? Era mas potente en alguna direccion o era igual en todas partes? Quizas eso fuera una forma de encontrar una salida... porque ni puta idea de cuando se activaban las posibles salidas secundarias.

Alguien sabe que es ese sonido? Algun tipo de señal? - Podia serlo? Una señal que solo los de TITAN entenderiamos... pues ibamos jodidos... porque ni idea.

Escuche el numero y me quede quieto frunciendo el ceño, mientras seguia fijandome en el sonido y en el lugar. - Eso son 84 plantas en poco menos de 90 minutos. - Era una locura. La unica opcion eran ascensores de emergencia o algun otro tipo de salvoconducto para aquellos que estuvieran tan abajo. La otra opcion... era aun mas loca... un portal. 

Intente recordar de todos los años pasados aqui, si habia algo relativo a eso. Si Mona o Klaus me habian hablado sobre ello, sobretodo este ultimo que tendia a contar historias de miedo.

Me dolia el cuerpo, me ardia aun mi interior y mis movimientos se veian ligeramente cohartados. Estaba intentando pensar demasiadas cosas al mismo tiempo. Debia focalizar. Centrarme. Ademas olia a carne... a pollo... mierda... notaba como mis tripas se movian, dejando claro que tenia hambre... lo que me faltaba.

Escuche a Moss al acercarse a la puerta. - No creo que el fuego este activo como en un incendio habitual. Es cremacion, asi que deberia haber un ataque sostenido de fuego y luego, este deberia extinguirse... a excepcion de los objetos que sean inflamables. Aun asi, no creo que tengamos tiempo para tanto... y en cuanto entre oxigeno, se avivara igual.

Aun si me moveria buscando algo que no estuviera tan caliente como para no poder cogerlo y que nos ayudase a forzar la puerta. Si todo se habia desactivado o comenzaria a fallar en breve, los cierres de seguridad deberian estar anulados. Eso si, desde una posicion segura, no iba a quedarme delante de una puerta para convertirme en un asado. tenia una mision... una muy clara.

Suspiro. La deflagración se ha cargado todo lo que pudiera ayudarnos. Observo el cordón, único recordatorio de que aquí había habido un humano. Niego.

Que jodido lo tenemos. Sigamos digo, expresando la preocupación que siento. Me acerco a la puerta. Si está caliente, no la abriremos.

Moss tuvo que encogerse de hombros, el solo recordaba haber ido a una sala lateral tras salir al pasillo, al cual se accedía desde la sala donde el médico la había liado un poco...ganando vuestra supervivencia. Porque el resto...¿cuanta gente habría allí? ¿En esas tres plantas? No debería de haber niños pero...pero había viviendas y ahí si que había niños. 

¿No vivía alguien conocido en esas plantas tan cercanas? 

Fred se animó y se metió de lleno en la sala de las taquillas. El suelo estaba bastante caliente, pero soportable. La puerta igual. Lo malo, es que los sistemas de cierres no funcionaban, lo bueno, que la puerta estaba lo justo abierta por el abombamiento como para que pudiéseis salir por allí, aunque muy justos en el ejemplo de Marko. 

A través de la rendija todo lo que veías era...lo mismo. Superficies totalmente limpias, con algún resto de cenizas en alguna parte. 

El pasillo daba a diferentes habitaciones todas cerradas, aunque abombadas, por lo cual, haciendo suficiente palanca quizás...había un pasillo que doblaba a la derecha.

¿Serían objetos o personas? 

Me toque levemente la cabeza y suspire pesadamente. Tres plantas cremadas, por completo. Un sin fin de vidas sesgadas por la falta de control. No me importaba. Esto era culpa de ellos... esas vidas terminadas por un sistema de cremacion era culpa de TITAN. Si ellos no cuidaban de los suyos, yo no me preocuparia... ya no. Habia que salir de aqui.

Fred paso delante, saliendo por la puerta en direccion a la zona de las taquillas. La puerta estaba abombada, medio abierta pero sin duda se podia pasar... si no eras muy grande. Como era mi caso. Suspire e intente pasar por alli sin tocar demasiado los bordes o al menos no manteniendo el contacto mas de lo necesario, ya tenia quemaduras de sobra.

Una vez al otro lado llamaria al ultimo. - Moss, vamonos. - El tono era mas suave del habitual, pero la orden era clara. El enfermero no se quedaba atras.

Nada mas cruzar miraria a mi alrededor, intentando hacerme una idea de todo. De las posibilidades de avance, porque habia maldita prisa. Esperaba no tardar en encontrar alguna señal indicativa o similar de por donde salir, deberia haber de eso ¿no? Sino como ibamos a saber por donde salir... si nunca nadie habia estado aqui durante uno de estos...

Me gire hacia el mas mayor de nosotros. - Tu has estado aqui antes Moss. Ponnos al dia... ¿Hacia donde? - Le ayudaria a cruzar la puerta si veia que tenia problemas, aunque dudaba que fueran mas que los mios. Era el enfermero, era vital.