Partida Rol por web

Buenos días. Mike Thompson, un placer conocerle.- Le contesté al pelirrojo sacando la cabeza de detrás de la puerta semi abierta y tratando de apagar la pantalla de mi pda justo cuando recibía un mensaje entrante.-  Afortunadamente, aquí no hay, de momento, ningún cadáver al que dejar en paz. Tal vez Don Carlotto lo haya tan solo imaginado.

No he tocado nada, no he pisado nada, que yo recuerde no he destruido ninguna prueba.- Enumeré lentamente con los dedos.- Lo que me lleva a recordarle que, aunque en estos pocos segundos ya ha amenazado con arrestarme varias veces, las palabras "soy o trabajo para la policía" no han salido en ningún momento de su boca por no hablar ya de mostrarme algo parecido a una identificación con las que ratificar esas palabras que, evidentemente aún no ha dicho.

El religioso se apresuró en ir en ayuda de la pobre Kara, realmente estaba teniendo muchos problemas con aquella silla de ruedas, pero vio su mirada y comprendió que en realidad pretendía ralentizar la bajada del investigador. Carlotto se sentía un poco desorientado en esa situación pues no sabía quien era el muerto ni porqué suscitaba tanto interés en el hombre que había bajado.

Quizás busca a algún conocido desaparecido durante el incidente. Pobre hombre...

Se encontraría con algo desagradable y esperaba que no tuviera nada que ver con ellos, pero seguramente fuera quien fuera el cadáver tendría familia.

-Debes relajarte y concentrarte en como funciona, no siempre va a haber alguien para ayudarte, la frustración no te va a servir de nada. -Dijo finalmente.- Por fortuna no pasarás mucho tiempo ahí sentada, no me quiero imaginar la de colas que podrías provocar. -Puso amablemente una mano sobre el hombro de Liam para llamar su atención.- Supongo que en su trabajo, como en el mío, está acostumbrado a ejercitar la paciencia. ¿Verdad?

Había cierta resignación en sus palabras, como si no pudiera hacer nada para evitar lo que estaba pasando.

La reacción instintiva de Liam fue enojarse aún más, no sólo estaba interfiriendo en una investigación sino que ahora afirmaba que el objeto a ser investigado no existía. Respiró profundo y desgranó palabra por palabra lo que el individuo frente a él había dicho. Volvió a respirar profundamente mientras miraba al individuo, y tras conseguir que su enojo pasara a segundo plano le mostró su identificación al tal Mike. 

- Ya había presentado mis credenciales a Don Carlotto y a la chica de la silla de Ruedas, y no amenacé con arrestarlo sino con hacerlo arrestar, no tengo autoridad para lo primero pero si plenas facultades para llamar a quien puede hacerlo.- esbozó una sonrisa sobradora - Liam Hattaway, criminalista designado por TITAN para investigar la desaparición de una mujer ocurrida en ésta Iglesia. El precintado realizado por las autoridades de TITAN en el perímetro de la Iglesia me da autoridad para operar en el recinto, y a menos que pueda usted producir unas credenciales similares me veré obligado a pedirle que se retire a la superficie, no se permiten investigadores civiles en el área...  y agradezca que bajé inmediatamente o podría pensar que tuvo tiempo de deshacerse del cadaver que Don Carlotto afirma haber visto.

Encantado de conocerte Liam. - Le dije mientras achinaba los ojos para leer la identificación del pelirrojo, la cual parecía en principio en regla. Después, ladee ligeramente la cabeza y levante los hombros en señal de disculpa mientras sacaba mi cartera del bolsillo trasero de mi pantalón y de ella una tarjeta de identificación de TITAN donde indicaba que formaba parte del médico.- Me temo que tenemos un ligero conflicto de intereses. Al mismo tiempo que TITAN te ha dado a ti permiso para investigar una desaparición ocurrida en la iglesia me ha dado a mi permiso para investigar cierto comportamiento errático de ciertos saltadores.- Acompañe esta frase de un ligero movimiento circular de mi dedo indice sobre mi sien dando a entender que el párroco podía estar perdiendo la razón.

Como yo lo veo tenemos dos posibilidades. Podemos llamar a nuestros superiores, para que estos escriban a TITAN y este decida quien puede y quien no puede estar aquí abajo, con la evidente pérdida de tiempo que eso conllevaría.- Deje unos segundos para que Liam meditara esta opción.- O bien, puedo acompañarte, evidentemente sin tocar absolutamente nada ni destruir ninguna prueba, en tu visita por los túneles hasta que a los dos nos quede completamente claro que aquí no hay ningún cadáver que encontrar.

Liam nisiquiera tuvo que pensarlo, las credenciales de Mike estaban en regla y mientras él no alterase el escenario no tenía problemas en que lo acompañara. Le ofreció la mano - Bien Mike, no tengo objeciones en que me acompañes siempre que no alteres el estado físico del escenario y me avises si hay algo que llame tu atención. - Liam olfateó en profundidad para definir si realmente el olor que se sentía correspondía a un cadáver en descomposición o si era simple encierro en un ambiente húmedo.

- Don Carlotto está convencido de haber visto y olido un cadáver, sin embargo tu afirmas que no hay tal y por ahora debo darte la razón. Cabe la posibilidad de que el cuerpo se encuentre más adentro, revisemos a consciencia, hace cuatro días desapareció una mujer y su sangre ahora pinta el interior del confesionario. - le mostró la fotografía en su PDA. - Si hay un cuerpo espero que sea el de ella, de otro modo la cantidad de misterios en esta zona se acaba de elevar a la tercera potencia.

Estreché la mano que me ofrecía Liam.- Prometo no tocar nada.- Le aseguré.- Además, si encontramos el cadáver que Don Carlotto afirma haber visto, abandonaré de inmediato tu escena del crimen.

Justo en ese momento recibí otro mensaje en mi PDA, lo leí y contesté con el icono de un pulgar hacia arriba. Tras lo cual volví a encender la aplicación de la linterna para alumbrar el sótano.

Luego miré la fotografía del interior del confesionario con la sangre cubriendo las paredes, sin poder evitarlo torcí el gesto ligeramente.- ¿Notas el olor a incienso?- Me aparté de la puerta semi abierta que había a la izquierda para que el investigador pudiera pasar en primer lugar.- Este pasillo debe llevar directamente al interior de la iglesia.

Liam se había marchado tras de Mike, y la mujer de piel oscura se había quedado anonadada mientras escribía algo en la PDA. Se acercó a los dos que aun estaban ahí. 

¿Están bien?- Miró a Don Carlotto- ¿Quiere un poco de té? Quizás sea mejor que me acompañen al interior dela iglesia mientras llegan los refuerzos. Seguro que su compañero estará bien junto con el mio- se notaba que la situación le había pillado fuera de lugar. 

Liam asintió, el olor a incienso era claro y también la ausencia del olor a muerto - En efecto, de hecho cuando estaba analizando el confesionario escuché unas voces ¿Sabes donde estaba Don Carlotto cuando dijo ver el cuerpo? quizá este pasillo sirvió de conductor del sonido. - El investigador traspasó la puerta y obsevó el pasillo antes de comenzar a seguirlo - Veamos donde termina, y si pasa cerca del confesionario del que desapareció Rubi.

Don Carlotto no desaprovechó la oportunidad, negó levemente con la cabeza indicando que no estaban muy bien y empujó la silla de Kara hacia la ayudante de Liam. Habían ido allí para poder entrar en la iglesia y ahora esa mujer les servía la oportunidad en bandeja de plata.

-Se lo agradezco señorita, un té me vendrá bien y la quietud de la iglesia, así podré hacer unas oraciones a Dios para que nos ayude. Y a Kara también le vendrá bien, son muchas emociones en tan poco tiempo. ¿Verdad Kara?

- Si - musitó, aunque por dentro dudaba. Quería ver la Iglesia, saber si podían averiguar algo Don Carlotto y ella, pero...

Sus manos frenaron las ruedas de golpe y estiró el cuello para hablarle al cura

- Padre... No puedo quedarme tranquila hasta que no vea salir a Mike - tuvo que girarse en el asiento para mirar con ojos decididos al hombre. No podría perdonarse si algo le pasaba y ella no estaba cerca.

- Vaya usted. Yo me quedo aquí -

Seguí a Liam cuando entró en el pasillo que iba hacia la iglesia.- No lo dijo. Don Carlotto estaba muy asustado, dijo que aquí había una mujer muerta, que era horrible, pero no dijo donde la encontró.

No soy forense, pero hay algo en la foto que me no me cuadra.- Le dije.- A primera vista, parece que hay demasiada sangre para ser de una única persona. ¿Habéis comprobado ya si pertenecen a un único donante?