Partida Rol por web

TITAN

Toc-Toc-Toc

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28/01/2019, 12:35
Alberto "Tito" Tibaldi

Dos mil dólares. Luego estaban en los Estados Unidos... o no. Los dolares americanos eran apreciados y utilizados en muchos lugares. Aquella respuesta seguía siendo un enigma, pero dado que tendría la respuesta al día siguiente no le dio mayor importancia.

Su instinto de caballero le empujaba a coger los objetos en los estantes altos, pero algo en las palabras y en las actitudes de Mona hicieron que se reprimiera. Aquella persona había bregado para seguir viva y tendría por orgullo el hacer las cosas por si misma. Tendría que seguir observándola.

- No creo que me meta en líos a la hora de buscar drogas. Lo dejaremos en alcohol, ron y tequila si me preguntas y una buena botella de champán para cuando tengamos algo que celebrar. No quisiera ser detenido dando un mal paso. A menos claro, que tu quieras apuntar algo a la lista. Y no te preocupes, estaré aquí mucho antes de la media noche. No hay ninguna fiesta en Palacio que yo conozca. Y aunque encontrase alguna, no permitiré que el príncipe se ponga muy pesado. Por cierto, necesitaré un medio de transporte, supongo. No hace falta que sea una carroza hecha de calabaza... con una moto podría bastar.

Mentalmente, hizo un repaso de lo que su entrenamiento le decía que podrian necesitar. Comida rapida, nutritiva, de poca o nula preparación y alto valor calorico. Asumió que el agua sería potable. No veía ninguna botella de agua mineral abierta y la sopa se preparó con agua. Ademas, siempre podrían hervir. Barritas de cereales, botes de guisos con carne y legumbres, carne y verduras en lata, leche, cafe, te, chocolate en barras, sal y azucar, fruta deshidratada y pastillas de complejos vitaminicos. Y cereales con fibra o se pasarían la mitad del tiempo con estreñimiento. Como lista por encima debería ser suficiente. En cuanto al alcohol, esperaba que su edad no fuese un problema. Despues de todo, aunque no sabía su propia edad, intuía que no era mayor de edad.

Obedeció y tomó las galletas del estante superior. Al parecer Mona sabía de sus limitaciones y no pedía ayuda, ordenaba con elegancia. Una persona que había ejercido el mando con anterioridad... si, aquello parecía encajar con lo que ella misma iba revelando. Tomó un plato vacío y sirvió el mismo media docena de galletas, dejandolo en la mesa de la cocina, entre las tazas, sentandose en frente de la que tenía más cerca.

- Por lo que me vas revelando, el objetivo... perdona. Sigo pensando en todo esto como en una misión. Es dificil dejar una forma de pensar...

Se tomó un segundo para reordenar lo que pretendía decir mientras se apoyaba la mandibula en la mano derecha y se golpeaba con un dedo en los labios, en un gesto inconsciente clasico de Steve.

- A ver ahora. Detener las actividades de Titan es una tarea titanica.-acompañaba sus palabras con gesticulación apropiada de las manos, como si estuviese dando una charla en TED-Incluso para una sociedad bien organizada. Requiere... eliminar a mucha gente. Y sabotear instalaciones que, bueno, supongo que causaran la caida de sistemas se soporte vital que pueden, en potencia, causar muchas más victimas. Te lo dije antes Mona, seguiré tu camino para acabar con Mayhem, pero no me pongais en situación de asesinar a un inocente, porque no lo haré. Buscaré mi propia manera de cumplir lo que esperais de mi, pero si no la hay...

Steve se encogió de hombros mientras acariciaba distraido una de las galletas que terminó cogiendo al darse cuenta de que estaba sobando la comida.

- Y si, doy por sentado que no estas sola. La música de antes era preciosa, pero cuando estábamos en el cuarto escuchaste algo. ¿Esperamos a alguien mas?

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28/01/2019, 13:04
Mona Stuard

A mi solo cómprame al menos tres litros de helado de chocolate con nueces de Macadamia, esa es mi droga- Comentó divertida ante tus palabras.- Tendrás que ir andando o en transporte público. 

Negó con picardía- No no no Steve, no- Dejó un pequeño silencio- Tu no tienes que ayudarme con nada, tu estás aquí para aprender- Observó como cogías la galleta manoseada. 

Estamos solos, la música viene de mi habitación. Aquí no entrará nadie más que no seamos tu o yo, espero que no te importen los ronquidos- Bromeó riendose por lo bajo.

Una vez la leche estaba caliente, rellenó su taza solo a la mitad, y con ayuda de una cucharilla vertió dos pequeñas de colacao o algún sucedaneo en la leche. Dejó las cosas abiertas a un lado, para que te sirvieras, mientras ella se dedicaba a coger el paquete, que no el plato e iba desmenuzando el dulce en trozos medianos hasta llenar el vaso. Esperó a que se hundiesen un poco más, y siguió rellenando hasta que solo quedaba una masa casi compacta de galleta mojada. Casi todo lo que quedaba del paquete.- Ten cuidado con las cosas demasiado especiadas, calientes o frías, te molestarán en la boca, encías lengua y esófago. 

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28/01/2019, 14:17
Alberto "Tito" Tibaldi

Steve preparó su propia taza mientras escuchaba a Mona. Dos cucharadas de chocolate, una punta de azucar, remover y dejar la cucharilla dentro para que hiciese de radiador y se enfriase antes... Sonreia, cabeceaba en los momentos adecuados, escuchaba...

Y mientras pensaba.

"Entonces... si no hay nadie más... ¿que fue lo que oiste, Mona? ¿Por que eres tan evasiva?"

- Una vez, -respondió a cuenta de los ronquidos-, allá en Titan, ligué con una reina de la belleza durante una fiesta del departamento. Una chica de contabilidad, creo. El caso es que todos los hombres que yo conocía la tenían echado el ojo, pero yo fui el que la consiguió. Al menos aquella noche. Tenía un aspecto como de sílfide, delgadísima. Ojos verdes, pelo castaño... Muy guapa. El caso es que... -carraspeó, mientras seguía dando vueltas innecesariamente a su chocolate-... terminamos en mi apartamento. Y en fin, después, dormimos juntos. Y no te puedes imaginar como roncaba. Yo no me lo podía creer, pasé casi toda la noche en vela, y ella durmiendo tan campante... Aparte de las apneas que le venían cada diez o quince minutos y que me aterraban, pensé que se me ahogaba. A la mañana siguiente se despertó fresca como una rosa y yo con unas ojeras que me llegaban al suelo. Desayunamos juntos pero tuve que llamar para pedir el día libre en el trabajo. Necesitaba una siesta.

Tomó su primer sorbo de chocolate con precaución. Estaba aun demasiado caliente y el sabor fue, en cierta manera demasiado intenso.

- No exagero cuando te digo que tuve que volver a apretar algunas de las bombillas de la habitación. Se habían desenrroscado solas.

Tocó con suavidad la protesis junto a su oreja.

- Es decir, si, soy algo sensible a los ronquidos. Por eso casi nunca me quedaba a... bueno, ya me entiendes. Pero en este cuerpo... supongo que puedo averiguar si esto tiene botón de apagado. Ayudará, espero

Volvió a probar su chocolate.

- Y si, ya he notado que soy muy sensible al tacto, mis ojos no aguantan tanta luz con facilidad, mi lengua y mi garganta son sensibles, demasiado, a la temperatura. En cierta manera, parece que este cuerpo acabe de nacer. -hizo una pausa y volvio a tomar la taza. Antes de beber, preguntó curiosidad-¿Me he acercado?

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30/01/2019, 21:59
Mona Stuard

Te escuchó, y lo hizo como si le interesase de verdad lo que le contabas. Te miraba con esa media sonrisa de interés, y esa chispa adecuada de humor cuando tenía que ser- cuidado por si está muy caliente- Te advirtió casi, casi amorosamente antes de darle un sorbo a tu chocolate. 

¿Y por qué no la despertaste? Me refiero, si realmente creías que se ahogaba...¿por qué no avisarla? Igual no lo sabía- No había nada de juicio, solo unas preguntas hechas como al aire, pero que iban hacia tu dirección. 

¿No te quedabas por que eres de sueño delicado o por otra cosa?- Ahí fue cuando te diste cuenta de que tenía cierta malicia, pero bañada en simpatía innata. Enarcó una ceja a la par que seguía removiendo su monstruosidad calórica- ven vamos- se movió hacia el salón. 

Se dejó caer por el brazo de uno de los sillones, deslizándose hasta encajarse en el asiento- Tiene apagado, y de hecho, tendrás que ir acostumbrándote a no tenerlo, porque las cosas tecnológicas o eléctricas suelen romperse- Una gran cucharada de galleta fue directa a su gaznate cuando comentaste lo de volver a nacer, te respondió en primera instancia con un gruñido de aceptación. 

Tragó. 

Si, nuevo cuerpo, así que ten cuidado en general, tu piel no está hecha para hacerse daño pese a que puede endurecerse hasta casi lo que sería una persona de esa edad. Ten cuidado cuando te suenes la nariz, hagas popó o te masturbes- otra cucharada bien rebosante.  

 

 

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31/01/2019, 11:15
Alberto "Tito" Tibaldi

Steve sonrió y giró los ojos en las cuencas por toda respuesta. Cabía la posibilidad de que Mona hubiera sido también psicóloga o algo por estilo. Steve se reconoció que lo de los ronquidos como excusa para no quedarse era solo parcialmente cierto. Pero no dijo nada y siguió a Mona al cuarto de estar. Observó su movimiento y su comportamiento. En su forma de hablar y en su lenguaje corporal. Ya en el salón la observó desparramarse en el sofá. Era hipnótico, como si se hubiese vuelto liquida de repente. Atenuó algo la luz, hasta que quedaron en una tolerable penumbra. Aun así, podía ver razonablemente los detalles. Caminó hasta los ventanales y mientras pasaba miró la televisión. Le interesó de pronto ver si tenía huellas en su superficie, señal de que hubiesen orientado la pantalla, y donde se encontraba el mando. Se anotó mentalmente que con la escusa de ver la televisión tenía que comprobar que canal era el ultimo que se había visto. Si se había visto alguno, claro.

Al llegar a las cristaleras se quedó mirando a la ciudad, con la taza en la mano, pero sin dar la espalda a Mona. No quería dar la sensación de rechazo, solo de curiosidad. Pero aun asi, sabía que su rostro quedaba más o menos en la penumbra, recortado contra la luminosidad exterior.

Miró a Mona engullir aquella bomba hiperglucemica y se concedió un nuevo sorbo de chocolate por simpatía, mientras escuchaba sus palabras.

- Eso me recuerda algo.

Dejó la taza sobre el mueble del televisor y se giró totalmente hacia la cristalera, dando la espalda a Mona. Discretamente, estiró un poco la goma de la cintura de su culote y comprobó su "equipación".

- Bueno... -comentó con un tono resignado que pretendía sonar cómico-. Tal y como lo dices, entiendo que esta sensibilidad es permanente. ¿O desaparecerá? ¿A ti también te ocurre?

Distraidamente, examinó de nuevo su prótesis. Sin forzarla, pues no quería romperla ni hacerse daño, trató de localizar el botón de apagado o la rueda de volumen. Tenía que ser algo similar.

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31/01/2019, 11:19
Mona Stuard

Desvió la mirada ante tu respuesta con ese infantil gesto. Te había faltado suspirar. 

Si alguien había movido la tele no había dejado marcas. El mando estaba a un lateral. 

Escuchaste la risa medio ahogada y baja de tu acompañante cuando te miraste bajo la ropa interior. Bueno, aquello era mejor que tu antiguo equipamiento, pero claro, nuevo. Tu cuerpo traicionero decidió que era un buen momento para una erección improvisada. 

Mona tomó aire- Te irá desapareciendo en los siguientes tres meses- Aun tenía ese deje de risa arrastrando sus últimas palabras- pero deberás de ir quitándola poco a poco también. Tampoco puedes ir con guantes a todos lados. 

Si, me pasó, y es la parte que menos me gusta. Aparte, todos los dolores son como nuevos, las sensaciones buenas se quedan apagadas rapidamente por las negativas. Es una mierda- Se encogió de hombros mirándote a través del reflejo de aquel ventanal. 

Había un botóncito pequeño, justo algo arriba de la arruga que conformaba la juntura del oído con el resto de la cabeza- Luego está el tema de que tu cuerpo es posible que solo dure dos años.- Miró su tazón

- Tiradas (1)

Notas de juego

*Pues nada, su equipación es maravillosa en todos los sentidos XD 

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31/01/2019, 11:58
Alberto "Tito" Tibaldi

"Si, a mi también me parece un paisaje bonito, pero no estoy dándole besos a la vidriera... vaya un momento, coño", dijo Steve a su miembro. Lo recolocó como buenamente pudo y dejó caer la sudadera por encima para tapar el bulto.

En su interior, en su cabeza, había un infantil varón regodeándose en el tamaño de su arma, mientras la otra parte de su cerebro, mas intelectual y centrada en el problema intentaba trabajar con todo ese ruido interno que el otro yo causaba.

"Por lo pronto, sigamos fingiendo que nos interesa el paisaje. No sea que piense que..."

Mona le relataba su experiencia con el "renacimiento". Aquello le trajo un poco de calma. Daba a entender, aunque no podía estar seguro, que no le habían robado el cuerpo a nadie, sino que habían hecho una copia, si es que algo así se podía conseguir. Quizás extraído un molde de un universo y plantado en otro, vació y a la espera de una consciencia que lo animase. Le gustaba aquella teoría. Implicaba que no había ningún "propietario" de aquel cuerpo y que no había desplazado a nadie de su derecho a vivir. Aquello sonaba a magia, pero nada más extraño de lo que ya había visto durante su desempeño en Titan. Allí lo que consideraríamos magia era casi habitual. Recordó su ultima misión, Palacio, y los poderes PSI...

Le recorrió un escalofrío. Por un instante pensó que quizás Mona podía leer sus pensamientos. ¿Que lo impedía?

Miro por encima del hombro. Su soldado regresaba a la trinchera y parecía que volvía a ser seguro darse la vuelta. Dejó la taza y localizó el botón. Sin pensárselo demasiado, lo pulsó... y entonces le pareció entender algo, pero no estaba seguro de lo que Mona había dicho.

- ¿Dos años? ¿Has dicho dos años? Narices... Entonces... Joder no tenemos mucho tiempo para hacer gran cosa.

Pensó en lo que se solía tardar en construir redes de confianza para desempeñar un buen trabajo de inteligencia. A veces dos años eran solo los preparativos.

Notas de juego

Steve no va a querer volver. El tío es contorsionista y bien equipado xD

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31/01/2019, 12:13
Mona Stuard

Lo se...- Parecía algo mas apenada- Con mucha suerte, no pasará nada, pero cuando llegue el momento mas te vale tenerme cerca- seriedad inmutable- tu cuerpo morirá y no será agradable- estiró las piernas- si se hace a tiempo te podré meter en otro, pero depende de como os adaptéis sobrevivirás o no. 

Lo bueno, es que si superas ese margen de dos años, lo normal es que ya no tengas demasiados problemas después. Algo así como una buena simbiosis.- Un rapido vistazo le hizo sonreír otra vez- Vas a estar así mucho tiempo, menos mal que no pareces muy avergonzado, eso ayudará llegado el momento. 

Medio bostezó cuando se iba a meter la ultima cucharada en la boca, lo cual causó una gesticulación extraña digna para sacar una foto y usarla como chantaje- perdona...

Bueno- Pestañeó un par de veces- necesito que me digas que te da miedo de verdad. Aparte del que viste, que por cierto, ahora tiene de "cuerpo electo" una parte de la esencia de Samuel, tu amigo. 

 

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31/01/2019, 13:01
Alberto "Tito" Tibaldi

Steve devolvió la sonrisa. Su preocupación había sido no ofender más que apuro por su propio cuerpo. Hacía mucho tiempo que Steve no sentía apuro por su propio cuerpo.

"A fin de cuentas, lo más probable es que fuese ella quien me pusiese el culote", se dijo.

- Entonces, creo que no te perderé de vista. Me gusta vivir y aunque un día creo que tendré que dejar de hacerlo, sinceramente, creo que fue demasiado temprano. Me esforzaré por caerle bien a este chaval -dijo, acercándose al sofá que quedaba libre, sentándose con educación y mirando sus manos mientras hablaba.

Steve concluyó que sentarse en el sofá había sido una buena idea. Aquella charla estaba escorando rápidamente a una sesión de psicoanálisis. Miedos, terrores...

- Ss... ¿Sam? ¿Dices que ha sido poseído por Mayhem?... ¡Joder! -la furia fue genuina. Una mano envolvió al otro puño y reposó en ellos la nariz... Atacar a Steve era una cosa, atacar a sus amigos y gente cercana era algo personal. Se juró trabajar duro para acabar con aquel engendro. Por primera vez desde que regresó miró a los rincones oscuros, sin aprensión. Lo había sustituido por desafío.

- Miedos... Bueno, si Mayhem. Eso siempre me aterró. Las pesadillas de niño eran continuas, pero asumo que esa parte de mi la conoces. Ya sabes lo que les ocurrió a mis padres. La oscuridad, pero solo en ocasiones, no per se. Es un miedo que se asocia también a Mayhem... El otro miedo que tengo es más...

Steve meditó un poco. Había charlado con muchos psicoanalistas y muchos se habían acercado a la verdad pero a ninguno se la había confesado. Margot lo había intuido, estaba seguro. Haciendo el amor había pocos sitios donde esconder las verdaderas motivaciones de tu ser. Claro que a ella no le había importado. Dudo por un instante, antes de hablar.

- Voy a ser sincero contigo, porque supongo que si lo preguntas es por algo realmente importante. A... iba a decir a pocas, pero la realidad es que esto no se lo he confesado a nadie. Tengo miedo a producir daño. A ser malvado. Y mírame. Terminé de asesino. Trato siempre a todo el mundo con toda la educación que puedo. A las mujeres las trato con dulzura. Nunca las doy esperanzas porque no quiero romper el corazón a nadie. No quiero que nadie sufra por mi causa. He tenido muchas relaciones pero la única novia estable que tuve fue una mujer madura, diez años mayor que yo, segura de si misma, a la que no podría dañar ni con un martillo neumático. Si acaso al revés.

Steve acarició mentalmente el recuerdo de Margot. Se dio cuenta de que aunque nunca lo había dado todo, fue lo más cerca del amor que había sentido.

- Margot fue la sustituta de mi propia madre. Me refiero a la de verdad. No me malinterpretes. Adoro a mi madre adoptiva. Se lo merece todo. Pero ... siempre he... buscado cambiar lo que... compensar todo el horror al que...

Steve no pudo seguir hablando. Las imágenes del horror que su madre tuvo que soportar antes de morir fueron demasiado intensas. Deslizó su cabeza hasta que su frente se apoyó en el puño y cayó, incapaz de hablar.

Quería cambiar los gritos en risas. Los arañazos en caricias. Los mordiscos en besos.

Y quería matar a Mayhem, por encima de todo.

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31/01/2019, 13:13
Mona Stuard

Mona meneó la cabeza- algo así, digamos que es una especie de atadura a este mundo, como lo hizo contigo en su momento- alzó un poco una ceja, pensando en ello. 

Esperó, dejó que la persona que tenía en frente lo soltase todo. Era importante permanecer en un segundo plano, pero cerca, por si acaso. Actuó cuando notó que la negrura era demasiada encima de esa cabeza.

Se movió sigilosa, y se sentó al lado de él. Steve notó como una mano se deslizaba con seguridad por sus hombros y lo atraían con suavidad hacia un lado, solo para que reposase un poco allí. Sin segundas intenciones, sin vacilaciones.- Pero todos hacemos daño...la cuestión es intentar controlar que tipo y cuanto hacemos ¿Verdad?- Un susurro tranquilo con la mirada al frente.- No puedes regalar amor, si no te quitas primero gran parte de lo negativo de encima Steve...eso solo nos vuelve míseros en el interior. 

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31/01/2019, 13:31
Alberto "Tito" Tibaldi

Steve sintió llegar a Mona en el ultimo instante y dio un pequeño respingo. Alguna lagrima se le había llegado a escapar. Ademas, su oído era deficiente y ella se había acercado por aquel lado. Aquello era algo a lo que acostumbrarse.

- Si, me costará, pero tienes razón -dijo con un cascajo de voz cuando por fin pudo volver a hablar.

Pensó que se sentía mejor. Al menos, que iba hacia arriba. Había soltado todo y se sentía un poco más libre.

- Gracias por escuchar. A veces no nos damos cuenta de lo duro que es hasta que no lo decimos -apreció el calor de Mona como lo que era, el calor de un ser humano que intenta que otro humano no se hunda. Se sintió mejor y se separó, pero solo para poder hablarle cara a cara.

- Algunas cosas las iré dejando atrás. Tanto como pueda. Pero el odio que me mueve hacia Mayhem. No se, lo más que puedo hacer es convencerme a mi mismo de que se trata de justicia y no de venganza. Focalizaré en el todo lo malo que llevo dentro. A fin de cuentas, mi oscuridad interior es fruto de Mayhem. Creo que merece ser quien se lleve el golpe.

Se secó la cara, algo azorado, pero más tranquilo.

- ¿Que más necesitas saber de mí?

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01/02/2019, 21:31
Mona Stuard

Te separaste, pero estando tan cerca, ese ojillo un poco hacia el lado era...hipnótico. Recordaste cierta película de un tal Austin Power y algo relacionado con un "topo" que no podía dejar de mirar. Pues algo así. No solo tu cuerpo era nuevo, tu cabeza no funcionaba como la tuya. Era normal ¿Verdad?

Venganza- dijo casi con dulzura- no es justicia, es venganza. La justicia puede ser diferente según el punto de mira desde el cual observes- jugó con un mechón tuyo en pleno kiriki, dándole vueltas, rizándolo- la venganza es bajo tu punto de vista. No es justicia, es venganza. Decir lo contrario sería mentir. Es cierto que también ayudarás de cierta forma, con justicia a sus futuras víctimas, pero- un toque en la punta de la nariz con el mismo dedo que había estado jugando con tu pelo- es venganza. La venganza es personal, algo tuyo, solo tuyo. Nunca vivas para los demás, vive por ti, para ti, y solo entonces, ayudarás a los demás. 

Quiero saber, cual es tu plato preferido para comer- sonrió, apoyando la cabeza en el sofá. 

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03/02/2019, 22:04
Alberto "Tito" Tibaldi
Sólo para el director

Descolocaba. Steve empezaba a relajarse con Mona. Quedaban muchas incógnitas en el aire, pero estaba decidido a seguir el camino para eliminar a Mayhem de la ecuación. Mayhem era un ser objetivamente malvado, sin ningún motivo que atenuase su culpabilidad. Cualquier violencia cometida contra el caía en el terreno de la justicia o la legitima defensa. Steve negó con la cabeza.

- Confucio dijo, "si buscas venganza, cava dos tumbas". El problema de la venganza es que uno tiende a perder la objetividad, después, a perder el sentido de la proporcionalidad y finalmente, los limites de la maldad y la crueldad desaparecen, para, de pronto, darte cuenta de que te has convertido en aquello que odiabas... No, lo mejor para mi, para mi psique y para todos es que me convenza a mi mismo de que voy a eliminar a ese elemento por un principio de justicia. Dejando de lado el mal que me hizo. O de camino a mi venganza haré daño a cualquiera con tal de obtenerla.

Y ya esta, lo había dicho. Aquello parecía un objetivo en la vida, en aquella segunda vida que Mona, fuese quien fuese le había dado.

Ella cogió su pregunta y la convirtió en algo trivial, pero divertido a la vez. Steve subió las piernas al sofá, sentándose a lo Yogi y la sonrió de nuevo. Se empezaba a sentir como en sus tiempos de universidad, incluso mas, como en tiempos del instituto. Se pregunto... se preguntó hasta que punto su pensamiento estaba siendo alterado por la química de aquel cuerpo que tenía una, sino dos, décadas menos que su antiguo yo.

- Pues mi plato favorito es... o solía serlo, langosta preparada con salsa de carabinerí. Preparada porque detesto mancharme las manos comiendo y cuando pido esa langosta, la pido en De'Iltiano, un local de los más caros que había en Titan, donde solo puedes ir de traje. Y antes de que sigas con esas preguntas, no me gusta el fútbol, soy fan de los deportes del motor. Mi película favorita es "Desde Rusia con Amor" y las de la Saga de Bourne, menos la ultima. Mi libro favorito es "No es país para viejos" y también "La carretera". Me encanta la música clásica, pero en especial me encanta el smooth jazz. En especial me gusta Sinatra, no creo que haya necesidad de mas música si tienes una compilación de Frank...

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03/02/2019, 22:28
Mona Stuard

Ya hablarían mas adelante sobre el hecho de tener que cavar dos tumbas si o si...

Se rió, de forma algo estridente cuando empezaste a sacar toda esa información- Oye, que así no es divertido hablar si me lo dices todo de seguido- un pequeño golpe con el puño cerrado en tu hombro. Dolió, pero poco. 

Si, conozco ese sitio, pero de cuando era una poquita cosa, luego se volvió muy snob, de traje y ya me daba pereza ir. Odio los tacones, y los vestidos ajustados me impiden comer hasta que no pueda más- te hizo un cejis cejis la mar de gracioso- puedes comprar para hacerlo, así lo pruebo, no tengo ni idea de que es el carabineri. 

¿A ti también te pasa que cuando ves las películas no puedes evitar hablar comentando las cosas que no cuadran?- apoyó el codo en el borde superior del sofá, para girarse del todo y mirarte así, con la barbilla sobre la mano flexionada- Oye ¿Y ese grupo por que entra sin chalecos?- Imitó una voz mas seria- Eso tecnicamente es imposible, nadie puede tener una caída diez metros y no hacerse mierda los meniscos, aunque sea un poquito- volvió a reírse.

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05/02/2019, 10:11
Alberto "Tito" Tibaldi

Steve se arremolino en el sofá después del fingido puñetazo, cuya reacción exageró un poco.

- Perdona, es que... soy algo impaciente. Pero solo en lo personal, en lo profesional me tomo todo el tiempo que haga falta. Y en cuanto a los carabineri... ¿sabes lo que es una gamba, no? Pues esto es una supergamba, un gambón así de gordo -explica mientras muestra un espacio entre sus manos, delante de si- mucho más colorado que una gamba normal, como del color de un pomelo. La pulpa, me refiero. Y dicho en italiano que así queda muy chic. Pero no te recomiendo que comas nada que cocine yo. Lo más complejo que soy capaz de preparar es calentar la leche en un microondas. Me temo que me considerarías un pijo. A mi me encantan los trajes a medida y estar siempre impoluto. Margot y yo nos pasábamos de hedonistas. Pero total, ella y yo sabíamos que podía morir en cualquier misión.-una sonrisa amarga aparece en su rostro-Parece que teníamos razón-

Y sigue escuchando. Por formación, ha aprendido que a la gente es necesario dejarla hablar, dejarla huecos para que rellenen. A la gente la molesta el silencio y siempre trataran de llenarlo. Antes o después, dicen cosas interesantes, y si no lo hacen, hay que llenar el silencio de detalles personales, inventados si es necesario, controlando lo que se filtra, para darles ejemplo. Y aquella charla estaba derivando a una charla intrascendente, personal, cercana. Solo el hecho de que Mona, al menos su cuerpo, no era el de una adolescente asesinaba el efecto de una charla de chicos de instituto.

- A mi las películas siempre me parecen geniales. Será que tengo bastante en mi vida para ir buscando los detalles más nimios. Viendo películas me relajo, tengo el umbral de credulidad muy bajo. Entiendo que hay películas y películas, pero con casi cualquiera me lo paso bien. Hasta me gustó aquella del tornado lleno de tiburones. Cuando salgo de cine no suelo pensar mucho en la trama, solo en lo que me ha hecho pensar... en lo que me han hecho sentir. A veces escribo algo, si me siento creativo. Cuentos, poemas, ensayos. A veces me pongo con algún problema matemático raro. Es una especie de catarsis. Me permite sacar lo que tengo dentro, aunque sea solo un poquito. De todas maneras, casi nunca los guardo, acababan todos en la basura.

Entonces Steve cae en la cuenta y se abraza un poco a sus rodillas, en un gesto muy juvenil, impropio de si mismo como se reconoció enseguida. El cuerpo empezaba a filtrar sus propios manierismos.

- De todas maneras, todos han acabado en la basura, ¿no? Quiero decir, incluso los que guardé. Es raro saber que... todo lo que almacenaste, todo lo que tuviste, ha quedado fuera de tu alcance. Es como... quiero decir, esto es morir. Dejar todo atrás y quedarse solo en lo esencial que eres tu mismo. Por no tener no tengo ni mi cuerpo. Solo lo que puedo llevar en mi consciencia... Supongo que no es del todo malo. Me acuerdo ahora de aquella película de Jennifer Connely. Ya sabes, aquella en la que salía... ¿Prince? No joder... ¡Bowie!... algo de un Laberinto. Dentro del Laberinto o algo así. El caso es que había una escena en la que la chica perdía la memoria y una vieja en un vertedero insistía en que se quedase allí, que allí estaban todas sus cosas, y se las iba pegando al cuerpo y cada vez la costaba más y más moverse...

Suspira y hunde la cara en las rodillas, mirando a Mona.

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18/02/2019, 21:21
Mona Stuard

 De todas maneras, todos han acabado en la basura, ¿no?. Mona miró hacia el ventanal mientras seguías divagando- Si, conozco esa película- te volvió a mirar con esa sonrisa sempiterna, aunque no fuera con sus labios precisamente, si no con la mirada y ese ojillo un poco mas para el lado- Tus cosas estarán en TITAN, quien sabe, quizás puedas recuperarlas. ¿No eres parte de lo que haces?-Ladeó un poco la cabeza. 

El silencio abrazó la casa, y casi parecía incrustarse en cada mueble, antes de deslizarse poco a poco hasta vosotros. Notaste el frio, de nuevo, el mismo que había mantenido apartado aquella conversación. Y de golpe, lo escuchaste.

Susurros, lejanos, demasiado, imposibles de comprender, de aceptar. No podías estar escuchando eso, seguro que provenía de algún otro piso. El miedo, infantil en su esencia, primitivo en apariencia sobrevoló por tu cabeza como si fuese un buitre y tu la presa casi muerta, arrastrándose en mitad de ningún sitio.

Estás cansado- pestañeó. Ella no parecía haber escuchado nada- deberías de darte una ducha, con agua templada e irte a dormir ahora que tienes algo en el estómago. 

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19/02/2019, 14:18
Alberto "Tito" Tibaldi
Sólo para el director

Steve se encogió visiblemente cuando llegaron los susurros. A pesar de la pose anterior, el miedo a Mayhem seguía e instintivamente miró al rincón más oscuro de la habitación, temiendo ver algo.

"Estas cansado"... explicó Mona. Tal vez era cierto. Tal vez solo eran esas alucinaciones cuando vemos cuando la cabeza dice basta. Aquella vez, nada surgió de las sombras.

- Tienes razón -dijo asintiendo- Creo que te voy a hacer caso. Punto por punto. Gracias Mona, por todo.

Le tendió la mano y después se fue hacia el baño. Mientras llegaba el agua comprobó su nuevo cuerpo en el espejo, con curiosidad. No había ningún interés sexual ni nada parecido en su mente. Aquel cuerpo, aquel montón de tejidos y células amalgamadas le mantenían con vida, a el. A su consciencia. Fuera quien fuera, era un joven muy fuerte. El cuerpo parecía delgado solo a primera vista. Engañaba. Era fibroso y muscular.

"¿Será verdad que no he desplazado a nadie? ¿Que este cuerpo se ha creado para mi, ex profeso? ¿Como puedo estar seguro?"

Se dirigió al agua y en el ultimo momento, calló en la cuenta de su aparato para la sordera. ¿Se podría mojar?
No sabía desconectarlo y temía forzarlo, más en un cuerpo tan delicado. Optó por buscar entre los utensilios del baño. Pronto encontró un gorro de plástico, femenino, pero efectivo. Su pinta era realmente cómica. Pero el agua le quitó los problemas de encima. Sentaba genial, aunque las sensaciones eran demasiado intensas sobre su piel. No pudo ducharse con el agua casi hirviendo tal y como el solía.

Saliendo del baño encontró el piso en completo silencio, a oscuras. No investigó si Mona aun estaba en el cuarto de estar. Quería descansar. Se tumbó sobre la cama después de vestir su cuerpo con las ropas más suaves que pudo encontrar, calcetines incluidos, y se tapó hasta el cuello.

A solas, en la oscuridad, no dejaba de pensar en el propietario de su nuevo cuerpo.

"No se quien eres. No se siquiera si estas ahí. Si estas ahí..."

Resopló y se rió de si mismo. No estaba seguro de que narices hacía. Estaba a punto de dejarlo, pero cambio de ideas.
A fin de cuentas, nadie le miraba. Y si había alguien, tenía que decirle lo que sentía. Que lo sentía.

"Si estas ahí, lamento todo esto. Lo lamento muchísimo. Yo no lo elegí y trataré por todos los medios de no hacerte daño y que no lo sufras. No es mi intención quedarme eternamente. Quiero volver a ser yo. No importa lo que diga Mona, cuando pienso en Steve pienso en mi mismo y eso incluye mi cuerpo. Cambiante, cierto, pero en cierta manera siempre el mismo."

Cerró los ojos.

"Confía en mi. Cuidaré de nuestro cuerpo como si fuese el mío. Ayúdame y saldremos de esto juntos".

Sin darse cuenta de exactamente cuando, se quedó dormido.

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20/02/2019, 12:21
Director

La mañana llegó, y con ella el sol, y con el sol, el dolor de cabeza leve por la claridad que entraba por las ventanas. Mona estaba en la cocina, había preparado exactamente lo que habías tomado la noche anterior, dándote como excusa que no había nada mas para comer. 

Parecía que te estaba esperando, y por la temperatura de la leche, se había aproximado absurdamente. Ella estaba como el día anterior, no parecía ni que hubiese dormido. 

Dejó una cartera con documentación a tu nombre, todo falso, nada del cuerpo original según ella. Un montón de billetes medianos con el dinero ya hablado, un par de condones y unos chicles. Si lo necesitaste te indicó algunos supermercados cerca, y por si acaso, si te robaban aunque lo dudaba, que les dieses todo, solo tuvieses cuidado con la ropa. Tenías en alguna parte, un chip de seguimiento por si acaso. 

 

Notas de juego

Puedes hacer el resumen del "último" día fuera XD 

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22/02/2019, 10:42
Alberto "Tito" Tibaldi

Por la mañana Steve contempló la repetición de la escena con aire onírico. Nada parecía haber cambiado y tuvo una desagradable sensación de dejavu. Pero no dijo nada. Vestido con las ropas más cómodas que había podido encontrar examinó lo que Mona le daba. Sonrió al ver los preservativos. No pensaba que fuese a necesitarlos. Al menos no por una larga temporada.

- Gracias por todo. Tengo mi lista de la compra. Necesitaré la dirección. Creo que voy a solicitar que nos lo traigan a domicilio si no es un problema.

Guardó todo en la chaqueta deportiva que había encontrado. Esperaba que su forma de vestir no desentonase demasiado. Iba un poco a ciegas.

- Bueno, el señor... -abrió el pasaporte con curiosidad- ... Parker... se va a dar una vuelta. No te preocupes, creo que estaré de vuelta mucho antes de la hora limite. Las doce, ¿correcto?

Puso una alarma en su reloj de pulsera a las 23:00 y apartó un billete de 50$ para un taxi en el bolsillo monedero de sus pantalones. Se despidió de Mona y salió a la calle.

El día fue más corto de lo esperado.

La compra la realizó en Mr.Tony-SuperDiscount, un pequeño local pero bien abastecido, a pocos pasos del edificio del que había salido. La garantizaron la entrega aquel mismo día, a las 19:00. Llamó a Mona para informar.
Mientras hacía la compra notó que despertaba el interés de un grupo de adolescentes, tres chicas y un chico.
Al pagar en metálico su monstruosa compra despertó su interés aun más.

De allí se fue hasta un centro comercial cercano, donde notó que le estaban siguiendo. Se sentó en una cafetería italiana y estando allí, los adolescentes le abordaron. El chico parecía llevar la voz cantante. Insistía en que les invitase a un café, dado que era extranjero (al parecer su acento era demasiado notable, al menos por el momento) y le podían hacer de guía. Las chicas sonreían pero dos de ellas se veían incomodas.

Steve aceptó invitarles. No se cortaron un pelo y pidieron los combinados más caros de la carta. Charlaron un rato sobre temas intrascendentes. Steve se inventó una pequeña historia. Era italoamericano. Nacido en Roma, de padres americanos. Su padre de Michigan, su madre de Boston. De paso, estaban de mudanza de costa a costa, rumbo a Seatle. Compraba comida para toda su familia, que viajaba en caravana. Habían parado para resolver un problema burocrático derivado de la compra de una nueva casa. Se marcharían en dos o tres días. Por ellos se enteró que se encontraba en un suburbio de Filadelfia. El chico hacía bromas agresivas acerca de los italoamericanos. Afirmaba que el presidente Trump era lo mejor que le había pasado al país. Le preguntaba por su prótesis de forma brusca y maleducada.

Steve pagó y se despidió, quería dar una vuelta. Pero ellos le siguieron. Le podían llevar a ver un sitio realmente "increíble", dijeron. Estaba en la azotea del centro comercial.

A aquella hora de la mañana estaba desierta. La vista era la de un gris suburbio que había pasado de ser un polígono industrial a zona residencial por la presión de los que buscaban rentas baratas alejadas de la locura inmobiliaria del centro de la ciudad. Las zonas verdes brillaban por su ausencia en un paisaje triste de hormigón, cristal y acero.

Era, obviamente, una trampa. El muchacho le reclamó agresivamente el dinero. Steve se negó, con palabras tranquilas, advirtiéndole que no quería herir a nadie. Pero más que el dinero, el chico quería dar una exhibición a sus amigas. La testosterona desatada se podía paladear. La pelea fue inevitable.

Steve comprobó que su cuerpo se movía bien. El rival no era nada del otro mundo, mera fuerza bruta sin demasiado sentido. Steve aun recordaba su entrenamiento y su cuerpo gozaba de un gran estado físico. Tardó menos de un minuto en dejar al bruto fuera de combate, sin siquiera sudar. Le hizo golpearse contra una columna con una proyección, lo que le dejó semiinconsciente, sangrando con profusión por la nariz. Sonrió a las damas y las dejó.

Pero la historia parecía no haberle abandonado. Cerca del piso segundo del centro comercial, la chica más alta de todas, una rubia teñida que vestía con un aire retro ochentero le dio alcance. Le pidió disculpas por la actitud de su amigo. Steve insistió en irse, pero ella le siguió. Quería enseñarle algún sitio bonito de verdad, nada de trampas.

Eso fue verdad. Dió un paseo con ella hasta el transporte publico. Se dejaron caer por un parque y charlaron mientras echaban chucherías a los patos. Se llamaba Amy y tenía dieciséis años, aunque pareciera mayor. Comieron juntos, fueron a jugar a local de maquinas recreativas antiguas, de las que era una gran fan en otro centro comercial cercano. El la llevó a una gran librería que ocupaba locales en dos plantas. Le compró un libro de poemas de John Keats, que ella miró con suspicacia y el ultimo tomo de Juego de Tronos. El se compró la saga entera, en edición de bolsillo, a recomendación suya. Entonces Amy le pidió el teléfono. Mientras el lo buscaba, le acarició la prótesis y le preguntó por ella. El toque en su oreja fue eléctrico.

Terminaron en los baños para minusválidos. Al final si necesitó los preservativos, después de todo.

Se despidió de ella una hora mas tarde. Sorprendentemente nadie había notado que se hubiesen encerrado en el baño durante tanto tiempo. Su boca, su cuerpo suave y elástico, su sonrisa, su entusiasmo juvenil por el sexo fue refrescante. Steve salió sintiéndose un poco más vivo cuando la dijo adiós a bordo del autobús. Miro el reloj de pulsera y comprobó que aun tenía tiempo de algo más pero no sabía en que liarse. Contó sus existencias. De camino a casa vio a un tipo sentado en el suelo junto a un supermercado. Solo le acompañaba un perro y un cartel delante suyo que ponía "Lo intenté, pero me desahuciaron". Sin pensar demasiado, Steve le dejó trescientos dolares en su gorra y no miró atrás. Solo le alcanzaron los sollozos de alegría incrédula.

Llegó a las 20:00, justo cuando la furgoneta de Mr.Tony-SuperDiscount dejaba su portal.

Mientras subía por las escaleras recibió un mensaje lleno de corazoncitos y caras entre sonrientes y llorosas. Amy quería saber si volvería a verle. Confesaba que había sido su primera vez. Steve le mandó un mensaje amable, diciendo que la mandaría un mensaje si disponía de un rato para verla o en cuanto volviera por la zona. Que no la olvidaría. Que también había sido su primera vez. Se preguntó si ella le creería ante el despliegue de técnica que Steve había realizado.

Después de aquello entro en casa.Estaba listo.

Notas de juego

Esto es un resumen, por si lo nos un pelín atropellado. Decidí parar y hacer esta versión acortada cuando llegue a la quinta página xD

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05/03/2019, 22:24
Mona Stuard

Cuando entraste de nuevo lo primero que llamó tu atención fue ver que las persianas estaban bajadas del todo y la iluminación era extraña, las ondulaciones de luz que observabas desde la entrada debían de provenir de velas en el salón. Avanzaste y te pareció estar escuchando a Mona tarareando alguna canción en la cocina Si estás perdido en esta oscuridad, te guardaré tu trono ,no, no dejaré que se trague tu todo, ellos tratan de romper las paredes con estas mentiras, pero estoy levantando el puente dibujado... . pareció escucharte pues alzó el tono de voz- ¿Steve?

Muchas de las bolsas aun estaban en el salón, esperando a ser colocadas.