Los movimientos de María poseían tal gracia que seguramente sumirían en trance a sus propios hermanos de clan, y en sus manos unas simples dagas eran armas letales. Las espinas de la rosa.. Las palabras del Giovanni fueron fácilmente escuchadas pues el combate estaba resultando mucho más silencioso de los esperado. Ni siquiera las sombras comunes hacen no hacen ruido pero las abismales incluso parecen anular los sonidos ajenos.

   Brillante, Franco, brillante.. Lo único que evitó que mi pensamiento se volviese verbo, fue el desagrado que sentiría al pronunciar dos veces esa palabra. Al instante ordené a mis sombrías espadas convertirse en escudos, dejarían de atacar mientras se comprobaba el éxito del plan de nuestro nigromante. A pesar de no dudar de su eficacia, permanecí atento para contrarrestar cualquier posible acometida en nuestra contra.

La voz del giovanni resonó poderosa en los muros de piedra antigua, instantáneamente los muertos vivientes se detuvieron y lanzando un gruñido los que podían, otros gorjeando, dieron media vuelta y comenzaron a caminar en sentido contrario olvidando su sed de carne y sangre.

Todavía reticentes por algunos segundos, avanzaron con el escudo de sombras hasta que se aseguraron de que ahora estos sirvientes los estaban llevando hacia sus amos. Elizabeth mientras tanto corroboraba que la dirección de los zombies estuviera de acuerdo con lo que marcaba la brújula mágica.

Luego de caminar por esos senderos laberínticos por unos diez minutos más el túnel fue abriéndose cada vez más hasta que sus ojos vieron un gran recinto abovedado hecho con piedras azuladas sobre sus cabezas. A un lado, sobre un túmulo de piedra y tierra podían verse restos de una especie de excavación y, apenas inclinados mirando hacia lo que parecía ser una tumba, divisaron las figuras de tres hombres de mediana edad, indudablemente vástagos. Permanecieron en las sombras del túnel ya que el recinto estaba tenuemente iluminado por antorchas.

Estos se voltearon al escuchar los pasos de sus sirvientes cadavéricos regresando y los miraron extrañados, como no comprendiendo qué había sucedido.

Elizabeth cierra los ojos y comienza a susurrar unas palabras inaudibles; los magos, que están mirando directamente hacia ustedes, no logran verlos de momento.

Los cadáveres habían resultado ser fieles y útiles, la voz del Nigromante había sonado con autoridad sobre esas pobres criaturas y ellas habían respondido servicialmente. Los llevaron a una sala apenas iluminada por algunas antorchas, había una tumba en el centro y alrededor tres vástagos. Los Reyes Magos. Los cadáveres continuaron acercándose a ellos como les había sido ordenado mientras Franco los observaba.

Días atrás estaba convencido que esos tres vástagos dominaban la ofuscación, pero sus sospechas habían estado centradas en los Assamitas o a lo sumo los Malkavian, dejando de lado a los Nosferatu porque habían sufrido demasiado como para querer invocar a Gorgo nuevamente. Luego con las palabras del Oráculo había comprendido que solo un clan ritualista podía estar detrás de ello, pensó como primer opción en algunos Tremere liderados por el Pontífice pero no descartó a los Seguidores de Set, eran pocos pero estaban todos malditos y eran lo suficientemente destructivos como para convocar otra noche de los aullidos. Sin embargo la presencia de los cadáveres lo había alertado, acaso era Ernestina quien está detrás de todo esto? Su propio Clan era la primer opción por mucho que le pesara, había muy pocos clanes capaces de dominar cadáveres a voluntad, y todos ellos guardaban con recelo ese secreto. Cuando Franco vio a los tres vástagos enmascarados comprendió lo que debió haber visto hacía tiempo, no era un experto en ocultismo pero sabía lo suficiente como para darse cuenta que había solo un clan capaz de manejar a la perfección la ofuscación, tener servidores de ultratumba e invocar rituales diabólicos, uno olvidado y peligroso. Malditos Diabolistas de Baal.¹

Se acomodó en la oscuridad ocultándose de la mirada de los brujos y moviéndose en silencio abrió su bolso, buscando a tientas otra arma². Su mirada sin embargo estaba fija en uno de los magos, y en ella residía el poder de maldecir a los vivos y a los muertos, y así hizo con aquella criatura³. Cuando los tres zombies estuvieron cerca de los ritualistas, el Giovanni les ordenó que atraparan al que había sido víctima de su ataque, de modo de inmovilizarlo⁴. No quería dañarlo más, no le hacía falta, solo buscaba neutralizar la ofuscación y dejar al descubierto el pecho del Baali. 

Finalmente su mano dio con lo que estaba buscando, y tomó la estaca con firmeza.

   Ante nosotros se encontraban los Reyes Magos, pero a diferencia de los personajes míticos que siguieron una estrella para venerar a su salvador, estos desean ser la estrella impía que guiase a un ser destructor. Debo detenerlos..

    Les había visto en acción gracias a las grabaciones de la biblioteca y sabía que eran rápidos, eficientes y manejaban la ofuscación, por eso no debíamos permitir que se ocultasen o tendríamos problemas. Debo detenerlos..

   Aprovechando la ventaja que la tremere nos había proporcionado, nuevamente permití al Abismo colarse en este reino. En esa ocasión, cinco tentáculos respondieron a mi llamado y atacaron al más lejano de los miembros de esa oscura trinidad con el objetivo principal de inmovilizarlo.

   Pero los brazos no eran las únicas armas de la oscuridad pues ella misma resultaba peligrosa para aquellos que no la dominaban. Para demostrarlo me valí de la presteza que mi vitae brindaba y conjuré sobre un sudario de densa negrura alrededor de él, privándole de sus preciados sentidos.

Finalmente allí estaban, los tres enmascarados que tanto daño podrían hacer, sorprendidos esta vez. El rápido actuar de los compañeros de María permitió que ella se tomase un momento par tratar de hurgar en la mente de uno de los Reyes. saber qué pensaban era tan importante como frenarlos. Se concentro en el mago mas lejano, aun libre.

David logra inmovilizar al mago más alejado y sumirlo en las tinieblas del Sudario de la noche, pero este contraatacó enviándole un Sudario de su creación a David, delatando su clan en el proceso. Si este alcanzaría a David o no  dependería de la habilidad del erudito lasombra para esquivar ya que el manto oscuro y opaco fue enviado a la última posición en la que David fue visto por el lasombra contrario.

María Malena aprovechó la distracción creada por David y se concentró en tratar de captar el plan de los Magos o al menos la próxima acción de uno de ellos, pero luego de recibir los pensamientos en su cabeza comenzó a ver más muertos vivos por el rabillo del ojo, figuras y seres horribles de todo tipo que iban hacia ella y hacia sus compañeros, ¿Lograría resistir el terror de aquellas visiones que reflejaban sus más absolutos temores?

Franco, mientras tanto, avanzó con sigilo hacia el Mago que estaba hacia la izquierda del túmulo yendo contra la pared con la estaca en mano, ignorado por el resto debido a la batalla que se estaba desarrollando entre David y su "hermano" de clan. El giovanni invocó sobre el satanista su poder nigromante y lo condenó a sufrir las vicisitudes de la vida, inclusive el dolor. Luego ordenó en un susurro a los tres zombies que quedaban que apresaran al mago restante pero solo dos de los zombies lo oyeron, estos lo obedecieron fielmente aunque el Mago en un movimiento diestro logró zafarse de uno antes de que le tomara el brazo y echó a Franco una maldición verbal. El giovanni no supo precisar qué había ocurrido pero sintió un cambio en su interior y no sabía cuál había sido.

Al mismo tiempo Elizabeth fue en su ayuda y tomó al Mago por el otro brazo sosteniéndolo con todas sus fuerzas.

Los pensamientos del mago van llegando a tu mente: "¿¿¿Pero qué demonios??? ¿Han dado con nosotros? ¿Cuando estamos tan cerca de sacrificar a Gorgo para que llegue la Gehena y Caín pueda levantarse? De ninguna manera voy a dejar que estos principiantes arruinen el trabajo de toda una no-vida, el Caos y el Fin deben llegar... y voy a empezar por ti primero, bonita"...

   Un instante después de manifestar el sudario pude percibir como uno nuevo era conjurado en mi posición. ¡Un Esclavo del Abismo! La ira que sentí al ver al traidor reafirmó mi convicción de destruirle e hizo que mi cuerpo reaccionase con la prontitud necesaria para esquivar la negrura.

   Aunque para el resto de los combatientes el anti-tribu estaba más allá de su percepción visual, no lo era así para mí pues yo lograba ver al traidor sin dificultad. Afiancé el agarré de los brazos sobre él para impedirle escapar y le ataqué con aquellos que no le sujetaban. Esta noche rendirás cuentas ante mí..

Franco había escuchado la maldición de su víctima, una gentileza de su parte como respuesta a la fuerza de la condena que el Giovanni había impuesto sobre él. Su objetivo era lo único que lo ocupaba, cada uno estaba haciendo su propio combate, pero a diferencia de otros, éste parecía ser entre pares, las criaturas que tenían enfrente eran igual de poderosas, o tal vez más aún. Franco explotó los poderes que la sangre vampírica le otorgaban, y llevó su voluntad al extremo para lograr su cometido, que no era ni mas ni menos que atravezar el corazón de ese mago. Clavó con fuerza la estaca sobre el pecho del mago parcialmente inmovilizado, no era la primera vez que lo hacía, los Giovanni tenían muchos enemigos, la mayoría vástagos, y a veces hacía falta llegar a éste límite para lidiar con ellos.

El Giovanni le concedió una mirada de agradecimiento a Elizabeth justo antes de que la estaca se clavase en el pecho de la criatura. El Pegaso y la Unicornio iban a llegar muy lejos, y aún en medio de una fachada de enemistad, ambos iban a protegerse para forjar el futuro que habían soñado, liderando la ciudad por los siglos de los siglos.

Los ojos de Maria se clavaron en el pecho de su "victima" mientras entraba a su cabeza. La cara de la Toreador fue mutando de a medida que aquella batalla mental se desarrollaba... primero un gesto de profunda, no podia creer lo que estaba ocurriendo alli. Aquellos seres estaban mas locos de lo que creian, debian pararlos o todo llevaria a su fin si las leyendas eran ciertas. 

Pronto escucho una voz en su propio cerebro, y su rostro se fue transformando. La belleza de su facciones comenzo a verse corrompida por un dejo de miedo, aquel vastago era poderoso, sabia lo que hacia. 

Las palabras que resonaron en la cabeza de la Toreador la sorprendieron. Aquello no era nada bueno, debáa mantenerse firme, sabia que se acercaba mucho miedo. No era la primera vez que hurgaban en su cerebro, pero nunca habáa enfrentado una mente tan poderosa.

De repente un pequeño zumbido apareció tímidamente en sus oídos. Zumbido que comenzó a crecer y crecer. El dolor la comenzó a ser insoportable, pero cuando menos lo esperaba se frenó. Todo se frenó. No había mas zumbido, pero tampoco había ningún otro sonido. La habitación quedó callada a pesar de los gruñidos de los zombies, de la estaca clavándose en el pecho de uno de los magos, a pesar de toda la batalla que se estaba desarrollando. No se escuchaba nada... 

Su cerebro enseguida la llevó por otras épocas, por otras habitaciones. Su hermano José le hablaba, sable en mano, ensangrentado. Le pedía algo, le gritaba algo desde unos metros. El olor a pólvora inundaba todo, los soldados con la escarapela celeste y blanca corrían, al parecer en desbandada. Reconocío los cerrillos del rio Maipo, reconoció a lo lejos al general Osorio, maldito Godo. José daba ordenes, su cara era de desesperación, parecía que si no hacían algo la batalla estaba perdida. Le asignaba una tarea, que gritaba hiciera algo, pero ella no escuchaba nada. Una bala de cañón impactó a su lado, medio torso voló y la llenó de sangre, pero ella seguía en pie como si nada. Su hermano le ordenaba algo, pero ella no podía saber qué... le estaba fallando, le fallaba a su hermano, le fallaba a su Patria...

Cerró sus ojos con fuerza, aquello no estaba pasando, no era verdad... sacudió la cabeza queriendo volver a donde estaba pero cuando abrió los ojos estaba en el Chandecler, mas de cien años después... Los mozos no paraban de sacar champagne y whisky, las coperas reían y fumaban en las piernas de algún bacán. El lugar estaba lleno. La pista rebalsaba de gente moviéndose, abrazados. Evidentemente estaban bailando... pero ¿que bailaban? Todo estaba en silencio. Miró hacia el escenario, Juan* gesticulaba, dirigía a su orquesta con una personalidad implacable. "Ritmo, nervio, fuerza y carácter", decía él que debía tener el tango. Pero en ese momento no tenía nada, no había ni ritmo, ni fuerza, ni Tango... los bandoneones se movían vertiginosamente, la derecha de Salamanca castigaba el piano, pero ella no oía nada, solo silencio. Comenzó a acercarse al escenario, empujando las parejas. De repente se vio rodeaba de bailarines, ella los empujaba, les gritaba, todo giraban en torno a ella, pero nada, sus oídos no recibían nada, ni la música ni los insultos, nada. Miró ale scenario, comenzó a gritar desesperaba. - No se escucha Juan, no se escucha nada, toquen mas fuerte... Juan, Juaaaaan!! Mi General, que mi hago mi general? José, Joséeee!!!

Elizabeth sostiene con todas sus fuerzas al mago doblando sus brazos sobre su espalda, este que patalea y trata de zafarse a como dé lugar de la presa de la magi pero falla. En ese momento Franco acorta la distancia que restaba con pasmosa destreza y clava decididamente la estaca en el corazón del mago que sostenía Elizabeth, los ojos del vástago relampaguean llenos de odio antes de quedar inmovilizado y sumirse en el letargo que provoca esa herida.

David logra esquivar con un elegante giro el Sudario de la noche que el mago lasombra había lanzado sobre él e intensifica el apriete de las extensiones del Abismo sobre su víctima, que lanza un grito que resuena por las paredes de piedra. Luego dos de los otros brazos del Abismo que están ondulando libres lo hieren uno en la cabeza y otro en las piernas y lo dejan aturdido y malherido, luchando todavía pro zafarse del agarre pero con sus fuerzas mermadas.

María Malena comenzó a caminar hacia el mago restante pero de pronto comenzó a desvariar y a gritar frases sin sentido, deteniendo su marcha, girando a un lado y al otro como movida por una multitud invisible:

- No se escucha Juan, no se escucha nada, toquen mas fuerte... Juan, Juaaaaan!! Mi General, que mi hago mi general? José, Joséeee!!!

Se tomó la cabeza con las manos y se obligó a volver en sus cinco haciendo una increíble demostración de resistencia y determinación, el mago que la había atacado continuaba con el ritual esperando poder finalizarlo antes de que sus compañeros terminaran de caer. Pero María estaba decidida a impedirlo: no podía dejar que el plan que había podido leer de la mente del satanista se hiciera realidad. Volvió a acopio de su fuerza de voluntad y logró convencerse de que las alucinaciones que estaba sufriendo eran eso: alucinaciones nacidas de un enemigo despiadado.

Corrió hacia su enemigo con las dagas en la mano y atacó con dos estocadas que el vástago logró esquivar sin problemas, fue entonces cuando percibió un ligero cambio en el aire y vio la figura de su antagonista parpadear ligeramente, ¡Iba a ofuscarse! Decidió que de ninguna manera eso sucedería y atacó nuevamente, el mago logró bloquear y desviar una de las dagas que salió volando y se clavó en la pared por la fuerza del impacto. María Malena realizó una presa sobre su enemigo para que no se escapara y esta vez, sí, realizó dos cortes limpios uno en un brazo y otro en el cuello, para luego clavarle el puñal en el corazón, dejándolo en letargo como había hecho Franco con su compañero.

Elizabeth miró alrededor y vio que la situación estaba bajo control, podría decirse. Estos vástagos eran peligrosos y no podían darles ni un poco de confianza. Caminó hacia la toreador -¿Estás bien María Malena? -todos habían visto su confusión y desasosiego.

Luego miró hacia el pozo que estaba detrás: había un ser de apariencia horrorosa, como un gran murciélago, dormido a unos dos metros de profundidad.

   Uno de los enemigos se encontraba paralizado gracias al trabajo en conjunto de la magi y el nigromante. Si sus clanes les hubiesen visto luchar codo con codo, tal vez comprenderían la importancia de formar un solo frente unido contra las amenazas que ponen en riesgo nuestra existencia..

   El segundo de los oponentes logró resistirse solamente unos instantes a la cegadora velocidad de la rosa, quien, demostrando que la belleza no es sinónimo de debilidad, realizó una serie de profundos cortes antes de perforar su corazón. Debo tener presente nunca ser objeto de su furia..

   Sólo restaba el adversario que despertaba mi mayor odio. El anti-tribu.. Avancé hasta estar a pocos pasos de él. Sabía que nadie más podía verlo gracias a la oscuridad que yo había invocado y disfruté un instante su situación.

   Tiempo atrás, mucho antes de la formación de la Camarilla y el Sabbat, los Lasombra respondían al apodo de Magistri, Maestros, lo que reflejaba a su creencia de que los demás clanes debían aprender de ellos. Eventualmente se hicieron llamar Guardianes, pues su arrogancia les hizo creer que eran los únicos con el poder necesario para controlar la oscuridad del abismo. Jamás sospecharon que el Abismo es una entidad en sí, y que este podría llegar a controlarles a ellos. Conforme se sumergían en depravaciones, más atrapados quedaban. Esa es la diferencia entre nosotros, tú solo eres un esclavo..

   Afiancé nuevamente la presa sobre él antes de reducir el tamaño del manto de oscuridad para dejar su pecho expuesto. -Si alguno tiene otra estaca, asegúrese de hundirla bien en este. Mi voz no reflejó ningún ápice de compasión.

   Luego me acerqué a la excavación, intrigado por el repentino y profundo silencio de Elizabeth, al detenerme a su lado comprendí la causa. Ante nosotros, a escasos metros, se encontraba la abominación que había causado la noche de los Aullidos y con ella, la desaparición de incontables vástagos.

   -Gorgo. Susurré. La que aúlla en la oscuridad, chiquilla de Absimiliard.. El simple hecho de estar de pie ente ella era un sueño realizado. No porque le venerase sino por lo que significaba hallar a uno de los seres cuya sola existencia ponía en contradicho muchas de las enseñanzas tradicionales de la Estirpe. Si tan solo tuviese otro objetivo que no fuese exterminar la línea de sangre de su hermana podríamos aprender tanto de nuestro pasado..

   -Tal vez debamos buscar una estaca más grande. A pesar de los años, aún tenía la costumbre familiar de bromear en los momentos de mayor tensión. Una estaca era un arma efectiva contra casi cualquier vástago pero había excepciones. Pocas cosas no afectan por igual, el fuego.. Mientras pensaba examinaba las antorchas que eliminaban el lugar. ..y el sol.. -Franco, ¿cómo sigue tu ghoul? La pregunta salió casi sin pensar.

Los ojos grises de la Toreador se clavaron en los del Mago, con igual violencia que su daga se clavó en su corazón. Si bien cayó sobre él con ira, no podía odiarlo, al fin y al cabo los miedos que le mostró eran los suyos propios. Poderes psíquicos como el de aquel Malkavian, resultan igual o mas peligrosos que cualquier estaca, te enfrentaban contigo mismo.

Luego de dejar desplomarse el cuerpo en el piso, María miró a sus compañeros uno a uno, aun confundida. Sacudió su cabeza varias veces como si algo le pasara, hasta que Elizabeth se acercó a hablarle. La palabras de la magi, seguidas de las David extrañamente parecieron dibujar una sonrisa en el rostro de María. Cerró los ojos, como aliviada por unos segundos, luego asintió, a ambos.

Tomó la daga que estaba clavada en la pared, y se acercó al lasombra atrapado. Oyó con placer el sonido del esternón al ser destrozado por su daga antes de hundirse en el corazón del Mago. La batalla había sido rápida, pero intensa. Y muy heterogénea, hacia tiempo no se veía tal mezcla de clanes en una sola habitación. Volvió a mirar a sus compañeros, ya con la entereza de siempre, mientras acomodaba un mechón de pelo que se había soltado atrevidamente.

- Un honor, hermanos, combatir a su lado.

Al acercarse al pozo se quedó contemplándolo un rato. Estaban ante algo que muy pocos seres habían podido ver... y contar. La mitología vampírica comenzaba a dejar de serlo, se transformaba en historia. ¿Cuántas de todas las leyendas oídas eran realidad? Seguramente David también se preguntaba aquello.

- Gorgo, si... pero hay un pequeño detalle, no querían despertarla. El ritual que estaban llevando a cabo incluía sacrificarla para comenzar la... Gehena, el alzamiento final de Caín... Le resultaba difícil decir aquello, nunca había creído demasiado en esas cosas, en los presagios oscuros del Libro de Nod, pero ya no había muchas dudas al respecto. Si Gorgo existía, posiblemente Caín también.

Franco se había asegurado de dejar inmóvil aquella criatura lo más rápido posible, y al completar la tarea observó como cada uno de sus compañeros habían hecho su parte, cada uno con métodos diferentes pero con igual resultado, los tres reyes magos estaban inmóviles y a su merced. La batalla había exigido lo mejor de cada uno y demostrar el potencial de sus habilidades, pero habían logrado formar un equipo tan sincronizado que la tarea terminó pareciendo fácil, no me equivoque al elegirlos, el futuro Consejo tendría miembros dignos de sentarse allí y eso le agradaba al Giovanni, más aún sabiendo que eran aliados. Asintió a las palabras de María, había disfrutado de ese despliegue de talento.

Inevitablemente la atención sobre los ritualistas migró hacia el pozo frente a ellos y hacia la poderosa criatura que había debajo.  Gorgo. El médico sabía lo suficiente de ella para ser consciente que estaba ante una de las criaturas mas poderosas que existían, un mito que de repente cobró existencia y renovó la dimensión del universo que el Nigromante creía conocer. Sus ojos observaron el horror y la majestuosidad de la hija de Absimiliard, una abominación capaz de destruir a todos los vástagos que habían sobrevivido a su ataque anterior.

Observó un segundo a la Tremere, pensativo, y luego respondió a los otros - Las estacas que tengo no se si sean suficientes para acabar con ella, aunque si las combinamos con un centenar de las misteriosas balas azules tal vez podríamos lastimarla un poco - dudaba que pudiesen eliminar a ese ser, si es que realmente querían hacerlo - Mi ghoul esta mejorando, gracias por preguntar. Gerónimo vino a su mente por algo en particular?- no lograba descifrar que tenía en mente David, tal vez valiera la pena escucharlo. Las palabras de María eran apenas imaginables para él, si algo no quería el Giovanni era despertar el fin de los tiempos, tenía siglos por delante que había planeado disfrutar y no iba a permitir que nadie se lo arrebatara - Y bien? Si ella despierta es el fin. Si vamos a atacarla, entonces que sea de un modo en que no pueda sobrevivir, de lo contrario prefiero enterrarla y prolongar su letargo. Tal vez el Oráculo pueda guiarnos en como lidiar con ella. Usted que piensa, Elizabeth?- la mujer lo había ayudado en gran manera en la batalla, tal vez era hora de confiar en ella, a pesar de su unión con el Pontífice.