Partida Rol por web

- Bien - dije con un bufido, me separé de ella un par de pasos y me crucé de brazos - Es mi cuerpo, saldrás cuando yo quiera si es que quiero, me da igual que seas fuerte ... no eres lo suficientemente fuerte para ser tu la que tomas el control - la miré a los ojos con firmeza - Si yo aprendo a ser más fuerte tu no tendrás que salir - giré la cabeza a modo de "me da igual que estés ahí" -

Resultaba agradable ver a Makoto de aquella manera, y es que hasta el momento no le había visto sonreír, y mucho menos así. Por sus palabras parecía que su experiencia había tenido muchos puntos en común con la mía, seguramente con la de todos.

Me había sentado junto a Ben, y tras agarrar mi mano terminó sacando una conclusión de lo que aquel viaje significaba. No podía estar más de acuerdo.

-Al menos para mí si… - dije, mirando cómo se movían las llamas de la hoguera. – He sido un poco tonta. – me atreví a confesar. – No he sabido ver cosas que tenía delante hasta que me las han tirado en la cara… - volví la vista hacia Ben, apretando su mano. - Pero no va a volver a pasar. – le sonreí, continuando tras una pausa. - ¿Le quedará mucho al resto?

Kyara asintió y en ese momento vio al skineta japo-chino que había en esa zona, y como era de costumbre, la sutileza no acompañaba a la joven- ¿Tú quién eres? -preguntó al tipo, antes de preguntar a la niña- ¿quién es ese? ¿le conoces? ¿es Rony?

El acto instintivo de Nyara al ver al extraño que les contemplaba en silencio fue sostener a la niña para que el movimiento de dejarla a su espalda para interponerse entre ella y el monje fuese mucho más sencillo y menos peligroso para la niña. No le dijo nada pues antes de ordenar las preguntas Kyara ya las formulaba.

La escuchó, antenta. Éso significaba que tenía esperanza. Que no iba a convertirse en un monstruo de la noche a la mañana e iba a anquiliar a cuantos se cruzase. Sólo necesitaba aprender, y controlar. Cuando ésta se levantó se sintió tensa. Retrocedió levemente, apoyando la mano en el suelo detrás de sí, mirándola fijamente.

-Me llamas sílfide... ¿es éso lo que soy en...?-pero no terminó de formular la pregunta.

Una Kitsune. Había visto el poder devastador de Rina en el Patio de Armas y aquella muchacha era lo que le había explicado que era el zorro de múltiples colas. Cuando se paró delante de ella, instintivamente se levantó para poder mirarla a los ojos a la misma altura. 

Permaneció en silencio unos segundos, meditando su respuesta.
-A lo que pueda llegar hacer cuando no sea yo misma- afirmó. 

El alma. Bien, genial, el alma es el origen de la magia. Perfecto y maravilloso, otra creencia absurda basada en lo que se desconoce que algún día alguien tendrá que refutar y explicar racionalmente.

Da igual, vamos a verlo desde otra perspectiva. Probablemente la magia sea algo que viene de algún tipo de energía interna o mental. O algo así, no tiene por qué ser una puta chorrada mística.-Dejarme llevar ¿eh?.-digo.-Bueno. Vale.-cierro los ojos un momento y expiro aire. Intento sentir en mi interior algo. Como una energía expandiéndose desde mi corazón y desde mi cabeza, una luz que va abriéndose paso por mis venas e iluminándome interior y exteriormente. Es mi visión de lo que es la magia. Entonces, repito con la mujer.-Anata wa watashi no soba de, doko demo watashi to dōbutsu to yūjindearu chūjitsuna konpanion, anata wa, watashi no ichibu watashi no honshitsu no ichibuda to watashitachi o torikakomu subete, anata wa dansei to karera no saidai no dōmeikuni no hogo-shadearu, nakama Shinazo wa shinaide kudasai watashi wa jibun jishin o mamoru tame ni watashi ni kite, anata o kongan.-ahora me es mucho más fácil recitar estas cosas sin sentirme un idiota. Mientras relato, imagino como esa energía se va transformando en un perro parecido al que la mujer ha invocado. Intento sentir como algo saldría de mi cuerpo, algo energético.

Y parece que lo consigo, porque a mi lado hay un perrete parecido al suyo.-Vaya...-digo, agachándome y acariciando a la criatura. Tiene un tacto cálido, algo extraño. Se nota que es...natural, pero no como lo sería un animal de verdad. Entonces me levanto y, mirando a la mujer, pregunto.-¿Por qué me enseñas esto? ¿Cuál es tu papel en todo esta movida?-

KLa mujer asiente y dice:

- Es posible que nos volvamos a ver, solo el discurrir del tiempo lo dira

Kurt atraviesa entonces la puerta llegan al campamento donde Manuel practicamente ya habia terminado de hacer la cena, Makoto, Ben y Liz hablaban

Manuel practicamente habia trminado de preparar la cena, una sopa y un poco de carne cuando todos pueden ver como Kurt ha aparecido de la nada

Me quedo quieto, mirando al resto, saludándolos con la cabeza, pero mi mirada se queda en Makoto, a quién me acerco y me pongo junto a él, mirando al suelo.

La niña al ver al monje dice:

- Señor monje, esta usted aqui

se mueve para colocarse al lado del monje y dice:

- Estas dos señoras me han estado cuidado y han sido muy buenas, me han explicado muchas cosas

La niña se acerca y abraza al monje, el cual parece contento de ver a la pequeña y empieza a hablar:

- Les agradezco que la hayan encontrado, estaba buscandola despues de lo que ha pasado

El monje les mira a la cara y se queda pensando unos segundos, entonces algo extrañado pregunta:

- Kyara? Nyara? sois vosotras? pero que mayores estais

No mentiría si dijese que lo de señoras le dolió en lo más hondo del corazón. ¡Ella no parecía una vieja! ¿Cómo podía llamarla señora?

Fuera como fuese todo parecía estar en armonía con aquel monje aunque sus palabras no hicieron más que confundirla, obligándola a mirar a su hermana en busca de una respuesta que era evidente que no tenía Kyara tampoco.

-¿Qué?-una sola palabra. Un monosílabo en el que imprimió toda la confusión que sentía y que era un reflejo de la expresión de su rostro.

La mujer camina lentamente para colocarse junto a Lia y dice:

- Te llamo como lo que eres, eres un espiritu bondadoso, un ser que disfruta entre las nueves y el cielo, que es ligero y agil que se preocupa de los demas y que desea que todo sea felicidad para los que la rodean, un ser lleno de pasion y de bondad.

Estira su mano y dice a Lia:

- Si deseas puedo hacerte un obsequio, la posibilidad de usar tu esencia, lo que te rodea, el viento para ayudar a las personas que te improtan y rodean, dime Silfide, deseas continuar caminando por el sendero del conocimiento interior y conocer cual es tu autentica naturaleza para no termete, sino poder conocerte?

La mujer niega suavemente y dice.

- Mi papel en todo esto como dices no es algo que me corresponda a mi explicarte, debes averiguarlo y cuando lo hagas comprenderas muchas cosas, tu y tus compañeros.

Hace un movimiento con la mano y una especie de puerta surge al lado de Chris en ella puede ver el campamento montado por Manuel en el cual ja terminado de hacer la cena (sopa y algo de carne), ademas estan Liz y Ben y no muy lejos Makoto y Kurt

- Recuerda mis palabras y lo que has sentido, tienes un ala poderosa, pero unos sentimientos nublados por la razon y el asepticismo, poco a poco tu alma ira saliendo y veras que el mundo es mas grande de lo que crees

Una vez más Liz hizo gala de su capacidad premonitoria.

Tras la pregunta que lanzó al aire sobre el resto del grupo, Kurt apareció en el lugar. Miró a Elizabeth con suspicacia y dijo bromeando:

- Algún día tendrás que contarme cómo lo haces - mantenía su sonrisa pero pronto tuvo la impresión de que algo preocupaba al alemán que acababa de llegar.

Cuando el chico se aproximó sin mencionar palabra, Makoto se puso en tensión.

- Kurt, ¿estás bien? - Apoyó su mano en el hombro de su compañero, luego dirigió la mirada a la parte más oscura de la caverna - ¿Dón... Dónde está? - Dejó de sonreir. Ahora su tono presentaba una preocupación evidente.

Miré a Makoto e intenté mantener mis pensamientos a un lado. Le sonreí, sin mostrar despreocupación sino intentando trasmitirle confianza.

-No te preocupes, está en buenas manos, no creo que le pase nada con ella...la estará cuidando bien, de un momento a otro volverá.-Me giré hacia el resto-Bueno...¿Que estabais haciendo?

La llegada de Kurt nos devuelve fantasmas que parecían haber quedado atrás. Veo el rostro preocupado de Mako, y me pregunto hasta cuándo tendrá este chico que seguir pasándolo así de mal. Si no es por esto se le ve tan afable, tan feliz...

¿Cuando podrá serlo de verdad, con ella?

Acaricio la mano de Liz al pensarlo, al tiempo que me siento afortunado. A pesar de todo, de los intentos por minar lo que tenemos, de hacerme dudar de ello. No, esto es lo que me hace feliz, mi futuro, y no dejaré que me aparten de ello. Lucharé como el majestuoso dragón que dicen que soy.

Hablábamos de la... experiencia. ¿A ti que tal te ha ido?

La niña se rie y dice:

- Claro ser mas fuerte, tienes que ser mas fuerte, pero no se si lo conseguiras, mejor dicho, seguro que no lo vas a conseguir antes de que me haga con tu cuerpo, hechemos una carrera a ver quien consigue el poder para controlar el cuerpo todo el tiempo.

Mira amenazadoramente y dice:

- Te acosare todo el tiempo y no te dejare que puedas seguir haciendote fuerte

Se mantuvo quieta, con una creciente seguridad en sí misma. ¿Había llegado al fin el momento? Tragó saliva, sonoramente. Aunque inquieta. aquella conversación ya no le infundía temor, sólo un respeto reverente hacia aquella ciratura que estaba ante ella, poderosa y quizás antigua.

Miró la postura de la Kitsune, sin saber si tenía que tomarle la mano. Alzó la suya con la palma hacia arriba hacia ella, sin llegar a tocarla pero con un claro gesto en el que se abría a ella.

-Quiero seguir hasta el final de ése sendero. Quiero saber quien soy, sin duda alguna. Muéstrame mi esencia, por favor -afirmó, con una voz mucho más segura y convencida.

Sostuvo su mirada con la Kitsune. Por unos segundos se olvidaba de todo, de las cuevas, del castillo. Sólo la veía a ella.

La joven bajó la mirada a sus manos, estas estaban empuñadas y por unos instantes demasiado tensas, pero luego, esta sensación de tensión pasó, y la joven levantó su mirada oscura hacia la mujer.

- ¿entonces?... ¿qué hago?, no puedo no sentir miedo, lastimé y asesiné a muchas personas, no puedo estar cerca de nadie, por lo que soy, y ¿por qué yo?... ¿por qué yo debí ser lo que soy?, era feliz antes, cuando sólo era una chica con sueños y una vida normal, pero ahora, soy un monstruo que asesinó y lastimó al hombre que amaba... o amo.. no sé... pero... ¿qué hubiera pasado si lo hubiera asesinado?, no puedo perdonarme por lo que hice, me es imposible -  comienza a sollozar, su voz se rompe y es evidente el mar de emociones y la confusión enorme que sentía en el corazón, en su mente, su poder comenzó a aflorar, ante la tensión que estaba experimentando.  

-¿Cómo? -dijo Kyara ante lo sucedido. En un momento, ese tipo las conocía o algo así, y eso no era algo que gustara a la joven- A ver, ¿quién eres y de qué nos conoces? -preguntno más preguntó directamente, pero con un tono más agresivo. Estaba a punto de empezar a mover la mano y el cuello en circulos ante ese hombre.