Partida Rol por web

Luego de viajar mucho tiempo, llegaste a las tierras de Abel, el Sacro Santo Imperio. En estos momentos te encuentras cerca de un bosque que no parece muy grande, el sol brilla levemente en una mañana nublosa, el pasto aun esta mojado por el rocio de la mañana y las aves vuelan y cantan por doquier.

Vienes de una ciudad que se encontraba dentro de un bosque, algo que te disgusto totalmente al ver que la gente de ese lugar no trataban a la naturaleza como realmente deberian, el bosque les brindaba comida y refugio, y ellos talaban sus arboles para expandir de a poco a poco su pueblo. Entrasteis alli para buscar algo de información acerca de los laicos, pero a ver como no respetaban la naturaleza no pudiste estar mucho tiempo alli y decidiste marcharte tras unos cuantos intentos fallidos de hacer entrar a la gente en razon. No conseguiste ninguna pista de lo que se trataban los laicos, pero lo si escuchaste algo que te llamo la atención.
Se trata de una bruja malvada que habita en el Bosque Blanco, un bosque vecino, una bruja que lo sabia todo, tanto las cosas que sucedieron como las cosas que van a suceder. Una historia interesante, aunque una historia mas de todas las que hay. Quizas sean cuento de viejas, aunque si llegara a ser verdad, esta podria ayudarte a saber que es lo que realmente estas buscando y como encontrarlo

Te aventuras dentro del bosque, es un bosque muy poblado, pero no es problema alguno para tu experiencia para caminar en el. Pasa solo una hora que te encuentras con un pantano dentro, pero los arboles aun se sostienes sobre ese blando territorio. Lo que realmente te llamo la atención fue a lo lejos, entre la niebla del lugar, una pequeña choza en el medio del pantano.

Un niño señalaba a Lugh con su expresión cargada de odio. Mientras, otra mujer se acercaba a él, esgrimiendo un rodillo para amasar pan. Con la otra mano, apartaba al niño, y comenzaba a hablar con furia, acusando a Lugh de haber robado las gallinas de su corral. El chico se limitaba a sostenerles la mirada, orgulloso y desafiante, pero sin decir palabra. Pronto salían otros vecinos, y comenzaban a abuchearle, a señalarle. Al ver como uno se acercaba sujetando un palo, decidió que había llegado el momento de irse. Cómo siempre. Sin hogar. Sin lugar al que volver

Mientras rememoraba el recuerdo de lo ocurrido en la última ciudad, no podía evitar sentirse asqueado. No era que no estuviera acostumbrado al rechazo de otros, y poco le importaba, pero aquella gente, tan severa con el bosque, tan despreciable... Sentirse insultado por ellos era algo vergonzoso. El odio era algo que había abandonado a Lugh hacía tiempo. Pero de vez en cuando intentaba volver a entrar en su mente, como un viejo amigo que llamara a casa tras años de olvido y desprecio. Esta era una de esas veces

Intenta borrar esos pensamientos de su cabeza, y se pone a mirar el lugar en el que está. Un pantano, tan tenebroso como cualquier otro en el que hubiera estado. El miedo no era uno de los defectos de Lugh, sí la curiosidad. Y una casa en medio de ese inhóspito lugar era algo que, desde luego, despertaría la curiosidad del menos activo. ¿Quién viviría en un sitio como ese? La vieja leyenda de la bruja volvió a su mente, zumbando de un lado a otro. Pero, al fin y al cabo, las historias de brujas y hadas acababan por ser burdas patrañas... Quizás esta vez tuviera suerte

Súbitamente, se encontró andando hacia allí. Parecía que sus piernas iban más rápidas que su cerebro. Probablemente más por costumbre que por verdadera intención, comenzó a avanzar hacia la casa con sigilo. Una ojeada a la ventana no haría daño a nadie, al fin y al cabo...

Cuando te acercas a la tenebrosa vivienda y te asomas por la ventana puedes ver perfectamente lo que hay en su interior. Al parecer dentro de la cabaña no hay habitaciones separadas del resto, si no que es una gran habitación. En la pared opuesta a la que estas puedes ver varios estantes, como si se trataran de libreros o bibliotecas llenas de extraños frascos con diferentes sustancias dentro, cada uno de colores mas extraño. Varias cosas extrañas, como si se tratasen de amuletos atadas en el techo. En el medio se puede ver una vieja mesa con una calavera encima y una vela arriba de esta, iluminando bien el lugar. Unos pies encima de la mesa vestidas con unas grandes botas que se mueven a ritmo de una persona que se encuentra aburrida o esperando. Se trata de una mujer que se encuentra sentada sobre las patas de atrás de una silla, con los pies sobre la mesa y leyendo un libro que no te deja ver su rostro. Esta vestida con ropas oscuras y viejas, remachadas y cocidas por todos lados.

Mientras mira asombrado esa extraña y algo aterradora escena es cuando esa mujer entrecierra su libro y te mira directo con su ojo izquierdo mientras baja un poco sus lentes, una mirada que no representa nada, como si se tratase de alguien mirando a una persona pasar por la calle… sin agresión… sin sentimientos. Te mira aproximadamente dos segundos para luego volver a su lectura como si no te hubiera visto

 No... te... Muevas...

Entonces la mujer aparta su vista de él, y vuelve al libro. Lugh, algo sorprendido, piensa que quizás no le ha visto. Aún así, el lugar es lo suficientemente atractivo cómo para preguntar por él, y la insana curiosidad del chico vence a su cautela

Eh... ¿Hola?

Cuando saludas dudosamente a la extraña mujer no recibes respuesta alguna, no hasta pasados unos escasos segundos donde puedes ver como sacando la mano del libro y aun sin dejarse ver la cara, te hace un gesto para que te acerques a ella de una manera seductora y vil

Disculpe, eh... Señorita... No quisiera ser grosero... Sólo me preguntaba que hacía una casa como esta en un lugar como este, nada más... No quiero molestarla

Se aparta un poco de la ventana, sin perder de vista a la extraña mujer, un poco menos confiado que antes

Si realmente quieres saberlo... pasa...
Escuchas que te responde la mujer con una voz tambien seductora y que demuestra experiencia, pero tambien misteriosa y vil

En ese momento puedes ver como un gato negro salta a la mesa, se sienta y te mira interesado con unos enormes y brillantes ojos amarillos

Eh... Sí, claro. Gracias

Lugh, más animado, abrió la puerta y entró en la habitación. Buscó una silla donde sentarse, al mismo tiempo que esbozaba una sonrisa y extendía la mano hacia la mujer

Lugh. Encantado

Cuando extiendes la mano hacia la mujer, esta quita sus piernas de la mesa delicadamente mientras la silla vuelve a estar sobre sus cuatro patas. La mujer acomoda sus piernas sobre la silla cruzandolas, y te mira con total interes. Su piel muy palida, casi como el marmol, sus ojos brillan con cada vaiven del fuego de la vela y extendiendo su mano casi como garras para estrecha tu mano

Mucho gusto Lugh… tu puedes llamarme Garnaris –miro de arriba abajo al recien llegado, buscando algun indicio que me diga de que tipo de persona se trata- dime Lugh... ¿sabes algo acerca de mi? ¿o simplemente estas aquí por curiosidad? – pregunto con vos seductora y sin ninguna agresion

 Lugh esboza una sonrisa divertida. Señala con la vista una silla, y, al ver que Garnaris no se molesta, decide sentarse. Luego se lleva las manos a la nuca

Pues... Verás, un poco de las dos cosas. He oído ciertos cuentos de hadas en Ivon. Hablan de una bruja que vive en el pantano. La verdad es que no acabo de creerlos, pero ahora que encuentro esta casa, supongo que la explicación es que no debes de caerles muy bien, y han acabado por inventarse historias sobre ti ¿Vives aquí?

Si, vivo aqui -pienso mientras mi semblante empieza a ponerse sombrio- ... es cierto, la gente en este mundo acusa a otra sin ver bien en esa persona. Insultan y repudian cualquier cosa le es anormal a SU vida y a SU ambiente, nunca piensan en nada mas que su propia satisfaccion y felicidad... A veces los seres humanos me dan asco

Escupo esa ultima palabra con una rabia contenida, que cuando me percato que le estoy hablando a mi invitado respiro hondo y prosigo

…pero aun asi algunos humanos pueden ser interesantes. No se si puede llegar a ser buenos, pero si interesantes

Por favor perdona mis modales joven… es que hace mucho tiempo que no hablo con otra persona que simplemente no mido mis palabras. Aunque es bueno poder volver hablar con una persona

Me levanto de mi silla y camino hacia un armario que se encuentra detras mio

¿Puedo ofrecerte algo de tomar? – le pregunto mientras apoyo mis manos sobre las manijas de el mueble

Garnaris comienza a quejarse del ser humano

Dímelo a mí Dice Lugh, esbozando una sonrisa triste al oír las palabras de la mujer No puedo permanecer más de un par de semanas en cualquier lugar sin que me echen a patadas. Sólo necesitan buscar una excusa para acusarme de cualquier crimen inventado, y ya me tienen fuera. Algunas veces, son más sinceros, y directamente me dicen que no quieren forasteros en su pueblo. La verdad es que se agradece, al menos no se andan con rodeos

Suspira. Entonces Garnaris menciona algo de que los humanos pueden llegar a ser interesantes

Bueno y malo son conceptos humanos

Luego se encoge de hombros, y entonces la mujer se disculpa por sus modales. Lugh suelta una risita

Descuida. Viajo solo, así que sé de lo que hablas. No tienes que contenerte junto a mí. También soy bastante descuidado con esas cosas

Esboza una sonrisa en la que deja entrever sus dientes, de entre los cuales los caninos sobresalen ligeramente respecto al resto. Su anfitriona le ofrece algo de beber

Cualquier cosa estará bien Parece recordar algo Aunque... No quisiera ser una molestia...

sospeche desde un principio que eras ese tipo de personas Lugh - respondo cuando habla como lo trata la gente "normal"

Por favor muchacho... sabes muy bien que no me eres una molestia
Le Sonrio y habro las puertas de mi armario y empiezo a buscar una cosa

concepto humano mmmmh... muy cierto... con eso me refiero a que el ser humano puede ser muy interesante
Retiro una vieja botella de vino, inclusive tiene algo de tierra encima asi que la soplo un poco. Junto con la botella saco tambien un par de copas de vidrio y apoyo todo sobre la mesa. Pero antes de sentarme ahuyento al gato que estaba sentado ahi muy placidamente Shuuu, shuuuu y sonrio

Esta botella me la dio un mercante hace varios años ya, de seguro debe estar delicioso. Una lastima que no alla vuelto a ver a ese hombre, solia traerme buenas cosas -lleno ambas copas sin preguntarle siquiera si le gustaba el vino y le miro a los ojos mientras sostengo mi copa- dime lugh... ¿crees en la magia?...

 Garnaris afirma de nuevo que el ser humano puede ser interesante. Lugh se rasca la coronilla, y luego esboza una sonrisa algo pícara

Es vino sin lugar a duda, pero no se de que clase sera –digo mientras agarro la botella y miro la etiqueta buscando algun nombre pero desisto rapidamente y le sonrio a Lugh- ¿Entonces no te molestaria que una persona como yo te tomara de las manos verdad?

Le doy un trago rapido a mi copa vaciandola y la aparto de la mesa al instante. Apoyo ambas manos en la mesa palma arriba mientras miro al joven esperando a ver su gesto y su reaccion ante mi iniciativa

Por favor, tomame de las manos… no te hare daño. Te lo prometo –le digo seductoramente

¿Vino, eh? Nunca lo había probado. Mi mae... Titubea, aunque luego intenta rectificar Mi tutor no me dejaba beber alcohol. Me lo apuntaré para el futuro

Guiña un ojo a la mujer. Luego esta le pide que le tome de las manos. Lugh la observa durante unos segundos, sin saber muy bien si bromea o no. Luego se encoge de hombros

Que me va a importar... ¿Que vas a hacer, algún truco?

Su rostro se ilumina

¿Eres maga? Hace tiempo ya, visité una ciudad, Cornes creo que se llamaba, en el que celebraban un festival, bastante famoso por la región

Mientras habla, acerca la silla a la mesa, y coge de las manos a Garnaris

Un hombre se dedicó a hacer varios trucos delante de la gente, y algunos parecían magia de la buena. Luego explicó unos pocos, y todos tenían trampa, pero dejó varios sin resolver...

Parece algo nostálgico, y abstraído en sus recuerdos. Esboza una sonrisa, y se vuelve a centrar en Garnaris, expectante

La mujer sonrie un poco mas al escucharte decir tus encuentros con la magia y dice:
Este truco es algo diferente...
dice mientras cierra sus ojos muy lentamente

Esperas a ver de que se trata lo que la mujer esta apunto de realizar, esperas pero nada sucede, ella sige con sus ojos cerrados y con sus manos debajo de las tuyas. El silencio que se produjo en ese momento fue molesto, solo se escuchaban las cigarras y sapos fuera de la casa. La vela que se movia haciendo algunas sombras extrañas entre los aterradores muebles de la casa. Inclusive el gato que esta en el suelo viendo a la mujer parese tener mas vida que ella misma

Cuando te empiezas a poner incomodo la mujer abre repentinamente los ojos y te mira fuertemente

oooooh… ya veo, ya veo… asi que tu tampoco eras una persona muy “comun” que digamos –digo con total énfasis en el “comun”

Dejame decirte una cosa muchacho. Ahora se que es lo que quieres realmente y creo que puedo ayudarte con algunas condiciones claro

Inclino mi silla hasta llegar hasta la biblioteca de mi derecha, la silla no me deja llegar a agarrar bien el libro, asi que después de varios intentos logro agarrar el libro de tapa violeta

Dejame ver… L… L… L… ¡Aquí esta! La.i.co…
Empiezo a leer en silencio mi libro esperando hasta que el muchacho me interrumpa la lectura

Su repentina aprehensión cuándo la mujer le mencionó un atisbo de lo que podía ser el conocimiento de sus secretos (¿Como sabía esa mujer que no era como los demás? ¿Acaso se estaba refiriendo a los secretos de su maestro? ¿Sería verdad lo de que sabía que buscaba? Y lo más preocupante... ¿Poseía ella también poderes similares?) no tuvo nada que ver con su reacción cuando oyó el último comentario de Garnaris. Rápidamente tensó los musculos, y se levantó como movido por un resorte, casi tirando el vaso de vino, aunque agarrándolo en el último momento

Has... ¿Has dicho Laico? ¿O Laicos?

Parece bastante excitado, y una sonrisa de emoción se dibuja en su rostro