Partida Rol por web

Bloqueaste el fuerte ataque de tu enemigos sin problemas, sin embargo, cuando atacaste de vuelta, tus pensamientos se fueron a otro lugar, y desconcentrandote, casi te caes, provocando que tu oponente mejorara su posición, y lanzara un pucho con toda su energía directamente a tu pecho...quizás sería el mejor golpe que habrías visto en tu vida.

Fui capaz de bloquear a mi enemigo. sin embargo me distraje por un momento e incluso casi caigo al suelo, en eso mi oponente se acomoda y me lanza un golpe directamente a mi pecho con todas sus fuerzas, supe al instante que era un golpe muy fuerte y que iba a pasar por un mal momento si no hacia algo al respecto.

Por el horror del golpe intentaste bloquear tan mal, que solo empeoraste la situación. El golpe pegó de lleno en tu cuerpo. Sentiste como el dolor te cubría completamente, y viste como salías volando en el aire, cayendo varios metros más atrás. Tu mente se mareo, y sentiste pena de haber perdido solo en la segunda ronda, haber llegado tan lejos del podio…habías dejado bien abajo el nombre de tu Dojo, y eso lo sabías…y luego de eso perdiste el conocimiento.

Horas después despertaste en lo que sería la enfermería donde trataban a todos los participantes del torneo, y fue Alfonso quién te despertó. Te miró y te dijo;

-Tsch, no duraste nada Cesar, hasta yo llegué más lejos en las clasificatorias. El viejo con el que hablaste antes y uno de sus alumnos ganaron el torneo. ¿Estás bien? Recibiste un golpe que por poco y creían que te habían matado. –Dijo, mirándote con interés.

El golpe de mi oponente me causó tanto dolor que pude sentirlo por todo mi cuerpo, además de que no pude bloquearlo muy bien que digamos, en un momento antes de desmayarme supe que había caído bajo el Dojo de mi abuelo, me apena haber perdido tan solo en la segunda ronda, a pesar de que en esos momentos solo pensaba mantenerme de pie.......Despierto en lo que parece ser la enfermería del torneo, en donde tratan a los participantes, veo que Alfonzo es el que me despertó...

- A-aah que dolor, no te preocupes estoy bien, solo ah! me duele un poco el pecho pero es todo.

Le dije eso, pero yo realmente me sentía mal por haber puesto en ridículo el Dojo de mi abuelo, por haber perdido en la segunda ronda, perdóname......abuelo.......¡Sin embargo!.

- No importa lo que pase Alfonzo, no planeo darme por vencido, veo que todavía me falta aprender muchas cosas, me derrotaron y eso solo significa una cosa, que puedo volverme más fuerte y lo haré, ya lo verás.

Le dije eso con una sonrisa y una mirada de determinación.........a pesar de lo que había pasado estaba feliz con tan solo pensar que había gente tan fuerte alla fuera.

-¡Aaah que emoción!, por cierto Alfonzo crees que ya nos podríamos ir?, solo me duele un poco el pecho pero estoy bien, además no puedo quedarme aqui sin hacer nada.

Le dije eso mientras me levantaba de la cama lentamente.

Alfonso chasqueo la lengua nuevamente ante tus palabras, y ayudándote a sentar te dijo;

-Ya lo veremos. Yo también quiero fortalecerme, pues aún me falta mucho. Por lo demás ese golpe fue muy fuerte, ¿Estás seguro que estas bien? –Preguntó, mirándote con preocupación, para luego encogerse de hombros y continuar- Bien, supongo que no hay problema. Vámonos. Pediré algo para que comamos en el Dojo, así te subo el ánimo un poco. –

Luego de eso se levantaron, y fueron camino al Dojo para pasar un buen rato, olvidado la pérdida del día. Pero tanto César como Alfonso no pensarían jamás que ese día habría de marcar todo su futuro.