Partida Rol por web

Hodur escuchó tus palabras con atención, y como si sopesara tus palabras respondió;

-No sé si sea tan así. Después de todo, tu misma lo has escuchado, Catherine se ha ido hace mucho tiempo de Inferno, por lo que no se si las cosas habrán cambiado o no. Por lo demás, si hay gente buena entre los demonios como Catherine, dudo que no haya gente igual de buena que ella. Catherine nunca ha mirado a un subordinado en menos no porque no pueda, si no que porque todos, hasta ustedes, pueden llegar a ser un demonio de clase algún día, solo necesitan entrenar y podrán alcanzar sus metas, por eso los mira como iguales. Ella no subestima a nadie. –Dijo, con seriedad, luego, cuando escuchó tu historia no pudo evitar reír- Pues no están difícil. En esa época Catherine se dedicaba a comerciar además de ser un ‘’espía’’ demoniaco.

Estaba estudiando a otros clanes así mismo como vigilaba a Inquisidores de la Iglesia, por casualidad nuestros trabajos se cruzaron en una caravana, y yo no pude evitar sentirme atraído por ella, por lo misteriosa que era. Un grupo de Inquisidores nos atacó por sorpresa, y yo conjunto a varios compañeros los combatimos sin saber lo que ocurría. Hubo muchas bajas por ambos lados, y yo estuve a punto de morir, pero Catherine me salvo. Para ese momento ambos sabíamos cuánto nos amábamos. No me sorprendió cuando me dijo que era un demonio, ni tampoco me sorprendió cuando me dijo que me uniera a ella. No dudé ningún segundo en seguirla, yo ya le había dado mi vida antes, por lo que fuera lo que fuera, no cambiaba mi amor por ella. –Dijo, con sinceridad, mirando por la ventana como si pudiera recordar con total perfección lo que había ocurrido en ese momento.

Sonrío al escuchar su historia y no puedo evitar soltar un suspiro. -Que romántico... Espero encontrar algún día a así de importante para mi... pero bueno... Ahora por lo menos tiempo no me falta para buscar... Miro a Hodur y sonrío. -Bueno... ¿Y ahora cual es el siguiente paso?... ¿Me imagino que no todo el poder de mi Gear es sacar una espada? Cierro los ojos y al momento se forma la espada en mi mano. -Creo que ya le voy cogiendo el tranquilo... La muevo lentamente siguiendo el movimiento de la hoja. -¿Como evolucionan los Sacred?... ¿Que tengo que hacer para descubrir su evolución?... Y sobre todo tengo entendido que esto son armas creadas por dios... Seguro que todo esto tiene una historia detrás... Me gustaría conocer mas acerca de mi Sacred Gear... Su nombre, de donde viene, quien fue su anterior dueño...

Hodur te miró y escuchó tu pregunta, comenzando a responderte;

-Bien, los sacred gears no son una cosa tan simple. A medida que aumentes tu poder, dicen que puedes ir dominando otras habilidades con ellos. Quizás cuando consigas más control sobre él puedas hacer que la espada sea más afilada, que te sea más fácil y letal golpear con ella, imbuirla en alguna energía…no lo sé a ciencia cierta. Solamente entre más los uses, mejor sabrás usarlos. –Dijo, rascándose la barbilla- No hay una especie de ‘’libro’’ de sacred gears, como te dije, debe haber miles. Probablemente quienes más sepan de esto son los ángeles caídos, pues durante la gran guerra ellos parecían estar diseñando ascred gears artificiales, pero no lo lograron. Tengo entendido además de que ellos inventaron un sistema para robar el sacred gear de otras personas a costa de matarlos, por lo que ellos deben saber mucho de estos. –Dijo con seriedad.

Asiento a las palabras de Hodur y miro pensativa el brazalete de mi mano... -Mmmm... Finalmente doy un pequeño suspiro y miro a Hodur. -Bueno... ¿Y ahora que hacemos pues? ¿Que clase de entrenamiento me recomiendas para mejorar con mi espada?

Hodur escuchó atentamente a Kat y finalmente le dijo;

-Bueno, para mejorar con tu espada te recomiendo practicar posturas firmes de combate. Yo te puedo enseñar esgrima de combate para mejorar tus posturas y tus técnicas, en el futuro también podrás desarrollar el poder de tu sacred gear, por lo que la misma práctica refinará tu arte. Creo que por ahora deberíamos dejar tu entrenamiento así mientras te recuperas, y ya cuando llegue el momento te darás cuenta como ha funcionado tu entrenamiento. –

Dijo mirándote, con más tranquilidad. Ciertamente dentro de ti más que continuar un combate, no te sentías en las condiciones de hacerlo pues ciertamente te dolía donde te había golpeado Hodur con anterioridad.

Tema terminado