Partida Rol por web

Tras corroborar si la armadura se encontraba o no en condiciones me acerqué a Savanna, pude notar un poco su duda de acercarse hacía unos momentos, aunque no entendía muy bien su reacción, joder, a veces eso de no entender del todo las emociones de las otras personas me cabreaba mucho, sin embargo realmente me preocupaba mi compañera así que tal vez fuera buena idea intentar acercarme, aunque, primero me dirigí a la máquina expendedora por un café para  ella y un vaso de chocolate caliente para mi, realmente no sabía diferenciar entre los tipos de café, pero a ella parecían molestarle las sutilezas entre el café comercial y el de grano de calidad de otros países, una vez llegué a su escritorio coloqué el pequeño vaso de la oscura substancia frente a ella y sin esperar acceso me senté a un lado

- todo bien Señorita Moore?- pregunté con la mayor cantidad de tacto que pude reunir en mi voz, la cual, analizando más detenidamente la situación resultó ser más bien algo hosca, pero supongo que era algo normal, no estaba acostumbrado a hablar con las personas y lo que hizo Alejandro realmente me tenía enojado

Elena cuestionó una y otra vez los motivos de Jacob. ¿Para quién trabajas? ¿Por qué robaste información confidencial? Preguntó esto, una y otra vez. Lo torturaron, lo golpearon una, y otra, y otra vez.  Lo electrocutaron lo golpearon. Pasaron tres horas en eso. Tres terribles horas que podrían ser capaces de traumar al hombre más fuerte, y sobre todo, Jacob, que jamás había pasado por eso, había quedado horriblemente traumado. Cuando paso este tiempo, un hombre entró a la habitación, y habló con Elena, y esta mostró una cara de sorpresa llena de culpa, y mirando a Jacob le dijo;

-Señor Alejandro…lo lamento, alguien lo ha inculpado, no sabemos porque ni como…pero no se preocupe….le prometo que llegaré al fondo de esto. –

Y tras eso, recibiste un golpe y perdiste la conciencia.

Jacob estaba muy feliz, extremadamente feliz por avanzar sin el estúpido de Alejandro al lado. Si sus compañeros supieran de sus oscuras motivaciones quizás hasta ellos se asombrarían por la personalidad de la que podía gozar Jacob. Aun así, por más feliz que estuviera, lo que había sucedido ese día con el trabajo de Alejandro era todo menos contribuir, pareciera que simplemente con los errores que había puesto, tan difíciles de detectar, y con repercusiones tan grandes, simplemente tendrían que tomarse el tiempo para poder arreglarlos, aunque claro, eso sería bastante más del que Jacob había pensado.

Savannah, por ahora había quedado impresionada. Sabía de qué eran capaces con quienes trabajaba, lo había aprendido hace poco muy, muy bien. La presión y el ver como uno de sus compañeros era llevados le dio sueño, mucho, mucho, mucho sueño. No notaría esto hasta el final del día, cuando quizás tendría errores peores de los que había provocado Alejandro en todo lo que había ocurrido…

Una vez terminado todo, esta vez salieron un poco más temprano, y yéndose temprano tanto Hunter como Hayley, quedaron ustedes en el laboratorio, a lo que Manson se acercó de inmediato, sabiendo que pronto se irían del lugar;

-Savannah, ¿Tienes idea de lo que ha pasado? No me imagino que le pondrán hacer a Alejandro…-Dijo, con preocupación.

No pude evitar escuchar el comentario de Durian mientras me acercaba, realmente seguía bastante molesto con aquél idiota como para preocuparme de lo que le pudieran hacer, incluso, si me dieran a elegir, yo mismo sería partícipe de su castigo, era extraño, no solía molestarme de esa manera de forma habitual, solo ocurría cuando alguien llegaba a interferir con mi trabajo o cuando debía tratar con personas de intelecto inferior al promedio, y dado que normalmente me pasaba el tiempo en el laboratorio, eso no era frecuente -Por mi que lo manden al infierno, poco me importa lo que pueda llegar a pasarle, estamos mejor trabajando sin ese estorbo- mencioné con un tono de voz mucho más ácido del que normalmente solía usar para referirme a colegas o compañeros de trabajo, ya no digamos amigos.

La doctora Moore miró a su colega Durian con su gesto indiferente de siempre y le dijo con su voz monótona:

-Parece que Lindmark era un topo para alguna corporación. No lo creía posible siendo que a el le sobra el dinero.

Dicho esto volvió al trabajo, no paso mucho antes de que su otro compañero el Doctor Wilde, el sumo interés de su compañero y su cercanía provocó un leve sonrojo en la científica. Esta se aclaro la garganta y dijo:

-Si, estoy bien. Solo un poco sacudida. No tienes que preocuparte por nimiedades.

Habiendo respondido intento volver al trabajo. Esa era la frase "lo intentó", entre el susto de lo ocurrido y las palabras de Wilde ella no podía concentrarse, solo término haciendo garabatos y fórmulas incoherentes
Terminado el turno se paro medio aturdida y tiesa, puso todo en orden y se preparo para salir. Mientras terminaba solo musitó:

-Que día. Ojala no se repita esto otra vez.

-No pensarás irte a casa tu sola en ese estado, o si?- la pregunta se respondía sola, sabía lo necia que podía ser la doctora Moore, pero al ver el estado actual en el que se encontraba al final del turno, no sería lo más adecuado dejar que se arriesgara de ese modo, así que sin darle tiempo a discutir le coloqué el casco en su cabeza y la cazadora alrededor de sus hombros -ahora, cual es tu dirección? iré despacio por si no estás acostumbrada a viajar en este tipo de vehículos, así que sube- insté mientras me colocaba el otro casco y subía a la motocicleta que yo mismo había arreglado y encendía el motor, mientras un gran rugido salía de este para después convertirse en un suave ronroneo

Manson miró impresionado a Jacob, y lo miró a los ojos unos segundos, y luego simplemente, miró a Savannah, esperando su respuesta. En sus pensamientos Manson comenzó a preguntarse si realmente habría sido buena idea confiar la conversación en Jacob, parecía tener muy poca humanidad, y si realmente estaba tan preocupado por avanzar, teniendo detrás a un enemigo como el que había…creía que el futuro sería algo oscuro.

Cuando llegó el momento de despertar, Savannah se dio cuenta que no había hecho nada, y se apresuró a tomar de su café caliente. Miró y le respondió a sus compañeros…y sin darse cuenta, desparramó el café caliente sobre su computador…que sorprendentemente comenzó a sonar, a sacar chispas y finalmente a fundirse…pero eso no fue todo, si no que pegó un corte eléctrico tan fuerte, que vieron con sorpresa como toda los computadores de la sala en la que estaba estallaron por el choque eléctrico, al punto de que mientras ustedes miraban sorprendidos lo que pasaba, se apagó la luz en todo el complejo. En toda la oscuridad….Manson habló;

-Bueno…supongo que esto no puede ser bueno para la investigación. –Dijo, mientras sacaba su celular e iluminaba un poco.

-No te preocupes por la investigación señor Manson, de igual manera iba a tener que revisar al completo todo lo que había arruinado Alejandro, así que esto tal vez sea incluso bueno... más importante aún, están ustedes bien?- pregunté mientras imitaba a Manson y sacaba mi celular para alumbrar un poco la estancia, realmente estaba bastante molesto, este no había sido un día para nada productivo, es más, casi seguramente habría perdido completamente mi trabajo si no tuviera la costumbre de usar memorias de respaldo, pero aún así, seguramente algo se habrá borrado, lo único rescatable del día era que al menos Alejandro ya no molestaría más y podría seguir con la investigación sin su presencia estorbandonos. 

-Bueno, señorita Moore, esto corrobora mi punto anterior, mejor será que o bien Manson o yo la llevemos a su casa, en su estado actual es arriesgado viajar sola- por muy molesto que estuviera, tampoco era un monstruo inhumano, Alejandro era una rata que merecía el castigo que le hubieran dado, pero Savanna y Manson habían demostrado ser confiables en sus respectivas áreas, y yo me preocupaba por mis compañeros de trabajo.

No había sido un buen día para nada, Savannah había estado distraída en varios aspectos y eso se vio cuando andaba en "modo automático" respondiendo a las preguntas de su colegas de ese modo, eso si, estaba segura de haber dicho no a la invitación de Wilde a que la llevará a casa. Su nivel de torpeza había llegado a niveles históricos al hacer que su rico café jodiera su ordenador portátil de alta capacidad, del ordenador a los servidores y de los servidores a toda la red eléctrica del complejo.

Apenas paso él desastre la Doctora Moore se incorporó ya que la explosión la había tirado al piso, estaba bien salvo su cabello que quedo esponjoso y chamuscado, tosió un poco de humo de circuitos quemados y mientras batallaba por ponerse de pie le dijo a sus colegas:

-Hablando de improbabilidades teóricas señores *cof* no creí que algo como esto fuera a pasar, no en una de 2683 escenarios posibles.

Luego de que se puso de pie saco una linterna pequeña de mano de su bata, típica de los doctores cuando revisan garganta, ojos y oídos, la encendió y con ella ilumino a todos los presentes, los alrededores y luego se ilumino la cara mostrando su gesto indiferente con ciertos toques tétricos provocados por la iluminación, suspiro con derrotismo y dijo:

-Señores, tenemos muchos pero muchos datos que reponer.

Lo había dicho con su tono apático de voz, pero en este había cierto tono de miedo, miedo a los mandos por este desastre, miedo por los años que les llevaría reponer las investigaciones y su miedo mas fuerte: que su cabello quedara así de inmanejable, el terror absoluto.

Manson asintió con la cabeza cuando le preguntaron si se encontraba bien, a lo que respondió;

-Sí, estoy bien…solo que todo este jodido lugar está lleno de estática. –Dijo, mirándolos, mientras hacía lo mismo que ustedes y se ponía a revisar el lugar.

Notaron que probablemente no podrían sacar nada de los pcs que había allí, se habían fundido completamente. Lamentablemente, en las 2683 oportunidades de que esto pasara solo 1 vez, había pasado, y había provocado un efecto increíble. Incluso, ella pensaba en algún lugar de su mente que tendría que estudiar un caso como este, quizás qué tipo de daños se podían llegar a causar por una ‘’taza de café en el lugar equivocado’’.

Minutos más tarde, pudieron notar como hombres armados pasaban de lado a lado por los pasillos con equipos de búsqueda, mientras llevaban rifles de asaltos con linternas.  No tardó mucho en que Haley apareciera ante ustedes con un equipo preguntándoles;

-¡Ha habido un corte de luz en todo el lugar! Estamos haciendo todas las investigaciones posibles para averiguar que ha pasado, pero no se preocupen, estamos muy seguros. Por cierto, que ese se olor a quemado….-Pregunto, segundos antes de ver como todos los computadores de la escena se encontraban fundidos, para después mirarlos, intentando entender que había pasado.

La doctora Moore se acerco a las linternas de los guardias y a su supervisora, estaba toda chamuscada y con el cabello esponjado. Volvio a toser soltando mas humo de transistores quemados y dijó a los oficiales:

-Me temo que todo a sido obra de un accidente industrial. Un corto masivo provocado por derrame de liquidos ha generado todo esto.

Dicho esto fue a la mesa de junto y tomo una botella de agua derramada que estaba ahi sin hacerle daño a nadie, señalo los liquidos que se habian derramado en una toma de corriente y continuó:

-Durante el sometimiento de nuestro colega el Doctor Alejandro Lindmark esta botella de agua cayó sobre la toma de corriente, luego eso conbinado con el sobrecalentamiento de los servidores mientras subiamos los datos de las armaduras a la nube causo un corto circuito masivo que casi me cuesta la vida.

Se acerco a su supervisora y mientras le entregaba la botella de plastico en sus manos le dijó:

-Pueden investigar con toda confianza Jefa, pero si hay que señalar a un culpable seria a los paramilitares y a su brusquedad a la hora de manejar a uno de nuestros colegas doctores. Un espia quizas pero tambien es un ser humano.

Esto cada vez era más y más irritante, ahora no solo debíamos preocuparnos por el humo que emanaba de los computadores fundidos, si no que, además, los guardias armados ahora estaban rondando por todo el lugar, lo cual era entendible, una instalación del gobierno con datos de investigaciones tan importantes como las que teníamos había sufrido un corte no programado de la energía en una gran área, sin duda si yo estuviese a cargo investigaría de inmediato, y la cosa empeoró cuando la jefa entró con un equipo de seguridad, afortunadamente Savannah se adelantó a explicar la situación con la menor incriminación posible, aunque, aún así, me costaba creer que una simple taza de café provocara todo este daño, y si realmente había sido esa la causa, joder que mala instalación eléctrica tenían 

El argumento de Savannah sonaba absolutamente convincente, de hecho, todos tenían ganas de creerle...el único problema era que la botella era nueva y estaba tan bien cerrada, que era imposible que creyeran algo así. Haley enarcó la ceja a medida que observaba la escena, y mirando los computadores, vio que solamente había una cosa derramada, el café de la señorita Moore. Miró con severidad a Savannah y le respondió;

-Entiendo que esté preocupada por los derechos humanos de su compañero, señorita Moore, pero los secretos de seguridad nacional deben ser protegidos a toda costa. No le gustaría que los rusos usaran estas armas en nuestra contra mucho antes, o alguien les quitara el crédito a lo que han hecho, ¿No es así? Debemos ser cuidadosos contra cualquier persona. Realmente...no se como ha hecho para que su café realmente haya hecho estos daños, pero la mejor forma de arreglarlo, será descontarlo de su sueldo, notablemente. Supongo que conversaremos más tarde de que manera arreglamos esto. Por ahora tendremos que encargarnos de la restauración lo más rápido posible. Pueden irse, nosotros nos encargaremos de esto. -

Dijo, mirándolos, dejándoles espacio a todos para que salieran del lugar.

Extrañada por las palabras de la supervisora Savannah miró la botella, para su sorpresa no había visto que la botella estaba intacta. Ahora recordaba que se le daba mal mentir ya que se le hacia un concepto algo abstracto, no se le daba bien. Con su gesto apático e indiferente solo dijo:

-Bueno, yo tampoco estoy segura de como paso. Solo estaba trabajando y ahora estoy intentando culpar a una botella de agua. ¿Y se supone que soy una científica genio?.-Entrego la botella a su supervisora-De acuerdo, pagaré los daños, de por si casi no salgo de casa por el trabajo y lo único que hace mi cheques es acumularse en el buró junto a mi puerta.

La doctora Moore no tenía muchos gastos domésticos, el departamento era suyo, no gastaba en servicios pues gracias a su brillante genio había vuelto el lugar en un sitio auto-sustentable, compraba comida preparada y su ropa la mandaba a la lavar en la tintorería. Tampoco es que necesitará mucho el dinero, tenía la patente de una prótesis osea desarrollada por ella como proyecto para la universidad, actualmente se usaba mucho en cirugías de reconstrucciones de cadera así que solo con ese dinero tenía para vivir.

Terminado el incidente a medias Savannah fue a los sanitarios y una vez ahí se lavó la cara, se lavó el cabello y dio una rápida cepillada para dejarlo presentable. Salio y recogió sus cosas dispuesta a salir del complejo.

Bueno, pudo haber sido bastante peor, el accidente de la doctora Moore se había resuelto de una manera bastante tranquila, solo debía pagar los daños ocasionados al equipo, lo cual, aunque parecía aparatoso, realmente nadie en el lugar tendría problemas para cubrirlos gracias a los generosos cheques que la institución les ofrecía a cambio de sus servicios en este proyecto, así pues, y viendo que realmente la condición de su compañera no le daría viada a llegar a salvo a su domicilio, aprovechó su salida al tocador para llamar un taxi que la llevase a salvo, cuando salio, le informó -Moore, ya he llamado a un taxi para que te lleve a casa, realmente no confío que tengas la capacidad para llegar por tu cuenta y no quisiera quedarme solo con todo el proyecto si algo te sucede, no puedo decir que extrañaré a Lindmark, pero preferiría que tu no te unieras a el- dije con mi tono neutral completamente carente de emoción alguna, no me importaba realmente lo que pensasen de mi, siempre había sido demasiado honesto con ese tipo de cosas, así que apenas terminé de hablar me despedí con una leve inclinación de cabeza y me encaminé al estacionamiento, donde aguardaba mi bella Harley Davidson que había comprado y modificado personalmente, ese vehículo era de mis pocas pasiones y aún le faltaba mucho para estar completa.

Una vez Savannah salió del lugar, se encontró con Manson esperándola. Pudieron ver el taxi que Jacob había pedido un rato atrás. Mason la miró y le dijo;

-Vaya…lo que allí ha pasado a sido sorpresivo. ¿Hay algo nuevo, Savannah? –Preguntó, mirándote, para añadir- Me sorprendió que te quedaras dormida y lo que pasó allí. Realmente me impactó lo que sucedió con nuestro compañero…estos tipos se toman muy en serio lo que sucede. –Dijo, con seriedad, mirándote.

Jacob fue hasta el estacionamiento, y una vez allí, fue hasta su moto, se subió con normalidad y mientras hacía esto, se fijó en algo bastante interesante. En una parte de los estacionamientos habían estacionadas varias camionetas de color negro y una gran cantidad de jeeps que otras noches no habían estado allí. No tenías idea de para que podrían ser, pero se veían bastante sospechosas.

La doctora Moore había tenido un pésimo día. Tan malo había sido que en todos sus pensamientos iban a eso-Por Dios, hoy a sido un pésimo día-No dejaba de repetirse en su cabeza.

Si no tuviera suficiente ahora su jefe Masón Durian la abordaba con mas preguntas crípticas. Ella no había hecho nada malo, al menos dentro de sus principios. Savannah se frotó las sienés para después bostezar a quijada abierta, a pesar de ser hermosa y con cierto aire de Glamour realmente le importaba un pepino su feminidad, demostrándolo al ignorar toda muestra de recato o que la hiciera parecer una mujer vulgar, era como tener lo mejor de los dos mundos, tener hábitos vulgares sin ser vulgar, era perfecto. Ya demostrado su cansancio miro a su compañero de trabajo del modo apático que la caracteriza y le dijo con monotonía:

-No realmente, quizás quede crispada por la terrible muestra de poderío militar de nuestros jefes por no decir amos.

Dijo para después avanzar y pasar de lado a su colega, se volteo a verle e intentando hacer una mueca en sus labios que pereciera una sonrisa le dijo:

-Los accidentes pasan Durian y por desgracia ahora me ha tocado a mi. Es como esa perra del club de porristas que tiro mi ensayo de la anatomía anfibia a la podadora del jardinero, dijo que fue un "accidente" y encima todos le dieron coba al asunto haciéndola aun más popular.-La doctora Moore se dio cuenta que estaba desvariando y se había salido del tema, al hombre le daba igual sus traumas de instituto, tocio intentando recuperar la compostura y concluyó-Lo importante es que nadie salió herido y ahora tenemos trabajo garantizado por al menos un año.

Antes de abordar el taxi miro a su colega y se despidió, entro en el taxi y paso a retirarse. Había sido un día agotador.