Partida Rol por web

Jacob había recibido algo que realmente lo había sorprendido, y que realmente no se esperaba recibir. Una carta bastante interesante. Habías recibido una carta que hablaba sobre una oferta de trabajo. La carta decía que conocían tus habilidades y tu estudio, que habías sido muy reconocido en tu universidad por lo mismo, y debido a eso, estaban buscando a gente con tu preparación y conocimiento para una investigación que ‘’revolucionaría el mundo’’. A ti te había sorprendido bastante este asunto, sobre todo, por esta carta. No marcaba remitente, pero si te decían una hora y un lugar al cuál asistir, un café que era bastante conocido en el centro de New York, donde te encontrarías con el ‘’contacto’’ en la mesa 8. Lo único que te pedían era secretismo sobre este asunto, pues decían que era una empresa privada que quería dejar absolutamente todos los detalles del proyecto con el máximo silencio posible. Faltaba cerca de una hora para la reunión, era la hora de decidir si ir o no.

Aquella propuesta sonaba interesante, demasiado interesante como para dejarla pasar, si lo que decían era cierto entonces deberían tener un equipo de lo más moderno y muchos contactos y fondos, sobre todo me interesaba lo último debido a que últimamente mis investigaciones estaban estancadas por los insuficientes recursos que me proporcionaban en mi actual trabajo, una lástima, pues cientos de ideas e inventos que podrían vislumbrar una nueva era para la humanidad nunca verían la luz debido a esto.

Decidí pues, llevar mis mejores galas, arreglar mi persona lo mejor posible para una entrevista formal, no quería causar una mala impresión, pues, según mis investigaciones, las personas se sentían más en confianza por personas visualmente agradables pues estas les generaban una mayor confianza, aunque no tenía ninguna razón válida para ello, una vez que terminé de arreglarme tomé el transporte hacia el lugar donde se llevaría acabo la reunión, llegué sin demasiados contratiempos con 5 minutos de anticipación y me dirigí a la mesa número 8 donde se estipulaba que encontraría a aquel "contacto"

Una vez llegaste al lugar, caminaste hasta la mesa que te habían dicho. Allí, había una mujer de entre 25 a 30 años, con un vestido azul, de un cabello color tan rubio que casi llegaba al blanco. Al sentarte ella te observó y te saludo;

-Buen día, señor Jacob. Soy Elena Collins, la encargada del proyecto de investigación de nuestra empresa. Seré franca y al mismo tiempo concisa con la oferta que hemos  venido a ofrecerle. Nuestra empresa está investigando en tecnología superinteligente, por ejemplo injertos inteligentes…si, aunque no lo crea hemos estado investigando en tecnología parecida a la de las películas, pero necesitamos gente capaz de ayudarnos en nuestra investigación. Si está dispuesto a aceptar este trabajo, le llevaremos inmediatamente a nuestra central de investigación para que observe el lugar, y si efectivamente está de acuerdo con nuestro trabajo, será un placer para nosotros tenerlo abordo. ¿Desea participar? –

Dijo, mirándote seriamente.

la señorita que se encontraba en aquel lugar fue completamente directa, tanto mejor, odiaba las sutilezas y en efecto, me interesaba la oferta que me ofrecían -interesante, me gusta la idea de hecho mi actual investigación está basada en ese principio así que si, me interesa su oferta- le respondí de la misma forma directa, ahora que la veía bien, era una mujer sumamente atractiva, con facciones serias pero bien definidas y cuidadas y un físico bien cuidado, muchos otros posiblemente hubiesen notado en principio este aspecto, sin embargo estaba más interesado en sus reacciones que en su figura, aunque, a final de cuentas, seguía siendo un humano y en todos los humanos radicaban las partes más instintivas y primitivas, vestigiales de nuestro pasado.

Elena se levantó y te dijo;

-Pues perfecto, señor Jacob. Necesito que me acompañe para mostrarle inmediatamente las instalaciones que poseemos. Sígame. –

Dijo, mientras se levantaba y comenzaba a caminar hacia la salida. Una vez la seguiste, viste que había un auto negro de vidrios polarizados, uno bastante caro a primera vista. Una vez subieron en el observaste como el conductor comenzó a conducir, y una vez allí adentro Elena siguió contando;

-Quiero explicarle porque el silencio sobre esto están importante, señor Jacob, y porqué lo llevamos a través de este lugar. Somos una agencia especial del gobierno norteamericano liderado por seguridad nacional sobre la investigación y desarrollo de material militar. Todo lo que verás es fruto de nuestro trabajo. Estamos averiguando principalmente investigaciones sobre prototipos de armaduras robóticas así como injertos robóticos de calidad superior. Quiero que comprenda que todo lo que verá será ultrasecreto y no puede difundirse nada de eso. –Dijo, mirándote seriamente.

Una sección trabajando para una agencia gubernamental para propósitos militares, ya lo suponía yo, eso significaba que querían resultados sin importar el costo, siempre y cuando sean lo que ellos quieran, eso podía arreglarse, y a diferencia de lo que la mayoría pensaban, yo estaba a favor de venderme a aquellos que me pudieran dar carta blanca a mis investigaciones, pues siempre pensé que algo que siempre había limitado la ciencia era la moral, para mi, la moral no tenía cabida dentro del progreso, solo frenaba los adelantos, descubrimientos e inovaciones por lo que no pude evitar sonreír sinceramente ante la sola idea de poder dar rienda suelta a mi ingenio -entiendo perfectamente el punto, de mi no saldrá nada excepto resultados, señorita- le mencioné en un tono suave, casi sedoso que salió sin querer y que algunos podrían interpretar como, tal vez, una conducta que incite a la seducción, sin embargo nada más lejos de la realidad, simplemente estaba... emocionado...

Elena asintió con la cabeza ante tus palabras. Luego de unos quince minutos llegaron a un distrito comercial de New York, o eso creíste notar. Anduvieron entre calles hasta llegar a lo que parecía ser una fábrica, y tras aparcar, les abrieron la puerta para bajar. Observaste que había al menos una decena de autos parecidos, y había gran cantidad de cámaras. Elena te guio y te contó;

-Estamos ocultos bajo la fachada de una parte de la empresa que trabaja en el resto de la cuadra, por lo que ocultamos nuestra fachada de la mejor manera posible. Durante la guerra fría el gobierno norteamericano construyo diversos y gran cantidad de bunkers antinucleares, y dependiendo de estos, un tamaño considerable de espacio. Además de ser seguros, son bastante amplios, por lo que aquí llevamos nuestra investigación. –

Dijo mientras te hacía pasar por una puerta entrando a lo que debía parecer una gran bodega. Allí se encontraba diversos materiales y pudiste también ver la entrada y unas escaleras a lo que parecía ser un piso más abajo, además de una rampla para autos y unas grandes puertas de acero reforzado.

El lugar era muy similar a como pensé que sería, una fortaleza cubierta por una fachada común y corriente con diversos niveles en los que se desarrollaban los experimentos en un ambiente seguro y controlado, con una gran diversidad de materiales, la seguí hasta el área que probablemente sería designada par mi, asintiendo ante sus explicaciones sin decir ni una palabra mientras observaba el lugar y los alrededores.

Avanzaron por el lugar, y tras abrir una pesada y reforzada puerta de acero, llegaron a una habitación completamente blanca, donde se veía otra puerta de acero mucho más gruesa que la anterior. Allí viste hacer a Elena una prueba visual, otra de tacto y finalmente una de voz, tras la cual los pesados mecanismos de la puerta comenzaron a sonar hasta abrirse, y dar paso a un lugar donde estaba trabajando mucha gente. Jacob observo como se trataba de un edificio invertido bajo tierra con cerca de ocho niveles. Allí Elena te miró y te dijo;

-Restructuramos lo que era este lugar avanzando hasta dejarlo a punto. Tenemos muchos científicos en esta base, por lo que te encantará el lugar, sígueme. –

Dijo, guiándote por el camino.

Sonriendo emocionado ante la expectativa de conocer las nuevas instalaciones en las que trabajaré la sigo a punto, observando a todos aquellos científicos y personal que desarrollaban alguna tarea en aquel lugar, esperando por lo que sea que fuere aquello que me mostrara la señorita que cada vez me parecía más interesante, aunque claro, muchas de las personas que hacían este tipo de trabajos en el gobierno eran interesantes

Elena te guio por el Hall principal. Viste que había una mujer vestida de secretaria y cantidad de lo que parecían ser guardias armados con rifles de asalto. A medida que avanzabas pudiste ver cantidades de lo que parecía ser científicos por sus ropas pasando por el lugar. Llegaste hasta lo que sería un ascensor para luego bajar cinco pisos y comenzar a caminar.

Podías oír el sonido de las máquinas armando y desarmando partes, y pasaron por una habitación larga que tenía una larga galería al fondo, allí observaste como había una persona usando una armadura que jamás habías visto ni oído en el mundo. Era una armadura de casi 2,3 mts.

Viste que la armadura hacía que la persona que lo ocupara se veía bastante más grande, y por lo que pudiste asumir por tus conocimientos era que probablemente esa armadura era mucho mejor que cualquier otro chaleco de protección del momento, incluso era probablemente mejor que los chalecos antiexplosivos que ya existían de por sí. Podías ver una batería de apoyo de energía por lo que se debía de tratar de un exoesqueleto de movimiento, por lo que además debía de otorgar más fuerza y varias otras capacidades que no podías identificar a primera vista. Al verlo Elena te dijo;

-Ese es uno de los primeros modelos militares que hemos hecho completamente, y ahora está en modelo de pruebas. Le pusimos ‘’Modelo Supersoldado 01’’ pues su diseño es básicamente como un soldado, pero con armas mucho más grandes, además de un poder destructivo mucho mayor. –Dijo seriamente.

una verdadera obra de arte aquella que tenía ante mis ojos, sin embargo podía observar varios fallo críticos en el diseño, entre los cuales se encontraba aquella batería de alimentación externa y el conductor de oxígeno tan expuesto en la máscara, cosas que podían mejorarse para hacerla mucho más operativa y letal, a fin de cuentas eso era para lo que me habían traído aquí o no? -un hermoso prototipo señorita Collins, pero me temo que tiene algunos fallos críticos de diseño que podrían mejorarse- le mencioné mientras observaba el resto de aquel lugar, quería empezar a trabajar allí lo más pronto posible, este lugar parecía el paraíso

Elena sonrió ante tus palabras y te dijo;

-Pues me alegra saber que usted ya tenga ideas en mentes para modelos de este tipo, señor Jacob, pues si bien usted trabajará más de alguna vez con esto, lo principal será la ingeniería biomecánica. –

Dijo, mientras seguían caminando. Luego de pasar llegaron hasta una habitación muy grande, en la cual podía ver muchísimo equipo médico y científico. Allí pudo ver a primera vista cinco científicos en el lugar. Elena te miró y te dijo;

-Esta será la sala en la que usted trabajara. Debemos entregarle su certificación y registrar sus datos, hablar sobre su sueldo y todo el resto de papeleo propio, obviamente esto es un trabajo extraoficial. ¿Le gustaría pasar a conocer el equipo? Usted hoy está de visita, pero ya mañana podrá comenzar directamente la investigación. –Dijo mirándote.

Sonreí ante sus palabras, estaba ansioso por trabajar con aquellos prototipos y quería saber que otras increibles creaciones tenían en aquel lugar, también mencionó algunas cosas que deberían hacerse el día de hoy, eran cosas de rutina pero importantes así que debía acceder, no podría trabajar bien si no conocía a las personas con quienes haría equipo ni sus habilidades -me parece una estupenda idea señorita Collins, le sigo- dije de manera amable mientras ponía mayor atención a sus facciones y expresiones

Elena asintió con la cabeza y te dijo;

-Perfecto, espérame acá, traeré a la líder de proyectos de nuestro laboratorio, el área en la que trabajaras. –

Dijo, y entrando a la zona frente a la que estabas, camino unos minutos, antes de volver con una persona. Era una mujer de cabello rojos y unos ojos sumamente llamativos, con una presencia que resaltaba impersonalidad. Elena te miró y te dijo;

-Ella es Haley Broxx. Ella se encarga de los actuales proyectos de investigación de biomecánica de nuestro laboratorio. –

Dijo mirándote, presentándola.

La mujer te miró con ojos inexpresivos. Te impresionaba bastante, pues su mirada ciertamente te producía cierta incomodidad. Tenía unos ojos demasiado…’’profundos’’ y un hermoso cabello. Te miró y te dijo;

-Hola, Jacob. Tengo entendido que eres un pródigo en estas materias, por lo que nos encantará tenerte en el equipo. Actualmente somos 4 y tenemos bastantes ideas y trabajo por ahora, por lo que tener a alguien de tu conocimiento nos servirá bastante. –Dijo, mirándote seriamente, sin mostrar ninguna expresión a parte de su gran seriedad.

Asentí de manera cortes mientras Elena me presentaba a la lider del departamento, una hermosa mujer cuya mirada me ponía algo tenso, sin embargo la señorita Broxx era una mujer sumamente atractiva, eso no podía negarlo - un gusto conocerle señorita Broxx me encantará trabajar para usted, espero ser útil en varios de sus proyectos y que juntos mejoremos y ampliemos el umbral de la ciencia en esta rama- le dije mientras tomaba su mano y me presentaba besando su dorso, un gesto tal vez algo atrevido pero me pareció una presentación formal

Haley asintió con la cabeza estrechándote la mano, y sin más los miró a ambos y dijo;

-Pues entonces me parece bien. Volveré al trabajo, no quiero perder más tiempo. –

Dijo, y dándose la vuelta como si nada volvió al lugar por el cuál vino.

Elena suspiró tras esto y te miró, explicándote;

-Bueno…ya vez. Tiene un humor bastante característico, pero es propio de ella. Bueno, prosigamos y vamos directamente a firmar los papeles a mi oficina para que no pierda el tiempo. Ya mañana pasará directamente uno de nuestros choferes a su dirección para traerlo a este lugar. Como sabe mantenemos medidas de extrema seguridad, por lo que solo podrá entrar en uno de estos choferes, ya que por ahora esta es la única medida por la cual podrá entrar, hasta que lleve un tiempo trabajando y ya pueda entrar por la puerta a pie. –

Dijo mientras te guiaba hacia su oficina.

asentí ante la explicación de la señorita collins, parecía estar más que acostumbrada al comportamiento de Broxx, sin embargo no dejaba de parecerme interesante, me explicó como serían las cosas los primeros meses, un protocolo completamente lógico que esperaba, sin embargo me gustaba la idea de conocer más a aquella mujer interesante, por lo que al entrar a su oficina como ella me indicó comencé a observar alrededor - entiendo bien el protocolo, es completamente lógico, aunque hay algo que me gustaría preguntar- le mencioné mientras esperaba a que ella terminara de exponer y sacar los papeles que debía firmar mientras yo alistaba el bolígrafo