Partida Rol por web

Martes 13 de Marzo.

Tu carrera iba cada vez mejor, de haber pasado a cantar en pequeños clubes habías pasado a grandes conciertos, y ahora, acababas de dar el más grande concierto en tu historia musical. Han sido cerca de cinco mil personas, todo un récord en lo corto que llevas de tu carrera.

Al salir y llegar a los bastidores, uno de los encargados de la presentación te dice ‘’Una mujer te está esperando en tu camerino’’.  Mientras llegabas al lugar recuerdas algo que te llama la atención.

Hace años, cuando recién empezabas tu carrera, realmente no veías muchas oportunidades de continuar. Recordabas claramente como la gente no solía prestar mucha atención a tus sueños, pero tú nunca abandonaste a estos. Un día, después de salir del escenario, una mujer con un cabello extremadamente largo te hizo solo una pregunta; ‘’Tu deseas ser una gran cantante…pues yo te ofreceré un trato. Te harás una gran cantante, siempre y cuando, algún día me tendrás que devolver el favor…y ese momento tarde o temprano llegará’’. Tu no pudiste creer a lo que había dicho la mujer, pues a final de cuentas te estaba mostrando algo que se veía lejos de ser cierto, por lo que solo le respondiste con un ‘’Si es capaz de hacer eso verdad, realmente le pagaría’’. Después de ese momento la mujer se retiró. Misteriosamente, no muchos días después de ese momento te llamaron de una productora, la cual quería ser tu manager, y con la cual, rápidamente empezaste a avanzar. Aún te preguntabas si era una simple coincidencia.

Al entrar el camerino, tal como te lo esperabas, estaba allí parada, con un traje de cuero, su largo pelo negro y de brazos cruzados, esperándote la mujer que conociste hace algún tiempo, cuyo nombre aún desconoces.

-Katherine…me alegro de volver a verte. –

Dijo la mujer, a penas te vio.

(Una muestra del estilo musical que canta Kat)

Estaba sudando, había sido un concierto realmente agotador, pero no lo cambiaría por nada... Mas de cinco mil personas, todos mis fans coreando conmigo mis canciones... Solo de recordarlo mi corazón comenzaba a latir mas rápido. Me lave la cara y con la toalla en el cuello me encamine hacia mi camerino... Al final como regalo por ser tan geniales fans, había alargado media hora mas el concierto, cantando las canciones que me pedía mi publico...

Vi como uno de los encargados de la presentación, me sale al paso y me avisa de que tengo una vistita en mi camerino, dándole las gracias por el aviso, camino hacia allí mientras me pregunto quien querría verme...

Nada mas entrar y ver a la mujer la reconozco al momento... Como poder olvidar ese día, esa mujer que me prometió el éxito a cambio de devolver el favor en un futuro. Sonrío divertida al verla teniendo curiosidad por saber que clase de favor me va a pedir.

-Me alegro igualmente de poder verla de nuevo... Ya empezaba a creer que fue un sueño o simple casualidad... Aunque ese día hace tantos años no pude preguntarle su nombre, me gustaría saber quien fue me benefactora a la cual ahora debo un favor. Entro dentro del camerino y cierro la puerta detrás mio. -Por favor, siéntese...¿Le apetece un café o tomar algo?

La mujer la miró, estudiándola. Kat noto que tenía un porte altivo, y así mismo, su forma de actuar era impactantemente formal. Aclaró la voz y le dijo;

-Los tratos que ofrezco siempre los cumplo, Katherine Prescott. Y ya que hicimos un trato, comenzaré a contarte. De partida, no gracias, no necesito tomar nada, pues he venido a hablar de negocios. Verás Kat, yo pertenezco a una familia muy antigua, y como verás, tengo empresas en muchos rubros…me llamo Catherine Aim. He decidido ayudarte pues creo que tú puedes ser alguien que puede tener mucha importancia para mis empresas, y tienes más coas de las cuales aguarda un gran destino…ahora mismo, creo que no tienes idea de quién eres. –

Dijo Catherine, y acercándose a ti, miró a tu muñeca, donde se encontraba el brazalete que te habían dado cuando murió tu madre. Te miró y te dijo;

-¿Tienes idea de lo que tienes aquí? –Dijo, y con una sonrisa, toco tu brazalete.

Observaste tu brazalete, y de la nada, observaste como este, en su perla roja, comenzó a brillar de una forma que jamás habías visto, y comenzaron a correr unos rayos rojos brillosos subiendo por tu brazo y pasando por tu cuerpo. Cuando sentías estos rayos, sentías como una carga de energía pasaba por todo tu cuerpo, una energía que nunca habías sentido antes, pero antes de que pudieras experimentarla, desapareció con la misma rapidez que había aparecido.

Asiento ante la negativa de la señorita Catherine ante la oferta de beber algo y me quedo escuchando sus palabras con seriedad y un cierto aire mas formal que el anterior, voy asintiendo lentamente a sus palabras hasta que me dice que realmente no se quien soy, frunzo ligeramente en ceño con cierta confusión ante sus palabras. -¿Como que no se quien soy?

Veo que se acerca a mi lado y me pregunta por mi brazalete con curiosidad veo como se acerca y lo toca con uno de sus dedos... Mi mirada pasa de la chica y a mi brazalete con bastante confusión en el rostro. -Pues esto es de mi madr... En ese me momento me fijo que algo se había movido dentro de la joya, apenas un segundo, pero juraría que había visto algo. 

Con curiosidad acerque mas el brazo y observe con atención el brazalete, en ese momento la joya empezó a brillar de un color rojo muy brillante y rayos rojos empezaron a expandirse por mi brazo y por todo mi cuerpo, asustada retrocedí mientras soltaba un pequeño grito. Con esos rayos rojos por mi cuerpo notaba como si una energía llenara mi cuerpo, ya no me sentía cansada, me sentía fuerte y ágil... Pero tal como empezó, los rayos desaparecieron de mi cuerpo...

Estupefacta mire mi brazalete que parecía el mismo se siempre, confundida mire a la chica. -¿Que... que ha sido eso?...

Catherine sonrió al escuchar la pregunta. La miró y le dijo;

-Esto viene desde mucho tiempo antes que naciera…hace tanto tiempo que probablemente no lo puedas imaginar. Eres una persona especial, Katherine…has recibido un regalo de Dios, que no todos tienen. –

Dijo con una pequeña risa, dejando enigmas en el aire. Katherine no entendía que tenía que ver Dios en todo esto, sobre todo que lo estuviera diciendo de una forma tan…especial, por lo menos. Catherine escucho atentamente las palabras de ella, y le dijo;

-No…esto siempre te ha pertenecido, Katherine, lo has tenido desde el momento de nacer. –

Dijo, con una firmeza tal que aunque Katherine no recordara nada sobre haberlo visto antes, tenía la impresión de creerle, pues ella no parecía dudar ningún poco de sus palabras. Cuando observó los efectos de su brazalete Katherine se mostró sorprendida, a lo que Catherine rio, y le respondió;

-Eso, Katherine, es lo que te hace especial, es el regalo que Dios ha puesto en tus manos. Eso, es un Sacred Gear. Es un instrumento divino que le ha sido dado como regalos a los humanos por Dios, buscando que los usen de la mejor manera posible, tú eres una de esas personas. Yo solamente le di un poco del poder que tú nunca has podido darle para que actúe. –

Dijo con una sonrisa, mirándola, esperando a ver su reacción.

Miro incrédula y sorprendida a Catherine... Lentamente me siento en una de las sillas... Hace unos minutos habría pensado que esta chica estaba loca... Pero lo que había visto era cierto... No había sido una alucinación.

Miro a Catherine con confusión en mi mirada. -¿Pe... Pero porque yo? ¿ Y por que? Miro mi brazalete sin poder creerme que esto fuera un regalo de dios... 

No sabía que hacer ahora... Saber que tenía algo así... No se... No sabía como actuar. Mire a Catherine y dije la pregunta que sabía que estaba esperando Catherine. -¿Que puedo hacer ahora? No se que es esto, no se como se usa... Y estoy segura que no has venido únicamente a decirme que tengo un objeto creado por dios... Me levanto de mi silla y agarro una botella de agua de la mini-nevera. Casi de un trago me bebo una cuarta parte... Suspirando me vuelvo a acercar a la mujer un poco mas tranquila... -Bien... Ya estoy un poco mas tranquila... Acabo de verlo con mis propios ojos así que es imposible negar que este brazalete no es un objeto común. No se si lo ha creado dios o quien sea... No soy muy creyente la verdad... Pero verdaderamente me gustaría saber que esta pasando... 

Cuando Katherine le preguntó a Catherine el porqué, esta solo se encogió de hombros y le respondió;

-Las personas que nacen con esto nacen al azar, por lo que tuviste más probabilidades de no tenerlo al nacer, pero ya vez. -

Dijo, sin más. Al parecer, el Sacred Gear solo era algo de probabilidades. Cuando Katherine le preguntó el para qué, Catherine sonrió, y le respondió;

-Exactamente...no puedes usarlo, pero yo te puedo enseñar a usarlo. Verás...soy una vidente, y estoy reuniendo un grupo de personas con tus habilidades para enfrentar un futuro que puede no ser tan brillante como espero, y entre mis visiones has aparecido tu. Por eso te he venido a buscar, Katherine. -

Dijo mirándola, esperando ver que le respondía.

Miro a Catherine mientras voy asimilando todo esto. -¿Entonces porque me ayudaste a conseguir mi carrera musical... ¿Por que no habérmelo dicho en ese momento?... Me siento en una silla mientras me froto los ojos intentando ordenar mis pensamientos. -Si me dices que el mundo esta en peligro te voy a ayudar... no lo tengas en duda... ¿Pero a que me voy a tener que enfrentar?... Se pelear, pero no se si estaré a la altura... Suspiro mirando al techo y me levanto de mi silla. -Supongo que es estúpido quedarme aquí, ya que seguramente solo por estar en posesión de un Sacred Gear ya estaré en peligro ¿Cierto?... Bueno... Miro a Catherine y le dedico una sonrisa asustada. -Por lo menos espero que hayas avisado ya a mi agente de que voy a desaparecer por un tiempo, o seguro que es capaz de buscarme hasta el infierno...

Catherine sonrió y le respondió;

-Las cosas necesitan un tiempo para que se den…si no hubiera hecho un favor para mí, ahora tú no tendrías ningún motivo para trabajar para mí, ¿No? –

Dijo con una amplia sonrisa. Cuando le hiciste más preguntas, frunció un poco el ceño, para luego explicarte;

-No he hablado de salvar al mundo. Quizás si se podría salvar muchas vidas, pero lo que hago no lo hago por el interés de las personas, lo hago por interés propio. No sabes a lo que te enfrentaras, y aún queda mucho camino para eso. Por ahora, lo único que debes saber, es que el camino que va adelante nuestro es mucho más complicado de lo que crees. –

Dijo, mirándote fijamente. Cuando le hiciste más preguntas ella asintió con la cabeza, y te dijo;

-Actualmente hay otra persona con habilidades parecidas a ti que también se unirán a nuestro grupo, pero por ahora, lo que sé es que hay más personas con tus habilidades en esta ciudad, y aunque los he buscado, no he logrado encontrar muchos de ellos. Las cosas que nos rodean pueden cambiar en cualquier momento…y puede ser muy peligroso. –

Dijo, mientras te volvía a prestar atención, cuando le dijiste aquellas palabras ella río y te dijo;

-Tu agente trabaja para mí, él no es un problema. Pero antes de todo, Katherine, debes saber algunas cosas. Lo que tu camino y tu destino cambie no necesitan que dejes de ser quién eres, siempre podrás continuar siendo y haciendo lo que haces, es lo más normal…por el resto no te preocupes. Ahora bien…verás. El  trabajar para mí no es algo simple, yo soy un Rey, por decirlo así, y cada una de las personas importantes que trabajan para mí son como un tablero de ajedrez. Yo te puedo dar gran poder, pero solo si me juras lealtad…y debes saber que si es así, y decides traicionarme, la ley es nada más que la muerte. Elige si quieres continuar siendo una camarera en peligro…o unirte a mi bando –

Dijo, en un tono solemne, mirándote directamente.

Escucho atentamente las palabras de Catherine y pienso seriamente en todo lo que me esta contando, cuando me dice que podre continuar con mi vida suspiro aliviada y sonrío levemente... Pero vuelvo a ponerme seria cuando me dice lo de ser Rey y unirme a su bando... Me quedo un momento en silencio pensándolo todo cuidadosamente... Era una decisión muy importante y no quería precipitarme, estaba mucho mas en juego que una carrera musical...

Finalmente miro a Catherine y asiento con la cabeza. -Esta bien... Me uniré a tu bando y te ayudaré en todo lo que me sea posible... Me quedo un momento callada y la miro un poco dubitativa. -Emmm... ¿Para jurarte lealtad he de hacer algún ritual o algo o ya esta todo hecho?

Catherine miró a los ojos a Katherine, y cuando esta le preguntó, solo sonrió, y le respondió;

-No te preocupes, mientras seas lean a tu clan, tu vida siempre estará segura con nosotros. –

Mientras dijo esto, viste como su mano brillo levemente con un tono rojizo,  apareció una ficha de un tablero de ajedrez, un caballo para ser exactos, de un color rojizo oscuro. Acercándose a ti, puso esta pieza en tu mano, la cual se fue fundiendo en tu mano sin ningún dolor, y finalmente, observaste como en tu pecho se iluminó una luz roja unos segundos, la cual dejó de brillar. Catherine te miró con una sonrisa y te dijo;

-Bienvenida al clan Aim, Katherine, ahora eres un demonio más de nosotros. –

Dijo, ofreciéndote la mano. Sentiste como si algo despertara dentro de ti, como si cambiaras…te sentías mucho más ligera, o mucho más rápida…aún no entendías bien el porqué.

 -No te preocupes, mientras seas lean a tu clan, tu vida siempre estará segura con nosotros. –

 Asentí con la cabeza y sonreí mas animada... Bajé la cabeza mientras esta me ponía la pieza de un caballo de ajedrez rojo en la mano, esta lentamente se fue fusionando en mi mano sin ningún tipo de dolor. Una luz roja apareció en mi pecho y instantes después desapareció. Mire a Catherine, la cual me miraba con una sonrisa en el rostro... Sonreí feliz cuando me dio la bienvenida al clan, pero mi rostro se congelo cuando dijo lo de los demonios... -Espera... has dicho demonios... ¿Ahora soy un demonio? La mire confusa pero aun así el saber que pertenecía a un clan me hizo alargar la mano y estrechársela...

Note como algo había cambiado en mi interior... Me sentía... no se... extraña... mas liviana... Movi mi brazo intentando ajustar mi cuerpo a esa nueva sensación... -Me siento ligera... tras dar un par de saltitos mire a Catherine. -Bien...¿y Ahora que?

Catherine sonrió con orgullo y le respondió;

-Así es, he dicho demonios. Yo soy Catherine Aim, Rey del clan Aim y uno de los 72 pilares de las casas nobles demoniacas. Abandoné el Infierno hace mucho tiempo ya…tanto que probablemente no conozcan mi existencia en aquél lugar actualmente. Decidí vivir mi vida aquí y construir un imperio, pero las cosas se han vuelto más peligrosas de lo que esperaba…Ahora Katherine, me acompañarás a mi edificio, donde te presentaré a el resto de los miembros de nuestro clan…además de que te tengo que enseñar que puedes hacer con tus nuevos poderes demoniacos. Arregla tus cosas y prepárate, te esperaré afuera. –

Dijo, saliendo del camerino.

Asiento con la cabeza y sonrío divertida al ver como se le hincha el pecho de orgullo al hablar de ella misma como demonio. -Ok, deja que me arregle y me asee un poco que estoy sudando por el concierto, y no me apetece que el resto del clan me conozcan oliendo a sudor. Una vez que Catherine sale del cuarto dejo caer mi toalla encima de la silla y me desnude dejando mi ropa sobre la silla...

Desnuda me mire unos momentos en el espejo observando mi cuerpo desnudo, no había cambiado nada, pero a la vez me sentía muy cambiada de como era horas atrás. Suspirando me metí en la ducha y me lave el cuerpo con agua fría.

Una vez duchada y seca abrí mi maleta y metí mi ropa usada en una bolsa a parte, tras buscar me puse ropa interior  y me quede mirando la ropa que me había traído... Tenia otra muda de la ropa que usaba para los conciertos y una ropa mas casual... ¿Quería presentarme como Katherine la camarera o como Kat la cantante?... Al final decidí ir la primera vez un poco mas casual.

 Con una sonrisa me puse mi ropa y tras recoger mis cosas salí de la habitación. Afuera me esperaba Catherine, me acerque a ella con una sonrisa. -Ya estoy lista...

No paso mucho tiempo antes de que Katherine saliera de su habitación después de haberse duchado y arreglado. Era un poco sorprendente, y así mismo, le daba un poco de miedo como todo el mundo a su alrededor estaba siendo controlado por una persona, y al parecer, una muy poderosa. No tenía muy claro que pensar, pues la mujer frente a ella no se veía en absoluto mala, la palabra ‘’demonio’’ y la persona que tenía en frente le traían sentimientos confusos. Una vez lista, Catherine te miró y te dijo;

-Bien, vamos. Mi limosina nos estará esperando afuera. Te llevaremos hasta el edificio que yo manejo, deberás aprender todo sobre los demonios, y sobre quién eres tú ahora. En el camino te iré contando el detalle de todas las cosas –

Dijo, y mirándola, comenzó a caminar hasta la salida, tras la cual, tal como había dicho, estaba la esperada limosina.

Veo a Catherine afuera en el pasillo y la miro alzando levemente las cejas y sonriendo divertida cuando menciona una limusina. -Vaya... Parece que el clan Aim no escatima en gastos... Aun me sentía un poco confusa por todo lo referente a los demonios y todo lo que estaba sucediendo... Pero la verdad es que Catherine no parecía para nada un demonio tal como los pone la iglesia...

Voy caminando junto a ella hacia la limusina mientras la voy mirando de reojo... Era hermosa, eso no podía negarlo tenia un precioso cabello azabache y sus profundos ojos azules... esos ojos realmente me tenían cautivada... cada vez que me miraban parecía como si me miraran directamente al alma... Sacudí levemente la cabeza para quitarme esos pensamientos extraños de la cabeza...

Una vez me acomode en el interior de la limusina mire a Catherine. -¿Y ya hay mas como yo en tu base?

Catherine te miró una vez sentada en la limosina y te respondió;

-Así es. El grupo demoniaco se forman por un rey, en este caso yo, una reina, quién es mi hija, dos caballeros, uno de los cuales ahora eres tú, dos torres, uno de los cuales es mi esposo, dos alfiles, y ocho peones. Quizás en el futuro vaya a haber más compañeros en nuestro grupo…pero aún falta tiempo para eso según mis visiones. –

Dijo, mientras un mayordomo cerraba la puerta de la limosina, comenzando el camino a la base del clan Aim.