Partida Rol por web

Escucho a Hodur y asiento. -Increíble... Aunque eso es cierto... Muevo mis piernas y sonrío. -He notado que me movía mucho mas rápido que antes... Me imaginaba que eras fuerte, por eso he intentado esquivar... Aunque no he sido suficientemente rápida... Miro a Hodur y a las chicas, las cuales se acercaban. -¿Que tanto fuerte eres comparado con otros demonios?... Para hacerme una idea de a que me enfrento...

Miro a las chicas y sonrío mientras agarro mi chaqueta del suelo. -¿He cumplido con las expectativas que teníais sobre mi? ¿Mejor de lo que esperabais de una camarera y cantante?

Hodur pensó atentamente las palabras de ella para luego responder;

-A ciencia cierta, pensando en mi antigüedad y práctica, probablemente soy más fuerte que la gran cantidad de los demonios…o eso creo. Llevo siglos combatiendo, y si bien mi combate con puños no es lo mejor, mi especialidad son las armas cortantes. –Dijo con una sonrisa.

Cuando te dijo ‘’armas cortantes’’ te sentiste un poco nerviosa, si realmente la ‘’pelea’’ no era su especialidad, si no las armas cortantes, no te imaginaste que tan letal podría llegar a ser el en medio de un combate, debía de ser realmente sorprendente.

Catherine se rio ante tus palabras y te dijo;

-Lo has hecho bien Kat, lo importante es que supieras defenderte, ya que es la base para el conocimiento y el aprendizaje en tu futuro. Por ahora creo que es cierto lo que dice Hodur, deberías ir a descansar, tuviste hoy mismo un concierto y acabas de tener un combate bastante pesado. –Dijo con una sonrisa, mirándote.

Miré a Hodur y sonreí. -Bueno... Eso me anima un poco... Por lo menos se que no todos los demonios son tan fuertes... Lo miro sorprendida cuando dice que su especialidad son las armas de filo... Madre mia... No quiero saber como es con un arma de filo en sus manos, si en cuerpo a cuerpo diciendo que es malo me ha dado una paliza solo con un dedo...

Poniéndome la chaqueta al hombro me acerque a las chicas. -Cierto es... Entre el combate y el concierto estoy agotada... Aunque antes de nada me daré una relajante ducha... Camino hacia la salida y miro a Catherine. -¿En que piso debo alojarme?

Todos comenzaron a salir del lugar, y Catherine, mientras bajaba, al pasar por la puerta, había un tablero con varias llaves, y de ahí saco una copia, y entregándotela te dijo;

-Este es el penthouse que esta abajo del de Alexandra, en el piso 35. Nos vemos mañana, Kat, que descanses. –Te dijo con una sonrisa, mientras te entregaba la llave. Todos se despidieron de ti con una sonrisa, todos eran tan amables como Catherine.

Sonrío a la familia y asiento cogiendo la llave que me ofrece Catherine. -Gracias. Buenas noches a todos... Ya en el ascensor marco el piso 35 y entro en mi nuevo hogar...

Miro el lujoso apartamento y no puedo evitar sonreír... -Demasiado lujoso para mi gusto... Pero bueno... Ya tendré tiempo de acomodarlo a mi gusto...

Deje el abrigo en la percha de la entrada y estirándome busque el dormitorio entre las habitaciones...

Mire con una sonrisa la cama... Realmente tenia aspecto de ser endiabladamente cómoda... Me tire sobre la cama suspirando de placer... Me quedé un rato mirando al techo pensando en lo que había cambiado mi vida en tan solo unas horas... 

Haciendo un esfuerzo sobrehumano me levante de esa cómoda cama que me gritaba que me tumbara. Quería ducharme... No quería irme a dormir oliendo a sudor... 

Sin prisas me desnude completamente y me metí bajo el agradable chorro de agua caliente... Sentía cada musculo relajarse de la fatiga de todo el día... Limpie bien mi cuerpo y tras recogerme el pelo y cepillarme los dientes, me fui desnuda hacia la cama, pese a que no me había traído pijama, me puse unas bragas limpias y únicamente con eso me metí en la agradable cama....

Los últimos pensamientos que tuve antes de sumirme en un cálido sueño fueron para Anna y Alice, preguntándome que harían ellas en mi lugar y si les podría enseñar mi nuevo hogar...

Kat se despertó al día siguiente en la mañana, cuando comenzaron a tocar el timbre. Pensaste que lo más probable dado eso era que te habrían traído el desayuno, después de todo, recordabas claramente que Catherine había dicho que tenían un gran número de sirvientes que preparaban todas las cosas del lugar. Te levantaste bostezando, hasta que sentiste una extraña molestia en la espalda, y al levantarte y observar que eran, viste en tu espalda unas alas tremendas, de casi dos metros cada una, con apariencia de murciélago.

Plácidamente dormía en mi cama, cuando el timbre comenzó a sonar... Me costo un poco darme cuenta que no era un sueño y que realmente estaban llamando a mi puerta... Lentamente me desperece y bostezando me levante de la cama. -¡Ya voy un segundo!... 

En ese momento escuche algo agitarse detrás mio, ademas de que extrañamente sentía algo pesado tirar de mi espalda... Me giré y me quedé observando sorprendida unas enormes alas membranosas de casi dos metros de envergadura... Grité sorprendida y al momento me tapé la boca... Ver eso me había despertado por completo... Debía hacer algo... 

Intente centrarme en plegar mis alas y seguidamente me cubrí con la colcha de la cama, tapando mi cuerpo completo... Por si acaso me miré en el espejo para asegurarme de que no había ninguna otra sorpresa... 

Me acerque a la puerta con el cuerpo cubierto, tapando las alas y miré por la mirilla antes de abrir a quien estaba llamando...

Después de avisar y sorprenderte por tus alas, caminaste hasta la puerta. Observaste por el rabillo de la puerta que había un mayordomo dejando un carrito afuera, y que este te dijo;

-¡Dejaré su desayuno aquí, señorita Kat! –

Dijo, para luego de eso, bajar en el ascensor.

Suspiro aliviada y una vez veo como el camarero se marcha, abro la puerta con cuidado y meto el carro con el desayuno... Tras eso vuelvo a cerrar la puerta y empujo el carrito hacia el salón...

Tras quitarme la colcha me miro a un espejo... Únicamente vestida con unas braguitas blancas de Hello Kitty y unas descomunales alas demoníacas... -Un aspecto extrañamente demoníaco a la vez que comicamente erótico... Muevo las alas sin problemas... -¿Me pregunto si podría volar con ellas...? Bueno lo primero es ver como consigo esconder las alas... Me imagino que hay alguna forma de hacerlo ya que ninguno de los otros tenia alas visibles... Me rasco la barbilla pensativa mientras miro mi imagen en el espejo... 

Intento hacer fuerza sin saber muy bien como... Y lo único que estoy a punto es de mearme encima...

Tras hacer una pasada por el baño, intento hacer esto desde un punto de vista distinto... -Voy a pensar en guardar o en ocultar las alas... Cerrando los ojos intento enfocar mi mente en esconder mis alas... Tras un momento con los ojos cerrados abro un ojo y miro al espejo para ver si había dado resultado...

Katherine intentó mover las alas para intentar volar una vez que ya había entrado y cerrado la puerta, y sin darse cuenta el impulso fue demasiado fuerte y choco con el techo. Probablemente el volar debía tener su propia ciencia, pues en lo que intentó, le costó bastante. Volviendo al espejo, se concentró, y luego al abrir los ojos vio como sus alas se recogían y una vez completamente recogidas desaparecían de su vista, pero aun así seguía sintiéndolas en la espalda, pero obviamente, no se veían.

Frotándome la cabeza por el golpe me reí de mi misma por lo estúpido de la situación. -... ay ay... ay... Que golpe mas tonto...

Por fin pude ver como mis alas desaparecían y suspiré mas tranquila. -Bueno... Problema solucionado...¡Ahora a desayunar!... Sin vestirme ni nada me fui al salón y poniendo la televisión acerque la bandeja con el apetitoso desayuno

-Ummmm... Que buena pinta tiene todo... Con tranquilidad empecé a desayunar mientras veía la televisión

Después de sufrir aquél pequeño traspiés y golpearte fuertemente la cabeza, comenzaste a desayunar. Realmente el carrito traía diversidad de cosas para comer, entre ellos, varios pasteles y diversidad de cosas para que le pudieras echar a tu pan. Mientras veías las noticias te llamó la atención la gran cantidad de asesinatos y cosas raras que habían estado pasando en New York, algo bastante interesante para ti. (Ves las noticias de los anuncios)

Veía las noticias mientras desayunaba... La verdad es que los asesinatos me llamaron un poco la atención... En un país donde hay mas armas que habitantes, los asesinatos son algo a la orden del día... ¿Pero tantos asesinatos tan seguidos?... No se... Era extraño... Aunque esa inquietud desapareció cuando las noticias mencionaron mi grupo... Grité como una colegiala emocionada... A pesar de saber nuestro éxito siempre me encanta cuando me veo por la tele o hablan del grupo...

Tras acabar el desayuno dibuje en una tarjeta una carita feliz y una mano con el pulgar hacia arriba mostrando mi conformidad... Deje la tarjeta encima de la bandeja y cubriéndome con un albornoz la saque afuera...

Silbando contenta hice mi cama y empecé a hacer algo de ejercicio mientras escuchaba música... Tarareaba haciendo estiramientos y manteniendo mi cuerpo en forma...

Tras el ejercicio me pegue una ducha de agua fría y me vestí con ropa limpia y salí de casa para ir a hablar con Catherine...

Subiste luego de un rato tocaste el timbre de Catherine, pero nadie te abrió la puerta, luego de unos minutos apareció Hodur en la puerta;

-¡Hola Kat! ¿Buscabas a Catherine? Ella ya debe estar trabajando en su oficina, es muy dura con respecto a la forma que maneja su empresa, ya sabes. ¿Cómo despertaste, Kat? –Dijo mirándote.

Lo viste vistiendo ropa deportiva mientras tenía el pelo amarrado, asumiste que el iría a entrenar en este momento.

Estaba empezando a pensar que se habían marchado, cuando Hodur abrió la puerta vistiendo ropa deportiva... -Oh... Buenos días... Cuándo escucho que Catherine esta ya trabajando, asíento con la cabeza sonriendo. -Se toma muy en serio su trabajo... Dormir dormí como un bebé, aunque al despertarme me encontré con dos regalitos en mi espalda... Aunque por suerte las pude ocultar sin más accidentes que un acercamiento imprevisto contra el techo... Sonreí divertida riéndome. -Bueno... Venia a avisar que iba a ir a mi casa a recoger mis cosas, ya que esta es mi ultima muda limpia... No creo que tarde demasiado, pero cualquier cosa podéis localizarme en mi movil... Estaba a punto de darme la vuelta cuando recordé lo de los asesinatos... -Por cierto... Estáis al tanto de los asesinatos de estos últimos días?... ¿Son comunes?... O pueden ser obra de algo mas oscuro...

Hodur te miro con una sonrisa y te respondió;

-Sí, Catherine es muy seria, además de que por eso mismo ella ha conseguido el imperio que vez. –Cuando le dices lo de las alas él se ríe y te dice- Pues si eso es así, te felicito, que bueno que ya has despertado tus alas. Ahora cuidado, que si quieres las mueves un poco saldrán de tu espalda y romperán tus ropas. A mí me pasaba mucho al principio. –Luego de que le avisaste de tu ausencia, y le hiciste la última pregunta, él se puso serio y te respondió- La mayoría parece tener todas las características de problemas demoniacos…Catherine cree que nuestros enemigos ya han empezado a moverse. –Dice seriamente.

Asiento con seriedad... -Me imaginaba... Tantos asesinatos, tan seguidos y tan dispares... Me extrañaba... Incluso el caso de los okupas violados entre ellos... Tenia algo extraño... Mmmm... Tendré cuidado y estaré atenta por si veo cualquier cosa extraña o si me enteró de algo nuevo... Me di la vuelta para marcharme, pero recordé algo que quería preguntar. -Por cierto... Me imagino ya la respuesta, pero por si acaso lo pregunto... Mi nueva vida, me imagino que no se la puedo contar a nadie... Ni amigos, ni familiares, ni nada parecido... Suspiro y me encamino hacia el ascensor y lo llamo. -¿Vas a entrenar arriba?... Bueno... Yo cogeré el autobús hasta mi casa... y dado que el piso esta amueblado completamente solo me traeré lo necesario...

Hodur asintió con la cabeza y te dijo;

-Ten cuidado de todas formas, recuerda que ahora los demás demonios y criaturas sobrenaturales sabrán que eres. Así como tú también los sentirás a ellos. –Dijo mirándote, y ante tu pregunta respondió- Todo, excepto que eres un demonio puedes contarlo, puedes decir que te cambiaste de apartamento, etc, etc, excepto decir un demonio, pues rompes la mascarada, como sabes bien, pero también recuerda que ahora concentrándote podrás cambiar las actitudes y los pensamientos de las personas, por lo que si alguien te descubre, no te debería costar tanto ocultarlo. –Dijo, mirándote, para finalmente decirte- Que te vaya bien Kat, no olvides volver temprano, pues Alexandra te tiene que explicar cómo funcionan los contratos demoniacos. –Dijo, despidiéndose de ti.

Asentí con la cabeza a Hodur sonriendo divertida. -No te preocupes... Tendré cuidado, no me gustaría acabar tan rápido mis días como demonio... Aun tengo demasiadas cosas por hacer en la vida... Quiero ganar un Grammy, encontrar un marido, tener hijos... Esas cosas... Me río y abro la puerta del ascensor. -No tardaré en volver y tranquilo... no diré nada de que soy un demonio... Me despido con una sonrisa y marco la planta baja...

Ya en el rellano miré mi móvil y comprobé que autobús me llevaba cerca de mi casa... Tras eso salí del edificio a las calles de Nueva York y me dirigí hacia la parada que me había marcado el móvil...

Estuve esperando apenas cinco minutos cuando vi aparecer el bus que debía coger... Pasé la tarjeta y me monté mientras ojeaba distraída al resto de pasajeros...