Partida Rol por web

Lanzo una mirada de reojo a Alexius, claro que tampoco se nota mucho por tener la cara tapada, y pienso que se habrá dado cuenta de que, al jorobarme la idea la jefa, las imágenes sobre dónde guardaban las cosas en la cocina no hacían falta. Dado que tenemos visión térmica en la máscara, acepto la granada de gas con un asentimiento y me la guardo. Era una lástima que no hubiese somníferos: aunque los sedantes podían ser peligrosos, existían sedantes de uso militar que requerían bastante mayor dosis y coste, pero con los que era menos probable cargarse a alguien. O algo así tenía entendido, pero a éstas alturas daba igual.

- Bueno, señores y señorita, ¿nos vamos? Por cierto, ¿quién es el conductor? -pregunto un poco al aire, dado que lo que yo solía conducir era mi moto, y no creía que sirviese de mucho.

Para una misión de ésta importancia me seguía gustando más mi plan, dejando menos cosas al azar, pero ya no había tiempo, parecía ser, y también queríamos probarnos. Ojalá todo saliera bien.

Puedo conducir yo, digo mientras sigo trasteando en mi ordenador, dejando todo mas o menos atado para cuando estemos llegando. Quiero que el bucle sea lo mas largo posible antes de que se repita.

Me rasco la mejilla ligeramente, gesto que queda muy raro al llevar máscara, y dándome cuenta simplemente me la quito. Estando todos sin máscara, ya había sido suficiente con probármela, y no quería ser maleducado con mis compañeros.

- Personalmente, preferiría que condujese otra persona. -digo con tono tranquilo, y lanzo una mirada directamente a Alexius para que note que no lo digo con mala intención ni por desconfianza a él, pero igualmente explico en voz alta para que queden claros mis motivo- No te tomes a mal que diga eso, Alexius, sino todo lo contrario. No he visto conducir a ninguno de los presentes, así que no tengo motivos para desconfiar de unos o de otros. Si lo digo es porque valoro todo el trabajo informático que has hecho con el local, y veo que sigues atareado con la tablet, no se si mejorando lo hecho, atando cabos o qué, pero contra más tiempo tengas para trabajar, mejor. -aclaro.

El tono con el que lo decía hacía ver que era sincero (o eso, o era un actor increíble).

¿Usar nuestros poderes? Es muy util, de hecho asi evitariamos tener que estar repartiendo golpes a todo ser vivo que nos mire, aunque admito que seria gracioso, muy gracioso de hecho...

Ya que tenemos todo listo, agarre una bomba de humo, me aliste, ya estaba completo para ir a repartir golpes a los malos... No debemos de matar a personas inocentes eso lo tengo claro, pero a los que estan armados son otro caso...

-¿Conducir? Lo lamento, no puedo, jamas decidi aprender.

Sonrei burlonamente, cuando levante la mano y dije:

-Pero claro... ¿Todos tienen su primera vez, no creen? -Sonrei emocionado.

Alexius puso sin problemas a funcionar el bucle, a la vez que tomaba su respectiva granada de humo. Alexander y Ren tomaron su granada de humo, por lo que Kat terminó tomando la suya, y ofreciéndose, ella decidió que sería lo mejor al momento de manejar. Alexandra los miró a todos y les dijo;

-Bueno, ¡En marcha! Espero que todos regresen sanos y salvos. Recuerden, son guerreros del clan Aim, y como clan, nadie puede derrotarlos. Será su primera misión, espero que todos lo hagan bien. Estamos contando por ustedes, y no solo nosotros, sino que todo el mundo. Buena suerte. –

Dijo, dedicándoles una sonrisa a todos ustedes, a la vez que se ponían en marcha. El sudor pasaba por sus caras en preocupación por lo que estaba por venir. Se subieron al ascensor y comenzaron a descender, todos en sus trajes y listos para el combate. Llegaron al auto, un jeep militar totalmente pintado de negro, con los vidrios polarizados de negro. Al entrar pudieron observar cómo había un GPS, tenían todo listo para partir al lugar.

Kat comenzó a manejar siguiendo la ruta que habían marcado en el GPS para llegar hasta el lugar. No tardaron más de veinte minutos a esas horas de la noche en el jeep, y sin problemas llegaron hasta un callejón bastante oscuro, y pudiendo estacionar el auto sin problemas entre unos grandes contenedores que había en el lugar, estuvieron listos, a la espera de iniciar el plan, ahora solo quedaba que vieran como comenzarían su ataque.

Tras ofrecerme para conducir el vehículo, ya que parecían no ponerse de acuerdo, tome mi granada y las llaves de la mano de Alexandra.

-Volveremos mas tarde, jefa... 

Sonreí suavemente para intentar calmar los ánimos del grupo y nos pusimos en camino hacia el coche. Al ver el impresionante coche militar, abrí los ojos sorprendida.

-Madre mía... Pedazo de coche, con esto casi podemos asediar frontalmente la casa embistiendo el coche y saliendo por el otro lado...

Me monto en el coche dejando mi equipo en el maletero, y tras estar todos montados en el coche, arranco el motor y antes de salir, me giro hacia mis compañeros. 

-Recordad... si alguien nos ve, somos cosplayers de Gantz... Sonreí divertida intentando que no se notara que estaba casi tan nerviosa como ellos y salimos a la ciudad...

Tras veinte minutos conduciendo siguiendo el camino marcado por el GPS, llegamos al lugar indicado y estacione el vehículo entre unos contenedores, tras apagar el motor, me giré y miré a mis compañeros... -Bueno... Ya hemos llegado... ¿Estais listos?

Igual que no me importa conducir, tampoco me importa no hacerlo, así que asiento cuando Alexander propone que sea otra persona y Kat se ofrece. El bucle parece ir bien, pero no pasa nada si voy controlando las frecuencias policiales o cualquier otra cosa que se pueda torcer. Dejo la mascara colgando del cinturón para colocármela en el momento del ataque, no creo que sea buena idea ir por la calle de esa guisa, y no creo que nos tomen por aficionados al cosplay, no con tanto armamento encima.

Tengo que mirar por internet si venden fundas de kevlar para el ordenador. Digo a Alex cuando nos ponemos en marcha. Con un buen acolchado para absorber el golpe. Supongo que lo destrozara igual, pero por probar. Recuerdo bien una serie de ciencia ficción, Stargate Atlantis, que llevaban los ordenadores planos en un compartimento del pecho que parecía útil.

Miro con cara de circunstancias a la hija de la jefa cuando da el discurso aleccionador y de animo...que seria mas convincente si su padre no nos hubiera barrido a todos como si fuéramos niños hace no muchas horas. Me esfuerzo por sonreír y saludar al estilo militar. Sus ordenes mi sargento.

Luego salgo escopetado hacia el coche no sea que el sargento me ponga a pan y agua. En el vehículo conecto el portátil al mechero, no quiero quedarme sin batería en el peor momento. Paranoico que es uno y estudioso de la ley de Murphy.

Toso cuando Kat hace el comentario sobre el cosplay de Gantz, precisamente pensaba que ella se parecía a las chicas que salían en ese manga. Solo espero terminar mejor que ellos.

Cuando llegamos al lugar, examino las cámaras para ver si hay algo fuera de lo normal, y si todo parece en orden, conecto el bucle.

Yo estoy todo lo listo que puedo estar, digo toqueteando nerviosamente mi ordenador mientras lo meto en su funda y saco el subfusil.

Escucho lo que Alexius me cuenta, contento de que haya entendido mis motivos, y medito sobre las posibilidades antes de que Alexandra hable, lo que no me deja tiempo de contestar. Bueno, tiempo había.

- Por supuesto, Reina. -le digo con tono respetuoso, pero me asoma una ligera sonrisa a los labios. Era algo curioso llamar "reina" a una chica, pero dada la situación en la que nos encontrábamos y que se lo había dicho con respeto... 

Amén de que se notaba que no me quería burlar de ella en mi actitud general (antes lo contrario). En parte era por tantear el terreno, pero eso ya no translucía nada.

- No te decepcionaremos. -añado por si acaso.

Una vez salimos de la sala, yo con una sonrisa algo traviesa tras ese juego, respondo a lo que Alexius me había dicho en el interior.

- Dudo que sea fácil de encontrar prefabricado, quizás tendrías que encargarlo a mano, y no se yo si será fácil conseguir quien lo haga. A fin de cuentas, ¿quién quiere forrar un ordenador de antibalas? -pregunto con tranquilidad- No se si suscitaría alguna sospecha, pero por si acaso te recomendaría hablarlo con Catherine. Es posible que incluso tenga contactos que faciliten el asunto, igual que consiguen todo ésto. -comento señalando el equipo- Eso sin contar la dificultad, porque aún sin conocer materiales, dudo que el Kevlar transpire, así que sería fácil llegar a un sobrecalentamiento si no se hace con cuidado. Cambiando los ventiladores al frontal, quizás, si no te importa tener aire caliente dándote en las muñecas. -sugiero, aunque los portátiles y tablets siempre eran complicados.

Durante el viaje en coche, compongo un amago de sonrisa ante el chiste de Kat, pero ni siquiera tener a esa belleza enfundada de negro haciendo bromas con nosotros evita que aflore cierta preocupación, que me hace tamborilear con los dedos sobre la puerta. No obstante, un escrutinio adecuado por cualquiera de mis compañeros, si era lo suficientemente perceptivo, podía notar que no sólo era preocupación, sino también algo de impaciencia.

Cuando Kat nos mira, alzo la vista a sus ojos durante unos instantes y entonces sonrío con un cierto aire de confianza.

- Nací preparado... ¿demasiado cliché? Entonces, resucité preparado. -comento, colocándome después la máscara de demonio.

Precisamente, con éste armamento no había Dios que no se fuera alterar si nos veía, así que, al menos, que no me reconociesen.

-Con nuestras habilidades, y la informacion que tenemos todo esto sera pan comido, al regresar espero una fiesta por nuestro exito, porque lograremos nuestro objetivo si o si.

Levante la cabeza en señal de orgullo y determinacion, en esto ponemos nuestra vida en peligro... Pero al usar nuestras habilidades si manipulamos bien a las demas personas... Podriamos tener una ventaja, es hora de pensar Tiger... Me puse mi mascara, ya estoy preparado para todo... Con mi armamento listo y guardado, es hora de ir a volar cabezas...

-Yo ya estoy listo, al parecer tenemos todo lo necesario.

Dije suspirando, esperando el momento de irnos.

Visto que todo estaba preparado, finalmente encabezo el camino hacia la puerta lateral del local, buscando siempre la sombra o quedar ocultos, dando incluso pequeños rodeos si es necesario para evitar la vigilancia.

Sonrío ante la determinación de mis compañeros y asiento con una sonrisa. -Bien... Cuando volvamos de la misión, estoy completamente de acuerdo con la idea de Ren... Montemos una fiesta... Me pongo sería y tomo mis armas. -Pero antes nuestro enemigo espera su ejecución... Me puse mi mascara y coloque mi espada y mi pistola enganchada a mi traje. 

Salí del vehículo junto a los otros y me acerque a la puerta de acceso, mientras colocaba el silenciador a mi pistola. Me junte junto a Alex en la puerta lateral y una vez estábamos todos listos, asentí con la cabeza.

Cuando fueron y llegaron al lugar sin problemas gracias a Kat, Alexius vio algo interesante pero nada fuera de lo normal. Frente a su objetivo arrastraban a un tipo pelirrojo, y detrás de este iba Andrezej. Este lo llevo a la bodega del segundo piso, y le baleo las cuatro extremidades del cuerpo mientras tenían al pelirrojo amordazado, luego de eso, levantaron el hacha y le pegó un hachazo en toda la cabeza, partiendosela casi por la mitad, mientras dejaba el cuerpo del tipo tirado allí. Luego de eso se iba sonriendo con tranquilidad, de vuelta al lugar donde estaba antes. Miro fijamente por unos segundos las cámaras, pero se encogió de hombros y siguió con lo que tenía que hacer. Alexius ya tenía conectado el bucle, por lo que aparentemente ya no habría más problemas. Lo otro interesante que le llamo la atención es que en el puesto de Andrezej, estaba con él una mujer también, que se veía bastante tranquila mientras hablaba con él.

Todos se ponen sus máscaras y toman las posiciones, y comenzaron a pasar por silencio por el lugar. No se encontraron con nadie, y a primera vista Alexius vio que nada cambió, por lo que se veía todo normal. Todos estaban al lado de la puerta, listos para entrar.

¿Que demonios es ese tipo...? Ese acto no fue normal, gracias a Kat llegamos y ahora todo esta saliendo bien, solo con el detalle de esa chica pero... ¿Como puede hacer eso con tanta crueldad? Me sorprende sinceramente, pero no me asquea... Uno observaba cosas horribles en las luchas que hacia la Mafia con los perdedores... Suerte que no fui uno de ellos.

-Tsk... Es hora de avanzar.

Me puse en posicion de combate y observe la puerta, los observe con seriedad y dije:

-Ya saben chicos... Perfil bajo... Tomare la delantera por mi resistencia, tengan cuidado.

Y intentando ser sigiloso abri la puerta y decidi entrar tranquilamente, observando a los demas con curiosidad, no es tiempo de ser violento, aunque muero por patearles el trasero, esta vez decidi usar mi nueva habilidad... Controlare las mentes de los que pueda...

Observo las imágenes que circulan por la Tablet y aprieto los dientes con algo de furia. Acto seguido, vuelvo a revisar que todo lo de mi arma esté en orden con brutal eficiencia y digo por los cascos, claramente algo enojado:

- En un mundo como este, es difícil creer a alguien que afirme ser el bueno... -digo, aunque puede no quedar muy claro que me refiera a la familia Aim. No es que directamente desconfíe de ellos, pero seguro que ningún bando cree estar haciendo el mal, excepto quizás alguno, pero son los menos los que buscan el mal por el mal, y aún si así fuese manipular a unos cuantos mortales no le sería difícil a ninguno de ellos- ...pero está claro que el mundo va a estar mejor sin ese hijo de puta, y estaré encantado de ser el que lo quite de en medio.

Ante las palabras de Ren a la hora de entrar, asiento y simplemente digo:

- Voy detrás. -aunque hubiese tomado la vanguardia de ser posible, pero me daba igual.

Así pues, hago un gesto a Kat de que entre y Alexius también: sabía que Kat era muy competente, pero aún así me gustaba que llevase a Ren de Vanguardia, porque al más mínimo signo de problemas el la protegería consciente o inconscientemente, aunque sólo fuese por las ganas de luchar. Alexius, ya que manejaba el tema informático, según en qué sitios hubiera debido ser la retaguardia, pero lo consideraba un lugar más peligroso que la tercera posición, por eso prefería quedarme yo mismo a la cola por si había imprevistos.

- Vosotros primero, me encargo del Guardia y de los que pueda. -les digo, empezando a concentrarme.

Una vez en el interior, al igual que Ren, intento concentrarme para manipular la mente de quien pueda... principalmente, del Guarda, que es el que seguro tiene pinganillo, para que piense que todo va bien. Decidido a que mi misión no falle, noto cómo mi voluntad se concentra más allá de lo imaginable en una ráfaga de poder que me hace sentir más vivo que nunca.

Vaya tela la del cabrón ese. Una cosa es matar a la gente en los videojuegos y pasarlo bien, pero este parecía disfrutarlo y le importaba poco que le grabasen las cámaras. Envío el vídeo de la muerte del hombre a la nube lo preparo para que se descargue en la red si no conecto una vez cada 24 horas con la cuenta. Si nos pasa algo, al menos el tío lo llevaría crudo.

Ahora dejo a un lado preocupaciones como las del portátil y demás y tomo mi arma, preparado para usarla. Luego me acuerdo y me pongo mi arma, esperando que los miembros mas...militaristas del grupo tomen la iniciativa.

No me sentía yo especialmente combativo hoy y menos al ver como troceaban al pobre hombre.

Dejo que pasen Ren y Alexander y espero a Kat para ponerme en marcha también. Algo me decía que entraría allí dentro con el pie izquierdo.

De todas formas...igual era como con los videojuegos nuevos, que siempre estaba muy inquieto y nervioso antes de comenzar y luego lo hacia bien.

Miraba el monitor sintiendo un escalofrío por toda la espalda al ver la frialdad y crueldad, con la que había asesinado al chico pelirrojo. -Cabronazo... Mire a los otros y asentí con la cabeza a sus indicaciones, siendo que apenas sabía usar muy bien la pistola, preparé mi cuchillo largo y tras calibrarlo en mi mano unos segundos asentí con la cabeza.

Vi como Ren abría la puerta con cuidado y en cuanto este hubo atravesado la puerta, lo seguí a corta distancia pisando con cuidado y avanzando en el mas absoluto silencio.

-Soy una sombra en la noche... soy una hoja al viento...

Ren decidió entrar primero, y a penas entro el tipo que dentro estaba en las cocinas se dio cuenta, eliminando el factor sorpresa. Ren mientras entraba intentó convocar su sacred gear, pero falló sintiendo un fuerte dolor de cabeza, por lo que probablemente sería incapaz de invocar el sacred gear por un rato. Kat por su parte entró lista, observando la situación. Como habían visto estaban en una cocina, y había tres personas a parte del guardia que se estaban haciendo cargo del preparar aperitivos, los cuales miraron sorprendidos como entraron estos tipos vestidos de negros con máscaras.

Alexius por su parte al entrar quedó sorprendido por el brillo de los metales de la cocina, el cual lo cegaron bastante. El último en entrar fue Alexander, quien pasó entre todos y fue a hablarles directamente a los cocineros. Estos se rodearon de un aura de color púrpura y asintieron a todas las palabras de calma que les dijo Alexander, quedándose callados y asintiendo como si nada ocurriera.

No pude evitar sentir una gran molestia, el intentar controlar las mentes o usar poderes magicos definitivamente no son lo mio... ¿Es que acaso no tengo la habilidad o fortaleza para eso? Tsk... Me da igual, ¡No me interesa! Ya se encargo Alex de eso, pero me siento molesto por no haber podido lograrlo... Maldita sea, ¡Odio quedar en segundo lugar!

-...Estoy molesto.

Observe al guardia, parecia tirar pinta de malote y de rompe-caras... ¡Veamos si el puede conmigo!

-Te metiste con el tipo equivocado, amigo.

Fui directo hacia el, moviendome de lado a lado para intentar confundirlo, intentando aprovechar el momento perfecto para dar un salto e intentar darle un golpe con todas mis fuerzas directamente a su barbilla.

El júbilo inicial de la oleada de poder de repente se transformó en lo contrario: un choque enorme de cansancio, aunque notaba que había controlado prácticamente la mente de esos tres tipos con solo un "no sucede nada relevante, todo está bien". Parpadeé un par de veces para librarme del aturdimiento que me había generado y, sin perder un instante,  doy un paso al frente para unirme al combate, colocándome al lado del tipo y lanzándole un golpe al igual que Ren. Mi habilidad con los puños no era ni de lejos la misma que con las armas, pero contra más frentes tuviese que vigilar, mejor.

Entro con los demás, y para mi vergüenza, me distraen el brillo de las luces en el metal, como si yo fuera un cuervo cualquiera o similar. Menudo plan. Esto no lo voy a compartir en el facebook, seguro.

Supongo que en gran parte, lo que me pasa es que me estoy dando cuenta de que no es un videojuego y de que nos pueden matar a alguno o a todos. No es que me quite el sueño matar a alguno de ellos...o eso creo, pero si me preocupa lo que me puedan hacer a mi, o a mis compañeros. A unos mas que a otros, claro.

Por el momento, trato de esforzarme en regresar a la normalidad y atender a lo que hay que atender.

Tres empleados...aparentemente controlados. OK.

Un guardia...oh,oh, con cara de malas pulgas aunque algo sorprendidas, y que parece recibir las atenciones casi inmediatas de mis compañeros.

Por el momento y dado que 3 son multitud y no se si nos estorbare, me concentro en cubrir con mi arma la puerta que da al interior del local y por la que puede huir el guardia o entrar mas gente, estropeando mas el plan.

A los dos metros y ya nos han pescado. Esto en el Moderm Warfare no pasa.

Os cubro, les digo sin levantar la voz a mis compañeros y quitandole el seguro a mi arma.