Partida Rol por web

El resto del día transcurrió con normalidad. Fueron a su trabajo y a la universidad. No podían quitarse de la mente lo que había sucedido, incluso sus amigas y amigos les preguntaban más de una vez si estaban bien, y ustedes aparentaban todo perfectamente. Tenían determinación en la mente, y esa determinación llevaba el nombre de supervivencia. Ambos quedaron de reunirse afuera de la armería de Gabriel y Erika una vez terminado sus respectivos horarios, y tras esto, se juntaron afuera de la armería. Pudieron ver a través de los vidrios como Gabriel y Erika estaban atendiendo en los mesones. Era una tienda medianamente grande, y se veía una que otra persona averiguando en la tienda.

Llegué corriendo al lugar de encuentro. Me había entretenido mucho en la tienda con una clienta y se me había hecho tarde, por lo  que pensando que llegaría muy tarde había echo el camino corriendo como una loca. Por suerte, Jake no había llegado todavía, por lo que me apoyé un poco en la pared para recuperar el aliento.

Observé la tienda. Tal como nos habían indicado, era una armería. Nuestro entrenamiento comenzaría allí. Miré alrededor, esperando ver a Jake. Tal vez lo habían entretenido a él también, la universidad podía ser terrible algunas veces.

Mientras tanto, dentro de la tienda, Gabriel hablaba con un cliente, el cuál después de mirar un rato se fue, miró a Erika y le dijo;

-Creo que esta vez tu te deberías hacer cargos de enseñarles, Erika. Así como yo te entrené a ti, lo mejor será que tu les enseñes un poco. Intenta solo enseñarles lo básico, como usar las armas de fuego y las armas cortantes, ya que cualquier otra cosa tomaría demasiado tiempo. Tenemos que estar acorde al tiempo que nos tome encontrar el nigromante. -

Dijo, mirándote con seriedad.

Erika se queda pensativa ante las palabras de Gabriel. Entrenar a esos muchachos desde cero era un trabajo importante, no solo sus vidas dependían de ello, sino tambien la salvaguarda de sus sacred gears de manos erroneas.

¿Crees que esté a la altura? Ya sabes, mi temperamento por ahí no es el mejor para enseñar...

Dice con una media sonrisa

...sin embargo, todavía tengo latentes los recuerdos de tus enseñanzas. Entiendo a lo que te refieres, tal vez pueda llegar mas facilmente a ellos al saber como se sienten...Esta bien, lo haré; pero además de uso básico de armas hay que enseñarles algo mas, deben saber contra que se enfrentan, quien está detrás de ellos. Imagino que deben tener muchas preguntas ahora, casi tantas como yo en aquella época.

Gabriel sonrió y comentó;

-A mí me costó un mundo lograr enseñarte, así que dudo que realmente ellos te cuesten demasiado, no parecen tener el carácter que tú tienes. –Dijo con una carcajada, para luego continuar- No creo que debamos darles demasiada información. Por ahora solo parecen unos niños que quieren aprender a sobrevivir, no convertirse en cazadores, como nosotros. Probablemente una vez que acabemos con el nigromante que ha invocado las sombras que los han atacado se alejarán de todo esto o buscarán por su propia cuenta, por lo que no se si tengamos mucho que decirles. –Dijo, mirándote seriamente.

Era notorio que Gabriel no confiaba en ellos, o al menos, eso era lo que él te decía a ti, pues a ellos no les había mostrado ningún símbolo de desconfianza. Probablemente Gabriel estaba empleando la ayuda y poder de ellos principalmente para asegurarse de no tener bajas frente a lo que fuera que poseyera el nigromante a quién se enfrentarían en el futuro.

Alatriste24, quién ahora maneja a Jake dijo que está con exámenes y posteará a penas tenga tiempo

Erika asiente tranquilamente

Probablemente lo mejor sea no bombardearlos de información pero...no creo que puedan escaparse de esta vida...

Dice con un dejo de melancolía

...ya sabes como termina. A menos que pudieran deshacerse de sus sacred gears, los buscaran constantemente para intentar quitárselos.

Gabriel sonrió acariciando tu cabello y te respondió;

-Vamos, ¿A que un poco de aventura no es tan malo? Recuerda que nosotros elegimos esta vida…si ellos quieren ser capaces de enfrentar una  vida en paz, deberán ser capaces de manipular su poder, y eso implica luchar por lo que aman. Justo como nosotros. –

Dijo con una amplia sonrisa, mirándola, mientras seguían esperando a que llegara Sumire y Jake.

Jake llegó atrasado al lugar, casi corriendo. Había tenido mucho que hacer en la universidad ese día. Al ver a Sumire la salud y le dijo;

-¡Hola! Lamento llegar tarde. He tenido mucho que hacer…ni te lo imaginas. Espero que estés bien y no te haya pasado nada a ti hoy, puesto que a mí no me ha pasado nada tampoco. –Dijo con una sonrisa, saludándote con energía.

Luego miró hacia dentro de la tienda y pudo ver a Erika y a Gabriel esperándolos allí adentro.

Me alegré cuando vi a Jake. Aunque no era consciente de ello, había tenido las mismas preocupaciones que él.

- Tranquilo, todo bien, no tuve ningún problema. Y por lo que veo, tu tampoco - le sonreí y guié mis pasos hacia la puerta de la tienda -. Bueno, ¿preparado? Es la hora de la verdad, o aprender o morir - bromeé, no sin cierto temor.

Abrí la puerta y entré adentro observando todo para ver la tienda. Desde fuera no había podido apreciarlo del todo. Mientras observaba todo a mi alrededor, levanté la mano para saludar a Erika y Gabriel - buenos días, espero que esteis preparados para enseñarnos, porque conmigo vais a necesitar mucha paciencia.

Erika sonríe al verlos llegar y asiente tranquilamente.

Buenos días chicos, que bueno que ya están aquí. ¿Cómo han estado?

pregunta tranquilamente, mientras saca un par de pistolas 9mm y una caja de balas.

Vamos para atrás que comenzaremos con lo básico.

Dice sonriendo, luego saluda a Gabriel con un asentimiento y les hace señas de que la sigan por un pasillo detrás del mostrador.

Asentí a Erika y miré a Jake. Luego la seguí hacia donde iba.

- Claro, estamos preparados para lo que sea - tenía mucha curiosidad por ver el sitio en el que nos íbamos a entrenar. Me había imaginado el típico dogo de las películas o una cueva tal vez. Fuera como fuera, esperaba poder aguantar el entrenamiento.

Entré en el pasillo, haciendo un leve inclinación ante Gabriel y manteniéndome al lado de Jake.

Gabriel dijo con ánimo;

-Al fin aparecen, me alegro, pues así Erika podrá ayudarlos. –Gabriel la miró y con una sonrisa le dijo- Trátalos ‘’bien’’  allí atrás, ¿Vale? Yo me ocuparé de la tienda. –

Dijo mirándola con una sonrisa.

Por otro lado Jake suspiro y mirando a Sumire le dijo;

-Bien, creo que jamás estaré preparado para esto, pero tendré que partir de algo… ¿No creo que pueda comprarlos con dinero, no? –Dijo con una sonrisa, pensando efectivamente si podría comprar a los ángeles oscuros.

El trabajo de Erika era simple, entrenar a ellos dos en el combate...quién sabe, quizás podían hacer algo bueno en el próximo tiempo en conjunto, así efectivamente podrían hacer un buen trabajo en contra de su gran enemigo.

Erika los guió hasta una habitación con un par de blancos de tiro y se paró detrás de una mesa. Dejó un par de armas arriba de la misma y una caja de balas.

Bien chicos, no se cuanto sabrán al respecto de armas, pero en este trabajo es fundamental saber utilizarlas. A veces utilizamos balas especiales que ayudan a simplificar el trabajo, por eso es necesario saber aprovechar los disparos justos. Les daré una breve explicación del funcionamiento y empezaremos con un par de prácticas.

Luego de eso les explicó el funcionamiento básico, como sacar cargadores, como cargar balas, el funcionamiento del seguro y los puso de frente a los blancos a una distancia de 10 metros para empezar a trabajar puntería y acostumbrarlos al retroceso.

Sonreí a Erika - de armas nada, el único que uso es la tijera para cortar papel, pero estoy preparada para aprender otras armas - bromeé un poco.

Después presté atención a toda la explicación de Erika. Me interesaban todas las armas a distancia, especialmente porque me resultaría más efectivo. Ya que no sabía pelear, atacar a distancia me resultaría mucho más útil.

Cuando terminó, cogí la pistola que me señalaba y lo analicé antes de apuntar a la diana.

Jake escuchó atentamente todas las palabras de Erika, intentando aprender detenidamente lo que le decía. Cuando Erika terminó de explicar este le dijo;

-Bueno…han sido demasiadas cosas. Por ahora bastará con saber cómo disparar, ¿No? ¿Cómo es que las armas normales y estas pueden darle a las sombras? Es algo que no comprendo. Las sombras se veían inmateriales, pero cuando Gabriel las atacó, estas sufrieron todos los ataques. ¿A caso ‘’bendicen’’ las armas? –

Preguntó bastante interesado a Erika, antes de ponerse en el lugar de tiro, esperando su respuesta antes de ponerse a disparar.

Erika sonrie tranquilamente ante el comentario de Jake

Exactamente, digamos que tenemos balas "benditas", las balas normales no hacen nada a esas criaturas. Por eso, en primera instancia, es necesario que puedan darle al blanco. Es mas simple de lo que parece, si practican con tranquilidad podrán hacerlo bien. Una vez esten manejen un poco las armas, estaran preparados por si algun improvisto se presenta.

- ¿Las balas de estas pistolas están bendecidas? ¿Como lo hacéis? Me interesaría saberlo para un futuro - esa era la clave para las armas fueran efectivas. Si conseguía aprenderlo y a usar las armas, estaría un paso más cerca de poder pelear - ¿esas criaturas tienen un patrón de ataque, o atacan a lo loco?