Partida Rol por web

Estaba mas que jodido, los ataques venían uno detrás de otro y encima aquel tipo raro se oculto mientras el otro le atacó con sus sombras.

Para su desgracia aquel tipo que anteriormente había herido, le había devuelto el favor y la había dado con su ataque, lo peor era lo que venía a continuación, aquellos zarcillos eran muy difíciles de esquivar por no decir imposibles, asi que estaba de verdad jodido, solo esperaba poder salir de allí de una pieza.

Al notar la presencia de la criatura se acercaba me fundí en las sombras para evitar un enfrentamiento innecesario.

Después que se fue a reunir con los suyos, decido, con una sonrisa coqueta, lanzar otra granada en dirección hacia donde había lanzado la primera bomba, esperando que ahora los efectos pirotecnicos sean mayores. 

La bala del soldado herido impacto en un costado de Ahmar, provocando que esta diera en sus costillas, haciéndole un profundo dolor en estas. Uno de los enemigos aprovechó esa perfecta ocasión para golpearle con algo que Ahmar jamás había visto, un zarcillo de sombras. Este le golpeo todo el pecho, lanzándolo con fuerza descomunal fuera de la cabina, haciendo que chocara contra uno de los rotos contenedores de acero, provocando que su mente se fuera yendo poco a poco.

El nosferatu, al ver que se acerca un nuevo enemigo a lo lejos, lanza un cuchillo extremadamente mal, que cae a los pies de Geno, de hecho, lo lanza tan, tan extremadamente mal, que delata su posición completamente. Era la oportunidad de Geno para acabarla, pues probablemente, si no actuaba rápido, se escondería antes de que pudiera hacer algo. El soldado que no estaba herido, ya que ya había apuntado a sus enemigos, apuntó directamente hasta Geno, y le disparó. La bala parecía que iba directo a su corazón, solo de él dependería esquivarla.

El Lasombra se disponía a atacar a Geno, cuando Geno comenzó a reunir sus energías con una potencia irrefrenable. La maldad proveniente de Geno provocó que el Lasombra se llenara de terror, y como si se quedara congelado sin hacer nada, Geno lanzó un rayo negruzco que atravesó por completo el cuerpo del vampiro, provocando que se transformara en cenizas de inmediato.

Nagi se había acercado al lugar, y observaba a lo lejos, como a unos quince metros, las tres personas que lo habían buscado con anterioridad. Allí, sin preocuparse por eso, agarró la granada y la lanzó al barco, cayendo por la zona del medio, haciendo una explosión, la cuál no causa mucho revuelo, a parte de terminar de dañar los contenedores que habían caído al barco. Este sonido provocó que los observadores encontraran la posición de Nagi de inmediato. Debía correr y esconderse de nuevo.

La suerte estaba de su lado, o al menos lo estaba por el momento, había logrado esquivar todos los ataques y acabar con una de las criaturas enemigas.  Sin embargo todavía quedaban tres, dos de ellos humanos el otro, el otro era algo extraño, algo que le provocaba hambre.  El tic tac resonó en su cabeza y entonces sintió como su cuerpo se aceleraba.  Sin dudarlo un segundo aprovechó su conocimiento marcial para intentar realizar una llave sobre su adversario, su objetivo real era clavar sus colmillos y beber la sangre de aquel ser obscuro.

Aquella situación iba de mal en peor, uno de aquellos bastardos le había acertado en el costado, y la verdad es que dolía horrores. Pero lo peor vino después cuando aquel tipo de los zarcillos le envió a volar por los aires estampándole contra uno de los contenedores que había allí.

Poco tiempo pudo seguir viendo la situación, ya que poco a poco iba perdiendo la consciencia y perdiendo la visión del lugar.

Los ataques fueron directamente contra Geno, pero debido a sus nuevas habilidades, y su entrenamiento anterior a su ‘’transformación’’ fue capaz de esquivar todos los tremendos ataques que iban contra él, a punto de dar impactados a todos sus enemigos. Quién había lanzado el cuchillo principalmente observó la situación, y aprovechó de cargar contra Geno, intentando apuñalarlo, pero Geno observo que el ataque que iba en contra de él era muy simple. Los otros dos soldados se concentran en Geno, y aprovechando el trabajo en equipo le disparan directamente, intentando aniquilarlo. Ciertamente ahora que se habían puesto serios, Geno pudo comprobar que eran muy diestros en lo que hacían. Cuando esto sucedió, Geno activo su sacred gear, sintiendo el tic tac en su mente…y se lanzó contra su enemigo. Aplicó una técnica, y ahí comprobó la verdadera agilidad de su oponente, el cuál le respondió casi a la misma velocidad que se movía Geno, pero aun así, Geno logró golpearlo haciéndole bastante daño, pero el tipo aún se veía muy capaz de combatir. Ahmar por su parte todavía seguía desmayado, y probablemente seguiría un rato más así hasta despertar.

Geno había intentado alimentarse de aquel ser, sin embargo la bestia había evitado sus dientes y él comprendió que no tendría oportunidad de hacerlo, al menos no sino lograba hacer que la criatura perdiese el sentido.  Su hambre era poderosa, pero más fuerte era su deseo de supervivencia por lo que geno se dispuso a continuar con el combate.

Todo sucedió de repente, el incendio que las explosiones de las granadas habían desatado pareció activar un explosivo cercano, ninguno de los allí presentes fue capaz de anticiparlo.  El sonido aturdidor llegó acompañado de una onda expansiva que golpeó con fuerza a todos los combatientes.  Los guardias humanos murieron producto de la presión de la onda y parte de la metralla metálica que laceró sus cuerpos, Geno fue arrojado contra una pared y el golpe le hizo perder la consciencia y el vampiro terminó empalado por el estómago contra un hierro retorcido para sumirse en la inconsciencia segundos más tarde.  Por fortuna Geno logró despertar antes que aquella criatura, estaba golpeado y magullado, dolorido también, sin embargo había tenido suerte, parecía que el destino había jugado una baza en su favor.  La metralla no lo había alcanzado y ahora tenía a su presa a su disposición sin nada ni nadie que le impidiese disfrutar de aquel bocado.  Se acercó a la criatura inconsciente y clavó sus colmillos en el cuello del obscuro ser dispuesto a sorber el precioso líquido vital que lo animababa

-.Y a correr se ha dicho-. expreso feliz mientras observo como mis enemigos me detectan, sabia que si me atrapaban seria hombre muerto, por eso mismo decido correr a toda velocidad y esconderme, si es que puedo claro

Una parte del contenedor no se había visto afectada por el contacto de las explosiones, y debido al fuego que se estaba generando, todo sucedió más rápido que lo esperado. Pareció un pequeño temblor…y después fue una explosión dantesca. Ahmar salió volando, tan lejos que cayó al agua, despertando de su inconciencia y salvándose por poco. El resto de los que estaban vivos allí, recibieron heridas dependiendo de la suerte de la explosión, pero todas fueron horribles. Quién mejor salió parado de todo eso fue Geno, que recibió unas pocas heridas, pero por ejemplo, los tipos vestidos de militar recibieron trozos de metal horribles que atravesaron sus cuerpos. La bestia horrible, quedó empalada bajo un trozo de metal. Cuando Geno se levantó, pudo observar mientras se acercaba a él y los oídos todavía le pitaban como poco a poco los dedos de la criatura se iban transformando en ceniza, al igual que la parte baja de su cuerpo. Geno lo miró con malicia…y le clavó sus colmillos en él…y comenzó a sentir algo que jamás había sentido.

Después de caer en la inconsciencia pensando que era su final, había que decir que no se esperaba despertar, y menos un despertar ta húmedo.

Por suerte no se hundió demasiado y al despertar tan brusco y bajo el agua ya pensaba que se ahogaba, mala forma de morir, se dijo así mismo, pero pudo salir exhausto del agua para poder ver los fuegos artificiales y demás explosiones que provenían del barco, al parecer todos los enemigos acabaron fritos o echos papilla.

Ahora solo le quedaba volver a nado hasta la orilla y esperar que los demás estuvieran más o menos enteros.

Nagi supo que si lo encontraban, probablemente no saldría con vida, por eso, a pesar de sus heridas, comenzó a correr a toda velocidad. Rubens y Calipso por más vampiros que fueran, no eran grandes atletas, por lo que rápidamente se quedaron atrás, el único que le seguía por poco era Cedric. Nagi conocía bien la situación, y sabía que con la velocidad que tenía, esta era su mejor oportunidad para buscar donde ocultarse.

Geno, por primera vez, notó un nuevo cambio. Notó la sangre exquisita del vampiro cayendo por su garganta…una sangre tan fresca, tan sabrosa que no pudo describir el éxtasis que esta le entregó. Sintió una fuerza distinta, y como su cuerpo se adaptaba y cambiaba. Por un momento sintió como por su mente pasaran conocimientos, recuerdos…pero después sintió como desaparecían, como se desvanecían. Sabía que había estado a punto de saber algo muy importante, pero lo había perdido justo cuando había estado muy cerca de alcanzarlo. Ahora se encontraba allí, de pie, observando toda la destrucción del lugar…y los documentos intactos a unos metros de él.

Ahmar en tanto obtuvo un despertar abrupto. Tenía suerte, se había salvado por poco de morir ahogado, o bien, quemado, o bien, aplastado por el maldito barco. Pero estaba allí consiente, y sabía lo que debía hacer. Se arrastró hasta la orilla y consiguió comenzar a subir hasta el puerto por la escalera. Los huesos le dolían mucho, pero se sentía que no tenía nada roto, el golpe que le había dado ese vampiro de sombras había sido notoriamente increíble, pero se notaba que no había sido con la intención de matarlo. Al subir se percató de que solo quedaba Geno de pie, y Nagi no se veía por ningún lado. Parecía que al fin podrían cumplir con su misión, y lo que era apremiante, que debían salir del maldito lugar cuanto antes.

La sensación fue extraña, Geno no supo muy bien que había pasado y se maldijo por aquella información que pareció escaparse de su mente en el último segundo, sentía que debía ser algo importante pero no pudo reflexionar mucho sobre ello.  Delante de él tenía el objetivo de su misión, los documentos, y, a juzgar por la destrucción que le rodeaba, pronto alguna fuerza de seguridad, pública o privada se haría presente en aquel lugar y sabía perfectamente que no podría enfrentarse en solitario a gran cantidad de guardias armados y menos si los acompañaba alguna de las extrañas criaturas como la que había devorado.

Se encaminó hacia los restos de la pasarela y llegó al muelle donde vió a Ahmar surgir de las obscuras aguas, de su otro compañero no había noticias, tampoco le preocupaba.

-Tenemos que irnos- le dijo a Ahmar y sin esperar que aquel tipo se recuperase comenzó a correr alejándose del lugar y en busca del vehículo en el que habían llegado.  Su intención era volver con el jefe de la mafia que le había encargado aquel trabajo, terminar el trato y regresar con aquel que lo había moldeado en parte.

Aun recuperando el aliento y con el cuerpo dolorido pudo llegar a donde se encontraban los demás, al menos uno de ellos, a saber donde se encontraba el otro tipo, bueno ya se lo encontrarían por algún lugar y sino mala suerte.

Al parecer Geno tenía prisa por marcharse de allí, y se fue corriendo de allí, Ahmar no tenía el cuerpo para muchos trotes, así que a paso mas o menos firme se fue en la misma dirección que Geno, aunque a saber si se lo encontraría nuevamente o ya se habría marchado a donde el contratador, en cualquier caso ya llegaría a su destino cuando pudiera.