Partida Rol por web

Haces bien, en cuanto Elisa me responda te digo que ves ;)

Mientras estás esperando, ves que se ha restablecido la corriente eléctrica.

-Bien, o Elisa ha encendido las luces o hay alguien mas vivo por aqui. Quizas podriamos mandar un mensaje a todo el hotel por megafonia. Para que los supervivientes vayan hacia donde podamos recogerlos con la furgoneta. A ver si vuelve Elisa pronto.

El mismo pasillo de antes, pero menos tétrico...

X´DDDDDDDDDD

No se ven manchas de sangre ni nada roto, es un pasillo de hotel a todas luces normal. En el momento en que ha vuelto la luz oyes a lo lejos una televisión en la dirección en que se fue Elisa, pero lejos y bajo, y no aciertas a adivinar que es lo que dicen. Por lo demás, todo tranquilo y normal.

Por lo que decía Elisa, está en la sala de mantenimiento, al lado de la recepción. Se supone que Elisa pasará por allí después de coger las llaves de la furgoneta.

Mikel descuelga el extintor, sale al pasillo y la coloca en la puerta. De ese modo la puerta queda abierta y si alguien la usa se dará cuenta. Blandiendo su hacha por delante de él avanza despacio. Apenas ha avanzado dos pasos en dirección a la puerta de recepción por donde se perdió Elisa cuando una de las puertas de las habitaciones se abre y un hombre sale de ella. Al ver a Mikel se lleva un susto tremendo y no puede evitar gritar.

-Baja el volumen hombre. Que vas a atraer esas cosas. Soy, Mikel, de cerquita de Bilbao y cliente del hotel. Alojado en la primera planta. He bajado aqui junto a Elisa, la socorrista, buscamos supervivientes a esta locura. ¿Estas solo? Unete a nosotros y si tienes amigos, que se unan tambien. Hay que salir del hotel y de la ciudad cuanto antes. ¿Tienes alguna clase de arma para defenderte de esas cosas?

-Lo siento... Comprende que me he asustado al verte. ¿Es cierto? ¿Has visto lo de la tele? Han dicho que viene el ejército para escoltarnos. Tal vez deberíamos ir a la puerta principal y esperar. Yo estoy sólo, pero si todo esto es verdad, deberíamos ir puerta por puerta avisando a todos. No tengo armas, ni sabría como usarlas.

-Ojala fuera tan facil. Pero temo que no lo es. Veras, ya nos hemos enfrentado a 5 monstruos de esos. Si no los has visto, has tenido mucha suerte. La puerta principal es un sitio peligroso, podrian venir bichos desde dentro y desde la calle. Haremos esto, Elisa esta buscando las llaves de la furgonet del hotel, vamos a llenarla con objetos utiles, agua y comida. Cuando la tengamos cargada, buscaremos el modo de que los vivos que quedan en el hotel, se reunan con nosotros. De momento, voy a acercarme a recepcion a buscar a Elisa, tarda demasiado. Tu, metete en la escalera de servicio, es una zona cerrada y segura, no hay zombies "vivos". Esperame ahi, junto a la puerta, no la cierres salvo que vengan zombies. He puesto un extintor par bloquearla, si te ve en apuros, si una de esas cosas se te aterca, golpeala con el extintor en la cabeza. Son torpes y lentos, resulta muy desagradable golpear a quienes hasta hace poco eran nuestros semejantes, pero e necesario. Han perdido conocimiento y voluntad. Solo buscar comer carne viva. Un arañazo de sus dientes o uñas, tu sangre en contacto con la suya y la infeccion nos acaba matando, o eso creo.

Leo obedece tus ordenes, todavía algo conmocionado. Avanzas despacio hasta la puerta de recepción y te encuentras un espectáculo dantesco. Elisa de pie, catatónica encima de un charco de lo que supones su propia orina, en su mano sujeta unas llaves que por el aspecto supones que deben ser las de la furgoneta. Al otro lado del mostrador de recepción puedes ver una pequeña televisión en blanco y negro, y en ella el rostro de Rajoy en un primerísimo plano, tirado en el suelo mientras es devorado por dos zombies.

Un poco más allá, ves una puerta abierta, por las estanterías metálicas que se pueden ver por la puerta entreabierta, se trata del almacén de mantenimiento. Tirado en el suelo, en la jamba de la puerta un cadáver, y sobre él, un zombie de rodillas devora su vientre, después de al parecer haber devorado parte de sus piernas. El zombie gira la cabeza, te mira directamente a los ojos y lanza un gruñido gutural, casi un grito.

-Joder. Rajoy devorado por zombies. Fijo que alguien se alegraria viendo esto. Vaya movida. Ahora, zombi majete, acercate anda, que tienes una cosita en los hombros que te quiero quitar. Elisa bonita, mira al pasillo, hay un tipo en la escalera de mantenimiento, dile que venga corriendo. Pero que deje el extintor como estaba. Tenemos que entrar en esa habitacion, ahi hay armas y objetos utiles. Incluso un botiquin.

Elisa despierta súbitamente de su ensimismamiento.Por Dios ella conocía a ese hombre que se estaban comiendo, todo esto estaba yendo demasiado rápida su cabeza daba vueltas sin que casi pudiese respirar. Decide ignorar las palabras de mikel cono un gesto despectivo de la mano y guardándose las llaves en el bolsillo trasero de su ceñido vaqueor agarra fuertemente la la pata de la silla por si Mikel necesitase ayuda.

-Perfecto, no me vendra mal tu ayuda. Deja que lo intente tumbar con la silla y cuando este en el suelo, tale fuerte en la cabeza. En cuanto acabemos con el, hay que llamar a Leo y cerrar esta puerta para que no nos ataquen mientras hacemos acopio de objetos utiles de la sala de mantenimiento.

La maniobra funciona perfectamente.

-Elisa ¿Podrias asomarte al pasillo y llamar a Leo? Mientras, yo retirare a estos dos difuntos. Los apartare para que no tengamos que verlos todo el tiempo que estemos aqui. En cuanto llegue Leo, cerramos la puerta, nos tomamos un respiro e inspeccionamos el almacen de mantenimiento, quizas encontremos alguna barra de uña, algun martillo o alguna llave de grandes dimensiones y peso considerable.

Nuestra prioridad, creo yo, deberia ser localizar ese botiquin, algunas armas como las que he comentado y algun objeto del tipo, linternas y pilas, walkie talkies o si tenemos suerte quizas hasta alguna garrafa de gasolina. Ah, y alguna mochila o similar. Si encontramos alguna cuerda, clavos, cinta americana o alguna otra cosas util para construir o reforzar, nos podria ir bien. Quien sabe donde tendremos que pasar la proxima noche, ¿Verdad?

Mikel aparta los dos cadáveres y entra en la sala de mantenimiento. -¡Bingo!- Piensa mientras mira todo lo que hay ahí. Dos garrafas de 10 litros (casi llenas) de gasolina (ojo, gasolina, no gasoil) al lado de un podasetos de hilos. -Así que para eso es la gasolina- Por un momento se ve a si mismo empuñando el podasetos contra una horda de zombies, pero lo descarta rápidamente. -Si, muy gore y muy espectacular... Pero muy ruidoso y muy poco práctico- piensa al instante. Muy cerca está el botiquín, y al verlo no sabe si alegrarse o no. Estaba claro que en un hotel tan grande el botiquín no iba a ser pequeño. Una enorme maleta blanca con una gran cruz roja -Debe pesar al menos 10Kg, menudo muerto-. No se para a abrirlo y a ver que hay dentro, supone que debe ir todo medido y que dentro no coge nada más, y si lo abre corre el riesgo de que se caigan cosas y luego no saber guardarlas -mejor dejarlo cerrado-, piensa.

Mikel sigue buscando dentro del almacén, es pequeño, apenas tiene dos metros de ancho por cuatro de largo, pero está muy bien surtido. Después de la gasolina y el botiquín, llama su atención poderosamente una enorme hacha roja -¿Y esto que pinta aquí? ¿Para qué rayos quieren un hacha así de grande en un hotel? Seguro que para alguna emergencia-, se ríe mentalmente. Es evidente que es para los incendios o similares, para echar puertas abajo en caso de ser necesario.

-Bien, bien... nos ha tocado el premio gordo con esta sala. -Piensa mientras repasa de cabeza su particular lista de la compra- Una linterna gorda con pilas... ¡presente! Pilas de repuesto... ¡a la saca! Cinta americana... ¡Dos rollos, por favor! Cuerda... No, no hay cuerda, pero si un alargador eléctrico de diez metros... ¡Me lo pido! ¡Una caja de herramientas! ¡Genial! -La abre deprisa y mira en su interior, hay de todo, llaves allen, destornilladores, alicates, tenazas, un pequeño martillo -esto también vale como arma-, piensa, tornillos, chinchetas, clavos grandes y pequeños, tuercas, bridas grandes y pequeñas, un tubo de silicona... -Si, este es un buen botín. Hay que ver como pesa la dichosa caja, es muy grande-. No hay walkie-talkies, pero llama su atención una caja con una tapa de metacrilato transparente cerrada con llave sobre la cual pone "móviles para uso exclusivo dentro del hotel". -No se porque lo cierran con llave, no se quién querría robar esas antigüedades. Estamos buenos, no podían usar walkie-talkies.- Mira a su alrededor, pero mochilas no ve, mira el botiquín, el hacha, las garrafas de gasolina, la caja de herramientas... Indeciso, tal vez sea demasiado equipaje. A lo mejor es necesario prescindir de algo para ir más deprisa.