Partida Rol por web

A Partir de Ahora.

Capítulo III

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18/02/2009, 17:41
Claire Windsor-Hancock

-¿Gustarme? ¿De que estás hablando?-pregunté un poco exaltada incorporándome en la cama.-Es mi profesor de francés, además, padre jamás consentiría... No, no, Mary Ann, debes estar bromeando.

La miré a los ojos, me sentía enfrentada a ella y no me agradaba pero siempre habíamos sido muy sinceras la una con la otra y como fuera, en ocasiones no se podía ser todo lo sincera que se quería como en este caso. Intenté serenarme y no dejar salir todo, al menos no de golpe.

-Lo que me molestó, fue esa actitud mandona. Tomaste todo el papel de la mujer de padre y no me gustó. Nosotras somos amigas, si Jean... Perdón, si el profesor Lésdiguièrs te gusta, entonces no la tomes conmigo y me hagas quedar como una nena caprichosa delante de él. Es cierto que reaccioné mal pero reconoce que me orillaste. Te pido una disculpa sinceramente...

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18/02/2009, 18:48
Mary Ann Windsor-Hancock

- Claire, por mucho que intentes negarlo te conozco, dijo acariciando sus rubios rizos. Sé que te gusta Jean, le guiñó un ojo haciendo incapié en que ella le había llamado por su nombre de pila. No dejes que tu corazón sufra intentando comprender por qué. Es así y ya está, tampoco digo que te cases con él, pequeña, solo que disfrutes de la sensación que vives y... aprendas mucho francés, dije riéndo y haciéndole cosquillas.

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18/02/2009, 18:54
Claire Windsor-Hancock

No entendía a Mary Ann o no quería quizás, mejor era seguir manteniendo todo como correctamente lo llamaríamos. Le devolví el gesto haciéndole cosquillas.

-No, él a mí no me gusta… Es verdad que es guapo pero nada más. Así que vamos a olvidarnos de ese tema, ¿quieres?

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19/02/2009, 09:36
Mary Ann Windsor-Hancock

- Está bieeeeenn... dije resignada, pero debes saber que me parece muy atractivo y amable, su primo también. Perdona si te hice sentir incómoda.

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19/02/2009, 17:16
Claire Windsor-Hancock

-Te quiero, Mary Ann... No tienes que disculparte. Te quiero mucho y estamos solas y juntas. Sé que padre nos quiere, pero se deja aconsejar mucho por su mujer. Así que es mejor que estemos bien por el bien de ambas.

La abracé y la apreté fuerte contra mí; era muy difícil no poder compartir con ella aquello pero es que ni yo misma...

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20/02/2009, 08:35
Mary Ann Windsor-Hancock

- Lo sé hermanita, yo también te quiero mucho, pero confía más en mí. ¿Vas a contarme qué pasó? dijo mientras seguía abrazada a ella y cerraba los ojos algo entristecidos por ver que su hermana seguía negando lo evidente.

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20/02/2009, 19:57
Claire Windsor-Hancock

La verdad era que no había mucho que contar. Por el bien de todos, las cosas debían ser de una línea y yo prefería que fuera así.

-No niego que él es guapo y me gusta pero es obvio que hay que mantener las distancias. No pasó nada, sólo huí de él porque se mofó de mis actitudes caritativas y luego me lastimé y el resto ya lo sabes.

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06/03/2009, 20:49

Los cascos del caballo se entierran en la tierra húmeda. La tormenta, ya copiosa, cae sobre la cabeza del joven Alexander. Hay pocas personas por las calles, el clima y la hora ha obligado a la mayoría a estar en casa. Sin embargo una anciana que permanecía sentada en su puerta llama la atención del muchacho.

Le pregunta por las hermanas Cronwell y la anciana le dice la dirección, no está muy lejos. Sin embargo le pide algo de manera amable.

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06/03/2009, 20:53
Lady Esme

-Hijo. He perdido a Mr. Wilson -ante la mirada atónita del señor, la mujer agrega -es mi gato. Estaba aquí hace unos momentos. Mi buen señor, ¿no podría ayudar a esta mujer a encontrarle?

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06/03/2009, 20:55

Sir Francis se había quedado sin nada que decir, Lord Avon partió ni bien pudo en su corcel, dejándolo con las palabras en la boca. De todas formas no sabía bien si habría algo que decir, Elizabeth al final tendría la última palabra.

-¿Francis? Parece que la noche ha sido inesperada para ambos.

Era la voz de Collins que lo mirada desde un costado. Se acercó con paso solemne y entonces miró a su amigo. Ambos tenían un camino difícil por delante, él por lo que había sucedido esa noche y el señor Spencer por la disputa del amor de su amada.

En ese momento notan que el muchacho está conversando muy entusiasmadamente con una de las criadas de menor edad.

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06/03/2009, 22:14
Francis P. Spencer

Francis se apoyó en la pared junto a su querido amigo. La noche había sido larga para ambos, pero pronto podrían irse a su habitación y dormir... o al menos acostarse.

-Ciertamente. La verdad, siempre pensé que sería yo el que montara el primer escándalo cuando llegamos aquí, y no tú.- dice, y su gesto solemne se transforma en una resignada sonrisa.

-Al menos parece que el joven Alan ha hecho una nueva amiga... a alguien le tenía que salir bien la noche en Skyland Manor...

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07/03/2009, 18:36
Patrick Collins

Patrick reflexionó sobre las palabras que dijo su señor. Iba a encontrar una forma de disculparse o justificarse, cuando su vista se giró hacia el joven mozalbete. Parpadeó, y frunció algo el ceño.

-Muy joven es, para interesarse en las chicas. Demasiado.

Miró de nuevo a Francis, suspirando levemente.

-Creo que no estoy acostumbrado a enamorarme, ni a tratar a las damas más allá de la conversación formal. El pueblo se echará en mi contra, pero procuraré que no te incluyan en esas habladurías. Sabes que nunca me ha importado ser el que miren peor de los dos, y más si es por un error del que solo yo tengo la culpa.

El reloj de torre cantó la media hora, y él recordó de repente aquella mano agitarse en la lejanía mientras él marchaba de nuevo la guerra: una mano de mujer. Volvió poco a poco en si, respirando hondo.

-Supongo que no lo puedo evitar -dijo, entre fastidiado y cómico- Soy demasiado irlandés.

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07/03/2009, 21:24
Francis P. Spencer

-Hasta el tuétano, querido amigo, hasta el tuétano.- soltó los botones de los puños de la camisa ahora que los últimos invitados habían sido despedidos por el ama de llaves.

-No te preocupes por el chico, ya sabes que los criados suelen tener una vida menos... rígida. Y no te preocupes tampoco por lo que diga la gente, tampoco es que tenga intención de quedarme mucho en el campo, son algo ligeros de casco para mi.

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08/03/2009, 04:56

Anabel estaba por irse a dormir, iba a ponerse su enorme camisón blanco que la abrigaba en esas noches heladas cuando sintió un quejido. Lizzy estaba apagando los leños de la habitación, de la pequeña estufa que tenían a un costado, cuando también lo notó. Ambas se miraron unos segundos y se acercaron a la cama donde Susanne dormía.

-¿Sue? -preguntó Elizabeth.

La muchacha no respondió, simplemente siguió en su sueño.

-Debe estar soñando. -contestó Anabel, todavía malhurada.

Entonces la otra joven tocó la frente de Susanne para alejar un mechón rebelde y allí fue que sintió el inusual calor de la piel.

- Ana... Anabel... creo, creo que está enferma.

La otra hermana notó también el ardor en las mejillas así como las frías gotas de sudor que empapaban su frente. Por primera vez en la noche, la actitud en la mansión le pareció sin ni siquiera un poco de importancia.

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08/03/2009, 05:04

Charles volvió a la mansión cuando la luna se dejaba ver entre las nubes de tormenta. El servicio se encargó de su caballo y él simplemente fue a la biblioteca y se sirvió un vaso de brandy, mientras tomó un libro por azar y se sentó a leer junto al fuego de la enorme chimenea. Por más que lo quería aún no podía conciliar el sueño. Apenas dió vueltas unas páginas cuando, astiado, se levantó y se asomó al jardín.

No iba a salir debido a la lluvia. Desde su ventana se podía ver una bonita casa. Era una mansión también pero de menor tamaño que la propia. Le pareció divisar a una señorita de cabellos dorados cerca de otra ventana lejana, parecía que hablaba con alguien más pero no podría decir con quién. Tampoco podía distinguir a la joven, sabía que no era Elizabeth por los cabellos y porque no era de clase alta como sus vecinos.

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09/03/2009, 01:30
Charles Patrick Avon
Sólo para el director

Miro atentamente a lo lejos por si conseguía reconocer a la chica de los rubios cabellos e intentaba relacionarla con alguien que había visto en la fiesta, pero era imposible, se encontraba a demasiada distancia.

Con sus pensamientos sobre la fiesta todavía decidió quedarse un rato observando por la ventana, al menos no era el único al que le costaba dormir aquella noche. Espero a que la chica se girara y mirara por casualidad y le dedicó un gesto con el brazo.

El frío iba en aumento y se colaba por sus huesos, por eso decidió volver a su habitación una vez más, e intentar dormir...

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09/03/2009, 01:35
Charles Patrick Avon
Sólo para el director

Horas más tarde, y con la luz del alba se despertó, si es bien cierto que durante toda la noche había estado levantandose a menudo por culpa de su sensación de malestar general despues de la fiesta.

Iba a cumplir su promesa y a tomar el té con las señoritas Cornwell, aunque no le apeteciera demasiado. Por eso se levanto presto y fué al comedor a desayunar.

Despues de un desayuno frugal, les indicó a los criados que debían hacer aquella tarde, más tarde se preparó para salir a lomos de su precioso corcel en busca de presentes para las invitadas de la tarde

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09/03/2009, 02:07

El frío y la lluvia no ayudaban a la hora de seguir la plática, así que ambas hermanas decidieron que lo mejor sería ir a acostarse y dejar el resto de la conversación para el día siguiente. Mary Ann fue a cerrar las cortinas de una de las ventanas, cuando creyó ver a una silueta mirando hacia allí desde una ventana de la enorme mansión de enfrente. ¿Sería posible que fuese el señor Avon? Ese caballero rubio que había participado en el baile y atraído la atención de una de las hermanas Cranwell. Entonces la voz de Claire la hizo volver a la realidad.

-¿Mary Ann? ¿Qué sucede?

-Oh, discupa -dijo su hermana al tiempo que cerraba definitavemente la cortina. -Creí ver alguien mirando desde la mansión de enfrente pero no pude reconocerlo. Además y se ha ido.

-¿Desde Crabwall Manor? -preguntó Claire con curiosidad. Mary Ann asintió y luego agregó con rapidez.

-Vamos a dormir ahora y mañana llamaremos al doctor -los refunfuñones de su hermana no sirvieron de nada esta vez.

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09/03/2009, 02:23

Jean no recibió respuesta de Grégoire sobre si ir a algún lado o simplemente acostarse. El cuarto en el que ambos primos moraban era muy humilde, sin embargo no le faltaba calidez. Sin saber qué hacer y un poco cansado, Jean se recostó. Mirando hacia el techo pintando de un color celeste grisáseo que le devolvía pensamientos.

Grégorie hizo otro tanto. En este momento, la tormenta sonaba con fuerza afuera. Jean habló, despacio, como esperando que no hubiese respuesta, que su primo ya se hubiese dormido.

-¿Cómo la pasaste esta noche? Crees que...

-¿Encajaremos aquí...- completó el otro muchacho que aún seguía despierto.

Jean asintió.

-No lo sé. De todos modos no podemos caer más bajo. Cuando tocas fondo la única posibilidad es ir arriba, ¿verdad?

Ambos se callaron un momento, cada uno pensando en sus propias respuestas.

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09/03/2009, 05:18
Alexander Varsatof
Sólo para el director

La mira sobre su montura y luego a la luna para tener un ligero sentido de la hora... suspira un poco desganado y cansado, pero su felicidad personal puede esperar unas horas mas, ahora puede hacer feliz a una anciana si tiene suerte
-Claro señora, ¿dígame como es?