Partida Rol por web

Ad intra mare (Mar adentro)

Parte X. El último viaje

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23/09/2021, 14:05
Director

(hay 3 post antes que éste en la pestaña anterior, que no se os pase).
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¡¡CLINKK!! ¡¡CLAAAANK!!

La espada de Osvaldo entrechocaba con la de Beherito. Hombre contra demonio. Pocas veces se dio algo parecido, al menos en la faz de la Tierra. Vosotros érais testigos de este hecho, introducidos en el aura, aguantando la lluvia, soportando los truenos, y de fondo con la lucha (literal) ente el bien y el mal, todo ello orquestado por un ritual perpetrado con muertos y seres voladores... Ni el Libro del Apocalipsis hubiera haber podido narrar, ni con el mejor de sus poetas, un escenario ínfimamente parecido. Aquel era, sin duda, el momento más excepcional de vuestras vidas, y tal vez de la existencia de la humanidad desde que Dios Padre creara todo lo Visible.

El caso es Osvaldo, mientras se movía tratando de defenderse de las terribles acometidas del demonio (quien superaba en doble su altura), arañaba momentos y segundos de su confrontación para alentaros a avanzar, a correr, a hacer lo que tuviérais que hacer (pues él se encargaba de entretener a Beherito). Éste, sin embargo, percatado de ello, rugió paralelamente, y ordenó a los dos seres alados que retenían a Leví (y que estaban detrás de él, junto al pozo profundo), que os atacasen. Para ser más exactos, que "os fulminasen". Dicho y hecho. Aquellos seres dejaron de sujetar al anciano y volaron unos metros hasta colocarse delante de vuestros pies, a unos pasos.

Vosotros ahora veíais a las dos criaturas aladas de piel negra a través del aura esférica, y alrededor era todo niebla en movimiento (también apreciábais a Beherito y Osvaldo). Aquel aura sólo parecía protegeros de la niebla, no de posibles heridas, puesto que ambas criaturas se os echaron encima con espadas en sus manos.

- Tiradas (7)

Notas de juego

Es un combate.

Iniciativas:

Alado1: 25 --> Ataque a Dalmau con espada y Parada.
Dalmau: 24 --> Declara dos acciones normales o una extendida.
Damiá: 20 --> Declara dos acciones normales o una extendida.
Alado2: 20--> Ataque a Eguzki con espada y Parada.
Sebastián: 16 --> Declara dos acciones normales o una extendida.
Eguzki: 12 --> Declara dos acciones normales o una extendida.

Ya sabéis, sólo tenéis que declarar la/s accion/es deseadas (escena de Acciones de Combate), ya que las tiradas la haré yo todas de una tacada para agilizar todo el turno. Podéis declarar suerte en la declaración, por supuesto, y además debéis especificarme si atacáis al enemigo 1 o al 2.

Cada uno de ellos tiene una espadita (más corta de lo normal, pero a efectos de daño es potente, ya os comento...). Beherito y Osvaldo lucharán ello cerca de vosotros.

Cualquier duda al off.

PD.: los combates suelen ser largos (ya lo sabéis). Teneís hasta el lunes 27 para hacer la declaración. En caso de no poder postear asumiré que vuestro PJ "ataca y esquiva", es decir, las dos acciones, creo yo, más básicas y estándar.

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24/09/2021, 12:25
Damiá, el Gavinet

El pirata, viendo que no podría llegar hasta el viejo sin enfrentarse a las criaturas aladas, cargo contra el monstruo que atacaba a Eguzki. Dos veces arremetió con el cuchillo contra la criatura negra, y dos veces el cuchillo se clavó en la negra carne.

- Tiradas (7)

Notas de juego

Dos ataques con el cuchillo. 

Cuchillo 1. Brazo derecho. 6 pg

Cuchillo 2. Pierna Izquierda. 4 pg

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24/09/2021, 12:58
Dalmau Font de Tossa

La cruz que había portado en su pecho les acababa de dar una oportunidad, distrayendo a Berehito, pues dudaba que los cuatro tuvieran siquiera una oportunidad contra el demonio. El caballero se encaró al ser alado que le atacaba dispuesto a acabar con él lo antes posible y continuar lo antes posible hacía aquel que salmodiaba el conjuro.

Notas de juego

Ataque y parada contra alado1

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24/09/2021, 13:37
Eguzki el Calvo

.

   Y ahí veo que uno de esos bichos negruzcos me ataca a mi, ¿y porque yo? Seguro que es porque soy calvo, bueno, era la hora.

   Levanté el bracamante, brillaba levemente con una luz blanquecina y poniendo una pose defensiva le grite - ¡en garde! - que dicho sea de paso, no tenía ni idea que quería decir, pero mi padre lo decía cuando entrenaba con la espada. Si sobrevivía al embate, pondría todo su empeño en averiguar si su oponente tenía tripas para esparcirlas por el suelo.

.

Notas de juego

   Parada usando suerte. Luego ataque apuntando al estómago, a ver si le engancho un buen tajo de medio lado. Si sigo vivo, claro.

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27/09/2021, 01:14
Sebastián de la Torre Quebrada

Y así, al descender por aquella ladera, librándose a pocos  metros la gran batalla entre el bien y el mal, y con un chaparrón cayendo de un cielo sin luna ni estrellas ni astro ninguno, Sebastián perdió pie y bajó a toda prisa golpeándose torpemente por todo el cuerpo en aquel descenso. 

Quedó boca abajo, ahora con el barro tratando de meterse por todos los orificios de su rostro, y magullado. No fue hasta que llegaron sus compañeros que logró ponerse en pie, pues las contusiones le habían dejado bastante dolorido y alguna de sus extremidades se negaba a responder en un primer instante. Por suerte no había nada roto y no había que lamentar nada más allá de algunos rasguños.

Sintió Sebastián que ahora deberían luchar a ciegas, por si todo lo demás fuese poco. Pero una vez más su anillo desató su poder para proporcionarles una zona sin aquella niebla maldita, que parecía viva y dispuesta a impedirles llevar a cabo su cometido. Pero poco duró la leve sonrisa en el rostro del de la Torre, pues Beherito descendió como alma que lleva el diablo y antes de poder siquiera suspirar ya estaba ante ellos, calentando el aire con las llamas de su espada y corona, y montado sobre su corcel rojo como las brasas encendidas. El corazón del caballero se atenazaba y se envalentonaba al mismo tiempo, como un tira y afloja, pues aquel adversario no era el que tenía previsto para comenzar, aunque las palabras del demonio le hacían hervir la sangre. 

Mentiras y más mentiras, nuestro Dios puede y mucho.

¿Acaso no estaba ya todo previsto? ¿entonces por qué tanta sorpresa ante nuestra llegada?

Asió con fuerza su espada justo en el instante en que la cruz de Dalmau comenzó a brillar y apareció algo parecido a un fantasma, que no era otro si no Osvaldo. ¿Cómo era eso posible? Al parecer en aquella tierra del más allá o del más aquí no había nada imposible, por lo que Sebastián creyó que de nuevo tenían mucha suerte de poder contar con la espada del caballero que había perdido la vida luchando contra aquella bestia alada, algo que bien podría llamarse dragón. Todo transcurrió con tanta celeridad y de un modo tan insospechado que a penas tuvo tiempo Sebastián de percatarse de todo lo que estaba sucediendo en aquel momento. Y casi como un acto instintivo se vio enfrentándose a aquellas criaturas aladas negras como la noche, o más oscuras incluso. 

-Padre nuestro, que estás en el cielo,

santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,

y líbranos del mal.-

Comenzó a orar en voz alta a su Señor, a Dios, quien luchaba por ellos y por quien ellos luchaban. Si la oración de aquel anciano daba fuerzas al maligno bien podría la oración del caballero otorgar fuerzas a Dios, al menos nada perdía por intentarlo. Y mientras rezaba arremetió contra la criatura del averno que atacaba a Eguzki, más desvalido y frágil que Dalmau, tratando de asestarle dos tajos mortales, si es que aquellos seres podían morir.

Notas de juego

Sebastián realiza dos ataques contra el que ataca a Eguzki. 

¡Resiste Dalmau!

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27/09/2021, 16:17
Director

Turno 1:

Aquel ser alado (1) fue el primero en cargar contra vosotros, sin importarle aquel haz de luz esférica que os rodeaba. Su espada levantada en alto la descargó contra el caballero Dalmau, que por primera vez entraba en batalla sin tener encima su armadura... Sin embargo, el montante fue levantado con precisión por el caballero cuando el ser de piel oscura se lanzó una gran cuchillada con su espada. Acto seguido, Dalmau contraatacó, y pese a que el ser puso su espada por delante, el humano pudo hacerle un severo corte en el pecho descubierto...:

Daño: 7 (sin protección): 7 puntos de vida.

La criatura gimió mientras os seguía envolviendo la niebla, y ahora era el turno de Damiá, quien se lanzó rápido contra el otro agresor, aquel que pretendía herir al bueno de Eguzki. El pirata logró acuchillar tan sólo su segundo golpe (apuñalando su pierna), puesto que el primero fue desviado por el filo de la espada...

Daño: 11 (sin protección) (/2 por pierna): 6 puntos de daño.

Al sacar el cuchillo de su muslo, Damiá se manchó la cara de gotas de sangre negruzca enemiga; aunque este ser (Alado2) no cejó en su empeño, y levantó su espada contra el curandero vasco. Pese a que éste tenía su particular (y empoderado) bracamante en alto, la espada fue incidida contra él... Y durante unos segundos espada y bracamante forcejearon... hasta que el bracamante de Eguzki se le escapó de las manos*...

El caballero Sebastián, finalmente, una vez más o menos recuperado por la caída, comenzó a rezar el Padrenuestros y vio cómo sus prendas hacían ademán de arder (pues era sabido ya que la palabra de Dios dañaba a quien la nombrara...). Sin embargo, el anillo refulgió un poco más y las llamas no se acrecentaron... Después centró el ataque con aquella extraña espada de una pieza que portaba hacía algunos días contra el agresor de su compañero y amigo Eguzki. Cuando levantó el arma ésta se sentía ligera... y en el momento en que descargó sobre la pierna del enemigo el filo, Sebastián notó el poder de la misma entre sus manos...:

Daño: 19 (sin protección) (/2 en pierna): 10 puntos de daño.

Ahora el ser alado2 gritó de nuevo ante la gran herida producida.

A vuestro lado seguían combatiendo, unas varas más allá, el caballero Osvaldo contra el mismísmo Beherito, mientras el anciano con el libro en la mano seguían cantando unos extraños ensalmos...

- Tiradas (19)

Notas de juego

*Damiá: te he contado el segundo daño, y también otro daño d6 en base a tu bonus por cuchillos.

*Eguzki, te cuento: Lo primero, ignora tu tirada de Secuelas. Y segundo, el Alado2, el cual te ha atacado, ha sacado crítico. Eso significa que tu% de parada se reduce a la mitad (o sea, un 45%). Y tú has sacado un 51. Sin embargo, como has declarado Suerte, invertimos 6 puntitos de ella para llegar al éxito. Ello significa que es un éxito, claro, pero no un éxito crítico. Por tanto: paras el ataque, pero tu bracamante se te escapa de las manos... (¿Y porqué se me escapa cuando el manual dice que el arma se...ROMPE? --> bueno, porque el envoltorio de luz del anillo de Sebastián os proporciona, os confieso, el hechizo de Arma inquebrantable, es decir, que no se rompe "NI PARA ATRÁS"...).

*Sebastián: he narrado las acciones de Eguzki antes que las tuyas (fallo mío), pero entiendo que no pasa nada (upss...jeje).

Estados:
Alado1: -7 pv.
Alado2: -16 pv. --> bonif. al daño reducida a la mitad.
Resto: ilesos.

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27/09/2021, 16:33
Criaturas aladas
- Tiradas (3)

Notas de juego

Iniciativas:

Damiá: 28 --> Declara dos acciones normales o una extendida.
Alado1: 25 --> Ataque a Sebastián con espada y Parada.
Eguzki: 19 --> Declara dos acciones normales o una extendida. (restate 6 p. suerte, y para recoger el bracamante necesitas invertir una acción)
Sebastián: 17 --> Declara dos acciones normales o una extendida.
Dalmau: 17 --> Declara dos acciones normales o una extendida.
Alado2: 17--> Hechizo contra Dalmau... (2 acciones)

Ya sabéis, sólo tenéis que declarar la/s accion/es deseadas (escena de Acciones de Combate), ya que las tiradas la haré yo todas de una tacada para agilizar todo el turno. Podéis declarar suerte en la declaración, por supuesto, y además debéis especificarme si atacáis al enemigo 1 o al 2.

Cada uno de ellos tiene una espadita (más corta de lo normal, pero a efectos de daño es potente, ya os comento...). Beherito y Osvaldo lucharán ello cerca de vosotros.

Cualquier duda al off.

PD.: los combates suelen ser largos (ya lo sabéis). Teneís hasta el viernes 1 para hacer la declaración. En caso de no poder postear asumiré que vuestro PJ "ataca y esquiva", es decir, las dos acciones, creo yo, más básicas y estándar.

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28/09/2021, 08:40
Damiá, el Gavinet

El pirata se limpio la sangre negruzca de la cara y volvió a lanzar dos cuchilladas contra la criatura, esta parecía debilitada y si caía podrían llegar hasta el viejo.  

Notas de juego

Dos ataques a ser alado2.

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28/09/2021, 18:11
Eguzki el Calvo

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   Por un momento mi cara cogió el color de la cera vieja que se derretía en las iglesias y durante un par de interminables segundos pensé que me reunía con el creador. El hideputa era bueno, jodío tiznado... sin que se me notara el castañeo de los dientes me agacho y agarro el bracamante mientras me limpio el sudor de la frente con la manga de la otra mano.

   Y me alzo de nuevo desafiante, leyendo que hace mi adversario, presto a detener su golpe si me atacaba o para intentar degollarle si veía brecha en sus defensas, o apuñalarle por la espalda, que peleas caballerosas se las dejaba a los nobles, yo rajar y salir vivo. Y que no tocaran a mis compañeros.

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Notas de juego

   Resumiendo, primera acción recoger el bracamante, ha estado cerca.

   Segunda acción, si me atacara me defiendo, pero si he leído bien, no me atacan a mí, el primer alado carga contra sebastián y el segundo lanza un hechizo a Dalmau.

   Pues si es así, segunda acción ataco al alado 2 que lanza hechizo. Si lo tengo de espaldas apunto a la cabeza usando suerte (total, -50 por apuntar a la cabeza y +50 por atacar de espaldas... me quedo igual). Si no es así, apunto al pecho/espalda usando suerte.

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28/09/2021, 20:38
Dalmau Font de Tossa

Aquellos enemigos eran duros, pues el espadazo en el pecho habría dejado a cualquier otro oponente tirado en el suelo desangrándose, pero aquellos seres seguían luchando sin mostrar debilidad alguna.

Dalmau escuchó como uno de los dos seres alados comenzaba a salmodiar algo, dispuesto a no dejarle hacer, el caballero decidió atacarlo sin cuartel tratando acabar con él lo antes posible o en su defecto perdiera concentración.

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29/09/2021, 01:21
Sebastián de la Torre Quebrada

Rezar el padre nuestro no parecía ayudar a Dios en nada, aunque casi pierde todas sus ropas y, de haber sido así, hubiese quedado más destapado que aquello hombres negros que parecían vestir solo lo justo para tapar las vergüenzas. Visto lo visto decidió callar y centrarse en el combate únicamente. Deberían encontrar otro modo de inclinar la balanza en el lado adecuado.

Por suerte el anillo que le entregó aquel ángel era poderoso. Era de agradecer, pues toda ayuda era necesaria, y el poder del anillo no era poca cosa. Fue por él que sus ropas no se deshicieron en cenizas, y aunque se sentía desnudo sin su armadura agradecía no estar realmente tal y como había llegado al mundo. 

Un, dos, y asestó un corte en la pierna de aquel ser, que sin embargo no cayó al suelo preso del dolor o por haber quedado inútil la extremidad. Aquella espada creada a partir del bastón tenía algo distinto, no solo por su forma de ser forjada, ni por sus símbolos, no, había algo más, algo que Sebastián no alcanzaba a comprender por el momento. 

Eguzki había perdido el arma y el hombre alado decidió cambiar de objetivo. ¿Por qué no tratar de matar al joven desarmado? Quizás ha visto el peligro en mi persona. Pensó, y no pudo evitar cierto regocijo, pues eso significaba que podían ser derrotados, bien les habían herido y sangraban. Sebastián no contaba ahora con su escudo, pero haría todo lo que estuviese en su mano, o incluso más, para derrotar al maligno, aunque en ello se le fuese la vida.

 

Notas de juego

A ver, una duda:

Perdí la armadura y el escudo. Al luchar con escudo y espada supongo que mis espadas son a una mano. ¿Podría entonces empuñar ambas espadas? ¿Podría eso ayudarme en las tiradas de parada y ataque?

En cualquier caso, Sebastián hará precisamente :

1ª Acción: Parada (usando suerte)

2ª Acción: Ataque alado 1

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29/09/2021, 12:24
Director

Turno 2:

Damiá observó como la criatura alada de la derecha (2) comenzaba a extender sus alas y fijar la mirada en el caballero Dalmau (lo cual no parecía buena señal). Por eso fue el primero en reaccionar y descargar su cuchillo contra el tras limpiarse el rostro. El puñal acabó entando y saliendo violentamente en el mismo rostro de la criatura (concretamente en un ojo, destrozándoselo por completo), y después en una de sus piernas... Y no hubo tiempo a que éste se llevara las manos a la cara, pues cayó desplomado delante del pirata, y en pocos segundos moriría allí mismo, en medio de un terrible charcho negro de sangre y entre la niebla...:

Daño1: 9 (sin protección) (x2 en cabeza): 18 puntos de daño*
Daño2: 7 (sin protección) (/2 por pierna): 4 puntos de daño.

Aquel ser retumbó en el suelo al caer, y tanto su compañero infernal como Beherito, más allá, se percataron de ello. Y el primero de ellos (Alado1) no hizo sino descargar con rabia su espada contra Sebastián en un rápido movimiento, pero tal vez por verse en inferioridad numérica ahora no hizo sino errar...

Mientras el de la Torre Quebrada se daba cuenta de que lo había tenido muy encima (y mientras Damiá aún jadeaba por haber acabado tan contundentemente contra el segundo de los infames seres), Eguzki se agachó, como una vez lo hiciera en el castillo de Burriac ante una presencia demoníaca (Beherito, cap. I), para coger su particular bracamante y tratar de endosar el acero a la criatura en su pecho descubierto y oscuro**.

El ser alado interpuso entonces su espada por delante, tratando de parar el bracamante del curandero, pero tal vez por la niebla o la pericia del vasco, éste pudo clavar de pleno el filo en el pecho...:

Daño: 10 (sin protección): 10 puntos de daño.

Cualquier persona que hubiera probado aquella salvaje puñalada (casi tan fiera como la de Damiá) hubiera muerto casi en el acto. Pero la criatura gimió, expulsando sangre por la boca y la fea herida no muy lejos del corazón, sobre el pectoral. El "condenado" seguía vivo, pero fue entonces cuando los dos caballeros cristianos se lanzaron contra él, casi a la par. Uno portaba la espada de una sola pieza*** y el otro su montante de grandes dimensiones. Mientras que Sebastián logró alcanzar una de sus piernas, sesgándola de cuajo, Dalmau encadenó dos espadazos a dos manos con el montante, horadando sus dos brazos (primero uno y luego el otro)... Y antes de que cayera al suelo la criatura, ésta había perdido una pierna y los dos brazos... Los dos caballeros quedaron extasiados, y el anillo de Sebastián brilló con fuerza...:

Daño Sebastian: 19 (sin protección) (/2 por pierna): 10 puntos de daño.
Daño1 Dalmau: 6 (sin protección) (/2 por brazo): 3 puntos de daño.
Daño2 Dalmau: 11 (sin protección) (/2 por brazo): 6 puntos de daño.

Delante de vosotros quedaron los cuerpos desgarrados y mutilados de esas dos criaturas.

- Tiradas (16)

Notas de juego

*Secuelas de Alado2: Pierde un ojo: El ataque le destroza uno de los ojos. Obtiene la vergüenza Defecto Físico (Tuerto). Como queda tendido y muerto prácticamente (por debajo de 0 pv), desvío los ataques del resto a Alado1.

**: -10% en la tirada por apuntar al pecho, Eguzki. Y réstate un punto de suerte. Y tú también Sebastián.

***: Te contesto, Sebastián:  repasando el manual no veo nada que indique una mejora al empuñar dos armas. Para luchar con dos armas sólo hay una acción (que yo haya visto), y es la de "ataque doble" (acción ext.), pero sólo es para portar un arma de tamaño medio y otra de tamaño pequeño (no dos espadas). Asique, a efectos de juego, daría igual que empuñases una o dos, pues no habría cambio. Eso sí. Al empuñar dos espadas podrías hacer ataques normales con cada una (un ataque por espada), y la de tu mano no dominante sufriría una penalización (que ahora no recuerdo)

Fin del combate.

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29/09/2021, 13:43
Beherito

Beherito levantó su espada una vez más y la descargó contra Osvaldo, no sin antes escupir delante de él.

¡¡GUSANO PESTILENTE!! -le gritó, y su voz era ronca y radiante, haciendo eco enlas paredes de las ruinas que os rodeaban, pese a estar ocultas entre la espesísima niebla-. ¿¡CREES QUE PODRAS HACERME DAÑO Y AL QUE ESTÁ POR VENIR!? ¡¡ JA JA JA !! ¡¡LA TIERRA SERÁ GOBERNADA BAJO UN NUEVO ESTANDARTE, Y LOS QUE REZAN COMO TU ARDERÁN DE LA MANERA MÁS TERRIBLE E INIMAGINABLE!!

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29/09/2021, 13:44
Osvaldo

¡Sólo hay un Dios y su palabra es dogma en cualquier lugar, incluso en esta ISLA INFERNAL! -entonces Osvaldo giró su cabeza y os miró una última vez, como si quisiera deciros algo, pero lo cual no ocurrió-. Os sonrió, y después volvió a mirar a Beherito y vuestro amigo gritó.

¡¡¡AAAHHH!!! El caballero Osvaldo se lanzó entonces contra Beherito, con los brazos abiertos (mientras su montura infernal aguardaba aun lado) y empujó a al gran demonio cuya estatura y porte eran mucho mayores que el del templario. Sin embargo, éste pudo hacerlo trastabillar unos pasos hacia atrás tras el impulso del impacto, y ambos cayeron irremediablmente... ¡¡POR EL POZO A TRAVÉS DEL CUAL SALÍA LA NIEBLA!!

. . . . .

Oísteis finalmente un grito de ambos, y luego sus voces se perdieron en el abismo... Ahora teníais delante de vosotros dicho pozo, al anciano Leví, arrodillado y magullado, al lector del libro y a Montserrat, mirando con cara de odio a su alrededor, incluidos vosotros... Y todo ello era amparado bajo el telón de la lucha infernal de aquella niebla y el propio Dios a través del empuje del tornado y las luces celestiales...

Notas de juego

Haced un último post de partida... y de campaña. La aventura termina aquí, y sólo quedaría la narración final, el desenlace de esta larga aventura.

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03/10/2021, 00:08
Sebastián de la Torre Quebrada

Aquel combate no era solo por su vida o la de sus compañeros, la de toda la humanidad estaba en juego. Cayó uno y después el otro de los hombres alados, negros como la pez.  La sangre negra se sumaba en salpicarlos a todos, pues incluso Eguzki había ensartado su bracamante en uno de ellos. Pero aquello era lo de menos, temía Sebastián que hubiesen de enfrentarse a todos aquellos seres infernales, que irían viniendo a por ellos si la tongada anterior no les había eliminado. Y sin embargo parecía que de ser así el torbellino de niebla perdería fuerza, o eso creía adivinar el de la Torre Quebrada.

Jadeante por el esfuerzo volvió la mirada a la densa niebla, pues esta no les dejaba ver más allá, pero esperaba encontrarse con un nuevo enemigo cruzándola para presentar batalla. Sin embargo se encontró con que Osvaldo arremetía contra Beherito y ambos caían al averno. 

-¡¡NOOO!!- escapó de su boca sin pensarlo mientras estiraba una mano. Después bajó la mirada, tan solo un instante, símbolo del dolor por saber que el alma de Osvaldo iba a un lugar terrible, y tal vez quedase allí atrapado. Pero también de respeto, pues comprendía el sacrificio del templario. 

No podemos permitir que haya sido en balde.

Miró a sus compañeros con el ceño ligeramente fruncido. No habría tregua, solo podían salir victoriosos de aquella lucha, victoriosos o no salir. Y entonces se encontraron junto al pozo, ahora sí estaban allí a dónde habían deseado llegar desde un principio. Leví parecía muy maltrecho, dudaba que le quedase mucho tiempo por delante, aunque solo fuese por su edad ya sería algo así. El otro hombre, el que leía el libro y recitaba palabras satánicas, aquel era asunto de sus compañeros, pero su destino estaba sellado. Sebastián tenía una misión muy clara, y no quería fallar, no podía equivocarse.

Odio... mira con odio, a nosotros también. Una niña de su edad debería estar aterrada, reflejar el pavor en sus ojos, quizás llorar desconsolada, pero... es odio lo que hay.

Aquello le pareció suficiente prueba de que la pequeña Motserrat ya no era un alma inocente. Quizás quedase algo en un lugar recóndito de aquella niña, pero ahora definitivamente era otra cosa.

Miró a Dalmau con determinación, el caballero de Montesa comprendería la decisión tomada.

Que Dios se apiade de mi alma.

-¡POR LA HUMANIDAD Y EL CREADOR!-

Gritó Sebastián mientras alzaba su espada de una pieza para descargarla sin piedad contra una niña aparentemente inocente, pues el caballero mucho se temía que en realidad pudiese revelar grandes poderes oscuros ante él.

Notas de juego

*Ataque y parada. Sebastián vs Montserrat

Uso suerte en ambas (gracias a Eguzki que lo he recordado. No aprenderé jamás) 

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03/10/2021, 00:41
Eguzki el Calvo

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   Tosí un poco por el humo... ¿había humo, verdad? O igual se lo imaginaba. Jodíos beltzak, había estado a punto de pasar a mejor, vida, pero ya sabía que tenía que hacer.

   Lo primero echó un vistazo ahí, por si veía a la anciana Camila, no le extrañaría verla por ahí, en caso necesario intentaría ponerla a salvo, pero era dudoso, pues en la bruma y el combate no había visto a nadie del barco desde el naufragio. Al ver a Sebastián dirigirse a la niña, supo que tenía que hacer.

   Todo lo rápido que pudo, corrí hacia él. Hacia el hombre que sostenía el libro y con toda la celeridad y precisión que puedo me preparo y alzó el bracamante para dejarlo caer con toda mi fuerza. Con el pensamiento puesto en cada uno de los inocentes que han caído en esta desdichada partida, listo para partirlo por la mitad o al menos arrancarlo de la mano del cantor. Y si osaba usar magia, pondríamos a prueba mi magia blanca de protección, contra esa magia infernal. Y cayera o no, ese libro iba a dejar el mundo de las letras, quien me lo hubiera dicho, a mí, destruyendo un libro. Pero hay ocasiones en los que hay que hacer sacrificios.

   - Va por los inocentes que han caído en el camino, - susurro en voz queda para mí.

   El bracamente brilla por el efecto del arma invicta bien sujeto en mi mano, la otra, agarra la tela y el talismán de la Cruz de Caravaca, bajo mi túnica. Si sostiene un libro aquí, es que lo necesita, sin ese libro, quizás tanta muerte no habría sido en vano y quizás Don Sebastián no tendría que segar la vida de una niña. Aunque esa cruz tendría que cargarla el caballero y tomar él la decisión si atacaba a la niña o no.

   Sentí, más que ver, el golpe. Me pareció ver caer el libro ¿tal vez partido en dos? ¿O aún estaba de una pieza? No me entretuve en hacer comprobaciones estando en mitad de la pelea, bastante tenía con no perder de vista al trío, por ahora la amenaza más cercana. ¿Pero quién era una amenaza y quien era inocente? Y si los de arriba y los de abajo no lo tenían claro ¿cómo saberlo nosotros?

   Pero sí sabía qué hacer, donde había caído el libro, o una de sus partes, le pego una patada y lo arrojó volando al agujero, que ardiera abajo para toda la eternidad y si sólo era una parte mejor. Que quedara una parte arriba y otra abajo. Así, no se podría usar nunca más al no estar completo, que bien que sabía yo que en estas artes, si faltan trozos no es posible obrar nada.

   Luego me giré hacia el viejo que había degollado sin mostrar piedad a los dos hombres y había organizado el ritual, porque tampoco yo la tendría con él y me preparé para atacarle, una última pelea. Y aunque no era modelo de virtud, pondría todo mi empeño en salir vivo, que bien que me había cogido cariño a mi pellejo y mi mismo, que narices.

   - Justicia, por los inocentes que han muerto y por su memoria, hora de saldar cuentas. -

   Brujo contra brujo. La brujería blanca de un curandero con un afilado bracamente contra la goecia oscura de un viejo sin corazón que empuñaba una daga manchada de sangre.

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Notas de juego

*beltzak; negros

(Si lanza alguna magia el del libro en la tirada que se hace de protección por cruz de Caravaca uso suerte para protegerme de sus goecias)

Primera acción: Ataque preciso sobre el jodío libro, es un libro, si no lo parto por la mitad al menos se lo arrancaré de las manos. Uso suerte.

Segunda acción: Si aún me queda patada al libro y que caiga al jodío agujero, que arda en el infierno o donde sea que caiga. Si lo he partido en dos mejor, patada a una de las partes, que quede mitad en la tierra y mitad abajo.

Si no llego en una acción, la primera será moverme y la segunda el ataque sobre el libro.

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04/10/2021, 20:23
Dalmau Font de Tossa

Mientras él y sus compañeros daban buena cuenta de aquellas misteriosas criaturas aladas el caballero vio como Osvaldo caía al pozo. Su boca se unió grito de sus compañeros para segundos después pasar a apretar los dientes dispuesto a que el sacrificio del caballero tuviera un significado.

Dalmau cruzó una rápida mirada con Sebastián, quedando claro para ambos los siguientes movimientos. Dios Todopoderoso los había mantenido con vida durante todo el camino y llevándolos de una pieza a aquella isla por un motivo y estaba en esos momento justo delante de ellos.

Si el de la Torre Quebrada se decidía por la niña, Dalmau atacaría el anciano brujo, uniéndose al curandero en su lucha y tratando de librar al mundo de su impía presencia. No sabían si podrían salir de allí alguna vez, pero tenía claro que mientras le quedara un hilo de vida haría todo lo posible por impedir el ritual.

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05/10/2021, 16:53
Damiá, el Gavinet

El pirata siguió aferrando el cuchillo aún después de que la criatura hubiera caído a sus pies. La sangre negra bajaba por la hoja empapando el mango del cuchillo y su mano. Solo los gritos de Osvaldo sacaron al pirata de su ensoñación. Con rapidez, giro su cuchillo en la mano y lo arrojo sobre el lector. Puede que la criatura hubiera sido detenida por Osvaldo, pero había que terminar con el ritual.

Todo aquello le parecía un mal sueño después de un día de borrachera en alguna taberna, todo aquello no podía ser real. Él había sido marinero durante muchos años y nunca había creído en las historias sobre serpientes marianas y todo esas chufas de parlanchines, pero lo que estaba viendo era mucho más fantástico que las serpientes marinas. Él, un simple pirata, entrometiéndose en mitad de la batalla entre las fuerzas del mal y el bien.

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09/10/2021, 12:33
Director

Los ojos de la niña cambiarion. Tornaban en negro y blanco, y luego rojo, como inyectados en sangre y de nuevo negro. Ante las palabras de Sebastián, ésta no pudo reaccionar, puesto que el de Santiago alzó la espada para descargarla sin piedad...

Al mismo tiempo, Eguzki apretó con fuerza su bracamante, y mientras su compañero se lanzaba contar aquel ser que ya no era una niña, éste se abalanzó contra el anciano que portaba el libro y parecía coordinar el ritual... Justo detrás de él, Dalmau dio unos pasos rápidos junto al pozo, en pos de de acompañar a Eguzki contra aquel anciano...

Mientras ambos corrían, el pirata Damiá, aun teniendo en su cabeza la pregunta de si todo aquello que presenciaba era cierto, hizo de tripas corazón y lanzó el cuchillo que le quedaba. Antes de Dalmau y Eguzki llegaran hasta él, el cuchillo se le clavó en el vientre, y entonces el curandero golpeó con el filo del bracamante al libro mientras Dalmau le hincaba el espadón y le segaba allí mismo la vida.

Mientras el libro caía al agujero infernal, el cuerpo de su lector, atacado por tres rivales, trastabilló y cayó al mismo pozo por el que Beherito y Osvaldo se habían precipitado hacía escaso segundo... Acto seguido, Sebastián, quien estaba algo más adelante que sus compañeros, bajó la espada con la intención de descargar en la niña y....

¡¡FASSSSHHHHH!!

La espada del misterioso herrero golpeó en el cuerpo de la niña, atravesándola de parte a parte, entrando y saliendo por pecho y espalda, respectivamente, y el grito de Sebastián por el esfuerzo sería muy audible muchas varas a la redonda de no ser por que la lucha entre el Bien y el Mal (aquellas luces celestiales sobre vuestras cabezas contra el torbellino acompañado de seres alados) no ensordeciera el sonido de sus cuerdas vocales.

Los ojos de la niña seguían inyectados en negro, sangre y nieve, y tras sacar la espada Sebastián quedó en éxtasis unos instantes... ¿HABIA MUERTO ESE SER INFAME? Entonces el de la Torre Quebrada en primer lugar, y luego sus compañeros, vieron de primera mano otra imagen horripilante: la piel de jovencita se desprendió sobre sí; la caballerera se dio la vuelta sobre sí misma en un espectáculo asquerosísimo... Como las alimañas insectoides y serpientes que mudan la piel y la dejan en el mismo lugar.

Lo que ahora había allí delante no era la joven Montserrat, hija de don Alejandro y doña Bárbara de Burriac, sino un ser deforme, irregular, antinatural y compuesto de una apariencia informe y oscura, sin contornos definidos, de la que salen multitud de apéndices, ojos saltones, garras, manos y tentáculos que se mueven sin cesar, vibrando, con un tamaño descomunal.

Podíais ver aún el halo brillante desprendido del anillo de Sebastián, quien os resguardaba a todos y dejaba la aún presente niebla fuera del perímetro esférico... Y aquel ser procedente de lo más profundo del inframundo creció y creció cada vez más, antentando contras las leyes de la naturaleza, y demostrando cómo no era sino un claro ejemplo de uno de los mayores demonios del INFIERNO.
 

- Tiradas (2)
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09/10/2021, 13:02
Agaliaretph

¡¡AAARRRGGGHHHHH!! -gritó aquel ser de horripilante forma-, ¡¡MALDITO SEAS HASTA LA ETERNIDAD!! ¡¡HAS DESTROZADO EL CATALIZADOR!! -la voz, que procedía de algún lugar del mismo, era un eco que resonaba en todas partes, como por los lados y por los laterales-. ¡SOY UNO DE LOS REYES DE LOS NUEVE CÍRCULOS, GOBERNADOR DE LA MAGIA NEGRA, DUEÑO Y SEÑOR DE LEGIONES DE SOMBRAS!  ¡¡Y NO VOY A TOLERAR MÁS ÉSTO!! , ¡¡SOY AGALIAREPTH, Y VOSOTROS UNA MOTA DE POLVO EN EL UNIVERSO!!

Entonces los ojos saltones emitieron un golpe de luz amarillento que pareció golpear el halo de luz intangible que os protegía, y al mismo tiempo, cerrando los puños y alzándolos levantó su cabeza mirando hacia la espiral, que por cierto, era cada vez más inestable.

Las luces celestiales entonces se hicieron más intentas, los truenos de la tormenta más fuertes y la lluvia caía con más aguacero. Sentíais vuestra piel como parte de la misma, de la tierra, como si ya no fuera vuestra, como si ya estuviérais fundido con el resto de colores de aquel cuadro infernal y vuestro cuerpo fuera un recuerdo del o que era. Acto seguido una lluvia de rayos comenzó a golpear directamente a los seres alados que giraban entorno al remolino, y éstos iban cayendo como perdices asaeteadas, unos tras otros, calcinados los menos y destrozados sus cuerpos la mayoría. La niebla poco a poco comenzó a diseminarse, y veíais cómo el torbellino finalmente se desmoronó y un haz de luz vertical verde turquesa sobre las nubes atravesó descendiendo hacia abajo el manto que formaban éstas y bañaba el interior del remolino...

Finalmente el remolino se disipó en cierto instante, y el demonio Agaliaretph miró hacia arriba un instante, sorprendido por lo que acababa de pasar. Realmente el director del ritual y el libro se habían perdido, y ello había hecho que el remolino perdiera fuerza. El ser de mil tentáculos y ojos desmedidos volvió a poner en vosotros la atención.

¡¡AL MENOS ME RESARCIRÉ DEVORANDO A PLACER VUESTRAS VÍSCERAS!! ¡¡VENID AQUÍIII!! - dijo la voz en eco antes de que una serie de tentáculos fueron lanzados contra vosotros-. Como si fuera látigos con vida propia, éstos comenzaron a restallar a vuestra izquierda y derecha, delante de vosotros y junto a vuestros pies. No hubo otro remedio instintivo que correr y salir de aquel poblado en ruinas...

Y como todo el mundo sabe, ningún acto de maldad llega solo, ni acompañado por uno, dos o incluso tres hechos fatídicos. Vosotros habíais vivido uno tras otro, tras otro y tras otro... Pero aún no habíais visto absolutamente nada por lo que vuestra mente adquiriera el poder de olvidar lo vivido... hasta ahora.

Corrísteis desandando vuestros pasos, tratando de salir de la muralla. Sebastián y Dalmau, ambos sin armaduras, podían hacerlo sin problemas, Eguzki aún conservaba su bracamante en mano y Damiá huía con lo puesto, básicamente. El haz de luz seguía allí como una columna estática ahora, como aquel general que mira el campo de batalla recién conquistado, y vislumbra lo conseguido... Los tentáculos restallaban en el suelo, golpeando tejados, muros, y la propia muralla, mientras el gigantesco demonio de la magina negra os perseguía.

No bastanba con haber estado en el infierno particular de Beherito, que ahora su propio superior había tenido que acudir personalmente para hacer sufrir a vuestro cuerpo.

Tras atravesar la muralla por el portón diáfano, entonces, ocurrió algo más. El suelo tembló, y el pueblecito comenzó a temblar sobre sí. Sentíais un temblor bajo vuestros pies, como un extraño movimiento definido que parecía cruzar la tierra que pisábais muy profundo. Algo nadaba ahí debajo, en el subsuelo, con la suficiente fuerza y potencia como para advertir que el TERROR VERDADERO aún no había hecho acto de presencia...

Corriendo entre temblores Eguzki trastabilló un poco, pero Damiá lo sujetó al vuelo, y el caballero Dalmau asistió en la carrera a su compañero Sebastián, sujetándose por la espalda, para correr ambos juntos hacia la salida... pues el pueblo se vendría abajo en cuestión de segundos...

La lluvia, los truenos, el haz de luz, los tentáculos, ¡¡CLAAAKK!! , clavándose en la tierra y los cuáles os perseguían tratando de daros caza....

¡¡VENIIIDDD!!! ¡¡VENIIDDD!! ¡DESTROZARÉ VUESTROS CUERPOS Y ATARÉ VUESTRA ALMA A LA MÁS INFAME DE LAS TORTURAS!! -aquella voz, una vez más, procedía de Agaliarepth, pero no de ninguna boca en concreto, sino que rodeaba y aturdía vuestros oídos-.