Partida Rol por web

La histeria. Peso Miguel saliendo poco a poco de su sopor. Todos empiezan a estar histéricos. Lo había leído en una de las revistas del videoclub, en el artículo hablaban sobre las películas de miedo de tipo “Slasher” y como los directores trataban de transmitir la histeria de los protagonistas al espectador. Según el autor del artículo era un truco muy sencillo y efectivo. No debemos dejar que el miedo se apodere de nosotros, eso es lo que quiere. Dijo en voz alta.

Vas a acercarte al cuerdo, cuando contemplas el recorte, leyéndolo por unos momentos. El papel se ve viejo, arrugado, y está roto. Apenas queda legible un trozo del artículo... Pero es más que suficiente.

Mientras Sandra contempla el recorte que tiene en la mano, los demás os acercáis al libro y el mapa. Cerca de vosotros, Ana y Rufino siguen mirando las hojas dispersas.

El mapa es simplemente un mapa topográfico de la zona. Se muestran diversas alturas, y parece remarcar multitud de coordenadas de forma arbitraría. Varios puntos en la carretera y el parador aparecen señalados. También un pueblo, como a seiscientos metros siguiendo la carretera. Y puntos arbitrarios en la montaña.

Y al lado, veis el libro. Y leéis.

Solo hay una hoja escrita.

DÍA 1:

Lo conseguí. ¡Estoy dentro! Los cálculos nunca fueron demasiado precisos. Necesito ajustar el algoritmo. Está claro que la posición depende de la percepción espacial y temporal de alguna forma. Es asíncrona. Ahora solo tengo que buscar al abuelo y salir de aquí. 

Dejaré aquí las anotaciones sobre lo que encuentre dentro. De mano... El frío era esperado, y por suerte, ha sido tolerable. Las condiciones en todos los sucesos registrados tenían algo en común, y al final, mi teoría era cierta. Por suerte he salido relativamente cerca del museo. Por el estado de todo alrededor, del polvo, del abandono... Si estamos en un lugar equivalente, ha pasado bastante desde su construcción.

No he visto a nadie aún. Pero eso no significa nada. La variación de la entrada puede ser tanto espacial como cronológica. Si..

...

No. No tiene sentido escribir esto otra vez. No cuando algo ha cambiado.

Me da igual que vuelva a perseguirme. NO. NO VOY A SER UNA SOMBRA. NO. NO SOY UNA SOMBRA. RECUERDO.

Son aproximadamente 137.500 iteraciones. Mil arriba o abajo. ¿Quizás más? Se que hubo un momento que me perdí en la repetición. Supera el siglo. Al menos he escrito esto... ¿137.000 veces? Pero esta no.

Antes oí disparos dentro del museo. Nunca hay disparos. Cuando ÉL entra yo ya no estoy allí. Por tanto no hay disparos. Pero los oí. Así que igual alguien lee esto.

Si leeis esto: viene a por vosotros. La única forma de detenerle es perpetuarle. Vais a morir. 

Ya sea literal o figuradamente.

Al menos, hagáis lo que hagáis, amanecerá. Y será maravilloso.

PD: He reescrito los cálculos. Quizás os sirvan. Lo dudo. No hay forma de resolverlos. No hay forma. No hay final. Nunca. Solo ÉL. Pero... Quizás."

Alguna de la gente allí empezaba a perder la chaveta. Miró con gesto torcido al chaval (Francisco), y luego con gesto preocupado a Esperanza, para confirmar que pensaba lo mismo, que no era solo él. La reacción de otros de sus compañeros se lo confirmó. Tampoco le parecía muy normal que hubieran dejado que aquella señora se fuese, sin tratar de detenerla ni avisar a nadie. ¿Iba a tener que ser él el que pusiese algo de orden allí? Eso si que tendría guasa joder...  

Miró con extrañeza el mapa, mientras trataba de darle sentido a todo lo que había escrito.

-Joder, tenemos un pueblo a dos pasos - señaló en el mapa - Ahí deberíamos poder llegar... 

Luego llegó el turno del libro, y aquello si que era raro de cojones. Quien lo había escrito tenía que estar pirado. 

-¿Pero que polladas son estas? - miró a sus compañeros - ¿De que ostias habla esto? ¿Iteraciones, que ostias son las iteraciones? - Aunque dentro de todo aquello si había algo que le había quedado claro, parecía que había al menos otra persona allí - Este pavo que escribió esto. No es el mismo que nos disparó ¿no?

Carlos escuchó atento lo que decían los demás acerca de la nota y llegó a la misma conclusión que Gero. ¿Podían ser los mismos? De ser así  ¿qué Le había convertido en un monstruo? ¿La  nieve?

Si salimos con el vendaval posiblemente no sobrevivamos, pero es cierto que tenemos a una compañera ahí afuera y a un depravado que nos quiere como trofeo en su pared. Así pues, sigo pensando que nos armenos aunque sea con cuchillos y  , entonces, me adaptaré al plan que propongáis... De todas formas la persona que escribió esto, '' escapó '' del ente...¿Pone algo más sobre las coordenadas o algo por el estilo? 

Al escuchar las palabras de sus compañeros y tras mirar el mapa llegó a una conclusión. Si el plan es ir al pueblo con la tormenta que hace no creo que lleguemos todos. Pensó para si mismo. 

Cuando cogió el cuaderno y empezó a leer se vio reflejado en los desvaríos del que lo había escrito. No puede ser, seguro que el también vio lo mismo que vimos Carlos y yo al salir de este lugar. 

Se apoyo en una de las mesas y comentó. -Estoy de acuerdo con Carlos, deberíamos de buscar algo con lo que defendernos... aunque sea del encapuchado.- dice con un tono de resignación. 

Al menos podremos atrasar el encuentro con la oscuridad.

El chico leyó aterrado las páginas, parecían sacadas de alguna película de ciencia ficción. No películas del tipo Desafío Total si no de tipo más “matemático” y de menos acción…. No recordaba el nombre de ninguna de esas películas porque siempre se quedaba dormido a mitad de cinta. No entiendo que quiere decir con iteraciones…

Marina entrecierra los ojos confundida ante el contenido de aquella especie de diario que se muestra ante ellos. Nada de aquello tiene sentido. La situación está definitivamente lejos de su alcance. Aún no ha podido aclarar sus ideas siquiera cuando las conversaciones comienzan a surgir a su alrededor.

-Defendernos... sí... como si fuera posible. Sí. Defensa.

La joven tartamudea más que hablar.

-Veamos en la cocina...

Ella deja lo que está haciendo y comienza a caminar en dirección a la otra sala.

-Mm... No hay referencias a las coordenadas del mapa aquí. -Digo pensativo en respuesta a uno de los comentarios realizados, sin dejar de analizar tanto el mapa como el libro. -Es muy extraño... Tenemos a alguien que rehuye de encontrarse con el enmascarado. A esa persona éste lugar le parece extraño como a nosotros, pero ha llegado hasta aquí a través de cálculos matemáticos y varias veces, cómo es posible? No son necesarios para venir hasta un parador de carretera y el hecho de que hayan sido varias veces sugiere un bucle, como el nuestro, es de locos. 

-Me siento con expresión agotada. -Busca al abuelo. Su abuelo? Viajaban juntos o ha venido en su busca?. Y luego menciona un museo. Ha salido cerca del museo... Salido desde donde? Si hay un museo cerca debe estar en el pueblo. Esa debe ser la clave. -Miro a Gero: -Iteraciones son repeticiones que alguien hace u observa cuando estudia algo para comparar los resultados de todas esas repeticiones... Y según ésto ha hecho, él o quien sea, 137000, Dios mío. "Siglo arriba o siglo abajo", como si un ángel viajara en el tiempo, o uno de esos protagonistas de las películas de ciencia ficción, tan repudiadas por otras órdenes religiosas hace 20 años. 

-Vuelvo a mirar el libro: -"La única forma de detenerle es perpetuarle" Alguien entiende ésto? También menciona que nos deja los cálculos, pero no los veo... Y dice que vamos a morir real o figuradamente, de qué depende? Este es el extraño sueño que hemos vivido. Yo... ya he muerto... No. No, no, no... Me niego. Deben ser las palabras de un loco o de un escritor de ficción. -Me levanto de nuevo, nervioso y vuelve el tic de tocarme la oreja, que no me da mucha credibilidad. Comienza la maldita tos de nuevo. Me aparto un poco de la mesa, ya que es posible que tosa sangre y no quiero alterar más a la gente.

Marina, Carlos y Alejandro parten a la cocina para coger lo que pueda haber en la cocina. El resto seguis detenidos, contemplando el libro, los recortes y el mapa.

Cuando llegáis a la cocina, veis a Josemi, el médico, que ha abierto un montón de cajones y parece registrarlo en busca de un arma. El lugar es una sala alargada y estrecha, con una larga encimera y fogones, y muchos armarios. También hay lo que parece un enorme lavavajillas. Sin embargo, la expresión frustrada del médico os quita cualquier idea de la cabeza.

-Vacío, joder-rumia para si, y se vuelve al veros llegar-. Aquí no hay nada. Solo polvo.

P-Pero eso es... ¡Imposible! -comentaba Carlos escéptico total- ¿Y cristales? ¿Rompemos una ventana? Necesitamos algo, por muy sutil que parezca...

Leyó una y otra vez la noticia que aparecía en aquel recorte sin creerse lo que estaba viendo. Incapaz de salir de su estupefacción por unos instantes fue ajena a lo que sucedía a su alrededor, escuchaba voces pero le parecieron muy lejanas e ininteligibles, percibiendo movimiento a su alrededor pero sin fijarse en alguien en concreto.

No fue hasta que las palabras del sacerdote la sacaron del estupor en el que estaba sumida, sobre todo cuando oyó que hablaba de viajes en el tiempo o algo parecido. Sandra levantó la vista y, como si viera por primera vez tanto a los presentes como los objetos de aquella mesa, se quedó con el recorte en la mano intentando enseñárselo a los que aún estaban alrededor de la mesa.

—Viajes en el tiempo... —murmuró, sintiéndose un poco tonta en ese momento al decirlo—. Este artículo que me he encontrado sobre la desaparición del parador está fechado en ¡el 2014! ¿Cómo puede ser posible? ¿Si esto es alguna broma no tiene ninguna gracia?

Fue entonces cuando comenzó a fijarse mejor en todo, mirando los papeles de la mesa, la página escrita del libro y, al igual que le debía suceder al resto, ella tampoco comprendía nada de lo que se plasmaba allí.

—Divagaciones de un loco, eso es lo que parece, pero desde luego algo hay aquí que intentará, una vez más, matarnos —se giró hacia los que se iban dispersando buscando algo, seguramente cualquier objeto que les sirviera como protección—. ¿Y si estamos encerrados en un bucle donde se repite una y otra vez el mismo suceso? —Quizás la que empezaba a enloquecer era ella.

Mientras los demás buscaban con que armarse, Gero símplemente se llevó la mano al bolsillo del pantalón, buscando confirmar que algo seguía ahí. No tenía planeado planeado enfrentarse a un tío con una escopeta, pero aquello le hacía sentirse más seguro. Siempre lo hacía.

Sandra llamó su atención cuando mencionó el año 2014.

-¿Que? ¿Que año has dicho? Déjame ver eso… - se acercó a ella, buscando el recorte, para ojearlo en más profundidad. Tenía que ser una broma, pero… En cuanto lo tuvo delante se puso a buscar nombres - ¿Viajes en el tiempo? ¿Un bucle? No me jodas… ¿Dices que estamos atrapados en el puto día de la marmota con Jason de invitado especial? Eso no puede ser ¿verdad? - miró a los demás, acabando en Esperanza – Es imposible... espera, y si... - volvió a clavar la vista en el recorte, tratando de confirmar una corazonada absurda. 

El recorte, lo lees cuando Sandra te deja mirarlo. Es sencillo, y no parece completo.

- ¿Cristales rotos? - pregunta, mirando a Carlos con una ceja enarcada -. ¿Y con que coges los cristales? Ponte a romperlos si te sale de las narices, ¿a mí que me cuentas?

Mientras el resto del grupo está discutiendo que hacer, mirando los papeles, el conductor del autobus se vuelve hacia ellos.

- Si decis que puede haber alguien peligroso... ¿No podríamos encerrarnos aquí? - señala a las puertas dobles-. Podríamos colocar algunas mesas que nos sirvan de barricada.

Observa las ecuaciones, perdido entre los números. A su lado, la chica de gafas niega sin entender nada, pero él le hace un gesto.

- Son... cálculos un tanto extraños. Inconexos. Si pudiese leerlo todo igual entendería que busca, ye raro que estén ahí tiraos sin más - comenta el anciano-. ¿Alguien tien un boli o un lapiz?