Partida Rol por web

Apenas había caminado unas calles, cuando una figura, similar a los zorros que conocíamos, pero de aspecto oscuro y siniestro, se interpuso en mi camino.

-¿Quién... quién eres? -atiné a preguntar- Sí... extraño a Night, pero hace tiempo que no la veo. No sé donde está -respondí cuando mencionó a mi guardián.

Luego mi celular sonó. Katherine nos estaba convocando. No podía ser coincidencia.

-Bueno, no importa. Hablaré contigo más tarde. Ahora debo ir a casa de Mariko.

Di media vuelta y me dirigí hacia allí, esperando que aquella criatura no me siguiera.

Luego mi celular sonó. Katherine nos estaba convocando. No podía ser coincidencia.

Voy para allá. 

De repente, una alerta en tu teléfono. Recibiste un mensaje de Irisu.

¿Disculpa, acabo de despertar, Nieve?

La respuesta no se hizo esperar demasiado.

¿Quizá debamos quedar entonces? ¿Se te ocurre algo?

La respuesta tardó poco.

Sí, todo bien, por ahora. ¿Necesitáis ayuda en algo? Por cierto, me alegra que estés bien. Me había preocupado un poco.

- E-está bien. Allá estaré. Notah-kun llama. Te espero allí - y colgó con rapidez. De seguro todos estuvieran hablando sobre lo que estuviera sucediendo. ¿Serían los únicos de ir con Tenma o habría más?

Tomaste la moto y al salir, pudiste ver que todo estaba cubierto de nieve. El frío era bastante intenso, pero no solo eso, el viento era pesado. Muy pesado. Sería difícil conducir la motocicleta así y lo sabías. No era una causa física, era algo más. Tal vez una especie de tormenta de nieve causada por magia.

Fue lo que podría considerarse como una larga espera cuando por fin contestó el rubio. Sonaba algo agitado - ¿Notah-kun? Hola. Perdona la espera. Estaba con Irisu-san al teléfono. Estábamos hablando. Algo terrible le está pasando a Tenma-sama. Puedo... sentirlo. Es extraño. Aún me cuesta adaptarme a la idea. Iremos para allá en este instante. ¿Ibas a decirme algo? - sonaba ciertamente impaciente.

El perro te miró con algo de mal humor - Nos hemos visto en las reuniones, en la playa, incluso en la batalla anterior, ¿y dices que no sabes quién soy? Bueno, de ser así, no te lo diré tampoco. Pero lo que sí puedo decirte es que fuiste tú quien decidió no contar con ella en esta vida. Así que no comprendo el porqué de tu queja - y te miró intrigado mientras parecía que respondías el mensaje.

Suspiró - Mariko-sama espera. Solo le pidió a Katherine-san que los contactara y a mí me envió porque estabas sola. Dice que esto no es normal -  y casi como si se tratara de un mal augurio, la tormenta de nieve aumentó su intensidad casi al instante. Tal vez alguien... o algo quería impedirte avanzar.

Apenas le indicaste que saldrías, tu padre te despidió con una sonrisa y una advertencia de ir con cuidado. Justo momentos después de recibir el mensaje de Katherine y salir con Hook, la nieve empezó a aumentar su intensidad. Ya era una tormenta que no solo te dificultaba ver, sino también avanzar. Casi como si se tratara de una advertencia. Aquello no era normal, había un componente sobrenatural importante en todo ello.

Como comprendiendo que era su momento el pequeño perro ladró y su ladrido tuvo un eco especial que cortó la nieve en un trayecto por donde las ondas de su ladrido habían pasado. Movió su cola bastante feliz - Increíble, ¿no crees? Mariko-sama me hizo trabajar muy duro para lograr eso - tenía la lengua afuera. Si bien el trayecto que este abría no era muy extenso, les permitía avanzar un poco más con menos dificultad. Aunque era fácil perderse en aquella tormenta de nieve; cambiar el curso sin querer y resultar lejos de su destino.

La respuesta de Mariko fue rápida:

De acuerdo. Tal vez así logremos saber qué sucede más fácilmente.

Y Edward parecía aún bastante incómodo. Al tocar la nieve, lo que notaste fue que cargaba un componente mágico fuerte en ella. Sin duda, no era causada por algo de índole natural. Y no solo eso, podías sentir algo parecido a emociones en su interior.

 El joven se veía algo afanado, pero apenas mencionaste aquello, enserió su expresión, claro que buscando tapar aquello. Asintió - Seguro, aunque algo me dice que no será tan fácil como salir a pasear en un día nevado - suspiró.

- Yo avisaré a Aimi para que vaya hacia allá. Solo... Me cambio de ropa y salimos. Espérame en la sala - y así fue. Unos minutos y Edward se presentó con mejor aspecto, además de ropa de invierno. El frío se intensificaba con cada segundo que pasaba, pasando a ser calcinante. No sería tarea fácil, eso seguro - Tal vez lo mejor sea no ir como humanos - fue un comentario suelto, pero con bastante significado para ambos. O eso esperaba Edward. 

El regordete gato se quedó con su cola apoyada en el suelo, sin intervenir. Tal vez era el momento de escuchar lo que Hunter quería decir, ya que ni siquiera comentó nada cuando dijiste lo de la aguja. El conejo los miró algo sorprendido. Su forma de interactuar parecía producirle bastante curiosidad.

Movió sus orejas y sacudió su nariz para luego agregar - Mariko-sama me envió. Dice que Koichi-sama la ha llamado a decirle que algo parece pasar con su amo. Pero la nieve tiene algo extraño, por lo que insisto que me permitan llevarlos con Notah. Si van juntos, tienen más posibilidades de pasar. Yo puedo llevarlos directamente con él a través de un portal, pero no puedo obligarlos. Me preocupa un poco que Notah decida ir solo -. 

Sí. No vendrían a buscarlos por nada bueno. Los días de descanso habían sido pocos, o al menos eso le parecía a Mamoru. Suspiró y miró por un momento a Ñyankuro, antes de que su teléfono sonase. Estaba sobre la mesa. Se acercó y lo tomó, sorprendiéndose de que el mensaje que le llegaba era precisamente de Notah. Contestó rápidamente sin perder detalle a lo que decía el conejito y luego volvió a suspirar. Sinceramente, no quería tener que salir, menos por eso. Hacía mucho frío.

―Si nos dices eso, ya es como obligarnos ―se volvió a rascar la panza y se siguió sirviendo el cereal, antes de que su teléfono volviese a sonar. Terminó de servir la leche y la dejó de lado, tomando de nuevo el teléfono. No contestó, al menos no de momento―. No es que pueda decir que no ―suspiró, mirando por un momento a su gato―. Vendrás, ¿no? ―y luego se volvió hacia el conejito―. Primero déjame comer. ¿Quieres algo de leche mientras? ―¿los conejos tomaban leche como los gatos? No lo sabía, pero era una norma de cortesía ofrecer algo. Después de eso, respondió a Notah.

Esta vez Mamoru tardó unos segundos en responder.

Ahorita voy para allá.

Respondí rápido a los mensajes.

A Irisu:

Sí, está nevando. ¿No ves que es raro? Por todo el mundo. No es natural. Ve alerta y prepárate para lo que pueda pasar. Si necesitas lo que sea manda tu ubicación en tiempo real e iré volando.

A Mamoru:

Te mando ubicación en tiempo real. ;)

¡Koichi-kun! No te preocupes. ¿Voy con vosotros? Quiero decir... ¡si están afectando al planeta claro que os estará pasando algo! Por eso te llamé. Quizá podamos rastrearlo o buscarlo o lo que sea. Si estás empezando no deberías andar solo.

Sí, está nevando. ¿No ves que es raro? Por todo el mundo. No es natural. Ve alerta y prepárate para lo que pueda pasar. Si necesitas lo que sea manda tu ubicación en tiempo real e iré volando.

Te mando ubicación en tiempo real. ;)

Acababa de encender el ordenador, los ventiladores comenzaban a zurrar con su suavidad habitual. Sin embargo, comenzaba a sentir frío, un frío desagradable y poco habitual en esa época, al menos era lo que Mike tenía entendido y lo que no dejaban de decir en la televisión, la cual tenía encendida de fondo. El ruido a su alrededor le ayudaba a no sentirse tan solo en aquel frío piso.

Estaba de camino a su cuarto cuando vio la imagen de su rey con total nitidez. Inconscientemente apretó los dientes y frunció el ceño. Algo iba mal. Los aporreos en la puerta hicieron que se abalanzara hacia ella como un rayo, abriéndola, quizás, con demasiada efusividad. Suerte que el albornoz aguantó en su sitio. -Isa...- descubrir allí a su compañera con la noticia que le transmitió por mente hicieron que sintiera otro arranque de preocupación. -¡Vamos!- le apremió después de coger algo de un bol de la entrada, pasando a su lado para dirigirse al piso contiguo al suyo. Por suerte, el rey le confió una copia de las llaves por si algún día necesitaba alguna cosa (como que le hiciera la compra).

La sensación que le había dejado la nieve no había sido agradable para Katherine. Obviamente ya sospechaba que no era natural, pero sentir esa magia y que había emociones que no pudo descifrar con claridad reavivaron la idea de que algo muy difícil se cernía sobre el hombro de todos los que tenían idea de que algo estaba mal.

Asintió con seriedad a su hermano y se adelantó a esperarlo en la sala acompañada de Schmella. En el proceso le había mandado otro mensaje a Notah y prestó atención  Edward cuando éste se reunió con ella.

-Creo que será lo correcto. No podríamos soportar las bajas temperaturas estando así y como esta nieve no es normal... es mejor prevenir-los ojos azules de la inglesa brillaban con tenue intensidad por lo que estaba pasando, pues aún se mostraba preocupada-. ¿Aimi tiene ropa para el frío por si acaso?

La pregunta no iba cargada con malicia ni reto, tampoco sarcasmo. Estaba genuinamente preocupada por la rubia debido a que había revivido hace poco y no sabía si estaba en condiciones para lidiar con algo así; no es que dudara de su fortaleza, la rubia era una persona muy fuerte, simplemente era una precaución para que estuviese bien.

-Schmella, ¿podrás volar con nosotros o necesitas ocultarte bajo nuestras ropas? ¿Hay alguna manera de que lleguemos con Mariko rápido? ... Oh.. esperen. -sacó su teléfono otra vez y mandó un mensaje-. Veré si Hunter puede transportarnos. 

Katherine tardó un poco en responder, pero logró hacerlo.

No, de momento estamos bien. Nos preparamos para ir al departamento de Mariko. Ten cuidado con la nieve, pude percibir un componente mágico fuerte y emociones que no supe discernir. 

Y gracias por preocuparte, pero estamos bien.

Pasaron unos cuantos minutos y llegó otro mensaje.

¿Está Hunter contigo? ¿Crees que pueda, y quiera, ayudarnos a transportarnos al departamento de Mariko? Esto se está agravando bastante, incluso iremos transformados si es necesario.