Partida Rol por web

Y mientras algunas chicas huían corriendo hacia los baños, Bethany paraba la hemorragia de Jessica y la perra de Kim (la doberman de las gemelas, la otra corría con su cepillo de dientes en la mano) lamía la sangre del suelo... El tiempo se paró. La puerta principal de la hermandad se abrió de un portazo y entraron LOS HOMBRES.

La entrada fue a cámara lenta, llena de testosterona comprimida en jóvenes universitarios forrados de dinero. Allí estaban los Delta Psi Beta, acudiendo a la llamada de la presidenta casi al instante. No es que estuvieran rondando la fraternidad para ver si alguna novata merecía la pena, nada que ver, stalkear no iba con ellos... (?)

Encabezando al grupo venía Chad Radwell, presidente de la fraternidad. Si HOTS era la fraternidad top de mujeres en aquel campus, los Delta era la fraternidad masculina por excelencia asociados con aquellas mujeres. De los Delta todo lo que salían eran hombres de éxito: cirujanos plásticos, raperos famosos, actores de éxito y algún político que otro.

-Hemos venido a salvaros el día- dijo hinchando pecho, con orgullo y mirando la sangre que caía por el suelo. -Oh, joder, eso es genial.

Ah, que está sin camiseta... En realidad iban vestidos, sí, sí, pero ya sabemos cómo es la imaginación de una universitaria.

Detrás de Chad venía el vice presidente de su fraternidad, Scott, futuro presidente de los Estados Unidos y cabeza pensante de todas las novatadas de los Delta. Él era el hombre que hacía las mejores barbacoas de la universidad, con llamas avivadas con los deberes y doctorados robados a los nerds.

-¿Qué hay chicas?- sonrió a las gemelas y les guiñó un ojo, ese era el trato que se llevaba una HOTS.

Sí, este también iba vestido con camiseta en realidad... ¡Dejad fluir vuestra imaginación!

Y por último, el futuro cirujano plástico en el que todas las mujeres querrían ponerse en sus manos... Y dejarse operar por él también, o algo. El caso es que toque. Entró Tom, compañero de habitación de Scott en su fraternidad y colegas para siempre (esto es el best friend forever de las chicas, ya sabéis).

¡Sí, este también iba vestido! ¡Dije que dejarais fluir vuestra imaginación! ¡Que fluya!

Su sonrisa era de esas que deslumbraban, no era para menos, su madre era de las mejores dentistas de las estrellas en Los Angeles. Este era de los tíos que podían ponerte una masía en Malibú en lugar de un piso.

-A ver cuál es el problema...- dijo agachándose sobre Jessica, apartando con suavidad la mano de Bethany y poniéndose a tratar aquella herida. El tacto de sus manos era como tocar un cielo caliente, firme y suave, las nubes tenían que tener aquel tacto seguro. No tardó en cerrar la herida y vendar con una rapidez y eficacia envidiables. -Creo que ya está, era un mordisquito de nada- quitó importancia y volvió a sonreír, enseñando esos dientes perlados y perfectos.

Al otro lado de la ventana se podían ver un montón de chicas con las caras pegadas al cristal, chicas que tanto las HOTS como los Delta ignoraban. Eran motas de polvo pegadas al cristal, nada más. Pero en realidad eran antiguas aspirantes a HOTS, que habían quedado rechazadas por no dar la talla. Ahora aquellas chicas estaban condenadas a una vida sin glamour y casándose con el Bill Gates o el Stephen Hawking de turno. Que sí, eran listillos con pasta, pero no comparemos...

Empiezo a recobrar el conocimiento lentamente. Conmigo estaba Beth hasta que se acercó un chico de buen ver que me atendió la herida con rapidez de destreza.

- Muchas gracias - le agradecí esbozando mi encantadora sonrisa. No era para menos, pues me ha atendido la herida y ha evitado que me desangrara en el suelo.

Cielos, espero que no me quede una cicatriz en la mano, o tendré que ir a una clínica para que me la escondan.

- ¡Ay, la prueba! - me acuerdo de repente y veo que todas ya se han ido y que Beth se está yendo, así que cojo un cepillo de dientes y sigo a mi compañera.

El tiempo y los acontecimientos pasan mientras miro y sufro por mi uña rota. Las voces de mi alrededor se vuelven como ecos lejanos...Joder¿de donde saco estas expresiones? Debe ser el shock. Escucho como un pitidito en mis oídos, como cuando te corres tras un buen polvo y te quedas así como que atontinada. Sólo veo algunas correr, en cámara lenta, a una de ellas agredir a la perrita Kim y esta defenderse....Y...

Espera ¿Quién está entrando por la puerta? LOS HOMBRES hacen acto de presencia, y a mí no me cabe duda que vienen a por mi uña rota. Porque conocía al compañero de cuarto de Scott ¿era médico, no? Pero no, aquel semental va directo a ver a la novata, que al fin y al cabo es un rasguñito de nada lo que tiene...Y lo mio es !una uña rota!. Sin embargo, me pongo mas recta que un guante, ya que, entre ellos, esta SCOTT. Le guiño un ojo con picardía y mientras lo desnudo, le pongo un gagball, un dildo con rabo de caballo en el ojete y...Bueno, todo eso con la mirada, las novatas van comprendiendo de que va esto

Me acerco a mi hermana, asi en intimidad super gemela guay...

- Osea, hermana, osea...Super wet&wild...- le digo, para luego volver a tono habítual- Oye, Tom...¿Y qué hago con esto? - enseño uña rota. Tenía que ser el centro de atención en algún momento, obvio.

Ya me estaba yendo cuando la puerta se abre y entran los "médicos". Me giro sobre mis pasos un instante por pura curiosidad. Sí, tíos buenos, por supuesto, no esperaba menos de los hombres que vienen a atender a las HOTS, y casi sigo mi camino algo indiferente cuando me da por fijarme en uno de ellos...

- ¿Chad?

¡Dios Santo! ¡¿De verdad tengo que irme a limpiar ahora?! ¡¡¡Es Chad!!! ¡¡¡Joder!!! ¿Qué hago? Bueno, si entro en la fraternidad podré verle cuando quiera...

Me hago un poco la tonta como si estuviera esperando a Jess para ir juntas, y a la vez espero a ver si Chad me dirige la palabra, o se digna al menos a mirarme.

Darcy había subido escaleras arriba, por lo que se había perdido a los chicos guapos. Pero como no era consciente de ello no le importaba demasiado...De una carrera alcanzó a Kim y le dio un codazo en las costillas.

–Tía que fuerte. Te tengo que enseñar el mensaje que me han mandado. Osea que hay cada flipao que lo flipas.

La escoria salió despavorida pero en 0,2 entraron por la puerta los HOMBRES. Una entrada triunfal toda postureo que temblequeó las piernas de Luzbel, que se recompuso enseguida y se puso digna. Sintió sus entrañas encogerse, esta vez no por el vacío.

Sonó un brrrffffssss imperceptible, como cuando abres mal una botella de Coca-Cola y sale el gas asín to finito. El burbujeo de los fluidos inmediatos secretados por el coño de Luzbel no los iba a escuchar nadie, pero ahí estaban. De pronto el potorro se le agarró y se le soltó al mismo tiempo y por un segundo Luzbel no sabía si las bolas chinas que tenía dentro iban a fundirse con su organismo o salir expulsadas como balas de cañón.

Las aguantó bien y volvieron para arriba, y dio un par de pasos to seductora a taconazo fuerte, para acabar con la mano en la cintura. DIOSSS qué buenos estaban los tres. Pa chorrearse toda. La retrasada que había atacado a Kim ya tenía todo el premio que podía esperar para el resto de su vida: el cirujano de oro la había tocado.

-Oseaperoporfavor... -le susurró a Lilith-. ¿Toca a esa mientras tú te estás muriendo aquí herida?

Pero no podía evitar dirigir su atención a lo importante, con permiso de la situación de vida o muerte de su hermana: CHAD. Ufff Chad. Una de las claves del trono de HOTS es recibir el apoyo del emperador del Sacro Imperio Delta. Eso bien lo sabía Luzbel.

-¿Chad? Hola... -y le mandó una mirada FULMINANTEMENTE CERDA sin que lo notara la zorra de Channel. Pero entonces va la vaca Suicidios y ¿lo nombra? La miró FULMINANTEMENTE ODIOSA-. ¿PERDONA?

Chad sonrió a todas las presentes, un barrido seductor que no fue a más porque allí estaba su querida Channel.

-¿Cómo va todo? Veo que estáis con las novatas... ¿algo nuevo? Los nuestros están recorriendo todas las fraternidades en ropa interior, cantando como si fuera navidad. Scott les enseñó una nueva versión del noche de paz mucho más picante, ¿verdad?

-Ya lo creo, ahora estaba pensando qué hacer para esta noche...- confirmó Scott, pegándose más a las gemelas. A él eso de montárselo con unas gemelas buenorras y con pasta le había puesto desde siempre. -¿Se te ocurre algo Luzbel?- su sonrisa era de fucker vividor-follador príncipe azul. Era el Ken perfecto para una Barbie de la casa HOTS.

El rubio resopló al ver la uña rota.

-Uf, eso tiene que doler. El otro día a Chad le jodieron la manicura y no veas qué pinta tenía... Se la conseguí arreglar y no se le nota nada- Chad mostró sus uñas perfectas a las presentes, para dar validez a la versión del futuro cirujano. Tom tomó la mano de Lilith con delicadeza y le vendó la uña, tras desinfectar y echar un potingue reconstituyente o algo así. Tampoco es que nos fuéramos a poner a leer etiquetas con nombres largos ahora. -Listo, mañana estará mejor...- y enseñó los dientes perlados y perfectos de nuevo.

-¿Algo más en lo que podamos ayudar?- por el rabillo del ojo a Chad se le veían las intenciones, pero claro, el presidente de Delta debía estar con la presidenta de HOTS. Esto era así desde siempre, él tenía que tener una chica guapa y popular a su lado. Por ello no iba a responder a alusiones que no hiciera la misma Channel, al menos de momento.

Y Channel había llamado por su móvil y el Universo había girado a su alrededor. Era lo que tenían las rubias ricas con dinero, que el puto mundo giraba con ellas en el medio. Pero no como si tuvieran campo gravitacional propio, no. Eso las putas nuevas, que llevaban hasta comida en el bolso, dentro de poco adquirirían nuevos satélites. Quizá hijos de sus zorrerías correrías putifúrcicas.

Los hombres llegaron y Channel se pegó a Chad—¡Chaaaaad! ¡Me alegro de verte!— eso, bien, ven a mí como buen perrito... Channel se pegó como si encajara bien a su lado. Encajaría bien mientras él fuera rico y bien parecido. Eso era lo importante. Lo de que no follaba mal y sabía hablar eran cosas secundarias. No lo de que hacía mojar las bragas al resto de putas del gigantesco burdel que era el Campus. Eso era inevitable y necesario a la vez. 

—Aquí todas las cosas son geniales siempre Chad— dijo Channel, sin fijarse que a Chad le ponía la sangre— esa puta quiso saludar a una de las perras de las gemelas, pero se lo tomó mal... y encima es la puta menos mala de todas las putas novatas que ha traído este año... —Scott, Tom... hola— saludó por ser educada, siempre había que serlo. Chad podría tener un accidente y habría que elegir al segundo más guapo y rico... 

Jessica se levanta y sale a obedecer como las demás. —¿Ves? Es la única potable. Ha tenido una sonrisa aceptable al levantarse a pesar de desmayarse y desangrarse como una puta cerda en el suelo. No te pajees pensando en ella, Chad, que te conozco. No más de una o dos veces al día— le digo lo último muy bajo. Que se que Chad es una animal que nadie puede satisfacer.

Ahora tenemos un problema cosmético. En el orden de los problemas graves están los de Sobrepeso, problemas cosméticos y luego las bombas nucleares norcoreanas que te estallan al lado, en ese orden. —Venga, Tom, ayuda a Lilith, que seguro que te recompensa después...—a ella le gustará Scott y soy así de perra para crear conflicto. 

Ser perra tiene sus problemas, y uno es no ver la mirada de admiración que seguro que le está dirigiendo la otra gemela... pero ahí entramos en los problemas de estar con el mejor... no podría culparlas. Putas vocacionales. Putas calientes. Pero ni tocarlo... o al menos que no me enterase yo. A la nueva gótica si que la escucho... Y a Chad que pregunta. —Sí, estamos con las novatas... ya te conté de Jessica y mira, Chad, ahí está nuestra gótica de referencia, Suicidios 101, es experta en ellos... si se queda en la hermandad seguro que cualquier día te la encuentras muerta por aquí— sobre todo si te toca. 

—¿Ayudar en algo más...? Esta noche habrá fiesta pijamas o algo así, con las putas nuevas que hayan pasado las pruebas, si venís entrada la noche... una vez hayamos pasado los preliminares tontos de hermandad y bebido algo, nos haríais un favor... así no nos aburririamos. Tendríais que ver algunas de estas putas nuevas mediodesnudas y sin duda dando pié a su lesbianismo incipiente besándose entre ellas... pero nada que no se pueda soportar. 

El mundo se para, mi pulso se acelera, mi respiración se hace intensa y sofocante, mientras mi pupilas se dilatan...Pletóricas de ver lo que tengo delante. Y no hablo de Scott. Scott estaba bueno. Con Scott me había tocado mucho, imaginándolo con cuerpo de Sátiro, mientras me hace sexo oral y yo me agarro a sus cuernos. Pero mi ojos y mis uñas, se deleitan del proceder de Tom...Todo pasa a cámara lenta y en mi mente comienza a reproducirse la banda sonora mientras todo a mi alrededor comienza a pasar a cámara lente, y las palabras de las putas que me rodean pasa completamente a un décimo plano...ME HABÍA ENAMORADO, de aquel hombre que me había salvado la vida, de aquel que había curado mi herida mortal de necesidad de la uña....

Mis bragas ahora mismo estaban mas húmedas y espesas que una ciénaga. 

- Gracias, Tom...Gracias...- fascinada, mirando mi uña y su torso. Y me acerco, decidida a decirle las palabras que le dejaran claras mis intereses de amor. Me acerco a su oído - Ay si tú quisieras y yo pudiera...Te agradecería esto dejándote los huevos mas secos que un verano en Louisiana. 

Chad me ignora completamente, y la verdad, es que no me esperaba otra cosa. Lo que no me esperaba es que mostrara tanto interés en una zorra sosa como Channel por muy popular que fuese. No es su estilo. No me voy a quedar mirando cómo le baila el agua, así que dejo que Jess enebre su brazo en el mío y me dispongo a buscar los baños...

¿Que dónde coño están esos putos baños?

Me marcho con Bethany rumbo a los baños, pero nada más doy un par de pasos me doy cuenta de un detalle importante: ¿dónde están los baños?

Ante tal pregunta me giro hacia mi compañera.

- Beth... ¿no sabrás por casualidad dónde están los baños, verdad?

- No Jess, no tengo ni idea. Acabo de llegar, igual que tú. No sé dónde están nuestros baños, menos voy a saber dónde están los del servicio.

Le hablo a Jess lo más amablemente que puedo, pues la chica me cae bien y para colmo la han mordido por mi culpa. No es que tenga ningunas ganas de volver a mirar la escenita Chad-Channel, pero no me queda otro remedio. Me giro, sin soltar a Jess, para mirar a Channel y hablarla directamente a ella.

- Por favor, Channel, ¿puedes decirnos dónde están esos baños que tenemos que limpiar?

Las novatas habían llamado la suficiente atención a los HOMBRES por el momento y Luzbel no iba a permitir que siguieran mostrándose como furcias de carretera. Esos HOMBRES tenían dueñas, algunos más que otros pero ahí nadie era inocente. Las novatas andaban por ahí correteando sin saber dónde meterse a limpiar retretes. Lo importante era que habían aprendido la lección y que había motivos para que corrieran y tuvieran prisa.

Colmaban su paciencia. Con lo tranquila y perfecta que era siempre esa mansión, ahora parecía un gallinero. La horda de ex-candidatas que había afuera tampoco ayudaba. Luzbel estaba a punto de la exasperación. Quería librarse de todo ese trabajo inútil y, claro, poder follarse a uno, o dos o tres de los HOMBRES. Pero para eso había que arreglar el asunto.

Afortunadamente POR FIN, sonó el DING DONG de la puerta. Ya era hora.

Dio un par de palmadas llamando a las foquitas retrasadas. Solo faltaba tirarles unas sardinas a cada una.

-¡Estúpidas! ¡Estúpidas! ¡Aquí! -llamó. Sacó su iPhone 8 de oro rosa y pulsó. Porque una chica HOTS no se molesta en ir hasta la puerta para abrirla, habiendo tecnología apropiada o esclavos del servicio. La puerta se abrió y entraron cinco figuras vestidas con trajes NBQ y unos maletines. Luego pulsó en otra app, y se escuchó un pfffffff fuera: por las ventanas se podía ver a las ex-candidatas recibiendo chorros de lejía a la altura de los ojos. Una defensa necesaria en un mundo peligroso como este. De vez en cuando habíaque rociarlas con lejía, ácido o feromonas de yegua para espantarlas. Las consecuencias de las feromonas eran divertidas cuando el viento llevaba el aroma al establo del cercano Club de Hípica Pro.

La cuestión es que entraron aquellas cinco figuras encapuchadas.

-Bien, zorras. Como comprenderéis nosotras no vamos a meter nuestras naricitas en los retretes del servicio para comprobar vuestra habilidad frotando mierda. Así que estos cinco ehh.. ¿chicos? -no podía estar segura de que entre ellos no hubiera una gorda y peluda lesbiana- de la facultad de biología tomarán muestras de cada uno de vuestros trabajos. Ellos dirán quién lo deja más limpio todo. ¿Verdad, hermanas? Además, ellos saben dónde están los retretes.

La escoria inferior, sobre todo los empollones, siempre estaba dispuesta a servir a los caprichos de una HOTS. Esas cinco cosas harían cualquier cosa por una palabra de una hermana. Una mirada neutral, ni siquiera de desprecio, ya les bastaba para pajearse un mes.

Veo cómo entran los técnicos que van a evaluar quién ha limpiado mejor su retrete. Y buenas noticias, solo tendremos que seguirles para llegar.

- Oh, pues gracias. Ahora seguiremos a los chicos - agradezco a Luzbel con mi mejor sonrisa.