Partida Rol por web

-¿Has oido eso, Lithya? - le dice a su mujer - ¡300 feudados! Ójala viva muchos más años nuestro buen Robert, tenemos mucha suerte de tenerle como señor. Antes de que se haga de noche, tengo algo más que hacer. Cuando la tormenta se volvió tan fuerte, solté a los animales para que tuviesen una oportunidad . Puede que se hayan salvado unos cuantos si se refugiaron en el bosque o en las colinas.

-¡Voy a las Millstones a buscar a lo que quede de mi rebaño! ¿Alguien me ayuda? Traeremos aquí a los animales antes de que sean devorados por las alimañas. Nos vendrá bien tener carne, huevos y leche. - vocea para pedir voluntarios.

Por un momento el borracho se plantea acompañar al ganadero Si me quedo pretenderán que trabaje piensa Quizás es una buena alternativa. Solo caminar en las praderas... y aprovechar para terminar esta bota

Ni el mismo está muy convencido, pero sabe que cualquier otro trabajo será, seguramente más... "trabajoso", así que timidamente responde - No soy un experto, pero puedo ayudar... si me aceptais. No debe ser tan dificil encontrar unas vacas -

Mi rostro se vuelve triste y me quedo mirando a Ernestus cuando le digo a Will ...

-No lo se Will ... a nuestra choza no podemos volver ... está destruida ... después de decir esto mi rostro se alegra un poco y prosigo -Queríamos ir a las Millstones ... pero nos encontramos con la tormenta en Drillstoke y tuvimos que volver ... ¿y ahora?

De nuevo me giro hacía Ernestus ...

-Ahora ...

Pero la figura de Meeus en el lindar de la puerta sin atreverse a entrar me distrae de lo que estaba diciendo ...

-¡¡¡Meeus!!! ¡¡¡Zoquete!!! ¡¡¡Ven para aquí!!! ¿No vas a saludar a Will?

Me acerco a Will y le digo en un susurro ...

-¿Le conoces?

Entro tras Wyric y Ernestus sin apenas prestar atención a lo que decían o hacían. Mi mente solo tenía una preocupación.. Hake.. mi mirada recorre la iglesia con la esperanza de que se encontrase entre los demás. Mis ojos se posan en cada rostro, un rostro que no es el suyo, mi corazón se encoje cada vez más, angustiada sigo buscando entre la gente.. quizás...

Repasas todas las gentes que se encuentran en la iglesia, pero no consigues encontrar a tu marido entre ellos.

si, si le conozco, alguna vez ha pasado por vineloot... le contesta a Wyric mientras espera que Meeus se acerque.

-Wessel - le apoya la mano en el hombro - prométeme que te vas a esforzar, que ya nos conocemos. No es tan sencillo como silbar y que las vacas acudan. Los animales estarán asustados, puede que heridos y... ¿pero qué estoy haciendo? Te ofreces el primero a ayudarme y yo dudo de que vayas a ponerle ganas. Perdóname, soy un bruto sin modales. - le palmea el hombro afectuosamente.

-¿Alguien más quiere tomar leche caliente y unos huevos mañana?- apela al estómago de los presentes para reclutar más ayuda.

- Pues... haré el intento - el borracho pone su tono de voz más serio, mientras se sigue planteando si ha hecho lo correcto.

- Yo paso de la leche... pero quizás alguien me la quiera cambiar por algo de vino - acota esperanzado mientras sacude su bota, verificando cuanto le queda... No es mucho se dice a si mismo, pero alcanzará para un rato

Robbin se acerca el señor del feudo..
Bien, mi señor, como puede ver esta es la situación...si le puedo ayudar con algo mas...

llego a la iglesia y busco al parroco para preguntarle si habria la casualidad de que me pudieran dar comida y bebida para llegar al castillo y asi intentar encontrar un trabajo digno

Al reconocer la voz del joven Wyric, levanto la vista de la marmita que revuelvo con calma mientras sirvo comida a quien no haya tenido aun su plato. Sonrío ampliamente al ver a el pequeño y a Ernestus. Dejando el cucharón apoyado en la olla, abrazo primero al hombre y luego al niño

Que alegría veros!! Me teníais preocupada, pasando el aguacero en esa endeble cabaña vuestra.

Les abrazo de nuevo a los dos, mirándoles con expresión complacida.

Pero veo que los dos estáis perfectamente. Quien me iba a decir a mi que algún día me encontraría con mi amigo Ernestus en la iglesia.

Río mi propia broma con el bueno humor renovado. Cogiendo de nuevo el cucharón, revuelvo la comida y me dispongo a servir un par de platos que ofrezco a los recién llegados.

Tomar, comer algo que seguro, os hará buena falta.

El padre wybert atiende de buena gana a todos los feligreses que van a él, hasta llegar a Obe, el alfarero de Cavestone... Bien hijo... ¿que puedo hacer por ti? ¿estás herido? si tienes hambre corre antes de que se acabe, las cocineras están fuera repartiendo lo último que queda de la olla...

mira hacia abajo donde está Robbin... Si, ya veo señor Gudsues, no hace mas que dolerme el corazón de ver todo esto y ver como se está sufriendo... lo único que necesito es que trabaje aquí duro como le pido a todos, para que la aldea se acabe pronto.

Luego gira su montura y ordena avanzar a los soldados que se llevan a Conrado en el carro, dejando como suplencia de su guardia al otro guardia que le acompañaba.

Ernestus murmura maldiciones ante la pequeña broma de Agnies, la verdad es que ni él mismos e imaginaba que terminaría pasando una noche en la iglesia...

-Ya ves hija mia, la vida da muchas vueltas y uno no sabe donde va a parar...

Ante el plato que la mujer les ofrece, el viejo no puede negarse, ya que su tripa está falta de alimentos.

-Mil gracias, Agnies, este plato nos vendrá muy bien...quizá tengas más para nuestra vecina Minte y el jóven Meeus...sino compartiremos los nuestros con ellos.

Cojo el plato que me tiende Agnies y me siento junto a Will no sin antes ayudar a Ernestus a sentarse ...

-Siéntate Ernestus ... nos va a sentar bien este plato que nos ha servido Agnies ... dirijo mi mirada hacía ella y le digo ... -Muchas gracias ... ¿no te sientas con nosotros?

Me giro hacía Minte y Meeus que parecen aún impresionados por la presencia del Señor del Feudo y les digo ...

-Minte ... Meeus ... sentaros aquí con nosotros ... esto está riquísimo ... digo saboreando el plato ...

Mi tono de voz sonaba nervioso ... parecía como si intentara distraerse ... como si no quisiera prestar atención a otras cosas ... mi mirada estaba inquieta ... buscando en todo momento a Ernestus ... solo el sabía como me podía sentir en ese momento ...

padre quisiera pedirle una ayuda para un asunto le digo mientras me arrodillo delante de el inclinando mi cabeza con la mirada puesta al suelo. mi casa esta destrozada, y yo no tengo nada mas que mis sabidurias en mi trabajo, voy a emprender camino hacia el castillo para probar si puedo trabajar alli, la ayuda es la siguiente, le digo esto mientras levanto la mirada al padre ¿podria ayudarme a conseguir algo de comida y bebida para el camino padre?

me siento junto a Wyric y Ernestus

Gracias pequeño pero realmente ahora mismo no tengo hambre.. mejor que lo guarde para alguien que lo necesite más.

Simplemente me siento a su lado mientras sigo con la esperanza de ver aparecer a Hake

¿dónde estará..? susurro estas palabras más como un pensamiento en alto que otra cosa.. ya han pasado varios días y sigo sin saber nada de el

El viejo degusta el delicioso plato de Agnies en compañía de Wyric y Minte, pues Meeus aún debe de estar pululando entre tanta gente.

Wyric se mostraba preocupado, sus palabras aceleradas le delataban, cuando se ponía nervioso no paraba de hablar y hablar. Fue por ello que el viejo le puso una mano en la rodilla intentando que se calmase.

Al parecer no era el único con el cuerpo presente y la mente en otro lugar...Minte dejaba fluír inconscientemente sus preocupaciones convertidas en susurros casi inaudibles...pero los afinados oídos del viejo no tardaron en captarlo.

-Tranquila...alguien aquí sabrá del paradero en que se encuentra...

Sirvo dos platos más para los acompañantes de Wyric y Ernestus dándole uno a la mujer con una sonrisa afable.

Tome, tome, no diga que no a un plato caliente en estos días, bonita. Seguro que cuando lo tenga entre las manos, se le abrirá el apetito.

Después de sopesar el ofrecimiento del niño, me pongo un plato para mi, sentándome junto al grupo pero sin alejarme de la marmita.

No creo que pase nada porque coma yo también. De todos modos, la cosa ya está floja, casi todo el mundo ha comido.

Digo mientras empiezo a saborear mi bien merecido plato, sin perder de vista la marmita por si fuera necesario servir a alguien.

A donde decías que ibais cuando empezó de nuevo la lluvia, Wyric? Nosotros vinimos andando desde la taberna y nos cogió el granizo casi llegando. Menos mal, poco más y no lo cuento.

Enseño a mis acompañantes el golpe en la cabeza que, aunque lavado y empezando a curarse, está todavía machacado y se ve que hubo sangre.

La mano en la rodilla de Ernestus y las palabras de Agnies me rescatan de mis pensamientos ...

-Eh ... como ... ah ... si ... perdona Agnies ...

Unos segundos de pausa intentando recordar la pregunta de Agnies y prosigo ...

-Estábamos en Drillstoke ... teníamos intención de ir a las Montañas de Millstones ... pero no llegamos ... suerte que pudimos resguardarnos en la casa del tonelero ... Minte me salvó ... digo mirándola intentando que participe de la conversación ...

-Y Conrado salvó a Ernestus ... aunque todos ayudamos ... ¿verdad Meeus? digo mirándole a lo lejos ...