Partida Rol por web

Sentado en su silla favorita, sobra la mesa de planes, Jarl asiente a las palabras de Seltius.

- Si, creo que es hora de encargarnos de esos asaltantes. La verdad es que estamos haciendo un buen trabajo, estoy contento de haberme unido a vosotros. - el caballero sonríe mientras vacía la jarra, se le nota un poco achispado.

- Esos asaltantes serán un cambio interesante a las alcantarillas, los goblins y los bichos - asiente Adriel - y sin duda ocuparnos de ellos sería una buena ayuda para los habitantes de Westcrown.

De nuevo, a pesar de sus preferencias sobre el problema de las bestias sombrías, a la joven alquimista no le queda más remedio que aceptar el consenso.

Ejem... no quiero parecer egoista ni nada por el estilo, pero sabéis donde puedo encontrar la belladonna esa y como la consumo, ¿me la fumo?  parece que Dante no tiene ni puñetera idea de nada relacionado con la botica ni con drogas.

- Cierto, cierto - sonrie timidamente - con esos bichos se me había ido de la cabeza. Seguro que donde compro mis componentes para conjuros o donde Medea compra sus elementos alquimicos tendrán o podrán indicarnos.

-Se ingiere, la belladonna se ingiere. Si tuviéramos tiempo, yo misma la conseguiría en unos días. Pero por seguridad y rapidez, mejor preparamos unos cien soletes y, de camino a dónde sea que vayamos ahora, pasamos por un herbolario que conozco que tiene su establecimiento aquí cerca.

Con un largo suspiro ¿Qué más da una cosa que la otra? todo lo que estamos haciendo es por el bien de la ciudad y de los pobres que la habitan. Me da igual librarles de unos bandidos que de otros, a todos les llegará su turno. digo encogiéndome de hombros.

Al oir a Medea ¿¿¡¡100 oros!!?? pensando en un comentario que había dicho Adriel ¿o había sido Medea?, bueno, da igual, alguien lo dijo ¿no dijisteis que no habría problemas hasta que hubiera luna llena? ¿cuándo se supone que será eso? ¿no nos da tiempo para poder fabricarlo nosotros?, bueno, más bien ella digo guiñandole un ojo a Medea y sonriendo Asi sabremos que no nos están engañando con otro producto.

Esos asaltantes operan fuera de la ciudad y suelen asaltar a granjeros y comerciantes ¿no? pues bien, si tuvieramos una carreta, podría pasarme por un comerciante que quiere vender sus productos. Yo iría en el pescante con mi ayudante, y dentro iríais el resto.

¿Qué os parece? podríamos pedir a Janiven prestada una carreta, o ver cuánto puede costar una. cambio de postura en la silla, para estirar y cruzar las piernas Otra opción podria ser escondernos en las afueras, pero creo que eso sería más complicado, la verdad.

- Me gusta la idea de la carnaza, nos estamos convirtiendo en unos pescadores expertos - Jarl asiente a las ideas de Durzo.

Asiento ante la propuesta.

Pues si, no tengo ninguna idea mejor. La verdad es que se nos está dando bastante bien eso de atraer a los maleantes...

- No es mal plan, - la elfa asiente satisfecha - quizás podriamos averiguar como hacen los asaltos y si tienen algunas presas preferidas...

Wffffuiiiiiii  wffuiiiuuu   ¡¡100 machacantes!!  es cara la jodia, pero lo que sea con tal de librarme de la maldición esa.

En cuanto al plan, si quieres, dice mirando a Durzo voy contigo en el pescante haciendo de ayudante bobo, se me da muy bien... añade bizqueando los ojos y sacando media lengua por un lateral de su boca; tras el gesto aprovecha que tiene la lengua fuera y rebaña los restos de espuma de cerveza que se le habían quedado en los labios. Me parece un plan cojonudo termina palmeando amistosamente la espalda del bribón.