Partida Rol por web

Crónica del Heredero - Episodio II - El Ascenso.

VIII - La muerte del Gran Muzhal

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01/10/2015, 20:08
Director

Que las guerras eran actos crueles y devastadores era algo que a ninguno le resultaba ajeno. Pese a no haber vivido ninguna de primera mano, los hechos recientes que habían tenido lugar en sus vidas les habían preparado inconscientemente para lo que en ese momento se daba a su alrededor. Fue así como, andando por los muelles, los aventureros tuvieron la ocasión de ver lo más crudo de aquel mal eterno que azotaba los reinos. Las pilas de cadáveres de goblinoides y humanos que salpicaban su camino eran incontables y éstas no paraban de crecer con los nuevos cuerpos, hinchados y de piel azulada, que eran sacados de las congeladas aguas del Álandor. Los voluntarios que se encargaban de tan incómoda tarea se valían de pértigas a las que se había adosado un garfio en uno de sus extremos para arrastrarlos hasta la orilla. Éstos iban embozados con paños que cubrían su rostro a fin de atenuar el desagradable olor que tenían que soportar. Además, por si fuera poco, no podían perder de vista la orilla opuesta, pues no era raro que llegase de vez en cuando surcando el aire a una velocidad infernal flechas con un astil igual de largo que el cuerpo de una persona. Sin embargo, como ellos decían, alguien debía hacer aquel trabajo. ¡Y no era un trabajo baladí! Deshacerse de aquellos focos de enfermedad era tan importante como el repeler las oleadas de enemigos que se lanzaban contra la ciudad puesto que, tanto lo uno como lo otro, ocasionarían enormes pérdidas en número de vidas. Lo que diferenciaba a ambos finales era el tiempo y la agonía que uno debía sufrir hasta partir al reino de los muertos y en ese caso la mayoría elegían la primera opción por muy violenta que fuese; uno quería morir rápido.

Guiados por Losse dejaron los muelles atrás y se dirigieron hacia un bancal muy pronunciado que en ese lado de la ciudad marcaba el límite con el agua. Hasta hacía dos días aquel paseo fluvial había estado adornado  con bancos y barandas de madera desde los que se podía disfrutar del precioso paisaje cuyo fondo estaba dominado por las imponentes montañas nubladas. A las gentes adineradas de Crímmor les gustaba poseer un lugar de tranquilidad en el que poder observar el río sin el atosigante murmullo y escándalo que en los muelles se daba. Sin embargo, ahora, de aquel reducto de calma poco quedaba ya. Las blancas barandas de madera estaban destrozadas y las únicas que se mantenían en pie habían sido parcialmente devoradas por el fuego que acompañaba a los proyectiles de catapulta que caían desde el otro lado. Los bancos no habían corrido mejor suerte, éstos habían sido arrancados y utilizados para hacer barricadas tras las que colocar las balistas con las que se respondía a los proyectiles incendiarios. Desde luego tampoco el olor era mucho mejor que en las zonas que habían dejado atrás. Una decena de goblins ahogados flotaban entre los bloques de hielo que se habían desprendido por la acción de la sal.  Sus rostros se habían reducido a una mueca grotesca que acentuaba más aún sus afilados y angulosos rostros y sus ojos, pozos oscuros de maldad y traición, lucían ahora azulados, vidriosos y abiertos de par en par reflejando las nubes grises que surcaban los cielos. Poco durarían estos últimos puesto que en cuanto los cuervos y otros carroñeros los localizasen vendrían a reclamarlos como el delicioso manjar que para ellos eran.

Por fin llegaron hasta donde según los mapas debía encontrarse el antiguo conducto del que uno de los pozos de Fuerte Bueno tomaba el agua. Lógicamente éste no estaba a la vista y con toda probabilidad no estaría en un punto muy superficial, ya que debía haber sido construido para poder obtener agua incluso en verano, cuando el caudal era menor. Con el hielo, las cenizas y los cuerpos que flotaban en el agua, tener una visión clara de las bocas de canalización era complicado, únicamente se intuían algunas más pequeñas que debían pertenecer al canalizado de aguas residuales.

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01/10/2015, 23:59
Jeldrich

Jeldrich aprobó la decisión de Allen, aunque no fuese a estar con ellos en la peligrosa incursión, su papel en la misma sería crucial para conseguir que la misión fuese un éxito.

-Mucha suerte, hermano, respondió a su despedida colocando la mano sobre su hombro en señal de aprecio. – Nuestros caminos se cruzarán de nuevo, tenlo por seguro… Tyr impartirá justicia y Lazhánder nos guiará en el camino con su luz para conseguirla. Mucha suerte, amigo, concluyó aceptando los valiosos pergaminos que le ofrecía.

El camino hasta la entrada del supuesto conducto de agua fue sobrecogedor. Multitud de cadáveres se amontonaban en distintos puntos de la calle, mientras el olor a muerte tomaba el protagonismo en la ciudad.

Guiados en todo momento por Losse, el reducido grupo ahora, llegó hasta el punto exacto donde indicaba el mapa. No obstante, y siendo algo en lo que ninguno de los presentes llegó a caer, el punto de entrada sería más complicado de encontrar a como se esperaban.

-Si este es el punto indicado, quizá deberíamos ir peinando la zona entre todos para localizar la entrada cuanto antes…, propuso. – Vosotros comenzad por allí…, dijo mientras al instante se puso manos a la obra para rastrear la zona. 

Notas de juego

Ahí dejo mi +2 de ayuda para Buscar... No ando ni tirando xD

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02/10/2015, 00:25
Losse

No era fácil dejar a Allen fuera de la nueva incursión, sobre todo habiendo estado en todas, pero Losse no podía poner pegas a una decisión que seguramente había meditado con calma. No le quedó más remedio que despedirse y confiar en que pudiera guiar al grupo una vez todo terminara hasta donde habían quedado con él. - Allí estaremos, amigo. Nos vemos pronto. -

Mientras avanzaban para buscar la boca de entrada, la desolación cubría cada paso que se acercaban más a la muralla. Podían sentir muy de cerca el devastador abrazo de la guerra y ésto hizo que sobre sus hombros recayera la responsabilidad que tenían sobre la ciudad: o acababan pronto con el Gran Muzal o más vidas se perderían por los antojos de un plan maquiavélico. Y para ello, había que encontrar la entrada al túnel que les llevaría al Fuerte Bueno.

La propuesta de Ogna sobre qué hacer con Kormack no iba nada desencaminada. Cierto era que el enano armaba más revuelo a su alrededor que el ejército orco junto a las puertas de Crimmor cuando se trataba de realizar una incursión medianamente silenciosa. - Bueno, allí dentro hay todo un ejército orco, y ésto juega en favor de Kormack. Esas criaturas no se caracterizan precisamente por ser sigilosas, pero bien es verdad que necesitarémos un mínimo de silencio. - Se acercó a Ogna, a sabiendas de que no sería fácil hacer entrar en razón al enano. - Déjame a mí a Kormack. Creo que ahora soy lo más parecido que tiene a un amigo sin Zanc ni Cuinthere entre nosotros. -

Losse se arrimó entonces al enano intentando que no montara allí una discusión sin final. Le echó la mano por el hombro e intentó convencerlo. - Kormack, ¿recuerdas cómo entramos en casa de Vhesinjet? Sí, ¿verdad? Puesto que nuestra vida está en juego, - Entonces bajó la voz para buscar más complicidad aún con el enano - ya sabes qué ocurrirá con el nuevo y Ogna si nos detectan pronto. Dudo que aguanten más de un par de ataques cuerpo a cuerpo. -Ahora retomó de nuevo su tono normal. - Necesitaríamos que te quitaras la armadura hasta que llegáramos allí para que tengas más libertad de movimiento, pese a que te desenvuelves increíblemente bien con ella. - Sin un poco de peloteo Kormack no cambiaría fácilmente de opinión y, ahora que gozaba mínimamente de su favor, debía aprovecharlo. - Una vez allí, tú vuelve a ser como eres. - Sus manos gesticulaban haciéndole ver que aquello sería fácil para él en el combate. - Hachazo por aquí, hachazo por allá. Una cabeza rodando por el suelo más para el recuerdo... Un bonito combate, ya sabes. -

Mientras el enano le daba la réplica, Losse oteó unas marcas que, indudablemente marcaban la entrada. - ¡Eh! Es por aquí. Hemos encontrado la entrada. - Se quedó mirando entre los barrotes el mal estado del túnel. No le apetecía nada entrar, pero si querían que Kormack realizara sacrificios, los demás no se podían quedar atrás. - Dejadme ir delante a mí.-

- Tiradas (2)

Notas de juego

* No sé qué tirada encajará mejor para encontrar el rastro de la entrada de agua.

Motivo: Buscar; Tirada: 1d20; Resultado: 13(+10)=23

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05/10/2015, 04:41
Ogna

- Ah...genial.- Dijo con tono sarcástico a Losse cuando éste le dijo que era el único amigo de Kormack mirándole con los ojos entrecerrados. El explorador elfo, al que Ogna casi idolatraba como un dios por su belleza, comenzaba a perder puntos. De pronto su cabello no le parecía níveo sino con tonos cobrizos, su piel menos tersa, el rostro menos suave, como con la pelusilla de un adolescente al que empieza a salirle el vello. Se frotó los ojos como si estuviera adormecida aún y no viera bien. Ahí estaba, era el mismo de siempre, pero una sensación incómoda le atenazaba la garganta.

- No sé Kormack, por ejemplo un hechizo de silencio como ese que le gustaba hacer a Zanc, ¿te acuerdas del gnomo?- Le dijo con malicia pues Kormack era un insensible y ya seguro no se acordaba de su "gran" amigo el gnomo. Con Cunta había pasado lo mismo. Sí, cuando murió se hizo el alterado pero aún recordaba Ogna cómo casi lo dejó morir en la nieve.

La gente bajita es así de insensible. Yo creo que su corazón, al ser tan pequeño, les hace inmune a cualquier tipo de sentimiento.

Con un hechizo de silencio no sólo el enano no haría ruido sino que, además, todos podrían ahorrarse escuchar las gilipolleces que salían de la boca de cloaca de tan peculiar enano. Eso sí, Ogna se guardó ese pensamiento para ella, pues dejaba hacer a Losse. Tampoco le disgustaba la idea de ver a Kormack ir sin armadura.

Jejeje.- Se relamía pensando en los chistes de taberna que podría hacer al respecto.

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05/10/2015, 04:42
Kormack Quebrantahuesos

El enano escuchó tanto a Losse como a Ogna hablar.  -No sé, no sé...- respondía al primero, casi apunto estuvo de aceptar en horas de la situación a la que estaban metidos, pero pareció que la pequeña porta-antorchas tenía algo de ingenio. Una solución más creativa. Había visto como aquel hechizo, había experimentado como dentro de una especie de aura no se escuchaba nada. No se emitía sonido. -¡JA! Sin duda es mejorrrr opción la de la niña- dijo Kormack a Losse. -Además... siemprrrre es bueno que alguien vaya prrrotegido... Nunca se sabe...- el enano tenía presente que andar por un túnel desierto no sería tan paseo como lo pintaba el grupo. Aquel sucio túnel le daba mala espina y aunque no tuviese algún argumento con el que reforzar su teoría, sólo pensaba en -porque hicieron otro desagüe si ya tenían uno...Los agujeros así no se desperdician por las infames criaturas de la naturaleza...No, señor.-  meditaba el enano.

Notas de juego

¿Cuanto vale ese hechizo? ¿Lo tienes Ogna?
Si puedo le cojo a Allen su poción de NADAR

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05/10/2015, 06:18
Director

En efecto, Losse había encontrado la toma de agua de la que se nutría el antiguo pozo de Fuerte Bueno. Desde la orilla no era más que una oscura silueta difusa, medio oculta por el limo y el fango adherido durante años a la reja pero, una vez se lanzaron a las heladoras aguas del Álandor, no cabía duda de que no se trataba de una salida de aguas residuales. Éste no era más un mero agujero excavado en la tierra. No era muy distinto a los túneles en los que las ratas gigantes formaban sus colonias en las cercanías de grandes acumulaciones de agua, los cuales cuatro de ellos ya habían recorrido en la Isla de la Sirena Muerta. Sus dimensiones eran muy modestas ya que tenía poco más de cinco pies de alto por otros cinco de ancho. Por lo que pudo apreciar el explorador everlunita sobre el colector, antes de que éste se perdiese  en las oscuras e insondables profundidades que discurrían bajo Crímmor, su trayectoria era recta cual avenida. No había rastro alguno de criaturas que hubiesen caminado por él o que lo utilizasen como guarida, o al menos no de un tamaño suficiente para causarles problemas. Viendo que podían iniciar la incursión, Jeldrich tomó los pergaminos que le había cedido Allen y uno a uno comenzó a recitarlos. Al poco tiempo todos los allí presentes se introdujeron en el agua y para su alivio pudieron respirar sin problemas al igual que si fuesen peces.

Fue una tarea sencilla para Kormack el desprender el enrejado que protegía la entrada, pues aunque intacto los anclajes que lo unían a la tierra estaban tan debilitados que prácticamente se desprendieron al primer tirón.

Al ser un conducto tan estrecho los compañeros se vieron obligados a avanzar encorvados durante numerosos metros y siempre en línea recta. No fue hasta que hubo pasado al menos media hora cuando Kormack, el único que podía ver en aquella oscuridad, apreció un cambio de coloración en el agua y en el fango sobre el cual caminaban. Así mismo, la temperatura, que para sus compañeros era tan heladora que alguno ya mostraba claros signos de hipotermia, comenzó a ser más cálida y a adquirir un extraño regusto que se quedaba adherido a la garganta.

Pocos minutos después de apreciar aquel evidente cambio, los pies de cada uno de los subacuáticos incursores notaron el claro tacto de un suelo duro de roca y cómo éste se elevaba de manera indudable. Así, a los pocos metros, Kormack sacó la cabeza del agua. Se encontraban en un tramo completamente seco y con muestras de que había mantenido ese estado durante mucho tiempo. A los pocos metros volvía a hundirse bajo las aguas pero aquello era lo de menos. Había algo que había llamado la atención al enano. Un repiqueteo rítmico y constante que se propagaba por el suelo. ¿Eran aquellos picos de minería?

Notas de juego

TS Fortaleza contra frío CD15 o estaréis a -2 para toda prueba que requiera habilidad física hasta que sequéis vuestras ropas.

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05/10/2015, 13:02
Ogna

Antes de sumergirse en las heladas aguas del río, Ogna se bebió una pócima para ayudar a su cuerpo a soportar el frío. A pesar de los brebajes el paseo no se le hizo agradable. Respirar bajo el agua y hacerlo a oscuras era agobiante. Se agarró a Losse con fuerza para no perderlo. Cuando sintió que pisaba roca y que subían por una pendiente se alegro tanto que casi hubiera besado al enano. 

- Oh, oh...- Dijo al encontrarse fuera del agua. El sonido de picos horadando la roca no auguraba nada bueno. y lo peor es que debían volver a sumergirse.

Notas de juego

Me tomo poti de soportar elementos. La quito de mi listado.

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05/10/2015, 15:32
Jeldrich

El trayecto a través de los conductos de agua fue un verdadero suplicio para el grupo de aventureros. Cierto es que los pergaminos que Allen entregó a Jeldrich, y que éste fue descargando el poder sobre cada uno de sus compañeros, dio un servicio excepcional. Sin embargo, la estrechez del túnel y la oscuridad que albergaba en el fondo de las heladas aguas provocaron una sensación claustrofóbica en cada uno de ellos, rogando llegar hasta el final del túnel cuanto antes.

Una vez llegaron a la superficie, que no al final del trayecto, los intentos desesperados por volver a entrar en calor se sucedieron entre unos y otros. Cada uno lo combatía como buenamente podía, escurriéndose mínimamente las ropas, frotándose repetidamente las manos, incluso ayudándose unos a otros para conseguir aliviar el frío. No obstante, el camino continuaba teniendo de nuevo que sumergirse en las aguas, algo que hacía prácticamente inútil todo aquel trabajo.

El sonido de los picos golpeando la piedra hizo detenerse al grupo antes de continuar la incursión. No era algo que esperasen oír, pero desde luego no era una buena señal.

-Parece que no fuiste el único que pensó en hacer uso de lo túneles, Losse, comentó Jeldrich mientras se aproximaba a una de las paredes para identificar el sonido. – Si recordáis los mapas, existía también un conducto que comunicaba Fuerte Bueno con la ciudad, creo que era uno de aquellos túneles de contrabando, dijo tratando de recordar. - Quizá están intentando rehabilitarlo para iniciar un ataque desde el otro lado de los muros…, comentó dando paso a una pequeña pausa. - Debemos darnos prisa., concluyó.

- Tiradas (1)
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05/10/2015, 16:50
Losse

Desde luego, la decisión de usar aquel túnel fue acertada estratégicamente, pero, desde el punto de vista de la comodidad, fue peor que el que ya pasaron en el Atolón de la Sirena Muerta para alcanzar la cueva. Losse pensó en un par de ocasiones en encogerse para pasar con mayor comodidad, pero si Kormack era capaz sin refunfuñar demasiado, no iba a ser él quien tuviera más ayudas cuando su contorno era la mitad que el del enano.

Comenzaba a sentirse helado debido a la fría temperatura del agua y siguió el ejemplo de Ogna, tomándose una poción que le aliviaría de esas bajas temperaturas.*

Cuando alcanzaron, por fin, un pequeño descanso al final de aquel túnel, asintió a las palabras de Jeldrich. El nuevo había acertado en su suposición, al menos a su modo de verlo, aunque las prisas no deberían ser tan grandes si les separaban apenas unos metros de la posición donde picaban. Abrir un túnel en la roca no era una tarea fácil, salvo que fueras una de las cucarachas de Irithan. - Debemos tomárnoslo con calma. Tardarán hasta abrir un hueco por el que pudieran pasar. - Luego trató de analizar de dónde venían los picotazos y acercarse lo más posible a aquel lugar. - Creo que tendremos que sumergirnos por aquí. - Dijo señalando al lago que tenía a su lado. - Seguro que esa magia que lanzaste nos servirá de mucha ayuda, Jeldrich. - Era raro referirse a aquel clérigo por su nombre, ya se había acostumbrado a llamarle "Nuevo", pero, después de los peligros pasados, era lo mínimo que se había ganado.

Entonces Losse se remangó para tener más fácil nadar por aquellas aguas y se lanzó después de avisar a sus compañeros. - Sería bueno que alguien lanzara alguna luz mágica. Me lanzo ya a ver qué hay. Nos vemos al otro lado. -

- Tiradas (1)

Notas de juego

* Tomo poción de Soportar los elementos.

- Si puedo me tomo 10 en la tirada de nadar.

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06/10/2015, 16:07
Davros Zokk

- Espero volver a verte pronto , Allen. Aún no hemos acabado nuestro objetivo, y ten por seguro que te necesitaremos para llevarlo a cabo. Suerte. - Con un apretón de manos, Davros se despidió del paladín, sabedor de lo delicado del deber de ambas partes y con las desapariciones de Morwing y Zanc en mente, las cuales agriaban el humor del bárbaro.
El trayecto hacia la boca del túnel de abastecimiento no podría haber sido más desolador, incontables cadáveres, amigos y enemigos, se amontonaban por todas partes, extendiendo su hedor de muerte por todo Crimmor. Lo único positivo de todo aquello era que pudieron usar el botín acumulado hasta el momento para equiparse mejor. Los mercaderes, no dejaron escapar la oportunidad de seguir con sus negocios ante la amenaza de la guerra ya que, al igual que los aventureros, otros muchos gastaban su oro ante la posibilidad de no tener más opción en otro momento, ¿de qué vale el oro si estás muerto?
Con ésa filosofía, gastó todo lo que pudo, sin olvidar a Ogna, que había gastado parte de su botín en un "seguro" ante las posibles consecuencias de su rabia interior. - Toma éstas monedas... y gracias por... cubrirme...- Le dijo tímidamente, intentando no entrar demasiado en detalles ante de darse la vuelta sin esperar respuesta y seguir con las compras.
No sin algunos problemas, encontraron lo que buscaban, la entrada a la boca del lobo y, como no, se adentraron sin miramientos.
Siguió el ejemplo de sus compañeros y se tomó una poción para evitar el entumecimiento provocado por aquellas heladas aguas, y siguieron adelante.
Los sonidos de los picos contra la piedra dejaban claro que aquel ejército no pararía hasta conseguir cruzar las murallas. No podían saber hacia donde excavaban, pero lo más probable era que estuviesen despejando los túneles de contrabando, como bien apuntaba Jeldrich, ya que pocas personas sabían de los conductos que estaban recorriendo en esos instantes.
- Sigamos hacia delante, no hay tiempo que perder. - Sentenció.

 

Notas de juego

Me tomo una poción de soportar elementos, no me la borró porque compré otra.

Ogna, apúntate 300mo de dos pergas de calmar emociones ;)

Compras hechas en el off y tabla de estados actualizadas

Si alguien quiere pillar el cristal mata infernales mínimo para armas que he vendido, que lo diga ahora (serían 500po 1d6 a ajenos malignos, ¡ofertón hoygan!)

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06/10/2015, 18:23
Director

Tras la confirmación de Losse de que el tramo de más adelante era transitable el grupo inició de nuevo la inmersión. Esta vez se optó por utilizar la antorcha siempre-ardiente de Ogna para iluminar el trayecto; retomaba así la joven tras largo tiempo sin hacerlo las tareas que constaban  en el manifiesto de aventureros original que firmaron los Ocho de Valigar. Las oscuras aguas y el túnel que las contenía revelaron así su verdadera apariencia después de incontables años sin que ningún ser humano caminase por allí. Lástima que ésta no fuese del agrado de los allí presentes.

Pocos metros hicieron falta para que los compañeros se percatasen de que aquello, efectivamente, era un pozo ciego. La textura del agua se volvió aceitosa y su sabor y olor no eran en absoluto agradables, por no decir nauseabundos. Gusanos del tamaño de un dedo nadaban de aquí para allá devorando los residuos sólidos arrojados desde la boca del pozo que los aventureros se habían marcado como objetivo. Unas algas negras sumamente resbaladizas cubrían paredes y suelos del túnel ocultando los restos depositados a lo largo de los años y que habían quedado adheridos a éstas. No fue esporádico el hecho de que con cada pisada los huesos de las ratas que habían muerto allí dentro crujiesen bajo el peso de las botas de los compañeros. Así, caminando encorvados en aquellas infectas condiciones, llegaron hasta el final del túnel tras después de más de veinte largos y hediondos minutos. La pila de desechos había bloqueado casi hasta arriba el tramo horizontal por lo que hizo falta valor y falta de escrúpulos para desalojar en parte todos aquellos excrementos a fin de poder entrar en el conducto vertical.

Desde allí, aún sin salir a la superficie, el sonido del repicar de los picos contra la roca y palas removiendo la arena era perfectamente audible, sin embargo, lo que se escuchaba con más claridad eran sin duda los grotescos parloteos de los orcos y goblins que pululaban por cientos sobre las cabezas de los aventureros.

Notas de juego

El tramo vertical del pozo mide 35 pies y el agua cubre sólo 15.

Es suficientemente estrecho como para ascenderlo utilizando manos y pies para apoyarse contra las paredes con lo que la CD de trepar sería 5.

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06/10/2015, 21:36
Kormack Quebrantahuesos

El enano definitivamente estaba contentísimo con la idea de Losse de entrar en la cueva y por suerte el ávido explorador dio con la zona de forma rápida. Aquella cueva sin duda era una gozada y el genio del enano parecía más relajado. Aquel agua estaba ideal -Está buenísima.- decía Kormack, el único que no se tomaba nada para el frío. Juraba y perjuraba que se tomaba los baños más fríos, que aquello no era nada. La oscuridad, el hielo, una cueva, ¿podía ser mejor? Casi parecía que estaba en casa, quizás un poco incordio todo aquel agua, pero por lo demás un placer. A oídos del enano llegaron aquel picoteo. Losse rápidamente dio con la tecla -Desde luego esos tipos no abren el agujero hoy...- secundó las palabras del elfo y mejor para el equipo, les cogerían por la retaguardia. Así pues el enano hizo caso a la sugerencia de Dav de seguir hacia adelante, era lo mejor. Allí no había nada más que hacer, pese a que fuese un buen chapuzón mañanero.

- Tiradas (2)

Notas de juego

trepar 8- 5 armadura =3
Fort 12

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07/10/2015, 02:22
Losse

- Vaya puto asco - Decía Losse mientras avanzaban por aquellas aguas putrefactas. - ¿Por qué no elegiríamos el otro camino? - Pensaba una y otra vez hasta que por fin alcanzaron el pozo por el que subir. Aunque, si de algo sacaron ventaja, es que quizá su olor no les delataría entre aquellas criaturas acostumbradas a esa pestilencia.

Frente al pozo, más valdría primero comprobar si estaba limpio el acceso para todos los compañeros antes de subir. - Esperad aquí, voy a echar un vistazo. - Y comenzó a subir con su habitual destreza intentando mantener el silencio de la mejor manera posible. Una vez llegó arriba, asomó la cabeza con disimulo para ver si el resto podía avanzar.

- Tiradas (2)

Notas de juego

La tirada de trepar es éxito automático.

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07/10/2015, 19:09
Director

La habitación en la que Losse apareció estaba completamente sumida en la oscuridad. De no ser por dos tragaderos de luz que había y que dejaban pasar un poco de luz a través de los arbustos que crecían frente a ellos el elfo no habría podido ver absolutamente nada. Supo entonces que se encontraba en un cuarto situado en el sótano de la vivienda principal. La habitación daba muestras de estar en desuso desde hacía años ya que la capa de polvo que cubría todo era más gruesa que dos dedos de Kormack. Sillas, grandes tablones, un par de ruedas de carro, viejas cómodas y una serie de candelabros de pie, todos ellos habían sido almacenados en aquel lugar condenados al olvido. No escapó a la castigada nariz del elfo el fétido olor y fue cuando reparó en los dos agujeros del tamaño de una cabeza que había sobre su cabeza. Imaginó que las letrinas se encontrarían en el piso superior y que los desperdicios, tanto alimenticios como humanos, eran arrojados directamente a través de aquellos agujeros. A través de ellos llegaban también las inconfundibles voces de los orcos que trataban de hacerse escuchar por encima del escándalo del exterior de la residencia.

Cada pocos minutos llegaba hasta ellos lo que parecían ser grandes esportonones cargados de piedras siendo vaciados en algún punto en el exterior del patio. Poco tiempo después el sonido de la torsión de las cuerdas y de un resorte que ponía en funcionamiento un mecanismo llegaba hasta ellos de forma alta y clara. Sí, en efecto, al menos dos catapultas funcionaban sin descanso desde el patio de Fuerte Bueno con tal ruido a su alrededor que parecía como si la casa fuese a caerse sobre sus cabezas.

Tras asegurarse de que no había enemigo alguno en las inmediaciones y de que estos no había hecho intento alguno por entrar en el sótano Losse pudo dar así la señal a sus compañeros para que subiesen. 

Notas de juego

La puerta de madera de la habitación está cerrada y da la sensación por la ausencia de pisadas sobre el polvo de que nadie ha entrado en ella desde hace varios meses.

Los tragadero de luz tienen un metro de ancho por medio metro de alto. Están cerrados con contraventanas de madera sin cristales pero la luz que se cuela a través de ellos es suficiente como para que puedan ver los que tienen visión en la penumbra y como para que los humanos distingan los objetos cuando están a 10' de ellos.

 

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07/10/2015, 19:39
Losse

- Vamos, subid. No hay nadie en la habitación. - Dijo Losse para que sus compañeros avanzaran. Lo más lógico sería echar un vistazo detrás de la puerta, aunque él no tenía ni idea de cómo forzar una cerradura. Quizá Ogna o algún otro compañero supiera cómo abrirla sin armar demasiado escándalo y en éso tocaba contener a Kormack. - Que alguno abra la puerta DE-FORMA-DELICADA. - El elfo lo matizó a la perfección y, una vez en aquella sala, más o menos ausente de excrementos, deseaba, a toda costa, quitarse todo lo que había arrebatado al túnel.

Cuando ya todos estaban arriba, les informó de lo que sus ojos captaban en la habitación. - Parece que no ha sido transitada en mucho tiempo. Éso nos da cierta ventaja para seguir avanzando sin ser descubiertos. Cuanto menos revuelo formemos, más fácil será nuestro objetivo. -

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07/10/2015, 19:49
Ogna

Ogna esperó pacientemente a que Losse les indicara que podían subir. Sabía perfectamente que no le gustaba que se adelantara él solo pero, si había alguien más cabezota que Kormack en el grupo, ese era Losse. Resignada respiró hondo, bueno no, mejor no respiraba hondo, sino a buchitos, pues el hedor era terriblemente desagradable.

- Que asquito, que asquito.- Decía mientras sujetaba la antorcha e intentaba no mancharse más de lo necesario. El olor se le iba a quedar impregnado en el pelo durante días. El enano, sin embargo, parecía estar en su salsa lo cual hizo torcer el rictus de Ogna en una sonrisa sarcástica.

Se siente como en casa, claro.- Trataba de alejarse lo más posible de él pero siendo tan pocos y en un lugar tan estrecho era difícilEn un momento, quizá sin que tuviera la culpa, le recriminó que tuviera cuidado mientras con la mano libre se tapaba la nariz.- Cobo me salbiques bo te lo berdonaré jabás.- La frase fue seguida por una mirada asesina con muy mala baba que, en aquella penumbra, Ogna pensó que pasaría desapercibida. Luego cayó en la cuenta de que el enano era el único que veía perfectamente allí. Decidida a salirse con la suya de aquella se apresuró a trepar por el pozo en cuanto Losse les dio paso.

- Abartad.- Aunque tenía ahora el anillo de sustento y presumía de ser ya casi una elfa, trepar no era lo suyo. Menos aún si lo intentas portando una antorcha y a la vez tapándote la nariz. Dos o tres pasos fue lo que logró subir antes de caer estrepitósamente de nuevo en las aguas fecales, esta vez de culo, empapándose toda ella y salpicando un poco a sus compañeros que esperaban abajo.

- Joder, puta mierda. ¡Puag, puag! - Se agarró el cuello con ambas manos. - Oh, por los dioses, creo que he tragado agua.- Miró con preocupación a Davros. - ¿Crees que será malo para el ...- Se cortó de inmediato al darse cuenta de que sólo Davros sabía lo de su embarazo. Se puso en pié lo más dignamente posible y trepó de nuevo ya con ambas manos libres, la antorcha siempreardiente aprisionada en la mochila.

Soy un felino, grácil y silencioso.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Como me salpiques no te lo perdonaré jamás.

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07/10/2015, 22:11
Jeldrich

La segunda parte del trayecto fue aun peor si cabe que la anterior. No habían recorrido más de escasos minutos cuando se dieron cuenta que aquello poco tenía que ver con un túnel de agua, no, se trataba más bien de una ciénaga donde los excrementos de ratas tenían un particular protagonismo.

Cuando por fin llegaron hasta el final de aquel apestoso conducto, todos y cada uno de los aventureros aguantaban con la nariz arrugada a la espera de que Losse diese el visto bueno para salir de allí. Cuando por fin los avisó, primero Ogna y seguidamente el resto, fueron accediendo a una oscura habitación, con claras señales de abandono pero que en comparación a lo vivido era todo un paraíso.

-Sí, afirmó con la cabeza el clérigo a las palabras de Losse, - Cuanto más podamos acércanos al Gran Muzal antes de ser detectados, más probabilidades tendremos de acabar con su miserable vida, comentó.

Los sonidos del exterior no sólo evidenciaban la existencia de una catapulta, sino que también el número de enemigos por encima de sus cabezas era muy numeroso. - …Sin embargo, hay que ser realistas, intervino de nuevo, - En el momento que abramos esa puerta es más que probable que nos descubran, dijo mirando a cada uno de sus compañeros. – No somos precisamente silenciosos…, apuntó mostrando su ennegrecida armadura. – …quizá debamos trazar un plan para cuando lo inevitable pase… y por qué no, servirnos de alguna ayuda extra para el combate y conseguir localizar al líder orco. 

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08/10/2015, 14:42
Davros Zokk

- Tanta mierda no puede ser bueno para nada, chica. - Contestó a Ogna para sacarle del apuro mientras Se limpiaba la cara como podía.
Habían cruzado el último tramo del túnel a través de cantidades ingentes de excrementos, y gran parte de ellos aún se encontraban en todas y cada una de las partes de su cuerpo.
Losse ya había avisado de que no había peligro arriba, con lo que empezaron a subir un tras otro. Esperó a que los demás treparan y los siguió una vez lo consiguieron.
La poca luz que entraba por unos tragaderos no eran suficiente para apreciar el todo el contenido de la habitación para un simple humano así que, lentamente, avanzó acercándose a uno de los tragaderos de luz, uso una de las viejas cómodas para llegar fácilmente a él y echó un vistazo a través de las rendijas que dejaban pasar la luz, a la vez que sus oídos estaban atentos, intentando hacerse una idea de la situación del exterior.
Tras el leve reconocimiento, se acercó a la puerta, siguiendo la voz de Losse. - Yo lo intentaré, pero Jeldrich tiene razón. No sería la primera vez que nuestro intento de infiltración se va al carajo. Estad preparados. Por cierto... Parece que estamos en el sótano del edificio donde entramos Zanc y yo la última vez, en el norte del fuerte. Y me temo que los caballos no serán una opción para salir de aquí, parece que se los están comiendo... - Se colocó junto a la puerta y le dio instrucciones precisas a Kormack para que empujara en el lugar adecuado y a su señal.
- Cuando la abramos, deberías salir tú primero Losse, para evaluar. Será más seguro. -
Esperó a que todos estuviesen listos y, sujetando firmemente el pomo, lo giró y empujó fuerte ayudándose del hombro tras dar la señal al enano.

- ¡Ahora! -

La puerta se abrió sin hacer demasiado ruido, el primer paso estaba resuelto, pero quedaba un largo camino hasta acabar su viaje.

- Seguramente las catapultas se encuentren en el patio principal, y el Gran Muzhal no andará lejos... -

- Tiradas (4)

Notas de juego

Tirada de trepar cd 5 éxito automático.

Dime que se ve y que se oye a través del tragadero de luz.

Cristal RD 3 puesto en la armadura

Cristal +2CA a proyectiles en la cuchirodela, me la pongo cuando salga Losse.

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08/10/2015, 15:29
Orcos del Buey Blanco

Por lo que Davros pudo apreciar a través del poco espacio entre las contraventanas, eran numerosos los orcos que acarreaban grandes piezas de carne sanguinolenta desde las caballerizas hacia el patio principal. Imaginó el pobre destino que hubieron de sufrir los caballos con los que los piratas llegaron a Fuerte Bueno el día anterior. Aquello por supuesto también significaba otra cosa, y era que el ejército estaba aprovechando para comer ahora que la luz del sol, aunque atenuada por las nubes y el humo, se iba haciendo más intensa y les impedía actuar con la libertad que les brindaba la noche. Confirmaba así también Davros que las letrinas se encontraban bajo los mismos cuartos que él mismo y el desaparecido Zanc habían investigado el día anterior antes del combate contra los piratas que retenían a Lady Lamia. Aquello también le daba una idea de dónde podría congregarse mayor número de enemigos en el interior de la residencia: el salón y las habitaciones de la servidumbre eran un buen lugar para que las tropas descansasen alejados de los molestos rayos de sol.

La puerta se abrió con un sonido que, si bien era leve y escaso, y más teniendo en cuenta el fragor del exterior, sonó como un gigante cantando en las mentes de los compañeros. Sin embargo nada sucedió tras haber pasado unos segundos con el corazón encogido. Ante ellos se abrió un descansillo polvoriento sin más adorno que una silla y una jofaina de porcelana sobre ella. Por cómo de pegada estaba ésta última al sentón de la silla imaginaron que llevaba allí meses olvidada. Un pasillo continuaba durante unos metros en dirección oeste para luego girar bruscamente a la derecha, en dirección norte. No tardó en llegar hasta ellos una conversación entre varios orcos en un punto no muy alejado de la esquina.

Esa es tu parte Volgrad. ¡Cómetelo, y si no lo quieres dámelo! Pero cállate de una vez. – Comentó uno de ellos con voz ronca y grave. Quiero dormir.

¡No sé por qué no podemos comer más! ¿Has visto toda la carne que hay? – Protestaba un segundo, más joven dado el tono de su voz. ¡No paran de traer más! Eso es porque seguro que ellos están llenos ya…

La traen porque Muzhal lo manda. – Habló un tercero de forma tajante, dando una razón de peso que no admitía réplica. Si quieres más ve y pídela…seguro que después de eso tendremos más carne para el resto. – Añadió con sarcasmo para después romper en carcajadas.

 

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08/10/2015, 16:51
Losse

A pesar de que nadie en el grupo tenía especial maña con las cerraduras como Zanc hacía, Davros, sin embargo, se las apañó para abrir la puerta sin armar demasiado revuelo. Rápidamente éste le pidió que fuera él quien se aventurara a investigar. Por la cara de complicidad del resto, supo que no tenía elección. - Está bien. Vais a tener que costearme estas pociones, jeje. - Dijo mientras enseñaba la poción que se iba a tomar y que lo convertiría en invisible. Aunque, reflexionó y, antes de empezar a bebérsela, extrajo un pergamino de su estuche y lo leyó. El fétido olor que antes desprendía se esfumó al instante. Quería estar seguro de que ningún lobo, si es que los había, lo detectara. Entonces se tomó la poción y se escurrió por la puerta. - Voy afuera. Luego os cuento. -

- Tiradas (1)

Notas de juego

Utilizo pergamino de Eliminar olor y bebo poción de Invisibilidad.