Partida Rol por web

Al ver el cariz que va tomando la situacion, aprieto mi bastón entre mis manos y me preparo para el combate.

En la oscuridad blanca, una voz se alzó sobre los gritos. Santa, preferiría no haber tenido razón. El inconfundible siseo del acero al abandonar la funda. Espadas. Una voz de mujer, grosera, amenazante. Si fueras capaz, o tuvieras arrestos para ello, ya lo hubieras hecho.

—Hacedles caso —susurró a los chicos, o a quienquiera que estuviera en ese momento donde ellos estaban unos instantes antes—, al suelo.

No dejo acciones indicadas hasta que resolvamos iniciativa.

La hechicera extrajo un pergamino de un tubo cilíndrico que le colgaba del cinto y lo leyó en voz alta.

—¡Sentu mas mencetak itu cilin!

El papel se hizo cenizas en cuanto terminó de leerlo. La elfa tocó entonces el cofre del premio, que encogió hasta convertirse en una pequeña cajita que se guardó, como si nada, en un saquito.

Turno de Aramil y Kayle.

Orden de Iniciativas:

1. Aelieyeeva
2. Aramil
3. Kayle 
4. Bel (cegado 3 asaltos)
5. Damira (cegada 3 asaltos)
6. Engarl
7. Tabin (cegada 3 asaltos)
8. Payne 

—¡Sentu mas mencetak itu cilin! —dijo la voz femenina, con una voz cargada de poder.

No obstante, no pareció ocurrir nada.

Turno de Aramil y Kayle. Evidentemente, estando ciegos no tenéis derecho a ver el mapa de combate :P.

Orden de Iniciativas:

1. Aelieyeeva
2. Aramil
3. Kayle 
4. Bel (cegado 3 asaltos)
5. Damira (cegada 3 asaltos)
6. Engarl
7. Tabin (cegada 3 asaltos)
8. Payne 

Al ver como la hechicera comienza a conjurar para llevarse la recaudación, mi instinto se pone en marcha. Los matones y espadachines de la sala son algo a tener en cuenta, pero supongo que Kayle podrá hacerse cargo del importante, el tal Engarl. 

Mi mano derecha y mi mano izquierda comienzan a moverse mientras aferro el bastón con todas mis fuerzas.

-Mielikki.-Rezo durante el proceso.-Como antaño hiciste por mí y mi gente socórreme en este instante de necesidad.

En ese instante, mis manos abrazan mi bastón con fuerza y golpean el suelo con fuerza. Dos líneas de energía se separan de mí y recorren el camino hasta colocarse cerca de la hechicera. Casi al instante, aparecen dos lobos gruñendo y enseñando los dientes.

-Apresadla.-Susurro señalando a la hechicera, aunque en realidad ellos ya saben lo que han de hacer.

La pareja de cánidos se lanza hacia la mujer y ataca con todas sus fuerzas tratando de morderla. Una vez lo han intentado, intentan derribarla.

Uno de los lobos consiguió abrirse paso en las defensas mágicas de la elfa, le hizo un rasguño y la derribó al suelo.

Turno de Kayle

1. Aelieyeeva (derribada, 2 puntos de daño)
2. Aramil
3. Kayle 
4. Bel (cegado 3 asaltos)
5. Damira (cegada 3 asaltos)
6. Engarl
7. Tabin (cegada 3 asaltos)
8. Payne 

Kayle frunció el ceño. Aquello era el epítome de la inoportunidad hecho escena.

Es más, se sentía insultada ¿quién era aquella tipa para hacer alardes de que iba a incinerar a todo el mundo como si fuese un vulgar matón de taberna intimidando a alguien con puños y palizas? ¡Menuda maga de pacotilla!

Ah, y luego estaba también el desagradable asunto del robo, claro. No pensaba dejar que unos rateros se llevasen el premio del torneo.

Metió la mano en su saquillo de componentes de conjuro y tomó un pequeño pedazo de cuero.

—Ast menciptakan kendala... —masculló en un lenguaje que sonaba áspero y silbado mientras lo frotaba entre los dedos— ...tak'kelihatan keliling mayat.

Una tenue luz áurea la envolvió como si fuese un sudario fantasmagórico, se ciñó a su cuerpo y se volvió invisible.

Armadura de Mago: Gasto 1 punto de conjuro.

—Ast menciptakan kendala... —escuchásteis mascullar a Kayle en un extraño lenguaje que sonaba áspero y silbado— ...tak'kelihatan keliling mayat.

Bel repitió las palabras que había pronunciado Kayle, como en un eco.

Bel lanza armadura de mago.

1. Aelieyeeva (derribada, 2 puntos de daño)
2. Aramil
3. Kayle (armadura de mago)
4. Bel (cegado 3 asaltos, armadura de mago)
5. Damira (cegada 3 asaltos)
6. Engarl
7. Tabin (cegada 3 asaltos)
8. Payne 

¡Oh, mierda! ¡Mierda!

Se había armado a regañadientes. Habían tenido problemas en el interior de la ciudad, pero no esperaba que se volvieran a repetir. Nesmé no era una gran ciudad, no había bandas que se disputaran el control de los barrios bajos, ni ladrones que te cortaran la garganta al salir de la taberna amparándose, ni células de organizaciones con objetivos ridículos. El peligro estaba fuera de los muros: tribus belicosas, saqueadores, monstruos. Y ahí es donde debía quedarse.

Hubiera abofeteado con gusto a los atracadores. Pero montar una tangana en un local lleno de gente, con lanzadores de conjuros involucrados, era una insensatez. Lobos, maldita sea, y la santa sabe qué habrán hecho los magos.

—¿Pero qué estáis haciendo? —rugió— ¿Vais a empezar a tiraros conjuros en medio de toda esta gente?

Y encima estoy ciega. Confiando que Cesare y los demás se hubiera puesto a resguardo de lo que pudiera ocurrir, avanzó a ciegas hacia el último lugar en el que había oído la voz de la mujer, entonando lo que suponía que debían ser las palabras de un conjuro.

—Si hubierais querido hacer daño a alguien —dijo con más calma, mirando hacia el lugar en el que suponía que se encontraban los ladrones— ya lo habríais hecho. Os hemos opuesto resistencia, habéis fallado. Quedaos quietos y rendíos.

Damira se mueve a ciegas hacia el lugar del que proviene la voz de la atracadora (en defensa total).

-¡Damira, quieta!-Grito al ver como se mueve.-No puedes moverte a ciegas en mitad de una pelea... y no parece que  vayan a rendirse. 

—No estamos tan mal de la cabeza—se enfurruñó Kayle. Era perfectamente normal que no todo el mundo supiera dracónico, pero ya que alguien creyera que se iba a poner a lanzar bolas de fuego y tormentas de rayos dentro de un edificio no resultaba precisamente halagador—. Es sólo un conjuro defensivo.

Un lobo aulló, obligándola a añadir con un carraspeo algo cómico:

—En lo que a Bel y a mí respecta.

-Vale, chicos, sea lo que sea no veo nada -advirtió Tabin desenvainando pero no haciendo nada más.

—¡Te voy a matar, desgraciado! —le espetó el hombre a Aramil.

El ladrón encajó una flecha en su impresionante arco recurvado, buscó ángulo y la disparó con precisión. La saeta cruzó la estancia como una avispa furiosa y le alcanzó de lleno al enano en las tripas, haciéndole trastabillar por el impacto. 

Aramil recibe 11 puntos de daño.

—¡Te voy a matar, desgraciado! —dijo la voz varonil antes de que se escuchara el potente sonido del disparo de un arco.

—Aguanta el dolor como un hombre —dijo Payne, tocando al enano con una mano mientras agarraba su símbolo sagrado con la otra.

Payne lanza Resistencia de Oso sobre Aramil, que gana +4 Constitución con los consecuentes +6 puntos de vida temporales.

—Aguanta el dolor como un hombre —dijo Payne.

La elfa ahogó un chillido aterrado cuando los lobos se la echaron encima, pero hizo acopio de toda su voluntad para concentrarse en un encantamiento mientras forcejeaba con ellos. Miró a su alrededor, esbozó una sonrisa confiada y murmuó algo en dracónico.

En un abrir y cerrar de ojos, era uno de los clientes de la taberna el que se debatía entre las fauces de los lobos. La elfa había intercambiado su posición con él, y ahora estaba muy cerca de la salida.

—¡Vámonos! ¡Tengo el cofre! —le instaba a sus compinches.

Aelieyeeva lanza transposición funesta con un cliente aleatorio y abre la puerta.

1. Aelieyeeva (2 puntos de daño)
2. Aramil (11 puntos de daño, resistencia de oso)
3. Kayle (armadura de mago)
4. Bel (cegado 2 asaltos, armadura de mago)
5. Damira (cegada 2 asaltos)
6. Engarl
7. Tabin (cegada 2 asaltos)
8. Payne