Partida Rol por web

Ecos de la resistencia

Pantano

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24/01/2020, 15:19
Narrador
Sólo para el director

Una fina bruma se arrastraba subre el suelo del pantano formando remolinos entre las raíces de los árboles y pequeños grupos de luciérnagas emitían destellos amarillentos en la oscuridad. Una luz pálida bañaba el claro, revelando un suelo relativamente seco, salpicado por rocas de granito que surgían tímidamente de la tierra. Un olor a humedad, a moho y a algo difícil de identificar impregnaba el aire que, con una suave brisa, traía consigo los sonidos mezclados de los animales nocturnos habitantes del pantano.

Cuatro figuras surgieron cautelosamente de entre los árboles.

La primera figura era una mujer. Vestía pantalones negros y, sobre ellos, una falda marrón ceñida con un cinturón del que colgaban pequeñas bolsitas. Un corpiño de cuero marrón sin mangas cubría una camisa blanca, cuyas mangas estaban ceñidas a las muñecas por unas tiras de cuero y tela. Una capa parda le colgaba desde los hombros hasta las rodillas y los extremos de un arco de caza y unas flechas emplumadas sobresalían a su espalda. Llevaba el pelo castaño recogido detrás de la cabeza con una cinta y su mirada era cautelosa pero a la vez amable.

La segunda figura era un hombre de estatura bastante reducida pero bien proporcionada. Sus piernas cortas y su torso amplio lo delataban como un mediano. Tenía el pelo corto y moreno y vestía unas botas de viaje marrones, unos pantalones de un beige deslucido y una camisa azulada, ambas prendas bastante sucias y gastadas. Llevaba una daga colgando del cinturón y una mochila bastante voluminosa a su espalda. Parecía asustado de haberse encontrado con los demás, pero a todas luces lo había pasado mal recientemente y su expresión, aunque temerosa, dejaba traslucir algo de alivio.

La tercera figura era una mujer de aspecto salvaje y peligroso que parecía dipuesta a saltar ante la menor provocación. Tenía el cabello negro, largo y algo encrespado, salpicado de pequeños adornos de madera y tela, unos brazos de piel oscura cubiertos parcialmente por tatuajes tribales sobresalían de una túnica corta sin mangas, del color de las copas de los árboles cuando el verano empieza a convertirse en otoño. Una combinación de fibras vegetales en forma de telas y cuerdas envolvían sus pies y pantorrillas, mientras que una capa corta de color verde viridian enmarcaba su esbelta y atlética figura. Una cicatriz se extendía desde su oído derecho hasta la mejilla y, sobre ella, un par de ojos fieros saltaban con desconfianza de una a otra de las figuras que entraban en el claro. En su mano derecha portaba una lanza que reflejaba la plateada luz de la luna.

La cuarta figura era un anciano. Tenía el pelo y la barba largos y canosos y vestía ropas gastadas y algo harapientas. Sus manos y su cara estaban surcadas por una amplia colección de cicatrices antiguas y, pese a su edad, caminaba de forma erguida. Tenía aspecto cansado pero a la vez conservaba un porte imponente. Mantenía la mirada dura de aquellos que han visto lo peor del mundo y aún así no se han rendido. Una larga espada colgaba de su cinturón y un escudo redondo de aspecto sólido descansaba a su espalda.

Los cuatro tenían algo en común. En su pecho llevaban prendida la misma insignia dorada con forma de escudo heráldico enmarcando una gran A.

Tras unos segundos intercambiando miradas los cuatro llegaron a la misma conclusión. Todos se conocían. No, no sólo se conocían, eran compañeros. No recordaban sus nombres, ni cómo se habían conocido, ni qué hacían juntos, pero sí sus caras y su aspecto. Los músculos de unos y otros se relajaron y sus caras expresaron sorpresa y algo de tranquilidad. Despertar en un lugar desconocido sin saber quíen eres ni cómo has llegado allí podía ser aterrador. Ahora al menos no estaban solos y tenían a compañeros en quien sabían que podían confiar.

Notas de juego

Aspectos de escena
Es de noche

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27/01/2020, 22:08
Narrador

Una fina bruma se arrastraba subre el suelo del pantano formando remolinos entre las raíces de los árboles y pequeños grupos de luciérnagas emitían destellos amarillentos en la oscuridad. Una luz pálida bañaba el claro, revelando un suelo relativamente seco, salpicado por rocas de granito que surgían tímidamente de la tierra. Un olor a humedad, a moho y a algo difícil de identificar impregnaba el aire que, con una suave brisa, traía consigo los sonidos mezclados de los animales nocturnos habitantes del pantano.

Tres figuras surgieron cautelosamente de entre los árboles.

La primera figura era una mujer. Vestía pantalones negros y, sobre ellos, una falda marrón ceñida con un cinturón del que colgaban pequeñas bolsitas. Un corpiño de cuero marrón sin mangas cubría una camisa blanca, cuyas mangas estaban ceñidas a las muñecas por unas tiras de cuero y tela. Una capa parda le colgaba desde los hombros hasta las rodillas y los extremos de un arco de caza y unas flechas emplumadas sobresalían a su espalda. Llevaba el pelo castaño recogido detrás de la cabeza con una cinta y su mirada era cautelosa pero a la vez amable.

La segunda figura era un hombre de estatura bastante reducida pero bien proporcionada. Sus piernas cortas y su torso amplio lo delataban como un mediano. Tenía el pelo corto y moreno y vestía unas botas de viaje marrones, unos pantalones de un beige deslucido y una camisa azulada, ambas prendas bastante sucias y gastadas. Llevaba una daga colgando del cinturón y una mochila bastante voluminosa a su espalda. Parecía asustado de haberse encontrado con los demás, pero a todas luces lo había pasado mal recientemente y su expresión, aunque temerosa, dejaba traslucir algo de alivio.

La tercera figura era una mujer de aspecto salvaje y peligroso que parecía dipuesta a saltar ante la menor provocación. Tenía el cabello negro, largo y algo encrespado, salpicado de pequeños adornos de madera y tela, unos brazos de piel oscura cubiertos parcialmente por tatuajes tribales sobresalían de una túnica corta sin mangas, del color de las copas de los árboles cuando el verano empieza a convertirse en otoño. Una combinación de fibras vegetales en forma de telas y cuerdas envolvían sus pies y pantorrillas, mientras que una capa corta de color verde viridian enmarcaba su esbelta y atlética figura. Una cicatriz se extendía desde su oído derecho hasta la mejilla y, sobre ella, un par de ojos fieros saltaban con desconfianza de una a otra de las figuras que entraban en el claro. En su mano derecha portaba una lanza que reflejaba la plateada luz de la luna.

Los tres tenían algo en común. En su pecho llevaban prendida la misma insignia dorada con forma de escudo heráldico enmarcando una gran A.

Tras unos segundos intercambiando miradas los tres llegaron a la misma conclusión. Todos se conocían. No, no sólo se conocían, eran compañeros. No recordaban sus nombres, ni cómo se habían conocido, ni qué hacían juntos, pero sí sus caras y su aspecto. Los músculos de unos y otros se relajaron y sus caras expresaron sorpresa y algo de tranquilidad. Despertar en un lugar desconocido sin saber quién eres ni cómo has llegado allí podía ser aterrador. Ahora al menos no estaban solos y tenían a compañeros en quien sabían que podían confiar.

Notas de juego

Aspectos de escena
Es de noche


¡EMPEZAMOS!

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28/01/2020, 10:04
Triss Merigold

Triss se decidió a dar el primer paso, se sentía aliviada con esa sensación de conocer a las otras dos personas, pero no recordaba nada. Y dado lo ocurrido durante ese día, cuanto antes se empezasen a aclarar las cosas mejor.
- Hola, soy Triss. Creo que os conozco, pero no consigo recordar vuestros nombres...

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29/01/2020, 14:35
Olíndica

Olíndica seguía con esa sensación de vacío con la que llevaba todo el día, pero se sentía aliviada al ver a sus compañeros. Triss... Le resultaba extraño no recordar nada y a la vez sentirse tan afortunada de volver a verla. Sin duda la conocía y parecía haber tenído un día, al menos, tan malo como el suyo.

-Yo tampoco consigo recordar nada... Me llamo Olíndica. - respondió dirigiendose a la arquera - Creo que nos conocemos, pero estoy muy confusa. ¿Cómo hemos llegado aquí y por qué llevamos esta insignia?

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31/01/2020, 17:17
Elrohir Felagund

- "Yo ..."

- "Yo soy Elrohir ... encantado"

- "¿ Soy el único que acaba de ser vapuleado por unas lianas ?" - Dijo cansadamente mirándolas a ambas.

- "..."

Cogió la insignia de su pecho y la acercó a la de Triss.

- "Parecen iguales"

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31/01/2020, 18:15
Director

Notas de juego

Seguid seguid... 

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02/02/2020, 19:44
Elrohir Felagund
Sólo para el director

[Comparo los dos amuletos en detalle para ver si son iguales]

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02/02/2020, 19:45
Director

Las insignias, o amuletos, eran idénticos. Claramente obra del mismo artesano. 

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03/02/2020, 15:42
Triss Merigold

- Yo ví unas plantas mu raras que se movían, pero salí corriendo y afortunadamente pude escapar. ¿Las tuyas tenían también unos frutos extraños? También he visto a unos seres siniestros, pero como no me inspiraban confianza sólo les observé de lejos. En cuanto a la insignia, sí, parecen iguales... Pero no consigo recordar que significa. Desperté aquí hace unas horas sin apenas recordar quién era y cómo había llegado.

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03/02/2020, 15:50
Triss Merigold
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Quiero ver si consigo recordar algo de la insignia... No se si sería Ingenioso, tiro con eso.

Y hago la prueba de mandar un mensaje sólo al director jeje.

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03/02/2020, 15:56
Narrador

Triss se esforzó en recordar la procedencia de la insignia. Las que portaban sus compañeros eran a todas luces iguales a la suya y, dado el detalle de la filigrana, asumió que debían estar hechas por el mismo artesano, probablemente alguien de gran habilidad. La corona que remataba la A sugería alguna relación con la realeza y el color dorado le indicaba que probablemente se tratase de una pieza destinada a ser reconocible. No pudo recordar nada más.

Notas de juego

Prueba conseguida. Ahora te respondo en solitario :)

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03/02/2020, 17:17
Elrohir Felagund

Elrohir soltó los amuletos.

- "Si, vi los frutos pero no pude averiguar gran cosa sobre ellos, y tampoco me atreví a cogerlos"

- "Y ... también tuve un encuentro con los hombres esos y claramente no tenían intenciones amistosas ..."
dijo señalandose unos arañazos...

- "Deberíamos evitarlos al menos de momento".

Elrohir se quedó pensando, por un momento pensó que quizá todos venían del mismo sitio.

Pero se dio cuenta de que nisiquiera sabía de donde venía el mismo.

- "¿ Recordáis de donde venís ?"

 

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03/02/2020, 18:43
Olíndica

Olíndica tenía claro que tanto Triss como Elrohir estaban igual de confusos y perdidos como ella. Respiró profundamente cerrando los ojos, y trató de ser breve:

- También me he cruzado con los tipos siniestros que gruñian, no son amigables pero tampoco los calificaría como peligrosos, al menos los que me atacaron no molestarán más. En cuanto a la liana homicida... casi me estrangula, pero cuando me defendí se retiró. Me preocupa la sustancía que emanaba un olor extraño y que salió de la liana... Este pantano tiene algo que no me gusta nada... Y no, no tengo ni idea de dónde venimos ni a dónde vamos... Pero deberiamos salir de este lugar antes de que la cosa se ponga peor.

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03/02/2020, 19:27
Narrador

Olíndica acabó de pronunciar estas palabras cuando se escuchó un chillido de mujer, seguido de un fuerte crujido de madera. Después empezó una danza de gritos y golpes entre los que se reconocían palabras, pero no pudieron extraer un significado.

Fuese lo que fuese que estaba pasando, venía de una dirección muy concreta, y estaba lo suficientemente cerca como para sobresalir por encima del resto de sonidos del pantano. 

Notas de juego

Aspectos de escena
Es de noche

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04/02/2020, 11:56
Triss Merigold

De haber estado sola, se habría pensado qué hacer, pero ahora con sus recién encontrados compañeros Triss se sentía mucho más segura, y por alguna razón confiaba en que se protegerían mutuamente.

- Parece una mujer en peligro, puede que se haya encontrado con alguno de los seres de este pantano y necesite ayuda... Podemos acercarnos lo suficiente como para observar que pasa, y ver si es alguna clase de trampa o alguien en apuros de verdad.

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04/02/2020, 17:51
Olíndica

- Vamos, este pantano está rabioso...

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04/02/2020, 18:40
Elrohir Felagund

Elrohir se encogió de hombros, y se limitó a seguirlas a cierta distancia hacia el origen de aquel grito.

- Tiradas (1)
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05/02/2020, 12:19
Narrador

El grupo avanzó entre la vegetación del pantano con una mezcla de urgencia y cautela, siguiendo el sonido de los gritos y los fuertes golpes que, claramente, revelaban algún tipo de batalla. Parecía haber más de una persona involucrada. No tuvieron que esperar mucho para percibir movimiento entre los árboles y, al aproximarse un poco más, vieron una escena terrible.

Cerca de ellos, con la columna doblada de forma antinatural sobre una gruesa raíz yacía el cadáver de un elfo de piel verdosa, con una expresión terrible en la cara. Unos metros más allá, otros dos elfos luchaban contra una enorme bestia.

Un ciempiés de tamaño descomunal chasqueaba sus enormes mandíbulas hacia un elfo que estaba derribado en el suelo, asiendo una espada e intentando alejarse de él con desesperación. En otro punto de la escena, una elfa tensaba un arco y lanzaba flechas contra la bestia, pero parecían causar poco daño contra la coraza del monstruo. En un movimiento repentino el ciempiés golpeó con el final de su cuerpo a la arquera y la lanzó contra un árbol cercano, mientras avanzaba y hundía sus mandíbulas en el pecho del guerrero derribado, que emitió un grito agónico.

Notas de juego

Aspectos de escena
Es de noche

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05/02/2020, 19:12
Olíndica

Olíndica actuó instintivamente, no conocía a esos elfos y no sabía si el ciempiés se estaría defendiendo, pero si no hacían algo los elfos moririan. Así que aprovechando la oscuridad de la noche, se acercó al costado del miriápodo y trató de clavar su lanza en la zona blanda entre las filas de placas dorsales y ventrales.

- Tiradas (1)
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06/02/2020, 10:57
Director
Sólo para el director
    Cienpies
Cauto 0
Furtivo 1
Ingenioso -2
Llamativo -2
Rápido 3
Vigoroso 3

E1:X

E2:X

E3:X

C2: Herida Interna

C4: Coraza dañada

C6:

Puntos de destino: 3