Partida Rol por web

Edda - El Reino que Vendrá [+18]

[Escena personal] Irenka Ocon

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31/05/2021, 23:46
Aaron Du Bois

Un mundo hostil

París, primavera 2023

París era un hervidero de movimiento. Para el ojo profano eran los primeros días de primavera habituales en la capital francesa, pero para los expertos parecía una ciudad distinta. La ciudad bullía de profesionales del mundo de la moda; periodistas, diseñadores, modelos, youtubers, cazatalentos, vividores.. el gran circo del tejido y lo aesthetic se habían dado cita para celebrar la Semana de la Moda en París, y tú tenías entrada VIP para el evento.

¡Habías sido seleccionada como diseñadora revelación! Un hito para ti, y los primeros pasos en un mundo en el que ambicionabas prosperar. Eras la diseñadora más joven en presentar colección, y las malas lenguas corrían por las redes sociales acusándote de aprovechar la influencia y fama de tus padres para llegar donde habías llegado. Eso era mentira, en parte, sí, habías podido estudiar y formarte gracias al patrimonio familiar, el talento era tuyo y solo tuyo. Pero claro, en un mundo tan hostil como el de la moda y la fama, todo se aprovechaba, incluso la mentiras, especialmente las mentiras.

¿Estás nerviosa? —preguntó Aaron Du Bois, tu mentor, tu principal maestro y amigo. Du Bois había sido uno de tus profesores y enseguida había captado tu talento, quiso tutelarte y guiarte. En el pasado, Du Bois trabajó para marcas prestigiosas como Prada o Chanel, pero la edad y el agotamiento por mantener el ritmo en un mundo como aquel terminaron por apartarle, por voluntad propia, como docente en la Sorbona. Si las malas lenguas tenían razón en quién hubiera podido mover hilos a tu favor, realmente hubiera sido Du Bois y no tus padres.

Os encontrabais en el coche que os llevaba al evento, era media tarde y tus diseños se iban a presentar en tres horas. París brillaba como jamás antes lo había hecho, solo te quedaba brillar con ella.

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01/06/2021, 00:36
Irenka Ocon

«Es hora de patear estereotipos.» pensó al preparar todo para aquel viaje. Tenía mil cosas en la mente, incluso la colección bien acomodada en sus respectivas fundas. Había tenido una epifanía con esta colección y no estaba arrepentida, aunque podía catalogarse como vanguardista o no para cualquier gusto. Ya lo sabía, Irenka era muy consciente de que la crueldad en ese mundillo se bebe sorbo a sorbo. Solo que ella solía estar muy acostumbrada a la prensa, a las redes sociales, más que nada por sus padres y la vida que se gastaban. 

La joven diseñadora quería ser la excepción, pisar fuerte con su talento e ingenio dentro de un mundo tan superficial y lleno de censuras. Por ello, confío plenamente en su tutor a la hora de asesorarse con las nuevas tendencias ya que  los nervios la consumían por completo y fueron muchísimas horas en su estudio diseñando, incluso cosiendo ella misma cada prenda. Más que nada porque odiaba delegar y cuando lo hacía, sacaba un lado bastante controlador que de momento prefería mantenerlo a raya. Además Aaron le había dado el visto bueno y los demás... ¡Que les den!

Ya con un atuendo de su propia marca subió al coche tras dar alguna que otra indicación sobre el cuidado de las prendas. El viaje no era largo y para Irenka la Semana de la moda era el momento más brillante de su profesión, allí estarían todas las miradas puestas en cada expositor y había gente con mucho peso en ese ambiente que podía cambiarte la vida de la noche a la mañana. Solo que a diferencia de los otros diseñadores, la joven tenía su pasar y el dinero no era una preocupación, al contrario. Su mayor anhelo era cambiar la visión de una moda llena de estereotipos. 

Por ello ante la pregunta, no pudo evitar morder su labio y mentalmente se odió por ello ya que era un tic muy común y podía arruinar su labial gracias a una tontería, así que se limitó a sonreír. 

—Muy nerviosa, siento que funciona todo y tiene una historia que se cuenta en cada diseño, pero... No sé—confesó sincera—. Hoy puedo estar In Out, da igual al menos espero que hagan unas lindas fotos. ¿Verdad? 

Y negó con la cabeza, estaba consumida por la tensión y la sensación que podía despertar en un desfile de esa magnitud. Es que se le había ocurrido hacer todo en dos colores: blanco y negro, pero una variedad de atuendos que quizás era poco predecible para alguien tan joven. Irenka podía con ello, su creatividad tenía ese toque único.  

—Seré la transgresión en persona—dijo y desvío la mirada hacia el paisaje—. ¿Algún último consejo?

 

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01/06/2021, 00:55
Aaron Du Bois

El anciano sonrió cálido según te escuchaba, tenía una mirada gentil, aunque sabías que en su época de diseñador había sido muy parecido a ti: controlador hasta el exceso, obsesivo con sus diseños y, puede que no tanto como tú, transgresor. Quizá por eso supo conectar contigo, Aaron te tomó la mano con delicadeza y besó el dorso tomándola como si tuviera un pajarillo.

Eso no será un problema para ti —bromeó en primera instancia respecto a lo de salir linda —. No te preocupes. Los lobos de ahí fuera analizarán cada uno de tus gestos, tus miradas, tus sonrisas.. lo único que debe preocuparte es esto —te dio un toquecito en la sien —. Hagas lo que hagas, siéntete orgullosa. El resto.. ¿cómo decís los jóvenes? ¿Se la puede picar un pollo?

Soltó una leve carcajada, Aaron miró por la ventana, no tardaríais mucho en llegar. En cierto modo, Aaron era más que un mentor, esa figura paterna que te había faltado durante mucho tiempo. Estaba claro, intuías, que para él, tú eras más que su alumna estrella, sino que muchas veces su preocupación trascendía la profesionalidad hasta volverse en una especie de padre o abuelo contigo.

Recuerdo mi primera colección, los 70, ¡qué época! —te lanzó una mirada de advertencia, amistosa, para que no dijeras nada sobre lo viejo que era —. Los hippies se habían comido la moda, pero ahí estaba yo, dispuesto a lanzarnos a los 80. ¿Te he contado que la idea de las hombreras fue mía? Claro que te lo he contado.. estarás aburrida de escucharlo —Aaron tenía algo que le hacia fingir que la edad le afectaba, quien no le conociera creería que tenía ciertos episodios de demencia senil, pero nada más lejos de la realidad. Tenía una mente aguda y despierta, mucho más que la de muchos jóvenes. Consciente de que contigo esas batallitas no funcionarían contigo sonrió como un truhán —. Estás preciosa, Irenka. Esta es tu noche.

El vehículo llegó a la alfombra roja, un interminable paseo de veinte metros hasta el edificio donde se celebraba el desfile. Veinte metros de fotos, flashes, gritos y atención. Aaron fue el primero en salir, te abrió la puerta cual caballero de antaño y te ofreció la mano para ayudarte a salir.

Concede a este viejo que sea la envidia de la alfombra roja —te guiñó el ojo divertido.

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01/06/2021, 01:24
Irenka Ocon

Todos tenían su muertos en el armario, ella conocía los de Aarón y en parte podía comprender su forma de ser mejor que nadie. ¿Tal vez su madre se ha liado con él y era su padre biológico? Le hubiera encantado, de esto sí que no hay duda alguna. No solo por la personalidad que ostentaba este hombre, sino por como se sentía Irenka a su lado, rebosante de confianza y libre de ese miedo natural a ser comida por las miradas críticas de gente aburrida que no tenía vida. Solo sus redes sociales. 

—Gracias por el consejo, también decimos: "que les den"—comentó divertida y le regaló un guiño aún con las manos unidad a las de su mentor—. Intentaré callar a la manada, para bien o para mal. No dicen por ahí que una debe hacerse la fama y echarse andar. Es más, diré que me lo has aconsejado tú a eso. 

Se aprovechó de aquel momento de ironía entre palabras, para bromear mutuamente ya que la ayudaba a distenderse. Pero aquel viejo tenía muchísima razón en algo que Irenka jamás olvidará ya que todo lo que necesitas en este mundo es astucia e ingenio, el resto prácticamente se hacía solo. Aún así, el Don de gente nuca debería faltar, aunque si alguien como Aaron llegó dónde llegó, claramente lo podía hacer esta joven. De eso no había duda, al menos la morena no las tenía. 

Y por ello entre risas, aquel viaje se tornó muchísimo más ameno. Más aún cuando sacó a colación lo de su colección y el referirse a las hombreras, no pudo más que soltar una carcajada por ello. 

—Creo que fue tan inspirador como crear al David, lo sé. Fue supremo, ya con eso no necesitabas más Aaron, pero no te quedaste allí porque el jean te había tentado en demasía—dijo en broma, no pudo evitarlo—. Puedes contarme todas las veces que quieras, esas anécdotas ya no son traumáticas para mí. 

Claramente lo decía en broma, si fuera por ella pasaría horas escuchando las historias de aquel hombre o mirando books de fotos con sus colecciones. Era un grande y un ejemplo a seguir, solo que el tiempo apremia y ya el vehículo aparcó en el lugar donde debían bajar. 

—Gracias, es mi noche y a por ella voy. 

Esta vez lo dijo convencida de que así sería, al menos en intención. Por ello cuando su mentor la trató como si fuera una estrella, Irenka no dudó en coger con fuerza la mano de su tutor así juntos podían caminar por la alfombra roja. No sé detendría demasiado en las fotos, y todas las que surgieran, de a dos serían. 

—Sonríe, que salimos en la Vogue—bromeó divertida. 

Y sin más, avanzó a paso firme entre sonrisas, flashes, gritos y demás. Cada vez estaba más cerca de cumplir su sueño. 

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01/06/2021, 01:54
Narrador

Los veinte metros de aquella alfombra roja. Interminables. Maravillosos. Sofocantes. Los flashes de las cámaras te cegaron como si estuvieras mirando directamente al sol, Aaron iba a tu lado llevándote del brazos y saludando a cámara con una habilidad que, sin duda, no había perdido. Con la cacofonía de clics llegaron lejanas preguntas, cuestiones sobre la colección, familia, rumores, parejas.. ruido de fondo perdido entre aquel mar de glamour depredador. A Aaron también le cayó alguna pregunta, alguna tan peregrina como que si los dos eran pareja, pero el anciano decidía ignorar la charada procurando pasar a segundo plano por ti.

Te sentías en el centro del universo, y, entre todas esas voces reclamándote, una se elevó sobre todas ellas con una autoridad incontestable.

Ya me conocerás —las palabras cruzaron tu mente como un látigo, instintivamente buscaste el origen de aquellas palabras, pero solo viste el muro de flashes golpeándote los ojos. Aaron se inclinó ligeramente sobre ti, percibiendo tu confusión.

¿Estás mareada? Ya estamos llegando —dijo ignorante de la razón por la de aquel pequeño conato de confusión.

Acabasteis de cruzar la alfombra roja, os abrieron las puertas del edificio. Quedaba el via crucis del Photocall, si es que te avenias a aparecer y, luego, al lugar donde te esperaba tu equipo para el inminente desfile.

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01/06/2021, 02:51
Irenka Ocon

Era ese instante estelar dónde Irenka se sentía el centro de atención rodeada de tanta incredulidad que daba pena, aún así, el donde de adaptarse a ello lo llevaba en la sangre y tal como su madre hubiera hecho, saludó a todos los allí presentes, respondió alguna que otra pregunta al azar y posó divertida junto a Aarón como si fuera algo de todos los días. Había que reconocerlo, la diseñadora se adaptaba demasiado rápido al mundillo y la razón es que no conocía otra cosa que alfombras rojas, cámaras e hipocresía. 

No obstante en medio de todo esto, donde el parpadeo contaste de las luces crearon un escenario muy peculiar, fue aquella voz la que prácticamente la sacó de allí y la transportó a sus recuerdos, a esos sueños vívidos donde estaba allí en aquella ciudad junto a una voz que como guía, tenía un mensaje para sus oídos. Esto sin dudas no se lo esperaba y comenzó a sentirse ajena en la multitud y su mirada se perdía en la inmensidad del tumulto general, buscando aquello. Anhelando vivir ese sueño de forma real. 

Pero su mentor la trajo de nuevo a la alfombra roja y se dió cuenta de aquel instante dónde directamente no estaba allí. Asintió a sus palabras, incluso intentó darle normalidad mientras aquel juego de voces, luz y flashes seguía perenne en una situación inimaginable para Irenka. 

—No. Estoy genial, vamos que es hora de brillar. 

Le había mentido con descaro, muchos factores para ocultarlo, además tenía que ser una alucinación ya que veía imposible que aquello sea en verdad real. Aún así...

«¿Dónde estás?» se preguntó. 

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01/06/2021, 03:07
Aaron Du Bois

Aaron no dio mayor importancia a tu gesto, lo asoció al vértigo que provocó en ti todo aquello. Recuperó la sonrisa y el paso, ambos posasteis para el Photocall, él más calmado y tú siendo la estrella del momento. De nuevo las cámaras, las preguntas, el glamour.. incluso algún diseñador de renombre se interesó por ti cruzando alguna frase. Cuando abandonasteis la puesta en escena, tocaba preparar el desfile y os dirigisteis al sitio reservado para tu colección.

Yo me quedo aquí —dijo con calma —. Estaré en primera fila, te lo prometo —te dio un beso en la mejilla, una mirada orgullosa que quizá habías deseado tantas veces de tus padres, pero te la daba aquel hombre que creía en ti.

Cruzaste el control de seguridad, no tardaste mucho en llegar al sitio, estaba todo perfectamente indicado. Un pequeño ejército de estilistas, maquilladores, modistas y modelos pululaban de un lado a otro. Alguno diría que como pollos sin cabeza, pero todo funcionaba como un engranaje perfecto. No podía ser de otro modo, quien estaba al mando de todo aquello, esperándote para que tomaras el trono era River.

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01/06/2021, 03:14
River Russel

No, no, no —insistió hastiado a uno de los estilitas —. Primero va el conjunto floral y luego el canela. ¿No te has leído el briefing? —el joven modelo suspiró, pero al verte la cara ceñuda cambió de repente por una sonrisa enorme.

¡Iren! —te saludó, esquivó a un par de tramoyistas y se acercó a ti. La relación complicada con River hacía que, en muchas ocasiones, el saludarse se volviera extraño. A veces un beso, otras un abrazo.. en esta ocasión, y quizá consciente del ejército de paparazzi acechando en las sombras, decidió darte un abrazo —. Menos mal que estás aquí. He tratado de ordenar un poco este caos, pero ahora te cedo tu legítimo lugar.

River te miró a los ojos, podías ver dicha, alegría, también esa atracción permanente que os tenía atrapados en esa red de vaivenes y encuentros. Había mucho que contar en esa mirada, pero River dejó a esa historia, vuestra historia, para otro momento. Esa noche tocaba la tuya.

Bien, Iren. Estoy a tu disposición —se inclinó teatralmente ante ti, riéndose en el proceso.

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01/06/2021, 14:47
Irenka Ocon

Ya con aquel beso y las palabras de su mentor, continuó caminando por aquel pasillo llena de nervios y esa adrenalina que le corría por todo el cuerpo a modo de escalofrío inevitable. De alguna manera nunca era capaz de reconocer que aquello le gustaba, aunque ciertamente con lo que escuchó minutos atrás, ahora mismo Irenka estaba en todos lados y a su vez en ninguno. 

Pero aquello no duró demasiado cuando allí en el vestuario se encontró aquel lío de modelos, maquilladores y estilistas que pululaban por doquier. Incluso su amigo estaba a cargo de ello y debía agradecer todo su labor, más allá de que siempre esto se convertía en un caos absoluto. 

Por esto es que el abrazo fue muy sentido y tentada estuvo de besarlo, pero había demasiados ojos encima y un desfile que debía comenzar. Así que lo saludó sonriendo. 

—Ri, cariño—dijo dulce tras el abrazo—. Gracias, por lo que veo está más que encaminado. Ya me pongo en marcha y luego... Festejamos. 

Aquello fue en un susurro que rápido llegó a sus oídos y tras confirmarlo con una pícara sonrisa, se separó para organizar todo, en especial que sus atuendos luzcan perfectos en los modelos. 

—Perfecto. ¡Las modelos que están listas junto a River! —indicó tras guiñar un ojo al chico—. Sales tu, Moira primero y serás la impresión inicial. Dalo todo. ¡Andando! 

Y mientras se encargó de chequear que estuviera todo bien, caminó de lado a lado como pollo sin cabeza hasta que finalmente todas estaban en posición. Así que contenta por todo, por el desfile en si, no vio la hora de que le dieran la señal para que esto inicie. 

«Tú puedes, Iren, tú puedes. » se dijo así misma. 

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01/06/2021, 23:43
Narrador

River correspondió a tu sugerente festejo futuro con una sonrisa pícara, y aun se permitió rozarte el cuello con los labios cuando os separasteis. Un movimiento arriesgado, pero calculado, la habilidad de River por pasar desapercibido también le hacían un pequeño maestro de la sutileza. Al instante se puso a tus órdenes, y todo el equipo se apresuró para que el desfile estuviera listo cuanto antes.

La gente acudía a ti para solventar sus dudas, que no eran pocas, pero fiel a tu obsesivo control de los acontecimientos pudiste ir solucionándolos. Incluso aquellos sin solución eran atajados con un poco de maña y creatividad. River te ayudaba, no era solo una cara bonita, ya que tenia una mente privilegiada para la organización, pero su tendencia a la procastinación le hacían poco apto para el trabajo que desempeñabas tú. Tampoco tenia tu talento creativo, pero su relación contigo y sus ganas de ayudarte hacían el resto.

Cuando todo estuvo listo, con los y las modelos listas, esperaste en el backstage para supervisar cada modelo que debía salir y hacer unos últimos retoques de ser necesario. La música cambió, era tu momento, el que habías estado esperando toda la vida.

Tus diseños empezaron a desfilar en París. Uno tras otro fueron coronados por miles de flashes y aplausos, la música cañera que impregnaba la pasarela hacia que las modelos casi parecieran bailar a su ritmo. El último en salir iba a ser River, se quedó parado delante de ti, sonrió y, sin querer, ni poder, evitarlo te robó un beso de pura alegría y emoción. No dijo nada, en su mirada podías ver orgullo por ti. Hecho esto, se echó a la pasarela dando un cierre colosal a tu colección. La gente aplaudió y ovacionó, y cuando River regresó se conjuró con el resto del equipo para sacarte a la pasarela en un acto casi improvisado.

En ese momento, delante de todo el público, fuiste la única, la reina del desfile.

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02/06/2021, 00:28
Irenka Ocon

Todo estaba en perfecta sintonía, los modelos, la música y ese entorno único que quería ofrecer Iren desde su mente creativa. Allí de pie, organizó y desde una amabilidad que roza la exigencia, se mantuvo atenta a todo para que finalmente aquello salga bien. Más allá de que el roce inquieto le reveló con un gesto lo mucho que le gustaba ese tipo de actitud por parte de River, tuvo que contenerse y hacer como si nada cuando le recorrió un escalofrío que no pudo controlar. 

No obstante el show comenzó con la música a tope, era todo perfecto y mejor de lo que había esperado. Las luces le permitieron lucir esos atuendos como ella había pretendido y se sintió única al contemplar por la pantalla a cada modelo. Se harían muchísimas fotos de ello, las quería a todas y después podría dedicar un rato a mirarlas pensando que si, que podía con esto. Que era buena en esto. 

Finalmente le tocó a River cerrar aquel desfile y el beso le sorprendió un montón, pero en medio de tanta emoción si que lo correspondió con cierto toque intenso, apasionado mientras esperaba que hiciera lo que tan bien sabe hacer. Y así fue, era un chico muy atractivo, perfecto y realmente me encantó verlo allí en la pasarela, aunque claro no se imaginó que de repente ella estaría también. Así que de la mano caminó junto a él, posó para las cámaras y agradeció con una pequeña reverencia. Se sintió única, especial, y realmente esto había sucedido tal como lo esperado. 

—¡Estuvo genial! —dijo presa de la emoción—. Hm, gracias. 

Y detrás de aquel escenario, sus manos atrajeron el rostro de aquel rubio y sin dudar, sus labios le regalaron un beso muy apasionado, sentido, lleno de emoción. Irenka era inmensamente feliz. 

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02/06/2021, 01:12
Narrador

En la pasarela pudiste ver a un orgulloso Aaron que aplaudía como el que más, viste el orgullo condensado en su mirada y para cuando regresaste, River no se resistió al beso que compartisteis. Él sintió aquella euforia, correspondió al beso con absoluta dedicación. Pronto se os unió el equipo, celebrando con júbilo el gran éxito. Era tu momento de plenitud, las mieles del éxito, pero.. algo había en ti que no acababa de llenarse. Como si hubieras descubierto una nueva faceta de ti misma que no eras capaz de comprender, ni de llenar.

El instinto te hizo volver a asomarte al desfile, entonces reparaste en alguien entre el público. Una figura que rompía con el esquema de periodistas, expertos y profesionales que llenaban el salón de la pasarela. Iba con un chándal gris, encapuchado de un modo que, por contra de lo que uno podría intuir, no lo hacia discreto para nada, pero aun así nadie reparaba en él. Sentiste como la mirada de unos ojos que no veías se clavaron en ti, escrutándote, y te recorrió el cuerpo una sensación tan turbadora que no sabías si decir que se trataba de pavor o de atracción.

Parpadeaste, queriendo apartar la mirada de aquel encapuchado. Cuando volviste a mirar ya no estaba ahí, lo veías abandonar el salón por una de las puertas. River y el resto del equipo seguían celebrando el momento, el joven modelo se acercó a ti tomándote de la mano, asomándose también.

¿A quién buscas? —preguntó con una sonrisa mientras te besaba la mejilla. A estas alturas, los paparazzi poco parecían importarle ya.

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02/06/2021, 01:41
Irenka Ocon

Su tutor allí estaba, sonriendo, unido a los aplausos y solo le bastó aquel instante para sentir su compañía, apoyo. Todo había resultado ser perfecto e Irenka se preguntó si aquello realmente era lo que quería o simplemente necesitaba un algo más para saciar su anhelo de fama. ¿En verdad se había convertido en un vampiro de atención y aprobaciones? No lo creía, aún así sintió que esto no llegaba siquiera a colmar su potencial ambición. 

Sin embargo se embriagó con la alegría de todos, con esa popularidad que se traduce a un efímero momento de ser algo grande que al fin de cuentas, se consume más tarde por la rutina y el regreso a la realidad. Y por ello, quiso beber un poco más de esos aplausos, del júbilo colectivo y se terminó asomando para contemplar el escenario, solo con tal de recibir un poco más de fervor y ver las reacciones tras lo sucedido. 

Solo que alguien dentro del público logró inquietar en demasía cada molécula de su ser. No solo por desentonar con el público en general, sino aquella mirada que le erizó la piel de una forma que nunca antes había siquiera vivido. En su fuero interno se preguntó quién era y tentada estuvo de salir a buscarlo, pero la magia se vio interrumpida por River y su pregunta. 

—Mas atención, solo eso. Nah, broma—dijo bromista, aunque perdió a esa persona de la vista—. Vamos, es momento de celebrar. ¡La noche fue estupenda! ¡Gracias!

Con algarabía lo dejó pasar, volviendo a la normalidad en apariencia aunque por dentro seguía aquel hombre en sus pensamientos. 

¿Quién será?

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02/06/2021, 02:06
Narrador

Con la noche llegó la fiesta típica de esa clase de eventos. La jet set del mundo de la moda se reunió alrededor de canapés, copas de champán y estilosos conjuntos. No había fotógrafos, pues a los periodistas se les había prohibido sacar grabaciones, pero no había quien intentara sacar alguna exclusiva furtiva. Aunque el mayor filtro eran los instagramers con sus stories, era un mundo difícil para el secreto. Aaron se había despedido de ti antes de la fiesta, se excusó por la edad y te pidió que disfrutaras por él, pero se aseguró de dejarte en las capaces manos de River a quien aconsejó amistosamente que te cuidara. Aaron no terminaba de aprobar tu relación con él, lo notabas, pero jamás había dicho ninguna palabra fuera de lugar al respecto.

Aquí está la estrella del momento —dijo una voz algo aguda de hombre, al volverte pudiste ver a Dimitri Stakov, un consolidado diseñador ruso con un amaneramiento más que obvio, pero, a pesar de ello, reputado heterosexual —. Una colección muy interesante, ¿en qué te has inspirado para hacer esos trapitos? —era una naturalidad hiriente, con una sonrisa que escondía una muda burla a tu obra.

River, a tu lado, estuvo a punto de intervenir, pero te miró dejándote que fueras tú quien respondiera a ese engreído.

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02/06/2021, 02:16
Irenka Ocon

La despedida de Aaron la comprendió porque al fin de cuentas para este tipo de fiesta era un evento muy conocido para él, aunque le hubiera resultado muy gracioso verlo en pleno vuelo rodeado de tanta superficialidad y glamour del falso. No obstante se dejó llevar luego de aquellas palabras compartidas con su mentor y se unió a la fiesta con una copa en la mano, un tanto pegada a River bajo una actitud muy del momento. Quizás se contagió con la sintonía general del entorno y de lo que se venía a hacer. 

Era muy consciente de que aprobar una relación con aquel rubio, era entrar en aguas turbias ya que ninguno sabía a ciencia cierta lo que tenía con el otro y el dejarse llevar funcionó por ahora. Aunque nunca se sabe, el corazón era capaz de pedir más cosas y estar receptiva a ello, podría terminar siendo una cuenta pendiente para Iren. Pero más allá de esto, la música invitaba a codearse con las celebridades y por ello, al ver que una afamado Diseñador se acercó a su lado, no dudó en darle dos besos a modo de saludo en cada mejilla. De esos que ni se roza la piel y quedaba super cool. 

—Oh, de estrella a estrella. Interesante todo—dijo al seguir su juego—. Podría decirte algo muy poético y filosófico, pero no. Me he inspirado en los trapos de la vida urbana misma, de lo común y simple, en lo que merece ser destacado. 

No dudó en responder con cierto aire cínico, pero sonaba demasiado bien en su boca y con esa carita de ángel, no era difícil creerle sin segundas intenciones. 

Hoy mis trapos brillaron, es un sueño convertido en realidad—comentó sonriendo y apoyó su mano libre sobre el hombro—. Pero... Cuéntame de ti. ¿Cuándo Vogue volverá a solicitarte? Ansío verte en lo alto mientras creo mis trapos. 

Consciente era que hacía unos meses no había salido en nada de ello, quizás estaba en un proceso creativo y le gustaba devolverle el gesto. 

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02/06/2021, 02:31
Narrador

La sonrisa socarrona de River y la fulminante mirada de Dimitri lo resolvieron todo. A pesar de todo, el ruso demostró cierta elegancia en su retirada. Había ido a por lana y salió trasquilado, pero se le veía veterano en aquellos chances.

Siempre hay que hacer que los demás brillen de vez en cuando —repuso con solemnidad, aunque quedaba un poco cómica por el tono de voz de Dimitri —. Pero recuerda, querida. Corta es la mecha de la estrella que brilla más intensamente. Detestaría ver como te consumes antes de hora.

Obviamente de detestar nada, festejaría viendo su carrera caer. Tras esto se despidió saludando con la misma efusividad que había evocado en ti, River se inclinó sobre tu oído, tan cerca que causaba ese excitante y agradable cosquilleo del roce de sus labios en el lóbulo de tu oreja.

He traído un poco de polvos blancos, ¿te apetece celebrarlo? —te sugirió con tono juguetón.

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02/06/2021, 02:55
Irenka Ocon

«Oh, has quedado KO. ¿Hm darling?» pensó sonriendo. 

Lo había derrotado en este día tan especial, posiblemente aquel diseñador ahora iría a lamer sus heridas con el novio de turno mientras juntaba las piezas de su orgullo esparcidas por el suelo de este lugar. Lo había disfrutado Iren y era consciente de que River también. 

—Podré con ello, conozco mi lugar en este mundo. El resto es prestado—respondió a Dimitri a modo de despedida—. Hasta ahora. 

Por ello es que al sentir el excitante susurro de su amigo/amante, no pudo evitar el morder su labio inferior mientras una de las manos de la diseñadora apretaron el muslo del rubio con intensidad. Estaba claro que le seguiría el juego, como ya era habitual en ellos dos. 

—Claro que si, te tardas lo sabes—dijo al girar su rostro para buscar esa mirada tan perfecta—. Es hora de jugar. 

Y divertida se separó de él y tras mojar sus dedos en el contenido de la copa, se los llevó a los labios sugerente para lamer ambos a modo de invitación. Lo conocía, se conocían. 

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02/06/2021, 03:10
River Russel

Sabías qué teclas tocar con River, al igual que él sabía cuales tocar en ti. El filtreo entre los dedos fue subiendo enteros cuando el joven se acercó a ti tras verte lamer los dedos, oculto entre el gentío que estaba pendiente de sus conversaciones, pullas y proclamas, River respondió a tu ataque a su muslo con un furtivo roce al tuyo, ascendiendo sus dedos peligrosamente a tu entrepierna. Pasó de largo, y se dirigió caminando a uno de los muchos reservados que había en la fiesta.

Antes de entrar en ellos, se volvió hacia ti, te miró a los ojos y te lanzó un beso al aire con más tintes cómicos que seductores. Se llevó la mano al bolsillo de su polo, levantó sutilmente lo que allí guardaba mostrándote la bolsita con la cocaína. La escondió de inmediato, y parodió un poco más poniendo la boca en "o" y llevándose la palma al rostro como si le hubieran pillado la travesura. Después, lo perdiste de vista en el reservado.

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02/06/2021, 03:17
Irenka Ocon

Ambos sabían cómo llegar a ese punto de no retorno cuando eran capaces de entrar en un recíproco juego de seducción. Era una sutil caricia que pretendía demasiado, ese lenguaje subliminal que no conoce la forma más explícita de provocación mientras ambos se encendieron solo con una mirada y un gesto que vale mil escenas eróticas ya vistas. Adoraba aquello de River, incluso era capaz de someterse a sus redes con tal de perderse en su influjo. 

Así que por ello, ardiendo ante el roce siguió con la mirada al chico y cuando hizo aquel gesto, no pudo evitar el susurrar: Eres un idiota sin voz, pero totalmente claro para el rubio mientras le mostró aquel paquete y se perdió en los confines de la intimidad que podía ofrecer aquel apartado. 

Irenka lo siguió divertida tras dejar la copa en una de las mesas al pasar y a través de un sinuoso andar, ya se había convertido en la presa de aquel cazador. Iría a por todo, se merecía un vuelo de los excitantes y un beso a la inspiración. Curioso era que su colección se había inspirado en él, aunque jamás lo sabría River porque esos secretos jamás serían confesados. 

Y ahora le tocó perderse, solo bastó cruzar el umbral para que todo suceda. 

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02/06/2021, 03:30
River Russel

El reservado era un poco más que una habitación de cinco por cinco metros, con un cómodo sofá de media luna, una mesita baja en el centro y una puerta con pestillo por si no se deseaba ser molestado. Había un espejo, también semircircular, que permitía una visión periférica de la habitación, siendo lo primero que te recibió tu figura. River ya estaba sentado, piernas abiertas y brazos a lo largo del respaldo del sofá, sonrió depredador al verte, pero también juguetón.

Pensé que te ibas a rajar —mintió sin perder la sonrisa mientras te seguía con la mirada. La bolsita seguía en su bolsillo, aparentemente, pero sobre la mesa había un generoso surtido de bebidas alcohólicas.

Extendió el brazo izquierdo y te hizo un gesto con el dedo índice para que te acercaras. Se estaba aguantando la risa, lo sabías, pero también estaba disfrutando.