Partida Rol por web

Lleno de furia Udokal no detuvo su carrera ni al ver al Graunt lanzar las dos piedras. Ni tan siquiera le pasaron cerca así que siguió corriendo hasta llegar al graunt, momento en el que liberó toda la tensión acumulada durante su carrera mediante un grito.

-¡¡¡AAAARRRRGGG!!!

A pesar de todo vio que no había medido bien la distancia para atacarle, así que se preparó para defenderse de cualquier golpe que pudiera recibir mientras colocaba su cuerpo para soltar un mandoble con su hacha.

Las pisadas de Brisa eran amortiguadas por la nieve, y aún así sonaban como un palpitar acelerado. El corazón de Phey, sin embargo, no latía en ese preciso instante. Al contrario, estaba constreñido y agarrotado. Su rostro rompía el aire frío del norte, echando en falta la protección del yelmo que había en las alforjas, y el halo que sus pulmones intentaban exhalar no conseguía la fuerza necesaria para atravesar los labios.

Phey estaba notando en carne propia los contratiempos de un jinete en el norte. Cada segundo gastando las energías en este lugar le exigía más y más. Quizás en estas condiciones su cuerpo se cansaría el triple de rápido que lo haría en tierras templadas, incluso con armadura.

Clavó la espada con fuerza, pero en el encontronazo cerró los ojos por un instante, en un acto reflejo. No vió dónde impactó el espadazo, pero vió el corte producido por este en el torso del poderoso Graunt.

A medida que el Guerrero Sagrado cargaba sobre su montura, el brazo y la espada de este comenzaban a emitir un halo azulado, haciendose mas intenso según su letanía llegaba al final.

La brillante espada de Phey atravesó como si fuese papel la piel, músculos y huesos del torso del Graunt, que en aquel momento se encontraba a medio camino de recoger otra piedra.

Un segundo después Phey estaba bañado en la caliente sangre del Graunt, mientras este, emitía un poderoso grito, casi un aullido y sus ojos cargados de odio, buscaban al insecto que se había atrevido ha causarle tanto dolor.

Cita:

Bien, Voki se lleva el crédito por ese golpe y los Puntos de Experiencia, por supuesto. También me quedo con la brillante espada. XD.

Cita:

Bien, entendí lo del modificador para combate, peros sigo sin entender a qué se aplica el de iniciativa, cuando no está modificado por un arma. ¿Cuándos se usa?

A ver, Modificador de Combate completo al ataque +4 Más Arco +3 = 7, menos -4 por distancia y -4 por enemigo que pelea con un tercero = -1 ¿Es así? Pregunto, antes de tirar para no empezar de nuevo con “de donde salió esto y aquello.”

No había sido un tiro para ganar concursos en las fiestas, pero al menos había contribuido, pensó Alegre. La cosa aquella de cuatro brazos volvió a lanzar una roca, esta vez en su dirección. Él sólo se apartó un paso, por precaución, pero ya veía desde lejos, mientras seguía su trayectoria por el aire, que no iba a caerle encima. Estaba visto que coordinar correctamente cuatro brazos no era nada fácil. A él le sobraba con dos. ¿Para qué querría cuatro ese bicho? No parecía muy dado al trabajo.

Volvió a colocar una flecha y a llevarse la tanza al rostro. El sacerdote vociferante y el bárbaro le tapaban parcialmente el blanco otra vez. Bueno, si le daba a alguien tenían a la sacerdotisa. Siempre que el que recibiera la flecha no muriera en el acto, claro. Lo que, con su suerte, era probable. Pero bueno, no había mucho que reflexionar. Había que hacer lo que había que hacer.

La flecha encontró su blanco, pero Voki no hizo ni siquiera un leve gesto de alegría. No había sido su mejor tiro, pero era algo.

La Flecha de Voki se clavo el el abultado hombro del Graunt. Los gritos de dolor de la criatura se estaban convirtiendo en gritos de rabia al verse cada vez mas rodeado y herido.

Estaba claro que el Graunt no iba a durar mucho mas si continuabais maltratandolo de esta manera.

Keloa sigue corriendo a pesar de notar como las piedras pasan por encima de su cabello rojo fuego. Ni siquiera aparta la mirada del Graunt para mirarlas, pues sabe que le quedan lejos.

Tras correr unos 90 pies más, Keloa alarga su brazo y lanza volando una nueva jabalina con la que intenta recorrer los 30 metros escasos que la separan ya del graunt.

Keloa lanza su rudimentaria Jabalina contra el Graunt, pero a pesar del gran blanco que ofrece este, así como lo relativamente cerca que esta, unos 10 metros, la Jabalina pasa sobre el Hombro del Graunt sin dañarlo.

Cuando Aeryn vio como aquel ser de cuatro brazos la atacaba con aquella enorme piedra, refrenó un poco a la yegua desviando el rumbo, esquivando sin mayor problemas el peligro. Siguió avanzando aunque no a la misma velocidad que antes, todos estaban atacando al Graunt el cual parecía a punto de caer de un momento a otro, y ella estaba demasiado lejos aún, cansar inutilmente a Deah era una tontería.

El Graunt fija su atención en los odiados humanos que le están hiriendo gravemente.
Lanza una patada contra Udokal, pero este rueda para esquivarla, la cual pasa por encima de su cabeza, aunque peligrosamente cerca.
Phey no tiene tanta suerte, el enorme puño del Graunt le alcanza con una fuerte terrible en mitad del pecho.