Partida Rol por web

El amor en los tiempos del Sida

27. El Ensueño Lejano

Cargando editor
30/03/2013, 19:54
Silveth
Sólo para el director

-Eeemm gracias.- Si no me equivocaba Van Culo y el resto de la comidilla estarían en camino.- Pues sí, si lo he visto, iba en aquella dirección.-Señalo.- Perdiendo altura mientras un dragón lo perseguía.

Le tiendo la mano para ayudarla a levantar. Cuando esta erguida, hago una reverencia.

-Señorita, mi nombre es Silveth ap Fiona, a su servicio. 

Aprovecho el contacto cercano para tratar de discernir si es una humana encantada o un nocker.

Después miro atrás apurado.

-¿Quiere caminar conmigo? Creo que estamos siguiendo el mismo camino por tierra que su avión llevaba por el aire.

Cargando editor
30/03/2013, 22:10
Calandra

Calandra miró a Nadim, dolido. No podía creerse que dijese aquello, que se pusiese de parte de Damara, después de aquel fin de semana tan maravilloso que habían pasado juntos. O quizá hubiesen sido sólo unas horas. De cualquier modo, era imperdonable.

-Oh, cállate -le cortó, y se fue a liderar la marcha con Van Doren.

Cargando editor
31/03/2013, 00:18
Amelia

-Ese bastardo llevaba persiguiéndome casi una hora y ha acabado dándome caza -rezongó ella-. Por suerte no ha decidido devorarme, ¡ha estado cerca!

La mujer tenía apariencia humana, por lo que Silveth consideró que la idea de que fuese una encantada sonaba lógica.

-Estaré encantada de acompañarte. Dame un minuto.

Se palpó la cazadora y sacó un catalejo plegable que usó para mirar en todas direcciones.

-Oh, se acerca un grupo. ¿Los conoces?

- Tiradas (1)
Cargando editor
31/03/2013, 00:30
Narración

Conforme se acercaban, Silveth apareció en la distancia y ayudó a salir de debajo del paracaídas a una piloto con gorro de aviadora. La piloto oteó en su dirección con un catalejo. La Senda de Plata serpenteaba en su dirección.

Cargando editor
31/03/2013, 03:39
Calandra

Calandra vio a Silveth a lo lejos, apretó los labios y siguió caminando. Si quería huir por lo menos podía haberse ido más lejos.

Cargando editor
31/03/2013, 04:18
Madame Van Doren

"Lo que estás es resentido porque a ti no te tocan el culo", pensó Van Doren sobre Nadim, pero cambió de idea y decidió ser ligeramente más educada a pesar de las circunstancias. Estaba realmente molesta e irritada, y como alguien le dijera algo más iban a rodar cabezas.

-Como se nota que no ha sido tu culo el que han marcado como al ganado.

Al ver de nuevo a Silveth, la pooka se volvió hacia Shyam con cara de "y ahora que hago, ¿me lo como?". Al menos debía admitir que el sidhe había hecho algo útil por primera vez en lo que llevaban de viaje. De hecho aquella era la primera vez que le veía ayudar a alguien sin haberle hecho llorar primero... Aunque bueno, tampoco podía estar segura de que fuera así.

Cargando editor
31/03/2013, 12:48
Silveth
Sólo para el director

Al escucharla sonrío contento de que el dragón decidiera seguir el  avión, ademas de que ella hubiera muerto, ahora tendríamos un dragón en medio del camino. Miro hacia atrás con resignación.

-Si, los conozco, son mi dragón particular. Somos todos miembros del mismo grupo, pero las cosas están tensas entre ellos y yo, así que quiero poner tierra de por medio, hasta que los ánimos se calmen, si prefieres quedarte y esperarles,lo entenderé. Cuanto más grande es el grupo más posibilidades de supervivencia, además son buena gente.- Y por lo que parece tarde o temprano nos encontraremos con un dragón y ellos son un grupo de guerreros-  Estamos siguiendo este camino en busca de cierto manantial o fuente ¿Has oído hablar de las aguas de la Vida?

Cargando editor
31/03/2013, 16:33
Amelia

-Nop -respondió ella, lacónica, plegando el catalejo de nuevo-. Pero bueno, en este lugar es difícil estar seguro de dónde están las cosas. Cambian demasiado.

La piloto echó a andar.

-Me llamo Amelia y como puedes imaginarte, soy piloto. Me dedico a surcar los cielos con mi fiel avión, el cual me gustaría poder recuperar y reparar. Una piloto sin avión es como una Q sin una U. ¿Hacia dónde vais, si no sabéis dónde está esa Fuente?

Cargando editor
31/03/2013, 22:53
Silveth
Sólo para el director

-"Seguid la senda de plata."-Respondo imitando a un viejo sabio de algún cuento de fantasía. Más que nada porque no sabría imitar al guía y aunque supiera ella no captaría la referencia.- Según mis mayores solo hay que seguir éste camino hasta que alcancemos una sustancia capaz de curar cualquier enfermedad. ¿Cuanto tiempo llevas por aquí? Para haber sido perseguida por un dragón, pareces bastante indiferente. Excepto por la ausencia de avión.

Aún encantada seguía siendo una mortal, me encontraba más cómodo entre ellos que con faes que cuya volubilidad o constancia eran tan extremas que los habían intratables. Además, alguien tiene que haber estado suministrándole Glamour ¿No? No conocer las normas de esta realidad, hacía de mi mente un nido de conjeturas.

Cargando editor
31/03/2013, 23:05
Amelia

-Más del que puedo recordar -respondió ella-. Cuando no es un dragón, es una medusa voladora, o prusianos, o una nave espacial. Por suerte no me cuesta demasiado reparar el avión cada vez. Es fácil si le coges el tranquillo.

Amelia y Silveth continuaron avanzando por el desierto de colores hasta encontrar el avión derribado y humeante entre una duna púrpura y otra dorada. El dragón había levantado el vuelo y se había marchado de allí al no encontrar una presa orgánica que devorar. La piloto saltó al fondo del "valle" y sacó de la cabina un extintor. Roció con él el foco de la humareda y se puso a revisar el estado del avión.

Cargando editor
31/03/2013, 23:57
Silveth
Sólo para el director

-¿Hay algo con lo que te pueda ayudar?- Si conseguíamos ponerlo en marcha, podríamos terminar con este viaje en un abrir y cerrar de ojos. Además, evitaría encontrarme con la comitiva que nos iba a la zaga.

La historia de Amelia me había hecho pensar en ciertas faes que podían encontrar divertido secuestrar humanos y jugar con ellos por toda la eternidad, tal vez ella fuera uno de esos casos. Si me subía al avión avanzaría más rápido, pero tarde o temprano algo saldría a cazarnos. 

Cargando editor
01/04/2013, 00:15
Amelia

-¡Hum! -dijo ella como toda respuesta. Cachivacheó por la barriga del avión y comprobó los mandos, insegura. Luego se sentó en el ala semihundida en la arena dorada y dijo de nuevo-. Hum... Parece que no está tan mal; puedo arreglarlo en una hora o dos, pero necesito sacarlo del desierto para poder despegar. Creo que voy a ponerme manos a la obra y a esperar a que vengan tus colegas. Cuantos más brazos para empujar, mejor.

Cargando editor
01/04/2013, 00:29
Silveth
Sólo para el director

-¿Sacarlo del desierto? Eso es imposible, se extiende en todas direcciones, tan amplio que solo cabe imaginar las medidas de sus distancias. Es más fácil que cambie el propio desierto por cualquier otra cosa, quien sabe si será un pradera o un bosque.- "Me pregunto si hay alguna forma de provocar que el terreno cambie. Si no es así, tendré que continuar por mi cuenta. Tal vez poderle recordar al propio lugar que ha sido otras cosas, o que se perciba a sí mismo como algo diferente. El Glamour está vivo, el Dan le da consciencia, ¿Podría servir de algo?"

Notas de juego

Inteligencia + Greymoire. Se que en The lost se puede cambiar, pero si no recuerdo mal, aquí hace falta un Arte específico. Si hay alguna forma más caótica por casualidad, me dices.

Cargando editor
01/04/2013, 00:40
Amelia

-Oh, no -respondió Amelia-. Desde el cielo vi que a unos cuantos kilómetros hacia allí había una pradera o algo por el estilo. Es lo que necesito para despegar.

Cogió una llave inglesa de una caja de herramientas y empezó a reparar el avión. Los demás estaban cada vez más cerca; llegarían en no mucho más tiempo.

Notas de juego

Los Flirchis, la ola de cambio que pasa por el Ensueño Lejano.

Cargando editor
01/04/2013, 00:45
Silveth
Sólo para el director

-Bien, bien.- me pongo de puntillas y vuelvo sobre mis talones oscilando en el sitio.- Mira, mis compañeros se acercan, y no parece que haya...nada en los alrededores... Así que ha sido un placer, pero no puedo quedarme aquí mucho más. Pero...me matarán si te dejo tirada.

Me siento en el suelo resignado, y espero mirando a los alrededores por si algo se acerca, a parte del resto del grupo.

Cargando editor
01/04/2013, 01:00
Narración

Cuando el grupo llegó hasta el avión, varios minutos más tarde, encontraron a Silveth sentado en el suelo esperándoles mientras que el piloto (la piloto, mejor dicho) trasteaba en el motor con herramientas en un intento de arreglarlo. Al escucharlos llegar, salió de debajo del aparato y los saludó con una sonrisa.

Cargando editor
01/04/2013, 01:04
Amelia

-¡Al fin! He estado esperándoos para ofreceros un intercambio. Vuestro amigo me ha dicho que estáis de viaje en busca de una Fuente o algo por el estilo. Yo puedo llevaros en mi avión cuando termine de repararlo, pero tendríais que ayudarme a moverlo hasta allí adelante, donde acaba el desierto. Por lo de tomar carrerilla para poder despegar, ¿sabéis? Supongo que podríais ayudarme o no hacerlo, pero os ofrezco un buen trato, ¿no os parece?

Cargando editor
01/04/2013, 01:11
Nadim

Para el carro Nadim arqueó una ceja, ignorando a Silveth y centrando su atención en la nueva desconocida ¿Quién eres?

Cargando editor
01/04/2013, 01:15
Shyam

Shyam llegó espada en mano y miró a la aviadora, después a Silveth, y por último a Van Doren. Cuando Nadim habló, el sidhe levantó el arma en su dirección, como retándole a seguir haciéndolo.

-Yo puedo moverlo tan lejos como haga falta -respondió con seguridad-. Y estaré encantado de hacerlo si nos llevas hasta ese lugar, a todos menos a él -Señaló a Silveth y después miró al resto del grupo-. Él ya no forma parte de este viaje o, al menos, ya no viaja conmigo. El que quiera defenderle tiene mi beneplácito para seguirlo.

Sus palabras arrastraban la ira. Estaba muy lejos de sentirse tranquilo, calmado o racional.

Cargando editor
01/04/2013, 01:24
Amelia

La piloto pareció bastante sorprendida por la brusquedad de Nadim y la de Shyam.

-Me llamo Amelia. Eh... ¿Qué pasa? -miró a Silveth-. ¿Eh?