Partida Rol por web

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Rio la gracia también y añado - Y como se llama esa fiera que vive entre tanto gnoll. ¿Quizás sea interesante domarla?

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- No se, no estoy muy convencido de arriesgar mis guardaespaldas sin obtener beneficio de ello. Luego el camino se puede hacer muy largo sin una escolta armada.

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- Haleen, si finalmente hay combates esta noches, tus hombres tendrán oportunidad de intentarlo - sonríe el gran humanoide. - Normalmente los combates son con apuestas, si tus hombres son buenos podras ganar dinero. Si pierden... bueno ¿los negocios no son siempre beneficios, verdad? - su sonrisa se hace peligrosa.

El gnoll que esta a la izquierda de Kardswann se levanta y lanza una orden en su extraña lengua a uno de los gnolls que os acompañaban, tras eso se dirige a vosotros, hablando con un fuerte acento.

- Buenos días, soy Ugruk, el segundo de los Kullis. Hace unos días un grupito de aventureros se infiltro en nuestro mercado para robar nuestro oro - dice con una sonrisa mientras tres gnolls suben a un humano desnudo cubierto de golpes y sangre al ring - Ahora uno de ellos nos ofrecerá un espectáculo para deleitar a la tribu y a todos nuestros huéspedes - mientras habla el prisionero es atado a uno de los cuatro postes que delimita el cuadrilátero - Un espectáculo que además de interesante resultara extremadamente educativo para aquellos que quisieran traicionarnos. - un cuarto gnoll sube al ring, en la mano lleva una espada curva y colgado del cinto dos largas pinzas de metal - Tener en cuenta que normalmente no somos tan clementes con los prisioneros como con este... - Ugruk acaba de hablar.

Diegen tiene sentimientos encontrados. Por un lado, es bueno saber en qué terreno se ha metido. Por otro lado, le repugnan los modos de estos villanos, que le traen a la memoria malos recuerdos... 

Pensaba que esto era un ring de combate, no una sala de tortura típica de cualquier agujero goblin... - dijo Dorwas a Diegen en una especie de murmullo que era lo suficientemente audible para que lo oyeran todos los presentes. - Yo lo despedazaría de un solo golpe...

No sabía por qué pero estaba convencido de que alguno de los miembros de su expedición diría algo ante aquel espectaculo y prefería atraer algo de atención antes de que fuese alguno de los otros.

El gnoll que tiene la espada raja sin piedad la barriga del humano que emite un grito de dolor. Aunque desagradable el grito no es nada comparado con lo que le sigue. Los dos gnolls que tienen pinzan las meten por la nueva abertura del estomago y empiezan a sacar las tripas. Los gritos de dolor del humano llenan todo el recinto.

El espectáculo dura un buen rato, mientras poco a poco las tripas del pobre desgraciado van quedando sobre el suelo. Pero a los 5 minutos Kardswann bosteza aburrido y se vuelve hacia su silla:

- La reunión a terminado - dice mientras hace un gesto a los gnolls que os acompañaron que os invitan a salir del palco.

Diegen se mantiene pegado a Bethel, que es lo que se espera de un guardaespaldas. La información más importante (una estimación de la fuerza a la que nos enfrentamos) ya la tenemos, así que no hay que indagar mucho más; ahora hay que salir de aquí sin que nos falte ningún trozo del cuerpo: mejor no hacer tonterías.

Si alguien le reta a un combate, Diegen "pedirá permiso" al amo Bethel, y mejor si le dicen que no. Aunque estaría encantado de pasar a cuchillo al batallón completo, una voz interior le dice que entrar en el ring en esta situación tienen poco que ganar y mucho que perder.

Bethel explora el edificio esperando que sus compañeros tomen nota de lo que van viendo, él siempre ha tenido muy mala memoria. Después ampliará sus horizontes al pueblo, donde lleva intención de hacer parada en algúna taberna cerca de la puerta o donde suelan detenerse los viajeros, pues es donde más probablemente haya noticias de lo que pasa en Kelmarane y sus alrededores. Allí invitará a unas jarras de cerveza a sus "sirvientes".

Jaali, cuando estan lejos de oidos indiscretos comenta a sus compañeros

Ese pobre infeliz no estaba solo. Han cogido solo a 2 de los 3 que iban con el. Quizas podamos encontrar al otro en los alrededores y hacer que se una a nosotros... Quizas hasta colabore de  cebo...