Partida Rol por web

El Cisma

Prólogo II: El arte es la mejor tierra

Cargando editor
06/01/2016, 20:10
Móvil

-Sí, sí... conduciré con cuidado, pero...- casi podías ver a tu madre saliendo a toda velocidad, afanada y nerviosa, era como si su imagen estuviese en tu cabeza con nitidez, a manera de un nítido video corriendo en tu mente mostrándote lo que debería estar haciendo ella, con suficientes detalles como para que pudieses describir la escena. Parece buscar algo durante unos instantes, se mueve en silencio, con su rostro pálido.

-¡Roger!- dice finalmente -Yo... llama a Roger, dile que vaya también. O que me espere. O que nos encontramos- el sonido de un tintineo metálico evoca la clara imagen de las llaves del auto. -Estoy saliendo justo ahora, dile a Skyler que todo estará bien, que no se preocupe.- y diciendo esto, vez como su mirada busca el botón rojo de colgar y se dispone a salir de la casa. Todo sucede en tu cabeza al tiempo que los sonidos a través del móvil refuerzan la ilusión.

Cargando editor
06/01/2016, 20:33
Skyler

Tu hermana se siente mejor con tus palabras. Tu valor parece contagiarla de a pocos y su tranquilidad se ve como ligeros brillos de coraje van asentándose alrededor de su mente recubierta por cierta sensación densa y molesta de temor. -¿No... no se molestará Rick contigo?- susurra mirando hacia la puerta, como si aún guardara el temor oculto de que en algún momento los dos sujetos entrasen para terminar lo comenzado.

La propuesta no parece agradarle, pero en su cabeza, una idea diferente tomaba forma. Se aleja un paso y trata de mantenerse firme, limpiándose las lágrimas alrededor de sus ojos con la mano. Te mira y toma aire, mientras intenta, hace lo posible para proyectar algo de valor en medio de su apabullante sensación de miedo. Sus ojos, brillantes, parecen inspirados por ti, cual general en medio de la guerra logrando que sus soldados luchen hasta el final. -Vale-. Esta vez no hay pregunta, no hay duda, no hay mención alguna de alguna preocupación. Ella te sigue y a tu lado, la proteges. Y aunque no parece ser consciente de lo sucedido allá afuera hace tan sólo unos minutos, una confianza ciega, un lazo irrompible te une con tu hermana.

Notas de juego

Haz otra tirada de Percepción a dif 8.

Cargando editor
06/01/2016, 21:15
Aiden Becher

Suspiré entre dientes cuando mi madre colgó y miré el teléfono por un instante. Después mi mirada se dirigió a la puerta y fruncí el ceño. Finalmente se lo puse a Skyler en la mano, tratando de mostrar una expresión tranquila para ella.

-Mamá dice que llamemos a Roger y le digamos que se reúna con ella, o que la espere. - Me encogí de hombros. - No sé, está nerviosa. Llámalo tú y mientras me asomaré un momento para ver cómo está la cosa, ¿vale? Dejaré la puerta abierta y podrás verme todo el rato sólo con sacar la cabeza. 

Tomé aire y negué con la cabeza. - Ese tío tenía una pistola. Rick no podría molestarse conmigo y además en la caja no debe haber casi nada, la vaciamos al terminar cada semana. -Volví a mirar hacia la puerta, con cierta impaciencia. -¿Qué coño está pasando ahí fuera?-. Además, el estudio tiene un seguro y eso... Seguro que se lo cubre, aunque habrá que hacer papeleos y... 

Detuve mis palabras e incliné mi rostro para depositar un beso en su frente. - Todo va a salir bien, Skyler. Yo voy a cuidar de ti. Habla con Roger y dale la dirección, yo vengo enseguida. Si te asustas, sígueme, pero no te acerques mucho, quédate dos pasos detrás de mí. 

No esperé su respuesta, sabía que estaba asustada y no querría quedarse sola, pero yo me sentía más seguro si sabía que ella estaba detrás. Así podría echar un vistazo, asegurarme de que no estaba pasando nada raro o peligroso. Abrí la puerta y, como le había dicho, la dejé abierta. Después recorrí la escasa distancia hasta la puerta que daba a la tienda y asomé la cabeza con decisión por la puerta que separaba la parte pública de la zona privada.

- Tiradas (3)

Tirada oculta

Motivo: Percepción

Tirada: 2d10

Dificultad: 8+

Resultado: 14 (Exito)

Motivo: Des+Sig

Tirada: 5d10

Dificultad: 7+

Resultado: 9, 10, 2, 1, 1 (Suma: 23)

Exitos: 2

Tirada oculta

Motivo: Percepción

Tirada: 2d10

Dificultad: 7+

Resultado: 4, 4 (Suma: 8)

Cargando editor
14/01/2016, 04:33
Narración

Tu hermana te observa y asiente, parece más inspirada y mucho más dispuesta a hacer la llamada esta vez. No dice nada y alcanzas a notar mientras le pasas el celular que pareciese que quisiera morder su labio inferior, como manifestando de manera inconsciente su nerviosismo, pero que se resiste sabiéndote contigo y que necesita ser valiente. Todas sus emociones, sus sensaciones, sus pensamientos son transparentes y completamente legibles para ti, aún más de lo normal. Ella observa el móvil unos instantes y te escucha mientras asiente de manera afirmativa, reafirmando lo que dices pero sin mencionar una palabra más. Tu último consejo es recibido con un asentimiento mucho más altivo, más valiente. -Ten cuidado , Aid- es lo único que dice y cuando comienzas a moverte hacia la puerta, puedes sentir como su mirada te sigue de cerca, como sus ojos están fijos en tu espalda, vigilando y protegiendo (según lo que ella pensaba) cada movimiento que haces.

No escuchas demasiado tratando de agudizar el oído en la dirección en donde dejaste a los dos sujetos. Cada paso parece pesar, mientras tu corazón resuena en tus oídos. Las preguntas se amontonan en tu mente durante un breve instante y en cuanto vas asomando la cabeza lentamente, encuentras una escena extraña que ha variado levemente con respecto a la que dejaste originalmente. El hombre que estaba en el suelo, apaleado tras la golpiza que le propinaste, está siendo arrastrado por aquel extraño, quien le jala por el suelo de los brazos. En su pecho, aquel ladrón tiene una profunda herida sangrante que ha manchado su camisa a la altura del pecho. El extraño de negro no parece notarte y continúa moviendo el cuerpo a velocidad moderada pero constante, dirigiéndose hacia la puerta principal.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Merodach: Percepción+Alerta

Tirada: 8d10

Dificultad: 7+

Resultado: 3, 8, 4, 8, 3, 6, 5, 9 (Suma: 46)

Exitos: 3

Cargando editor
14/01/2016, 05:00
Merodach

-Ya que está aquí afuera, al menos podría prestarme una mano- dice el hombre sin mirarte siquiera, concentrado en su trabajo, halando el cuerpo si vida -según presumes- del ladrón a través del suelo. En cuanto algunos pedazos del cristal de la ventana principal se atraviesan en la trayectoria pesada del bulto, todo aquel ejercicio empieza a emitir un ruido casi metálico, producto de las virutas de vidrio sonando contra el piso.

-No tenemos mucho tiempo.- dice el desconocido sin detenerse ni un instante. Su voz suena algo forzada, producto seguramente de tener que concentrar sus energías en halar el cuerpo del miserable que consideró una buena idea entrar a aquella tienda de tatuajes.

Cargando editor
20/01/2016, 03:07
Aiden Becher

Joder, ahí sí que flipé. No tanto como cuando todo se había detenido, pero me quedé mirando durante un instante al tipo y estaba tan anonadado que juraría que tenía la boca abierta. Me costó varios segundos apartar los ojos de lo que parecía un cadáver para mirar al hombre que había hablado.

- ¿E-está muerto? -pregunté titubeante, dando un paso hacia delante-. ¿Le ha disparado usted? ¿Por qué? Sólo había que llamar a la policía... -Me froté el rostro con las manos. Aquello empezaba a ser demasiado. Demasiado surrealista, demasiado inexplicable, demasiado irreal. Una cosa es un atraco, pero todo lo demás... Comenzaba a superarme. Lo único que en aquel momento me ayudaba a mantenerme cuerdo era la imperiosa necesidad de proteger a Skyler hasta que el peligro hubiera pasado y ella estuviese montada en el coche con mi madre. 

Miré hacia atrás por encima de mi hombro, asegurándome de que mi hermana no aparecería de pronto por la puerta. No quería ni pensar en el susto que se llevaría si al salir se encontrase esa escena.

Después volví a mirar al tipo con más seriedad. Me estaba cargando ya su forma de llegar y darme órdenes. Ni siquiera sabía quién coño era. Ahora decía que no teníamos tiempo... ¿Tiempo para qué? ¿Para que escondiese el cadáver? Pues lo cierto era que yo necesitaba algunas respuestas y la paciencia se me estaba agotando. Tenía que proteger a Skyler y solucionar aquel asunto cuanto antes. 

Me crucé de brazos y clavé mis ojos en el hombre de negro. - Creo que es hora de que me dé algunas explicaciones. ¿Quién es usted y qué hace aquí? ¿A qué se refería con lo que dijo antes? ¿Qué cree que he hecho?

Cargando editor
21/01/2016, 02:00
Merodach

El desconocido no te miró, continuó su labor con su inmutable gesto de seriedad que parecía darte la impresión de que te ignoraba por momentos. -Él tuvo su oportunidad- respondió secamente, manteniéndose bastante escueto y sin demostrar remordimiento, sorpresa o incluso algo de nerviosismo. -Además, ¿no es eso lo que querías hacer hace un rato?- añade él, lanzándote una mirada por primera vez, una mirada fría y dura, desprovista de empatía o de juicio alguno. Luego de unos instantes bajo el escrutinio de aquellos dos oscuros ojos, tu interlocutor vuelve a mirar hacia su víctima y continúa llevándola hacia afuera de la tienda.

Puedes escuchar la voz aguda e infantil de Skyler desde el otro lado de la puerta, hablando con Roger todavía. Mientras estuviese ocupada era probable que no tuviese la oportunidad de ver lo que estaba sucediendo aquí, o de cuestionar las acciones de aquel desconocido que aparentaba haber asesinado al mismo ladrón que casi le dispara a tu hermana de no ser por tu... oportuna intervención.

El hombre se detuvo una segunda vez. -No es el momento. Tenemos apenas un minuto antes de que alguien aparezca. Y dudo mucho que pueda ayudarme deteniendo el tiempo una segunda vez. Si quiere respuestas, tendrá que tener paciencia. Y ayudarme- explica de la misma manera. Al acercarse a la puerta, suelta durante un momento las extremidades del hombre que arrastra y se gira hacia la puerta para abrirla. Dedica unos instantes para observar hacia la calle, observa su reloj de pulso en su mano izquierda, asiente para sí y se acerca una vez más al cuerpo. 

Cargando editor
27/01/2016, 16:18
Aiden Becher

Mi ceño se frunció más con cada una de las palabras del tipo. ¿Su oportunidad de qué? ¿Y cómo se atrevía a echarme en cara que había querido matar al ladrón? ¡Joder! Claro que había querido matarlo, había disparado a mi hermana. Pero una cosa es desear matarlo y otra hacerlo de verdad y yo no lo había hecho. Además, yo lo habría matado a puñetazos, no cobardemente con una pistola. 

Apreté las mandíbulas con rabia. ¿Y qué le iba a decir a la policía si el cuerpo del atacante desaparecía? Estaba abriendo la boca para empezar a increpar a ese hombre que había salido de la nada para juzgarme y darme órdenes cuando él dijo algo que detuvo mi lengua y ahogó mi voz en mi garganta, sin que llegase a salir ni una sola sílaba.

- Dudo mucho que pueda ayudarme deteniendo el tiempo una segunda vez -dijo y un escalofrío se extendió por mi espalda. No me había equivocado, ese tipo también sabía de qué iba el asunto... También debía saber que la realidad es sólo un obstáculo. Sabía lo que había hecho, ¿lo habría visto? Y quizá podría darme alguna explicación al respecto. Si le ayudaba. Parecía que todo tenía que pasar por aquello. 

Me lo pensé sólo un momento antes de decidirme. Necesitaba saber qué había pasado, comprenderlo. Ese hombre tenía respuestas. La necesidad era mayor que la ira que latía en mi estómago con su actitud. Así que terminé por ceder, toda mi postura se relajó y me acerqué a él, controlando que la voz de Skyler no se detuviese. No quería que ella viese el cadáver por nada del mundo.

- Si escondemos el cuerpo cuando venga la policía nos culpará de todo esto -dije, todavía con el ceño fruncido y sujetando la puerta con la mano para que pudiera salir. Confiaba bien poco en la honestidad de la policía, pero aquello era como ponerles las dudas en bandeja de plata. Miré hacia fuera, a ambos lados, para asegurarme de que nadie nos miraba antes de seguir hablando-. Podemos decir que fue en defensa propia, pero no si nos deshacemos de él. Además, mi jefe tendrá que llamar al seguro para que arreglen la luna y hará falta una denuncia por robo. -Mientras hablaba cogí al jodido ladrón por las piernas y lo elevé para colaborar. -¡Joder! Es un puto cadáver, ¿qué quiere hacer con él? No podemos tirarlo a la basura sin más.

Cargando editor
28/01/2016, 01:09
Merodach

La expresión del rostro del hombre bien podría ser alguno de los diseños colgados sobre la pared. Estático, pétreo, no parecía demostrar absolutamente nada ante tus palabras y esperaba con cierta paciencia forzada, intercalando una o dos miradas a su reloj, a que acabases de hablar para volver a intervenir. El hombre abrió la boca, la cerró, no como si fuese a hablar, sino como si hubiese tomado una bocanada de aire antes de sumergirse de nuevo en la situación junto a ti.

Skyler seguía hablando, aunque por las inflexiones con que sus respuestas se volvían cortas, como presagiando una despedida. Luego, al mirar la calle para verificar que nadie vería aquello, te encuentras con la desolación de la ausencia -bastante curiosa- de transeúntes. No había ni siquiera algún curioso asomado en las ventanas tras la ruptura del vidrio, o alguna silueta solitaria dirigiéndose desde o hacia la tienda. Aquello te evoca el aspecto que seguramente debería tener esa calle a las 4 de la madrugada, salvo que era pleno día todavía. No obstante, aquella ausencia de almas en general no era garantía de nada, y en cualquier momento podría aparecer alguien doblando en la esquina para encontrarse con el espectáculo del cuerpo sin vida de un atacante siendo metido en un coche a plena luz del día. Coche que se encontraba aparcado apenas a unos metros, un vehículo negro marca Mazda, de baúl amplio y quizás algunos años de circulación, que parecía el de un cliente de la tienda de discos en donde trabaja Trix, que uno que viniese a la tienda de tatuajes. 

-¿Alcanzó a robar algo?- dice mirando al cuerpo inmóvil, dándote la impresión de que evitaba conscientemente darle algún apelativo o nombre. -Lo puede recuperar en el auto. Ahora mismo necesitamos que el cuerpo no esté a la vista.- dice mientras continúa halando a lo que fuese el intento de ladrón, ladeándose hacia la derecha, en dirección al baúl del coche, convenientemente cerca. -Tendrá su entierro justo.- responde el hombre mientras suelta de nuevo el cadáver y busca en los bolsillos de su abrigo las llaves del auto y el control de alarma, que emplea para abrir la cajuela. -Deja de lado las consideraciones morales por un momento. A veces hay que hacer lo que se debe. O nadie más lo hará- dice el hombre, siendo la primera vez que te tutea desde que comenzase aquel antisimétrico intercambio de preguntas y respuestas. -¿Podrías...?- dice tomando de las manos al cadáver, y señalándote con la mirada para que tomes las piernas y lo ayudes a poner en el baúl.

Cargando editor
29/01/2016, 21:38
Aiden Becher

El tipo me ponía de los nervios, vaya si lo hacía. Con su expresión pétrea y su mirada imperturbable. Como si se la sudase estar escondiendo un cadáver que no sería un cadáver de no ser por él. Levanté las piernas del ladrón cuando me lo indicó, pero al mismo tiempo bufé como respuesta a sus palabras.

- Me la sopla darle un jodido entierro a este cabrón -aclaré, soltando una buena cantidad de palabrotas por segundo y echando sólo una mirada de reojo al cuerpo inerte. La verdad es que me estaba tirando un poco el moco porque no me la soplaba tanto como decía. Lo cierto era que me sentía incierto y algo culpable por la forma en que se había desarrollado toda la situación. No debería haber dejado al pirado con el ladrón. Aunque, ¿qué otra cosa iba a hacer? Skyler me necesitaba. ¿Y cómo iba a saber yo que le metería un tiro? Joder.

- Lo que me preocupa de verdad es qué coño vamos a decirle a la puta policía cuando venga. Y qué voy a decirle a mi jefe y a mi madre cuando venga a buscar a Skyler y me pregunte si ya he puesto una denuncia. La luna está reventada, ¿recuerdas? No es como si pudiera disimular y fingir que no ha pasado nada. 

Resoplé de nuevo y me limpié las manos en la camiseta después de soltar al tipo en el maletero. Le dediqué entonces sí una mirada y vacié mis pulmones por completo antes de hablar de nuevo.

- Y no. No le dio tiempo a llevarse nada antes de que... Bueno. De que parase el tiempo. -Pronuncié las últimas palabras a regañadientes. Ponerlo en voz alta lo hacía mucho más real y tangible. No es que quisiera huir de ello ni nada por el estilo. Yo no era un maldito cobarde. Pero joder, es que todo era como una película y por mucho que algo latía en mi pecho con la certeza de que había pasado de verdad... Reconocérselo a otra persona me hacía sentir raro. E incómodo de cojones. 

Cambié el peso de una pierna a la otra y eché un vistazo hacia atrás, comprobando si habíamos dejado un rastro de sangre en el suelo o habíamos tenido suerte. También traté de aguzar el oído para captar la voz de Skyler, aunque me parecía improbable llegar a escucharla desde la calle. Y finalmente mis ojos se dirigieron hacia la tienda de Trix.

-Ojalá ella estuviese aquí para apoyarme.- Ella me hacía mejor persona y seguro que todo parecería menos grave a su lado. Sin embargo, aparté la mirada de allí enseguida. Sólo me faltaba que el pirado se diese cuenta de que tenía algún lazo con la tienda. No quería darle más información sobre mí de la que ya tenía. No, al menos hasta que empezase a cantar él y a decirme quién coño era, qué hacía en mi tienda y por qué se había cargado a un tipo a sangre fría.

Cargando editor
04/02/2016, 03:09
Merodach

El extraño levanta el cuerpo del ladrón y con un impulso rápido, lo arroja en el baúl. Acomoda un poco sus extremidades, que terminan en una posición poco natural y luego se detiene, poniendo la mano sobre la tapa en alto de la cajuela. Parece que te sondeara al escuchar tu respuesta. Esboza una sonrisa a medias y mira el reloj. Se gira y con ambas manos cierra el maletero. Acto seguido, por la esquina aparece una pareja madura, hablando entretenidamente a medida que giran y se encaminan para pasar junto a ustedes. -Justo a tiempo- susurra el hombre mirándote con alivio. El hombre espera con paciencia a que la pareja pase junto a ambos. El silencio forzado se hace incómodo y la sensación se refuerza cuando ambos observan con curiosidad y algo de aprensión el ventanal roto de la tienda, pero continúan caminando sin detenerse. 

El hombre vuelve a hablar para cuando están de nuevo a distancia prudencial. -Les dices que el tío se ha escapado. Que forcejearon, disparó al escaparate y huyó escarmentado- dice el hombre mientras busca algo dentro de su abrigo. Al moverlo para revisar sus bolsillos, vuelves a ver el revólver que lleva en la cartuchera en uno de los lados. -De verdad, después de lo que has hecho, mentirle a una patrulla debería serte un juego de niños- y finalmente saca una caja de plástico traslucido anaranjado. Una caja pequeña de Tic-Tacs, la abre y saca una pequeña bola blanca que se echa a la boca. Te mira y enfila la mano con los Tic-tacs hacia ti, ofreciéndote sin mediar palabra.

El hombre mastica un momento, dejando tu último comentario en el aire, sin quitarte la mirada de encima por un solo instante. Finalmente sonríe levemente. -Ha sido oportuno. Este asunto debe estarte inquietando bastante...- dice mientras borra la sonrisa de la cara, y regresa a su expresión seria. -... para tenerte aquí. No soy muy amigo de encargarme de estas cosas tío... no es exactamente mi área de trabajo- dice lanzando una mirada de reojo al baúl. Un coche azul pasa junto a ambos y se pierde mientras continúa conduciendo por la calle. -Pero supongo que ni tú ni yo tenemos alternativa.- se encoge de hombros y con la mano te señala.

-¿Tienes tiempo esta noche? Déjame tu número. Nos veremos más tarde en un sitio más tranquilo suficientemente lejos de aquí. Más seguro- dice mientras comienza a dirigirse hacia el asiento del conductor. -Mientras tanto, regresa a casa y quédate allí. Si llegases a tener la impresión de que te están observando o te están siguiendo, no tientes tu suerte tío. Busca un lugar transitado, trata de perderte en la multitud y llegar al 4 de Garrett Street.- dice mientras va abriendo la puerta del vehículo para entrar en él. En ese instante, algo llama poderosamente tu atención al interior de la tienda. Al verte obligado, casi por reflejo, a mirar de regreso, puedes ver a Skyler asomándose por la puerta y posando sus ojos en ti con algo de preocupación.

Cargando editor
05/02/2016, 22:04
Aiden Becher

Durante un primer instante me sorprendí al ver aparecer la pareja doblando la esquina justo a tiempo. Como había dicho el tipo. Pero luego me di cuenta de que lo raro no era que viniera gente, sino que durante lo que habíamos tardado en sacar el cuerpo no la hubiera habido. Mi mirada se elevó, rastreando los balcones y ventanas de los edificios cercanos. Buscaba gente que pudiera habernos visto o grabado con un teléfono móvil. Buscaba cámaras en los comercios cercanos que pudieran dar un testimonio diferente del mío. 

Y mientras la pareja pasó y se fue llevándose con ellos esa molesta sensación de incomodidad. Me cago en la puta, estaba más que inquieto o rabioso, estaba hasta los cojones de no entender lo que tenía delante de mis narices. Si yo no tenía los pies en la tierra, ¿quién lo haría? Siempre había sido ese mi papel, incluso en mi amistad con Andy. Él era etéreo y soñador. Yo era el práctico de los dos. Pero en aquel momento me sentía totalmente perdido, enredado en una realidad que no había resultado ser como siempre había pensado. 

Rechacé el caramelo con un gesto de cabeza y cuando dijo que debía estar inquieto, no pude evitarlo y solté una carcajada teñida de cierta acidez. Joder si lo estaba. Como para no estarlo. 

-Ya puedes estar seguro de que todo esto me tiene con la mosca tras la oreja, tío. No entiendo nada. Y no es que tú seas un jodido libro abierto precisamente -añadí, mirándolo de lado. 

Sin embargo, sus siguientes palabras me hicieron recuperar la seriedad. ¿Observarme? ¿Seguirme? Además de un puto loco debía ser un paranoico de esos. Joder, si no fuese porque sabía lo que había hecho y quería agarrarme al clavo ardiendo de sus posibles respuestas lo mandaría a la puta mierda con sus locuras. 

Pero las cosas eran como eran y la presencia de Skyler asomándose por la puerta del estudio me atraía como un imán. No quería que estuviera sola, que pasara miedo o que pudiera llegar otro gilipollas a hacerle algo. Así que me apresuré a asentir en dirección al tío. 

-Cuatro de Garrett Street. Ok. Mi número es seis cinco dos cero cero dos uno cero nueve. Dime dónde y allí estaré -comencé a moverme para regresar junto a mi hermana, pero antes de perderlo de vista me giré para añadir algo más en su dirección-. Necesito esas respuestas. 

Una vez llegué al lado de Skyler, le pasé un brazo por los hombros y la metí hacia el interior del estudio. -Oye, bichito -empecé con suavidad-. Ahora llamaremos a la policía, ¿vale? Probablemente querrán venir y hablar con los dos, pero creo que lo mejor sería que no contásemos nada de ese hombre raro. Sólo contaremos lo del ladrón. Nos amenazó, intentaste soltarte de él y él te disparó, pero yo moví su brazo y el tiro le dio a la luna. Luego forcejeamos y aunque lo golpeé, él huyó. -La miré con seriedad pero calidez y froté su brazo con mi mano. -¿De acuerdo? -Pero no esperé una respuesta antes de continuar. -Luego el seguro se hará cargo del asunto de la luna y podremos olvidar esta mierda de asunto.

Cargando editor
12/02/2016, 04:09
Merodach
Sólo para el director

-No pretendo serlo- respondió el extraño. Mientras esperaba con la misma tranquilidad cronométrica a que le dieses tu número. Anotó en su propio móvil y asintió satisfactoriamente al tiempo que podías sentir como te seguía con la mirada de regreso al local. Hay algo en su forma de comportarse que simplemente se sale de todos los parámetros.

-Todo el mundo necesita respuestas.- responde finalmente mientras entra en el coche y lo enciende. El auto se pierde calle abajo y detrás de sí, deja un vacío extraño, una vibración sonora que se transmite a través del aire y llega alrededor tuyo. De forma paralela, un poco de alivio automático, reflexivo te libera, como si hubieses pasado unos instantes respirando el aire viciado de algún sitio encerrado. Ahora estabas de nuevo sólo, junto con tu hermana y con las consecuencias ineludibles de lo que acababa de pasar. Tu madre llegaría en cualquier momento y poco después, si te apresurabas, la policía.

Cargando editor
12/02/2016, 04:25
Skyler

La valentía había regresado a su rostro y aunque su voz estaba empañada con pequeños tonos nerviosos, todos sus signos vitales volvían a sus parámetros normales, mientras tu cabeza iba liberando la vigilancia de los mismos, dejándolos en un segundo plano. No podías ignorarlos como recuerdas que siempre había sido, sino que tenías la posibilidad de no concentrarte en ellos todo el tiempo. Te miró fijamente y asintió mientras le revelabas tu plan. -Sí... pero Aid... ¿quién era él? ¿Es amigo tuyo?- una punzada de duda te atraviesa, proviniendo directamente de ella. La historia que cuentas va tomando forma, mientras espasmos y recuerdos parecen reconstruir una narrativa que se forja nítida al tenerla en tu cabeza.

-Aid... ¿y sí huyó el... el...?- vuelve a repetir. Esta vez la intención de la duda empieza a supurar miedo, un temor contagioso que tu hermana emana al pensar en la imagen del hombre encapuchado apuntándole con el arma. -¿Y si regresa?... no puedes... no puedes seguir aquí- y baja su voz, mirando hacia ambos lados, como si esperara que en algún momento el ladrón volviese a aparecer para terminar lo que había comenzado. Sus manos pequeñas aprietan con fuerza tu móvil, teniéndolo frente a ella. Puedes sentir como sus falanges se crispan con la tensión que sus músculos aplican, y como el nerviosismo que parece venir de la pequeña se siente como una ráfaga de aire helado que te evoca a sudor y al frío otoñal londinense al mismo tiempo.

Notas de juego

Si llamas a la policía, tu madre llegará un poco antes. Te propongo que nos saltemos un poco la burocracia respectiva, y que dependiendo de las dos tiradas que te propongo a continuación, miramos si vale la pena o no interpretar todo el aspecto. (También depende de ti ir a poner el denuncio).

1) Para que la poli no se fije tanto en interrogar a Skyler y todo lo de testimonios recaiga sobre ti, haz una tirada de Manipulación+Empatía a dif. 6.

2) Para la historia y que los policías la crean, debes hacer una tirada de Inteligencia+Subterfugio a dif. 6 para que no dejes ningún cabo suelto al momento de dar la versión de los hechos. Puedes usar Astucia para inventar algo sobre el vuelo que quizás sea más creíble (dif. 7), o Manipulación si quieres que te crean allí (pero la mentira se caerá más fácil en caso de que encuentren demasiadas inconsistencias, y terminarás ahogado en papeleo). La dif. es 6 en este caso.

Cargando editor
12/02/2016, 04:59
Aiden Becher

Era raro ser consciente de la respiración de otra persona, de su ritmo cardíaco o incluso de sus emociones. Ni siquiera estaba seguro de si seguiría percibiendo esas cosas un rato después, o al día siguiente, o si era algo residual después de... Eso. Lo que me había pasado. 

Pero, una vez más, tuve que aplazar esos pensamientos para centrarme en lo que tenía entre manos. Skyler era más importante, su seguridad y su tranquilidad. Ya tendría tiempo en casa para rayarme la cabeza hasta que explotase, ahora tenía que actuar y calmar a mi hermana. 

Negué con la cabeza. -No. No era mi amigo. No sé quién era. Probablemente alguien que pasaba por la calle y se metió a cotillear -dije, con el tono más convincente que pude, aprovechándome de las pequeñas fluctuaciones de energía que notaba en ella para hacer más énfasis o menos. 

Y al sentir sus temores, no sólo con los oídos, sino también en mi pecho, cerré los ojos un instante y la apreté contra mí para besar su frente. 

-Ya pasó, bichito. No va a volver. La policía no tardará nada y seguro que lo encuentran y lo meten en la cárcel, ¿vale? Tú sólo céntrate en lo que les tenemos que decir cuando nos pregunten. El ladrón nos amenazó, te soltaste, él te disparó, pero yo moví su brazo. -Hice una pausa y mis ojos buscaron el cristal roto. -Por eso se rompió la luna. Luego él y yo forcejeamos, lo golpeé, pero él escapó. Eso es todo y la policía se encargará de lo demás. 

Sin soltarla cogí el teléfono que tenía en la mano, marqué el nueve, nueve, nueve y me llevé el aparato a la oreja, tomando aire. Lo que le había dicho a Skyler era exactamente lo que yo mismo iba a contar cuando vinieran. No me hacía ni puta gracia mentirle a la policía, pero no tenía otra opción. ¿Qué iba a decir si no? ¿Que vino un tipo, mató al ladrón porque sí y luego me robó el cadáver? ¿Y que yo no lo impedí porque el tipo me había visto parar el tiempo? 

- Tiradas (2)

Motivo: Manip+Emp+Fdv

Tirada: 6d10

Dificultad: 6+

Resultado: 2, 7, 9, 4, 10, 3 (Suma: 35)

Exitos: 3

Motivo: Int+Sub+Fdv

Tirada: 5d10

Dificultad: 6+

Resultado: 4, 3, 9, 9, 5 (Suma: 30)

Exitos: 2

Cargando editor
19/02/2016, 13:32
Narración

Tu madre llega tras unos minutos. Su preocupación es evidente y tras repetirle la misma versión que pensabas contar a la policía, llegan una tras otras las preguntas exagerando la situación e incluso tanteando la seguridad del establecimiento, del sector y el tipo de clientes para los que trabajas. Aquella mezcla de discusión e interrogatorio no va demasiado lejos, pues la policía llega al lugar para interrogarte sobre lo sucedido. Algunos curiosos comienzan aparecer afuera de la tienda y tras un rato otra patrulla aparece, ante la revelación de que el supuesto ladrón logró escapar, a pesar de no haber robado nada directamente. No te toma demasiado lograr que los oficiales se concentren en ti y le den permiso a tu madre de llevarse a Skyler, dejándote una invitación a cenar en casa para continuar hablando de lo sucedido, mientras Skyler te deja un beso en la mejilla y un abrazo lleno de alivio, susurrando un "gracias por protegerme, Aid" en tu oído.

Todos concuerdan en que no vale la pena hacer pasar por todos los procedimientos a la pequeña, y comienzan los interrogatorios sobre lo sucedido y tu versión de los hechos. La policía insiste en llamar a Rick y tras repetir hasta tres veces lo que querías comentarles, comienzan a recorrer el lugar, revisando por indicios que revelasen la identidad del atacante. Todo se mueve con lentitud, y aunque Rick logra llegar rápidamente, se repite de nuevo una y otra vez las preguntas, intercalando también cuestionamientos sobre cuánto te conocía y los horarios que solías hacer normalmente. Al final, la policía insistió en llevarte a la estación para tomarte la declaración, durante casi otra hora y media, con transcripción de la versión, firma y la promesa en lenguaje oficial de que en caso de hallar al sospechoso, se comunicarían contigo y con Rick.

Por lo demás, Rick fue bastante comprensivo. Dejó que te tomaras el resto del día y el día siguiente de ser necesario, mientras te aseguró que él se encargaría de que reemplazaran el vidrio del escaparate, que la tienda estuviese limpia y le mandó sus saludos a la pequeña Skyler. Para cuando las idas y venidas entre declaraciones, preguntas y movimientos de los oficiales terminaron, habían transcurrido más de cuatro largas y aburridas horas. Tu madre había intentado llamarte varias veces durante el proceso en la estación, y Trix te había enviado algunos mensajes por whatsapp preguntándote en dónde estabas y si ibas a estar libre por la noche.

Sólo cuando estabas finalmente decidiendo a donde dirigirte, un mensaje de texto proveniente de un número desconocido apareció en tu teléfono.

10 Grove Road, Bhaagy restaurant. Medianoche.

Llega a tiempo.

El clima se mostraba más frío durante la noche. El oscuro cielo era iluminado por las constantes luces de la ciudad, mientras los coches circulaban ruidosamente. Poco a poco se había ido desvaneciendo tu facilidad para leer las reacciones en los demás y para cuando terminaste todo el trajín del día, tan sólo permanecía una sensación extraña, como si no hicieras parte de la masa de gente general que caminaba a tu lado con relativa prisa, como si no encajaras en el sitio en donde estabas y como si todo, absolutamente todo a lo que estabas acostumbrado fuese extraño e incómodo, demasiado... estático y cómodo para tu gusto.

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Per+Subterfugio

Tirada: 4d10

Dificultad: 6+

Resultado: 5, 8, 3, 8 (Suma: 24)

Exitos: 2

Tirada oculta

Motivo: Per+Subterfugio

Tirada: 4d10

Dificultad: 6+

Resultado: 7, 9, 2, 10 (Suma: 28)

Exitos: 3

Notas de juego

De aquí en adelante tú decides a dónde.

Recuperas además un punto de FdV por seguir tu naturaleza de Protector y haber Protegido a Skyler, así como por haberla consolado y defendido hasta cuando se fue :).

Cargando editor
24/02/2016, 22:10
Aiden Becher

Nunca me habían gustado los policías, pero lo de aquella tarde sólo sirvió para que les cogiese más manía aún. Me tuvieron horas haciendo el imbécil y repitiendo una y otra vez lo mismo como un jodido loro. HORAS. Me dieron ganas de mandarlos a la mierda más de una vez, también porque estaba seguro de que no iban a encontrar al puto ladrón. Al menos vivo. Pero eso no podía decírselo, claro, así que me mordía la lengua y me obligaba a comportarme. Que pensaran que colaboraba, vaya.

Para cuando me soltaron después de firmar miles de mierdas y escuchar su absurda jerga oficial estaba sencillamente agotado. Revisé el teléfono y suspiré entre dientes al ver las llamadas de mi madre. Ni de coña iba a ir a su casa esa noche para que me calentase más la cabeza. Que a ver, tenía ganas de ver cómo estaba Skyler y quería mucho a mi madre y a Roger, pero... Tenía demasiadas cosas encima en ese momento. Así que le mandé un sms:

Ey, ma! Salgo ahora de la comisaría. Todo ok. Estoy agotado. Me voy a casa a dormir. Mañana voy a comer con vosotros si quieres. xoxo

Y tras eso empecé a caminar hacia mi casa. Necesitaba despejarme un poco después del día que había pasado y andar me pareció la mejor forma. Tenía también ganas de tirarme en la cama y contárselo todo a Andy y Phoebe, especialmente a él. Iba a flipar.

No podía negar que lo que había dicho aquel tipo antes de marcharse me había dejado con la mosca detrás de la oreja. Lo de si alguien me seguía o vigilaba y tal. Así que cada poco iba mirando a mi alrededor, incluso por encima del hombro. No esperaba que nadie se fijase en mí, pero bueno, mejor prevenir. Por otra parte, cada vez me sentía más normal. Y era extraño porque eso en cierta forma me molestaba. ¿Cómo coño podía sentirme normal después de haber hecho que se parase el tiempo? Si no fuera porque el tío raro lo había dicho en voz alta, habría empezado a dudar de mí mismo y de mis ojos en ese momento. 

Mientras caminaba marqué el número de Trix. Pasaba de contarle todo por mensajes de texto y escuchar su voz me vino de puta madre. Mis hombros se relajaron y me di cuenta entonces de que llevaba horas con ellos cargados, tal vez desde que había empezado a pegarle al ladrón. No le conté todo con detalles, sólo lo más principal. Pero le pedí que quedásemos al día siguiente cuando saliera del trabajo. La verdad es que hablar con ella me distrajo y me animó, ella tenía ese don. Hasta consiguió que mis labios se curvasen en una sonrisa antes de colgar. 

Estaba algo nervioso por esa cita a medianoche, probablemente pasaría un rato con mis amigos, picaría algo ligero y luego mataría el tiempo dibujando hasta que llegase la hora de salir hacia Grove Road. Y pensaba salir con tiempo para no llegar tarde. 

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Percep+Alerta

Tirada: 2d10

Dificultad: 8+

Resultado: 20 (Exito)

Tirada oculta

Motivo: Perc+Alerta

Tirada: 2d10

Dificultad: 8+

Resultado: 8, 2 (Suma: 10)

Exitos: 1

Cargando editor
26/02/2016, 02:55
Narración

Está bien. Teee llamo maniana. Besos.

El mensaje de tu madre llega tras unos minutos, no sin su dosis de errores de ortografía a los que casi que te habías habituado tras años de adaptación a las tecnologías móviles. Al menos era mejor que al comienzo, en donde sólo Roger parecía tener la paciencia necesaria como para guiarla a través del uso del primer smartphone que le regalaron.

La siguiente llamada hacia Trix tuvo mucha más serenidad de su calma. Era evidente que estaba preocupada, pero el desenlace de la historia le aportó más tranquilidad, pero tras alguna insistencia, acepta a que el día siguiente le cuentes en detalle lo sucedido. Podías notar su curiosidad, como un latido pequeño y cargado de interferencia desde el otro lado del teléfono. Aunque no podías, como hace unas horas, imaginar su rostro o mentalizarte en donde estaba, si parecía ser mucho más sencilla de leer, sus reacciones, sus expresiones, sus gestos, aún vía telefónica, tenían una interpretación que no era ajena a ti.

Y a medida que se acerca la medianoche, sientes como el nerviosismo va creciendo en ti. Londres es una ciudad con mucho movimiento, y aunque tu atención haya estado dispersa en varias actividades a la vez, no parece que nadie te esté prestando especial atención. No más de la que ya podrías atraer normalmente. Y estás convencido de que ni nadie te está siguiendo, ni habría ninguna razón para que nadie lo hiciese. 

Finalmente, allí estabas. Pasando la calle, amplia y algo vacía a aquella hora, se encuentra el Bhaagy restaurant. Las letras del nombre están escritas con un estilo oriental, quizás indio. El sitio, desde fuera, se ve pequeño y a efectos prácticos es casi invisible salvo que se le busque concienzudamente. En esa misma calle hay otros pequeños negocios, todos cerrados, incluyendo una lavandería, un restaurante chino y un salón de peluquería. Las luces del lugar se encuentran bastante atenuadas, salvo por una débil resplandor en el fondo en donde una silueta más o menos estática se puede ver en el fondo. A aquella hora hay algunos jóvenes caminando rápido, la mayoría en grupos de hasta 3, dirigiéndose hacia algún pub cercano o quizás alguna discoteca discreta en aquel sitio.

Notas de juego

Otra tirada de Per+Alerta oculta a dif 8.

Cargando editor
26/02/2016, 04:03
Aiden Becher

Había valorado durante un buen rato la idea de contarle a Andy la puta verdad sobre lo que había pasado. Si alguien podía apoyarme en esta mierda ese era él. Sin embargo, como estaba también Phoebe, había aplazado los detalles más extraños y les había contado la versión adulterada. Tenía toda la intención de contarle la verdad a mi mejor amigo. Y puede que también a ella y a Trix al día siguiente, pero el primero sería él. No podía ser de otra forma.

Así que picoteé un poco de la ensalada que ellos habían preparado para cenar y después estuve haciendo unos bocetos de la cara del ladrón. Tenía la mirada del puto tipo clavada en la cabeza. Esos ojos llenos de desconcierto cuando el tiempo había vuelto a correr... No me iba a ser nada fácil librarme de ellos. 

Cuando llegó la hora apropiada salí inquieto hacia el lugar de la cita. Decidí ir a pie, dando un paseo por la ciudad. Me gustaba Londres de noche, la gente no corría tanto como durante el día, las luces brillaban. Estaba llena de vida y me encantaba ser parte de su palpitar invisible. 

Total, que ahí estaba yo, delante de la puerta del local y mirando a mi alrededor con la calma de quien sabe que no hay nadie siguiéndole. Ya había decidido hacía rato que la advertencia de ese tipo debía ser simple paranoia y me movía con tranquilidad. 

Observé el lugar unos segundos antes de cruzar la calle y empujar la puerta para entrar al local. Y lo primero que hice fue mirar a mi alrededor en cuanto tuve un pie dentro, en busca del hombre de la cicatriz.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Percep+Alerta

Tirada: 2d10

Dificultad: 8+

Resultado: 2, 8 (Suma: 10)

Exitos: 1

Cargando editor
18/03/2016, 04:55
Narración

Abres la puerta y una campanilla te da la bienvenida. El sitio está tenuemente iluminado, gruesas sombras cubren diferentes mesas mientras un olor fuerte y viscoso, un olor acre, lleno de diferentes matices fuertes que parecen empujar tu cabeza hacia atrás y te producen deseos de estornudar sin que dicho acto pareciese capaz de materializarse en algún momento. El aire es húmedo y pegajoso, como si el clima frío del exterior no tuviese cabida en aquel sitio. El sitio es más profundo que ancho, consistente en varias mesas con manteles que parecen blancos desperdigadas por todo el sitio, con cuatro o tres sillas de aspecto descuidado como regla general. 

Las paredes tienen adornos de origen indio, con algunas referencias hindúes salpicando de manera mediocre pinturas de elefantes, estatuillas planas hechas en madera y hasta algunos adornos en metal que parecen entrelazarse con patrones propios del subcontinente del que se supone deben venir. Caminas lentamente, mientras cada paso produce apenas murmullos apagados que se ahogan con rapidez en aquel ambiente lúgubre. Cerca de la mitad, hay varias vitrinas con algunos postres y una barra pequeña con una registradora: del otro lado una puerta y una ventana destapada que da hacia la cocina y que imaginas, es por donde salen los platos. Mientras observas allí, notas la presencia de un hombre regordete de piel oscura, que te mira fijamente. Supones que es indio, y tan sólo mueve la cabeza lentamente a manera de un aletargado saludo, pero no parece especialmente amistoso o dispuesto a hablarte.

Por segunda vez algo llama tu atención. Hacia el fondo del lugar, en una mesa, una figura pobremente iluminada se mueve, mientras aparenta estar comiendo. Continúas moviéndote hacia ella y cuánto más te acercas, más empieza a tomar la forma del hombre de la cicatriz en su rostro. Está sentado con la espalda hacia la pared del fondo, mirando hacia la entrada. Cerca a él, por un corredor a tu derecha, un pasillo estrecho y oscuro que lleva hacia los baños, según dice un letrero en madera sobre el arco de entrada.

El hombre está vestido de la misma manera en que lo viste hace un par de horas. Frente a él, hay un plato pequeño que contiene lo que parece ser arroz en una salsa entre amarilla y anaranjada. Un vaso de agua con una rodaja de limón mal cortada. Al lado de ambas cosas, un plato más grande de arroz que emana un olor fuerte. El hombre tiene en su mano, entre sus dedos, un poco de comida y la pone en su boca antes de observarte.