Partida Rol por web

El Cisma

Interludio III: Cabos Sueltos

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08/03/2019, 21:09
Evan James Fisher

Escuchar todas aquellas palabras del tipo me hizo evaluarle de arriba a abajo. Muchas veces había oído testimonios, incluso condolencias, y descubierto que eran tan falsos como un billete de trece libras. Sentía que estábamos haciendo el idiota allí dentro. Nosotros podíamos insistir cuanto quisiéramos, pero ya habíamos pasado la línea de no retorno. No íbamos a obtener nada del hombre —si es que había algo que obtener— salvo que subiéramos las apuestas... Cosa que no podíamos hacer sin exponernos más.

Miré a Oliver mientras respondía. Bueno, dejarle a él en evidencia a él siempre era una opción. Además si la cosa iba a mayores seguro que Cross sólo sabía dar detalles concretos sobre él. Se había encargado de llamar mucho la atención. En cualquier caso, ni siquiera estaba seguro de que aquello tuviera sentido.

Me aparté un par de pasos mientras la situación se desarrollaba y bajé la mirada, exhalando lentamente para vaciar mis pulmones de aire y mi mente de la frustración que suponía estar arrastrando a aquel inválido. ¿Tan complicado habría sido hacer las cosas en condiciones? Llevé el pulgar y el índice de la mano que no llevaba la alianza al anillo y lo hice girar en mi anular.

Recordaba el día de mi boda perfectamente. Había estado medido hasta el más mínimo detalle. Aquella alianza, por supuesto, era un símbolo del compromiso que Naida y yo habíamos adquirido aquel día, y cada uno de los que habíamos vivido desde entonces. No era un tema de amor como el de las películas, sino la decisión de mantener una vida acorde a lo que ambos queríamos. Muchos pensarían, sabiendo las cosas que yo sabía, que aquello era una mentira. Después de todo, yo era consciente de que tenía una aventura. Pero no me importaba. En cierta forma nuestro compromiso asumía también esas cosas. Yo no había hecho preguntas y ella no había dado explicaciones, al igual que ella no preguntaba por mis ausencias cuando yo estudiaba la Magia. Era un compromiso con la mentira, si era necesario, para mantener todo unido. Estable.

Desvié mis ojos hacia Cross. Era la dureza de mi determinación lo que siempre me había permitido imponerme sobre otros: jueces, fiscales, testigos... Incluso mis propios clientes, llegado el caso. Ahora sabía que estábamos conectados a través del universo de una forma que sólo empezaba a comprender. No era el aleteo de la mariposa lo que provocaba un huracán al otro lado del mundo, sino su fuerza de voluntad.

Pronto me decidí a analizar al tipo. No sólo con mis ojos, sino a través de la magia, como tendríamos que haber hecho desde un primer momento. Si trataba de ocultarnos algo, yo sería más fuerte. Puede que no terminase de distinguir sus mentiras con los métodos mundanos, pero estaba por encima de él en la escala de la naturaleza. Muy por encima. No podía dejar que un memo como aquel se saliera con la suya. Inspiré, llenando mis pulmones de nuevo y reconectando con la situación. Con el compromiso que la realidad había adquirido conmigo a través de mi alianza. Y le exigí mentalmente sentir el pulso de aquel tipo. La segregación de sus glándulas sudoríparas. El posible sabor amargo de la mentira en su boca pastosa de saliva por los nervios. La incomodidad. Le exigí conocer sus pensamientos. Qué impresión le producía la situación, o la idea de que nos fuéramos. ¿Se sentía aliviado? ¿Sentía urgencia, quizá, ganas de avisar a una tercera persona? ¿Qué pensaba de nosotros?

Un idiota como aquel no podía ser más fuerte que yo. No podía tener ni la tenacidad, ni la perseverancia ni el aguante para resistir la invasión que suponía encontrarse con nosotros... Conmigo. Oliver como mucho sería capaz de atropellar sus pensamientos con su silla de ruedas. Podía refugiarse en palabras inconexas... Pero sus ideas, sus impulsos, tendrían que estar desnudos para nosotros. Para mí. Quizá fuera sólo un neófito, pero eso no significaba que no fuera el más poderoso de aquella habitación. Ya era hora de empezar a demostrármelo.

- Tiradas (1)

Motivo: Areté (pongo dif 3 porque es lo que creo que es, si es más gasto quintaesencia)

Tirada: 3d10

Dificultad: 3+

Resultado: 9, 8, 3 (Suma: 20)

Exitos: 3

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13/03/2019, 02:20
Narración

Tu voluntad se impone con gran fuerza, llenando tus sentidos de estímulos y certezas que se iban manifestando a medida que tus ojos recorrían con rapidez aquel hombre y describía a gran velocidad lo que veía en términos de pensamientos e ideas. Era algo que normalmente lograbas de forma intuitiva, pero esta vez, se trataba de algo más que una vaga sensación en la boca del estómago, o una corazonada en lo hondo del pecho.

Pudiste observar el movimiento casi imperceptible de su mano, ese temblor que no parece disimular muy bien y que consiste en una vibración de unos cuantos milímetros de los dedos meñique, anular y medio hacia adentro. Su piel es más brillante alrededor del cuello, el resultado de sus glándulas sudoríparas empezando lentamente a secretar las primeras gotas de transpiración. Los movimientos sacádicos de los ojos se habían incrementado en frecuencia, saltando de Oliver a ti, y desviándose de manera imperceptible durante la trayectoria que seguían. Incluso las pequeñas vibraciones del tono de su voz son captables para tus oídos, y tu mente, concentrada y libre de distracciones, es capaz de compararlo con tu experiencia en la corte, con cientos de testigos y clientes relatando sus hechos, rompiéndose ante la presión, mintiendo, diciendo la verdad, o cargando con ira y con rabia, testimonios alterados.

Todo esto ibas registrando a gran velocidad en tu cabeza, obteniendo cada pieza de información mientras aquel sujeto, tan transparente como el vidrio, no era rival para tus habilidades, para tu poder, para tu habilidad de manipular y descifrar los secretos de la mente que a través de lo que tus mentores llamaban "magia" quedaba más claro. Era difícil no sentirse embriagado ante tal demostración de poder, por más sutil que este fuese, tú, eras consciente de que lo que estabas haciendo era doblegar al mundo mismo a través de tu simple concentración.

La mente de Cross te resultó al final simple. El sujeto está nervioso y alterado, está asustado. Pero aquel susto no se sentía como el de alguien que temiese ser descubierto. Era el nerviosismo de un acusado con las probabilidades en su contra, el mismo que sentiría alguien al estar confundido cuando ve que las evidencias se apilan en su contra y no tiene respuestas, explicaciones o coartadas. Todo en él tenía un aire... de ignorancia, incluso su irritación e indignación eran un mecanismo de defensa que telegrafiaba su ignorancia absoluta, más ante vuestra presencia conjunta. Había confusión, había extrañeza, había muchos nervios... pero no lograbas juntar las pistas para percibir una mentira, todo lo contrario, el hombre parecía tan abatido por lo extraño de su verdad confrontado a los hechos, que empezaba a sentirse inseguro de sí mismo.

Notas de juego

No era el aleteo de la mariposa lo que provocaba un huracán al otro lado del mundo, sino su fuerza de voluntad.

Este post ha estado genial y resalto esta frase. Anótate +1 de PX a la experiencia que te de al final de este Interludio. (recuérdamelo, sí)

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30/03/2019, 15:49
Oliver Gibbs
Sólo para el director

Notas de juego

Antes de postear: supongo que Aiden seguirá en el coche, ¿nop? O sea, pretendo incluirle en destinatarios. Entiendo que salimos de la casa y vamos ahí.

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31/03/2019, 19:17
Evan James Fisher
- Tiradas (2)

Motivo: Mani + Leyes

Tirada: 7d10

Dificultad: 6+

Resultado: 10, 4, 3, 3, 5, 2, 8 (Suma: 35)

Exitos: 2

Motivo: Areté

Tirada: 3d10

Dificultad: 3+

Resultado: 7, 3, 10 (Suma: 20)

Exitos: 3

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04/04/2019, 03:43
Narración

El joven Martin Cross llegaría algo más tarde. Era una copia de su padre, más joven, más vital, más musculosa, pero su manera de hablar y su forma de expresarse eran casi idénticas a la de Ethan. Probablemente en algunos años, la vejez le afectaría hasta verse como su progenitor. También recibió a Evan con hostilidad más abierta, que con el toque de la influencia mágica de este se convertiría en una inusual serenidad casi curiosa. Incluso su mente se parecía en muchas cosas a la de su padre e influenciarle tampoco parecía requerir mucho esfuerzo.

Y su versión confirmó lo que su padre os había dicho. El mismo registraba a mano el uso de las camionetas para saber del consumo de gasolina y de las horas de trabajo. "Alguien tiene que llevar la contabilidad y papá es demasiado... bueno, ya sabéis", comentó con abierto desparpajo. Y al igual que Ethan, negó conocer la otra matrícula o tener nada que ver con la ruta que llevó a cabo. En su mente también había la misma sorpresa y desconfianza que su padre, pero su ignorancia del asunto era genuina y simplemente no tenía como explicarlo. Admitió que ocasionalmente alquilaban algunas camionetas cuando había mucho trabajo y pocas manos, pero que en la fecha determinada no sólo no habían procedido así, sino que además habían tenido meses lentos y con pocas labores en realidad.

Aquella breve entrevista sólo dejó más interrogantes y aunque estaba claro que el nombre de la empresa familiar había sido usado, ninguno de los dos parecía haber tenido nada que ver con ello. Lo que parecía una pista prometedora se convertía en un callejón sin salida y sólo dejaba más dudas con relación al misterio de la desaparición de Antony.

Notas de juego

No habéis dejado indicado que queríais preguntar ni nada, pero para no darle más largas al asunto, asumiré que usaréis algo similar con lo del padre y avanzamos en esta escena.

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04/04/2019, 17:04
Oliver Gibbs

Tras la segunda entrevista, Oliver se quedó ahí, enfurruñado un buen rato, rumiando todo lo que sabían. De donde fuera que Arcadius sacó la información, es posible que haya sido pirateada. Bueno, lo que se ha podido piratear una vez, supongo que se podrá hacer otra, y ver si detectamos el paso del hacker. Tenemos que preguntar a Arcadius, pues. Podía ser un trabajo de chinos, en el mejor de los casos. Pero nunca se debía perder la esperanza. Había muchos chapuceros en este mundillo: todo palabras y palabras, y luego... Suspiró. ¿Se os ocurre otra idea?