Partida Rol por web

El eco del Diablo

El telón

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03/10/2016, 18:28
Clementine Ouvrard
Sólo para el director

Lo miré analizándolo, como hacía la mayoría del tiempo con la mayoría de las personas y reflexioné unos instantes sobre lo que había dicho. -Las motivaciones de las personas son diversas y por lo general están en el plano del gris - declaré meneando con la cabeza -Egoicas sin duda, el quid de la cuestión es el porcentaje -deslicé una risa por lo bajo -Todavía no he conocido a nadie tan altruista como para no tener motivaciones personales inclusive en sus actos más desinteresados, hasta los santos sufrían con la mente puesta en el Bien Último -afirmé.

Me sonrojé ante su pregunta -Quizás me expresé muy categóricamente -me cubrí la boca y me reí un poco, luego me pasé un mechón de cabello por detrás de la oreja -Obviamente no soy un robot ni la reina con corazón de hielo, pero aprendí a dominarme a mí misma y a mis impulsos desde pequeña, además por mi profesión debo hacerlo (soy médica), si no me distancio de mis pacientes puedo ponerlos en peligro o no podría hablar con sus familiares. Claro, no soy infalible... Es que -hago una pausa para pensar bien mis palabras -Cuando el fuego me consume por lo general he sopesado pros y contras antes y decido que las llamas me alcancen -le sonrío de lado, me encojo de hombros -Sé que sueno petulante -subo una mano y la muevo en el aire. -Dejarme llevar por una situación es un placer consciente, salvo, bueno, cuando me enfrento a situaciones como la de hoy, del todo inesperadas -me tomé las manos delante de mí y las entrelacé -Pero aún así hay un encanto en lo desconocido irresistible que dispara mi curiosidad, mi sed de conocimiento -me mojo los labios  y ladeo la cabeza -¿Así que usted no puede distanciarse de sus sentimientos? Eso debe ser dificultoso y debe traer problemas... ¿Cómo es que pasea tan traqnuilamente por un lugar como este? ¿Tiene algún tipo de pase especial? -pregunto un poco en serio, un poco en broma.

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03/10/2016, 19:18
Daniel Mallutz

¿Un momento? ¿Pero no eran Masaryk y la doctora los amantes de la Opera? ¿Por que carajo somos nosotros ahora a los que encaminan para allá?
Empiezo a pensar que la trampa estaba montada concienzudamente sobre Clementine y nosotros eramos los obstáculos. Una plaza en coche para la opera sin nosotros o una caminata hacia el otro lado con nosotros en el Roadster hacia la opera. Como sea nos queria de fuera de foco para estar a solas con la doctora. Antes de que ni siquiera hubieramos podido comentar nada mas que el estado de resurreccion de Leah.
Su explicación de la desincronicidad entre los tiempos de los senderos me eriza el vello de la nuca y se altera mas por la confusión de la solidez de la promesa que Él nos concede sobre su seguridad.
Que tipo de trampa es no lo se. Pero es de las jodidas.
Pero Clementine no ceja.
Maldita sea, ella quiere ver. Así como Leah persiguió atrapar a Terry y yo persigo protegerlas, ella persigue conocer.
La miro una ultima vez tratándole ver la suplica en mis ojos de unión pero me doy cuenta que he fracasado.
Su tentación ha sido mas jugosa que la mía. ¡Joder!
Derrotado, me saco el cordon de la pequeña cruz gaelica de madera del cuello y despues de besarlo se lo entrego a Clementine.
Llevalo contigo - le pido - a mi me ha llevado con Dios y cualquier ayuda es necesaria.
Subo al coche con paso lento casi con reparo.

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03/10/2016, 20:05
Daniel Mallutz

Me ha impedido una reacción mas impulsiva el temor a los efectos de represalia que pueda ese Tipo o Ser alumbrar.
¿Si para orquestar un têtê a têtê con Clementine ha hilado esto, como serán sus venganzas?
Me muerdo la lengua recordando la malicia de que el ser humano puede ser capaz de perpetrar.
El trasto ronronea al arrancar raspando mi cerebro. Ni siquiera es un coche de verdad, con su sonido de combustión y sus olores, vendidos a un sueño posmoderno de lo eléctrico.
Ojeo hacia atrás con desasosiego.
Unos instantes después de perderla de vista me estoy volviendo hacia Leah para no se... pedirle que pare o de la media vuelta cuando ella pisa el freno con pasión.

Cita:

Daniel que carajo estamos haciendo? Que estamos haciendo aqui? Porque la dejamos sola?

La miro a los ojos no se con que emoción por encima de las otras: satisfacción, urgencia, o determinación.
Creo Leah, que no lo correcto - le confirmo tirando mano a la pistolera y comprobando el cargador - A la mierda la Opera y volver a casa. No, si no vamos todos juntos.
¿Tienes a Sophie y el croquis? Por que la doctora Ouvrard puede que no quiera nuestra compañía pero eso no quiere decir que no tenga nuestra guarda. En eso estamos juntos ¿Verdad? - le pregunto sinceramente queriendo escuchar un si - por que ese tal Eugene puede decir de cuidar de ella en este lugar y de conducirla hasta el otro lado pero me temo que no se inmiscuirá en el daño que ella misma se pueda hacer.
Demos media vuelta. Este trato es silencioso del carajo y... - le comento con respeto - si no lo entendido mal, entre lineas creo que tu conocido ha insinuado que 'Tu' - remarco el paréntesis de que me refiero a su Todo en ella - te puede conducir bien por este lugar si lo intuyes.
Cogiendo el dibujo del camino hacia el Teatro le comento sin dudar que es buena en ello - ¿Hace una vigilancia a distancia sin que nos pillen?
Después con curiosidad y detalle y poniéndome los guantes miro la guantera y los compartimentos para ver que pudiera ser de utilidad aunque tengo la sospecha de que el vehículo es robado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

percepción + contemplar = 4 para sacar pistas reveladoras de la procedencia del coche y de su dueño.

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03/10/2016, 21:44
Leah Beth Tautou

Veo a Daniel con complicidad. Al menos estamos en la misma pagina. Una sonrisa maliciosa sale de mi boca.

- Vamos por nuestra chica!

Los cauchos rechinaron mientras hacia girar el auto para regresar a toda velocidad mientras aprovechaba cada curva para deleitarme con el agarre en las curvas. Estaba viva de nuevo!

Notas de juego

Master, asumo que no pudieron haberse alejado mucho pero no quiero desarmar tu trama. Avisanos si no estan visibles donde estabamos para entonces continuar hacia el teatro donde se suponene que ellos se dirijen.

Necesito tirada?

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04/10/2016, 09:04
Eugene Masaryk

Caminaba mirando al suelo.

-Los santos piensan en el bien primero, en el bien en cada acto, sin preocuparse del fruto de la acción. Nadie se ha hecho un santo pensando en el bien último, ¿cómo era el dicho? Ah, sí. “De buenas intenciones está empedrado el camino al Infierno”.

Cuando Clementine negó ser un robot Eugene rió.

-¿Un robot? ¡Nunca diría que pareces un robot! No es eso lo que dicen tus ojos… Es algo muy llamativo…

Miró a los ojos de la doctora como para comprobar lo que decía y luego afirmó con la cabeza.

-Casi que se puede ver el crepitar del fuego que te consume por dentro, luchando por salir…  Me atrevería a decir que esa… pasión consciente… de la que hablas... es para dominarlo y que no se te escape… Pero un fuego, dominado… no es un incendio. ¡No tiene nada que ver!. La pasión desatada del incendio… ¿Por qué controlar una fuerza así?

Guardó unos segundos de silencio teatral, como dando tiempo para meditar.

-Bueno, creo que con lo dicho ya imaginará por qué me muevo por aquí con tanta soltura… Yo diría que en el fondo es cuestión de carácter… el mío me ha convertido, finalmente, en algo más que un inquilino en este sitio tan horrible.

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04/10/2016, 09:28
Director

El camino de vuelta era mucho más largo que el de ida dando la impresión de que las calles se hubieran alargado añadiendo casas. Parecía que se habían equivocado y de no ser por el croquis y la intuición de la conductora se habrían perdido.

El péndulo no ayudaba a encontrar a Clementine. Desde que los perdieron de vista marcaba a otra dirección, como si quisiera alejarlos de ellos.

El polvillo ígneo se convertía en ceniza al caer sobre la luna del coche y la llovizna se hizo tan patente que hizo falta poner el limpiaparabrisas.

Al fin los vieron, a lo lejos, caminando por la avenida.

- Tiradas (1)

Notas de juego

He hecho una tirada por Leah.

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04/10/2016, 14:59
Clementine Ouvrard
Sólo para el director

Miré al hombre de lado y rolé los ojos hacia el lado contrario, la misma discusión una y otra vez en distintos momentos de mi vida, cerré los ojos para reclamar los rostros y las sensaciones, luego las barrí con mis párpados al volver a abrirlos. -Me refería a que los santos lo hacen pensando en el Cielo, o lo que sea que esperen después de la muerte. O en Dios, su amante -lo miré divertida y dejé que la palabra flotara delante de mí con placer -He leído demasiados libros de vidas de Santos para pensar de otra manera -manifesté con soltura -Dicen que piensan en el bien y en los demás siempre, pero luego se refieren al beneplácito de Dios en ello; lo primero lo hacen porque la culpa, la raíz de la fe católica, los empuja a no pensar en la recompensa ansiada después de la muerte, sería demasiado vano y lo saben. Lo segundo es el verdadero fin y se desliza de sus mismas afirmaciones pero en segundo plano -me encojo de hombros, quizás soy demasiado cínica -Aunque estoy de acuerdo en que el verdadero bien es el que se realiza sin preocuparse del fruto de la acción -concedo -Para mí no hay mejor conducta que la que dicta la ética y no la religión -finalizo.

Un punzada de dolor me atraviesa cuando realiza su pregunta -No, el incendio siempre viene desde afuera, no desde mí misma... No puedo permitirlo -declaro con una no pretendida dureza, trago grueso y miro hacia adelante -La idea de quedar a merced de mis deseos me produce exasperación -suelto luego, rumiando para mis adentros lo que significa: es porque no puedo controlar nada y tengo demasiado miedo de lo que hay dentro de mí. O mejor dicho, lo conozco demasiado bien: una oscuridad primal y punzante llena de caos, una ola de lava que quiere ver el mundo arder. Un deseo de destrucción casi tan grande como el deseo de vida. Y me encantaba que la vida y la muerte estuvieran en mis manos, ¿No es por eso que había elegido mi profesión? Al mismo tiempo, había en mí un fuerte deseo de hacer el bien y de ser justa, mientras la bestia quedara confinada en mí no había peligro y el lado bueno prevalecía, le había dado a mi lado oscuro un estricto régimen de salidas temporales y así estábamos en un delicado equilibrio. Tenía demasiado miedo de ver qué sucedía si lo dejaba salir completamente, reconocí para mi pesar. Cerré los ojos unos segundos dominando la excitación que el pensamiento me producía.

Pasar de mí a él me alivió en mis pensamientos -No logro comprender del todo -expresé con sinceridad -Y soy muy mala para las sutilezas -reconocí con una sonrisa de disculpas -¿Estás aquí porque tu carácter te ha arrastrado? ¿Qué has hecho?

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04/10/2016, 17:12
Leah Beth Tautou

Al verlos senti una alegria mas pulsante. Me habia puesto mas nerviosa al sentir como todo habia cambiado o incluso decaido. Conduje ahora mucho mas lento para aproximarme a la pareja que caminaba en la avenida.

Sin decir nada conduje a su lado mientras me acercaba hasta seguirlos lado a lado a la velociadad que ellos llevababan.

- Vamos juntos con ustedes! sonrei cuando notaron nuestras presencia.

La ceniza en el aire y la oscuridad que se cernia me hacian sentir incomoda. El presagio de que algo malo estaba por ocurrir era mas apremiante pero por otro lado me sentia mucho mas viva en ese momento que cuando estaba en el mundo real. Era desconcertante.

Porque la ceniza?

Notas de juego

Gracias por la tirada.

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04/10/2016, 22:48
Eugene Masaryk

Cuando Clementine habló de su temor a exponerse a sus deseos Eugene la miraba de una forma provocativa, como si para él esas murallas tuvieran la consistencia del cartón mojado y su mera presencia fuera un desafío a toda barrera que ella hubiera levantado.

Guardó silencio hasta que ella le preguntó y en su respuesta volvió a cuestiones que ella había dado por concluidas.

-¿Que qué he hecho?

Se rió.

-Estoy aquí porque...

Se rascó la nariz, pensativo.

-Los santos, eso… eso me sirve para explicártelo... Apuesto a que no has conocido personalmente a ninguno.

Una sonrisa socarrona incial se apagó un un gesto sutilmente amargo y caminó unos pasos en silencio.

-Un auténtico santo es alguien que lleva el cielo dentro de él hasta el punto que su voluntad es la voluntad del cielo, como dirían los antiguos maestros taoístas. Su pensamiento está a salvo de ese mercadeo de premios y castigos.

Además, siempre ha sido un error pensar que el cielo… o el infierno son lugares post mortem.

Aspiró aire como para tomar fuerzas.

-No es que esté aquí exactamente porque haya cometido un crimen retribuído por un castigo… Más bien es que he hecho de esta mi casa.

Se detuvo e hizo un gesto con la mano, como quien comprueba que está lloviendo.

-Este es el fuego de mi hogar.

Notas de juego

Este post ocurre antes de que llegue el coche. La acción de Leah se hará efectiva tras el post que escriba de Ketil o cuando lo declares tú.

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05/10/2016, 01:44
Clementine Ouvrard
Sólo para el director

Una mezcla de deseo y excitación relampagueó en mis ojos ante su provocación pero la sonrisa en mis labios permaneció congelada, quizás estaba jugando con fuego; no, definitivamente estaba jugando con fuego, podía sentirlo en mi interior, crepitando lentamente. Lo malo es que no podía evitar que me gustara, la pregunta era por qué, si recién lo conocía y en un lugar para nada propicio. Pensándolo más fríamente había altas probabilidades de que fuera del equipo contrario al nuestro, un escalofrío de placer me recorrió, estos juegos me hacían sentir paradójicamente viva.

Y además... quería saber qué era.

Alcé ambas cejas y reprimí el impulso de ampliar mi sonrisa cuando volvió sobre el tema de los santos, cuando dijo que seguramente no había conocido a ninguno negué con la cabeza dándole la razón, la afirmación sin lugar a dudas me había llamado la atención, por cómo había sido realizada me daba a entender que él sí había conocido algunos. Mi rostro se ensombreció levemente mientras cada pieza nueva del rompecabezas se acomodaba en mi mente.

El infierno en la tierra... no era la primera vez que lo escuchaba y el hecho de estar allí en ese momento parecía confirmar esas apreciaciones. -¿Entonces eres una especie de demonio y esta es tu casa? ¿O eres un auténtico pecador? -inquirí con un temblor en la voz y me llevé los dedos a los labios tocándolos suavemente, eso explicaría por qué quedó afuera del grupo de los santos y de los sabios... No lograba comprender del todo por qué en lugar de terror o miedo por mí misma solo sentía excitación y curiosidad, me reí por lo bajo apretando los dientes, esta era una noche inolvidable, tal vez la última -Porque un auténtico pecador es aquel que lleva el infierno dentro de él, ¿Ese parafraseo sería adecuado? ¿O esto es una suerte de purgatorio? -me paré en mi lugar para mirarlo de frente y ladeé la cabeza, la respiración salía entrecortada de entre mis labios.

Notas de juego

Ok, entendido. Jajaja, lástima que aparecieron, estaba interesante la charla.

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05/10/2016, 21:03
Daniel Mallutz

¿Que espero ver? No lo se. ¿Que es lo que ocurrirá? Me es tan oscuro como la cortina de cenizas que nos rocía.
Solo siento que debíamos hacerlo. Volver y encontrarlos. Y también siento que esta decisión algo nos va a costar aunque sea la seguridad de experimentar estar a salvo. Es como esa película de mi final de la adolescencia de las pastillas, la azul y la roja. La Opera nos encarrilaba hacia la estructura de la verdad de siempre, esa que ya manejábamos y nos pero al dar la vuelta...casi nos aguarda la Otra Verdad y descubrir lo cierto duele...Dolor de parto o dolor de revelacion.
Dejo los trastos que había estado fisgando entre vistazos al mapa y relajo la concentración hacia nosotros cuatro.
Leah ha encarado hacia ellos el lado del conductor y por eso la tengo en el primer plano de mi foco. Aprovecho la linea para poder guardar la espalda de mi Chialin y observar a la otra pareja.
Con gesto adusto pero abierto intento discernir como esta ella y que prepara el.
En vez de coger la pistola me siento mas seguro empuñando el cuchillo.
Quizás es por alguna primitiva regresión del instinto.
No digo ni una sola palabra. No me brotaría nada que no fuera: ¡Ven y alejémonos de este sitio demencial!

- Tiradas (2)

Notas de juego

Percepcion + empatizar = 4 para Clementine.
Percepcion + Pneuma = 4 para el aspecto sobrenatural de la situación.

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06/10/2016, 10:25
Eugene Masaryk

Eugene rió y miró levemente hacia atrás.

El coche venía, con el parabrisas puesto, por la vía.

-Salvado por la campana.

Sonreía a Clementine, mirándole a los ojos.

-Creo que para ser nuestra primera cita no ha estado mal. ¿Quieres que haya más?

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06/10/2016, 10:27
Eugene Masaryk

Cuando se acercaban Eugene ponía la palma de la mano, como quien quiere comprobar que está chispeando. Luego rió, dijo algo a Clementine.

Daniel recordó su pesadilla con Mictlantecuhtli.

Y cuando llegaron a detenerse a su lado Eugene, después de mirar de lado a Clementine levantando teatralmente una ceja, se acercó al coche y dijo:

-Bueno, creo que vuestra insistencia se merece un premio. Sé de un sitio que os interesará. Tomad nota.

Y les dió una dirección de ese mismo barrio. Marais.

-Es una la casa de una planta, encajonada por dos edificios, con jardín en la entrada.

Y escuchando todavía esas palabras su figura despareció y se hizo de noche. Estaban los tres. Los policías en el coche, la médico de pie. Serían como las tres de la mañana de esa misma noche y no había nadie, nadie más en toda la calle.

Las luces de París parpadeaban al otro lado del río. Habían vuelto.

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06/10/2016, 13:27
Clementine Ouvrard
Sólo para el director

Ladeé la cabeza entre coqueta y contemplativa, como quien admira una pintura que no logra comprender del todo. Mi sonrisa es reflejo de la suya, con toda la carga psicológica que ello tenía. Me quedo pensando en sus palabras, "¿Cita? Oh, pensé que era la única interesada, veo que me equivoqué". -¿Me engañaste para caminar conmigo? Qué romántico -deslizo con ironía. O qué espeluznante, dependiendo de la clase de ser que era. Respiro suavemente saboreando el olor de ese lugar decrépito, me muerdo el labio y no puedo evitar reírme por su atrevimiento, -Por supuesto -contesto con total seriedad mirándolo a los ojos, alzo una ceja como queriendo decir "Me debes una respuesta". ¿Pero cómo iba a encontrarlo? Tenía un plan en mente, podía sentir lo engranajes moviéndose en mi cabeza.

Miro hacia mis compañeros y sonrío aún más al verlos, me ladeo hacia ellos para verlos llegar, de hecho alzo la mano saludándolos y miro a Eugene de lado, por dentro tengo una mezcla de ternura y rabia, ¡Qué momento para llegar! Aunque quizás me han salvado de algo que ni yo misma puedo imaginar.

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06/10/2016, 16:16
Clementine Ouvrard

Estábamos caminando tranquilamente por la calle, charlando, cuando escuché un automóvil aproximarse y vi a Eugene voltearse para mirar mejor a quienes se acercaban: sin duda eran Daniel y Leah, no tenía que decírmelo. Miro hacia mis compañeros y sonrío aún más al verlos, me ladeo hacia ellos para verlos llegar, de hecho alzo la mano saludándolos y miro a Eugene de lado.

Vaya, justo cuando iba a obtener información importante... Pero no podía enojarme con ellos por querer protegerme, después de todo ese era su trabajo. Contesté a Eugene su pregunta justo antes de escuchar las palabras de Leah, le sonreí asintiendo a ella, me permití mirar hacia el cielo ocre un instante y suspiré mientras mi acompañante eventual se acercaba al automóvil y hablaba con ellos.

Entonces desapareció, así como así. Me llevé las manos a la cintura -Hijo de...- se me escapó de los labios antes de poder reaccionar. Una oleada de excitación me recorrió y me reí meneando la cabeza, mirando al suelo. Miré mis zapatos, lo que había pasado esta noche era de digestión lenta, estaría varios días rumiándolo en mi interior. Alcé la mirada hacia el cielo, esta vez azul y al ver las estrellas sentí una pequeña conmoción interna, una mezcla de alivio y felicidad. ¡Qué hermosas eran! Y el murmullo del Sena bajo mis pies, la hora de la madrugada, casi la hora del diablo.

Las cuatro de la mañana es en muchas culturas la hora en que los espíritus salen de sus escondites, la hora en que el demonio repta bajo las camas de los santos y los monstruos salen de los armarios de los niños, la hora de mayor actividad psíquica durante el período nocturno. La hora en que los psíquicos despiertan de sus pesadillas. Pero las tres de la mañana era la hora contraria a la muerte de Cristo, valía recordar; vaya momento para retornar al mundo de los vivos.

Recordé los versos de Keats:

Tienen los locos sueños
donde traman elíseos de una secta.
Y el salvaje vislumbra desde el sueño más profundo
lo celestial.

Me acerco al coche -Gracias por venir a rescatarme -susurro a los chicos luego de inclinarme sobre la ventanilla abierta del acompañante -Pero no hacía falta, creo -miro en derredor como si tuviera la impresión de que Eugene pudiera vernos todavía -Como sospechaba, si hubiera querido desaparecer conmigo a cuestas lo hubiera hecho -ladeo la cabeza mirando hacia el lugar en donde se había desvanecido -No soy tan importante -niego con la cabeza. -De todos modos, ¡Hemos vuelto, casi ni me lo creo! -mi felicidad era evidente.

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06/10/2016, 22:07
Daniel Mallutz

Todo viene.
Al unisono.
En un ordenado caos:
La mano saludando de Clementine.
El la frase de Eugene.
El pináculo del flujo y reflujo de la marea entre mundos.
El sueño
¿O la realidad?
Lo llaman Mictlantecuhtli aunque el se califica con un modo destripado del lenguaje.
Vino cuando esperaba a los otros.
A la Parca o la Santa Ángel de la Muerte.
Acudiendo por que llame.
Atento al vibrar en sus huesos de una plegaria.
Devuelta con ruido de crujidos de espanto.
Incendiando las estrellas de su cabello.
Como ascuas aventadas sus ojos Astronómicos.

Empiezo a sudar y es frio, pegajoso, casi como si fuera sangre en vez de casi agua.
Me arranca el aliento por que es como si me sangrara el alma.
Leah no me puede ver pero la miro horrorizado por mi acto o por la consecuencia.
Como jirones en la traquea, sube hasta hacerme exhalar un 'Lo siento', sincopado y repetido casi ahogado por que el aire no me da sustento.
Sujeto por la ansiedad, abro la portezuela, salgo del coche en un reguero de cosas y me doblo sobre el pretil para arrojar una y otra vez sobre el Sena saliva y bilis.
Solo puedo agarrarme a la piedra y llorar entre arcadas la respiración.
Hecho polvo, en un abrir y cerrar de ojos, me arrodillo besando la piedra con la frente, y rebusco la balsa de cordura que se ha escabullido a buen resguardo en mi cabeza, mientras la locura del relámpago momentáneo del recuerdo se asienta en las brumas que acogen a los sueños.
¿O es real?¿Fue real y el sueño solo una postal desde el infierno?
Me giro para buscar la normalidad de un coche, con dos mujeres que conozco, una vivaz, la otra rea de un destino que no debía ser de nadie y que ¿por mi es suyo?.
En cuclillas trato la dura tarea de serenarme.
Van a pensar que estoy palla y lo triste es que no me ha dado ni la mitad de fuerte que siento, merezco. Podía haberme tirado rio abajo si hubiera tenido una pizca menos de resignación cristiana y no hubiera prevenido que el dolor estaba a un latido.
Vaya si ha venido. Culpa y vergüenza.
De lo mejor del cajón de los podridos.
No se como me están mirando pero no voy a sonreír mentiras.
Me levanto, limpiándome con lo que pillo a mano y me apoyo en el techo del vehículo.
Lo siento. He recordado... algo.

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07/10/2016, 02:36
Leah Beth Tautou

Me acerco con alegria a Eugene y Clementine cuando veo que estan bien. De momento pareciera que hasta habiamos interrupido algun momento de gloria y cuando escucho el chasquido me quedo estupefacta.

- Seras tu...

Me quedo en un piezas mirando como hemos sido de tontos al pensar que el Eugene era normal. Pero nada mas alejado de la realidad. Hemos regresado y mi corazon palpitante me recuerda que pronto podre sentir los efectos de nuevo, pero ver las luces brillar sobre el rio, sentir la brisa y mirar a Clementine atonita no tienen precio.

- Daniel...!?!

Veo a nuestro compañero acercarse a la piedra para comenzar a devolver lo que haya podido contener en su estomago, sin miramientos, sin comprension, sin pudor. Mas y mas esfuerzo por votar todo lo que podria haber y que realmente no hay. Veo a la doctora pero nuestras miradas confirman nuestros pensamientos. Si debia botar algo era mejor que lo expulsara, asi que me acerque solo por precaucion pero lo deje botar todo hasta que se repuso y pudo llegar hasta el auto.

Lo siento. He recordado... algo.

- Pues vaya manera, si se te olvida mi cumpleaños no te preocupes en recordarlo, ok?

Trate de hacer un chiste para dejar pasar el mal momento, aunque estaba preocupada.

- Estas bien?

Faltaba ahora lo mas importante. Ver la direccion que Eugene nos habia dado antes de... desaparecer.

Necesitaba saber si Daniel estaba bien para seguir. Seguramente en el auto cabiamos los tres, la doctora podira sentarse en las piernas de Daniel y ademas no estabamos lejos.

- Quieres contarnos que paso? Dije mientras me montaba en al auto.

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07/10/2016, 17:00
Clementine Ouvrard

Vaya, esa reacción fue del todo inesperada. La alegría de verlos y la sorpresa frente a la desaparición de Eugene se esfumaron en cuanto vi la reacción de Daniel, del todo singular. Miré a Leah tratando de identificar si ella estaba tan confundida como yo, al parecer sí.

Me acerqué a él en cuanto terminó de lanzar todo lo que no tenía adentro, como era previsible comencé inmediatamente a mirarle las pupilas, comprobar su pulso tomando su muñeca y chequeando los latidos con mi reloj pulsera, lo rutinario. Quizás el traspaso de una dimensión a la otra le había sentado mal, o quizás había algo más, que era lo que presentía: había que descartar lo físico primero pero este vómito tenía toda la apariencia de ser resultado de un evento psicosomático. -Detective... Daniel -reformulé en un tono menos frío y profesional -¿Está bien? ¿Qué siente? -lo miré a los ojos y de paso le hice un escaneo completo a todo, su postura, su expresión facial, si había o no temblor o pérdida de la estabilidad.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago la tirada para tratar de discernir qué le ha ocurrido a Daniel, tú me dirás qué he visto.

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07/10/2016, 18:37
Director

Notas de juego

Clementine ha tenido éxito en la tirada, el suficiente para que sepa leer por encima el lenguaje corporal de Daniel.

Antes Daniel ha tenido también éxito -su tirada era más difícil, pero la ha superado- atisbando las emociones de Clementine, en lo que ha podido ver de la conversación de la médico con Eugene.

Así que podéis explicaros mutuamente lo que pensáis que el otro personaje puede haber captado.

:-)

Cargando editor
07/10/2016, 18:54
Daniel Mallutz

Notas de juego

Vale pero darme tiempo que hoy estoy fundido