Partida Rol por web

El eco del Diablo

En las profundidades del SOL

Cargando editor
26/04/2016, 21:11
Daniel Mallutz

Pillando el intercambio cruzado de palabras casi me topo con las armas de Leah en mis manos.
Reviso que están aseguradas y me las guardo en los bolsillos interiores de la chaqueta.
Me concentro para comprender lo que me dice y asiento.
-De acuerdo, pero tomatelo con calma. Esto esta lleno de civiles y nuestra prioridad es protegerlos. Voy a pedir refuerzos y que controlen las salidas del hospital - con un tono mas bajo y moderado le pregunto disimuladamente - ¿Como vas defensa personal? ¿Seguro que no quieres que te acompañe aunque sea para hacer de saco de golpes? -me medio sonrío intentando colar la broma y paso mis dedos por los suyos casi incidentalmente.
Me vuelvo hacia la doctora y le tiendo la mano para presentarme - Agente Mallutz ¿Eh,Doctora Ouvard? ¿El señor Jacob entrara con ustedes? Estaría bien que les acompañara alguien que conociera el protocolo.
Mis palabras se dirigen alternativamente a ambos miembros del hospital. No se muy bien como ha ido la cosa pero apelando a la colaboración quizá sea menos invasiva. Me siento como el elefante que arramblo en la cacharreria.
-Me gustaría preguntar si tendría acceso a los registros de los pacientes. Datos personales como los nombres y los traslados. Pueden reclamar a mis superiores si quieren pero el tiempo es crucial en nuestro caso y también la información, en aras de la seguridad de sus pacientes y del personal.
No sabiendo si voy a ser repetitivo me la juego sacando la foto de Edmund Terry en el móvil y enseñándosela a los doctores.
-Al menos indíquenos si alguno de ustedes ha visto a este hombre en los últimos cinco días.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Carisma + Sincerar = 4 para dotar a los parlamentos de tono de confianza.

Cargando editor
27/04/2016, 00:39
Clementine Ouvrard

Llegué junto con el doctor Seryg justo cuando el jefe de seguridad estaba planteándole a los oficiales de policía los peligros de entrar con armas a una sala de terapia intensiva.

Las palabras de la agente Tautou me tomaron por sorpresa, no estaba ni siquiera al tanto de lo que había ocurrido y tampoco estaba segura de que fuera yo quien debía acompañar a los agentes, las manos me comenzaron a sudar y mis dedos se crispaban siguiendo la cadena de pensamientos que me atravesaba, me las tomé con serenidad para que no se notara, agradecí no tener que dárselas a la mujer policía -Soy la doctora Ouvrard, encantada- dije a ambos, entonces advertí que el agente Mallutz me tendía la mano y sonreí apenas, retornando inmediatamente mi expresión a la seriedad de la situación. Me compuse lo mejor que pude haciendo a un lado mi confusión sobre la situación, me sentía totalmente apabullada con todas las variables que se estaban barajando, esto era un reto para mis pobres habilidades sociales y trataba de focalizarme en lo que me estaban diciendo en vez de pensar en no ponerme nerviosa, ¿Porque esta era una de esas ocasiones en que verse nerviosa era malo, verdad? Me pasé la mano disimuladamente por el guardapolvo y se la di al agente retirándola casi inmediatamente luego de darle un apretón fuerte y seguro como me habían enseñado.

-¿Dónde está el doctor encargado de terapia intensiva? -inquirí por lo bajo al encargado de seguridad -Si lo creen adecuado -dije alzando las manos hasta la altura de mi pecho con las palmas de las manos hacia afuera en señal de sinceridad pero también de defensa, miré a quienes me rodeaban: los agentes, el doctor Seryg mi superior y el jefe de seguridad para incluirlos -Podríamos entrar como si estuviéramos haciendo una ronda de internos, los podría guiar cama por cama y darles una breve reseña de cada paciente, así podrían recorrer toda la sala sin armar un jaleo. Aunque a decir verdad no sé si podría acompañarlos yo o si me corresponde -miré a los policías de nuevo -Los pacientes de esta área están en un estado crítico y lo que menos necesitan es que se les prive de la poca paz que tienen en su sufrimiento en este momento -sentía que debía hablar por aquellos que no podían. Estaba dudando si me correspondía a mí preguntar de qué iba todo esto -Pero antes, quisiera que me expliquen si son tan amables de qué se trata todo esto -pedí lo más gentilmente que pude -¿Qué es exactamente lo que están buscando?

Cargando editor
27/04/2016, 04:44
Leah Beth Tautou

Tal vez mi intespestiva actitud estaba complicando las cosas. El simple hecho de no ser tomada en serio ya me crispaba mas todavia. No podia darle detalles a la doctora, ... detalles que incluso yo no conocia asi que debia ceñirme a los hechos.

- Doctora, estamos buscando a un asesino en serie. Brutal con actitudes ritualisticas, mutila a sus victimas y extrae sus organos entre otras cosas no vienen al caso en este momento.

Mire a Daniel buscando su apoyo.

- Hemos localizado un auto que robo, no tenia porque dar mas detalles, y que encontramos en el estacionamiento del hospital. Gracias a su equipo de seguridad, dandole importancia a quien me acompañaba, logramos rastrear a traves de las camaras al sospechoso, dije señalando la foto.

- El hombre aparece entrando hace 5 dias a terapia intensiva. ...

- Si lo se, es extraño, y no presumo de entender que es lo que pasa tampoco, pero en el video no hay evidencias de que haya salido de aqui. Asi que o esta aqui dentro, o se hizo pasar por paciente, o es personal del hospital o hay una salida que las camaras no detecte.

Me detuve un momento para que todos asimilaran mis palabras.

- Asi que debemos entrar ya, para evitar cualquier cosa que pueda pasar y salvaguardar la vida de sus pacientes y del personal. Si no puedo usar armas, ya veremos, pero si esta aqui, debemos encontrarlo. Si no esta, todos dormiremos mas tranquilos esta noche.

Como si dormir fuese tan sencillo para mi.

- Daniel, aunque prefiero que estes afuera para reaccionar a cualquier cosa que pase, creo que es mejor que entres. No sabemos de que sea capaz.

Mire a sus ojos para que entendiera mi preocupacion. Estaba dispuesta a entrar sola, pero llevar a Daniel conmigo a terreno desconocido era mas alentador.

- No llamar la atencion es primordial asi que la revision de pacientes parece una excelente idea.

Mire al hombre de seguridad.

- Llame por refuerzos y cierre las salidas.

- Doctora, doctor. Cuando ustedes digan.

Y espere por sus reacciones.

 

Cargando editor
27/04/2016, 20:51
Daniel Mallutz

Me pongo al lado de Leah tras saludar a la Doctora Ouvrard y resistir la tendencia a repetir la pronunciación de los apellidos franceses que me suenan extraños.

Su decidido apretón aguanta en mis dedos unos instantes de mas después de haber terminado.

La mujer parece dispuesta a colaborar y su plan parece muy sencillo por lo que, después de un vistazo de complicidad con Leah, me quedo con mirada de respaldo observando al pequeño grupo de empleados del hospital: La doctora Ouvrard, un doctor que parece dispuesto a no meter baza y al jefe de seguridad.
Mi gesto y pose es la del que intenta reforzar que no quiere causar problemas pero que la situación es apremiante y complicada.

Como Leah les empieza a explicar, guardo silencio con la fotografía de Terry oscurecida en el móvil, los brazos cruzados y la seriedad requerida por la situación. Cuando ella lo requiere enseño la fotografía.
La dejo unos buenos instantes para que cualquiera de los tres pueda recordar y aunque no lo remarque me fijo en sus reacciones. Una de las razones de que alguien pueda pasar desapercibido en un lugar es que tenga un cómplice. Puede ser alguien mas pero hay que empezar por algún lado.
Ouvrard parece demasiado confusa y sorprendida así que, aun no descartándola, me permito centrarme en los otros dos.
Es una observación discreta y contenida.

Cuando ya no hace falta enseñar la foto, mando varios mensajes a la central pidiendo refuerzos y, indicándoles que apoyen a los miembros del hospital en la vigilancia de los accesos.
Comento a Chana con tono de remarcada importancia que la búsqueda esta en un punto posiblemente crucial.
Busco y sostengo la mirada de Leah y no me hace falta mas que un leve asentimiento con la cabeza para confirmarle que estoy con ella.
-Ya están pedidos los refuerzos - le digo con calma - deja que ponga a buen recaudo todo el arsenal y vamos a por nuestro tipo.
Me quito la chaqueta y la pistolera y se las cedo al vigilante que me acompaño, con gesto de confianza.
-Guárdame todo esto, amigo.
Vistiéndome con los atuendos necesarios me pongo junto a Leah.
Al parecer van acompañarnos el tal Seryg y la doctora Ouvrard. Como Leah ya se ha dirigido a ella me decido a tener yo controlado al hombre. Tanto como para protegerlo como protegernos de el.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Imaginacion + empatizar = 4 para reacciones.

Cargando editor
27/04/2016, 22:54
H. Saint Jean de Dieu.

El doctor encargado del área de terapia intensiva no estaba localizable y el jefe de seguridad sugirió que la doctora y los dos detectives eran la combinación menos sospechosa para una incursión de reconocimiento. Se negó en redondo que fuera también el doctor, quien se presentó a los policías como Max Seyrig, jefe de Cirugía de Urgencias. Éste debía ser el encargado de coordinar la situación a nivel médico en todo el hospital si había rehenes o heridos.

El doctor Seyrig tenía una apariencia desenfadada pero elegante, con barba cana y pelo un poco largo. Se mostró tajantemente contrario a esa idea, pero el jefe de seguridad se impuso echando mano a su autoridad en ese tipo de situaciones.

Dejaron correr diez minutos hasta que se les unieron seis policías más que habían acudido desde las cercanías y otros tantos vigilantes del hospital. Todos ellos quedaron a la espera en el pasillo, enfundándose la ropa aséptica y organizados por el jefe de seguridad. A la espera de una señal para entrar si ocurría algo grave.

Entraron los tres solos. Se lavaron bien y se pusieron la ropa adecuada, batas, guantes de vinilo, fundas en los zapatos... Siguieron un pasillo muy ancho, entrando en cada una las habitaciones que había a ambos lados y se fueron sucediendo las estancias con sus camas, sus monitores y sus pacientes. Cada uno de ellos al borde de la muerte, todos sedados. Cables, ordenadores, luces, goteros, vías.

Las puertas, automáticas, se abrían silenciosamente en cada cuarto. La doctora Ouvrard iba contando las historias clínicas mientras los detectives y ella misma observaban cualquier irregularidad.

Llevaban más o menos la mitad del camino recorrido sin incidencias cuando al abrirse una de las puertas, en una de las habitaciones más monitorizadas, había una niña de unos doce años sentada sobre su cama. Junto a ella, tumbaba, reposaba dormida otra niña idéntica.

Cargando editor
28/04/2016, 00:07
Niña

Ambas tenían la cabeza afeitada. La dormida tenía una venda, como una cinta de tenista que servía para sostener un tubo transparente que alimentaba una bomba de líquido al ritmo de un ruido monótono de succión.

La que permanecía sentada, sin venda en la cabeza, tenía visible un agujero en el cráneo del que fluía un hilo de vapor parecido a un polvo metálico muy fino. Salía en suspensión, flotando como un chorro de agua luminosa a gravedad cero, hasta el techo. Sus ojos eran de un azul muy marcado en los que se distinguía, contrastado, el oscuro aro del iris.

- Doctora, no es mi hermana.

Cargando editor
28/04/2016, 00:18
Clementine Ouvrard
Sólo para el director

Notas de juego

Jefe, quiero hacer una tirada de fortaleza (sería razón + reacción o carisma +reacción?) y otra de percepción +psique para ver si puedo ver algo sobrenatural o presentirlo.

Cargando editor
28/04/2016, 00:40
Director

Notas de juego

Para la fortaleza, Carisma más Reaccionar. Según el resultado puedes narrar la reacción de tu personaje.

La tirada de percepción sobrenatural sería Percepción más Psiqué y lo tendré en cuenta para siguientes descripciones.

 

Cargando editor
28/04/2016, 02:34
Clementine Ouvrard
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Notas de juego

Emm, tuve un problema con las tiradas y ahora no sé qué saqué en la tirada de reacción XD

Cargando editor
28/04/2016, 06:44
Director

Notas de juego

Has hecho sin querer una "tirada oculta". Te lo copio:

Motivo: Mantener la compostura

Tirada: 2d6

Dificultad: 11+

Resultado: 9(+4)=13 (Exito)

:-)

Cargando editor
28/04/2016, 20:14
Daniel Mallutz

Vale. ¿Como sostengo la cordura?
Desde que vimos a Odelia trascender un momento desde la muerte me he intentado mantener en el filo de la normalidad.
Ha habido agarraderas para mantenerse: Trabajo policial. Pequeños éxitos siguiendo las pistas que seguiría, tarde o temprano, cualquier poli. Un sentido de avance y una mano amiga.

Pero no puedo mentir. Todo el rato, excepto los momentos mas limpios compartidos con Leah, la sensacion que tenido es de constante vibración de peligro emboscada.

Visualmente es como haber contemplado toda la vida una habitación tan grande que no parece cerrada, pero de la que de repente descubres que hay una puerta hacia una balconada, sin barandilla, hacia un paisaje ignoto.
Puedes atravesarla, pero no de frente si no de espaldas, por que sea como sea, tu visión esta ligada a la primera estancia.
Con cada paso se abre la perspectiva.
Ves el marco, puedes contemplar lo que esta al otro lado por el rabillo del ojo y atisbar lo que rodea al lugar de donde vienes.
Pero con cada paso, te acercas mas a la caída de ese suelo finito que, desde el interior se adentra en lo desconocido.

Brutalmente me siento como si me hubieran movido un paso mas.

El atuendo protector, con en principio una función prosaica, se me antoja ahora una especie de traje espacial a una realidad que ya no es la nuestra.

Respiro hondo y busco la mirada de Leah preguntándole en silencio si esta viendo lo mismo. Si ha oido lo mismo. Si esta bien.
Me asusto y me pongo nervioso, por que es difícil estar concentrado cuando el pico de tensión es tan acusado.
Creo que inconscientemente busco la mano de Leah.
De mi boca poco hay que sacar. Es todo tan inesperado que lo que atino a decir es muy pobre.
-¿Doctora? - digo como si tontamente creyera la unica que fuera capaz a dar sentido a esta escena.

Cargando editor
28/04/2016, 21:23
Clementine Ouvrard

Otra vez sentí cómo mi frágil percepción de la realidad pugnaba por desaparecer, empecé a temblar y a respirar entrecortado mientras todo mi cuerpo y mi mente luchaban por no entrar en pánico. Podía sentir que estaba hiperventilando, que ya mi  cabeza estaba embotada y la respiración se me iba cerrando, podía escuchar el silbido del aire saliendo con fuerza desde mi garganta porque no estaba dispuesta a dejarlo escapar. Yo solo conocía a una de las niñas, y las circunstancias no habían sido para nada normales ni lógicas. Miré hacia los dos policías solo para constatar que no era la única que estaba viendo aquello y sus caras de estupefacción me demostraron que no estaba tan loca después de todo, no estaba teniendo una visión ni nada parecido.

En unos segundos que parecieron interminables conté desde diez hacia atrás para recuperar el aliento, recordé el episodio que tuve con aquel ser en la sala de operaciones, visité ese mismo sancta sanctorum interior en el que había encontrado las fuerzas para no dejar que aquella cosa se llevara a mi paciente, para ser valiente, cualidad de la que carecía. -Tranquila -dije extendiendo la mano, aunque en realidad me lo decía a mí misma. Mi mirada iba de una a la otra: una de las dos niñas no era real, ¿Verdad? O acaso... Una de ellas fuera lo que fuera que los policías estaban buscando. La sensación me dio un escalofrío, ¿A qué nos estábamos enfrentando? Si esto era lo que yo pensaba ni siquiera las armas iban a ayudarnos y no las habíamos traído. Comencé a acercarme a las dos jovencitas lentamente evaluando cada movimiento o detalle que pudiera saltar a la vista, que me ayudara a dilucidar qué estaba ocurriendo. -Si no es tu hermana, entonces ¿Quién es? -pregunté.

Cargando editor
29/04/2016, 04:37
Leah Beth Tautou

Al entrar a la habitacion veo a las dos chicas sobre la cama. Una inconciente y la otra sentada con una perforacion en el craneo con un halo de humo desvaneciendose hacia el techo.

Mi impresion fue tal que me quede helada, estupefecta ante la vision pero al ver a mis compañeros estaba convencida de que no era la unica que la veia. Era un fantasma, otra desgraciada victima de ese miserable, o una trampa.

Hice un ademan de acercarme pero mi experiencia me advertía cautela. Daniel parecia tan absorto como yo, y la joven doctora se veía afectada en el mismo grado.

La doctora extendió su mano para alcanzar a la chica y sin pensar, reaccione en un segundo y me detuve a su lado para alejar la mano extendida de la chica frente a nosotros. Mire a la doctora a la cara y mis ojos le dijeron que no la tocara, no era seguro, y no podia permitir que otra criatura inocente fuera absorbida por la maldad  de este hombre. Apenas habia sentido unas pinceladas de su alcance sobre mi piel y no era una experiencia para nadie con sano jucio.

Instintivamente mi otra mano fue a la cintura para recordame que estaba desarmada aunque ello hubiese valido poco.

Me acerque mas a la niña y pude ver con aprension la magnitud de su herida. En otro momento la hubiese abrazado y consolado como a Corine, pero lo que estaba frente a nosotros no estaba vivo. Y sin embargo alli estaba.

- ¿Sabes porque estamos aqui? ¿Puedes ayudarnos? ---  ¿Podemos ayudarte, o a ella aunque no sea tu hermana?

El escalofrio recorria mi cuerpo, pero armada de valor por descubrir a donde nos llevaba todo aquello podia darme fuerzas aun. La vision mas que escalofrienta radiaba logica al ser ambos seres no existentes, seguramente podria guiar nuestra lucha. O estaba equivocada.

Si algo habia aprendido era a tratar con personas traumadas o victimas de toda indole, pero este terreno era nuevo para mi, la niña no parecia asustada. Apasible su mirada como nuestra primera victima cuando conseguio descansar. Recorde el la angustia de Noemi, y solo pude imaginar a lo que la pobre niña habia sido sometida si habia caido en manos de la bestia de Terry.

Un corazon, un craneo. Que relacion tenia esta niña en la familia de este hombre. Mire alrededor a ver si observaba el nombre de la niña en algun sitio. Finalmente me acerque mas a la niña para que sintiera mi presencia mi calor, y si iban a haber mas victima preferia ser yo y proteger a la doctora.

- Queremos ayudarte pero necesitamos saber donde esta, como enfrentarlo. Dije casi en un susurro.

- Tiradas (2)
Cargando editor
29/04/2016, 11:55
Niña

La niña sentada habló. Su voz era agradable,suave y a la vez enérgica, viva.

-Soy yo. Descanso.-Miró su cuerpo dormido y se encogió un poco de hombros.-Pero cuando duermo, a veces, me salgo. Y ahora duermo siempre.

Se giró hacia Leah. Cuando hablaba el vapor que salía del interior de su cabeza aumentaba el brillo como si su voz produjera una especie de purpurina plateada que viajaba en la corriente hacia el techo.

-Hay alguien que me viene a visitar y me habla en un idioma que no conozco, pero sí que entiendo. Da miedo. ¿Es por él?  

El sonido de la bomba que la niña tenía conectado rompía el silencio a cada segundo. También el bip rutinario de algún monitor.

Cargando editor
29/04/2016, 21:10
Daniel Mallutz

Trago saliva intensamente. Es como un baño una vez atravesaste el desierto.
No te bloquees. Olvida la Adrenalina. Esto es distinto a lo de Odelia. El mismo mundo. Otro aspecto.
Me alivia la cautela de Leah. Al concentrar la Niña en ella su atención solo añado mi voz como en coro, en complemento, con suavidad y claridad.
-Quizás. ¿El es alto, de profundo y severo azul en la mirada y cejas pobladas, su rostro recortado sin sonrisa y prieto? - suspiro por lo que voy a decir a continuación - parece humano pero, no lo es.
Con el espíritu protector que soy en el fondo, completo con mis acompañantes el movimiento de aproximación. Colocándome entre las dos. Incoscientemente mas próximo a Leah que a la doctora.

Cargando editor
30/04/2016, 05:51
Leah Beth Tautou

Atonita por sus palabras, solo puedo darme cuenta de que es otra victima de este macabro caso, y pensar mucho no logro articular palabras hasta que me concentro.

- La foto Daniel. Muestrasela. Susurro.

La niña parece conciente de su situacion y veo que no hay mayor peligro para nosotros que el de conversar con un fantasma y por un momento me veo llenando el reporte obviando ese punto.

Hago un ligero ademan de acercarme para ver si la niña es un espectro como debe serlo, o si es solida. De alguna manera siento que necesito protegerla aunque no sepa como.

- Que entendiste de lo que te dijo? te hizo daño?

Cargando editor
30/04/2016, 12:05
Daniel Mallutz

Entiendo la lógica de Leah. Que la imagen fotográfica de Terry, reconocida por la Niña, reducirá mucho la incertidumbre y nos confirmara su presencia y el carácter de su actuar.

Pero no las tengo todas conmigo con ese simple gesto.

No aquí, en este impas entre existencias. Mi instinto me susurra que entre la foto de Terry y el Terry mismo, en este lugar, puede que las barreras no existan, como si han existido hace unos minutos en el exterior.

La lucha entre la imposición racional en mi cabeza y la gutural en mi pecho y mi garganta me socava mas la compostura.

Me arrepiento de no haber leído mas o haber hecho mas preguntas cuando, el momento era el adecuado y las personas las correctas. Me duele el haber elegido huir y el espíritu me avisa que ese remordimiento es malo, en esta tierra profana intermedia, por que alimenta a los carroñeros de esos sentimientos.
Me aflige por que lamentarse ahora puede ser demasiado tarde.

Sin embargo la costumbre arraigada es la del policía. Guardián de las gentes y cazador de los transgresores.
Ese habito es el que tantea el bulto del celular en el bolsillo, debajo de las ropas protectoras. Que enciende la pantalla pero espera. Que susurra al oído a Leah.
-Yo...no se si esto sera de ayuda o lo mas peligroso - suspiro - estate muy alerta. Puede que este cerca y venga - y señalo con los ojos a la niña y a la doctora meridianamente claro que, en caso de enfrentamiento, la primera opcion es protegerlas.
Con un gesto de carga de tensión, similar al del boxeador que se prepara para el siguiente asalto le muestro la pantalla y la fotografía.
-¿Se parece Él a este hombre?

Cargando editor
30/04/2016, 17:47
Clementine Ouvrard

Una súbita sensación de mareo me invadió, toda situación era cuanto menos surreal, ¿Pero no eran acaso esa clase de situaciones las que había estado evitando toda mi vida y, sin embargo, cada vez se me tornaban más difíciles de evadir? Vislumbré en la mujer policía el mismo sentimiento de protección hacia la niña que yo misma había experimentado desde el primer momento en que la había visto. Me sentía azorada, sobrepasada, ¿Realmente había alguien aquí escondido hacía días? Un asesino. Quizás la misma torcida persona que le había hecho los tatuajes a la niña. Esta vez tenía que preguntarle cómo se llamaba, saber algo más de su persona que esos destellos de alma que había logrado ver al hablar con ella.

Pero primero, no quería que se sintiera atosigada, aunque parecía tener una actitud muy madura con todo lo que le estaba ocurriendo. El hecho de que supiera que se salía de su propio cuerpo era algo a tener en cuenta.

Mi impulso natural era ir a cotejar los signos vitales de su cuerpo a pesar de que el monitor los reflejaba con la exactitud imperfecta de las máquinas. Sin embargo, hacer eso en este momento podía ponerla en peligro, o eso me hacían saber los dos policías con su lenguaje corporal y el tono de su voz.

No pude evitar que las palabras salieran de mi boca -Niña, escúchame -la llamé con amabilidad -Estas personas están buscando a un hombre, quieren saber si es este que te está mostrando el señor -señalé con la mano abierta, el tono de mi voz era suave como quien no quiere espantar a un cervatillo -¿Es él quién te habló? ¿Lo conoces? -inquirí mientras comenzaba a inspeccionar visualmente el cuerpo sobre la cama, buscando indicios de que no fuera el mismo que había revisado días atrás. A estas alturas cualquier cosa se me ocurría como posible, la lógica hacía rato había quedado relegada.

Notas de juego

Jefe, la niña en la cama está tatuada, ¿verdad?
 

Cargando editor
30/04/2016, 19:49
Niña

Cubierto por una sábana hasta el esternón, su cuerpo mostraba las finas líneas de los tatuajes que recorrían sus hombros como carreteras.

La niña sentada asintió con la cabeza.

-Sí, es él. No, no es humano. Da miedo, pero no me hace daño. Me lleva a sitios, me cuenta cosas... Creo que me enseña.

Miró a la doctora buscando seguridad.

-Un día me dijo que no recuerdo nada porque en una visita al mundo de los muertos bebí de una fuente que hay junto a un árbol blanco. Y es mi primer recuerdo, soñar con un árbol muy bonito  y una fuente de la que había bebido. Después de ahí he viajado mucho. Pero no he encontrado mi nombre.

Luego miró alternativamente a Daniel y a Leah con cara de curiosidad.

-¿Sois una pareja de detectives? ¡Qué pasada!

Cargando editor
30/04/2016, 21:40
Daniel Mallutz

Me quiero sentar. Mas que nada para no empezar a deambular pensativo.
No me flojean las piernas pero si noto el pulso acelerado.
Creo que hemos pasado ya la frontera remotamente mundano del caso para abrazar una naturaleza... esotérica.
Aunque conocerlo no es que ayude a afrontarlo.
O quizás si. Lo que molesta, es seguramente, el sentirse insuficientemente preparado.

Intercambio con Leah ese pensamiento con la mirada. ¿Donde nos debemos agarrar?.
Bueno de inicio, supongo, que los unos de los otros.
O vamos juntos o al final se nos abrirá el suelo bajo los pies.

Tenemos dos partes al parecer. La que nosotros hemos ido desenmarañando partiendo del asesinato de Noemie y Odelia y que nos dirige a quien sea que conjurara Edmund Terry y la que nos acabamos de encontrar en la Niña pero me parece la doctora Ouvrard conoce de mas tiempo.

Distraídamente dejo el teléfono sobre la cama y me llevo al rostro las manos para darme cuenta al quererme frotar la cara de la maraña de tela y del extraño tacto de los guantes.

Centrate Dano. Esto es igual que cualquier otro caso.

Vale, no "igual". Maldita sea si entenderé en algún momento su lógica.
Pero fuera de eso, que si tiene su importancia, tenemos un sospechoso.
Y estamos cada vez mas cerca de él. Y El también mas cerca de una nueva victima.
Y de todos nosotros.
Aun estoy esperando que aparezca por una sombra y tengamos que enfrentarnos a que, no sabemos una chingada, de si vamos a poder...¿retenerlo?...¿Encerrarlo?...¿Compelerle a que que se marche ordenadamente al infierno?

Al final me apoyo en el borde del lecho, frotando el puño derecho con la mano izquierda como si necesitara que calentara para un golpe. El golpe.

He visto que Leah ha tenido el mismo instinto de pillar una, cualquier arma, para defender a la niña.
Lo que dijo Lazare, de recoger la semilla que va plantando, me araña las entrañas mezclado con el vértigo del paisaje que ha descrito la presencia de la chiquilla, una reminiscencia del Leteo y las historias de la reencarnación.
Y del recuerdo. También se podía beber la fuente opuesta y recordarlo todo.
¿Es de lo que va todo esto? ¿De un juego vil de huida de la Santa Muerte?

Maldito sea si es así y que todos los crímenes contra lo sagrado que ha cometido le sean saldados, al Güey, con saña.

Santa Señora Blanca no le dejes salirse con la suya.

Respiro hondo. Y le sonrió a la Niña. Es esa sonrisa cansada que se ha extendido por todo el caso pero que con la mirada indagadora de su pregunta ultima se arregla un poco.
-Eh...si. Somos detectives...umm...especiales. A los detectives nos empaquetan de dos en dos.
Me encojo de hombros - funciona - comento, echando una pizca de ojeada a Leah.
-Mi compañera y yo estamos buscando a un asesino. Uno verdaderamente peligroso -frunzo el ceño para compartir la seriedad de una forma adulta y sincera - estamos casi seguros que es él... -¿Tipo? ¿Ser? ¿Espíritu? ¿Demonio? - er...la criatura que te visita.
Es sumamente importante - apretó los labios - Ayúdanos, por favor. ¿Sabes de donde viene y sabes a donde va cuando se marcha? ¿Sabes si visita a alguien mas? ¿Has visto a otras personas...criaturas?
Comparto miradas con las dos mujeres. Espero que Leah me ayude a interrogarla de forma suave y observo si madame Ouvrard se nos une en sus reacciones.