Partida Rol por web

El eco del Diablo

En las profundidades del SOL

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10/04/2016, 19:52
Clementine Ouvrard
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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11/04/2016, 08:17
Director

La piel de la niña era muy blanca, como si el Sol no le hubiera dado apenas. Las líneas de los tatuajes que le sobresalían de las sábanas destacaban oscuras, casi negras, con un sutil realce producido quizá por algún tipo de quemadura asociada a la tinción. Era como una especie de camino de dolor.

La niña no pudo venir a su llamada. El silencio era abrumador, sólo roto por el ruido cíclico de la bomba.

Notas de juego

En esta tirada el valor de los dados ha sido 7 y sumaría, para comunicarte mentalmente, el carisma (tiene 2) más la psiché (tiene 3), lo que daría una tirada 12. He puesto carisma porque en este caso concreto se trata de que su conciencia se vuelva a manifestar, algo así como despertarla....

Creo que antes ha habido un problemilla con las tiradas de Clementine. En cada fila de la ficha hay dos factores complementarios. Los valores en cada factor vienen indicados por los círculos sombreados a su alrededor que son del mismo color. Por ejemplo, Clementine tiene 3 en ciencia y 1 en arte. En percepción tiene cuatro por los cuatro puntos sombreados en gris (dos a la izquierda y dos a la derecha...) Antes, en algunas tiradas, has sumado todos los factores sombreados en la misma fila y algunas tiradas tienen el modificador un poco inflado. No importa, corramos un tupido velo :-)

 

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15/04/2016, 14:29
Clementine Ouvrard

Tuve que reprimir la desazón que me produjo mi propia impericia, muy en lo profundo de mi corazón estaba segura de que podía hacerlo, podía llamarla, pero la verdad es que no sabía cómo, mi inexperiencia me abrumaba. Quizás debiera buscar a alguien que me ayudara a desarrollar esto que poseía, ¿Por dónde empezar?

Me mordí el labio mientras observaba a la niña, un sentimiento de desasosiego crecía dentro de mí. ¿Quién le haría esto a una pobre niña? Había cosas que nunca llegaría a comprender y una de esas era qué clase de personas eran aquellas que tomaban lo más puro de este mundo y se encargaban sistemáticamente de arruinarlo, había tanta belleza escondida en todos y cada uno de los detalles cotidianos, pero en la vorágine de los días y de las horas habíamos aprendido el despreciable arte de ignorarlos. Pocas veces me sentía tan completa como cuando un rayo de sol me alcanzaba a través de las hojas de los árboles, sorprendiéndome, o cuando la lluvia se descargaba sobre mí inesperadamente y barría con su agua cristalina mis pensamientos. El murmullo del agua en una fuente, el aroma del café saliendo de los bares por la mañana, los pájaros revoloteando por sobre nuestras cabezas describiendo danzas inefables mientras la humanidad gira en torno a sí misma insensible a lo que la rodea.

Y entre lo puro de este mundo estaban los niños, por más que los adultos se afanaran en rebajarlos a pequeños manipuladores, a caprichosos insensibles, pocas almas eran más sensibles y pocas mentes más frágiles que las de los niños. Nadie cuida de ellos si tienen la desgracia de nacer donde no los aman, son una carga para el Estado, una molestia para los que los rodean, se pretenden que sepan todo cuando recién están aprendiendo, que se comporten como ni siquiera los adultos se comportan. Los niños, los grandes ignorados de la sociedad. Hasta los animales tienen más vigilantes de sus derechos que los niños.

Había visto toda clase de maltratos a niños durante mis guardias, pero uno así tan metódico y perverso como este parecía, pocas veces. ¿Qué podían significar todos esos tatuajes? ¿Habrían sido hechos a través del tiempo o de una sola vez? ¿y por qué a ella? ¿Pertenecería a un culto, una secta? ¿Serían tribales? No pude dejar de invocar con el pensamiento a la paciente que había salvado, ella había hablado sobre una niña en su auto y parecía no saber de dónde había salido... Quizás estaba confundida por el shock, pero hice una nota mental para indagar un poco en esto en cuanto estuviera consciente y algo recuperada. Extendí mi mano y tomé la de la niña en la mía, siempre ver a los niños sufrir me había causado una intensa impotencia.

Me incliné sobre la muchachita y musité en su oído: -Ojalá despiertes pequeña, me gustaría haber sabido tu nombre, desearía tener alguna forma más efectiva de comunicarnos pero supongo que depende de ti ahora... Sé que me estás escuchando, mi nombre es Clementine. Ven a visitarme cuando quieras, miraré la película que me dijiste así podremos hablar de eso y podrás contarme sobre ti. Quiero ayudarte, muéstrame cómo -apreté la mano pequeña con suavidad y luego la solté.

Me dispuse a correr un poco la sábana con delicadeza para observar sus marcas.

Notas de juego

Bueno, quisiera investigar los tatuajes para ver si reconozco algún motivo o patrón, o su origen. Creo que debería tirar introspección +cultura popular (o cultura académica). ¿Sería entonces, 2d6, modificador 4? (tres rojos de introspección y uno de cultura popular?) Pregunto antes de volver a meter la pata XD

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15/04/2016, 18:05
Director

Notas de juego

Sí, perfecto. Al hacer la tirada con introspección te responderé con recuerdos, sensaciones e impresiones que transmiten los tatuajes teniendo en cuenta la experiencia personal de Clementine.

Si, en cambio, tiras Imaginación más Cultura Popular te daré una intuición acerca de lo que le sugiere la imaginación. Un conocimiento menos basado en la experiencia personal introspeccionada y más en la intuición imaginativa.

O si tiras Razón más Cultura Popular te lo contestaré como un conocimiento racional, una información externa a Clementine con la que puede deducir algo.

Como ves suele haber varias formas de hacer lo mismo cambiando el matiz en la forma de dar los resultados, ayudando así el sistema a la narración.

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15/04/2016, 18:13
Clementine Ouvrard
- Tiradas (2)

Notas de juego

Hice dos tiradas, no sé si se puede pero lo hice porque me gustaría obtener algo de información basada en experiencia y aplicar mi intuición también. En caso de que solo sea posible una elige la que más te convenga para la trama.

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15/04/2016, 18:46
Director

Notas de juego

Claro que se pueden hacer las dos. Pero una cosa. Con intuición, ¿te refieres a la "intuición psíquica"? Porque si es así no se suma sólo psiqué, sino psiqué más un factor del primer grupo... como Introspección.

Por eso podríamos dejarlo todo en una tirada de Introspección más Psiqué, que creo que tendría todo lo que buscas.

Ah, y ya que estamos con este tema. Quisiera saber si el personaje ve más rastros psíquicos, pensamientos... ¿o presencias tipo fantasmas? (lo que ha percibido antes era posible con ambas formas de percibir)

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17/04/2016, 14:22
Clementine Ouvrard
Sólo para el director

Notas de juego

Perdón, pero me he quedado algo confusa, ¿Necesitas alguna otra tirada de mi parte?

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17/04/2016, 14:31
Director

Notas de juego

Sí, perdón por la confusión: Introspección más Psiqué.

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17/04/2016, 14:47
Clementine Ouvrard

Vale la segunda, que como estoy dormida me he equivocado en la primera.

- Tiradas (2)
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17/04/2016, 15:29
Niña

El cuerpo de la niña era recorrido por líneas que conectaban dibujos geométricos. Sobre todo círculos concéntricos y triángulos, pero también cruces, equis y letras simples como la A o una omega. Algunas líneas eran tan gruesas como un dedo. Otras tan finas como un alfiler. Viajaban por el cuerpo hasta los antebrazos y los muslos.

No eran tatuajes al uso. Habían sido hechos sobre una cicatriz tintada. Probablemente introdujeron algún tipo de alambre al rojo en la epidermis y luego tatuaron sobre la inflamación.

Era previsible que las cicatrices causaran incluso hoy una tirantez apreciable y dolor.

La mayoría de las líneas unían dibujos geométricos, otras parecían líneas de nivel de un mapa.

Clementine notó la presencia del dibujo como algo dañino y molesto, como si formara una red de alambre de espino que constreñía a la niña en una jaula. Para ella era como tener un pájaro atrapado en una zarza que no le deja volar.

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17/04/2016, 17:10
Clementine Ouvrard

Una oleada de indignación me llenó al contemplar su cuerpo marcado y barrió cualquier atisbo de tranquilidad que pudiera albergar en ese momento... Qué dolor indescriptible e innecesario había sufrido esta criatura. La impotencia dejaba lugar a un intenso cansancio, apenas podía pensar ya coherentemente.

Saqué mi celular del bolsillo de mi bata y le saqué fotografías a los tatuajes que estaban a la vista y me las envié a la casilla de correo electrónico, luego de dormir, con la mente más despejada, buscaría las imágenes en internet a ver qué resultados arrojaba. Tenía una desconfianza natural hacia la eficiencia de las investigaciones policiales, sobre todo por los pequeños detalles de la corrupción y la burocracia, así que haría mi pequeña investigación por mi cuenta. Estos eran más que meros tatuajes provocados por una mente desequilibrada, estaba casi segura de que cada vuelta, cada letra y símbolo significaban algo. Lástima que estuviera tan exhausta.

Volví a taparla con amor maternal y apreté su mano una vez más antes de apartarme de ella y comenzar mi camino hacia la sala de descanso de los médicos. Me subí al ascensor y mecánicamente crucé los pasillos hasta llegar a mi destino, me preparé un café de máquina para llevar, necesitaba algo que me mantuviera despierta en el camino a casa. Me coloqué mi impermeable temiendo que el fresco de la mañana fuera menos amable de lo que pensaba y me coloqué mi bolso dispuesta a salir, no quería cruzarme con nadie, solo escaparme.

Notas de juego

Bueno, consultas: ¿Directamente roleo unas horas de sueño que me parezcan o hago una tirada para ver si descansé bien? ¿Ya pasamos a la guardia siguiente? ¿Roleo alguna búsqueda de información sobre las fotografías que tomé?

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17/04/2016, 21:11
Director

Notas de juego

La siguiente escena será una semana después. Por la mañana en el hospital. La niña seguirá igual y no habrá manifestado cambios.

Las tiradas serán:

-Para buscar información de los tatuajes: Razón más Cultura Académica. Sin dificultad. Tira y yo te digo.

-Para ver cómo duerme tu personaje: Introspección más Reaccionar. Dificultad normal (11). Si saca menos tiene pesadillas, si saca menos de 7 apenas puede dormir esa semana.

Narra si quieres cómo Clementine busca la información y lo que hace durante estos días, incluidos los días libres, teniendo en cuenta la tirada del descanso, puedes inventar las pesadillas.

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18/04/2016, 17:31
Director

Notas de juego

De todas formas, si en lugar de postear quieres pasar directamente a la semana siguiente, dímelo y sigo yo.

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19/04/2016, 03:06
Clementine Ouvrard

La luz débil del sol me sorprendió apenas crucé la puerta hacia el exterior hiriéndome los ojos a pesar de su reposado fulgor, amainado por las nubes que todavía rondaban en círculos sobre la ciudad. Caminé las cuadras que me separaban de mi departamento animada por el café pero sabía que su efecto no duraría mucho más tiempo y fue así que en cuanto llegué al pequeño refugio que era mi departamento el cansancio y el anhelo de descanso me recorrían en partes iguales.

No recuerdo bien en qué momento me desplomé sobre la cama; desperté con el tiempo justo para vestirme y llegar al trabajo, la alarma del móvil sonaba quién sabe desde hacía cuánto y me arrebató de ese sopor pesado sin sueños en el que había caído. Esa guardia olvidé por completo las pastas que el doctor Seryg me había encomendado y estuvimos tan ocupados que apenas si lo recordamos.

Los días que siguieron busque información online y en la Bibliothèque Nationale de France, quizás entre sus libros antiguos encontrara lo que buscaba. Mis días transcurrieron entre el trabajo, las horas de sueño, algunas salidas esporádicas a la ópera Garnier, que esta temporada estaba presentando Vier letzte Lieder de Richard Strauss y caminatas por la ciudad, que estaba reverdeciendo con la primavera. Amaba París con sus empedrados antiguos, su mixtura arquitectónica y sus cafés de trasnoche. Había cierta poesía en el corazón mismo de la ciudad que me recordaba a una amante exigente, caprichosa y encantadora, y yo estaba dispuesta a complacerla.

También iba a visitar a la niña cuando tenía un pequeño lapso entre pacientes, le hablaba para que no se sintiera sola y trataba de establecer algún contacto con ella, sin éxito, mientras el departamento legal hacía lo suyo rastreando su identidad. Ojalá algún día despertara... Aunque estaba empezando a perder la esperanza, las estadísticas no estaban a su favor. Me daba pena verla allí sola hora tras hora, a pesar de que los demás solo notaran que no estaba consciente, yo sabía que su ser incorpóreo andaba rondando por allí, buscando conversar o comunicarse.

Se acercaban los días de descanso y me preguntaba qué haría, qué días extraños se estaban desplegando delante de mí, llenos de interrogantes y nuevas inquietudes... Quizás buscara ayuda, alguien que me entrenara en mis habilidades, la verdad es que todavía no lo decidía.

- Tiradas (2)

Notas de juego

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19/04/2016, 15:58
Director

Esta vez la interpretación de Vier letzte Lieder no fue capaz de transmitir a Clementine la serenidad con que cantan a la muerte esas últimas canciones de Strauss. Al final de “Al irme a dormir”, cuando la soprano cantó el poema de Hesse:

Y el alma sin vigilancia,

desea colgándose de libres alas,

vivir profunda e intensamente

en el circulo mágico de la noche.

 

no le siguió una oleada de liberación y paz. En lugar de eso vino a la mente la imagen del alma de la niña, atrapada como en un alambre de espino, privada incluso de ese desahogo que puede otorgar la muerte.

Y esa sensación le asaltaba por las noches. Le hacía costoso conciliar el sueño pero al final podía descansar.

La búsqueda sobre tatuajes fue ilustrativa pero infructuosa. No reconoció ni los dibujos ni las técnicas en los libros.  Pero se hizo a la idea de que posiblemente los dibujos de la niña no eran tatuajes de ninguna moda popular o cultura tradicional.

Y cada vez que consultaba las fotografías era como tener a la niña delante. Las fotos en sí mismas se convirtieron en algo desagradable, enfermizo.

Los paseos, en cambio, fueron hermosos. Las primavera se acercaba y eso se notaba en cada detalle. Como le pasaba por la mente la posibilidad de buscar a alguien que le enseñara, se dio cuenta de la cantidad de parisinos que parecen ocultistas o brujos.  Y lo que pasa con la gente que viste de una forma extravagante: cuando ella los veía, ellos la veían a ella.

Notas de juego

Si quieres declarar algo para los días libres, o bien puedes narrarlo o decirme qué buscas para que yo te indique. Si no, también puedes empezar la siguiente guardia, el viernes por la noche.

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20/04/2016, 00:59
Clementine Ouvrard

Viernes. Abrí los ojos con la sensación de un sueño que no recordaba y 10 segundos luego sonó la alarma del móvil.

Las cortinas se agitaban por el viento que se colaba por las celosías cerradas, había dejado la ventana entreabierta y ahora la habitación estaba fría. Era un día gris, solo con oler el aroma del agua en el aire podía decirlo y al abrir la celosías lo confirmé, sin embargo al contrario de mucha gente, adoraba los días nublados y adoraba más todavía la forma en que el sol dibujaba el contorno de sangre y fuego de los tejados y cúpulas tratando de ganarle terreno al manto denso y violeta que cubría el cielo. Ese día me había propuesto salir a correr así que tomé una ducha rápida y salí a trotar antes inclusive de desayunar.

El viento se sentía bien recorriendo mi piel mientras corría y había cierto encanto en la forma en que enfriaba mi sudor y se colaba en los huecos de mi cuerpo. Agitaba las hojas de los árboles y las coronas de las flores en los canteros de los cafés circundantes y era una agradable consecuencia de la rotación de la Tierra, en su aspecto menos romántico.

Le di unas vueltas al cementerio de Montmartre, a solo dos manzanas de mi apartamento, y luego me interné en él para  caminar y terminar de relajar los músculos. Compré flores en uno de los puestos de la entrada y saludé a Berlioz, a Degas, Chassériau y a Vernet. Sinceramente, no creía que ellos estuvieran allí pero me gustaba la idea de honrar su recuerdo con mis flores y el silencio dentro del cementerio era un alivio entre las voces de la ciudad.

Mientras volvía al apartamento noté que cerca de él había una casa de lectura de la fortuna y me reí para mis adentros. Luego pensé, ¿Sería una persona embustera la que estaba dentro o alguien capaz de guiarme hacia alguna dirección en mi nuevo proyecto de autodescubrimiento?

Iba a cocinar las pastas que me había pedido Max Seryg, pero la guardia no se me antojaba un lugar para comer algo así. Aunque sí, cierto, teníamos que comer en algún momento. En su lugar hice unas galletas de pasta de almendra y de chocolate para dejarlas en la sala de médicos.

Me vestí con una pollera lápiz azul, zapatos de taco bajo y una blusa de gasa, elegante pero sencilla. Sin embargo, esta vez me calcé un abrigo hasta las rodillas porque el clima amenazaba con empeorar y partí hacia la guardia.

Las calles hasta el hospital se me antojaron menos que las de costumbre y me vi pronto entrando por la puerta de personal. Dejé mi abrigo y mi bolso en uno de los casilleros del vestuario y me coloqué la bata, como de costumbre, poniendo mi teléfono en uno de los bolsillos. Entré con la bandeja con galletas a la sala de médicos dispuesta a saludar a quien se encontrare allí, si es que había alguien, y a empaparme de la situación de esa noche.

Notas de juego

Te describí ligeramente su día, si quieres profundizar en algo más lo hacemos.

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20/04/2016, 21:29
Nicolas Serres

Nicolás estaba sentado con la cabeza gacha, mirando tan atentamente el papel que doblaba entre sus manos que en un principio no reparó en Clementine.

Recientemente había descubierto la papiroflexia y la había asimilado hasta convertirla en algo más que un hobby para él. Estaba terminando un caballito de mar pero le salía una segunda cola que lo hacía parecer un bicho todavía más raro. Levantó la cabeza y sonrió.

-Creo que padece una seria polimelia*. Aunque creo que así es más viable. ¿O se hará un lío?

Aunque la sonrisa no era nada forzada no lograba ocultar cierta tristeza en sus ojos de niño. Nico había perdido un paciente con hipoxia cuyo vehículo había caído al canal en el accidente de la semana pasada.

Luego, mientras daba parte de la situación, contó que la mujer a la que Clementine había salvado la vida estaba consciente pero muy desorientada y decía cosas sin sentido. No se sabía nada nuevo de la niña en coma y el dandi había ordenado expresamente que la doctora le hiciera una visita a sus aposentos.

-Hoy ha montado su jaima en los despachos del gabinete de ética científico-clínica, en el segundo piso.   

Notas de juego

(*)Malformación congénita por la que se tienen miembros de más.

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20/04/2016, 23:59
Clementine Ouvrard

-Ese accidente ha sido una desgracia que nos arrastra en su torbellino hoy día -me permití declarar mientras ponía la bandeja con las galletas sobre la pequeña mesa de la sala, estaba todo tapado con un paño para que no se secaran los bizcochos. Me acerqué a Nicolas y lo miré con una sonrisa gentil mientras le ponía una mano en su hombro, -Traje unas galletas caseras, ya sabes como dice el dicho "Panza llena, corazón contento"- le pasé la mano por el cabello de la nuca como se le hace a los niños a modo de consuelo, ladeé la cabeza meditabunda, pensando en que tendría que hacer una visita a mi paciente de terapia intensiva, a mí sí que me interesaban sus desvaríos y también a la niña... Tenía que verla por más trizas que me hiciera el corazón.
Alcé una ceja al escuchar que Seryg me solicitaba, no pude reprimir una sonrisa de lado al tiempo que ponía una mano en mi cintura. -¿Así que quiere verme? -dije entre airada y complacida, "¿Por qué manda a llamarme y no viene él a buscarme?", pensé en un rapto de valoración personal, luego recordé que era mi jefe y que no podía hacerme la rebelde. Me quedé sopesando mis posibilidades antes de preguntar sin rodeos -Nico, ¿Cómo te encuentras? ¿El de la otra semana fue el primer deceso que tuviste...? -no habíamos hablado sobre el asunto más que por encima y ahora me daba cuenta de que quizás había descuidado a mi compañero de guardia. No soy muy sutil para hablar de cuestiones incómodas, suelo no hallar las palabras más dulces o imparciales, no suelo dar rodeos en esos temas y a veces las personas se molestaban. Esperaba que Nicolas viera mi buena intención y no mi impericia para expresarme.

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21/04/2016, 13:56
Nicolas Serres

Nico hizo caso y, obediente, se comió una galleta en dos bocados.

-Creo que al dandi le deslumbraste con tu operación. Nos ha interrogado varias veces sobre todos los pormenores, ha copiado los informes y los registros y comprobado personalmente la evolución de la paciente. La verdad es que es quisquilloso a más no poder. Hasta ha hablado con los de las ambulancias.

Se encogió de hombros en señal de que no tenía idea de a qué venía tanto celo.

-Sí, es la primera vez que muere alguien en mis manos. No hago más que repetir cada detalle en mi mente, analizo cada riesgo que acepté, cada incisión, cada punto hasta que me duele la cabeza. ¡Uf!

Nico no se sentía cómodo preocupando a otros y no le gustaba expresar cosas negativas, así que cambió de tema rápido haciéndose con otra galleta.

-Están muy buenas, Clementine. Gracias. Eres una joya. Sí. 

La jornada se presentó tranquila, los pacientes fluían y pronto Clementine se vio libre para moverse a su aire.

- Tiradas (1)

Notas de juego

He tirado por Clementine para tener en cuenta cómo fluye el trabajo al principio de la jornada.

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22/04/2016, 00:14
Clementine Ouvrard

-No me lisonjees, no te salvarás de hacer alguna operación difícil si la hay solo porque elogias mis galletas -bromeé para apartarme de la vergüenza que me ocasionaban los halagos, tomé una galleta y mordí un pedazo. Hice un rictus con la boca -Pues entonces tendré que ir a visitarlo -susurré mirando hacia la puerta como si fuera un castigo para mí cuando en realidad estaba disimulando los deseos de verlo que tenía y la curiosidad que me provocaba su inquisición sobre mi operación y mi paciente. No era que me estuviera haciendo desear, es que hacía tiempo había aprendido que aquellas cosas que me daban placer o satisfacción me gustaba retrasarlas hasta que no quedara más remedio que llevarlas a cabo; disfrutaba más con los entretelones que con la acción misma.

Acepté el cambio de tema por parte de Nicolas y no hundí más el dedo en la llaga, solo quería que supiera estaba allí si me necesitaba. Tomé unas galletas y las puse en un plato de café de los que había en el área de descanso y me dirigí hacia la puerta -Voy  a llevarle una ofrenda en caso de que vaya a reprenderme por algo. Deséame suerte, vuelvo en un rato -musité antes de cruzar el umbral.

Caminé hacia el elevador y apreté el botón del segundo piso, las puertas se cerraron lentamente y haciendo un chirrido fatal; una pequeña veta de pánico a quedarme encerrada me recorrió la espina dorsal mientras pensaba que quizás debería haber tomado las escaleras. Me apoyé contra una de las paredes frías de espejo y los paneles de imitación de madera tratando de distraerme con otros pensamientos como por ejemplo, "¿Por qué el doctor Seryg ha hablado con los de las ambulancias? ¿Por qué tanto alboroto alrededor de mi paciente? ¿Habrá él también sentido algo inquietante en torno a ella?".

Las puertas se abrieron y salí del ascensor presurosa, ni siquiera esperé a que terminaran de abrir. Busqué el despacho que me hubiera dicho Nico y golpeé la puerta -Doctor Seryg, soy la doctora Ouvrard, ¿Deseaba verme?