Partida Rol por web

-Ya os he dicho que no estoy totalmente seguro...- dice un poco confuso. -Pero de todas formas, no sabemos ni a donde vamos, si realmente he visto lo que creo y alguien ha entrado por ahí, quizás sea por ahí.-

En tal caso creo que es mas "viable" seguir por aquí antes que perseguir a una sombra que no conocemos... agrega Fraxtra, mirando a Treble desde lo alto... usted... Garra... que opina?

Excitado como un niño con un nuevo juguete, digo de forma rápida y alterada, casi de forma ininteligible- Cuándo estéis listos decidlo, y entraré ahí a machacar a todo lo que encuentre... Eso me hace que me pregunte una cosa... ¿Los medianos son más grandes que los gnomos?. Creo que no... Bueno, los gnomos y los goblins no se llevan mucho, y aún así, me gusta machacarlos igual...

Dicho esto, saco mi arma, y espero ansioso la orden de cargar. Si por mi fuese, ya habría entrado en combate, pero no quiero que mis nuevos amigos piensen que soy un deconsiderado...

Adelante. Dice el goliat para conseguir que Blirk se calle, ya que ha cometido el error de intentar seguir sus palabras y ahora su cabeza amenaza con estallar. Si antes no tenía clara la diferencia entre un mediano y un goblin, ahora los gnomos se sumaban a la ecuación, menos mal que tenía a Blirk para compararlos si se encontraban con uno...

Eglath agarra con fuerza su hacha y avanza decidido, pues al no proponer otra cosa sus compañeros, él es partidario del enfrentamiento directo, los asaltantes sangrientos debían ser aplastados.

Al entrar en la habitación descubrís que hay seis hobgoblins acosando a un mediano. Uno de los hobgoblins lleva una túnica y la cara pintada con extrañas runas, los otros llevan armaduras de escamas, escudos pesados y manguales. El hobgoblin de la túnica se gira el veros entrar y con una pose arrogante os dice:

- Fuera de aquí, esto es un asunto de los Asaltantes sangrientos. Volved por donde habéis venido u os reuniréis con vuestros dioses antes de lo esperado.

El goliat avanza haciendo caso omiso a las advertencias del trasgo, se coloca frente al enemigo más cercano y levanta su hacha sobre la cabeza. Eglath aplastar asaltantes sangrientos... pero al caer su arma es tan lenta que el trasgo la esquiva con facilidad. Repite el movimiento con el mismo resultado y al final añade contrariado: ¡Asaltante estar quieto para Eglath poder aplastar!

Los soldados avanzan en grupo y los más adelantados atacan a Eglath que esquiva el primer ataque por los pelos. Unos de los hobgoblins escala por los barriles y repta por encima. El lanzador de guerra dispara un rayo eléctrico a Eglath mientras grita: masa de carne insolente, disfrutaré viéndote como esclavo ed los asaltantes sangrientos, la carga de energía se estrella en la pared.

Terble no sabe donde mirar, y al final acaba encogiendose de hombros.

-Vayamos tras la sombra pues, almenos sabemos que hay algo.

La elfa se desplaza un poco a la izquierda para ver a sus enemigos mejor, invocando a las fuerzas de la naturaleza un viento húmedo se empieza a formar en medio de la sala, huele como a tormenta. De repente, empiezan a sonar truenos y véis relampagos ¡en una habitación cerrada!

La mayoría de los goblins son rápidos en esquivar los relampagos, salvo el que está encima de los toneles que mira con cara de atontado. En cualquier caso el ensordecedor ruido parece atontarlos y sus golpes por unos momentos dejan de ser tan precisos.

- Vamos Blirk pegales fuerte - dice mientras conjura la imagen de un roble en su cabeza y la piel del gnomo se vuelve dura por unos instantes.

Fraxtra no esta del todo convencido... pero si... no tenemos otra pista... asi que adentro se ha dicho.

-Además- dice convencido -no dejaremos a un posible cazador a nuestra espalda-

¡Sí! ¡Por fin es la hora de la pelea! -extasiado por el inicio del combate, no me doy cuenta de que los goblins han avanzado hasta nuestras posiciones- ¡Epa, si al final vendrán ellos solitos!

Dicho esto, corro tras el gigante, y me lanzo como un loco a por uno de los goblins. Pero mi ansia y nerviosismo es tal, que lanzo el primer hachazo demasiado a la ligera, y el golpe falla. Cuando lo veo, comento- ¡Os juro que no me llaman Pegafuerte por nada, esto solo ha sido un fallo de toma de contacto!

ASALTO 1

Eglath avanza decido pero aún recurriendo a sus energías internas falla los dos ataques contra el hobgoblin que se revuelve y casi le impacta con su mangual. El resto de soldados avanzan si causar daños, incluso uno se encarama a los barriles intentando rodear al grupo mientras el lanzador de guerra laza una descarga eléctrica sin éxito sobre Eglath y le increpa. Lanfear convoca un rayo que estalla con gran estruendo alcanzando a los dos hobgoblins más adelantados que sufren leves quemaduras mientras protege al gonomo que se une al goliath en la refriega sin mucho éxito.