Partida Rol por web

El libro Azul del Oeste

Aventura II. Una Guarida de Trolls de las Colinas

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12/03/2016, 10:33
Director

22 de Narbeleth.

19:15

    Última hora de la tarde, lleva todo el día lloviendo a cántaros y el camino del este está enfangado, así como tus botas.

    Quedan pocos vestigios del antiguo reino de Arnor, pero uno de ellos es la Última Posada. Esta posada es un refugio de piedra relativamente modesto, el lugar de descanso más al este del antaño muy transitado camino. Es el refugio de pastores, cazadores, viajeros y trotamundos que viven o viajan por Rhudaur. La posada, sin competencia alguna de pueblos o aldeas cercanos, sirve como núcleo del comercio y la cultura locales.

    El complejo en forma de U de la posada se compone de un edificio de dos plantas con establos y chamizos de madera anexos. Al llegar a la puerta principal la encuentras cerrada, con una tabla de madera apoyada en ella dónde alguien ha escrito de forma rudimentaria en oestron Detrás y una flecha como remarcando la idea a los que no saben leer ni escribir.

    Das la vuelta al edificio principal y encuentras un patio de hierba que el otoño no ha marchitado, dónde se encuentra a la sombra y bien situado un pozo. Tiras de la cuerda por el cubo y sacias tu sed con agua clara antes de acceder a la taberna por la puerta de atrás, esta si abierta.

    Este agradable e íntimo rincón es el lugar predilecto de los lugareños que buscan una animada charla o algo de bebida. Un hogar encendido en la pared izquierda calienta tres mesas grandes rectangulares y dos mesas pequeñas redondas. Una puerta justo en la pared de enfrente parece dar al comedor, ahora cerrado. A tu izquierda puedes ver dos grandes ventanas por las que la lluvia repiquetea lentamente. Un posadero quizá demasiado grueso para su oficio sirve cerveza y vino entre las mesas, con una lentitud impropia, aunque reflexiva.

    En la primera mesa rectangular puedes divisar a un mestizo, alto, pero de rasgos asiáticos y largo cabello negro, vestido con una armadura de cuero endurecido, ropas oscuras, botas altas y una espada ancha.

   En una de las mesas pequeñas se observa a un hombre tan oriundo que debe vestir túnica, sudoroso, con una pequeña barbita en forma de pera sobre su barbilla, que parece fuera de lugar en aquel punto apartado de la civilización, lejos de las grandes ciudades.

  Finalmente, un trovador errante, sucio y mal vestido, un hombre alto y grande con profundos ojos azules y bucles morenos que caen sobre sus hombros, entona una triste balada, que acompaña muy bien la escena, que más parece un velatorio.

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12/03/2016, 13:21
Ragnar Kallen

Me sentía pesado, fatigado por las inclemencias del viaje.

Agradecí el calor de la lumbre al atravesar la puerta trasera.

El ambiente se me antojó anodino pero agradable.

Me acerqué en silenció hasta el calor de la chimenea y tras quitarme el chubasquero, me descalcé completamente y arrime las botas a la lumbre mientras estiraba los dedos de mis pies y absorbía el calor de las llamas.

Entonces, hice un pequeño gesto al tabernero para solicitar sus servicios y sin moverme del lado de la chimenea, observé discretamente a los 3 comensales mientras decidía donde sentarme.

Por fortuna no había mucha gente y una de las mesas pequeñas parecía estar libre. Podría gozar de la tranquilidad que tanto apreciaba.

Notas de juego

^^ Ya estoy aquí. Los fines de semana no suelo postear. Pero cuando vi el mensaje no pude resistirme ^^

La cantimplora la tengo rellena de Hidromiel xD Pero si hay que llenarla de agua lo paso a una botella o algo xD

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12/03/2016, 14:51
Rubb Grum

 Al lado del fuego, el trobador no quiso darse cuenta de tu gesto y continuó su canción hasta concluirla. Después se sentó en otra de las mesas grandes. El hombre de sangre mezclada con ropas oscuras sonrió ante tu osadía, mientras el gordo de la túnica se arrugo la nariz, como asqueado por tus modales, a pesar de que podías oler su sudor desde la distancia que os separaba.

 El tabernero, también oriundo, se te acercó y con una mirada triste te dijo en oestron:

 En que puedo ayudaros, oh, extranjero, ¿puedo ofreceros alguna cosa?

 Solícito, espero a tu lado una respuesta.

Notas de juego

 Hoja de servicios:

Jarra de brandy.... 1 moneda de cobre.

Jarra de cerveza... 1 moneda de estaño.

Jarra de  hidromiel. 3 monedas de estaño.

Jarra de sidra.....   1 moneda de estaño.

Jarra de vino.....   3 monedas de estaño.

Cena................. 5 monedas de estaño.

Alojamiento ......  1 moneda de cobre por noche (sala común)

 Dime que necesitas y descuentate el dinero.

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12/03/2016, 19:22
Ragnar Kallen

Normalmente prefería la quietud del campo y la lejana compañía de los animales para descansar.

Los centelleantes candiles de Varda en el firmamento y el silencioso rumor de las copas de los arboles era todo cuanto necesitaba para conciliar un buen sueño.

Pero aquel no era un día normal. La noche me había sorprendido muy fatigado. La persistente lluvia se filtraba a través de mi ropa, allí donde mi sobretodo no alcanzaba, y la humedad había calado ya hasta los huesos.

El cielo estaba cubierto y no vería las luces de Varda salvo en mis propios sueños. Un buen techo para alejar la humedad y el calor del hogar era todo cuanto precisaba.  

Una comida caliente y una jarra de Hidromiel para calentar el cuerpo, si es tan amable.

Dije señalando la mesa pequeña que quedaba vacía, dándole a entender que me sentaría allí.

Si le parece bien, dejaré mis botas junto al fuego para espantar la humedad acopiada en el camino.

Esperé su reacción y continué antes de dejarlo ir.

Es mi intención continuar mi camino por la mañana. Así que pagaré una noche de alojamiento por adelantado si puede ofrecerme una habitación.

Cuando ya se alejaba, volví a llamar su atención despreocupado. Esperando tal vez, que alguno de los comensales captase la indirecta.

Ah, y si no es mucho pedir, agradecería un poco de conversación después de la cena. No parece muy atareado esta noche, si me lo permite. Estoy ávido de noticias desde que alcancé estas tierras y no veo quien podría saciar mi curiosidad mejor que usted.

Antes de dejar el lugar, debía averiguar si alguien allí podría proporcionarme la información que buscaba, o en cualquier caso, confirmarme si eran ciertos los rumores que hablaban de oscuras fuerzas que se alzaban al norte, en aquel lado de las montañas nubladas.

Notas de juego

El dinero te lo voy detallando en Notas y cuando pueda, lo actualizo en la ficha si te parece.

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12/03/2016, 20:46
Rubb Grum

 El posadero se presentó y con aire ausente acompañó al extraño elfo a la mesa.

 ¿Hidromiel y cena? Bien, son ocho monedas de estaño... la cena se servirá en el comedor, dentro de un rato. La jarra se la traeré de inmediato.

 Escuchó las demás peticiones de aquel salvaje acostumbrado a los abiertos cielos.

 Uhmm... ehhh... claro, claro... deje las botas dónde desee... no es problema. Pero me temo que no quedan más habitaciones que las salas comunes. Sin embargo tenemos dos. Si lo desea puede tomar la que encontrará subiendo a la izquierda, por el momento no hay nadie más alojado allí. Pero habitaciones como tales, no nos quedan. 

 Al volver y servirle el hidromiel añadió:

 Después de cenar tendré el bar abierto un rato, a veces los clientes se toman un trago antes de ir a la cama. Quizá pueda encontrar ahí quien le dé conversación, yo, por el momento, carezco de ánimos, lo siento.

 Y se retiró a atender a los demás clientes, arrastrando los pies en el proceso.

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12/03/2016, 23:27
Ragnar Kallen

Asentí a ambas propuestas del posadero y tomé asiento en la pequeña mesa de madera, cerca del fuego.
Mientras esperaba por mi jarra de Hidromiel, examiné con más detenimiento a los 3 individuos.

Los 3 me resultarón curiosos, especialmente el gordito de la túnica y el trovador desharapado.

El mestizo parecía un oriental, como los que deambulaban al sur del Bosque Negro. Solían ser gente belicosa, de animo variable, risa fácil y rápidos para la ofensa. Gente facilmente corrompible. Este en particular bien podría ser un mercenario.

El Orondo de la perilla seguramente sería un comerciante proveniente de Gondor, aunque por sus ropajes parecía venir de más al sur, tal vez Umbar o las falas mas allá del Gran desierto.

Por último estaba el cantautor. A simple vista semejaba uno de los descendientes de los hombres del Norte. El pelo Negro, su altura y sus ojos claros le conferian cierto porte Noble, mientras que sus aspecto desaliñado y su oficio, parecían indicar lo contrario.
Siempre me habían agradado los Trovadores. Por lo general erán gente afable, alegre, un tanto despreocupados y fanfarrones, pero dispuestos a la conversación y también grandes conocedores de chascarrillos y cualquier evento noticiable que se diera en su area de influencia.
Era justo lo que necesitaba para obtener información sin tener que exponerme demasiado.

De todas formas todavía no me encontraba comodo entre tanta gente extraña, si el Bardo no se animaba a hablar conmigo antes, yo mismo lo haría más tarde, cuando el alcohol hubiese liberado un poco mis inhibiciones.

Quedaba aún mucha noche por delante y lo único que ahora me apetecía era calentarme al fuego y librarme de la humedad.

Notas de juego

 DJ: Ojo con los destinatarios. Ellos aún no pueden escribir, pero de todas maneras....

Erik: Un lapsus, me dí cuenta justo al pulsar guardar...y lo edité de inmediato, pero parece que no lo sificientemente rápido^^
Lo siento. Desde el movil a veces se me pasa revisar los destinatarios.

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14/03/2016, 11:41
Falen

Después de un rato sentado a solas, descalzo, apurando la jarra de hidromiel. El hombre mestizo sentado con ropas oscuras se levanta de su larga mesa rectangular mientras se sienta contigo. Aprovecha para pedir dos jarras de "lo mismo que este tomando él" dice en oestron, refiriéndose a ti.

 Cuando el camarero os sirve, el hombre alto pero de aspecto oriental te pasa una de las jarras y te mira de arriba a abajo antes de preguntar:

 ¿Qué eres tú? sonríe, consciente de lo absurdo de la pregunta y añade Mi nombre es Falen, por cierto. Esta claro que eres un elfo, obviamente, pero, ¿por que pareces un hombre del norte? ¿Eres sólo medio elfo, quizá?

 Entrechoca su jarra con la tuya y da un trago largo antes de esperar una respuesta.

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14/03/2016, 12:16
Ragnar Kallen

Toda vez que el calor del alcohol inundó mi cuerpo, y el del hogar seco mis ropas, me sentía algo más dispuesto a entablar conversación.

A punto estaba de dirigirme al Trovador, cuando el mestizo se sentó en mi mesa.

No me gustaban los orientales. Si bien vagamente, todavía recordaba el daño que habían hecho al pueblo de mis padres. Y aunque este, era apenas un mestizo, sus rasgos traían a mi memoria lejanos recuerdos de sangre y acero, fuego y espadas.

Con todo, en mis largos años de vida, había aprendido a no so-juzgar a ninguna de las razas que poblaban la Tierra media...salvo quizás aquellas que habían nacido a la sombra y amparó de las artes de la oscuridad.

Aquel, parecía alegre, y tan curioso como yo. De modo que hice un esfuerzo por no revelar mis prejuicios y acepté su invitación educadamente.

_Mi nombre es ...Ragnar _ Dudé un instante.

_Y respondiendo a tú pregunta. Soy un hombre del norte, sin duda._ Lo examiné cuidadosamente para deleitarme con su reacción a mis palabras.

Si mi apariencia te confunde, has de saber, que uno no siempre es lo que parece, ni mucho menos lo que otros pretendan que sea. Hice una nueva pausa.

_En cualquier caso, yo podría hacerte la misma pregunta...y sospecho que tu respuesta no se alejaría tanto de la mía..._
Dije intentando sonar gracioso en alusión a su sangre mezclada.

_¿Debo suponer que eres un forastero del lejano oriente? ¿tal vez un hombre de armas?_ Añadí apuntando a su espada ancha con mi jarra de Hidromiel.

_Si el habito hace al monje, decididamente eso es lo que parece, y sin duda yo soy un Norteño._
Terminé, mientras devolvía su brindis y apuraba mi jarra.

Notas de juego

Lo de largos años de vida, es obvio que lo dice porque así es para la cultura beornida ^^

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15/03/2016, 00:19
Falen

 Levantó las manos sonriente.

 Tienes razón... tienes razón... mi madre era una mujer oriental, vivía a orillas de un lago enorme que ellos llamaban Rhun o Rhum o algo asi... decían que era un mar. Yo nunca lo vi. Mi abuelo había pactado el matrimonio de su princesa con otra tribu, unos rivales o algo así... pero mi padre, un aventurero hombre del norte, rescató a mi madre de su cautiverio. La trajo con él a Eriador. Su amor no duró mucho pero me dejó a mi como presente. Mi padre marchó a no sé que guerra, no sin antes dejarnos la situación económica resuelta a mi madre y a mi.

 El hombre espera para ver la reacción en la mirada de Ragnar.

 No soy un soldado de fortuna, si no un mercader de telas y aceites. Pero un extranjero, sí, al fin y al cabo como vos. Nunca nos consideraran uno de los suyos ¿eh? dice mirando al infinito y apurando su propia jarra. Ni de aqui ni de alli, nunca parte nada, siempre a medias entre dos mundos... lo conozco bien, si señor....

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15/03/2016, 00:24
Bura Grumm

 La posadera apareció en la puerta entre el bar y el salón.

  La cena esta servida.

 Con tan sencillo aviso, el gordinflón de la túnica púrpura procedió en pos de la comida. Los demás clientes también daban muestra de dirigirse al comedor un breve espacio de tiempo. El olor que llegaba desde el comedor prometía una cena de gran calidad.

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15/03/2016, 09:36
Ragnar Kallen

Me demoré un rato en la taberna conversando con Falen, el mestizo comerciante.

Después de todo, su charla me resultó entretenida, y aunque no pretendía creerme todo lo que contaba, parecía que ambos teníamos más en común de lo que imaginaba.

A medida que intercambiábamos palabras, mis prejuicios se desvanecieron, como la mugre en un lago tras un duro día de faena.

Antes de dirigirme al comedor, lo invité a mostrarme su mercancía, y me comprometí a comprar algo.

Acto seguido, me animé a cuestionarle por si sabía algo de mi hermana. No quería exponer claramente mi situación, de modo que terminé preguntando si había visto elfos en la zona últimamente, o si ta vez sabía algo sobre patrullas orcas, hechiceros o bandidos encapuchados especialmente activos por aquellas tierras.

No tenía muchas esperanzas puestas en el mercader. Tal y como sospechaba, era un forastero igual que yo, así que seguramente no podría aportarme gran cosa.
En cualquier caso, me había amenizado la espera, y al menos, esperaba llevarme algún aceite o prenda curiosa para añadir a mi colección.

Cuando me hubo respondido , me levanté, y tras ponerme de nuevo las botas, me dirigí al comedor.

Ha sido un día largo, y mi estomago agradecerá un poco de calor para terminar la noche. Si quieres, podemos continuar con la tertulia en el comedor...dije invitándolo a acompañarme. En otro caso, nuestra charla se termina aquí. Buenas noches, Falen "el mercader". dije con cierto retintín, esperando sacar una sonrisa del afable mestizo. Y con esas ultimas palabras, me encaminé al comedor siguiendo la estela de la camarera.

Era una chica hermosa, el rubor de los días de juventud brillaba aún en su rostro como lo había hecho en el de Naya tanto tiempo atrás...por un instante, me sorprendí observándola cautivado, y cuando ella me descubrió, bajé la cabeza avergonzado y tomé asiento al lado del mercader Gordinflón con la intención de averiguar más cosas sobre aquellas tierras y el paradero de mi hermana.

Notas de juego

MMM que posadera más mona xD

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15/03/2016, 19:47
Falen

 El mercader de rasgos orientales levantó las manos sonriendo.

 No, esta noche, amigo... quedate a dormir y mañana te enseñaré todo lo que llevo. Estoy en una de las salas comunes. Si quieres puedes dormir conmigo.. no hay nadie más. 

 Ante las preguntas que hizo al mercader, este adoptó una pose más sombría, adusta...

 Se ven cosas en estos tiempos. Los caminos que llevan al este no son seguros. Sobre todo el Gran Camino. En el norte han visto patrullas de orcos... y nadie sabe de dónde salen. Aún no se han visto verdaderos huargos, pero los orcos y los lobos... ya se sabe. ¿Elfos? Sí, dicen que hace diez días pasaron por aqui un elfo alto, uno gris y  uno verde. ¿Eran amigos tuyos, quizá? Por cierto, ¿que tipo de elfo eres tú? ¿Un elfo verde, silvano?

 Perplejo aún, acepto la invitación a cenar. Se dirigió con Ragnar al comedor, pero al ver que frecuentaba la compañía del orondo mercader, decidió sentarse... en otro lugar...

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15/03/2016, 19:54
Bannie Grumm

   Tras tus pasos, entra el mercader Falen, pero al verte dirigir a una mesa larga, cercana al fuego, dónde ya se ha sentado el obeso de la barba en forma de pera, él elige una mesa alejada, una de las cuadradas pequeñas. Pronto dos jovenes mozas, una debe tener unos 14 o 15 años y la otra entre 17 y 19, aparecen con las viandas. Se trata sin duda de las hijas de los posaderos, la más joven es morena y la mayor es castaña clara, ambas con preciosos ojos verdes.

 En la otra mes cercana al fuego, una pequeña, está sentada una anciana de aspecto decrépito, que parece curtida al sol como el cuero  y que apoya un bastón contra la mesa, símbolo de su más que probable cojera. El trovador parece haberse quedado en el bar, como única compañía del posadero.

 Y no es menos precioso el contenido de sus bandejas: cuencos de madera con un estofado de conejo y setas, acompañado de cebollas, judias y especias, como el oregano y el estragón. El resultado golpea tus fosas nasales y hace rugir tu estómago acostumbrado a las secas raciones de viaje.

 La chica más joven te sirve y te sonríe, tímidamente. Aunque intenta ser amable con los clientes, se le nota el pesar y la tristeza en los ojos. Con la cena sirven también jarras de agua, vino tinto y pan de hogaza.

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15/03/2016, 20:34
Ragnar Kallen

Resultaba evidente que a Falen no le agradaba la compañia del mercader obeso.

Tomé nota, y decidí no tomarme mucho tiempo para romper el hielo con él.

¿Es de por aqui amigo?

Mi nombre es Ragnar, y soy un Ermitaño.
Vengo por el Gran camino desde muy lejos, y estoy ávido de noticias que puedan guiarme en mi busqueda

Le espeté sin rodeos. Y tras esperar a su presentación, fingí interesarme en su trabajo, y escuché un rato lo que tenia que decirme mientras me servía un buen plato de estofado, bien acompañado de su guarnición.

Antes de empezar a comer, reconduje el hilo de la conversación, y tomé la iniciativa para interrogarle por las mismas cuestiones que al Mestizo, si bien cambiando las palabras.

Resultaba evidente también, que algo doloroso acongojaba a la familia que regentaba la posada. Me vi tentado a preguntar directamente a la posadera, pero una vez más, mi timidez se impuso cuando sus melancólicos ojos verdes se cruzaron con los míos, y decidí dejarlo para mas adelante.

Notas de juego

Empiezo hablando con el educadamente, usando la 3era persona de cortesía para caerle bien. Pero me voy adaptando a su conversación si resulta ser más campechano, como Falen^^

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17/03/2016, 00:45
Director

 Mi nombre es Goldbang, amigo... pronuncia esta palabra con un extraño rentintín ¿Y cual es sú busqueda?

 Intentas preguntarle por los elfos y por las patrullas de orcos en el norte, pero te corta con un gesto de la servilleta, manchada de salsa y grasa.

 No lo sé, no tengo ni idea... soy de Gondor, apotecario. Sí, sé que estoy lejos de casa, pero la ciudad de Gondor ya no es mi hogar... cometí un error. Mal interpreté la receta del galeno cuando de curar al hijo de un alto funcionario se trataba. Lamenté mi equivocación, pero decidí poner tierra de por medio por si acaso, ya me entendeis...

 Le preguntas entonces por las hierbas curativas que vende.

 Sí, sí... todo lo que necesites. Pásate luego por mi cuarto. Duermo en una habitación individual del piso de arriba. La número dos, al lado de la vieja. Se entra por la sala común, la de la izquierda.

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17/03/2016, 13:02
Ragnar Kallen

La cosa se me había dado mucho mejor de lo que suponía.

En pocas palabras, pude corroborar que el orondo comerciante no era más que un petulante y negligente curandero de Gondor.

Demasiado ajeno a aquellas tierras y egoísta como para aportarme ninguna información.

Por otra parte, el encontrarme un comerciante de Hierbas en aquella Taberna, había resultado un afortunado giro del destino, del que seguramente podría obtener buen provecho tras la cena.

Busco el mal, para erradicarlo allí donde more, por supuesto. Respondí a su primera pregunta mientras acariciaba la madera de mi lanza para hacerle ver cual era mi profesión.

Estoy lejos de mi tierra, y también tengo que ganar mi sustento. Ofrezco mis servicios a todo aquel que tenga a bien pagarlos justamente, y siempre que la causa me parezca apropiada.

Quería preguntarle por mi hermana, pero al ver que no conocía la zona mucho mejor que yo, y puesto que no me gustaba exponer claramente mi objetivo a unos extraños, evité continuar por eses derroteros y emplazándole a una reunión en su cuarto tras la cena, me excusé amablemente, y recogiendo mi plato me fuí en busca de mi próximo objetivo.

Notas de juego

¿Me puedes recordar donde están sentados el mestizo y el Trovador?

Si me es posible me siento entre los dos, o lo suficientemente cerca para poder conversar con ambos. Sino supongo que me voy junto al Trobador.^^

Edito: Vale el trovador se quedó en la taberna, perdona...entonces me pongo cerca de la anciana y cerca del mestizo..

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17/03/2016, 20:03
Cigfa Bairg

 La anciana sorbía el estofado ruidosamente con sus pocas piezas dentales.

 Miraba de reojo a Ragnar, pero no le dirigió ningún comentario en toda la cena.

 De hecho, a menudo miraba por encima de su hombro... como si buscase algo o a alguien. Cuando hubo terminado ni siquiera esperó las tartaletas de manzana que servían las tristes chicas como postres, simplemente, se levantó, cogió su cayado y se marchó.

 Falen se acercó a Ragnar y le dijo Yo también me retiro. ¿Te apetece subir a la sala común y te enseño el material antes de dormir?.

 Ragnar seguía con la vista la anciana, que se iba.

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18/03/2016, 11:10
Ragnar Kallen

La anciana me recordaba el triste y veloz devenir de la vida de los hombres.

Respetaba profundamente la experiencia vital grabada a fuego en cada arruga, cada cicatriz, cada cabellera blanqueada por el tiempo…

En el pueblo en que nací, suponían veneración y eran símbolo de respeto y admiración, casi tanto como el vello corporal del que yo siempre había adolecido.

Sin embargo, nunca se me escapó la crueldad que significaba compartir con mis hermanos tan dispar naturaleza.

La cara de la alcahueta me recordaba ese irremediable destino que me separaba de todos aquellos a quienes amaba o había amado, salvo mi hermana:

 El destino que me separaba de Beornwulf, mi hermano, y el mismo, que tiempo atrás me había apartado para siempre de su hermana, mi amada Naya, la de cabellos resplandecientes.

Es por eso, que a pesar del interés que me suscitaba la anciana, me limité a ver como se retiraba a sus aposentos.

 

Por supuesto, enseguida te sigo Falen_ Asentí a la propuesta del mestizo.

Todavía tenía pendiente una visita al comerciante de Gondor, de modo que me convenía tratar con Falen cuanto antes.

 

Antes de abandonar el comedor, llamé la atención de una de las mozas. Todavía podía sentir la aflicción y el abatimiento de la familia, y no me iría a dormir tranquilo, si no podía sacar al menos una sonrisa de aquellas muchachas inocentes.

Cuando estuvo a mi altura, le sonreí amablemente y le dije.

La cena estaba realmente deliciosa y ha sido verdaderamente reparadora, trasmítele  mi enhorabuena al cocinero. Le dije mostrando sincera satisfacción.

Entonces agarré su antebrazo suave, pero firmemente, y después de deslizar mi mano en mi faldriquera, con suma agilidad deposité 5 monedas de estaño en su mano.

El servicio también ha sido de mi agrado, aunque he echado de menos una sonrisa en esa hermosa cara. Dije intentando animar a la muchacha. Toma, comparte estas monedas con tu hermana.

Entonces mi sonrisa se tornó en un gesto cómplice, no exento de compasión.

Sin embargo, no he podido evitar darme cuenta que un velo entristece vuestros corazones esta noche. ¿Acaso el negocio no va bien? Dime, ¿qué es lo que ensombrece estos encantadores ojos verdes? Ta vez yo pueda echaros una mano…no es mucho lo que poseo, pero no me importaría compartirlo con las personas adecuadas…

La miré un segundo y enseguida rectifiqué:

Disculpa, ha sido inadecuado por mi parte, no tenéis que hablarme de ello si no deseáis.

Estaré arriba cerrando unos negocios con los mercaderes que he conocido hoy, si después queréis venir a verme, ya sabéis donde encontrarme. Mi oferta sigue en pie. Buenas Noches Señorita Grumm.

Y con un gesto de despedida, ondee mi capa al viento y me giré en pos de las escaleras que conducían a la sala común.

Notas de juego

Me quito 5 de estaño a modo de propina generosa ^^

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18/03/2016, 13:29
Bannie Grumm

 La doncella parecía más asustada que sorprendia, al principio.

 Las amables palabras la calmaron un poco y guardó a buen recaudo el dinero ofrecido. Intentó sonreír, pero sus ojos eran tristes.

  La cocinera es mi madre... a ella daré las monedas. Gracias. tras un momento de vacilación, acepta las disculpas de Ragnar y añade Son malos tiempos, no es solo el dinero... hace poco hemos perdido a mi hermano. 

  Después de esto, hace una reverencia formal  y se aleja en dirección a las cocinas.

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18/03/2016, 13:31
Falen

 Al subir por los crujientes escalones en pos del mercader, llegas al piso superior. Efectivamente, hay un descansillo con un par de ventanas, una puerta de madera y un pasillo oscuro y estrecho que tuerce a la izquierda.

 Pruebas la primera puerta y observas una sala grande, con chimenea encendida en un rincón, vacía, con nueve camas y cuatro sillas. Al fondo, justo al lado de la chimenea, hay otra puerta, entornada. Accediendo a la segunda habitación, que comparte  chimenea a través de la pared con la primera, hay tres sillas y siete camas más. Una está deshecha y la de al lado contiene la mercancía del señor Falen. El mercader, fuma tranquilamente una pipa, sentado a la silla, al lado del fuego. Junto a él, descansa su espada ancha, pero ya no porta armadura y se ha quitado la capa.

 Mira y coge lo que te interese.

Notas de juego

 Hoja de Servicios:

 Antorcha............   5 m.estaño      Frasco de aceite ....  5 m. bronce

 Arco para fuego....  1 m. cobre      Linterna ................ 15 m. bronce

 Botas ................  3 m. plata       Lona embreada (2x2)   2 m. bronce

 Camisa ..............  3 m. bronce     Pantalones ............   3 m. bronce

 Capa ................   1 m. plata       Mochila ................    4 m. bronce

  15 m. cuerda.....   5 m. bronce     Petate .................    5 m. bronce

 15 m. cuerda (sup) 2 m. plata       Saco ...................    1 m. bronce

 Chaqueta ...........  2 m. plata       Saco dormir ..........    3 m. bronce