Partida Rol por web

El libro Azul del Oeste

Aventura VI. El Robo de la Tiara

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26/04/2019, 08:54
Fjalar "Ojos de oro"

- Cualquier ayuda es importante-dijo el enano tratando de parecer conciliador-. En cualquier caso, debemos descubrir muchas cosas.

Fjalar comenzaba a observar todos los cabos, pero no entendía, de momento, como atarlos. Seguro que a medida que surgieran nuevas pistas podrían atar las distintas pruebas para formar un cuadro mayor, pero sentía que la investigación era más fácil en las cuevas. Normalmente un enano robaba la cerveza a otro o, incluso, una pieza de oro. Las discusiones se solucionaban mucho más rápido.

Sus divagaciones le hicieron perder el hilo de lo que estaba diciendo y decidió quedarse callado. Su estrategia de parecer amable quizá no había sido lo suficiente buena, pero no importaba demasiado.

- Tiradas (1)
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26/04/2019, 17:54
Tirlindë

El mago agradeció la colaboración del mediano, y ante de desvestirse le dijo:

-Muchas gracias maese Rudigar, si preguntan por mi tardanza di únicamente que me descolgué por la ventana para comprobar si algún ladrón pudo entrar por allí * -expuso esperando que aquello contentara a los inquilinos.

Acto seguido puso en práctica sus conocimientos arcanos, y como ya hizo con anterioridad, se desvaneció en el acto para todos los presentes, por lo que se quedó esperando a que el hobbit abriera la puerta para salir rápidamente tras el tal Minastan...

- Tiradas (1)

Notas de juego

"Haciendo cosas nada mágicas. Podéis ir a buscarlo si queréis, pero yo dejaría pasar un rato 

Jajajaja, la magia es que el olor no se haya ido aún XD. 

Dire, la tirada la he hecho con el +30 por contacto, +20 de prepararlo y el +4 de mi SB.

*Supongo que el excusado tiene alguna ventana, si no es así, pues que diga que me descolgué por otra ventana de aquel piso a la que pudiera tener acceso.

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26/04/2019, 20:43
Elendorn

El silvano vio la oferta de aquel muchacho como interesante, más no quería confiar ciegamente en él, cada vez que intentaba ayudar confiando en la buena voluntad de los demás se topaban con un muro. Realmente eran diferentes.

Pero tal vez podría ser útil tener conocimiento de ese chico, por lo que sería propicio tenerlo cerca - algo de conocimiento extra siempre puede ser útil.

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30/04/2019, 11:08
Ciryon

 Cuando Rudigar salió al pasillo se encontró con el joven Ciryon, que aún les aguardaba.

 ¿Dónde está vuestro amigo el alto, joven mediano? le preguntó como casualmente, ¿estaba haciendo algún tipo de broma sobre sus estaturas tan diferentes?

 Rudigar le explicó que Tirlindë se había descolgado por la claraboya* para ver si era posible que un ladrón se hubiese colado por allí, a lo que el joven comentó extrañado:

 ¿Decís el solario? ¿Eso puede abrirse? Siempre había pensado que era un vidrio fijo y anclado al tejado.

 Pero no le dió más importáncia, acompañando al hobbit de regreso a la tienda. Y también al elfo, aunque eso él no lo sabía.

Notas de juego

* carai, ¿para que hago descripciones?

 El pasillo se inundó de luz. El excusado, a penas un habitaculo de metro y medio por metro y medio, tenía una claraboya en lo alto por la que entraba la luz del medio día. Un bacinete, una jofaina y un elaborado espejo se encontraban en el interior. El bacinete estaba impoluto, aunque era evidente que debía ser vaciado después de cada uso.

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30/04/2019, 11:12
Minastan

 Tras las últimas reflexiones, Rudigar y Ciryon regresaron por las escaleras del piso superior. Tirlindë, aparentemente, no les acompañaba.

 Minastan recuperó la carta y se la guardó de  nuevo en la pechera de sus ropas. Abrazó una vez más a la anciana con afecto y anunció su deseo de retirarse.

 Esta bien, yo marcho de regreso a palacio para informar a la princesa. se dirigió entonces a los dos hermanos Mantenedme informado de cualquier novedad respecto al robo. Esperemos recuperar la joya antes de que esos malvados le hagan alguna tara.

 Lothiriel arrancó su atropellado llanto de nuevo al escuchar como su obra maestra corría peligro de ser destruida. Ciryon trató de consolarla, mientras Turin se dirigió con los "invitados" hacia la puerta.

Notas de juego

 Entonces, ¿entiendo que el mago invisible sigue a Minastan y los demás vais al barrio de los ladrones con Turin?

 ¿O hay algun detalle que quizá se me escapa?

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30/04/2019, 12:21
Fjalar "Ojos de oro"

El enano se preparó para lanzarse a la aventura. Esperaba que pudieran encontrar alguna pista allí a donde iban y así, pudieran encontrar a los ladrones y detenerlos antes de que hicieran algo irreparable.

Notas de juego

POST corto para rellenar.

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02/05/2019, 15:05
Rudigar Belinfante

El hobbit se reunió una vez más con sus compañeros y se dispuso a ir con Turin. Se le notaba distraído, un poco ausente, tal vez un poco nervioso. Pero no abrió la boca y permaneció de brazos cruzados hasta que al fin iniciaron la marcha. Ahora todo estaba en manos del elfo invisible. Dependiendo de lo que pudiera averiguar bien podían trazarse planes muy diferentes. Habría que esperar...

Notas de juego

 Entonces, ¿entiendo que el mago invisible sigue a Minastan y los demás vais al barrio de los ladrones con Turin?

Creo que ese es el plan.

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02/05/2019, 16:55
Elendorn

Elsilvano miró al joven guía, tenía algunas dudas que precisaba esclarecer.

- por la ubicación de esa torre, ¿debemos suponer que en la noche precisaremos de una barca? ¿Hay algún pasaje oculto o secreto del que seas conocedor? No creo que quienes pidan tal suma esperen pacientes la retirada de la mujer con la corona para que entren a por ellos después, deben tener algún medio para escapar con el oro...

Notas de juego

Supongo pues que el noldo ya no está ^^U

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04/05/2019, 00:16
Ragnar Kallen

Lo mejor que podiamos hacer era acompañar al joven al barrio de ladrones y desde allí comenzar a perfilar un plan para revisar la torre. Era importante pasar desapercibidos, aunque si se trataba de unas ruinas abandonadas no nos costaría mucho pasar desapercibidos.

Notas de juego

Si no hay nadie podríamos poner algunas trampas.(?)

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04/05/2019, 19:06
Tirlindë
Sólo para el director

El mago, se colocó lo más cerca posible del grupo de guardias junto con su superior, atento para escuchar cualquier comentario que hicieran entre ellos o con quien se encontrasen, y de esta forma que no cerrasen la puerta con él dentro. Así mismo, aprovechó para realizar una inspección más detallada del tal Minastan y sus guardias, ahora que gozaba de impunidad total, no quería dejarse ningún detalle atrás...

Notas de juego

Perdón por lo de la claraboya, pero yo todas las que he visto son fijas XD, aunque tampoco soy un experto la verdad jeje.

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09/05/2019, 11:57
Hirii

 Efectivamente, el barrio de los ladrones no estaba lejos de la tienda de Lothiriel. Subieron la calle Enedrath hasta la Man Ened, justo frente al canal. Del otro lado de los puentes se veía la muralla que separaba el barrio de los ladrones del resto de la ciudad.

 En el momento en que Fjalar sacaba su salvoconducto como Drakken para entrar en el barrio, sorteando la muralla y los soldados, un joven desharapado se les acercó. No parecía tener más de quince o dieciséis años.

 Hola, os he visto salir de la tienda de la joyera. fue su peculiar saludo.

 Turin se adelantó a los aventureros preguntándole qué le importaba eso a él.

 Sé qué han robado hace poco en la tienda. Y sé quien ha sido. le soltó con gesto de superioridad He pensado que quizá es una información que os interese... antes de entrar ahí más que nada.

 Con notable desdén señaló hacia las murallas y el Barrio de los Ladrones que se extendía detrás. Turin le restó importáncia a sus palabras, tildándolo de golfillo callejero

 

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09/05/2019, 12:20
Minastan

 Tirlindë se incorporó al séquito del alcalde sin que este o sus hombres se diesen cuenta de su presencia.

 Era una sensación extraña la de caminar desnudo enmedio de una gran ciudad, rodeado de soldados armados y perfectamente vestidos. Sin embargo, nadie reaccionaba a su presencia, así que finalmente iba acostumbrándose a este tipo de situaciones. 

 Más allá de Adelante al salir de la tienda de la joyera, Minastan no pronunció más palabra durante el camino. Parecía cavilar en sus própias preocupaciones. No duro mucho la caminata. Remontaron Menetar hacia el norte, en el siguiente cruce, con la Rath Aran, se erguía el Palacio Real. Los guardias de la entrada cedieron paso a Minastan y a dos de sus soldados. El resto se condujo al siguiente edificio, un palacete que, probablemente, era la casa del própio alcalde.

 Siguiendo a Minastan, se introdujo en el edificio principal del palacio y de allí avanzó por un pasillo remozado en mármol y alabastro hasta alcanzar un pequeño atrio o patio interior. De él emanaban diversas puertas, pero Minastan eligió una, sabía bien a dónde iba. Los guardias que le acompañaban, tanto los propios como los del Palacio, le esperaron en el patio.

 Dentro había un despacho bien iluminado por ventanales altos y dos lámparas de aceite bien dispuestas. Un enorme escritorio de buena madera y un montón de pergaminos escritos en lenguas diversas: Sindarín, Oestron, Adunaico... el despliegue de sellos, insignias y escudos era memorable. Tras el escritorio un alto dunedáin, de cabellos castaños y ojos verde grisáceos. 

 Hir Nimhir, Canciller... se acercó Minastan hasta sentarse frente al dueño del despacho Me temo que la tiara que Lothiriel estaba elaborando ha sido robada.

 Hablaban en sindarín, la lengua que usaban los Dunedain del norte. El interpelado golpeó la mesa con su puño cerrado.

 ¡No puede ser! Justo ahora que el Concilio del Cetro se reúne en una semana para confirmar en el cargo a la princesa Nirnadel. ¿Qué vamos a hacer? se angustió el tal Nimhir

 ¿Ha elegido ella ya pretendiente? preguntó Minastan

 El canciller negó con la cabeza. Después se puso en pie para emfatizar sus palabras, mientras gesticulaba ampliamente.

 No desea contraer matrimonio. Es muy difícil que el Concilio la confirme en el cargo sin un Alto Hombre de ascendencia probada a su lado. su voz denotaba que estaba del lado de la princesa pero no comprendía su negativa a casarse ¿Un reinado en solitario? Es una locura... y más aún si se hace público que nos han robado la tiara.

 Minastan negó con la cabeza.

 Eso no pasará. Los ladrones no quieren fundirla, si no chantajear a la artista. Han pedido cinco mil piezas de oro en cinco días para recuperar la pieza. le entregó al regente la carta que habían dejado en la tienda Por lo tanto, hay tiempo. Pagaremos, es lo más seguro. Así la tiara estará a tiempo para la reunión del Concilio.

 Nimhir pareció calmarse y se sentó de nuevo. Revisaba la nota una y otra vez, finalmente la dejó caer sobre el resto de documentos. Exhaló un largo bufido.

 Es lo mejor, sin duda. Es una cantidad desórbitada y más en los tiempos que nos ha tocado vivir, pero no podemos arriesgarnos a que la Princesa aparezca ante el Concilio con un simple peinado y los pendientes de su madre. se rascó la barba como buscándo inspiración Id a buscad a Ciramir. Las arcas de Tharbad ya le deben mucho, pero es el único que creo que pueda prestarnos esa suma de dinero. Si él dice que no, tendremos que exprimir a lo gremios...

 Minastan no dijo nada, pero su expresión denotaba que los gremios ya no podían ser exprimidos más. Se levantó y tras despedirse del regente con afecto se dispuso a salir.

Notas de juego

 ¿Sigues al alcalde a su siguiente reunión o te quedas en Palacio?

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10/05/2019, 18:27
Tirlindë
Sólo para el director

Si el noldo hubiese estado en situación de aparecerse allí en medio, sin duda lo haría, pues aquel parecía un cónclave de personajes importantes, dignos de su presencia, pero no era posible si quería que lo tomaran en serio, por lo que tomó buena nota de lo que allí decían y se preparó para salir del lugar, a priori no parecían implicados en el robo, aunque el prestamista sí que podía ser alguien sospechoso, si era el único al que se le podía pedir dicha cantidad, sería un negocio la mar de rentable, dar dinero con comisiones altas, que luego recuperarías íntegramente si has sido el mismo que quien robó la corona.

Así pues, mientras deliberaba tal posibilidad, siguió al alcalde de Tharbad, y aunque no lo descartaba como sospechoso, sin duda la reunión con el tal Ciramir dictaminaría si estaba confabulado o no...

Notas de juego

Bien bien, la cosa se pone interesante, eso sí, tengo que estar cogiendo un moreno de lo lindo con tanto deambular como vine al mundo XD.

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13/05/2019, 13:47
Rudigar Belinfante

─¡Claro que nos interesa! Es decir, ¿sabes quién ha sido de verdad? ─inquirió el hobbit con los ojos como platos, llenos de ilusión, hasta que cayó en la cuenta de que aquello seguro que requería algún pago─ Emmm, vale, ¿qué quieres a cambio? ¿¡Y cómo podemos estar seguros de que no te lo inventas!?

Una vez más quedaba demostrado que Rudigar Belinfante podía tener mucha puntería con su mortífera ballesta, pero tenía mucho menos ojo en las relaciones con los humanos. Estaba mejorando, pero le quedaba mucho por aprender.

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14/05/2019, 10:17
Fjalar "Ojos de oro"

El enano no se ando con sutilezas y, entregándole una moneda de plata al "golfillo callejero" le indicó que prosiguiera.

- El precio por empezar a hablar-dijo el enano sonriente-. El precio por la información os lo daré según el valor de la misma.

Sabía que si dejaran poner el precio a la misma al truhán podría lanzarse a pedir el sol, debían tratar de evitar la trampa del regateo que podía llevar más tiempo del que tenían para perder.

Notas de juego

Una moneda de plata restada.

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20/05/2019, 01:19
Ragnar Kallen

Empezaba a cansarme del oportunismo de la gente de la ciudad.
Era mi intención acercarme al muchacho con disimuló y darle un buen escarmiento, cuando el enano se me adelantó. Antes de actuar decidí dejarle hacer, y ver en que terminaba todo aquello.

Notas de juego

La próxima lo cogemos y le metemos un poco de miedo. Ya empiezo a estar harto de que los mocosos de la calle nos intenten chulear xD

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20/05/2019, 18:46
Elendorn

Ni una moneda hubiera ofrecido el silvano, no era lo mismo ayudar a un necesitado y evitar que jugara con lo que no debía a que te tomaran por tonto a la vuelta de la esquina. El hubiera optado más por una leve compensación una vez hayada la joya en caso de que su información les llegara a ayudar de algo.

Pero no daría rienda a nada, ya lo hacían sus compañeros, el se mantendría firme al lado del muchacho de la anciana.

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21/05/2019, 16:21
Hirii

 El chico miró la moneda de plata entregada por el enano en la palma de su mano.

 ¿Me tomáis el pelo? No soy artesano ni joyero, pero estoy seguro de que lo que han robado vale bastante más.

 Sin embargo, no devolvió la moneda, guardandosela en el bolsillo.

 Esta bien, entrad en el Barrio de los Ladrones e intentad encontrarla vosotros mismos. dijo como desentendiéndose Por una moneda os diré que vais por buen camino. Lo robado está ahí dentro con total seguridad. Si queréis saber más, estaré por aquí, esperándoos. 

 Y dicho esto se sentó en un adorno bajo del puente que cruzaba hacia la muralla, como esperando a que los aventureros entrasen en razón.

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21/05/2019, 16:24
Turin

 Elendorn, Ragnar, Rudigar y Fjalar fueron a responder, pero antes de que tuviesen tiempo, el joven rubio lo hizo por ellos.

 ¿Quién te has creído que eres, desharapado? lo reprendió visiblemente enfadado Si has visto algo, DEBES decírnoslo. Y si no a nosotros, quizá quieras hablar con los guardias de la ciudad. Estoy seguro de que ellos sabrán interrogarte.

 Turin intentó cogerlo por el brazo, pero el chico era ágil y se zafó. Se hizo atrás de un salto y le advirtió de que no volviese a intentar algo así si quería saber quien había robado en la tienda.

 ¿Y cómo sabemos que no has sido tú? lo acusó abiertamente Los ladrones parecen ser más bien unos chantajeadores por lo que sabemos... y creo que tú das el perfil.

 Furioso, Turin miró al resto del grupo. Parecía realmente dispuesto a cumplir su amenaza e ir a hablar con los guardias de la ciudad. De hecho, los de la puerta del Barrio ya comenzaban a mirar en dirección al grupo debido a los gritos...

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21/05/2019, 16:38
Ciramir

 Al salir del Palacio, media docena de guardias se incorporaron caminando tras Minastán y él. Tirlindë no pudo distinguir si eran exactamente los mismos con los que habían llegado, pero sin duda lucían el mismo uniforme. Bajaron por la avenida Menetar y pasaron de hecho por delante de la tienda de Lothiriel de nuevo. Dentro sólo se veían dos figuras y supuso que se trataba de la anciana y de su sobrino Ciryon que la consolaba en momentos tan difíciles.

 Cruzaron un puesto de guardia sin ser ni siquiera interpelados. Todos los soldados reconocían la figura del alcalde de la ciudad. Entraron en el barrio de la riberar sur que el noldo recordaba por sus visitas al palacio de justícia, así como el juicio propiamente en el que habían intervenido hacía poco. En seguida doblaron por el segundo bocacalle a la izquierda, por la Rath Dunádan, precisamente. 

 No tardaron en divisar una residéncia de tres plantas, un pequeño palacete en sí. A lado y lado de la puerta colgaban banderolas negras con el árbol blanco rodeado de estrellas. Los dos guardias apostados a lado y lado de la puerta saludaron con confianza a Minastan y tampoco lo detuvieron, si bien lucían uniformes muy diferentes al de los soldados que los acompañaban.

 Una vez dentro del edificio había un largo pasillo con un par de puertas a un lado y a otro. El pasadizo se abría al final a través de un arco ojival sin hoja, que daba a un magno salón. En él trabajaban un par de sirvientes ordenando pergaminos sellados, correspondencia varia y otros documentos. Sentado en lo que parecía un humilde trono se encontraba un hombre mayor, a Tirlindë le era difícil precisar la edad por la diferencia racial, pero si era un Dunedain leal no podía tener menos de cien años.

 Ciramir Arethan, Legado de Gondor, honrada sea tu casa saludo el alcalde nada más entrar.

 El hombre se levantó de su trono y sonrió. Abrazó fugazmente al alcalde y le dijo: 

 Minastán, alcalde de Tharbad, hermano... ¿en que puedo ayudaros?

 El alcalde y él se sentaron en un par de sillas de tijera que los criados trajeron a tal efecto al tiempo que les servían un té especiado. Tirlindë, para el que no trajeron nada, pudo sentarse en el trono ahora desocupado, pero su estómago le decía que se estaba pasando la hora de la comida y aquellos pastelillos que sirvieron con el té parecían deliciosos.

 Minastán puso al legado al día sobre el asunto del robo de la tiara, de cómo la princesa estaba desolada y que la suma que los ladrones habían pedido para recuperarla.

 ¿Cinco mil? Bien sabes que os prestaré el dinero, Minastán. Pero ya no sé de dónde sacarlo. Voy a tener que vender algunas propiedades que me son queridas, amigo. a pesar de su triste mirada, Ciramir intentó comfortar a Minastan palmeando su brazo De acuerdo, no lo pienses más. Sólo déjame dos días a ver que puedo hacer.

 El alcalde se deshizo en gratitudes y alabanzas. Así como promesas de retorno en el menor tiempo posible. Ciramir le quitaba importáncia sin embargo al final dijo:

 Pero Minastán, yo no puedo sufragar los gastos de esta ciudad eternamente. Tenéis que conseguir pronto una fuente nueva de ingresos. le reprendió amistosamente No me preocupa recuperar todo lo que me debéis, pero no podré seguir prestándoos eternamente, amigo.

 Una vez más, el alcalde se mostró agradecido con aquel alto hombre. Resuelto, sin embargo, aquel asunto no parecía tener prisa por marchar, así que ambos continuaron degustando el té y los pastelillos con calma.