Partida Rol por web

El Liceo: Escuela de Superhéroes

Capítulo 4: Asuntos familiares

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01/07/2017, 15:45
Aitor Zumalacárregui

Habían logrado acabar con la amenaza a nivel de suelo, pero ¿a qué precio? Gina había quedado sepultada. Su instinto le empujaba a arrancar a correr y tratar de sacarla de entre aquella montaña pétrea humanoide si era necesario con sus propias manos, pero su raciocinio se impuso con presteza. Él era Zenitram y todavía había inocentes en peligro y un supervillano suelto, debía actuar, no era momento para dejarse llevar por el miedo a la pérdida. Además, Gina era un constructo, una máquina. Dotada de inteligencia, sí, pero su propia naturaleza suponía que a menos que recibiera daños realmente graves pudiera ser reconstruida. Y lo haría, por supuesto que lo haría. Después. Incluso si el mismo Zenitram no sobrevivía seguro que se encargaría E.S.T.H.E.R. de hacerlo.

Con aquella seguridad de la que tan a menudo Aitor hacía gala, Zenitram forzó al robot que había creado a cargar con él y elongarse rápidamente hacia la abertura del techo, colocando a ambos en una posición desde la que no sólo dominaban la sala si miraban hacia abajo, sino también lo suficientemente cerca del agujero como para tener visión clara del cielo, donde se desarrollaba la otra parte de la batalla. Para su sorpresa el vasco descubrió que apenas se habían separado del techo, cuando se había temido que estuvieran mucho más lejos.

-Yo me encargo -aseveró un muy serio Zenitram, mientras se encargaba con su poderosa mente de varias cosas a la vez.

De un plumazo Zenitram había localizado a Plasma, el cuerpo en caída libre de una skrull y a sus compañeros sobre el tejado, así que no tardó nada en trazar un plan de contingencia bastante directo: utilizar al robot para retener a todos en el aire, excluyendo a sus compañeros pero incluyendo muy específicamente el cuerpo de Ms. Justice (la skrull, cosa que hacía que hiciera que cuadran unos cuantos cables sueltos sobre ella), para impedir que golpease el suelo. Plasma y Wrecking Mom también serían atrapados en el aire, pero en el caso de Plasma para que quedara bien inmovilizado en el aire y no pudiera escapar. Además, simultáneamente, Zenitram, con su mano libre, volvió a manipular su diadema y lanzó un nuevo ataque mental, esta vez con el objetivo de causar daños al supervillano. Si todo aquello funcionaba, Zenitram podría darse más que por satisfecho.

Notas de juego

Por partes:

El robot tiene elongación (se lo puse a 12, pero supongo que tendría que tener 4, lo que ya le da para 120 pies de elongación -unos 40m- lo que supongo que será más que suficiente para llegar al techo. Tiene fuerza 0, pero Zenitram es un muchacho más bien esmirriado de 14 años, debe pesar unos 50kg, tal vez. Aunque sea durante unos cuantos segundos seguro que podría sostenerlo en el aire así...

El robot, además, tiene Atrapar en un área de 1800 pies -unos 550m-, lo que da de sobra para alcanzar en el aire a toda aquella gente. Como además tiene alcance percepción, indirecto, multiataque, selectivo y sutil, no creo que tenga problemas en alcanzar todos esos blancos... Otra cosa es que mantenga la presa sobre Plasma, pero al menos no creo que por tocarle así el robot vaya a tener problemas.

Director: ¡Sara ya se había lanzado a rescatar a Diana! Mañana os respondo.

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02/07/2017, 18:30
Plasma

Ms. Justica caía del cielo, derrotada. Cráter se debatía inútilmente frente a la férrea presa de Plasma, debilitándose poco a poco mientras el villano absorbía su poder.

Esa era la precaria situación en que los demás vieron a sus compañeros tras derrotar a la gran criatura de piedra.

Estigia no perdió ni un segundo. Extendiendo sus alas cristalinas alzó el vuelo una vez más. La reina de los hielos del Liceo estaba increíblemente fatigada. Durante aquel largo enfrentamiento había hecho uso de su poder más que nunca, generando enormes cantidades de hielo para atrapar y dañar a sus enemigos.

Una vez más decidió forzar sus poderes, elevándose en el cielo para atrapar en el aire a su compañera caída.

Cuando la tuvo entre sus brazos pudo ver de cerca sus facciones. Se parecía bastante a Diana, pero no podía evitar ver que era, de hecho, una skrull. Su compañera formaba parte de una traicionera raza de metamorfos que había causado más de un problema a la humanidad, así como a otras especies de la galaxia.

Y ahí estaba. Entre sus brazos, inconsciente e increíblemente vulnerable. Era como si durmiera plácidamente. Por suerte, parecía que la vida de la metamorfa no corría peligro.

Sin embargo, más arriba la situación seguía siendo desesperada.

Estigia oyó un ruido extraño a sus espaldas, serpenteante y metálico al mismo tiempo. Cuando se giró vio a Zenitram ascendiendo rápidamente junto a su robot. El genio estaba fuertemente agarrado al chasis de su creación con una mano, mientras con la otra manipulaba los controles de su diadema.

Se preparaba para atacar con todo. Pero algo pasó antes de que pudiese llegar hasta el techo.

Atajo, después de quedarse sin más opciones, había decidido recurrir a su más poderosa y temible arma. Concentró su poder en dos pequeñas esferas de energía, y las proyectó contra Plasma en un intento por debilitar su agarre sobre los dos rehenes.

La trayectoria de los ataques fue caótica, pues aquellas dos masas de energía desafiaban las propias leyes del universo. En un instante llegaron hasta su objetivo, apenas dándole milésimas de tiempo para reaccionar.

Quizá fue porque había estado observando a todos sus enemigos, o quizá porque algo le avisó del ataque. Pero Plasma giró la cabeza a tiempo para ver llegar las esferas desintegradoras de Atajo.

Rudy, que se encontraba cara a cara con el villano, vio el terror en sus ojos.

Rápidamente, Plasma soltó a Wrecking Mom, liberándola de su custodia y dejándola caer. Con la mano que acababa de quedar libre trató de trazar una barrera energética, una lo suficientemente gruesa como para detener el poderoso ataque que se le echaba encima.

La primera esfera de Atajo chocó contra la barrera. Un fogonazo de luz rodeó a Plasma entonces. Cuando la luz se disipó, vieron que el villano se encontraba ileso. Sin embargo, su defensa había sido consumida por completo. El segundo ataque de Moussa no encontró defensa alguna, impactó de lleno el costado del villano, generando otro fogonazo de luz al colisionar con la energía cósmica que dominaba.

Esta vez, cuando la luz volvió a disiparse, pudieron ver a Plasma volando en el aire. Todavía sostenía a Rudy con un brazo. Pero el otro brazo no estaba ahí.

Un reguero de sangre emanó del lugar donde debería encontrarse el hombro del villano, cortado limpiamente por la esfera desintegradora de Atajo.

Contra todo pronóstico, Plasma no gritó de dolor. Cráter tampoco pudo ver la debilidad en sus ojos. Después de haber perdido un brazo, ¿acaso no lo iba a soltar? Vio como la energía comenzaba a arremolinarse en torno al villano. ¡Iba a contraatacar!

Haciendo acopio de toda la fuerza de voluntad que pudo reunir, tiró intensamente de la energía que Plasma trataba de arrebatarle. Pronto, la energía dorada dejó de fluir hacia el villano y comenzó a volver hacia su dueño.

El flujo energía pasó del dorado cálido al azul gélido de la energía de Plasma. Rudy estaba absorbiendo la energía de su enemigo para hacerse más fuerte. Sintió como la temperatura de su cuerpo entero aumentaba, rebosante de vigor. Sintió como sus dedos se hundían en el brazo de Plasma, desgarrándole la piel y haciéndole trizas los huesos. Ahora era más fuerte que él.

Cuando Plasma se dio cuenta de lo que estaba pasando fue demasiado tarde. Cráter le propinó una poderosa patada en el pecho al villano, proyectándolo hacia atrás, y salió volando en busca de su madre.

Al enfocar su mirada hacia abajo, vio a Wrecking Mom a salvo, sostenida por una maraña de cables. El robot de Zenitram la había atrapado al vuelo mientras caía.

Cráter también vio a Ms. Justice en los brazos de Estigia, y a Vent a lo lejos sobre el tejado del edificio. Eureka se mantenía junto al chico hada, observando el combate desde lejos.

Estaban heridos, algunos de ellos podrían morir. Pero estaban a salvo. Solo quedaba enfrentarse a Plasma.

Cuando se giró de nuevo hacia el enemigo, lo vio estrellarse contra el suelo. La poderosa patada de Cráter había mandado al villano contra una amplia plaza que había junto al recinto. Un pequeño cráter se había formado alrededor de Plasma.

El villano parecía derrotado, pero no podían estar seguros. Zenitram ordenó a su robot que dirigiese su ataque aprisionador contra el villano, con el fin de atraparlo finalmente.

Los cables serpentearon por el aire, emitiendo un inquietante zumbido al acercarse a toda velocidad a su objetivo. La maraña de cables envolvió a Plasma, pero justo antes de llegar al villano una explosión de energía azulada los consumió.

El polvo levantado por la explosión no tardó en disiparse. Entonces los miembros del Equipo 4 pudieron ver al villano arrodillado en el suelo, en el centro del cráter. Su máscara quebrada había perdido un pequeño trozo, mostrando parte de un rostro de piel morena. Sus ropajes negros estaban hechos trizas, fruto del enfrentamiento. La herida que le había causado Atajo seguía sangrando abundantemente. Seguramente no tardaría en morir. Pero se resistía a hacerlo.

Su cuerpo entero rezumaba energía. Unos arcos voltaicos azules comenzaron a surgir del villano, volando hacia el suelo que lo rodeaba. La roca crujió tal como lo había hecho anteriormente al engendrar a los esbirros de Plasma, pero esta vez no se alzó ningún ejército.

Montones de piedra deformes se alzaban y caían pocos instantes después alrededor del villano.

- ¡No podéis atraparme! - gritó con la voz desgarrada -. ¡No podéis conmigo!

La energía seguía emanando del villano sin provocar efecto alguno.

- ¡Os mataré a todos, lo juro! ¡Esto no ha hecho más que empezar!

Plasma golpeó el suelo con el puño que todavía le quedaba.

- ¡Alzaos, mis alimañas! ¡Atacad!

La tierra siguió alzándose a su alrededor sin formar nada concreto. Sin embargo, el enemigo seguía despidiendo aquella aura de energía descontrolada. Seguramente era peligroso acercarse a él.

- Tiradas (6)

Notas de juego

- Sara rescata a Diana de la caída libre.
- Los ataques de Moussa rebajan en 2 puntos la Toughness de Plasma, le causan 1 Herida y lo dejan Staggered.
- Rudy toma parte del poder de Plasma, lo golpea fuertemente y escapa de su presa.
- El robot de Aitor rescata a Gloria, pero no logra atrapar a Plasma.

Plasma está lastimosamente tratando de seguir usando sus poderes sin éxito. A efectos prácticos el combate ha terminado.

Director: He modificado levemente una parte del post, pero el resultado sigue siendo el mismo!

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02/07/2017, 23:25
Moussa Dakar

Moussa había tomado una decisión sin pensar realmente en las consecuencias, El estado en el que se encontraban sus amigos y el inmenso poder que Plasma estaba demostrando, le hicieron suponer que el villano sería capaz de resistir su ataque más poderoso.

El miedo a que algunos de ellos muriese sin que él pudiese hacer nada, le empujó a actuar. Las esferas cruzaron la distancia que los separaba y cuando estallaron dejando atrás a un lisiado Plasma, Moussa sintió como el estómago se le removía.

Aturdido y dominado por fuertes arcadas, de haber tenido algo en el estomago lo habría echado sin poder evitarlo. Su intención siempre había sido proteger a sus compañeros y derrotar a los villanos, pero tras ver lo que acababa de causarle, se sintió enfermo, casi un monstruo.

Abrumado por todo ello, tardó tiempo en reaccionar. De no ser por un quejido de dolor de Iván, seguramente habría seguido en aquel estado durante mucho tiempo. Las ganas de combatir se habían esfumado, se sentía débil y mareado. ¿Acabaría de matar a Plasma? ¿Se convertiría en un asesino? No podía, no quería pensar en ello así que trató de hacer algo por ayudar a sus compañeros.

Un gigantesco portal de más de cuatro metros de diámetro se formó junto a Moussa. Alzando una mano, pero sin llegar a mirar a Eureka se dirigió a ella.

-Lleva a Iván a través del portal, llegaréis a la enfermería. Dejaré el portal abierto para que podáis traer refuerzo y para que los heridos puedan retirarse.

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03/07/2017, 12:13
Rudy Vergara

Ms Justice y mamá estaban a salvo, gracias a Zenitram y Estigia. Vent descansaba junto a Eureka

Yo conseguí girar las tornas y absorber energía de Plasma. Era una sensación aun más rara que cuando me la quitaba el a mí. Gracias al ataque de Moussa conseguí zafarme y mandara a Plasma contra el suelo.

Comencé a descender, como si estuviese de pie, con las piernas un poco flexionadas, una más que la otra. En realidad costaba esto de levitar, y más aun si no me creía que lo estaba haciendo. Aterricé enfrente de Plasma.

El villano seguía queriendo pelear. Levantaba la tierra intentando formar más constructos, pero no salía nada. Necesitábamos atraparlo y cauterizar su herida. Ese sería un buen trabajo para Estigia.

Se había quedado si un brazo y el otro se lo había destrozado. Si seguía perdiendo sangre...

-¿De verdad que eres...? ¿Eres él-le pregunté secamente. Intentaba no mostrar ninguna emoción.

No estaba seguro de por qué lo preguntaba. Él había muerto, era imposible.

 

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03/07/2017, 23:22
Sara Carrión

Todo aquello le comenzaba a dar escalofríos. Había logrado salvar a Diana y su aspecto verde daba un poco de miedo. Sara sabía que su compañera de cuarto era bondadosa pero los skrulls eran conocidos como enemigos de todos los superhéroes. Por otro lado, si estaba en la Tierra era, o así se le había ocurrido a ella, porque se escondía de los suyos así que podía tener una larga historia detrás. Tenía varios sentimientos encontrados pero tenía que confiar en que todo eso tenía un sentido y que sería positivo.

Plasma ofrecía un espectáculo macabro, lo cual la estremecía aún más. Le causaba pánico porque parecía loco de atar. La pregunta de Rudy le hacía creer que su rostro escondía algo malo.

Alberto y Marina estaban desaparecidos, pero en teoría fueron puestos a salvo por el chico hada, el cual ahora semejaba moribundo. Sara creía con más firmeza que él era el ser alado de la visión de Alicia. Aunque el chico no tenía alas pero quizás fuera algo metafórico. Quizá hubiera perdido su poder de volar, ¡esperaba que no!

La chica hubo de dejar en el suelo a Diana. Había descendido hasta el lado de Moussa y tras aterrizar se acercó al hada.

- Eureka, mejor será llevarlo, sí.

Sus ojos volvieron a elevarse, quedando en blanco. Se dedicó entonces a evaluar el estado de su amigo. Extraño pues no debería de poder ver con las pupilas desviadas hacia arriba.

Su mente había cedido parte de su control al alma de otra persona y por ende, ni siquiera quería hablar más.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Nota: Sara puede recurrir a la habilidad de Medicina si es urgente. Si es necesario usarla para salvarle avísame director que lo intento. La tirada que he hecho es para saber eso, si le da tiempo a llegar al hospital o no.
 

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04/07/2017, 10:30
Aitor Zumalacárregui

El combate, épico como pocos, a la par que extremadamente destructivo, dejaría una cicatriz en la ciudad durante un tiempo, pero también en sus participantes. Desde luego, Plasma, tras el ataque doble de Atajo, había quedado bien mal parado. Además, Cráter había logrado deshacerse de la presa absorbe-poderes del villano y ahora éste, medio ido, gravemente herido y sin verdadero poder, trataba en vano de seguir la lucha, incapaz de creerse que hubiera sido derrotado.

Zenitram comprobó que las "alimañas" pétreas de Plasma habían perdido su forma y se deshacían faltas del control de su creador(1). Sólo en ese momento se permitió relajarse un poco. Ordenó a su robot que depositara suavemente en el suelo a todo aquello atrapado por la maraña de cables (incluyendo muy especialmente a Wrecking Mom) e hizo que a él mismo le dejase sobre el techo, al que descendió el mismo con un simple paso. Mientras lo hacía, volvía a manipular su diadema.

-Duerme -sentenció simplemente mirando hacia Plasma.

Un rayo mental devastador originado en la poderosa mente de Zenitram, con los máximos de la diadema excedidos por un margen de un 20% y una concentración del haz que ponía a prueba los filtros de ondas alfa, surgió del héroe e impactó con toda su fuerza en la mente del villano. El objetivo estaba claro: dejar inconsciente a Plasma y poder retirarlo de escena adecuadamente.

Notas de juego

(1) Me he tomado la libertad de suponer que sucedía así, si no fuera el caso, mantengo el contacto con mi robot para que continúe atrapando a los minions de Plasma.

Utilizo esfuerzo extra para darle mayor potencia al ataque. Con suerte y dado su estado mental, Plasma simplemente sucumbe al ataque y acabamos ya el tema.

 

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05/07/2017, 10:29
Narrador

Atajo, visiblemente perturbado por la herida que acababa de infligir a Plasma, abrió un portal para que sus compañeros pudiesen retirarse hacia la escuela, así como traer refuerzos.

Indicó a Eureka que llevase a Vent a la enfermería lo antes posible. La muchacha se disponía a cargar con su compañero cuando Estigia aterrizó junto a ellos, cargando con la skrull.

Temiendo por la vida de su compañero, Estigia se acercó al chico hada y usó sus poderes para evaluar el estado de Vent. Veía un leve destello de vida en él, como una luz blanca que perdía intensidad rápidamente.

Su estado era crítico, pero la joven alicantina se percató de que no había nada que pudiese hacer por él en aquel momento. Lo mejor sería llevarlo cuanto antes a la enfermería.

- Yo lo llevo, encárgate tú de Diana - dijo Eureka mientras tomaba con delicadeza el cuerpo de Vent, como si no pesase nada para ella.

Eureka atravesó el portal con paso decidido.

 

De mientras, Zenitram aterrizaba sobre el techo del edificio con un pequeño salto, cerca de sus compañeros. Poco a poco, su robot fue dejando en el suelo todo aquello que había atrapado. Wrecking Mom fue depositada con cuidado en el techo también, junto al pequeño grupo de héroes que se había reunido.

Sin perder un instante, Zenitram volvió a manipular su diadema. En su anterior ataque su psique había chocado con un muro de voluntad impenetrable*, pero ahora que Plasma estaba en las últimas calculó que sus defensas estarían al mínimo.

Tal como había predicho el genio, su acometida psíquica penetró fácilmente en la mente de Plasma y anuló por completo su consciencia.

Cráter, que se encontraba cerca de Plasma cuando el ataque de su compañero sucedió, vio como la máscara de calavera comenzaba a brillar y a echar chispas.

Con un último grito desgarrador, Plasma cayó fulminado al suelo.

La energía que emanaba de él se disipó en el aire como la llama de una vela. El terreno a su alrededor quedó deformado por sus poderes, pero ningún ser pétreo se había alzado finalmente.

Ya lo tenían. Lo habían derrotado.

Cráter se acercó, algo vacilante, al villano tendido en el suelo. La grave herida que le había abierto Atajo todavía sangraba. El joven héroe colombiano se arrancó la pernera del pantalón y trató de improvisar un vendaje. No se le daba demasiado bien. De hecho, era probable que el villano muriese en poco tiempo.

Cuando terminó de improvisar el vendaje, Cráter vio como la máscara del villano se caía a trozos. No pudo creer lo que veían sus ojos.

Era él.

 

Un par de figuras surgieron del portal de Atajo.

El subdirector Bosch, vestido con si habitual traje y sosteniendo su katana maldita enfundada. Llevaba en el rostro una mirada mucho más severa de lo habitual.

Hécate, la profesora de Viaje Dimensional y Artes Místicas, acudía también a la escena con los puños apretados y preparada para lo que se avecinase.

Pero los dos profesores se encontraron la situación ya resuelta.

- Parece que los problemas siempre suceden cuando la Nueva Generación está fuera - comentó Bosch mientras se acercaba a los jóvenes héroes -. Veo que habéis derrotado al villano rápidamente, buen trabajo.

 

Con la ayuda de los refuerzos del Liceo, los héroes rescataron a todos los civiles que todavía estaban atrapados bajo los escombros.

Descubrieron a un grupo de personas escondido en un pequeño bar dentro del recinto. La mayoría estaban inconscientes, entre ellos se encontraban Alberto, Marina y la profesora Verónica. Era la gente que había rescatado Vent en medio del caos.

La mayoría de los afectados por el ataque de Plasma tan solo habían salido heridos. Pero también hubo muertos.

Aquella tarde los jóvenes héroes del Liceo no sólo se habían enfrentado a un poderoso villano, sino también a la cruda realidad.

También rescataron a Gina de debajo del montón de rocas que la había sepultado. La ginoide había sufrido daños graves, no sólo por la piedra sino por el contacto con la extraña energía de Plasma. Zenitram diagnosticó que no estaba perdida, pero necesitaba una reparación bastante concienzuda para poder siquiera resetearla.

Plasma fue capturado por los profesores y puesto bajo custodia del Liceo. No les dieron ningún tipo de información a los estudiantes respecto a dónde lo llevaban o qué harían con él. "Ya os habéis preocupado suficiente" les dijo Bosch.

 

Dos horas después, enfermería del Liceo

Tras rescatar a los civiles, los jóvenes héroes se habían reunido en la enfermería del Liceo. Aunque algunos habían salido ilesos, otros habían recibido graves heridas. Con la ayuda de las Palomas, la doctora Pujol había tratado a los estudiantes de urgencia. Por suerte, nadie corría riesgo de muerte, excepto uno. Todavía no habían visto a Iván desde que Natalia se lo había llevado por el portal de Moussa. Seguía en una sala aparte, luchando por su vida.

Aquello tan solo podían dejarlo en manos de la doctora del Liceo.

Todos estaban exhaustos, pero habían decidido permanecer en la enfermería para no abandonar a sus compañeros heridos. Alberto, Marina, Verónica e incluso Gloria reposaban en las diversas camas de la enfermería.

Pero la visión que más llamaba la atención era la de Diana, ahora que mostraba su verdadero aspecto.

La joven skrull despertó rodeada por sus compañeros.

Notas de juego

* Me había olvidado de tu anterior ataque. ¡Lo siento! Y, efectivamente, los seres de piedra dejaron de ser una amenaza cuando Plasma estaba ya en las últimas.

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05/07/2017, 11:25
Rudy Vergara

No, no, no, no. Es él. Es él. Es imposible. Pensé cuando la máscara de Plasma de despedazó.

Caí de rodillas enfrente del villano. El cansancio, la tensión, el miedo... Los ojos se me humedecieron y empecé a llorar. Esta vez no me contuve. Las lágrimas caían a borbotones. 

Mire un momento hacia el edificio, donde estaban los demás. Había un portal de Atajo, se estarían llevando a los heridos. Por un momento pensé en a ayudar, llevarme a mamá, pero no podía. No podía moverme de ahí.

Solo quería quedarme ahí de rodillas llorando.

-Vamos, joven. Volvamos. Ya ha pasado todo. -me dijo Bosch, poniéndome una mano en el hombro.*

Con el apoyo del profesor, me levanté. Me soné los mocos en la capa. Miré una última vez a Plasma y me giré.

 

Una vez en la enfermería el ambiente cambió. Ahora ya no había bullicio, ni miedo. Ahora reinaba la calma. Solo me apetecía estar abrazado a Natalia y estar rodeado de mis amigos. Ellos estaban pasando por lo mismo que yo.

Aunque también se podía notar la incertidumbre. No había tenido tiempo para procesarlo todavía. Diana era una skrull. ¿Pero por qué no nos lo había? ¿Por qué no me lo había dicho?

-No, seamos duros con ella. -dije a mis compañeros cuando fuimos a la camilla de Diana.- Es nuestra amiga, seguro que tiene alguna razón.

Cogí la mano de Diana. Esta vez era verde. Era un poco extraño. Solo tenía que pensar que era de otro color y ya está. No hacía falta que me acordase de cuando los Skrull invadieron la tierra cuando tenía 6 años. No. No. No. Eso son prejucios. Esta es Ms. Justice, era mi amiga. Mi mejor amiga.

-Buenos días, Señorita Justisia. -dije con un tono alegre y con un acento colombiano muy exagerado.

Notas de juego

*Con permiso del dire, jeje.

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05/07/2017, 15:18
Sara Carrión

Este encuentro había sido fatídico para muchos de ellos. Tenía tantos heridos que ni sabía al lado de quién quedarse. Ya en la enfermería iba yendo de un sitio a otro siguiendo el estado de Marina, Alberto, Diana e Iván.

- Se ha cumplido la visión de la mujer poderosa siendo atacada por la espalda. Luego estaba la de una persona con alas insectoides y rastro brillante que había perdido el uso de sus alas pero una bruja lograba curarle fingiendo ir con buena voluntad. Después reía a carcajadas.

Estaba casi segura de que se trataba de Iván. Si era así, tenía la sensación de que sobrevivía pero en malas condiciones. Entonces vendría la segunda parte de esa pequeña profecía.

- Pero todavía quedan las otras que eran aún más difíciles de entender, la del hombre de blanco de brillo morado y el hombre de negro con brillo azul, acompañados de niños con similar apariencia, y la sensación de que eran grandes enemigos. Y como colofón la escena en la que Omnis acaba con nosotros con un mero gesto en la piedra donde se hizo la ceremonia del nombre.

La de Omnis parecía la más lejana y la joven imaginaba que trataría de producirse cuando hubieran terminado la formación en la academia. Sara lo había contado pues Aitor y Moussa no estaban al corriente. Cuanto antes relatara las visiones de Alicia menos detalles se le olvidarían.

Se sentía angustiada pensando que había sido un día horrible, lleno de varapalos. Diana estaba acostada aún inconsciente pero ella suponía que estaría bien. Pronto podría adoptar su aspecto humano y seguir escondiéndose. Que fuera una alienígena tampoco le importaba demasiado una vez pasado el shock inicial. Seguro que estaba en apuros y ellos la podían echar una mano. Muchos superhéroes guardaban una identidad secreta y la suya no dejaba de ser una más.

- Se acabarán poniendo bien.

Había sido un día muy duro pero podría haber sido peor. Suerte que vino la caballería y con ese empuje final pudieron abatirlo. Sara se quedó sentada en una silla tratando de asimilar todo aquello. Por lo pronto su cabeza estaba saturada. Le dolía y había tenido ganas de llorar, teniendo que realizar un gran esfuerzo para convencerse a sí misma de que aquello tenía un balance positivo y lo terminaría de serlo del todo cuando pudieran recuperar completamente a Iván.

 

Notas de juego

El siguiente sueño sucedía en un lugar indeterminado, varias pinceladas de color sobre un lienzo en blanco. Una figura alta destacaba, parecía un hombre vestido de colores oscuros. Sus ojos eran azules, brillaban con intensidad. Sara sintió como si le mirase directamente. Junto a aquella figura había alguien bastante más bajito, un niño quizá. En su pecho había un brillo azul. Hombre y niño estaban cogidos de la mano.

Frente a ellos aparecieron dos nuevas figuras. Un hombre encorvado vestido de blanco. Sus ojos brillaban también, pero en un intenso tono morado. Junto al hombre encorvado había otro niño, cuyo cuerpo al completo brillaba en el mismo tono. Estos no se daban de la mano.

Las dos parejas yacían de pie, enfrentadas. Y Sara tuvo la terrible certeza de que uno de los dos adultos debía morir.

En algún momento Sara la habrá explicado con todo el detalle.

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05/07/2017, 17:04
Diana Castelló

Poco a poco Diana fue abriendo los ojos, aún dolorida y algo magullada por el combate contra Plasma. Cuando terminó de despertar y vio allí a todos sus compañeros lo primero que hizo fue sonreír, aunque al segundo una mueca de dolor se formara en su rostro, hasta sonreír le dolía...

- Dime, por favor, que Gloria está bien .- Dijo dirigiéndose directamente a Rudy.

El chico la miró y asintió con una sonrisa. Definitivamente esa mujer era muchísimo más dura que la media... sería un buen ejemplo a seguir. En aquel momento la chica pudo respirar tranquila.

- ¿Se sabe algo de Iván? .- El chico herido había sido una de las pocas cosas que vio antes de caer inconsciente, y no parecía solo un rasguño.

En aquel momento Diana se dio cuenta que sus compañeros no estaban allí para contestar a sus preguntas, sino para oír ciertas explicaciones, y tras un gran suspiro se incorporó con dificultad y volvió a su forma normal... A la Diana que todos conocían, a la Diana que realmente era, a aquella que tanto tiempo le había costado construir.

- Si... soy una Skrull .- Explicó remarcando lo obvio -. Descastada y sola. Bueno... ya no tanto.- Sonrió de nuevo -. Soy la hija de un Super-Skrull y una Skrull que decidieron desvincularse del imperio y criar a su hija en un planeta tranquilo rodeados de una raza que les parecía fascinante y a la que admiraban. Y precisamente por eso, simplemente por querer alejarse de un imperio corrupto y criar a su bebé en paz, fue que los asesinaron. El "poderoso imperio Skrull" no iba a permitir que uno de sus mejores soldados los dejase para algo tan estúpido como formar una familia .- Toda aquella frase la dijo con un gran tono de desprecio y un sarcasmo casi inhumano.

La chica hizo una pausa para respirar y tranquilizarse antes de seguir, puesto que pensar en su propia historia hacía que le hirviera la sangre. Se mordió con fuerza el labio inferior, suspiró de nuevo y continuó con su relato.

-Cuando mis padres, de los que por cierto no sé ni el nombre.- Apuntó con pena en la voz-. descubrieron que venía la horda Skrull a la tierra, decidieron dejarme en un lugar que creyeron seguro, junto con una carta explicando esta misma historia. Ese lugar fue cerca de una base secreta - o no tan secreta para los Skrulls - de S.H.I.E.L.D, y allí fue donde mi madre me encontró. Sharon Carter, la Agente 13 de S.H.I.E.L.D me recogió, leyó la historia y una pequeña nota a pie de página que decía.- La joven se aclaró la garganta y comenzó a recitar de memoria.

"No soy culpable de ninguno de los crímenes de los que podríais considerar mi gente, no conozco nada de ellos, ni quiero hacerlo. Solo necesito que alguien bueno me críe, y me cuide como mis padres habrían querido hacerlo."

DIANA

 

- Hace mucho tiempo que tenía pensado hablar con vosotros, pero siempre me ha detenido el odio racial que siente la gente hacia los de mi especie... y os aseguro que el mismo odio y miedo lo tengo yo misma, de hecho aborrezco mi verdadera forma .- Dijo la chica con un nudo en la garganta -. De verdad no sé si los Skrull saben de mi existencia, pero si es así me buscarán y tratarán de matarme como hicieron con mis padres biológicos... y morir no me da miedo, pero no quiero hacer sufrir a mi familia terrestre.

La joven pausó su conversación un momento y cogió un vaso de agua de su mesilla y tras hidratar un poco su reseca boca continuó.

- También hubo algo que aceleró el hecho de que me decidiera a decíroslo.- Le metamorfa se mordió de nuevo el labio inferior... no sabía si contar aquello sería beneficioso -. Esta misma mañana fui atacada en el terreno del colegio por dos alumnos del Liceo, bueno... en realidad solo uno. El otro entró en razón y trató de detener a su compañero, pero está en la enfermería con una herida casi mortal de naturaleza mística. Nunca quise dañarlos, traté simplemente de hacerles entrar en razón, porque ellos no tienen la culpa del odio racial inculcado a la sociedad, simplemente quería que conocieran mi historia y que no me juzgaran como probablemente hayáis hecho todos. No os culpo, pero tenéis que entenderme. En S.H.I.E.L.D se ocuparon de mantener mi identidad a salvo de cualquier escrutinio y mi madre terrestre estaría encantada de saber que tengo amigos con los que contar para estas cosas, pero también me prohibió que me precipitara... de verdad, lo siento.

Dijo la chica agachando la cabeza, mientras una lágrima comenzaba a correr por sus mejillas.

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06/07/2017, 01:11
Moussa Dakar

Desde su regreso al Liceo, Moussa no se había movido de la enfermería. Sentado con los pies en la silla y abrazando sus propias piernas, el muchacho permaneció con el rostro agachado sumido en sus pensamientos. Le resultaba imposible sacarse de la cabeza la visión del cuerpo maltrecho de Vent. Se maldecía una y otra vez por no haber llevado consigo el aparato de curación que pidió al club de inventores. ¿Y si Vent moría cuando realmente podría haberle salvado la vida?

César se había convertido en el mejor amigo de Moussa, pero Vent era también uno de sus amigos más cercanos. Se habían aliado en el pasado para dar una lección al maestro león y tenían grandes planes para gastar bromas pesadas al resto de estudiantes. Pero...¿Y si ya nunca podrían hacerlo? La idea de perder a Vent o a cualquier otro compañero despertó un miedo atroz en su alma. Si tan solo hubiese llegado antes...si no hubiese perdido tanto tiempo viajando hasta el norte del país...

Las dudas y miedos le desbordaban, pero aquello no era lo único que lo atormentaba. Durante el enfrentamiento contra Plasma, había usado su ataque más poderoso sin pensar en las repercusiones. Una parte de él deseaba que Plasma sufriese mil tormentos por lo que le había hecho a su amigo. Si Vent moría, deseaba que Plasma también lo hiciese. Pero otra parte de él, sentía miedo de aquellos pensamientos. ¿Y si aquel era el primer paso para convertirse en un villano? ¿Y si al final se dejaba dominar por aquel instinto y acababa volviéndose contra sus amigos?

El no tener noticias de Vent lo estaba matando, necesitaba saber que su amigo estaba bien o acabaría volviéndose loco. Pero no quería molestar a la doctora, solo esperaba que todo fuese bien y que las buenas noticias llegasen pronto. Pero tal y como se temía, no existen las buenas noticias para ellos.

Las palabras de Sara, en especial la descripción en lo referente a las profecías provocaron que alzase la cabeza de golpe. Instintivamente su mirada se volvió hacia Aitor. Estaba seguro de que Aitor había llegado a la misma conclusión que él, salvo que cientos de veces más rápido.

Quiso decir algo, pero simplemente no tuvo fuerzas. Por suerte, poco después Diana despertó. Volviendo la mirada hacia ella, escuchó su relato sin entender el motivo por el que Rudy les pidió que no fuesen duros con ella. Así que simplemente se puso en pie y se acercó hasta Diana.

-Vent aún está con la doctora, sus heridas eran muy graves.

No dijo nada más al respecto, por el tono de preocupación de su voz dejaba claro que realmente Vent no estaba bien.

-No sé quienes son los Skrull, pero sé quién eres tú. Me importa una mierda que tu piel sea verde, roja o azul, que tengas seis brazos, dos bocas o quince ojos. Eres una de los nuestros y eso es todo cuanto necesito saber.

Acercándose hasta Diana, se inclinó ante ella hasta que sus ojos se encontraron con los de ella.

-Me gusta tu verdadera forma, no deberías despreciarla. Muestra que eres una digna heredera de tus padres, quienes lo dieron todo para salvarte. Provienes de una raza que por lo que acabas de contar, no es precisamente la más amistosa de la galaxia ¿y? ¿No ves lo especial que eres? Podrías dejarte llevar por los instintos de tu pueblo, pero en cambio aquí estás, arriesgando tu vida por todos nosotros. Quizás yo sea demasiado estúpido y no tenga ni puñetera idea sobre los Skrull, pero sé quién eres tú. No tengo que juzgarte de ninguna manera, tan solo tendré una conversación con quienes te atacaron y si alguna vez los Skrull vienen a por ti, les patearemos el culo entre todos. Aunque sí que hay una cosa que me molesta de todo esto...

El humor no era su fuerte y desde luego en aquellos momentos no le apetecía soltar ningún chiste, pero creyó oportuno soltar algo parecido para tratar de animar a Diana. Aunque sinceramente, no tenía ni idea de a que venía todo aquel jaleo. ¿Realmente importaba mucho que fuese de otro planeta? En realidad era algo guay, era una alienígena cambiaformas que luchaba por proteger la tierra. ¿Qué importaba que su raza se dedicase casi por completo a lo contrario? ¿Acaso los humanos no eran similares en cuanto a sus ansias por conquista y dar muerte a los enemigos? No tenía mucho sentido seguir pensando en aquello, así que simplemente soltó su pequeña broma.

-Ahora no podré usar el truco del racismo para salirme con la mía, tú siempre ganarás al usarlo.

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07/07/2017, 15:01
Aitor Zumalacárregui

La llegada de los refuerzos del Liceo, aunque tardía (como de costumbre) fue bien recibida. Su ayuda sirvió para hacer una retirada ordenada y oficiosa, en la que las atenciones médicas primaron por encima de todo.

Aitor no había sufrido ningún daño físico, pero sufría estrés mental por el enorme golpe telepático propinado a Plasma, para ocasionar su inconsciencia y, la verdad, se sentía agotado. Necesitaba descansar. Aunque nunca lo admitiría, el día había estado al borde de sus capacidades mentales, estratégicas y morales. Y ahora toda la tensión que su mente había sufrido se la estaba pasando a su cuerpo. Se sentía apalizado.

Por fortuna pronto llegó el descanso y la calma. El cuerpo destrozado de Gina fue recuperado y para alivio suyo la consciencia de Gina, lo que le hacía realmente única e irrepetible, había sobrevivido. Necesitaría la ayuda de ESTHER, pero la recuperarían. De hecho, en contra de sus primeros instintos, hizo la extraña petición a la inteligencia artificial del Liceo que se encargara enteramente ella. La ligazón de Aitor con su creación, concluyó, era insana y debía ser superada. Aitor había sido su creador, su desarrollador y su mentor, en ese orden. Ahora Gina necesitaba a un igual a quien emular, del que aprender, superar a su creador, trascenderle tal vez. Era un buen momento para que Gina, con un nuevo aspecto, mejorada por ESTHER, emprendiera su propio rumbo. Además, el entorno de Aitor/Zenitram, por alguna razón, tendía a ser un campo de minas, siempre envuelto en peligros, ya fuera por él mismo o por sus amigos. Casi mejor que fuera ESTHER la que le construyera un cuerpo adecuado para enfrentarse a esa clase de peligros, porque Aitor todavía no se veía capaz de integrar la exigente IA de Gina en un cuerpo adecuado, que se le adaptase bien y fuera capaz de lo que sus robots lograban sin las necesidades energéticas y cohesivas derivadas de una IA de esa categoría. Porque, aunque estuviera mal decirlo, la mayor parte de los robots de Aitor tenían una inteligencia más parecida a la de un insecto que a la de una persona. No les hacía falta... ni les ralentizaba.

En otro orden de cosas, su equipo, el equipo 4, estaba lleno de sorpresas: Rudy parecía tener un espectro en su pasado, uno que había acabado siendo Plasma; Sara era portadora de profecías, una de las cuales reflejaba con cierta claridad el pasado de Moussa; Diana era miembro de una de las razas cuyo imperio podía ser adjetivado como el más belicoso del universo... No eran pocas cosas ni fáciles de ignorar.

-Rudy, nos vas a tener que explicar quién era Plasma, porque no puedes ocultar que era alguien en tu vida... Sara, será mejor que expliques todo lo que puedas de esas profecías, porque en una aparece Moussa, ¿verdad, compañero? Diana, imaginaba que tu pasado era cuanto menos curioso, por aquello de que tu ficha estaba censurada (eché un vistazo a los apuntes de Bosch el primer día, no es que fuera muy difícil saltarse la seguridad de su tablet), pero, una vez que conocemos la verdad, por extraño que parezca, coincido con nuestro teleportador particular, nos importas más que el color de tu piel (aunque no esperábamos que fuera verde). Ah, y antes de que algún otro os lo cuente: Atajo, Gina, Gata Lunar y yo hemos traído a mi hermana al Liceo; es una telépata con muchísimo potencial y una mocosa insufrible, lo que casi le lleva a pasarse al lado de los villanos (controló las mentes de toda una casa de colonias simultáneamente para enfrentarse con nosotros); es más inteligente que yo, pero también mucho más empática, lo suyo son las mentes humanas, lo mío es la tecnología. No ha venido voluntariamente así que agradecería que le echarais un ojo de tanto en tanto.

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07/07/2017, 16:46
Narrador

El Grupo 4 aprovechó aquel momento de calma y espera para hablar. Sara habló de sus profecías. Diana contó su triste historia, y Moussa la consoló. Aitor les reveló que ahora su hermana pequeña estaba en la escuela.  

La relación de Rudy con Plasma todavía era un misterio, pero otro asunto requirió entonces la atención de los estudiantes. Uno mucho más apremiante.

Una puerta abriéndose. La doctora Pujol saliendo de la sala de emergencias, abatida, visiblemente cansada. Cerró la puerta a sus espaldas.

Habían sido casi tres horas de intenso esfuerzo. El sudor le perlaba la frente. La doctora se dejó caer contra la pared, se quitó los guantes y la mascarilla y se secó el sudor del rostro con el antebrazo.

La enfermería entera se sumió en un silencio tenso y espeso.

- Está estable - dijo a duras penas la doctora, se notaba la fatiga en su voz, pero también algo más… - vivirá.

El ambiente se relajó un poco. César respiró hondo y puso una mano sobre el hombro de Moussa.

- Lo has salvado - le dijo en voz baja.

- Pero… - añadió la doctora, con el rostro ensombrecido -. No creo que pueda seguir haciendo de héroe. Hay… daños permanentes.

El silencio se hizo de nuevo. La doctora se acercó al pequeño escritorio que tenía allí y se tomó un vaso de agua.

- Lo lamento, chicos…  

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07/07/2017, 17:37
Sara Carrión

Finalmente todo eso terminaba en desastre pero era el precio a pagar por detener a Plasma. Iván perdió sus poderes pero con ello salvó muchas vidas. Mucha gente podría volver a su vida normal gracias a él, mas el chico hada no iba a tolerar la pérdida de sus habilidades especiales. Según la visión, además, esto no había terminado.

Al relatar la historia que menos entendía resultaba que Moussa y Aitor la reconocían como relacionada con el primero. Era un nuevo asunto familiar que estaba vez le afectaba a él. Sin embargo seguía sin captar mucho de su significado solo que ahora el joven senegalés estaría prevenido, si no lo estaba ya.

Sara se había acercado a Diana.

- Tranquila, todo seguirá igual. Todo esto sólo acaba de empezar, la vida de héroe es así de dura y lo tenemos que aceptar. Tiene momentos difíciles como éste.

Compartir cuarto con una alienígena era lo último que había creído que ocurriría pero había sucedido así y haría un esfuerzo por asumirlo. Ya todos se habrían figurado que la alicantina venía de un entorno muy anticuado y estas cosas eran nuevas para ella. Sin embargo se esforzaría por comportarse como lo haría una de sus propias heroínas. Diana ya era parte de ellos, una amiga con la que sabía podía contar y por eso estaría de su lado. Sara sonrió a la chica skrull pero en la situación actual no podía mantener la sonrisa demasiado tiempo, enseguida se ensombreció.

- No tengo visiones directamente, Aitor. Ya os explicaré todo esto en otro momento. El caso es que ya hemos pasado por todas ellas salvo la de los dos adultos uno de los cuales tuve la sensación de que iba a morir, por lo que si Moussa lo conoce tendríamos que ir a apoyarle. La última visión era sobre Omnis destruyéndonos en la piedra de la ceremonia del nombre, con extrema facilidad. Pero en esa imagen yo era diferente, con la piel blanquecina y un vestido más bien fantasmal, así que me imagino que falta tiempo para eso. Desde luego nos vencía con un simple gesto así que tendremos que ser astutos.

La chica entonces se acercó a Alberto para observar su progresión, con semblante languidecido.

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07/07/2017, 18:03
Rudy Vergara

Cogí la mano de Diana con fuerza mientras contaba su historia. No esperaba para nada que fuese algo así.

Una parte de mí seguía molesta porque no me lo hubiese contado en todo el tiempo que llevábamos en El Liceo. Pero por la otra... Le entendía. Todos tenemos secretos, algunos más fuertes que otros, y todos tenemos derecho a guardarnos lo que creamos oportuno.

No le dije nada a mi amiga, ella sabía lo que pensaba y no hacían falta palabras.

Entonces Aitor me preguntó sobre Plasma. La forma en que lo dijo me hizo ponerme tenso. Siempre me costaba mirar a Aitor directamente. Me daba la sensación de que si miraba mucho rato a sus ojos, el genio sabría qué estaba pensando.

No había pensado mucho en ello desde que volvimos. No lo quería hacer. Me negaba aceptarlo. Pero mis amigos se merecían saberlo.

-Pues... -empecé a decir mientras dirigía la mirada al suelo.

Pero la Doctora Pujol me interrumpió. Nos informó del estado de Iván. No iba a poder ser un héroe.

Me mareé. Por poco me caía al suelo. Tuve que apoyarme en la camilla para no caerme. 

¡No era justo! Alguien como Iván, con esos poderes tan magníficos y brillantes... No se merecía algo así. Mi amigo... Tenía la esperanza de que la enfermería del Liceo fuese milagrosa. Que hubiese algún mutante o inhumano con poderes curativos. ¡Algo!

-Es culpa mía. -dije derrumbándome.

Me tapé los ojos, no quería que me vieran llorar. Pero era obvió, los sollozos, mi voz rota...

-Lo siento mucho, en-en serio. Yo no quería que pasara esto. Pensaba que le ganaríamos...

Soné los mocos que no dejaban de salir.

-Era mi responsabilidad, Aitor. -dije mirando al genio a los ojos.- Plasma es mi padre.

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08/07/2017, 00:44
Moussa Dakar

Las palabras de la doctora fueron recibidas con la fuerza demoledora de un mazo. Se sintió enfermo y no pudo evitar que la cabeza le diese vueltas. Estaba dolido, estaba enfurecido y se sentía terriblemente impotente, una sensación de la que había huido toda su vida y que de nuevo regresaba a él para atormentarlo.

Con gesto brusco quitó la mano de César de encima. Estaba tan sumamente dolido y enfadado que sentía que perdía el control. Llevaba tanto tiempo solo que aquellos muchachos se habían convertido en su familia y ahora uno de ellos lo había perdido todo. Quiso que las lágrimas brotasen de sus ojos, pero por algún motivo, estas se negaban a salir y así, aliviar su dolor. Era como si de alguna forma, se martirizarse así mismo por no haber llegado a tiempo, por no haber podido sanarlo.

-Para Iván el no poder volar, será peor que la muerte.
-Sentenció con oscuras, tras lo cual, se volvió gritando de furia y permitiendo que su poder emergiese de él convirtiendo en cenizas la silla que poco antes había estado ocupando. -¡Esto no va a quedarse así! Le llevaré con su abuelo, siempre hablaba de él con respeto y por lo que sé, era muy poderoso. Seguro que él puede ayudarlo.

Sabía que en aquellos momentos Iván necesitaba descansar, pero tan pronto como recuperase las fuerzas, haría todo lo posible e imposible con tal de llevarlo de nuevo con su familia.

-Cuando ataqué a Plasma lo hice sin pensar y desde entonces, no he parado de darle vueltas. Temía convertirme en un asesino, me sentía como un monstruo por las heridas que le causé. Pero ahora...ahora deseo que muera con toda mi alma. Tal vez ese siempre haya sido el problema, los héroes cometen el error de no matar a los criminales y estos siempre vuelven para traer más dolor y desgracia al mundo. -Los puños del joven se cerraron con tanta fuerza que sus nudillos se tornaron blancos. -Mataré a Plasma, mataré a Omnis y acabaré con todos aquellos que nos vuelvan a amenazar. Descubriré el límite de los poderes de Omnis y le impediré cumplir con esa maldita profecía.

No le importó lo más mínimo que Plasma fuese el padre de Rudy, un padre que trataba así a su esposa y a su hijo solo merecía la muerte y con gusto se la daría si lograba dar con él. Pero estaba seguro de que lo mantenían encerrado en la base subterránea, un lugar donde su poder no podía llevarlo.

-Iré a la sala de peligro, necesito...necesito...Chisssttt

No dijo nada más, solo quería destruir todo lo que le rodeaba, solo quería liberarse de todo aquel odio que devoraba su alma. Así que abriendo uno de sus portales, se dispuso a ir a la sala de peligro.

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10/07/2017, 12:13
Diana Castelló

Cuando Diana miró a sus compañeros y vio en ellos la comprensión, su preciosa sonrisa resurgió de nuevo en sus labios. No esperaba menos de su nueva familia... sabía que había hecho mal no contándoselo antes.

- Gracias chicos... de verdad .- Dijo la chica conmovida por la situación -. Espero que cuando se sepa en el Liceo, todos sean igual de comprensivos que vosotros.

Aquello era algo que hacía tiempo le rondaba por la cabeza, la posibilidad de tener enemigos por todo el instituto le ponía los pelos de punta. Probablemente a cualquier humano podría frenar su rabia, pero una institución repleta de superadolescentes... eso eran palabras mayores.

En el momento en que la doctora apareció en escena y les dio la mala noticia, Diana no pudo sino echarse las manos a la boca, sorprendida, mientras aquella lágrima que segundos antes le recorría la mejilla se transformaba en dos... y luego en tres, hasta que rompió a llorar.

- No... pobre Iván .- Exclamó la metamorfa entre sollozos -. ¿No hay nada que se pueda hacer Doctora?.

Aquello la estaba afectando directamente. Si el chico había caído era porque había tenido que empujarles para llegar a plasma... quizá si hubiera sido más rápida, nada de aquello habría pasado.

- Maldición.- Dijo mientra se enjugaba las lágrimas.

Poco después Rudy confesaba su relación con Plasma. Era obvio que el chico no sabía nada, así que no tenía porqué culparse. La joven Skrull agarró la mano de Rudy, tiró de ella hacia si misma haciéndole acercarse y lo abrazó.

- No sabías nada... no tienes porqué culparte .- Aclaró, tratando de tranquilizar a Cráter -. Todos decidimos meternos en un combate que nos venía demasiado grande. Yo también tengo cosas de que culparme, pero no tiene sentido, ya pasó, y no hay nada que podamos hacer más que apoyarle para que pase por esto lo más suavemente posible y estar ahí para él siempre que lo necesite.

Entonces sucedió el arranque de Moussa. Lo entendía, entendía su frustración, entendía sus ansias por romperlo todo y descargar la furia que sentía en aquel momento... pero no lo compartía. Todos en algún momento nos dejamos llevar por nuestras pasiones, por la furia que nos invade en ciertos momentos, pero en aquel momento no se podían dejar llevar por aquellos sentimientos, tenían que estar más unidos que nunca.

La chica estiró su brazo derecho y agarró a Atajo antes de que tomara el portal, hizo lo mismo que con Rudy y lo atrajo hacia ella y lo abrazó también.

- Ven aquí demonio .- Dijo mientras ponía la cabeza del chico justo en frente de la suya -. Huir de los problemas nunca es bueno, aférrate a tu nueva familia, y todos juntos trataremos de ayudar a nuestro hermano a pasar por este duro trago... y si no hay posibilidades de que se recupere del todo, tendremos que seguir ahí. Aún la Doctora no nos ha dicho el porqué no podrá seguir ejerciendo de héroe, simplemente nos ha dicho eso... pero no el porqué. Y si el abuelo de Iván puede hacer algo por él, créeme que no irás solo a Fae.

La chica plantó un beso en la frente al pequeño Senegalés y atrajo a todos los demás hacia ella para hacer un abrazo de grupo.

- Somos el Super Grupo 4 ¿no? Saldremos de ésta.- Exclamó tratando de calmar los ánimos.

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10/07/2017, 23:23
Aitor Zumalacárregui

-Cada uno tiene su carga, pero me temo que Iván ha recibido una descarga que no tendría que no podía soportar. Estoy diseñando un traje para mi que tal vez pueda adaptaros más adelante. Podría haber evitado esto. Pero ya es tarde para lamentarse. Lo que sí puedo hacer es diseñar un aparato de vuelo para él con una interfaz telepática. Volará como nunca, creedme. Y tú tendrás el botiquín de última generación como nos pediste, Moussa. Y... mfffff. Tengo tantas cosas que hacer, tantas...

Los ojos de Aitor se llenaban de lágrimas, la frustración, la impotencia comiéndose su capacidad de superación, su fuerza de voluntad aparentemente imbatible. Pero luchaba contra ellas, moviendo la cabeza y parpadeando mucho. Respiró profundamente antes de continuar.

-Creo que todos hemos mordido más de lo que podemos masticar. Sugiero descansar un poco antes de empezar de nuevo, llenos de energía. Gracias a vuestra actuación tenemos un futuro por delante. No ha muerto ninguno de nosotros, ni siquiera Iván. Todavía podrá hacer cosas pasmosas, ya veréis -sentenció el joven vasco, de nuevo en control de sus emociones, aunque visiblemente agotado.

Que Aitor, el superlisto del grupo, dijera esas palabras podía significar dos cosas: que realmente las creía, habiendo descartado decenas de otras posibilidades en un segundo, o que pretendía restaurar la alicaída moral del grupo. Como siempre, siendo él, era difícil saberlo.

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11/07/2017, 22:36
Narrador

Las palabras de la doctora Pujol fueron recibidas de varias formas por los integrantes del Grupo 4, pero cierta tristeza se instaló en todos ellos. El camino de Iván seguramente se separaría del suyo en aquel momento.

Esta era la realidad de los héroes que arriesgaban sus vidas.

- Por el momento… esperar - respondió la doctora a la pregunta de Diana mientras se dejaba caer, abatida, sobre su silla de oficina -. Esto no está bien… - musitó mientras ocultaba el rostro tras su mano.

El abrazo grupal iniciado por Diana no evitó que algunos llorasen, pero seguramente fue reconfortante.

Tras aquello, para el Grupo 4 el resto del día fue igual de amargo, pero algo más llevadero.

 

Marina fue la primera en despertar. Un suave bostezo se escapó de su boca. Aquel sonido fue como música a los oídos de todos los presentes, que no pudieron evitar centrar su atención en la joven sirena. Acto seguido la muchacha se tapó la boca rápidamente.

Aún estaba algo herida, pero su fisiología atlante había logrado que se recuperase antes que el resto - aparte de Diana.

Al saber sobre el sino de Iván Marina comenzó a llorar silenciosamente, amortiguando sus sollozos con las dos manos. Luego abrazó a Diana para mostrarle su apoyo, una vez se hubo enterado de la verdad tras la metamorfa.

La silenciosa joven no tardó en irse por su propio pie de la enfermería, a un lugar que no comunicó a nadie.

 

Aitor recibió una llamada de E.S.T.H.E.R. Le comunicó que había podido recuperar con éxito el núcleo de IA de los restos de Gina. Con mucho trabajo y unas cuantas semanas en el taller, Gina dispondría de un nuevo y mejorado cuerpo. Eventualmente la ginoide despertaría de su sueño y se reincorporaría a la escuela.

Idoia parecía haberse adaptado bien a la vida en el Liceo. Ya disponía de cuarto propio y, aunque no estaba asignada oficialmente a ningún grupo de primer curso, ya estaba apuntada a todas las clases del currículum. Su aprendizaje empezaría durante la próxima semana, aunque no haría clase junto a su hermano por petición expresa de la joven telépata.

Salara le confesó al genio vasco que, en el fondo y a pesar de su aparente desgana, Idoia parecía tener bastantes ganas de aprender. Y aunque quería evitar todo lo posible encontrarse con su hermano, estaba dispuesta a mejorar lo que hiciese falta para poder derrotarlo en el futuro.

Aitor acababa de ganar no solo una hermana en la escuela, sino una dura rival.

 

Diana, revelado su secreto y con la aceptación de sus compañeros, pudo descansar más tranquila. No tardó en recibir una llamada de su madre.

La Agente 13 había estado ocupada con una compleja misión de infiltración que, hacía pocas horas, había completado con éxito. La llamaba desde Hong Kong. La agente, muy preocupada por los mensajes de su hija, la interrogó largo y tendido sobre su día.

Sharon se alegró enormemente de que Diana hubiese confesado la verdad a sus compañeros y que estos la hubiesen aceptado.

- ¿Lo ves? Te dije que te aceptarían tal y como eres - dijo emocionada por teléfono.

También descubrió que Kel, su nuevo y pequeño amigo alienígena había sido sanado con éxito tras los acontecimientos de la mañana. El estudiante de segundo seguía muy avergonzado por lo que había sucedido, por lo que se aseguró de delatarse a sí mismo y a su compañero, que recibieron un grave castigo por parte de Bosch.

 

Moussa, tras librarse del abrazo grupal, abrió un portal hacia la Sala del Peligro con intención de liberar su frustración. César le detuvo antes de que desapareciese para decirle que él también quería participar. Con la ayuda de una Paloma configuraron la sala para que generase diversos enemigos de bajo nivel con los que practicar.

La esfera desintegradora de Moussa se encargó con pasmosa facilidad de todos ellos. Era un poder realmente destructivo. César, por su parte, no se cortó ni un pelo a la hora de desatar sus llamas. Moussa vio un cambio respecto a las precisas llamaradas que habían caracterizado al piroquinético en sus combates más recientes. Era como si estuviese volviendo atrás.

Una vez hubieron repetido el escenario hasta agotarse, los dos adolescentes reposaron unos instantes en el suelo, junto a la puerta de la sala.

- Esto es una mierda - dijo el joven piroquinético mientras calvaba los ojos multicolor en la pared de enfrente -. Si hubiésemos sido más fuertes…

César enterró el rostro entre sus brazos en posición fetal, pero Moussa no lo oyó llorar. César nunca lloraba.

Uno de los clones de Bosch sorprendió a los dos adolescentes, apareciendo como de la nada. Con un tono menos severo del habitual el profesor envió a los dos adolescentes a sus habitaciones. Había sido un día muy largo.

 

Rudy se quedó junto a Gloria hasta que la supermujer despertó. Aunque todavía se encontraba algo débil por la succión de poder, poco a poco sus fuerzas iban regresando.

Al ver a su hijo allí la mujer comenzó a llorar. El llanto se le contagió a Rudy, y madre e hijo permanecieron abrazados un largo rato.

Cuando Rudy trató de decirle a su madre quién era en realidad Plasma ella lo abrazó con más fuerza.

- Lo sé, mijo… Cuando me estaba quitando mi poder… yo también lo vi.

Horacio, el amado esposo y padre a quién creían muerto desde hacía tiempo, había regresado. Pero no sólo lo había hecho como villano, sino que parecía que pretendía matarles.

Aquel asunto les provocaba rabia y tristeza al mismo tiempo, pero no podían hacer más por el momento.

Al día siguiente Los Protectores de Londres vendrían al Liceo para llevar de vuelta a Wrecking Mom a su base, así como para tomar la custodia de Plasma. El villano llevaba mucho tiempo siendo perseguido por el superequipo londinense, por lo que era natural que la escuela se lo cediese.

- Este viaje ha sido terrible, mijo. Usted y sus amigos han sufrido mucho por mi culpa - dijo Gloria, con la voz rota -. Pero… - se secó las lágrimas con el dorso de la mano y miró a su hijo con una leve sonrisa - estoy orgullosa del héroe en el que se ha convertido.

 

Sara, igual que Rudy, permaneció en la enfermería para seguir la progresión de Alberto. Durante la espera, su hermana la acompañó.

[color=#819FF7]~ Parece que las visiones se están cumpliendo ~[/color] dijo tristemente [color=#819FF7]~. Aunque las había buenas, también hay malas…[/color]

A pesar de la cercanía con el joven Faro, las dos hermanas se sentían bastante apagadas. Quizá su aura tan solo funcionaba cuando estaba consciente.

Una repentina sensación de tranquilidad invadió a Sara y Alicia. Cuando la joven se fijó en Alberto confirmó sus sospechas. Él la miraba con los ojos entreabiertos.

- ¿Has estado todo el rato aquí? - preguntó con cierta dificultad, como si acabase de despertar de un profundo sueño -. ¿Cuánto he estado inconsciente?

Alberto, durante el ataque de Plasma, había tratado de rescatar a los civiles atrapados en el conflicto, mientras los reconfortaba con su poder. Pero no había participado en el combate, su poder no parecía preparado para eso.

Pasados unos segundos, Alberto se llevó una mano a la frente.

- Al final… ¿se han seguido cumpliendo tus visiones?

La mayoría lo habían hecho ya, lo cual parecía indicar que las próximas también lo acabarían haciendo.

Un destino siniestro se cernía sobre el Grupo 4. Pero a pesar de lo terrible que era… Sara sintió esperanza. 

Notas de juego

Fin del Capítulo 4. 

Como siempre, dejo esto abierto por si alguien quiere hacer un comentario final.

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12/07/2017, 14:53
Sara Carrión

Ya cuando alguien había predicho tu muerte sólo podías derrumbarte o confiar en que en el futuro las cosas saldrían bien. El día de hoy había sido fatídico pero la recompensa era haber salvado a todas aquellas personas expuestas al ataque de Plasma y también a Gloria.

Les había hablado un poco a los demás del origen de sus visiones pero no lo había contado todo. Era un poco lo mismo que había pasado con Diana y esperaba que cuando les hablara de la verdadera naturaleza de Alicia todos lo entendieran. Aunque era posible que alguno se pusiera nervioso pero era fácil acostumbrarse a estar acompañada continuamente por una fantasma. En gran parte porque era muy difícil saber que ella estaba allí. De hecho se preguntaba si Hécate lo había advertido y seguramente había sido así pero le debía de estar manteniendo el secreto.

"Sólo había una visión buena que era la de Faro con su resplandeciente armadura y alas blancas, pero sólo nos afectaba a tí y a mí." Quizá hubiera alguna otra y lo hubiera olvidado. Quizá es que se había centrado sólo en las malas.

"Les tendré que hablar de tí pronto. No está bien que les siga ocultando mi pequeño secreto, mucho menos cuando Diana se ha sincerado y también Rudy nos ha contado el suyo propio". Era una gran tragedia la de su amigo. Tan sólo esperaba que con la fuerza que había adquirido viviendo sólo con su madre pudiera sobrellevar la noticia de su malévolo padre.

Ya lo habían hablado antes y Alicia no pondría pegas a que les hablara de ella, así que lo haría pronto, tan sólo tenía que reunir el valor para ello.

Al poco despertaba Faro, llenando la sala otra vez con esa agradable sensación. Sara sonrió mientras lo observaba.

- Qué bien que despertaste. Estaba preocupada por ti.

Se le acercó para cogerle de la mano. Era un chico monísimo aunque había una cosa que no le gustaba y era que tenía un año menos que ella. O unos meses quizás. O lo mismo sólo días. Le iba a tener que preguntar para salir de la duda pero vamos, que era un simple detalle.

- Sí, se han cumplido las visiones. Descubrí parte del significado de aquella tan extraña. Y falta la de Omnis pero ahora que estamos prevenidos seguro que conseguiremos tomarle el pelo de alguna forma.

Le sonrió de nuevo.

- Ivan ha terminado malherido y sin poderes pero quizá eso pueda cambiar también, ¿verdad?

Le preguntaba para que se lo corroborara, pues sabía que Alberto era un chico muy positivo.

- Espero que no te duela nada. Estuviste fuera de combate varias horas, pero lo importante es que al final ganamos a Plasma, pues vinieron refuerzos. Y entonces, ahora ponte bien que me debes una cita en condiciones.

Bromeó y se quedó a su lado dispuesta a estar allí el tiempo que fuera necesario.