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El Liceo: Escuela de Superhéroes

Interludio de Sara: Destino

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23/03/2017, 21:29
Alicia

Una tenue brisa soplaba durante aquella mañana, acariciando con gentileza el exterior de la escuela. Los sábados por la mañana los jardines del Liceo eran un hervidero de actividad. Era como una especie de recreo que duraba todo el día, por lo que los estudiantes aprovechaban para salir al exterior y tomar el sol, charlar, jugar o, simplemente, pasar el rato.

En aquel momento, un grupo de estudiantes de primero y segundo curso jugaban en la pista de fútbol. Usaban un balón de partículas inestables, por lo que el juego acababa siendo un espectáculo en sí mismo.

Pero Sara no prestaba atención a aquello. Se encontraba entre los árboles, sentada junto a un tronco. Su atención estaba centrada en su hermana.

A pocos pasos de ella, Alicia observaba con cierta melancolía a los adolescentes que jugaban. Yacía de pie sobre la hierba, con su vestido negro y humeante ondeando al viento y las manos cruzadas a sus espaldas. Lucía una expresión serena, aunque algo triste. En ciertas ocasiones, a Sara le costaba recordar que estaba muerta. Su comportamiento, sus palabras, sus gestos… Todo era extremadamente familiar y cercano. Si no fuera por su apariencia extraterrenal, podría pasar por una chica normal.

Ella era la que había insistido en salir aquella mañana. Había dicho que le apetecía pasar un rato con Sara al aire libre.

[color=#819FF7]~ Oye, Sara ~[/color] dijo finalmente. No había mediado palabra hasta aquel momento.

Cuando Alicia se giró para mirar a su hermana su cabello ondeó con delicadeza. La blanca neblina que su cuerpo emanaba se movía al son de la brisa, tenía una apariencia bella y etérea.

A pesar de la tristeza intrínseca de la muerte, Alicia solía sonreír con dulzura cuando hablaba con su hermana. Pero en aquel momento no sonreía.

[color=#819FF7]~ Últimamente he estado pensando… ~[/color] dijo mientras se abrazaba a sí misma, adoptando la posición muy lentamente [color=#819FF7]~ sobre la vida, y la muerte. Sobre mi lugar en el mundo, sobre mi destino.[/color]

Alicia agachó ligeramente la cabeza.

[color=#819FF7]~ En vida tenía poder para cambiar las cosas, pero fui una cobarde y hui. Y tras mi muerte fui incapaz de marcharme al más allá. Te busqué a ti, mi única ancla en este mundo, para no tener que irme jamás ~[/color] confesó con un tono que denotaba la vergüenza que sentía.

Con una suavidad digna de un fantasma, Alicia se acercó a Sara mientras se agachaba. Su silueta se desdibujó por unos instantes. Cuando posó sus manos sobre las de su hermana, Sara no sintió nada más que un ligero frío. Por el aspecto de su rostro juraría que, si pudiese, su hermana estaría llorando.

[color=#819FF7]~ Nunca te he pedido perdón por eso… Lo siento.[/color]

Así fue como comenzó todo, como los poderes de Sara se manifestaron. Alicia miró a los ojos a su hermana. Se podía ver el arrepentimiento en su mirada, y cierta expectación.

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27/03/2017, 22:31
Sara Carrión

Aunque su hermana tenía los ojos oscuros y vacíos era un cúmulo de emociones. Esta vez había decidido soltarlas todas a una. Sara se estremecía pensando cómo sería esa no vida de Alicia. Era incapaz de saber lo que sentía o lo que pensaba. Siendo un fantasma, ¿podría razonar o estaría atrapada siempre en esos pensamientos aciagos?

- Hermana, no tienes que llorar ni que pedir perdón.

La chica estaba atenta a lo que estaba sucediendo. Su hermana no podía ser vista, pero ella sabía dónde estaba. La imaginaba y tenía la sensación de que era una forma intutiva de verla.

- Estamos las dos en esto. Ninguna sabemos lo que significa lo que nos pasa pero no nos va mal.

Quiso sonreir para transmitirle confianza pero la realidad era que este tema la asustaba un poco. Aún así estaba aprendiendo a controlar bien sus emociones de modo que pudo aflorar esa sonrisa.

- Gracias a ti no estoy sola. Sé que no me vas a dejar nunca y eso es algo que me alegra.

Aquello lo dijo con tranquilidad. No sabía si Alicia sería racional pero quizá era debido a esa congoja suya que ella había derivado hacia el lado contrario. Sabía que ambas se necesitaban y no la iba a dejar.

- No te desanimes, es genial que podamos estar juntas.

 

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29/03/2017, 19:24
Alicia

Las palabras de Sara, aunque despertaron una leve sonrisa en el rostro de la fantasma, no parecieron aplacar su tristeza.

[color=#819FF7]~ Precisamente, Sara. Adoro estar contigo, ahora que estamos juntas soy feliz, pero… ~[/color] agachó la cabeza y pareció atragantarse con sus propias palabras [color=#819FF7]~. Me temo que esto no durará para siempre ~[/color] dijo finalmente, con dificultad.

Alicia acarició el rostro de su hermana con una mano fantasmal. Sara sintió frío en su mejilla, pero también el amor de Alicia.

[color=#819FF7]~ Este mundo no es lugar para los muertos. Algún día me tendré que ir, allí a donde me corresponde.[/color]

Cuando volvió a alzar la cabeza, su cabello ondeó en el aire, como tentáculos con vida propia. Sus ojos, dos pozos oscuros, estaban cargados de solemnidad.

[color=#819FF7]~ He pensado en el viaje que hiciste con Hécate, donde descubriste un poco más de ti.[/color]

Por supuesto, Sara le había contado a su hermana lo sucedido en el Inframundo.

[color=#819FF7]~ ¿Y si tu misión es guiar a las almas hacia el más allá? Ayudar a los muertos a descansar… ~[/color] aventuró [color=#819FF7]~. Algún día… ¿me guiarías a mí?[/color]

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29/03/2017, 20:59
Sara Carrión

Esta era una de esas veces en las que su hermana le dejaba sin palabras. ¿En serio le estaba sugiriendo que ella iba a ser la guardiana de las almas? De inmediato pensó que si tenía que pasar la eternidad en Estigia aquello sería muy descorazonador. No quería ser agorera pero parecía un trabajo un poco monótono. Quizá si durante el transporte las almas charlaran, todavía podría ser entretenido.

- Hermana... Si en algún momento quieres abandonar el mundo pues ya lo veríamos.

Conociendo la condición de Alicia no sería de extrañar que tuviera siempre el ánimo por los suelos.

- Con todo lo que hemos practicado para que puedas hacer cosas interesantes. Como mover objetos, hacer sonidos y todo eso. Seguro que lo pasamos bien volviendo tarumbas a los malos, ¿no crees?

Era una pena que sólo pudiera hacer sonidos porque si en algún momento generaba imágenes también eso iba a ser una forma alucinante de pillar por sorpresa a cualquier supervillano.

Sonrió un poco. Sara era consciente de que la presencia de su hermana con ella le inducía a mejorar su ánimo para contrarrestar la naturaleza fantasmal de ella. Si la joven alicantina se deprimía, seguramente el espíritu decaería. Ya era difícil mantenerla con ganas de seguir adelante.

- ¿Tu ves mono a alguno de los chicos de la academia? Me parece que van todos a lo suyo. Mira que el único que parece que sabe hacer sentir bien a los demás es justo el que tiene pinta de demonio.

Tendió una pequeña trampa a ver si le cambiaba de tema.

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01/04/2017, 16:56
Alicia

Alicia asintió con la cabeza levemente cuando Sara estuvo de acuerdo con ella.

[color=#819FF7]~ Gracias ~[/color] musitó con su voz fantasmal.

Lo de volver locos a los enemigos con sus poderes incluso le arrancó una carcajada. Parecía que Alicia comenzaba a recuperar los ánimos. Y entonces, el comentario sobre los chicos.

El rostro de Alicia se iluminó. Pasó de la tristeza a la alegría genuina, con una pizca de curiosidad. La muchacha alzó las cejas y sonrió a su hermana. Sara notó que, de alguna manera, había dado en el clavo.

[color=#819FF7]~ Sara ~[/color] dijo, animada [color=#819FF7]~. ¿Tú crees en el destino?[/color]

Alicia miró a su hermana con gran expectación. Y entonces… un grito.

- ¡Cuidado!

El cuerpo de la fantasma se distorsionó cuando un objeto esférico e increíblemente brillante la atravesó.

Sara apenas tuvo tiempo de apartarse. La esfera la golpeó en el pecho y la derribó contra el suelo, para luego salir volando hacia los árboles, perdiéndose en el bosque. El golpe no había sido demasiado doloroso. De hecho, la esfera no era más que un balón. Un balón de partículas inestables.

- ¿Estás bien? – sonó una voz extrañamente cálida.

Una figura se plantó frente a Sara. Un chico joven, bastante guapo cabe decir.

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01/04/2017, 16:56
Alberto

El chico le sonaba de algo, pero no lo conocía. No era de primer curso, eso seguro. Vestía ropa cómoda de deporte, y el sudor le perlaba la frente. Había estado jugando con el balón, eso era evidente. También respiraba entrecortadamente, había venido hacia ella en carrera. La miraba con una mezcla de pena y culpa. Se agachó junto a ella. Vaya, sí que era guapo. Y no olía mal.

Al sentirlo cerca Sara notó como sus preocupaciones se esfumaban. El tono gris y melancólico que había adquirido en su reciente conversación con Alicia se esfumó en el aire. De pronto notaba una calidez agradable que la llenaba entera. Era como si la cercanía con el muchacho fuera una panacea emocional.

- Lo siento mucho, se me ha escapado el balón.

Notó como el joven se la quedaba mirando al tenerla más cerca. Un ligero rubor tiñó sus mejillas. Le tendió una mano, para ayudarla a ponerse en pie.

- ¿Estás bien? – volvió a preguntar.

Sara pudo ver a Alicia desde la distancia, sana y salva. Los objetos físicos no podían afectarla en lo más mínimo. Los observaba con una expresión de diversión en el rostro.

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01/04/2017, 22:00
Sara Carrión

Le extrañó mucho la pregunta de su hermana pero ese balonazo lo interrumpió todo dejando a Sara con la intriga de qué tipo de casualidad habría sucedido, además de la que estar preguntándose porqué ningún chico sabía hacerla sentir bien y de repente aparecer este muchacho con algún superpoder que hacía justo eso.

Sara sonrió al joven y aceptó la mano, incorporándose gracias a su ayuda.

- Ay, me encuentro fatal. Me has dado un balonazo terrible.

Hizo el gesto como si le doliera el abdomen. Cerró los ojos y arrugó la frente.

- No te preocupes, enseguida me recuperaré. Yo me llamo Sara. ¿Estáis practicando para el balón prisionero?

Vaya que sí, era algún equipo rival para los juegos que se avecinaban. Con suerte les iba a poder espiar un poco y de paso conocer al chico. Cierto era que parecía muy agradable y no sólo por esa calidez que emanaba.

- ¿Sois de segundo? No te había visto antes. ¿Tienes el superpoder de curar los dolores?

Lo mismo era algún tipo de sanador y así con la excusa sacaba algo de información extra. Había que tener un poco de mano izquierda. Sara acabó por sonreirle, por aquello de que tampoco pensara que le había hecho algo grave.

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04/04/2017, 17:50
Alberto

Cuando Sara le dio la mano al muchacho, sintió un agradable cosquilleo recorriéndole el brazo y extendiéndose por todo su cuerpo. Era extraño. Muy extraño, pero agradable.

Al oír sus palabras el chico levantó las cejas, en una mueca de preocupación.

- Vaya, yo… No pretendía…

Se atascó un poco al tratar de hablar. Entonces se oyó una voz a lo lejos.

- ¡Eh, Alberto! ¡Al menos devuelve el balón!

El aludido dio un respingo.

- Un momento – se disculpó con la alicantina mientras corría entre los arbustos, buscando el balón.

No tardó en encontrarlo. Anduvo hacia Sara mientras alzaba el esférico por encima de su cabeza, lanzándolo momentos después.

Podría haber regresado con sus amigos, pero se quedó junto a Sara.

- Yo me llamo Alberto. Soy de segundo, sí – sonrió mientras ponía los brazos en jarras -. Y bueno, estábamos jugando para pasarlo bien... Aunque a mí me vendría bien mejorar mi juego – se encogió de hombros.

Ante la pregunta acerca de sus poderes, el muchacho se sonrojó un poco.

- B-bueno… Algo así. Cuando estoy cerca de la gente se siente mejor. Es como una especie de aura. Protege a los demás y les da fuerzas. Si me concentro comienzo a brillar – su mirada se cruzó con la de Sara, la desvió rápidamente -. E-es un poco vergonzoso.

Miró hacia sus compañeros. Una sonrisa sincera se dibujó en su rostro.

- Mi nombre de héroe es Faro. Una luz que da esperanza o algo así… Lo propuso esa chica del periódico, Oráculo.

Se frotó la cabeza, algo nervioso. Y aun así seguía irradiando cierto magnetismo personal.

- Tú eres de primero, ¿no? Me suenas de algo.

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05/04/2017, 14:54
Sara Carrión

Sara se acercó hasta el joven mientras lanzaba el balón y después relataba sus poderes.

- ¿Sí? Me parecen estupendos esos poderes. Eres ideal para ser parte de un supergrupo.

Le sonrió. No entendía bien porqué se avergonzaba de ellos.

- Son unas capacidades únicas que van a gustar a todos los héroes.

Era algo evidente que cualquiera haría hueco a alguien capaz de ayudarles a todos a la vez. Además el poder de brillar a la alicantina, tan temerosa de la oscuridad, le parecía doblemente bueno. De hecho muchas veces había pensado en aprender algún tipo de magia de ese estilo lo que pasaba era que siempre dedicaba más tiempo al tema social que al mágico.

- Supongo que me has visto antes en la ceremonia del nombre, soy Estigia, la que tiene poderes de hielo. Es decir, mi nombre es Sara.

Estar cerca suyo era agradable y quizá por eso bajó un poco las defensas. Después cayó en la cuenta de que el resto de amigos le iba a necesitar para seguir el partido. Le hizo un gesto subiendo un poco la barbilla.

- ¿Quieres que demos un paseo después del partido? Seguro que lo estábais pasando muy bien.

Sara le sonrió un momento porque no quería que se separara de sus amigos así, sin avisar siquiera.

- Yo os puedo mirar, así a lo mejor aprendo también.

Lo cierto era que podía charlar con su hermana mentalmente así que no le importaba estar en otro sitio.

 

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07/04/2017, 17:09
Alberto

Alberto se sonrojó de nuevo cuando Sara alabó sus poderes. Se lo veía halagado.

Cuando mencionó quién era, el muchacho pareció acordarse de pronto de ella.

- ¡Claro! Tú estás en el grupo ese de novatos que salvó la escuela. Nunca os lo he dicho, pero, ¡gracias por salvarnos! – sonrió ampliamente -. Tu poder sí que es alucinante.

Al recordarle lo del partido Alberto pareció escapar de un trance.

- Ostras, el partido.

Miró a sus compañeros, seguían jugando sin él. Aunque no parecía que les fuese bien. En aquel momento una densa niebla oscura llenaba el campo de su equipo.

- Ups. Sí que me necesitan. Está bien, quedamos después del partido.

Alberto salió corriendo, volviendo con sus compañeros. A medio camino se volvió para mirar a Sara.

- ¡¿Es una cita?! – le preguntó con un grito.

Algunos rostros se giraron hacia él cuando gritó aquello. Avergonzado, el muchacho se tapó la boca con las manos y echó de correr de nuevo hacia el partido.

Cuando llegó junto a sus compañeros, Sara oyó como los miembros de su equipo lo aclamaban. Él los saludó animadamente con la mano mientras entraba en su campo, internándose en la niebla negra. Al poco de incorporarse al juego, Alberto comenzó a brillar intensamente. La niebla negra se disipó al instante, y a partir de ese momento su equipo comenzó a tomar la delantera.

Sara advirtió como Alberto nunca hacía ningún lanzamiento directo. Cuando tocaba el balón este comenzaba a brillar intensamente, igual que él. Pero en lugar de atacar lo pasaba a otro compañero. Los lanzamientos que venían después de aquel pase luminiscente parecían siempre más fuertes que el resto.

[color=#819FF7]~ ¿Qué te parece? ~[/color] le preguntó de pronto Alicia, que se había acercado a ella sin hacer ruido alguno.

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07/04/2017, 19:37
Sara Carrión

Se despidió con la mano pensando en aquello de la cita, sin saber con claridad si lo era. Si sólo quería conocerlo, ¿eso era una cita? teniendo en cuenta que iban a estar a solas quizás sí.

Sara miró en dirección a donde sentía a su querida hermana y sonrió suavemente.

"¿Lo habías visto antes?"

Realmente Alicia hablaba como si ya supiera que iba a pasar aquello.

"Parece muy buen chico y que lo valoran bien."

Además transmitía una sensación agradable que hacía que diera gusto estar cerca suyo, aunque eso era un poco como hacer trampas pero no se le veía queriendo aprovecharse.

"Ya sabré más de él cuando estemos un rato charlando."

Sonrió a la fantasma pensando que lo podrían pasar bien tan solo paseando y centrándose pues eso, en fijarse en qué le gustaba al otro, ¿no era eso lo que tenían que hacer las personas que se gustaban? Querer que el otro se sintiera bien era seguramente lo más importante. Una cosa tan sencilla que la mayoría de los chicos ni entendía o al menos ninguno de los de su grupo. La chica torció el gesto mientras volvía a sentarse en el suelo como antes, simulando que se relajaba sobre la hierba sin nada que hacer. Cualquiera que la viera pensaría que era una rarita allí sola, pero peor sería que supiera la verdad, es decir, que tenía a su hermana difunta cerca suyo y tenían conversaciones de chicas allí apartadas.

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10/04/2017, 13:15
Alicia

[color=#819FF7]~ Algo así ~[/color] respondió Alicia con cierto tono de misterio.

Aquella voz reverberante habría podido asustar a cualquiera, pero Sara se había acostumbrado bastante bien a tratar con fantasmas. Un par de adolescentes pasaron junto a las hermanas, parecieron quedarse embobados mirando a Sara, pero no se atrevieron a acercarse.

[color=#819FF7]~ Desde que morí nunca había podido usar mi poder ~[/color] dijo Alicia, con una inusitada seriedad [color=#819FF7]~. Pero anoche… tuve un sueño. Vi cosas extrañas, cosas que no entiendo. [/color]

Alicia miró a su hermana con aquellos dos pozos negros. En aquel momento la fantasma despedía cierto aire solemne.

[color=#819FF7]~ Por eso quería hablar contigo hoy. Quería mostrarte lo que vi. [/color]

En ese instante un simpático pitido las interrumpió. Era una Paloma.

“¡Bip bip! ¡Bop! ¡Bip!”

A continuación, se escuchó la suave voz de E.S.T.H.E.R.

[color=#5858FA]► Hola Sara. Disculpa la interrupción. Tienes una llamada entrante de tus abuelos.[/color]

Sara tenía teléfono móvil, pero sus abuelos aún no lo sabían. Solían llamarla los fines de semana a través de la línea de la escuela. Siempre querían asegurarse de que todo iba bien. De que la “educaban correctamente”.

Cuando Sara miró a su hermana vio una expresión entre divertida y cansada. ¿Alicia sabía también que aquello pasaría? Era como si estuviese destinada a no poder acabar aquella conversación.

La Paloma proyectó entonces una pantalla holográfica que debería haber mostrado una videollamada. Sin embargo, en la pantalla ponía “No video”. Claro, sus abuelos la llamaban desde un teléfono convencional.

- ¿Hola? Sara, cielo, ¿cómo estás?

Era la voz de su abuela. Ella solía encargarse de las llamadas.

La conversación con Alicia tendría que esperar.

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10/04/2017, 22:06
Sara Carrión

Desde que dejó a Faro jugando con sus amigos se había dedicado a pensar para comunicarse con su hermana así que esos chicos que se extrañaron debieron de haberse fijado en otra cosa. Eso la inquietó un poco pues no quería que corriera el rumor de que estaba un poco loca. Bien pensado, la próxima vez se quedaría en la cama fingiendo que le dolía la cabeza.

Su hermana cada vez le intrigaba más con todas esas oportunas casualidades y ahora esa extraña historia de los sueños. Le comenzaba a escamar todo eso, ¿desde cuándo ella soñaba? Nunca antes le había comentado tal cosa y ahora se la decía con total naturalidad. Sara ni sabía que Alicia dormía, ya que siempre estaba consciente cuando quería hablar con ella.

Un poco después llegaba esa paloma interrumpiendo cuando su hermana iba a llegar al fondo del asunto. Pero el artefacto volador ni preguntó si quería aceptar la llamada, simplemente formó una especie de pantalla que no mostraba nada. Sara tuvo que recomponerse sabiendo que la abuela estaba al otro lado. Seguramente se había estado preocupando por ella y quería saber cómo estaba. A la alicantina también le pasaba pero no en intervalos de tiempo tan cortos.

- Hola abuela. Estoy aquí. Estaba dando un paseo.

Se preguntó porqué no la llamaría al móvil, pero claro, no le había dado el número ni pensaba hacerlo. Visto así era mejor contar con las palomas.

- Hay unos chicos cerca jugando al balón pero poco más. Y uno de ellos hace luz de la nada. Otro hace una niebla y bueno, es una forma rara de jugar. Pero va todo bien, ¿y vosotros, cómo estáis?

Sus abuelos estaban bastante obsoletos pero también era cierto que eran cariñosos, si se seguían sus principios, claro. Al final tenía que interpretar un poco delante de ellos porque de no hacerlo los mataría de un disgusto y tampoco quería eso. Sara se quedó mirando la pantalla como si de eso sirviera para algo, pero no era así. Dándose cuenta miró alrededor en busca de Alicia por saber si estaba disgustada con la interrupción o si seguía con esa actitud de saber lo que iba a acontecer.

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12/04/2017, 20:55
Alicia

Alicia permanecía junto a Sara, sentada sobre la hierba sin estarlo realmente. Aquella vez se la veía algo más contrariada, lo de la llamada no se lo había esperado. Además, la hermana mayor no tenía en mucha estima a sus abuelos.

Se hizo un ovillo y desvió la mirada, centrándose en el grupo que jugaba más allá.

- Oh, qué bien – respondió la abuela de Sara -. Vi las fotos de la escuela en el folleto. Los jardines se veían preciosos, y tranquilos.

Tranquilos significaba que nadie los molestaría, porque estaban en un sitio aislado del que supuestamente no podían salir.

Lo de los chicos jugando con superpoderes pareció gustarle menos a la abuela.

- Ay, cielo. Ve con cuidado. Ya sabes que los chicos son unos brutos, no te acerques mucho. Tú concéntrate en tus estudios. Cuanto más estudies ahora menos trabajarás el día de mañana, haz caso a tu abuela que sabe de lo que habla.

Ya empezaba…

- No has tenido ningún accidente, ¿verdad? El señor Bosch me aseguró que esa escuela de raritos es un lugar seguro, pero sabes que tu abuela ve en la tele lo que hacen esos superhéroes y se pone mala de pensar que su niñita está en un sitio de esos.

Solo callaba para tomar aire, sin dejar hablar a su nieta.

- Y, por cierto, cielo. Tu abuelo me ha dicho algo de un dinero tuyo que sacaste de la cuenta. Yo no quería preguntártelo porque sé que eres una mujer responsable que sabe lo que hace, pero él me ha insistido. ¿Tuviste que pagar algo, cielo? ¿Una emergencia? Me pensaba que todos los gastos de la escuela estaban pagados.

Sara “notó” como Alicia ponía los ojos en blanco.

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12/04/2017, 21:36
Sara Carrión

En fin, si la abuela se enteraba de la verdad acabaría trinando pero Sara no tenía mucha intención de que fuera así. Había sido previsora y había sacado el dinero en metálico para que no pudieran consultar al banco ni nada de eso.

- Sí, me compré algo de ropa durante una salida con el resto de alumnos. Íbamos con la tutora así que fue todo muy tranquilo. Y no todos son raritos, hay varios que son muy aplicados y alguno muy devoto también. Hay un poco de todo pero yo sé con quién tengo que hacer amistad y con quién no, que algunos sólo piensan en perder el tiempo. 

Menos mal que no podía ver a Rudy o a Moussa, les resultaría tremendo que tuviera amigos extranjeros. Y si apareciera Averno les daría un patatús.

- El señor Bosch lo tiene todo controlado. Es un tipo muy recto y severo. Da un poco de miedo porque siempre está estirado y mirando hacia abajo. Ya viste lo alto que es.

Eso de que daba miedo era mentira pero seguramente era lo que ellos esperaban acerca del subdirector.

- Y el otro día el director nos invitó a hamburguesas. Bueno, si ya te lo conté. Pero lo del grupo de canto no, ¿verdad? estuvimos practicando canto los de mi equipo. No veas qué bien lo pasamos. Y luego uno que le gusta el japonés y nos quería convencer para cantar una de esas de dibujos animados. Del estudio Ghibli, los de Heidi, ya sabes. Pero no le hicimos caso, la verdad, porque la quería cantar en el idioma original. Mira que querer cantar en japonés con lo bonito que es el español.

Seguro que les sonaba lo de Heidi y bueno, se lo tenía que estar poniendo todo bastante a su gusto.

- Estamos estudiando cosas de robótica, ¿sabes? sobre todo eso de las inteligencias artificiales. La verdad, abuela, yo no me entero de mucho en esas clases pero hay algunos que sí. Tenemos un genio en el grupo que ya sabe hacer los robots. Le puedo pedir que os haga uno para limpiar la casa.

Se le acababa de ocurrir pero lo mismo era divertido. A él tampoco le costaría mucho. En fin, si le hablaba mucho a la abuela al final vería que todo estaba en orden y pensaría que todo estaba bien, que era lo que Sara quería. Miró hacia atrás no fuera que se acercara Alberto justo ahora y la pusiera nerviosa.

 

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18/04/2017, 18:38
Narrador

La abuela escuchó con atención la explicación y posterior narración de Sara. Iba respondiendo de vez en cuando con “Ahá”, “Sí”, “Claro”, “Entiendo”. Al final de todo parecía bastante satisfecha.

- Lo que me cuentas suena muy bien, cielo. Me alegro de que te lo estés pasando bien en la escuela. Y de que no te juntes con malas compañías.

Otra semana más superada.

- Y no te preocupes por lo del dinero. Es normal que te des un caprichito de vez en cuando, y más si las demás chicas también lo hacen - rio un poco -. En fin, avísanos si necesitas algo más de dinero, ¿vale?

Y ya estaba zanjado el tema del dinero. Qué fácil.

- Cuídate cielo, ya hablaremos la semana que viene. Un beso.

Tras la despedida, la pantalla holográfica que proyectaba la Paloma se desvaneció en el aire. La llamada había terminado. Con un zumbido simpático el dron blanco se despidió también, y se alejó flotando en silencio.

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18/04/2017, 18:40
Alicia

Alicia permanecía aún junto a su hermana, había estado escuchando toda la conversación con los brazos cruzados. A ella no le caía muy bien la abuela.

[color=#819FF7]~ Ya pensaba que te iba a tener una hora entera al teléfono ~[/color] se quejó, exagerando.

Se la veía algo disgustada.

[color=#819FF7]~ Por dónde íbamos… ~[/color] su mirada se paseó por los jardines.

Los chicos seguían jugando al balón prisionero.

[color=#819FF7]~ Ah, sí ~[/color] casi exclamó cuando sus ojos se posaron en Faro [color=#819FF7]~. Lo que he visto. El sueño.[/color]

Alicia pasó del pesar a cierta emoción en unos instantes. Sara podía sentir como la esencia de su hermana se volvía más brillante, y menos fría.

[color=#819FF7]~ Sé que suena raro. Ni siquiera duermo ~[/color] explicó apresuradamente mientras se acercaba a su hermana [color=#819FF7]~. Estaba mirando la luna, en el tejado, y entonces… lo viví.[/color]

Cuando terminó de hablar el rostro de Alicia estaba casi pegado al de Sara. Sus ojos negros era un cúmulo de sentimientos encontrados. Sorpresa, curiosidad, emoción y… algo de miedo.

[color=#819FF7]~ Me crees, ¿verdad? ¿Me dejas que te lo muestre?[/color]

Notas de juego

Lo había dado por hecho pero, ¿Sara sabe que su hermana tenía el poder de la premonición en vida?

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20/04/2017, 21:49
Sara Carrión

Por todos los ángeles, no entendía qué es lo que le quería decir su hermana. Había descubierto algún tipo de hecho místico, algo sobre el futuro. Quizá un peligro que se cernía sobre ellas dos.

La abuela ya había colgado. No había captado sus exageraciones. En realidad sólo querría saber cómo iba todo y la verdad es que iba bien lo que pasa es que había que ocultarle los detalles.

Sara se removió un poco inquieta. Alicia la quería poner de los nervios o algo por el estilo. Si había visto algún tipo de peligro entonces ella tenía que estar al tanto para avisar a sus amigos.

- Sí, claro que lo quiero ver.

Para nada quería verlo porque pensaba que iba a ser una sensación desagradable así que tragó saliva. Esperaba que el posible susto que se avecinaba luego mereciera la pena. Si no pudiera soportar esas malas experiencias mal camino llevaba como superheroína.

- Venga, adelante. Veamos qué sucede.

Sonrió costosamente y esperó a ver lo que hacía el espíritu.
 

 

Notas de juego

Yo no sabía que tenía poderes de premonición así ue Sara menos, jeje.

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21/04/2017, 21:18
Alicia

[color=#819FF7]~ Muy bien ~[/color] dijo Alicia, sonriente [color=#819FF7]~. Vamos allá.[/color]

Alicia se acercó aún más a Sara. Tomó el rostro de su hermana entre las manos y cerró los ojos.

[color=#819FF7]~ Cierra los ojos. Relájate, pon la mente en blanco. El vínculo que nos une hará el resto.[/color]

Sara, aún algo dudosa, hizo lo que le decía su hermana. Respiró hondo y, poco a poco, los sonidos a su alrededor se fueron atenuando hasta que quedó en completo silencio. Cuando volvió a abrir los ojos no logró ver nada.

Estaba sumida en la oscuridad.

Unas palabras resonaron en su cabeza.

“Cuando estaba viva podía ver cosas que iban a suceder. Cuando dormía, mi mente se conectaba a un extraño mundo de profecías. Mis sueños eran visiones del futuro.”

[color=#819FF7]~ Eh, estoy aquí.[/color]

Sara giró sobre sí misma en la oscuridad, y vio a sus espaldas una figura. Era Alicia. Una muchacha fantasmagórica, de piel y cabello completamente blancos y un ondeante vestido negro.

Entonces la alicantina advirtió algo más. Su propio cuerpo, también era fantasmagórico, blanco como la tiza. Pero ella llevaba un vestido de un tono celeste.

[color=#819FF7]~ Aquí somos más parecidas ~[/color] comentó Alicia, risueña.

Poco a poco la oscuridad se fue llenando de colores y formas, convirtiéndose en un escenario. Era una colina cubierta de hierba con un gran árbol en el centro. Sara advirtió a dos figuras presentes en la escena. Una chica vestida de negro, y otra vestida de celeste.

Eran ella y su hermana.

La escena parecía algo desdibujada, como si fuese un cuadro hecho de gruesas pinceladas. Los personajes ni siquiera tenían rostro.

[color=#819FF7]~ Tú y yo hablando.[/color]

Las hermanas de la escena se dieron la mano.

[color=#819FF7]~ Entonces tú me perdonas, y luego…[/color]

En la escena apareció una tercera figura. Era un chico joven, llevaba una armadura medieval blanca y dorada. De su espalda surgían un par de alas emplumadas, angelicales.

El joven le dio su mano a la chica del vestido celeste. Y ambos bajaron la colina corriendo y riendo. La chica del vestido negro permaneció en la colina, observando a la pareja alejarse. Cuando se quedó sola, el escenario comenzó a transformarse.

[color=#819FF7]~ Ahí es cuando comienzo a ver cosas extrañas.[/color]

La colina se convirtió en una gran superficie gris. La figura de una mujer vestida de rojo apareció entonces. Era alta, y fuerte. Estaba con los brazos en jarras, en posición triunfal. A sus espaldas ondeaba una capa.

[color=#819FF7]~ No sé quién es.[/color]

Y de pronto, un fogonazo azulado, un estallido que hizo que la mujer se arrodillase, derrotada. De detrás de ella apareció otra figura. Un misterioso hombre vestido de negro, llevaba una máscara siniestra en forma de calavera.

[color=#819FF7]~ Parece que la atacan a traición.[/color]

La escena volvió a cambiar. Ahora mostraba un bosque, aunque la imagen estaba tan difuminada que Sara apenas podía advertir unos cuantos troncos en un fondo completamente verde.

Había una figura menuda en medio de la escena, sentada entre los árboles. Tenía alas como de insecto, pero estaban rotas. Parecía un niño que lloraba. Una figura de negro apareció, era una mujer anciana que se movía con cierta dificultad. Le ofreció algo al niño, una manzana roja.

El pequeño dejó de llorar y tomó la manzana entre sus manos. Se la miró cuidadosamente, como si la estuviese analizando concienzudamente. Y entonces le dio un mordisco.

Al instante sus alas se regeneraron. El niño comenzó a aletear con fuerza y se fue volando, dejando tras de sí una nube de polvo brillante.

La mujer anciana comenzó a reír, de forma bastante siniestra.

[color=#819FF7]~ Este tampoco lo entiendo ~[/color] confesó Alicia, aún situada junto a su hermana [color=#819FF7]~. No veo las cosas tal cual van a suceder ~[/color] se quejó, frustrada.

El siguiente sueño sucedía en un lugar indeterminado, varias pinceladas de color sobre un lienzo en blanco. Una figura alta destacaba, parecía un hombre vestido de colores oscuros. Sus ojos eran azules, brillaban con intensidad. Sara sintió como si le mirase directamente. Junto a aquella figura había alguien bastante más bajito, un niño quizá. En su pecho había un brillo azul. Hombre y niño estaban cogidos de la mano.

Frente a ellos aparecieron dos nuevas figuras. Un hombre encorvado vestido de blanco. Sus ojos brillaban también, pero en un intenso tono morado. Junto al hombre encorvado había otro niño, cuyo cuerpo al completo brillaba en el mismo tono. Estos no se daban de la mano.

Las dos parejas yacían de pie, enfrentadas. Y Sara tuvo la terrible certeza de que uno de los dos adultos debía morir.

[color=#819FF7]~ A veces los sueños transmiten sensaciones, no solo imágenes ~[/color] informó Alicia mientras tomaba la mano de su hermana.

En aquel mundo aparte, el tacto de Alicia era cálido en lugar de frío.

[color=#819FF7]~ Hay un último sueño. Una última profecía. Esta es la que me da miedo, porque creo que sé lo que significa.[/color]

Sara notó como Alicia se estremecía al decir aquello.

La escena se tornó oscura, una noche estrellada en medio de la montaña.

Había una gran roca en el centro de un claro rodeado de bosque. Sara recordó al instante la Roca de los Nombres donde ella misma había escrito “Estigia”.

Alrededor de la roca había varias figuras, entre las cuales se encontraba una muchacha blanca como la tiza con un vestido celeste, ella misma.

Todos parecían en tensión, miraban hacia la roca. Sobre ésta había una última figura. Parecía un chico joven, de cabello oscuro. Su cabeza sin rostro estaba resaltada por dos manchas oscuras donde deberían estar sus ojos.

[color=#819FF7]~ Omnis ~[/color] dijo Alicia, aterrada.

En aquel sueño, el chico de las ojeras alzaba las manos mientras reía. El resto de figuras allí reunidas caían fulminadas entonces, derrotadas al instante.

“¡Sara!”

Ni siquiera había habido batalla.

“¡Sara!”

Sara sintió que comenzaba a marearse. La escena se difuminó paulatinamente, dejó de sentir la presencia de Alicia junto a ella.

“¡Eh, Sara!”

Se vio de nuevo sumida en la oscuridad, sola. Sintió que caía.

“¡Despierta!”

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21/04/2017, 21:22
Alberto

Cuando Sara abrió los ojos vio el rostro de Alberto junto a ella. Se encontraba en el jardín del Liceo, tumbada en la hierba. El joven estaba arrodillado a su lado, se le veía preocupado.

Algunos alumnos los miraban desde lejos, curiosos.

Sara comenzó a sentirse bien, a gusto. Seguramente fruto de la cercanía con Faro.

No había ni rastro de Alicia.

- Me pensaba que estabas haciendo una siesta o algo, pero entonces comenzaste a moverte y a gritar, como si tuvieses una pesadilla. Te zarandeé un poco, pero no despertabas - comentó el muchacho -. ¿Estás bien?