Partida Rol por web

El Regreso de los Archimagos I - Cadenas de Hierro

Prólogo - El viaje de mi vida

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08/11/2014, 01:27
Noli Barbaescarcha

El enano soltó una gran carcajada, sin remilgos se abalanzó a por ti y abrazó con vigor. Te levantó del suelo con poco esfuerzo mientras decía.

Bienvenida, bienvenida, muchacha. Shama es buena compañia, ¿sierrto? Venid, venid. Essta el carrro prreparrado. te soltó con la misma ligereza que te tomó, que no había sido mucha, pero sin detenerse se dirigió hacia un carromato que esperaba al final del pequeño muelle. Las cosas están rarras, la gente corretea arriba y abiajo. Algo fieo se aserrca, no es buena cosa. ¡No!

Shama te invitó a seguir al enano con un gesto de cortesía, su sonrisa se había vuelto más amplia. Posiblemente feliz de poder ver a su amigo enano, las grandes zancadas de Noli le llevaron rápido al carro.

¡Nos espierran los demás en Corrmyrr! Serrá como viejos tiempos, ¿sierrto?

La respuesta de Shamaelthalar fue lacónica, pero no escasa de alegría.

Como en los viejos tiempos, así es.

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25/11/2014, 14:28
Selenyae Durothil

Totalmente cohibida y ligeramente aturdida por el abrazo del enano lo observa con un mixto de estupefacción y curiosidad. Los elfos verdes eran mas apasionados en sus saludos, pero ni siquiera ellos te levantaban en vilo nada mas conocerte. Además decían que el pueblo barbudo no solía tener buenas relaciones con el Pueblo Gentil... evidentemente las apariencias engañaban o este Noli era un enano excepcional entre su raza.

A pesar de ello no puede evitar arrugar la nariz -eso si, carecen de un aseo llamado como tal, incluso los humanos Velludos deberían ser mejor... ¿verdad? - con creciente alarma se pregunta si todos los habitantes del continente no elfos olerán de la misma forma o también en esto se trata de algo excepcional.

¿De que se ocupará este enano?

Mientras se recupera su curiosidad empieza a prevalecer, después de todo si hubiese querido encerrarse en la visión del resto de seres de un au'tel'quessir ni siquiera adoraría a Mystra, para empezar. Incluso si su olfato fuese puesto a dura prueba tendría que esforzarse por comprender y aprender lo posible de las extrañas y salvajes gentes que habitaban en estos sitios.

Casi de forma ritual repasó las llamitas azules de sus conjuros memorizados y la energía que Mystra imbuía en ella gracias a sus rezos preguntándose si en este sitio habría un lugar de estudio de magia y si tendría tiempo de revisarlo. Un año o dos serían lo ideal, pero con su búsqueda en Cormyr uno o dos días deberían ser suficientes... si es que tenía ese tiempo. Ahora que la velocidad con la que acudía a cumplir su misión no dependía de ella empezó a sentir cierto agobio al que no estaba acostumbrada. Por mucho que hubiese reflexionado sobre lo que le esperaba le gustaría disponer de todo el tiempo posible para aprender de las costumbres y situaciones que cabía esperar, del Arte en esta tierra y encontrar otros sitios donde se rindiese fe a la Señora de los Misterios.

¿El carro está preparado...? ¿Partimos en seguida? -pregunta con cierto tono inocente, como si lo razonable fuese suponer lo contrario.