Partida Rol por web

- Un semiorco de amigo? suena raro... pero aquí ninguno de nosotros somos normales asi que me parece perfecto je je... Dimdel ya calmado se dirige a Balder - Amigo, ya estoy listo, la verdad no poseo muchas cosas, asique desde que me levante estoy preparado... Ya despertó Issa? No hay tiempo que perder, nosé que nos espera y el tabernero nos debe estar esperando... con buenas birras jejejejejjeje

- Tu tener problema con semiorco amigo ¿Preferir enemigo entonces? -Urk sonrie de oreja a oreja a Dimbel.

Argot tras guardar su daga en el cinto se secó el sudor de la frente mientras exclamaba:

-¿Todo este alboroto por un trabajillo pendiente?. Balder creo que un par de sustos como este y me dejarás seco amigo...

Tras confirmar que Dimdel conocía a Balder y que él también se tranquilizaba poco a poco de aquel sobresalto, comprendí que realmente Balder decía la verdad. Tras unos instantes hice un recuento del grupo y pregunté:

-Amigos somos cinco, así que el trabajillo debe ser de cierta importancia o no nos merecerá la pena repartir el botín. De todas formas contad con mi ayuda y mis habilidades de subterfugio...

Dejé entre ver una sonrisa, a la vez que se me escaparon un par de carcajadas...

Escuche el alboroto afuera de la habitación, y trate de taparme los oídos y conciliar el sueño pero era totalmente imposible. Con claridad la conversación que tenían se escuchaba hasta donde yo estaba y era cierto, si, que teníamos un trabajo pendiente pero eso yo ya lo tenía claro.

Bueno, parece que no podré descansar en mi primer día.

Tome mis cosas y me arregle un poco el cabello. Aun cuando mi sueño no era realmente largo, por ser elfa, trataba de meditar mas tiempo o perder el tiempo relajándome, pero estaba vez no lo podía hacer. 

Salí de la habitación mientras me rascaba un ojo y un bostezo, que salido de mi mas parecía música que una simple respuesta al cansancio. Mire despacio a todos los presentes posando mi cara en cada uno y viendo con peculiar, no se si desagrado, pero si algo parecido, al semiorco que los acompañaba.

-Argot viene con nosotros, gústele a quien le guste. Mire a Balder un poco autoritaria ante la mirada de recelo que aun se desdibujaba. Y bueno ya estamos todos. No esperemos mas y partamos al lugar. Comencé a caminar hacia la taberna para salir a la taberna "el erizo boracho".

Aun cuando mi belleza no era del todo majestuosa, imponente o casi de Dioses mi grácil caminar dejaba las bocas abiertas de todo el que me miraba pasar. Aun así, juntas mi rostro y mi gracia, hacían de mi una belleza a los ojos de cualquiera. 

Urk acaba de ajustarse la armadura de cuero tachonado, se desentumece los hombros mirando el andar gracil de Neissa esperando que Balder se ponga en marcha para seguirlo.

-Siempre es así de.... Agresiva??, me gusta que sean así -Susurraba el bardo al Gnomo, mientras deleitaba su vista con el caminar de la elfa, observándole las partes voluptuosas sin disimular su cara de pervertido ni un poquito.

-Andemos entonces.... Señorita, las damas primero!! -Finalizó Baldr no con la intención de ser caballeroso, sino de seguir enriqueciendo sus gran colección de pensamientos lujuriosos.

Dimdel se inclina a un lado de Balder y poniendo su mano en la boca denotando discreción le dice - No siempre amigo, pero todas las mujeres son así cuando se despiertan... Más peligrosas que un dragón de dos cabezas... je je je.

¡Oh! ¡Qué madrugadora! No te vi salir esta mañana. ¿Dónde has dejado a tus amigos?

Salimos todos temprano. A mi me gusta un poco el ejercicio en las mañanas, no se a ellos. Digo pausado y tranquila, serena como solía hablar. La vida en la realeza me había enseñado a ser diplomática, aunque mi padre siempre me decía salvaje.

¿Necesitas un poco de ayuda?. La verdad no tengo mucho que hacer. Digo colocando la mano en la barra esperando la respuesta de la elfa.

La verdad que no necesito mucho, gracias. Pero cuéntame, qué es lo que te trajo a Tormentos Cristalinos, eh, preciosa?

Un intrincado letrero, tallado para representar un velero en llamas, pende sobre la entrada de esta taberna y posada. Media docena de pequeños lagartos cuelgan sobre el letrero. Los lagartos han aprendido que las diminutas "llamas continuas" que parecen quemar el velamen del barco atraen a las mejores polillas. Los lugareños creen que los lagartos dan buena suerte , y a menudo les arrojan insectos o trozos de carne cuando entran al local.

El Bote del lagarto es un establecimiento bastante limpio y acogedor, popular entre los visitantes y la clase media de Tormentos Cristalinos. La decoración a basa de lagartos se extiende por toda la taberna, con estos seres tallados en la barra y las paredes o pintados en platos y mesas.

La taberna sirve un amplio abanico de bebidas alcohólicas (incluida la cerveza Rana azul) y todo tipo de panes y mariscos.

La propietaria de la taberna es una elfa cuya mano izquierda perdió hace años y se encuentra charlando amigablemente con una mujer que está sentada en la barra.

Un varano al que todo el mundo llama Lengua Pegajosa actúa como portero y mascota de la taberna.

Ves como entran dos extraños tipos a la taberna. Un gnomo y una criatura muy parecida a un humano, aunque hay algo en él que da muestras de que no lo es, pero no sabrías decir el qué.

"Buenas Noches, srta posadera del Bote del Lagarto.... Tendria habitaciones disponibles? Estamos algo cansados tras haber estado ayudando en aquel incidente de la Tienda de Rarezas Anmeh" comenta el gnomo dando una simple explicación de su agotador día que les tocó.

Ialdabode se situó tras Lumpabel, asintiendo a sus palabras y añadiendo

Tuvimos que llevar al dueño para que le atendieran, pues sufrió una conmoción al ver como su negocio ardía y no podía hacer nada por evitarlo.

Durante un breve instante de silencio, añadió ¿A cuánto son las habitaciones?

Serán buenos días, ¿no, pequeño amigo? Dice mirando a Lumpabel.

¡Oh vaya! ¿Y sabéis qué ha sucedido? dice cuando procesa el resto de la información que le dais ¿Qué es lo que ha pasado? ¿Está bien Anmeh? Claro que tengo habitaciones libres, a estas horas nadie está en ellas. Descansar aquí os costará unas 5 piezas de plata.

Lo que me resulta raro es que no os he visto nunca, sé que de haberos visto os recordaría no suelen entrar tipos tan raros como vosotros dos. Extraña pareja formáis.

Dijo aquello sin hacer desprecio, más por sorpresa que por otra cosa.

"Tampoco es que nos conozcamos desde siempre, nos encontramos en el incendio de la Tienda de Rarezas. Me llamo Lumpabel Gonzeppen, soy un gnomo mago y el señor es Ialdabode, un controlador de lo místico(a mi parecer claro!" dice el gnomo entre presentaciones.

"Somos nuevos en esta bella Ciudad de Tormentos Cristalinos, ya hemos pasado por El Lenguuado Macerado, El Cuervo de Plata y aun quedan muchos lugares donde ir... Como buen estudioso mago, uso ciertas proezas de lo Arcano y muchas de esas proezas son los conjuros. Usé los conjuros para ayudar en aquel raro incendio y algunos altercados con un grupo de bandidos y es de mi necesidad descansar tambien por todo lo sucedido y descansar para poder los estudios y preparación de tales conjuros; es por eso nuestra necesidad de descanso" concluyo el gnomo, poniendo 10 pp y mirando con gestos de honor hacia quien atendía El Bote del Lagarto y al compañero, dando por entendido que pago las dos habitaciones con caballerosidad y bondad.

Más que un controlador de lo místico, me gusta considerarme un estudioso de la mente dijo Ialdabode

Ocurrió un incendio muy extraño y, a pesar de la insistencia de la gente de apagarlo con agua, era imposible. Un fuego mágico de aquella magnitud sólo podría apagarlo un hechicero de inmenso poder. Y, tan pronto como apareció, desapareció.

Ammeh está bien, descansando en la Catedral. Se desmayó, supongo que por la tensión acumulada y por el esfuerzo físico. Lo único que necesita es descansar.

Admiró el gesto de Lumpabel con una inclinación de cabeza

Gracias, la próxima correrá de mi cuenta

¡Oh! ¡Fantástico! Dice mientras devuelve al gnomo una de las monedas de plata. Ya sabes la información cuesta, así que a esta moneda invita la casa. Por favor acompañadme a vuestra habitación. Descansad todo lo que queráis. Lo malo es que las habitaciones son individuales. Cuando esteis disponibles venid a hablar conmigo. ¡Muchas gracias y  que descanseis intrépidos aventureros!

Tras varias horas de sueño, Ialdabode se despertó descansado. Ahora tenía la mente fría y capaz de pensar

Fue a la sala de la taberna, esperando ver a Lumpabel de nuevo. En pocas horas se había acostumbrado a su compañía

Hola Kailee. Me gustaría que me ofrecieras algo de comer. ¿Qué tienes?

"mis gratitudes, debo irme a la habitación... Seguro luego hablaremos. Cuando haya descansado, hablaremos seguramente, joven posadera" dice educadamente el gnomo yendo con ganas a la habituacion para tener un momento personal donde descansar y renovar energias, ademas, posiblemente, conjuros.

"Buena estadia, Sr Ialdabode..." le dice con un gesto educado y de buen compañero.

Se dirige hacia la habitacion que le mostraba la joven posadera de El Bote del Lagarto.