Partida Rol por web

[ELDG] Bienvenidos a Tormentos Cristalinos

(18) El Bote del Lagarto

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25/01/2021, 14:58
Vincenzo Biancarella

El bufón esperó en el callejón fuera de la posada unos minutos tras usar el conjuro para cambiar las monedas de cobre por monedas de oro. El efecto de la prestidigitación aún duraría casi una hora, más que suficiente para pagar rápidamente por las habitaciones y las cenas y retirarse antes de que la posadera se diera cuenta del engaño. Y si salía mal, Enzo tenía una buena excusa montada para ser víctimas en lugar de criminales.

Con las monedas en la mano, el bufón entró en la posada y saludó a sus compañeros.

 -¡Amigos! Ya lo tengo, conseguí cobrar lo que nos debían por el trabajo del druida. ¡Buenas noches, buenas noches amable señora! ¿Le han solicitado mis amigos las habitaciones para nosotros tres? ¿Le queda aún sitio para alojarnos?

Enzo dejó las tres monedas de oro en el mostrador.

 -Espero que esto baste para cubrir los gastos, mi señora.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Engañar/Juego de manos

Tirada: 1d20

Resultado: 4(+9)=13 [4]

Notas de juego

Tiro engañar/juego de manos (la que encaje mejor, el modificador es el mismo en mi caso) para que se note lo menos posible el engaño (aunque en las monedas no debería notarse, creo).

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26/01/2021, 18:21
Cástor

"¿Eso es un payaso?" pensó Cástor cuando cruzó las puertas de aquel lugar, sorprendido por ver a alguien tan colorido de pronto, aunque tenían otros asuntos que tratar, bastante más urgentes que aquel.

-Por mi parte, sí cenaré. Y Cólera, el pollo no corre, lo sirven ya cocinado. Debes aprender a vivir en civilización-replicó el clérigo, que no olvidaba el espectáculo que había montado la cría de dragón hacía no mucho. 

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27/01/2021, 07:27
Huesos

- Por mucho que me gustaría compartir una cena con vosotros, voy a aprovechar para meditar un rato y descansar.- No iba probar bocado, así que mejor retirarse a sus aposentos. Así evitaría preguntas incómodas.

- Mucho, sí.- Respondió en tono paternalista a la cría de dragón, ignorando las lecciones de moral de Cástor.- Pero no podré siempre llevarlas conmigo en este zurrón. Tendrás que pensar, algún día, en hacerte una buena guarida donde guardarlo todo. No querrás que te lo roben, ¿verdad?- Se divirtió imaginando la reacción de Cólera ante la idea de que pudieran robarle su tesoro.- Si quieres una presa viva, ¿por qué no hablas con la posadera para ver si te deja husmear en el almacén? En lugares como estos siempre hay ratas o ratones que son una molestia para ellos. Quizá hasta te pague por ello. - Así mataría dos pájaros de un tiro. Saciaría sus ansias de matar e incrementaría su tesoro.-Y harías una buena obra...- Dijo con sarcasmo posando su mirada en Cástor.

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27/01/2021, 08:49
Lucrecia

Lucrecia llevaba días sin mirarse a un espejo, y se había acostumbrado a su olor hasta el punto de no notarlo. Lo cierto es que tenía rasgos delicados, pero llevaba el pelo sucio, los ropajes polvorientos y olía como alguien que se había pasado tres días caminando por el bosque, durmiendo y peleando con la misma ropa. Si hubiera podido verse desde los ojos, y olerse desde la nariz, de otra persona, se hubiese escandalizado. Por fortuna, su actual compañía no estaba en mejores condiciones que ella. 

Cástor no fue el único que se fijó en el tipo del rostro pintado y los ropajes abigarrados. Lucrecia lo miró impresionada por su dedicación. Algunos se arrodillaban a rezar cada amanecer, otros se sentaban con su libro de conjuros a estudiar, y ese hombre se maquillaba con la misma dedicación. A menos, se dijo, que ese fuese su rostro. Gentes más extrañas había visto, y eso que no tenía todavía mucho mundo. O que fuera una ilusión. 

¿Y tú, encanto? preguntó al compañero que restaba por hablar. No creo que haya ratas en la bodega de Kailee, añadió, señalando al varano que hacía ejercía como mascota y portero. Pero podéis preguntar. Seguro que al pequeñajo le sabe mejor la carne fresca, cazada con sus propias zarpas, que cocinada. 

Y no digamos si han preparado verduras o legumbres.

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29/01/2021, 13:32
Kailee Restinan

Kailee sonrió a Apolo e incluso ignoró un poco al resto de los recién llegados. A mi también me gustaría hablar contigo, dijo con voz sensual. Tienes pinta de aventurero y seguro que tienes una gran aventura que contarme. ¿A qué sí? Preguntó emocionada. 

Y entonces llegó Enzo llamando la atención como era de costumbre en él, Kailee no pudo evitar distraerse y sonreír al verle. Pero cuando vio las tres monedas de oro sobre la mesa, no pudo evitar echar una carcajada. ¡Ay! Gritó como si aquello fuese parte del espectáculo del bufón. Pero hombre, esto es "de primero de estafador". Dijo entre risas. Este truco me lo han hecho miles de veces. Se rio mientras se tomaba aquello a broma y seguía conversando con Apolo. 

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29/01/2021, 14:00
Vincenzo Biancarella

Enzo se quedó paralizado unos instantes, procesando lo que acababa de suceder. Acto seguido suspiró y recogió las monedas, lanzándolas al aire y cogiéndolas con las manos.

 -Es lo malo de estos trucos, ¡más tarde o más temprano se quedan viejos! ¡Jajajajajajaja!

Por suerte la posadera se lo había tomado como una broma, así se evitarían líos con la guardia. Pero ellos se habían quedado sin opciones. Bueno, Leonard y él, porque Apolo se lo estaba montando más que bien...

 -Bueno, lo intenté. No me quedan más ideas, me temo, amigos míos. Porque dudo que el respetable público de parroquianos de este honrado establecimiento esté dispuesto a pagar a cambio de una actuación.

Enzo bostezó. Se sentía agotado física y mentalmente.

 -Aunque reconozco que no me encuentro yo tampoco como para ofrecer ningún espectáculo de ninguna clase salvo un concierto de ronquidos.

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29/01/2021, 19:47
Lucrecia

Los sucesos del mostrador no atrajeron la atención de Lucrecia al principio, pero mirando de reojo al hombre pintado, no pudo ignorarlos, y pronto se encontró observando la escena con curiosidad.

La joven cruzó la mirada con la del arlequín cuando se ofreció a actuar a cambio de un pago. Una oferta de lo más desganada, por cierto, pues presumía que no habría interés por parte del respetable, y delataba que no estaba en condiciones de ofrecerla. Se acarició la barbilla como si estuviese pensativa, como si el pensamiento no le llegase en forma de inspiración, sino de deliberación interna, y no estuviese tan solo dejando discurrir el tiempo por el mero placer de hacerlo.

Veo que vais armados, más de lo que la necesidad de protegerse uno mismo merita, dijo, sonriente. Les tres tipos, a pesar del aspecto del arlequín, tenían aroma de aventureros mercenarios. Aventureros mercenarios pobres. Si estáis dispuestos a demostrar que no son simples adornos, o tenéis en cualquier caso habilidades que podáis usar en un escenario donde los espectadores estén más dispuestos a mataros que a aplaudiros, podemos llegar a un acuerdo.

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01/02/2021, 14:16
Cólera

Cólera se deslizó de la bolsa para caer al suelo como un saquito de tubérculos, Huesos se despedía y si se le llevaba consigo sería más difícil hacerse con esas jugosas ratas que se le habían mentado. Estaba a punto de encaminarse cuando la noción de matar a un dragón negro en la misma guarida donde se habían encontrado el huevo del que eclosionó Cólera formó una conclusión evidente.

- Kuandumatimuz ardragún ¿Nuzkidaremuz tudolosuyo, zíiiii? no, no era la obviedad de la que el resto del grupo era plenamente consciente, sólo el visceral interés por tener más tesoros y quitárselo a quien fuera que lo tuviese, aunque fuese otro dragón negro - Kij kij kij kij, oooro, hueeesos, joooyas.

Rió y canturreó contenta, visualizando ya en su pequeña cabecita el deleite de revolcarse en los tesoros del dragón. Una vez recibiese respuesta de su papá adoptivo buscó con la mirada a Cástor, nada le entusiasmaba más que una cena de presa viva pero, no habiendo probado jamás el pollo cocinado, tenía curiosidad.

Sólo descubriendo cosas nuevas las podría ir añadiendo al listado de objetos de deseo a arrebatar a otros para acumular en su guarida del tesoro.

- Tiradas (1)

Motivo: Inteligencia: Atar cabos básicos con respecto al dragón

Tirada: 1d20

Dificultad: 10+

Resultado: 2(-1)=1 (Fracaso) [2]

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02/02/2021, 01:05
Leonard Deathcut

Leonard no pudo evitar sentir vergüenza del truco del bufón, al parecer, le tocaría desembolsar plata esa noche…hasta que vio aparecer a una belleza que realmente llamó su atención, aunque de no ser por su entrenamiento marcial, este habría dejado una cara de quinceañero. Leonard se arregló y le respondió;

-Digamos que hemos tenido más desventuras que aventuras, pero ciertamente, estamos buscando un trabajo en el cuál poner a prueba nuestro acero. Mi nombre es Leonard, mi compañero Enzo y Apolo. –Dijo, señalándolos, antes de añadir- ¿Nos querrías comentar que tiene en mente, señorita…? –Dijo, dejando la frase en el aire, puesto que desconocía el nombre de la mujer allí presente.

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02/02/2021, 10:52
Lucrecia

Lucrecia, se presentó ella. No diojo losnombres de sus compañeros, pues todos poseían gargantas y lenguas funcionales, incluso el terrible renacuajo, aunque comprender lo que decía requería de cierta atención.

Se trata de combatir a los no muertos, dijo. Hay una plaga de ellos en las cercanías de una aldea no muy lejos de la ciudad. Varios amigos míos ya están allí, pero he venido a Tormentos en busca de refuerzos, pues se trata de criaturas pertinaces, y convendría exterminarlas con rapidez, antes de que extiendan su corrupción y nos encontremos con un ejército de ellas a las puertas.

No confiaba en que el seductor y el arlequín, a menos que fueran lanzadores de conjuros, fueran de gran ayuda contra esas pestes, pero el tal Leonard portaba una espada de tal tamaño que parecía suficiente para partir a uno de los reanimados de un solo golpe.

Y hay algo más, pero eso os lo propondrán mis compañeros de mesa, si lo creen conveniente.

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02/02/2021, 13:21
Leonard Deathcut

Leonard escuchó con atención las palabras de la mujer. No tenía mucho dinero, pero si sabía a ciencia cierta una cosa: necesitaría una maza de armas para poder enfrentar de manera efectiva a estos monstruos, de ser posible, ojalá un martillo de guerra. Estando seguro de que esto podría ser beneficioso, le respondió;

-Me considero abordo, pero lo único que me preocupa es la paga, pero eso lo podemos hablar en la mesa con el resto de tus compañeros. –Dijo Leonard, mientras que sacaba siete piezas de plata de su morral y se las entregaba a Kailee, y les susurró a sus compañeros- Si juegan bien sus cartas y consiguen un pequeño adelanto, quizás consigan un buen lugar donde dormir hoy.

Dijo, tras lo cual, Leonard esperó que le indicaran en que mesa hablarían para llevar su cena hacia ese lugar.

Notas de juego

Restadas las piezas de plata de mi ficha

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02/02/2021, 14:35
Cástor

El clérigo asintió ante las palabras de Huesos, como despedida ante su peculiar compañero, antes de ver su atención atraída ante los sucesos de la barra, tanto por la propia tabernera como por Lucrecia. No pudo evitar cierta mirada severa ante aquello, que tenía toda la pinta de haber sido alguna especie de engañifa, aunque si la propia agraviada no estaba por la labor de denunciarlo no sería él el que agitara aquellas aguas. 

Sin embargo, parecía que su reciente acompañante sí estaba por la labor de meter la cuchara en aquel grupo, aunque no para reprenderles sino para ofrecerles un trabajo. Suspiró, haciendo de tripas corazón, y aguardó en la mesa a que aquellos tipos llegaran. Mientras tanto, Cólera habló, lo que devolvió su atención a ella y colaboró en distraerle de aquel asunto, aunque recordándole otros.

-Nos lo quedaremos, sí. Pero ahora, Cólera, vas a probar el pollo cocinado. Y, como lección de humildad, lo harás a mi lado, sentad... ¿Sentado?-preguntó, siendo repentinamente consciente de que no conocía el género de la criatura-en el suelo. Yo pagaré por tu comida, pero debes aprender a vivir en sociedad, y que no todo es matar.

Una vez llegaron ante la mesa, el clérigo les lanzó una mirada escrutadora bajo aquel ceño que parecía siempre fruncido, antes de tomar la palabra.

-Mi nombre es Cástor, clérigo de Pelor, y por mi parte el otro trabajo esperará a que vea como os desenvolvéis en este-replicó. Estaba dispuesto a dar un voto de confianza a Lucrecia y los suyos... Pero esta panda no había entrado en escena del mejor modo posible. 

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02/02/2021, 16:57
Lucrecia

Lucrecia sonrió a Leonard, y se quedó mirando a los otros dos: ¿Y vosotros?

Alzó una ceja ante las palabras del pelorita.

Eso va a ser un poco complicado, Cástor. ¿Acaso no íbamos a ir en primer lugar a resolver vuestro problema?

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02/02/2021, 17:36
Cástor

-Grmf... Demasiadas distracciones y preocupaciones en un corto periodo, tienes razón Lucrecia-replicó, al ser consciente de que ella tenía razón.

-Si demostráis ser útiles-dijo, entonando claramente esas palabras-lo justo es que recibáis una compensación como la de la señorita aquí presente. Una parte del botín, y una parte equivalente a vuestra dedicación en jornadas de la recompensa final. 

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02/02/2021, 20:40
Apolo

Apolo sonrió ampliamente como respuesta a la sonrisa de Kailee, mi dulce señorita, estamos regresando de haber rastreado a un druida loco, que termino transformándose en una bestia humanoide, no fuimos capaz de salvarlo, ahora yace inerte, mientras nosotros buscamos donde descansar, y creo que no podríamos haber encontrado mejor lugar, algo preocupado que su compañero pudiese estar negociando un trabajo fuera de sus capacidades, por otro lado, era prioritario conseguir una paga, disculpe un momento mi encantadora Kailee, necesito ver el negocio que está formando mi compañero, no tardaré mucho, antes de alejarse le da un beso en la mano.

Acercándose al grupo dijo, como mi compañero a dicho ya, mi nombre es Apolo, es un placer conocerles, y estoy dispuesto a colaborar con su loable empresa, nadie quisiera sufrir una invasión descontrolada, pero creo que estarán de acuerdo en que un grupo agotado no será de gran ayuda, pregunto pues ¿cuándo partiríamos?

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02/02/2021, 20:51
Vincenzo Biancarella

¿Le traicionaban sus oidos? ¿Era eso una oferta de trabajo remunerada lo que les estaban ofreciendo? ¡Loado fuera el Viejo Dios que Ríe! Por fin tenían algo de suerte. Enzo se acercó a la muchacha rubia y realizó una elegante reverencia ante ella a modo de saludo.

 -Señorita, nos decís justo lo que queremos oír, ¡lo que estábamos deseando escuchar desde hace días! Trabajo remunerado. Estoy tan desesperado que eso de luchar contra muertos vivientes a cambio de dinero me suena hasta realizable. ¡Pero, oh desavenencias del destino, mis compañeros y yo estamos agotados! Dadme algo de comer y un sitio donde dormir y os acompañaré hasta el fin del mundo. Descontádmelo de la paga, por favor, pero si no duermo en una cama y me echo un almuerzo caliente al buche, sólo serviré de cebo multicolor para la horda nomuerta.

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05/02/2021, 12:33
Kailee Restinan

Kailee estaba anonadada viendo aquella cría de dragón pseudodomesticada. Había visto dragones en su época de aventurera, pero no había visto nunca a una cría comportarse de aquella forma con otros miembros ajenos a su especie. Tenía una sensación de sentimientos mezclados, pues por un lado estaba atemorizada por lo que podría pasar, mientras que por otro estaba entusiasmada por ver aquello en su propia taberna. 

¿Finalmente Ferrin ha muerto? Preguntó a Leonard. Había oído rumores de que el druida había desaparecido, pero no sabía que se había encontrado ya su cadáver. Dijo preocupada y olvidándose del espectáculo de la pequeña bestia.

 

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05/02/2021, 23:09
Cólera

Cólera hincó el diente en su plato de pollo, se detuvo extrañada, probó a roer el hueso y desgarrar la carne pero no había manera.

- Ulpoyonugurita - estaba amargada, el plato frente a su hocico no gritaba ni pedía clemencia , lo cual estropeaba su apetito y la hacía sentir muy triste -, nusabianuda, bleeergh.

Escuchando lo que se decía a su alrededor se quedó con la copla que lo más importante para aquella gente era recibir compensación por sus actos, lo cual le dio una idea que no implicaba hacer daño a nadie, de manera que su bieneducador Cásror no tendría cómo abroncarla por ponerla en práctica.

- Cikeréisrikezas gritadiyoradpariamí, zíiii - les dijo al grupo de Apolo, Leonard y Vincenzo -. Eztapidura pariailmejurrr.

Corrió escaleras arriba a la habitación de Huesos para sacar de su bolsa una de sus piedrecitas preciosas y dejarla al lado de su cuenco de comida, si quedaba satisfecha la daría. La verdad es que si esto era la civilización: obtener lo que quieres a cambio de riquezas en lugar de a cambio de garrazos y dentelladas, Cólera creía que aprendería a manejarse, aunque prefiriese los peligros de las mazmorras y los bosques.

- Valikumoadilantu ¿Zíiiii? - ​​​​​​​preguntó mirando hacia arriba, a Cástor y también a Lucrecia, quien había estado hablando también con el grupo.

- Tiradas (1)

Motivo: El valor de la piedrecita preciosa

Tirada: 1d10

Resultado: 8 [8]

Notas de juego

El valor de la piedrecita preciosa Resultado 8 oros

Quien haga la mejor Interpretación de gritos agónicos y súplicas se lleva la piedrecita

Esto hará feliz a Cólera, quien comerá a gusto, dará la piedra y se irá a dormir

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06/02/2021, 21:57
Lucrecia

Mañana temprano, respondió Lucrecia a Apolo. Evidentemente, no se habían sentado a esperar a que se hiciese de noche para salir a jugarse la piel en los caminos.

Procuraba no mirar al pequeño dragón comer, pues no había de ser un agradable espectáculo, aunque al menos agradecía que la comida no chillara ni pidiese clemencia. La petición que hizo a los recién llegados la dejó asqueada. Ella no era un parangón de la virtud, pero ese renacuajo era una bestia astuta con vocación de sádico. Si sobrevivía para ver las décadas, se convertiría en un monstruo terrorífico.

No os preocupéis, dijo. Si dais vuestra palabra de que trabajaréis, dormiréis bajo techo y con las tripas bien llenas. ¿Le damos los detalles sobre vuestra misión? preguntó a Cástor, Huesos y Filos, que no parecían decididos. Si preferís no incluir a nadie más, algunos de mis compañeros han venido conmigo a la ciudad, y no deberían tardar en llegar aquí. Puedo enviar al trío con ellos, hacia Puente Brandon, con el resto de mis compañeros que están allí preparándose para volver a enfrentarse a los no muertos.

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08/02/2021, 16:42
Apolo

Lucrecia daba la impresión de ser la líder de su grupo, aun así parecía un grupo que se había reunido, en especial por aquel sanguinario dragón que parecía intentar adaptarse a la sociedad, pero con poco interés de dejar a un lado su salvajismo innato, por otro lado la propuesta de un pago por representar gritos agónicos para la comida de la criatura, era desagradable, a pesar de lo tentadora que era esa gema, no era un trabajo digno y perder la dignidad no solo era algo que Apolo no deseaba hacer, también podría perder más de lo que parecía a simple vista, así que simplemente ignoro aquella petición.

En ese momento la aventurera mostró tener influencias y gran solvencia mediante sus palabras, joven doncella, respondió, despreocúpese, puede contar con mi espada para cumplir con su misión, acompaño sus palabras con una reverencia.