Partida Rol por web

Los ojos de Leah se abrieron como platos cuando aquel tapujo le interrumpió. 

-Solo un necio expulsa de su taberna a un músico. La voz correrá, y ningún juglar querrá tocar este tugurio. La desdicha y el mal fario caerá sobre este sitio.

Enterate, sabandija mediometro, pues esta es mi maldición. Tu vida y tu negocio se hundirán en la mas absoluta de las miserias- Leah escupió esas palabras, echándose encima de aquella rata de taberna pija, antes de salir de la taberna con un portazo. 

Termina su bebida mientras sus compañeros están tocando música, algo desafinado yo diría, aunque no canta mal... y ve como echan a los interpretadores, ya escucho el precio del lugar, ningún interés en pagar eso por un cuarto. Se levanta, su compañera le había dejado cuando comenzó el espectáculo, no se pensaba meter en este tipo de discusiones, para que hacerlo si es que el no había estado ni incluido en ello. Se acerca al mediano y nada más le tira una mirada de desprecio, seguido de buscar a los recién salido del lugar. Mejor mantenerse con el grupo, les serían útiles más tarde.

- Eso no salió tan bien digamos - mientras miraba a los presentes afueras del cuervo de plata - No, no... tu música no estuvo mal, solo que digamos que en un lugar de gente pudiente los extranjeros son muy mal vistos, no creo que podamos conseguir nada bueno de estos lados... no al menos ahora...- lo último susurrandolo a un volumen casi inaudible - y bueno ¿Cuál sera el siguiente paso?¿ buscar un lugar con gente más agradable para albergarnos.

La joven se paró en seco, cruzándose de brazos y lanzando una mirada de indignación al mediano.

- Vamos hermana, no gastes saliva.- Espetó cogiendo a Leah del brazo y alzando la barbilla en dirección a la puerta.- Vámonos a otro sitio donde aprecien mejor las artes que este insignificante alcornoque. 

Pronunció toda la frase con los ojos cargados de desprecio, Sin deja de mirar por encima del hombro al desagradable dependiente. Tampoco es que le constara demasiado, pero hizo lo posible por que se notara aún más.

Con paso ligero, salió de la taberna junto a su hermana, sin dirigir una última mirada a sus espaldas. Aquel antro no se merecía el renombre que lo acompañaba.

Mi espíritu de dramaturgo siempre hablan de los encuentros fortuitos que dan lugar a una historia, y yo por mi parte me parece que haremos buenas migas y por su forma de actuar y desparpajo de estas personas estoy seguro que nos complementamos muy bien.

- Quizás entrar en la primera posada que hemos visto no ha sido una muy buena idea- acepto encogiéndome los hombros.

Tiene razón, caballero. Ese tapujo carece de modales por completo- Le contesto a Stephen risueña.

Lidiar con hombrecillos sin oido ni cerebro me ha dejado agotada...- Suspiró la joven, cojiendo de brazo a Liko. -No se vosotros, pero nosotras somos pobres, cualquier lugar nos valdrá para que descansemos como angelitos. - En realidad, le gustaba el lujo tanto como a cualquiera, pero no era la ocasión de ponerse digna.

Quizá este buen hombre nos pueda indicar donde podrían dormir unos forasteros como nosotros.- Comento dirigiendome a Stephen de nuevo.

- Desde luego cualquier cosa suena más humilde que este lugar.- Coincidió Érika sin soltar el brazo de su hermana. Sin darse cuenta, fue arrastrada hacia el otro juglar.- ¿Alguna idea de hacia donde dirigirnos?

La muchacha giró la cabeza buscando algún rostro desconocido que pudiese indicarles con precisión un camino a tomar. La verdad es que no terminaba de gustarle aquel sitio. Fueran donde fueran pareciese que ningún lugareño era lo suficientemente amable para dirigirles la palabra, y nadie era capaz de responder a una pregunta tan simple como lo era la búsqueda de un techo bajo el que resguardarse.

Sonreí a Leah modo de disculpa.

-Lo siento señorita. Yo también soy forastero como ustedes.-dije amablemente.-De hecho no he llegado hace mucho, así que es muy posible que sepa más que yo de la ciudad.

Mirando a los demás añadí:

-Pero seguramente entre todos podemos buscar algo mucho más decente y con gente más afable. ¿No?

Chaos se encontraba junto al grupo, vamos aumentando en numero parece, veía con interés al nuevo compañero - Cualquier cosa voy con ustedes - dijo al ver como Erika buscaba direcciones. Se acerco un poco a Stephen y extendiondole la mano en forma de saludo

- Me llamo Chaos, parece que vamos a estar buscando la posada mejor que este molesto lugar, nunca me ha gustado estar en lugares tan pudiente. - mientras esperaba la respuesta a su saludo. Mientras más, mejor, dicen por ahí, espero poder encontrar lo que busco después de esto... 

Estreché la mano de Chaos mientras mostraba una amplia sonrisa.

-Encantado Chaos, podéis llamarme Stephen.

Ya que estaba, de nuevo, del brazo de la simpática Leah y dado que se acercó al tal Stephen, yo fui arrastrado hacia allí. Es curioso como una chica tiene más poder que cualquier cepo de hierro. LE saludo con una inclinación de cabeza, dado que tengo un brazo ocupado, el otro lo tengo agarrando mis pertenencias en mi macuto y mi estuche de violín.

- Mi nombre es Liko, un placer- le sonrío y suspiro- parece que buscar un sitio donde dormir y reponer fuerzas es más difícil de lo que parece- el suspiro es claramente fingido, si pudiera me llevaría una mano a la frente teatralmente.

La mayor parte de la fachada y las tejas de este edificio de mármol está cubierta con pintura plateada. Toda la estructura está adornada con embellecedores de plata, muchos con forma de cuervo, y una exquisita estatua de plata de un cuervo se apoya en una barra del mismo material sobre la entrada principal. Este ostentoso establecimiento es el Cuervo de plata, la taberna y posada más prestigiosa de Tormentos Cristalinos.

Un agradable mediano parece ser el encargado del local, lleva entre sus manos una figura de un cuervo de plata y se muestra muy sonriente ante su público.

Markas entra a la posada calladamente, cubierto completamente con su capa y su capucha, entonces dirigiéndose directamente a la barra del lugar se sienta disimuladamente mientras observa a su alrededor a la espera de que el mediano se le acerque para conversar sobre el trabajo pendiente.

¡Al fin he logrado deshacerme de toda esta gente! Afortunadamente pronto todo el mundo se irá a dormir, así que estarás más tranquilo. ¿Has pensado cómo hacerlo? Dijo intrigado por lo que haría su cuasiempleado.

Algunas ideas tengo al respecto, pero se supone que el el señor Tobías Licorambarino vendría también hoy en la noche, usted mismo mando a buscarle para que ayudara con el asunto.

De todas formas creo que necesitaremos un hacha, una tina de baño de tamaño apropiado dentro de la cual podamos descuartizar el cadáver para no ensuciar mas aun la habitación y sacarlo mas fácilmente en partes mas pequeñas, también hará falta cal para matar el mal olor y la putrefacción de la carne, y sahumerios los que consiga para aromatizar suficientemente con olores agradables la habitación y toda la posada.

Por ultimo tenemos que pensar donde llevarlo, bien para enterrarlo, o donde haya algunas bestias que lo devoren, también podríamos echarlo al agua en algún rió de los que cruzan la ciudad, los muelles no es buena idea porque me dijeron que ya apareció un cadáver flotando por esos lados y estará mas pendiente la guardia de ese lugar y por ultimo si es posible alguien mas que ayude a cargar bien sea en cajas o en lo que tenga a la mano para sacar las partes.

De toda formas son solo ideas, si usted o el señor Tobias en caso que venga, tienen alguna idea mejor seria excelente.

Hoskin abrió los ojos como platos en cuanto escuchó el plan de Markas. ¡Oh por todos los dioses! ¡Señor! Dijo realmente asustado y abrazando el cuervo de plata que siempre llevaba entre sus manos. Es usted un hombre muy sanguinario. Miró a todas partes temeroso de que alguien pudiera escuchar el plan de aquel hombre. El mediano fue incapaz de escucharlo todo, se había perdido en cuanto se habló de descuartizar y usar cal... ¡Oh, dioses! Usted está completamente loco. ¿Acaso no sabe que hay otro tipo de remedios más sencillos para deshacerse de un cadaver? ¡Simplemente podríamos desvanecerlo o teletransportarlo con algo de magia! Para eso quería la ayuda de Licorambarino, para que recurriera a sus contactos. Pero aún es pronto para que viniera, y bueno... dijo realmente nervioso al saber de lo que podía ser capaz aquel joven.

Hoskin trató de alejarse de él unos pasos, quería poner espacio de por medio. Ese hombre era más peligroso de lo que en un principio pensó...

Markas al ver la reacción del señor Hoskin comenzó a reír a carcajadas por un buen rato hasta el punto de hacerlo lagrimear, para cuando se calmo, le dijo al dueño del lugar.

Pero vamos que no hay nada que temer, que sanguinario ni que nada, ese hombre tiene por lo mínimo 2 o 3 días muerto, no es que yo lo valla a matar, lo que menos debe tener es sangre, es como picar un pollo pero mucho mas grande y mas podrido, jajajajaja, lo peor del asunto es que debe estar hinchado y a punto de reventar si es que no ha reventado ya, el olor putrefacto sera cada vez mas insoportable y penetrante, mientras mas tiempo pase se pondrá peor, yo de magia y esas cosas no se nada, ademas lo que quiero es ayudarlo y ganarme unas piezas de oro extra, claro esta, de lo contrario yo no estaría aquí, no tiene porque temerme.

De todas formas como le dije usted tiene la decisión final de que vamos a hacer, como y cuando.

Usted decide si empiezo con el trabajo, si es que aguanto la putrefacción de ese cadáver, no crea que sera fácil para mi, pero necesito el dinero, ademas si adelantamos el trabajo cuando llegue el señor Licorambarino tenemos el paquete preparado y bien empaquetado para que use la magia que quiera para sacarlo de aquí y nadie sabrá que es lo que van a a tele-transportar o desaparecer con su magia, sino hay nadie que pueda hacer esa magia pues seguimos mi plan para sacarlo de la forma tradicional, pero si lo prefiere me marcho y cuando venga el señor Licorambarino se encarga del trabajo el solo.

A Markas le comenzaba a pegar en el olfato el olor putrefacto de aquel cadáver que yacía tendido y muerto en aquella habitación, para el no seria fácil realizar aquel trabajo y no sabia si podría aguantar física o mentalmente el realizarlo, pero necesitaba comprar unas herramientas de ladrón de gran calidad y era el único trabajo disponible por el momento.

Creo que huelo a algo podrido, ¿usted no siente nada?, - dijo dirigiéndose hacia la barra y sirviéndose una jarra de cerveza.

El mediano se horrorizó con la naturalidad de la que hablaba. Vale que él era el que quería deshacerse del difunto, pero no esperaba hacerlo de esa forma. Quizá con un poco de disimulo, por la noche y sin que nadie les viera, pero no descuartizándolo. Yo no soy capaz de hacer semejante cosa, además, todo quedará lleno de sangre y la sangre no se quita. Ya, ya sé que ya hay bastante sangre, pero... ¿más? Al mediano le dio un escalofrío. Miraba hacia la ventana, ahora que se había puesto el sol por completo, esperaba que Licorambarino llegara lo antes posible. Seguro que a él se le ocurriría un plan mejor.

Además, ¿no tienes curiosidad por saber quién era?, y quién lo mato. ¡Estas cerraduras son muy dificiles de abrir! Y quien lo mató tuvo que teletransportarse dentro o entrar de alguna otra forma. Y no solo eso, como hombre que es deberíamos llevarlo al cementerio, yo no quiero tener que dar explicaciones de donde apareció el cuerpo, pero al menos que sea Noski el que lo entierre y no nosotros...