Partida Rol por web

La clérgio de Pelor toma a Zarus y con la ayuda de dos de vosotros se lo lleva a una habitación y allí os pide que os marchéis pues tiene que atenderle. 

Mientras Lyra le trata las heridas causada el resto de los allí presentes conversaban sobre lo sucedido.

Instantes después, otro hombre entraba con un gnomo entre sus brazos. También con muy mala pinta.

Esta impresionante catedral se alza sobre los edificios colindantes, y quizás sea la estructura más alta de todo Tormentos Cristalinos. Desde luego, es uno de sus rasgos más impresionantes. Los muros de piedra blanca de la catedral se elevan casi 100' sobre el nivel del suelo, y la gran cúpula de metal rojo y naranja que remata su estructura cuadrada añade otros 50' más a su altura. El radiante símbolo dorado de Pelor adorna los muros del templo, proclamando su fe con orgullo y sin sombra de duda. Pero a pesar de su grandiosa apariencia, el edificio parece un tanto abandonado e incluso algo sucio.

Cuando entras por la puerta te encuentras cn un grupo de gente muy variopinta y que no parecen ser clérigos de Pelor, o por lo menos no por las pintas que llevan.

Ethan comenzaba a sentirse cansado, no solo de agotamiento físico, si no también mental. No estaban avanzando nada en su investigación y, además, en aquel lugar ya no tenían nada que hacer. Al ser un templo de curación no paraban de llegar heridos y gente en mal estado...era imposible ayudar a todo el mundo!

-Chicos... es momento de marcharse y descansar. Mañana nos espera una dura jornada de trabajo. Busquemos un lugar donde cenar y pasar la noche. A la salida del sol, debemos ponernos en camino hacia Mereklar y debemos estar frescos. Uan vez acabado ese encargo de los escribas, podremos buscar a esa tal Aire y al semi-gigante. Vayamos hasta El Bote del lagarto (18), una posada algo más abajo de esta calle. Allí podremos organizar el viaje y decidir nuestros siguientes pasos.

Dicho esto, comenzó el camino de salida del templo. No sabía si alguien mas lo seguiría, pero estaba convencido que muchos estaban cansados de esperar no sabían qué y que la propuesta de un nuevo rumbo a la aventura, les motivaría a seguirlo.

Raellia asintió ante las palabras de Ethan. Deseaba seguir ayudando en ése templo, pero era consciente de que la mejor forma de ayudar era acabar con la raíz de las desgracias... Así se frenaría el torrente de heridos, y en el templo podrían atender mejor a aquellos que llegaran.

-Me parece una buena idea. Sinceramente, estoy hambrienta, y no me vendría mal tampoco algo de descanso. 

Ialdabode llegó con su compañero acuestas y lo dejó tumbado en un banco

Por favor, necesito ayuda. A mi amigo le han disparado con un dardo venenoso, y si no se hace algo pronto, morirá

-Lyra, la sacerdotisa, está con otro herido. Ven y trae a tu amigo. -digo mientras, con la mano, le indico hacia dónde están las camas para los heridos. Él también quería marcharse ya, no quería causarle mas problemas a Lyra ocupando una de las camas de la catedral.

-Id tirando si queréis. -digo al resto del grupo. -Ahora os alcanzo. -añado mientras empiezo a andar en la dirección por donde se ha ido Lyra hace unos momentos.

Ialdabode asintió y volvió a coger a Lumpabel como pudo, siguiendo al joven amable

Amen, Ethan.Yo mismo no lo hubiera expresado mejor que el .. digo siguiéndole .No se puede ayudar a todo el mundo y menos gratis.

Miro a Intissar y digo:

Si quieres podríamos proseguir nuestras andanzas tu yo... pero... seguro que Zarus volverá a estar bien mañana... tan solo deberíamos esperar una noche...

el monje salio de su ensoñacion en la que estaba sumido, y estaba listo de nuevo para la aventura

Intissar miró a Layla con cariño en una eterna mirada triste. Después de todo, la vida de su familia estaba salpicada por desgracias. Decidió que al menos se merecía una noche de paz.

Como desées hermana, si quieres que pasemos la noche aquí o donde podamos así lo haremos. Miraré a ver si puedo conseguir algo para comer. Aunque sea un poco de pan duro.

Ethan, Raelia y Uffern se marchan de allí camino del Bote del Lagarto. 

Instantes después llega Lyra.

¡Oh vaya! ¡Otro herido! Lo siento, pero está muy grave, no creo que hoy pueda hacer nada por él. Hasta mañana Pelor no me entregará dones nuevos, rezaré por él para que me ayude a curar el veneno que tiene en su cuerpo, pero hasta entonces no puedo hacer absolutamente nada. Además, de que no puedo estar curando por altruismo, esta iglesia se esta yendo a pique por mi altruismo y ya no tenemos ningún tipo de peregrino que venga a nuestra Iglesia. Necesitamos más gente que siga a Pelor, ¡alguien nos está quitando a los seguidores! Necesito que hagáis algo para ayudarme y a cambio ayudaré yo a todos vuestros amigos. Lankus ya me ha dado dinero por sus molestias causadas, pero de los demás aún no me habéis dado nada. 

¡No quiero ser egoísta! Pero de algo tengo que comer... dice con una cara verdaderamente de lástima y pena.

Ialdabode escuchó las palabras de esa mujer y entendió su problema

Dado que de dinero no dispongo y no puedo dejar a mi amigo morir, me ofrezco a hacer lo que esté en mi mano para ayudarte. Dime qué puedo hacer, señora

Además, Ialdabode pensó algo. Él no tenía dinero, pero no sabía si Lumpabel sí. Así que, aunque no le gustaba, se puso a hurgar en las ropas de su compañero

Algo preocupado por el chico envenenado me acerco a Lyra. -Como os dije estoy a vuestro servicio por vuestra ayuda. Me hospedaré en el Bote del Lagarto y os ayudare con el problema que hablamos el otro día. De nuevo, muchísimas gracias por todo. -digo mientras le hago una reverencia a la sacerdotisa.

Dicho eso, me giro y empiezo a andar en dirección a la puerta de la catedral.

El gnomo solo llevaba encima:

Baston
Laboratorio de Alquimia
Libro de Conjuro
Mochila
Acero y Pedernal
Racion de Comida 1/dia
Odre de Agua
Estuche de Pergaminos/Mapas
Bolsa de componentes de conjuros
Petate
5 Velas
3 hojas de pergamino
Tinta
Calamo
5 Viales

- Escucha y habla con Phenios, dice contestando a Ialdabode síguele hasta donde se hospeda y que te cuente. Yo me retiro ya a descansar, ha sido un día de mucho trabajo y estoy algo cansada. Los demás si no es mucho problema me gustaría poder quedarme sola. Muchas gracias y siento la poca hospitalidad, pero aquí estamos que ya no damos a basto.

Muy bien, entonces dejaré a Lumpabel aquí y me iré al Bote del Lagarto a hablar con él.

Muchas gracias por todo, señora. Estoy muy agradecido dijo Ialdabode dando media vuelta y saliendo de la Catedral

Mi hermano, aunque nos habíamos reencontrado hacía apenas un puñado de horas después de años de separación, aún era el mismo hermano sobreprotector y amable conmigo.

- Sí, querría descansar ya y esperar a ver cómo se recupera Zarus. Además ¿no habíamos acordado el vernos al anochecer con Amber y el resto? Deberíamos esperar antes de ir a cualquier otro sitio.

Mi estómago rugió en protesta por la falta de comida. Me sonrojé y alcé la vista a Intissar.

- Y si consigues algo de comer te lo agradecería mucho. - musité con vergüenza. - Yo esperaré aquí por si aparece el resto. Si no consiguieses nada, tal vez deberíamos dejar un mensaje e ir a la posada de la que han hablado los otros viajeros. Allí deberían tener comida...Aunque...sin dinero no nos darán nada.