Vi como dos se alejaban de la batalla
Asquerosos, se creen que por irse de esta seductora batalla conseguiran el trabajo. Muy bien, si es así, cuando lo terminen, les asesinaré y me quedaré con el dinero. Eso sí será un trabajo fácil
Traul se aproxima a Gerion y espera a ver si sus palabras tienen éxito. Va observando para que en el caso de que la tomen con él poder ayudarle.
Parece que las palabras de Gerion no han tenido exito.
- ¿Continuamos con nuestro camino? No parecen muy interesados en parar...
Mientras nos dejen pasar tranquilos no habrá problema, pero como note algún corte o golpe o perforación en mi cuerpo lo lamentarán, hoy no tengo el cuerpo para bromas, sobrevivir a un incendio y estar prácticamente desnudo, demasiadas emociones por un día, si alguien se atreve a molestarme le enseñaré el poder de mis antepasados gigantes. Mientras se quejaba casi a voces, el gigante siguió el camino con la espada en la mano, dispuesto a utilizar su devastador poder contra cualquiera que le atacara. Vamos, no tenemos todo el día.
El hombre santo esta dispuesto a quitar lo divertido del momento, pero ya había mostrado mi desinterés al haber marcado paso hacia adelante.
¿Creo que eso se lo deberias de cuestionar a tus hombres?...
Iba derecho a clavarle mi espada en su garganta cuando hablaron...
Me frené en seco.
¿Y bien?, ¡no será por nuestra culpa!, ¡nos habéis atacado embusteros!, ¡habéis herido a algunos de los que están a mi alrededor!
Espada en mano me detengo en seco.
-¡Son bandidos!-Grito tratando de cubrirme.-¡Han intentado asaltarnos!
Después del lío de gente y mientras Ialdabode, Lumpabel y John se marchan de allí os dais cuenta de que el otro grupo de soldados se está empezando a poner nervioso. Tienen sus arcos tensados, pero el que está más al frente, el que parece el líder parece que duda si actuar o no.
Estaba claro, la superioridad numérica les había intimidado y no sabían como reaccionar.
Me acerco tranquilamente, intentando no poner mas nerviosos a los hombres que alli de enfrentan.
-Deteneos, no es necesario que se derrame mas sangre, decidme que ha ocurrido aqui - miro con gesto adusto y serio a los contendientes - Es conocida la justa rectitud de los seguidores de S.Cuthbert, exponed vuestras razones y os dare el juicio que mereceis, quiza sea un malentendido.
-Di a tu hombres que bajen esos arcos -digo mirando al lider de los arqueros con autoridad - y el resto envainad las armas, no son necesarias.
Traul le susurra a Gerion. No te entretengas mucho con esto, no quiero perder el trabajo por unas riñas. Se mantiene cerca de este esperando que resuelva el conflicto.
El grupo que allí se encuentra parece que empieza a ponerse nervioso y comienza a intimidar a los soldados que se encontraban con los arcos.
¿Nos dejaréis pasar ya o deséais morir?
Creo que lo mejor para todos es dejarlo estar
No se si te has dado cuenta... pero tu y tus hombres nos habéis herido a nosotros y habeís dejado que se escapen los forajidos que se ocultan en el camino...
Sera mejor que no vuelva a intentar tocarla, lo mejor sera que tu y tus hombres dejen las cosas como están y nos dejen pasar
Tras la intervención de todos los allí presentes los soldados se marchan de allí corriendo dejando caer un extraño colgante, intimidados por vuestra charlatanería y sobre todo por la gran cantidad de enemigos a los que se podían estar enfrentando. Entre ambos grupos formabais un contingente de once personas.
Ahora erais libres de continuar vuestro camino.
Si queréis salir corriendo a por el colgante lanzad iniciativa, el que saque más alto lo cogerá.
Sigamos nuestro camino, esto ya esta solucionado.
Traul se acerca caminando a donde se encuentra el colgante para examinarlo.
- Si, lo mejor será continuar. Creo que nos estamos retrasando...