Partida Rol por web

Antes de que Traul se lance por el collar el otro grupo sale corriendo a por él y Traul no se queda ni siquiera cerca de él. Entonces un barullo procede de ellos y empiezan a pelearse por él, primero se hablan, luego se gritan y terminan sacando sus armas. 

Quizá vosotros podríais intervenir, quizá lidiar el combate, quizá echar más cizaña a la hoguera, o tal vez, después de este último encuentro, simplemente tomar la decisión de pasar de ellos y continuar adelante.

Graak se enfureció al ver que los hombres volvieron a enzarzarse en el combate, finalmente no aguantó su ira y con su espadón atacó al más cercano de los que estaban peleando. ¡Os he dicho que paréis!

Me encojo de hombros cuando veo que vuelven a enzarzarse en el combate. Hace mucho tiempo que mi padre me enseño a respetar las disputas de los demás, puede que no sea mi batalla, pero para ellos parece ser importante. No tengo ningún interés en pelearme por el colgante tampoco. Si lo han dejado caer será porque carece de valor alguno.

Sin embargo dos de mis nuevos compañeros parecen dispuestos a enzarzarse en el combate, son dos tipos bastante grandes y puede que no necesiten ayuda, no obstante me mantengo alerta por si debiese intervenir.

Al ver que Graak ataca, Traul se enzarza en el combate. Se aproxima a uno del grupo que Graak ha atacado, descarga su espadón en un poderoso y preciso golpe vertical sobre la cabeza del adversario.

Mmm... Seguid así, eso está cada vez más interesante. Sangre a la sangre, mataos entre vosotros dije con una sonrisa perversa, ansiosa por ver más ataques y, por qué no, algún que otro muerto

Miro de reojo a la pequeña gnoma y me pregunto como alguien tan pequeño puede tener tanta sed de sangre, la verdad es que tener a alguien asi en nuestro grupo no me parece lo más recomendable. Si bien no conozco lo suficiente al resto, mis otros compañeros, a excepción de Gerion, podrian pensar asi también.

Hombre embutido en armadura de cuero

Esto comienza a aburrir

Creo que deberíamos movernos. No voy a meterme en medio de todo esto, no merece la pena. ¿Venís?

- Si, opino lo mismo que tu, estamos atascados aqui, pero deberiamos movernos todo el grupo. A ver si acaban -digo señalando con la barbilla la escaramuza.

Observo los acontecimientos con gesto serio, mi mano se cierra en torno a la empuñadura de mi arma, todo este alboroto parece causado por un colgante, no dejo de asombrarme de la codicia humana, y de como pueden desperdiciarse valiosas vidas por una simple baratija.

-Malditos seais, no sois mas que un puñado de sabandijas - digo sin meterme en la pelea - No me interesa este asunto ni el colgante por el que estais dispuestos a pelear - digo dandome media vuelta - Que los dioses decidan cual es vuestro infortunio.

-Prosigamos nuestro camino, seguramente seamos mas válidos alli donde nos dirigimos.

Traul esperó para ver cuál era la decisión de Graak hal y éste tras ver como el jovencito de los nunchakus era herido y dejado inconsciente por el hombre de avanzada edad descargó un fuerte espadazo que lo dejó tirado en el suelo también inconsciente.

La sangre tintaba el camino de color carmín haciendo que ambos hombres se desangraran vivos... parecía que aquella pelea por el colgante estaba resultando más grave de lo debido.

Traul no llegó a actuar, se quedó mirando sin tener un objetivo claro.

Eso les enseñará, pero no estaría bien dejarlos aquí tirados, ¿alguien tiene vendas? Tal vez pueda hacerles un apaño. El gigante observó a los dos hombres tirados en el suelo mientras observaba el collar, aquella baratija había logrado que hombres civilizados estuvieran dispuestos a matarse entre ellos. En cuanto al colgante lo mejor será llevárselo a la guardia de la ciudad.

Me he aburrido empecé a decir mientras rodeaba la pelea tan absurda y seguía caminando. Giré la cabeza el tiempo suficiente para decir en voz alta

¿Seguimos?

Echo a caminar detrás de Gerion, poco más podemos hacer en ese lugar.

- Vamos, esperemos que no sea demasiado tarde...

Habían sido heridos dos de aquel grupo, pero aún quedaban cuatro en pie, y a pesar de que continuaban peleándose entre ellos, un hombre pelirrojo se dejó caer de un árbol y se abalanzó contra Graak-Hal. El guerrero cargó contra él y lo atravesó con su arma. Entonces Traul decidió defender a su compañero y le clavó su espadón en el estómago haciéndole que cayera al suelo completamente inconsciente e implorando por cada aliento que le quedaba.

Observo el combate con un gesto de enfado en mi cara.

-Maldita sea - mascullo entre dientes - Esto es una batalla absurda, nunca entendere porque la gente malgasta su corta vida de esta manera.

Me acerco hacia los heridos mascullando maldiciones en voz baja. Me arrodillo junto al herido que me parece mas grave y lo examino ignorando la lucha que se desarrolla a mi alrededor.

-Mi nombre es Gerion, tratare de ayudarte, pero reza a tu dios, porque esta herida no tiene buen aspecto - le digo sin un apice de piedad en mi voz.

Mis manos exploran la herida del hombre valorando si es posible salvar su vida.

Espero que Gerion termine de sanar a los heridos.

- Si, deberiamos devolver el colgante a la Guardia, pero antes teniamos otros asuntos que atender, será mejor que nos demos prisa.