Partida Rol por web

El centro de la vida social de esta pequeña aldea es El Salmón Sabroso, una taberna que hace las veces de posada y mesón. Audo y Vivian, los propietarios, están casados y tienen una hija de 12 años, llamadas Esther. Los precios son razonables y la comida y la bebida, aunque no son excepcionales, sí son aceptables.

El menú suele ser limitado y depende de la estación. Una comida típica puede consistir en pan negro de centeno, pescado (cogido fresco en el Río Azul Celeste) hervido o acompañado de una sopa con berza, cebolla y ajo, huevos cocidos y nueces, setas y frutas de la estación recogidas en el linde del bosque. El brebaje local es una cerveza negra, fuerte, oscura y espumosa, con un fuerte sabor a melaza.

En el Salmón Sabroso hay dos pequeñas habitaciones que se alquilan a los viajeros por pieda de oro por cabeza y noche. Por 3 piezas de plata, el propietario permitirá un viajero dormir en el suelo de la taberna después de cerrar.

-Mmm...siendo la única posada del pueblo, no entiendo que no tengan algo de carne para comer.-Khrirm se mesó la barba mientras miraba el local.

La hechicera luce cansada por el viaje, que aunque corto ha terminado de agotar sus fuerzas.
Debo admitir que esta última caminata me ha agotado, nada me vendría mejor que un buen descanso

¿Carne para comer? ¡Claro que la hay, o al menos la suele haber! Pero la culpa es de ese Edgral, que lleva bastante sin pasar por aquí. Decidnos, dice mirando a su mujer, en qué podemos ayudaros.

Buscamos algo para comer para llenar el estómago y un trabajo para llenar los bolsillos. Esperamos satisfacer ambos en este lugar 

Khrirm asintió ceñudo con un gruñido. Era parco en palabras y explicaciones.

Milkahá busca donde sentarse - me gustaría saber el precio de alguna bebida caliente y con gusto le compro una rasión de viaje- dice sin interrumpir a su compañero. Esperará a que termine su conversación primero o le dirá a la esposa del propietario

Eylune asintió al comentario de sus compañeros y buscó una mesa donde sentarse, luego instó a sus compañeros a que la siguieran.

Por cuatro piezas de plata puedo serviros un excelente pescado fresco del día, con algo de pan negro y una fantástica sopa. La consumición consiste en una buena y suculenta cerveza por 5 piezas de cobre.

Pero si lo que queréis es raciones de viaje, lo mejor es que vayais al tendero de fuera, Ranelard vende comida y bebida para viajes, él será el que mejor os ayude con ello.

Si lo que buscais es un trabajo, he de deciros que entre el resto de aldeanos y nosotros hemos juntado 100 piezas de oro como recompensa para quien nos ayude. Alberic ha sido quien ha motivado toda esta campaña, puesto que su primo Trylgorin ha sido herido y saqueado por unos contrabandistas. ¡Han llegado demasiado lejos y hay que frenarles!

¡Os entregaremos las 100 piezas de oro si sois capaces de capturar o hacer huir a esos malditos bandidos!

-¿Saquean una zona en concreto o cualquier granja y viajero en los alrededores del pueblo?.-Khrirm se recostó contra el respaldo y añadió:-Por mí está bien ese pescado, espero que realmente sea fresco o o notaré en las tripas.- 

¿Alguna sospecha del lugar desde donde operan? Supongo que tendrán una guarida.

El joven se sentó en otra de las sillas.

Trae comida y bebida para los cuatro

La joven no dice más, saca su odre de agua y le da un trago mientras escucha la entrevista que le realizan sus compañeros al dueño del lugar, al parecer podremos tener buena recompensa por esos bandidos.

Eylune asintió cuando escuchó a Gruguer preguntar por su guarida. ¿Atacan en algún momento del día en concreto? Por la noche, al amanecer...- preguntó al tabernero.

Hostigan a cualquier hora del día y a cualquier persona, ya sean granjeros locales o comerciantes o incluso viajeros circunstanciales. No sabemos donde tienen su campamento. Pero podréis internaros en el bosque sin más con la esperanza de encontrarlo o de dar con alguien que pueda llevaros hasta donde esté, pero también podéis buscar el último lugar del asalto de los bandidos e intentar rastrearlos desde allí, aunque claro, para eso deberíais saber buscar rastros... Dice encogiéndose de hombros. Entonces se marcha de allí y tras escasos minutos os trae todo lo que habíais pedido. Todo tenía una pinta exquisita y parecía tan fresco como decían.

-Mmmh...-Khrirm se mesó la abundante barba y mientras el posadero preparaba la comida le preguntó a sus compañeros.-¿alguno sabe rastrear? por que si no es así podemos contratar a alguien del pueblo.-

Gruguer negó con la cabeza mientras degustaba aquella deliciosa comida. No sabía que el pescado podía estar tan rico.

Después de un sonoro trago... yo no, y contratar a alguien costará dinero, dinero que creo que no tenemos.

-Podemos pagarle después del trabajo.- Aveces khrirm era un poco inocente y creía demasiado en el buen corazón de las personas.

Lo cierto es que yo no sé rastrear, pero no puede ser muy difícil. Podemos preguntar por el pueblo pero nos retrasará aún más. ¿preferís que pasemos aquí la noche y busquemos por la mañana o que salgamos ahora y aprovechemos la noche para que no nos detecten?
Preguntó Eylune sin tener claro qué era mejor. Por un lado, cuanto antes empieces antes acabas, como se decía en su pueblo, por otro lado el bosque es un lugar peligroso y la noche puede ser muy traicionera.

Empezó a cenar esperando la respuesta de sus compañeros. Sabía de pesca y realmente los peces eran frescos, la comida estaba caliente y a su gusto así que no tardó en vaciar el plato.

Creo que no es buena idea el arriesgarse de noche en un lugar que no conocemos - interrumpe la joven - creo que de noche los bandidos nos llevan ventaja – pausa un momento mientras el olor del pescado le estimula el apetito, y aproxima el cuerpo a la mesa dispuesta a probar bocado

Bueno, no se mucho de busques y bandidos, pero creo que deberíamos ser más prudentes y no subestimarlos - corta un trozo de pescado y de pan - me gusta la idea del Señor Khrirm, además propongo que demos un rodeo por los alrededores del pueblo hasta donde nos parezca más seguro antes de pasar la noche aquí- Milkahá comienza a comer el pescado y mira la reacción de sus compañeros a sus palabras.