Partida Rol por web

- ¡Cuidado! - grito a mis compañeros que van delante de mi. Estaba casi seguro que no íbamos a tener un paseo tan agradable y entonces los vi - Hombres lagartos escondidos en los laterales del camino. ¡Preparaos!

-Por qué tendré la boca tan grande? - murmuró la enana mientras se preparaba para entrar en combate.

Al oir el grito del bueno de Duncan, Tinkle miró nervioso a su alrededor, buscando indicios de los hombres lagarto, y preparado para sacar la ballesta en cualquier momento.

- Donde, donde!?- dijo casi gritando Tinkle. Nunca había entrado en combate, y su nerviosismo esta patente.

El explorador ante el grito de Duncan observa hacia ambos lados del camino para divisar por que costado salen los hombres lagartos. Rapidamente sitúa una mano en su espada y la otra en el escudo para poder atacar a quien se les aproxime.

Sería que me lo imaginaba, o quizás que no requería tanto para estar preparada para combatir como otros, pero lo cierto es que ya no me ayudaba del bastón para caminar en cuanto Duncan dió el aviso.

Todos fueron suficientemente rápidos para esquivar las flechas, salvo la enana. Sanya fue incapaz de esquivar la flecha y ésta se clavó en su pecho. Por suerte no había logrado perforar su pulmón, pero el daño más grave ya había sido hecho. Duncan les había avisado a tiempo, pero el problema seguía siendo el mismo, los hombres lagarto estaban escondidos, y muy bien. Solo Duncan había sido capaz de ver la lluvia de flechas que había sido dirigida hacia ellos, pero ahora debían localizar a sus enemigos antes de que un nuevo ataque les alcanzase.

La saeta se atraveso su armadura y se alojo encima de su clavicula.

-GRRRR!

Sanya levanto el escudo para protegerse y echo a correr hacia el linde del bosque, buscando un arbol con el que lograr cobertura y desde el que localizar a sus atacantes.

-RIKU! PON A TYVIS A SALVO!

¿¡Dónde estaban!?

Me preguntaba mirando de aquí a allá una vez evitamos la primera andanada de disparos, al menos la mayoría, pero sin tiempo para poder pensar únicamente podía hacer lo que sugería la enana, por lo que agarre con fuerza la mano de Tyvis y lo obligué a correr en dirección a Tormentos.

- ¡Vamos!

!Maldita sea, corred, corred!- gritó Tinkle, a la vez que veía como Sanya recibía un proyectil en el pecho. En un momento, se quedó blanco como la leche, pero la necesidad de salir de ahí, le hizo irse al árbol más cerca, y ahí, mientras miraba donde estaban los enemigos, sacó la ballesta preparado para combatir.

Tras ver la lluvia de flechas, desenfundo mi espadón y me acerco rápidamente hasta el linde del camino con intención de partir en dos al primer hombre-lagarto que se cruce en mi camino.

Viendo que su compañera fue herida, Heian se coloca delante de ella para así poder cubrirla y luego ayudar al resto del grupo con los hombres lagartos, que por ahora no sabía que posición ocupaban para poder atacar mas rápido. Luego dirigiendose a la enana.
- ¿Sanya te encuentras bien? Con el escudo y la espada en mano el explorador observa atentamente para divisar de donde sale el próximo ataque.

Bruno tiene su hogar en el barrio aristócrata de la ciudad. Vive en una gran mansión de tres plantas, muy popular por las fiestas y otros actos sociales y con un pequeño jardín cuidadosamente atendido.

Al final el guardia tenía razón, hemos llegado antes de lo que parecía. Dijo complacido. Muchas gracias por escoltarme, ahora vayamos a hablar con Brunno. Es con él con quien debéis hablar. ¿Vamos?

-Desde luego.- dijo la enana. No las tenia todas consigo y estaba preocupada. Dudaba de que fueran a darles una recompensa tan generosa por tan poco trabajo.

Me sorprendía ver a mi nuevo grupo de amigos preparado para cualquier desaveniencia, y aunque todo parecía que les iban a dar su merecida recompensa, no perdía ojo. Era mejor estar preparado.
Si hay una emboscada preparada... esta secencuentra en el interior de la mansión. Al menos sería donde yo la haría, pues evitaría con facilidad que los emboscados puedan escapar con facilidad.
Sigo caminando, atento por si puedo ver el presunto ataque antes de que ocurra.

- Por supuesto Tyvis, a ver que nos puede comentar el señor Mezzia, y si tenéis un problema, quizás podamos ayudaros.- dice siguiendo a Tyvis por Gruta Carmesí, entrando a la mansión del señor Mezzia cuando les abrieran las puertas.

Al final habíamos llegado a tiempo. Lo único que ahora deberíamos pasar aquí la noche, si o sí.

Ahora a ver si Messiah responde a nuestras preguntas...

Considero a la espera de encontrarnos con el señor del luegar.

Tyvis se adentra en la mansión para llamar al Señor Mezzia, a los pocos minutos salen los dos. Bruno mira extrañado al nuevo miembro del grupo, pero aún así comprende la situación y sonríe al nuevo integrante.

Tyvis me ha comentado que todo salió perfectamente. Le escoltasteis, le protegisteis e intercedisteis por él cuando fue necesario. Enhorabuena. Dijo dando un breve aplauso y mostrándoles una sonrisa.

Imagino que todos habréis visto todo lo que sucedió con el encuetro de Tyvis. Pues bien, dijo aclarándose la garganta. Tormentos Cristalinos es una ciudad que esconde muchos secretos como supongo que habréis imaginado ya. Tyvis os guiará hacia uno de los túneles subterráneos de la ciudad y allí os pondrá al corriente de los siguientes pasos que tendréis que dar.

Todo esto suponiendo que aún queráis trabajar para mi, y que querais amplicar la recompensa de esta misión. El que no quiera, estará en su pleno derecho en regresar y le recompensaré por la escolta. Pero ese premio no tendrá nada que ver con lo que podréis obtener si trabajais para mi.

Mis enemigos viven en los subterráneos de Tormentos Cristalinos, y quiero pararles los pies cuanto antes y liberar a todos mis criados, temo que los estén vendiendo como esclavos. Se sinceró. Hay que actuar cuanto antes, pues si no, gente inocente puede estar condenada a una vida de esclavitud.

Sanya carraspeó un poco y tomó la iniacitva.

Señor Mezzia, gracas por sus palabras. No negaré que su proposición resulta muy atractiva pero si hay algo que odio en este mundo es meterme en problemas a ciegas. Necesito saber qué es lo que sucedía hoy entre Tyvis y los tipos de la taberna. No es curiosidad, es porque cualquier información que tenga sobre los posibles problemas a los que tengamos que enfrentarnos, puede ser determinante para resolverlos si se llega a las manos.